MENSAJE MENSUAL DE MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCIA DE JESÚS

Habrá un tiempo en el que reinará la paz en este mundo, tiempo en el cual las Puertas del Cielo permanecerán abiertas y todo aquel que vive sobre la Tierra podrá recibir Su Luz y comulgar de la Presencia Divina.

Habrá un tiempo en el que, en el centro de cada ser, brillará el sol de una nueva raza, simbolizando un nuevo ciclo del universo y no solo de este mundo.

Habrá un tiempo en el que las criaturas reconocerán a Su Creador y lo reverenciarán al encontrar lo Divino en todo lo que fue creado por Su Consciencia Universal.

Habrá un tiempo en el que días de profunda iluminación nacerán en este mundo, días de comunión y de fraternidad, días de paz.

Les digo esto, hijos Míos, para que recuerden Mis Palabras cuando sientan que están distantes de Dios. Que ellas sean la fuente de una nueva esperanza y que resuenen en el interior de todo aquel que tuviera apagada la llama de su corazón. Porque les digo que habrá un tiempo en el que este mundo será Uno con el Reino de Dios. Pero, antes de ese tiempo, otras instancias vendrán para generar méritos para el futuro. Antes de que reine la paz, los corazones serán probados y fortalecidos por la fuerza del Amor de Dios. Que jamás, ante ninguna situación de la vida, sus corazones pierdan la esperanza de ver manifestado el Propósito Divino.

Mis amados, vengo al mundo a darles a conocer la grandeza del Plan del cual forman parte; Plan que es perfecto y que proviene de Aquel que es Único y que reina en los universos.

Quiero que comprendan que Mi Presencia entre ustedes tiene una finalidad mayor. Estoy aquí para tornarlos fuertes, perseverantes e incansables; para que no detengan sus pasos por los vientos que soplarán en este mundo.

Quiero que se pregunten, una y otra vez, el porqué de la Presencia de los Mensajeros Divinos entre sus almas, para que así la Luz del Espíritu de Dios pueda traer a su conocimiento una verdad mayor, que es la razón de la atención que Dios le da a esta parte de Su Creación.

Queridos hijos, sus almas son tesoros más preciosos de lo que pueden imaginar. Este mundo tiene una finalidad mucho mayor que la vida que vive hoy. Y urge el tiempo para que despierten del sueño aquellos que viven sobre la Tierra, porque el Señor aguarda la respuesta de Sus criaturas. Por segunda vez, enviará a Su Hijo, reconfirmando Su Misericordia y dándole al mundo una señal de la grandeza de la vida que en él habita.

Mis amados, es necesario que no sean más niños en la vida del espíritu. Ya recibieron mucho para que puedan ver la vida desde otro punto de vista. Impulsos infinitos llegaron a sus corazones. Es hora de dejarse guiar y, sin miedo, dirigir la barca hacia un nuevo horizonte.

Cuando hubiera obscuridad en sus corazones, recuerden Mis Palabras de que habrá en el mundo un tiempo de eterna Paz.

Yo los amo y los bendigo.

María, Madre de Reina de Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, LA MADRE UNIVERSAL, A MADRE SHIMANI

Amados hijos:

Desde el Corazón de Dios, brota un rayo de luz que llega a través de Mi Inmaculado Corazón a todos los hijos de esta Tierra.

Desde la Mente de Dios, surge un canal de luz donde la Unidad Perfecta ingresa a través de Mi Pureza Inmaculada en las mentes de todas las criaturas.

A través de Mis rayos de Amor, los que el Padre vierte sobre Mi Consciencia Universal, desciende sobre todos los hijos del Altísimo, ese amor alcanzado en la Cruz por el Primogénito, amor que nosotros vivimos en el universo celestial.

Por eso Mis amados, es que hoy desciendo sobre esta ciudad, para traer hacia las almas de todos los peregrinos esa esencia primordial del Amor Divino, el que fortalecerá sus espíritus para los tiempos que vendrán.

Escrito estaba, que la mujer vestida de sol llegaría hasta ustedes trayendo la Buena Nueva del retorno del Redentor a vuestras vidas, primero a vuestro corazón y luego en Gloria, alma, cuerpo y Divinidad.

Y por eso estoy aquí, Mis amados hijos, para cumplir con las promesas que el Cielo, a través de Sus mensajeros, ha hecho a la humanidad.

Y cuando ella no tenga como sufrir más, cuando el desaliento haya agotado a las almas, el amor de Mi Hijo los cubrirá de esperanza y de paz. Cuando Él retorne, lavará todas las faltas de este mundo y todo será como un campo de trigo que está a punto de ser cosechado, lleno de la luz del sol, maduro, pronto para recibir las bendiciones de Dios.

Yo vengo a arar la tierra, a plantar las semillas con Mis manos de Madre Co-redentora, vengo a dar agua pura a la tierra para que abrace a la semilla que hemos depositado en vuestros corazones y esta se convierta en una espiga dorada y erguida hacia lo Alto, buscando siempre la luz del sol.

Y cuando llegue el día de la Gran Cosecha, cuando las espigas sean llevadas a los pies del Creador, Mi Hijo cargará con Sus fuertes brazos esas espigas de luz que son todos vuestros seres y los ofrecerá al Padre como presente de amor.

Por eso estoy aquí, queridos Míos, para que vuestras almas puedan estar entre esas espigas que Mi Hijo cargará con tanta alegría hasta los pies de Dios.

Permítanme, Mis queridos, que con Mis manos puras acaricie sus corazones y espíritus y así, sus seres se conviertan en erguidas espigas doradas, las que esperan el bendito día en que el Agricultor Divino vendrá a recogerlas y llevarlas hacia vuestro verdadero destino, el Corazón de Dios.

Hoy, en esta ciudad, dejaré la tierra arada y bendecida, para que muchas semillas reposen en ella y la lluvia de la oración las haga germinar esperando que crezcan, se eleven y esperen al Redentor.

Queridos hijos de Sorocaba:

Mi amor por todos ustedes es infinito. Permítanme que se los pueda entregar para que los ayude a estar siempre mirando hacia lo Alto.

Los amo y los bendigo.

Gracias por confiar en Mis cuidados, los que les ofrezco con todo Mi Amor Maternal.

María, vuestra Madre y Agricultora de las almas

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN GOIÂNIA, GOIÁS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos y amados hijos de Goiânia, en Mis manos traigo al mundo, porque es un mundo que sufre y que se desespera. En Mi Corazón traigo a sus corazones, porque como Reina de la Paz y Madre del Universo he escuchado sus súplicas y vengo en respuesta a su llamado.

Queridos hijos, que, en un tiempo sin paz, haya paz en sus corazones. Busquen el Reino de Mi Paz a través de la oración, así sus familias y allegados serán ayudados.

Dios quiere que en el mundo se amplíe la devoción a Mi Inmaculado Corazón, y Mi Faz de la Paz se presenta ante ustedes para que sus corazones reconozcan la tarea tan importante del fin de los tiempos. 

Por eso, Mi Hijo Me envía al mundo para avisarles y anunciarles que es hora de orar con el corazón. Así, muchas cosas podrán curarse pronto, porque sus esencias se abrirán a lo nuevo, a la Fuente Mayor que proviene del Padre Altísimo, lugar del cual Yo vengo en este día para anunciarles a todos Mis hijos que es posible redimir la vida y el corazón.

Abran sus brazos, queridos hijos, para recibir Mi abrazo maternal. Muchos de Mis hijos necesitan en estos tiempos conocer nuevas cosas que provienen del Cielo y del Universo, que ayudarán en la transición de esta humanidad para que muchos hijos Míos dejen de sufrir, dejen de padecer el dolor y encuentren a Cristo en esta hora.

Mi Hijo Me envía para anunciarles que Él está retornando, por eso, deberán prepararse con prontitud. Es necesario, queridos hijos, que sus hogares sean templos de oración, así el enemigo no los hará temer, porque Mi Inmaculado Corazón reinará en sus familias.

El Cielo Me envía, queridos hijos, a preparar la Nueva Raza para el Retorno de Cristo, que está muy próximo. Mientras tanto, amados hijos, oren con el corazón, confiesen a Dios sus faltas, que Él los escuchará.

Es necesario, queridos hijos, abrir el corazón al perdón, mientras el mundo vive muchas pruebas y desafíos. Dios está buscando corazones humildes dispuestos, para que puedan ser los nuevos apóstoles de la oración y preparar el Reino de Dios en la Tierra, aquel que vendrá con Mi Hijo en Gloria y en el gozo de todos los ángeles y arcángeles. Es necesario que ingresen a Mi Reino todos los días. 

Como Madre procuro siempre que puedan volver a Mi Hijo, que es muy olvidado en estos tiempos, pocos buscan la Eucaristía, la Comunión eterna con Su Corazón. 

Por eso, en esta noche, Yo los invito a renovarse en los Sacramentos, así prepararán sus almas para ese camino que Cristo quiere recorrer en sus vidas, guiarlos, ampararlos y protegerlos, para que cumplan la misión final, hijos amados, que es alcanzar el Paraíso, el Paraíso de Dios.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos, muchos no comprenden el poder de la oración ni tampoco saben de la grandeza de vivir el acto de orar; y, hoy, les digo que el mundo nació del Verbo Divino y la Nueva Tierra debe ser preparada a través del verbo puro de sus criaturas.

Hijos Míos, el Verbo Divino creó a este planeta muy perfecto y se los entregó; creó a cada una de sus consciencias para que pudieran glorificar a Dios. Cada uno de sus corazones recibió un Atributo Divino que es perfecto y que está guardado en sus esencias. Es a través de este atributo, hijos Míos, que se llama Amor, que deben crear un mundo nuevo, poco a poco, a través de sus acciones, de sus pensamientos, de sus sentimientos y de la oración constante que deben pronunciar todo el tiempo.

Hijos Míos, hoy les quiero enseñar a vivir una nueva vida en esta Tierra, a olvidar para siempre los errores del pasado, porque hoy tienen la oportunidad de renacer ante Dios. Por eso, vengo al mundo a renovar a todas las criaturas de la Tierra. Por eso, les pido que Mi Verbo llegue a cada espacio de este mundo, para que todas las consciencias, que aquí habitan, reciban la oportunidad del perdón, del perdón absoluto de todas sus faltas para que puedan renacer en espíritu para reconstruir este mundo.

Hijos Míos, descubran el poder del verbo orante, que primero crea en lo invisible y, poco a poco, manifiesta en la materia la Voluntad de Dios. Solo conocerá este poder aquel que actúe y comience a orar con fervor, aquel que se atreva a colocarse en oración por sobre todas las cosas de la vida, no importándole lo que los otros piensen, pero sí sabiendo que un ejemplo puro y verdadero convierte a todas las vidas, convierte a todos aquellos que están alrededor de ustedes.

Hoy, los llamo a que den ejemplo de virtud y de caridad, de servicio, de amor y de paz, paz que tanto falta en el mundo y que pocos conocen.

Hijos Míos, si hoy tienen la oportunidad de estar ante Mi Inmaculado Corazón, abran sus esencias para que Mi Amor pueda depositar en ellas este pequeño pedazo de Mi Reino, que debe ser entregado a sus corazones para que puedan multiplicarlo y transformarlo en esta Nueva Tierra, que debe nacer semejante al Paraíso de Dios.

Hijos Míos, todo es posible para los que le dicen sí a Dios. Solo necesito que sean valientes, que tengan coraje para abandonarse a sí mismos, a lo que hasta hoy conocen de ustedes, para que vean nacer un hombre nuevo, pleno de una pureza que desconocen, irradiando una verdad que nunca vieron en este mundo y que está latente en el corazón humano.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras que la mayoría de la humanidad necesita cura y bendiciones, el Rayo Poderoso del Amor de Dios, que traspasa Mi Corazón Inmaculado, se derrama sobre sus vidas, familias y seres queridos.

Necesito, queridos hijos, que ingresen bajo Mi Manto, para que Mis pasos de Peregrina los puedan guiar. 

A lo largo de los siglos, he dicho solo: oración, oración y más oración para convertir al mundo. 

Preparen sus corazones para el tiempo definitivo. Mi Gracia llega a ustedes, Mi Maternidad los acoge y reúne a los rebaños de Mi Hijo para encaminarlos hacia la Luz Eterna, la Luz del Padre Celestial.

Agradezco estos presentes sagrados que han traído a Mi Altar, los bendigo con Amor y con Maternidad y, como ya lo he dicho, nuevamente los bendigo para que sean un símbolo, una referencia de paz y de luz para todos. 

Sepan, queridos hijos Míos, que la unión de sus corazones con el Mío será la verdadera unidad entre el Cielo y la Tierra, entre las criaturas y Dios, por medio de Mi Corazón Inmaculado.

Glorifiquen a Dios, Él está muy cansado de ver tanto mal en el mundo, Él necesita derramar la inmensidad de Su Misericordia sobre ustedes. Para eso, queridos hijos, abran sus vidas a Dios, que Dios esté primero, antes que las demás cosas; así percibirán, hijos amados, la diferencia de estar en Dios y de estar lejos de Dios.

Busquen primero a Dios todos los días, en sus corazones, en cada nuevo amanecer. 

Estaré muy honrada y agradecida cuando practiquen y ejerciten la oración en Dios, la Comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; así, sus esencias estarán en la Santísima Trinidad y no estarán solos en este tiempo. La Sagrada Triangulación de Dios prevalecerá en sus vidas, un misterio de paz y de sabiduría para los corazones que tienen sed y que buscan la paz, el consuelo que necesitan, la Gracia que buscan en esta era.

Queridos hijos de Goiânia, les agradezco eternamente por este día, por este año y por este ciclo que viven Conmigo.

Lleven Mi Paz a sus hogares. 

Que la Luz de Cristo alumbre la oscuridad de estos tiempos. 

Que Reine el Amor y la Fraternidad entre todos Mis hijos, así superarán las pruebas y no sufrirán, simplemente por querer estar en Dios. 

Busquen a Dios.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a compartir con todos algunas cosas sobre lo que sucedió en la Aparición, algunas cosas que Nuestra Señora nos permite transmitirles, además, obviamente, de todo lo que Ella ya nos dijo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

A los hermanos que están hoy por primera vez, les vamos a contar brevemente cómo sucede la Aparición de la Virgen, para que puedan entender conscientemente lo que acontece.

Durante el trabajo de oración se va creando una condición, y los planos que existen más allá de este plano físico, que son los Planos Divinos, los Planos Celestiales, se van uniendo uno con otro hasta que, en cierto momento Nuestra Señora, con la ayuda de los ángeles, va aproximándose hasta este lugar físico. 

Ella viene como una imagen en tres dimensiones, es como si viéramos una persona en otro plano. En ese momento, Nuestra Señora comienza a aproximarse, los ángeles comienzan a preparar y a crear la condición para que Ella descienda.

Como nuestra Madre es un Ser Divino, Ella tiene una forma única de aproximarse hacia nosotros, de confirmar que es la Virgen María. 

Por eso, durante cada Aparición, como Madre Shimani nos relataba hoy al principio, suceden muchas cosas antes de que Ella descienda. Hoy, por ejemplo, Nuestra Señora comenzó a aproximarse como una esfera de Luz, que a través de un túnel de Luz celeste y blanca, Ella venía descendiendo, venía del Universo en dirección a la Tierra y, en Su Consciencia Maternal y Divina, Ella sabe dónde nosotros nos encontramos y comienza a dirigir Su Consciencia hacia ese lugar.

Mientras los ángeles preparan y abren las puertas para que Ella venga, también ellos reciben indicaciones de ayudar a nuestros seres internos. Entonces, suceden muchas cosas al mismo tiempo, en otro tiempo diferente a nuestro tiempo material.

Es un poco difícil explicar cómo sucede eso, pero es así como se ve. Todo es a través de un movimiento de Luz, energía que Nuestra Señora va gestando, preparándose para llegar hasta nosotros.

Una nube de Luz apareció aquí, sobre el palco, venía directamente del Cielo, en donde se encuentra Nuestra Madre. Y esa nube de Luz comenzó a expandirse sobre el público, era una Luz de serenidad, de paz, que comenzó a invadir nuestros corazones y nuestras almas hasta que, en cierto momento, nos aproximamos aquí para esperar a Nuestra Madre. Ella siempre nos ha enseñado que debemos orar para esperarla y recibirla. 

En ese momento, nuestra Madre aparece, como un Ser Vivo y Resplandeciente. Hoy se aproximó como la Reina de la Paz: el cutis rosa claro, los ojos celestes muy profundos como el mar, un velo blanco que llegaba hasta su cintura, un cordón dorado, un manto celeste y una túnica rosa claro, descalza, con el rosario entre Sus manos; rezando por nosotros y por el mundo, y abriendo Sus brazos, cada vez que nos dirigía Sus Palabras, nosotros repetíamos lo que Ella nos decía, y ustedes lo escuchaban.

Mientras Ella transmitía Sus Palabras para todos, siempre nos trae, a través de una visión, las situaciones que pasan en este momento en el planeta, en la humanidad. Ella siempre nos dice que no solo desciende por nosotros, los que estamos presentes, sino también por la humanidad, porque como Madre está ayudándonos a todos.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Cuántas cosas que suceden cuando Nuestra Señora se acerca!, ¿verdad?  

Siempre ha sido igual a lo largo de los siglos de esta humanidad, solo que, en las Apariciones anteriores, los videntes no tenían la posibilidad de transmitir como hoy. Muchas veces, posiblemente, no comprendían qué era lo que exactamente veían, no podían explicar lo que veían. 

Pero, a lo largo de toda la historia de la humanidad, Nuestra Señora ha ayudado a Sus hijos de la misma forma que hoy; solo que, en este tiempo, que nosotros ya somos un poco más adultos, espiritualmente, es necesario que sepamos cómo funciona el proceso de una Aparición, porque también es necesario que podamos comprender el alcance de lo que sucede cuando una Jerarquía Divina está presente.

Ahora, nuestra tarea será orar, orar para que todo lo que Nuestra Señora dejó aquí pueda mantenerse y dar sus frutos.

Ahora, todos nos vamos a despedir de Nuestra Señora con algo que conocemos, algo que podemos llamar ecuménico, y quién sabe si algún día Nuestra Señora retorne a Goiânia, porque siempre retorna cuando los corazones se abren para recibirla.

Esto que vamos a compartir con ustedes, nació como una travesura de nosotros, los monjes, algo un poco oculto, y un día parece que Nuestra Señora nos escuchó, nuestra travesura fue descubierta y nos pidió que la cantáramos en una Aparición; así, para todos ustedes, para el corazón de cada uno, con todo nuestro amor.    


Canción: “Nuestra Señora”.   

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN EL FORTIN DE SANTA ROSA, CANELONES, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis queridos:

Hoy quiero confirmarles a sus corazones que Mi Manto debe ser un único Manto de Luz, que abarque a toda la humanidad. Quiero que cada punta de este Manto sea sustentada por las manos de Mis hijos, aquellos que se entregaron a Mi Corazón, independientemente de la religión, creencia o raza.

Mi Corazón contempla los corazones, las almas y los espíritus; y ahí, adonde Mi mirada puede llegar, no hay diferencia entre Mis hijos.

Mis queridos, Mi Verbo llega en este tiempo a muchos lugares del mundo y, en todos, Mi Mensaje es único, un Mensaje de Paz, de unión entre los pueblos y las naciones, entre las razas y las religiones.

La separación del hombre fue creada por él mismo para que, cada uno a su manera pudiera encontrar a Dios. Y ahora Mi Corazón llega para unir bajo Mi Manto de Luz a todos Mis hijos.

Como Madre de toda la humanidad, vengo a pedirles que oren los unos por los otros, para que todos Mis hijos puedan conocer Mi Corazón y así llegar al Reino de los Cielos.

Que no haya competición ni envidia, que tampoco haya diferencia entre Mis pequeños; porque hoy les digo que todas las criaturas que sus ojos pueden ver y que sus corazones pueden sentir, deben ingresar igualmente al Reino de los Cielos.

Todos Mis hijos deben caminar juntos para alcanzar la Gracia de estar a Mi lado. Al Corazón de Dios no le importa quién llegará primero a Su Reino ni tampoco le importa la cantidad de méritos que generaron para llegar al Paraíso.

Mi Corazón desciende a la Tierra trayendo la barca de la salvación para las almas y para todos los Reinos, y esa barca solo retornará al Reino de Dios cuando el último de Mis hijos esté sobre ella.

Hoy Mi Corazón los invita a despertar al amor y a la fraternidad. Los invita a ver a los corazones del mundo a través de Mis ojos, y cuando vean a cualquier criatura delante de ustedes, aspiren con el corazón a que ella Me encuentre, a que ella camine en dirección al Corazón de Dios, a través del Corazón de Cristo.

Si cada vez que ven a un hermano le envían, silenciosamente, un impulso de amor y de esperanza para que un día encuentre el Reino de los Cielos, el impulso llegará a ese corazón y le abrirá la puerta para que el Amor de Dios ingrese en esa alma. De esta forma, estarán siendo intercesores de las almas ante Dios, obrando por todos Sus hijos.

Si jamás se olvidan de que todas las criaturas, absolutamente todas, deben llegar al Reino de los Cielos, poco a poco se borrará de sus corazones la competitividad y se diseñará, con un lápiz de luz, la fraternidad celestial. 

En esta lección simple de paz, coloquen sus corazones y permitan que el amor acompañe al pensamiento y que el corazón sea el guía de sus vidas.

Oren siempre, los unos por los otros.

Yo les agradezco por orar Conmigo y por recibirme hoy.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA Y PIADOSA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Relato del mensaje:

Antes de llegar María, surgieron delante de nosotros imágenes de la Pasión de Cristo, de María acompañando a Jesús y, finalmente, surgió una imagen del momento en el que bajaron a Jesús de la Cruz y lo colocaron en los brazos de María. María se levantó con Jesús en los brazos y vino en dirección a nosotros; así se presentó en la sala donde orábamos. Estuvo un tiempo en silencio, después desapareció y apareció nuevamente como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, y transmitió Su Mensaje.

 

Como Madre de la Divina Piedad, hoy les traigo a sus pequeños corazones esta señal, para que puedan vivir el Don de la Piedad en sus corazones.

Hijos Míos, la Piedad volvió al mundo en el momento en el que Mi Hijo Jesús fue bajado de la Cruz y Mis brazos sintieron el peso de Su Cuerpo, que era, todo él, una Sacratísima Llaga. Sentí en Mi pecho no el dolor, sino el Amor que fue derramado en la Sangre de Mi Hijo, el Hijo que Me fue entregado por Dios y que en aquel momento retornaba al Reino de Su Padre.

La Piedad nació como la puerta hacia la Misericordia. La comprensión de Mi Corazón y la Piedad que sentí por todas las almas del mundo permitieron que la Sagrada Misericordia siguiera siendo derramada sobre el mundo.

Con Jesús entre Mis brazos, tan cansados por todo el sufrimiento que cargué junto con Cristo, comprendí al fin y de forma definitiva, el Amor de Dios por Sus criaturas y sentí, en el Cuerpo flagelado y muerto de Jesús, la grandeza de ese Amor.

La Piedad, hijos amados, nace de la Misericordia y permite que ella se expanda por el mundo. Para que esta Tierra viva un tiempo más de Misericordia, es necesario que los corazones sepan vivir la Piedad.

Hoy les digo, con el más puro Amor de Mi Corazón, que la Piedad brota de la comprensión del Plan de infinito Amor que Nuestro Señor Dios tiene para toda esta humanidad. 

Hijos queridos, solo ámense unos a otros, comprendan las pruebas de la vida sin ningún juzgamiento, sean piadosos para acompañar la transición dolorosa de cada uno de sus hermanos. 

En este tiempo de purificación, solo el amor los sustentará en este camino que los conduce al Reino de Dios, y la búsqueda de ese amor les mostrará las debilidades de sus hermanos para que sean vistas con ojos de Piedad.

Aspiro a que Mis pequeños soldados sean, en las pequeñas cosas de la vida, fieles a este Dios tan bueno que los guía siempre. Esa fidelidad, hijos Míos, está en ser lo que Dios espera que sean: amorosos, misericordiosos, piadosos, comprensivos, acogedores, serviciales.

Un soldado de Mi ejército batalla a través del amor; su arma es la oración y su campo de batalla es la convivencia diaria con sus hermanos, porque el mundo ya no sabe amar. 

Mi mirada recorre la Tierra desde los Cielos; y veo que la Piedad muere, día a día, en los corazones de Mis hijos. Por eso, a los que Me escuchan, Yo les pido que, por amor a Mi Corazón, rescaten a la Piedad en el mundo, viviéndola entre ustedes. Hagan renacer el amor, viviéndolo. Permitan que el tiempo de la Misericordia sea eterno, aun durante el tiempo de la Justicia, y eso se alcanza siendo misericordiosos. 

Sigan siendo el dulce aliento de Mi Corazón, para que Yo encuentre refugio en los pequeños corazones de Mis hijos que, junto a Mí, son incansables. 

No desistan, hijos Míos, de vivir el amor. No busquen ser perfectos para después vivirlo; vívanlo antes en la imperfección, pues Yo desciendo de los Cielos para decirles que eso es posible y que será con los que hoy escuchan Mi Voz, en todas las partes del mundo, que Dios cumplirá Su Plan y manifestará Su eterna Gloria en la Tierra.

Yo los amo con todo Mi Corazón de Madre y les agradezco por persistir, respondiendo a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, REINA DEL ESPÍRITU SANTO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA 

Hijos Míos:

Cuando Mi Corazón se aproxima a la Tierra, trae en Su interior al Espíritu de Dios, el Espíritu Santo, porque hoy Yo les digo que la Sierva de Dios es Una con Su Espíritu.

El Santo Espíritu vive y reina en Mi Corazón, y Yo estoy en Él eternamente. De esa forma, cada vez que invoquen a Mi Inmaculado y Santísimo Corazón, sepan que estarán invocando al Espíritu de Dios, santificado por Su eterna Gloria en los Cielos y en la Tierra.

El Espíritu Santo se hizo Uno Conmigo cuando el Hijo de Dios habitó en Mi vientre. Yo fui concebida por el Espíritu de Dios y Él se hizo carne en Mi Hijo a través de Mi Vientre.

Mi Espíritu nació de la Consciencia purísima de Dios con la misión de ser eternamente Santo e Inmaculado. Mi Espíritu fue generado por el Corazón de Dios, porque de Su Corazón nacería el Corazón del Hijo del Hombre, el Hijo Primogénito de Dios.

Es hora de que todos glorifiquen este misterio, porque tantas veces les dije que el Espíritu Santo llegaría a sus vidas, y cuando lo dije, Mi Espíritu ya estaba delante de sus corazones.

El Espíritu Santo es omnipresente y desea hacer Su morada en todos los corazones del mundo. Este Santo Espíritu fue creado para manifestar el Amor de Dios en todas las cosas, y, sobre todo, en todas Sus criaturas santificaría la materia y haría renacer a Dios en el hombre y al hombre en Dios.

Como se manifestó en Mí, el Espíritu Santo deberá manifestarse en todos los hijos de Dios. Aquellos que sean fieles a Dios, como Yo lo fui, abrirán las puertas del corazón y de la consciencia para que el Espíritu Santo pueda anclar.

Ya no será gestado en el vientre de los hombres, pero sí en sus corazones. No nacerá en el hombre nuevo, sino que hará renacer al viejo hombre.

Abran sus corazones a ese sacratísimo misterio, renuévense en lo desconocido, pues este Árbol bendito crecerá en los que hoy se abran a estas semillas que les son entregadas.

Yo soy el Espíritu el Espíritu Santo y Él es en Mí.

Como fuego de transformación para las almas, el Espíritu de Dios sobrevuela el mundo, como Ave Inmaculada y Luminosa, coronada de estrellas y vestida de sol, para perpetuar Su Morada en los corazones que le sepan decir sí.

Yo los bendigo y los guardo en el Corazón de Dios.

Les agradezco por abrirme las puertas del corazón.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE LA PURÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo soy la Señora del Cielo, soy la que viene en gloria y paz para irradiarte el Amor de Dios.

Yo soy la Madre del Universo, soy la que te recogeré en Mis brazos de los abismos y te llevaré en honra al Reino de Dios.

Yo soy la Rosa Mística, soy la que emana aromas sutiles para proteger en silencio tu camino de consagración a Dios. Así, día a día, intento llevarte a la oración, porque en la oración Mi Corazón cierra tus heridas y protege en la Luz a tu pequeño corazón.

Yo soy la Madre de las Gracias, soy la Mujer Vestida de Sol que derrama la bondad y la compasión de Dios al mundo y a las criaturas.

Yo soy la Guardiana de la Fe de los que la han perdido.

Yo soy la Madre de la Divina Concepción que aproxima cada hijo al universo del Espíritu Santo.

Yo soy la Guerrera del Amor, Soy la Patrona que yergue el estandarte de la Paz.

Yo soy la Señora que en el Amor y en la Piedad desata los nudos de los que sufren constantemente.

Por eso, clamo a todos por oración, porque como humanidad deben reparar el Corazón de Dios de las graves ofensas que Él recibe.

Yo soy la Señora de la Paz, soy la Reina de la Paz, que anuncia la venida del nuevo Reino de Cristo sobre la faz de la Tierra. Así, Yo reúno a Mis soldados, llamándolos a consagrarse a la vida de oración, a la vivencia del ayuno para purificar el corazón, al perdón y a la reconciliación.

Yo soy la Madre Celestial, soy la Estrella Solar que brilla eternamente en el firmamento y que anuncia el tiempo de la Misericordia.

Por Mi Hijo Me doné a todos y por la venida esperada de Cristo, Yo revelaré la Faz de la Señora del Sol.

Que Mis estrellas puedan transfigurar en luz sus vidas, que Mis pasos hacia Dios sean sus pasos, que Mi Corazón maternal reverbere en amor dentro de ustedes, que Mis rayos misericordiosos iluminen el sendero oscuro de los que aún no llegaron al Reino de Dios.

Con Mi Hijo, vuelvo al mundo para despertarlo y llamarlo a la conversión.

La oración será su futuro alimento que nutrirá el espíritu y toda la vida manifestada, porque por la oración caminarán sin demora hasta los Brazos de Dios; y cuando todos Mis hijos lleguen al Cielo, Yo lavaré el pasado de sus rostros en la Fuente de Vida de Mi Hijo y, renovados en espíritu, glorificarán a Dios y lo servirán eternamente por amor y honra al Creador.

Por eso, busquen una vida de santidad mientras estén en este mundo. Sean caritativos los unos con los otros, construyan en la oración el nuevo principio de hermandad. Sean apóstoles de la Paz y vivan el Mensaje redentor de Cristo todos los días.

Vengo hacia ustedes para llevarlos a Jesús, porque como Madre aguardo y ruego a Dios por la salvación de la humanidad del constante pecado en el que vive.

Queridos hijos Míos de Belo Horizonte, agradezco por la respuesta de sus esencias a Mi Corazón Inmaculado. Agradezco especialmente a los hijos que, en amor al Bien Mayor, obraron para que Yo, la Reina de la Paz, pudiera traer a todos el Mensaje y el Llamado. Agradezco por su amoroso ejemplo de caridad.

Hijos Míos, que en este día sábado de Gloria, sus profundas esencias se preparen para recibir la visita espiritual de la Señora más brillante que la Luz, la visita de la Madre María, Reina de la Paz y Madre del Mundo.

Queridos hijos de Belo Horizonte, que hoy ustedes puedan ser partícipes de la absolución total que Mi Corazón piadoso irradiará a todos bajo la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Les agradezco por abrir la puerta de su corazón!

María, Madre y Reina de la Paz

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Querido hijos:

Con alegría y compasión llevo en Mis brazos a niños y jóvenes, porque como Madre y Guardiana de la Fe, los llevo todos los días al Templo de Mi oración, al Templo eterno de Mi Padre y desde allí los llevo al encuentro eterno con Mi Hijo Jesús.

Amados hijos, hoy los reúno en nombre del Amor de Dios para que, impregnados por Su Espíritu, alcancen la paz, la paz del corazón.

En la Sagrada Familia se encuentra el verdadero Templo de oración, en donde el Espíritu Santo participa a través de Sus Dones en el corazón de las familias. Orando todos los días a Mi Corazón materno, como Madre podré estar presente para guiarlos hacia la paz.

Queridos hijos, que este encuentro con la Reina de la Paz, abra sus corazones al llamado de la conversión.

¡Les agradezco por unir sus corazones a Mi llamado del Cielo!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Reina de la Paz

 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, LA INMACULADA CONCEPCIÓN, EN ASUNCIÓN, PARAGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Señora de la Inmaculada Concepción está pidiendo que oremos por la conversión de los que le faltan a Dios.
 

Oración: Ave María (4 veces en español).
 

Ahora, oraremos en portugués.
 

Oración: Ave María (4 veces en portugués).
 

Ahora, vamos a orar en inglés.
 

Oración: Ave María (4 veces en inglés).
 

Ahora, vamos a orar en italiano, a pedido de nuestra Madre.
 

Oración: Ave María (4 veces en italiano).

 
Queridos hijos, estoy construyendo el humilde Altar de la Paz para que recuerden en sus corazones la Simplicidad de Dios. 

Las dos velas, junto a Mi Altar, que encendieron Mis hijas, simbolizan a Mis ángeles custodios. Las flores, a los pies, simbolizan el Amor de Dios. Y arrodillarse significa reverenciar a Dios, por aquellos que no reverencian a Dios.

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora Nuestra Madre está pidiendo que oremos en francés.
 

Oración: Ave María (4 veces en francés).


Siempre les recordaré la simplicidad para que lleguen a la humildad, queridos hijos.

 
Canción: “Ave María”.
 

Hijos Míos, hoy Mi Corazón está un poco más aliviado por sus oraciones.

Hoy, a través de Mi invitación especial, los llamo a la simplicidad para que alcancen la humildad. Deben elevar sus corazones hacia Mi Hijo para que encuentren esa esencia.
Yo estoy aquí, queridos hijos, para orar con ustedes por esta humanidad.

Hoy, Yo Soy la Señora de la Inmaculada Concepción entre ustedes, para que vean la Gracia de Dios a través de Mi Corazón y para que recuerden, queridos hijos, que siempre deben retornar al Padre.

El puente hacia la Casa de Dios se encuentra a través de la oración. El puente hacia la Casa de Dios se encuentra a través de Mi Corazón y del Corazón de Mi Hijo. Por eso, hijos Míos, acepten este llamado en esta hora tan importante. 

Ayer, Yo les mostré cuán grande es Mi dolor. Hoy, les muestro, hijos Míos, qué grande es la Gracia que Dios Me ha dado. Por eso, deben llevar en sus corazones Mi llamado.

Alcen su mirada hacia los Cielos, que ahora están abiertos; y acepten, dando el sí, la Voluntad de Dios.

Quiero que ustedes construyan en sus moradas lo nuevo y lo puro, quiero que lleven en sus corazones Mi Luz.

¿Qué es más importante, hijos Míos, que estar en la Luz de Dios? 

Eso los podrá fortalecer y auxiliar en el camino que están recorriendo. Cuentan con Mis Manos Maternales para que Yo los pueda llevar hasta Jesús. Vean, siguiendo Mis pasos, la guía hacia el Infinito para todos aquellos que aún no creen en Mi llamado.

Hoy, Yo les digo, hijos Míos, que Yo Soy la mediadora ante Jesús, Soy la obrera fiel de Mi Hijo, porque sepan que Él Me los confió a ustedes y Mi Corazón Materno se perpetúa en todos estos tiempos; Él arde en el Fuego de Dios para cada uno de ustedes.

Lleven Conmigo este llamado para que puedan encontrar la puerta hacia la Eternidad. Por eso, queridos hijos, escuchen lo que hoy Yo les pido.

En esta vida terrena que cada uno de ustedes está viviendo, no solo están trabajando por su conversión, sino también por la conversión de la humanidad, de todas las culturas y de todas las creencias. Porque sepan, hijos Míos, que Yo Soy la única Madre Universal que no se cansa de transmitirle al mundo acciones de Paz y de llamarlos a vivir en esa Paz. Esa Paz es posible, hijos Míos, Yo los invito a querer vivir en esa Paz porque en ese camino Me encontrarán.

Soy la Reina de la Paz, la Guardiana de cada uno de sus corazones. Soy la que abre el Manto del Padre sobre esta humanidad para colocar a todos Mis hijos debajo de Mí con el motivo de elevarlos hacia el universo. Y, allá, en el punto más alto en donde se encuentra Mi Hijo, Él los podrá ver resplandecientes como verdaderas esencias de la oración, como peregrinos, como ovejas de Su rebaño. 

Como está escrito en la Ley del Señor, hijos Míos, los rebaños en este fin de tiempo se están agrupando. Este tiempo definitivo llama a cada uno de Mis hijos para que se defina ante Dios; y esto sucederá, hijos Míos, antes del Retorno del Redentor.

Como está dicho, queridos hijos, Me han dado la tarea de preparar sus corazones, de fortalecer sus corazones en la oración; porque es verdad, hijos Míos, que muchos corazones se olvidan de orar al Señor por formar parte de esta humanidad que les trae promesas e ilusiones que los llevan por caminos confusos.
 
Pero si aceptan, hijos Míos, el llamado a la oración, el llamado de la Señora de la Inmaculada Concepción, estarán construyendo con la Reina de la Paz nuevos caminos para los peregrinos, para todas las almas que aún están perdidas.

Pequeños hijos, grande es el dolor en esta humanidad. Mi Corazón y el Corazón de Mi Hijo sustentan a esta humanidad hace mucho tiempo. 

Por eso, Yo los necesito en la fidelidad y en la sinceridad de la oración del corazón. Eso vale mucho, hijos Míos, en este tiempo. 

Ustedes, como pequeñas almas de Dios, están recibiendo la Presencia de Mi Inmaculado Corazón mes a mes. Pero, ¿cómo Yo podré llegar a aquellos que están distantes de Dios si niegan al Padre, si niegan la existencia del Universo de Dios?

Por eso, hoy los invito también, hijos Míos, a que abran sus corazones para que ingrese la Luz y Mis Palabras puedan permanecer en sus moradas. 

Simple es el esfuerzo que Yo les pido, queridos hijos: orar con el corazón, ayunar con la consciencia y confesarse con Mi Hijo diariamente. 

De esa manera, queridos hijos, la Reina de la Paz los ayudará a purificar sus corazones, a sublimar sus intenciones, a liberar sus mentes para que la Mente Única de Dios pueda actuar y la nueva célula de la paz pueda habitar en sus corazones.

Aún muchos de Mis hijos desconocen el Proyecto de Dios; por eso, Mi Hijo y Dios sobre todas las cosas, Me envían a este mundo para anunciarles este llamado.

Recuerden, hijos Míos, que este llamado es especial. Es un llamado de fin de tiempo, un llamado diferente, diferente al que ya realicé en otros lugares en donde Yo he aparecido.
 
Este llamado, queridos hijos, es para abrir la consciencia de su corazón, para que sus mentes disipen cualquier pensamiento que intelectualmente se oponga a Dios; porque de esa manera, queridos hijos, purificados y aliviados por el Amor de Jesús, hallarán la paz y tendrán Mi Luz como guía en su camino.

Cuando Yo los invito a construir nuevos caminos, son caminos para otras almas, para aquellas almas a las que aún no puedo llegar. 

Sepan que Mi Gracia aún se derrama sobre este mundo, en un tiempo donde la Ley está llegando para reequilibrar a los corazones por todo lo que han hecho. 

Lo que una vez escribió Juan, el apóstol, poco a poco se está cumpliendo. A ese llamado, a esa anunciación que Juan escribió, sus corazones no se podrán negar. Sepan que Dios es Justo, hijos Míos, es Amor y es Verdad.

Por eso, Yo los invito a estar bajo el Espíritu Santo, porque ese sublime Espíritu de Dios los liberará para que encuentren el verdadero Amor de Dios en esta vida.

Muchos de Mis hijos, muchos hombres de esta humanidad, han separado los Planes de Dios de las aspiraciones de Mis hijos. Ahora, llegó el momento, queridos hijos, de volver a despertar sus aspiraciones para que se concrete en este plano la verdadera consagración. Cuentan Conmigo. 

Mis Palabras se difunden una vez más. Mis Palabras se difunden por última vez y hoy nuevamente se las repito, queridos hijos, porque sus corazones ya deben estar preparados.  
Es tan simple y tan humilde lo que Yo les pido: orar con el corazón para amar a Dios. Orar en cada momento de sus vidas y colocar a sus hermanos, especialmente a aquellos que desconocen a Dios, muy cerca, muy cerca del Reino de Dios; porque en sus cuentas, Mi Espíritu Maternal, Mi Amor Inmaculado, estará con ustedes cada vez que pronuncien y que llamen a Mi Corazón. 

¿Cómo un hijo crecerá ante Dios si no tiene la guía de una madre?

¿Cómo hizo Jesús para llegar a la Cruz?

Él tuvo que estar primero en Mis Brazos para recibir Mi consolación y entonces comenzó a dar Sus primeros pasos y se volvió un Gran Instructor para el Casto Corazón de San José y para Mi Inmaculado Corazón. Jesús aprendió de la humildad cuando confió y se entregó a Dios.

Yo los invito, hijos Míos, a estar en Mis Brazos para que sientan la Paz de Mi Corazón. De esa manera, queridos hijos, Mi Luz irradiará sus corazones y sus corazones se iluminarán en la esencia de Mi Paz.

Ahora, que Mis Palabras ya han sido dichas, Yo los invito a orar, unidos al Corazón de Mi Hijo, por todas las almas de esta humanidad y, especialmente, por los tiempos que llegarán. Abracen, con sus corazones, el Amor de Mi Hijo.

Hoy, les dejo un presente especial, la flor blanca de Mi Corazón, la Pureza Esencial.

 
Oración: “Inmaculada Señora de la Paz” (5 veces).

 
Siempre tienen que alabar a Jesús para que Mi Corazón pueda llegar a sus vidas.

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Madre, en este momento, colocó a Sus Pies un número importante de lirios blancos. Y nos dijo que sería para dar una bendición al Paraguay, como la Señora de la Inmaculada Concepción.

Por eso, en este momento, le pide que al grupo organizador de Paraguay se acerque para recibir esa bendición en nombre de todos.

Vamos a cantar “Cristo Redentor”.


Canción: “Cristo Redentor”.


Canción: “María, Virgen Madre”.


Como Mi Corazón sabe que esperarán Mi retorno a este país, Yo les daré una bendición maternal. 

Que sus esencias siempre resplandezcan delante del Trono de Dios.

Que acepten vivir eternamente bajo la Luz del Amor de Mi Hijo.

Que la Llama del Espíritu Santo se guarde en sus corazones.

Que sus consciencias estén unidas a la Gran Consciencia de Dios. 

Y bajo la bendición maternal de la Trinidad, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Les agradezco, queridos hijos, por responder a Mi llamado.

 
Canción: “Ave María”.

 
Madre María Shimani de Montserrat: 

Vamos a ofertar nuestro corazón a nuestra Madre y a decirle:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Respondiendo al pedido de Nuestra Señora, vamos a repartirle a este grupo cada una de las rosas que Ella consagró y que también fueron consagradas por el Corazón de Jesús que, al final de la Aparición, se aproximó a nuestra Madre. 

También, respondiendo al pedido de nuestra Madre, vamos a cantar “Magníficat”, mientras repartimos estas rosas.


Canción: “Magníficat”.

 
Madre María Shimani de Montserrat:

Como hacemos en todas las Apariciones, vamos a relatarles algunos detalles de lo que sucedió durante la visita de nuestra Madre. Pero antes, quería que reflexionáramos juntos sobre algunos detalles de nuestra tarea. 

Vieron qué diferencia entre la tarea que hicimos ayer y la tarea que hicimos hoy. Es importante que todos tengamos claro que para estar con nuestra Madre hay que poner el corazón en lo que hacemos; que, para recibir la Gracia del Cielo, hay que colocarse con todo lo que uno tiene. Y que, por lo que hemos podido ver, realmente lo podemos hacer; solo tenemos que quererlo. Así que, vamos a tenerlo bien presente. 

Esto es importante porque este planeta necesita mucha Misericordia, y esa Misericordia desciende a través de nosotros también. Ese canal se abre a través de la apertura de nuestro corazón; si nosotros estamos tibios, no hay Misericordia, porque le estamos diciendo no al universo. Por eso, estemos bien atentos y vigilantes con nuestra voluntad.

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Como todos pudieron escuchar, hoy Ella vino como la Señora de la Inmaculada Concepción. Su Presencia representaba entre unos 25 y 30 años. Cuando Ella apareció, junto al lado izquierdo del cuadro, lo primero que nos pidió fue que oráramos el Credo.

Siempre que Ella aparece nos pide que oremos el Credo con Ella y también nos pide que oremos una segunda oración que vamos a rezar ahora, que es una oración que el Ángel de la Paz les entregó a los pastores de Fátima. Ella dijo que esa oración tiene un gran poder de conversión y también un poder de salvación. Ella ora esa oración con nosotros cuando aparece:


Oh, mi Jesús,
perdónanos y líbranos del fuego del infierno,
lleva a las almas todas para el Cielo,
y socorre, principalmente,
a las que más necesitan de Tu Misericordia.

Amén.


Esta oración Ella la repite unas siete veces hasta que, hoy en el momento de la Aparición, comenzó a caminar hacia los hermanos que están aquí. 

Hoy, Ella recogió Su Manto con las dos Manos, llevaba algo dentro de ese Manto y cuando lo soltó comenzaron a caer muchos lirios blancos que se fueron derramando sobre todos. Luego, Ella se aproximó cerca de este lugar que tenemos aquí a la izquierda, y tenía un lirio blanco sobre cada uno de Sus Pies. 

Y hoy, de una forma especial, Ella nos mostró Su rosario. En el extremo del rosario estaba la cruz cristiana y no tenía al Cristo Crucificado, porque nos dijo que está vivo y que está retornando. En ese momento, Ella comenzó a transmitir el Mensaje.

Hoy Sus Ojos estaban con una mirada más contemplativa, una mirada de paz y de recogimiento interior, hasta que nos pidió que una de las hermanas del grupo se acercara; y fue en ese momento que Ella nos pidió que oráramos el Ave María en diferentes idiomas. A medida que íbamos orando en cada idioma, no supimos cómo aconteció, pero Ella nos mostró algo importante.

Cada vez que pronunciábamos un Ave María en diferentes idiomas, Ella estaba aquí, pero al mismo tiempo estaba sobre cada continente. Y de una forma muy veloz, caminaba por cada región del planeta e iba socorriendo a muchas almas; sobre todo, nos mostraba que socorría a almas que estaban en un profundo dolor físico e interior y cómo con tan pocas oraciones acontecen grandes cosas.

En un momento en que nuestra hermana no comprendió bien algunas Palabras, Nuestra Señora sonrió con mucha alegría y solo dijo: “Que no esté nerviosa, que no se preocupe, Mi querida hija, porque todos estamos aprendiendo”. Y agregó: “Con mucha paciencia, Yo le hablaré lentamente”. Y continuó transmitiendo las Palabras, poco a poco.

En un momento de la Aparición, oramos la oración “Inmaculada Señora de la Paz”, y Ella también utilizó ese momento de la oración para hacer una tarea. Nos mostró una parte del purgatorio donde, según nos dijo, se vive bien; un estado en el que las almas no sufren. 

Ese lugar que Ella visita es ese purgatorio; porque nos dijo que el purgatorio es una consciencia muy amplia que tiene varios niveles como si fuera un edificio; y en ese lugar que nos mostró, había grupos de almas que estaban sirviendo a través de la oración, almas que oraban por la humanidad. 

Antes de finalizar la Aparición, Ella hizo la bendición de las flores, de las rosas. Ella colocó Sus Manos sobre las rosas; se aproximó como nunca antes se había aproximado en este último año de Apariciones. Y como ustedes escucharon, Ella pronunció esa bendición especial. Ella colocó toda Su Luz sobre esas flores, y nosotros comprendimos que colocó, en ese momento, Su Luz Espiritual. 

Sentimos en ese momento un gran movimiento de Su Consciencia como Madre, porque abrió un haz de Luz sobre este lugar, un rayo que conectaba este lugar con el universo y la Presencia de Dios fue descendiendo por ese rayo de Luz a medida que Ella pronunciaba esa bendición.

En un momento de la Aparición, Ella vino acompañada de un grupo de hermanos. Cuando nos pidió que nos arrodilláramos, ante Ella, fue para que realizáramos una oferta por la conversión de los que le faltan a Dios. 

Luego, Ella señala con Su Mano hacia nuestro lado, donde se encontraba el grupo, y apareció una familia indígena; una familia indígena que llevaba, en gran parte de sus cabezas, plumas de colores. Ellos, estaban en una total reverencia ante Nuestra Señora. Y, cuando Nuestra Señora mostró esa imagen, nos dijo que la mostraba para recordarnos que es la Madre de todos; y para Ella, como Madre, no existen diferencias entre las razas.  
Al final de la Aparición, cuando ya consagró las rosas, le hizo un pedido al grupo organizador de Paraguay. Como ustedes escucharon, Ella dijo que va a retornar aquí, a Paraguay, y le hizo un pedido a este grupo, que va a quedar como intención en el corazón de cada uno de estos hermanos.

Ella pidió que participaran de la Aparición Anual en Figueira, al final de este mes de setiembre; porque allí Ella realizará una tarea importante. En ese momento, nos dijo que es una tarea con las naciones y agregó: “Porque Yo sé que existen muchos hermanos de diferentes naciones que llegan aquí, hasta Mí”.

 
Madre María Shimani de Montserrat:

Bueno, así que cada día más comprometidos, ¿no? ¡Qué bueno!

Estamos muy entretenidos, para que la vida tenga sal y pimienta. 

Bueno, nos vamos a ver pronto, Dios mediante.

A todos los que nos ven por internet les enviamos nuestro saludo y nuestro agradecimiento por estar con nosotros.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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