Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 134.ᵃ MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aquel que Me vive, nada temerá. Aquel que Me siente, no perecerá; porque la Gracia que Yo les transmito y comparto con los Míos es incalculable, es la Gracia eterna de Dios que siempre desciende y los toca para que en cada paso aprendan a cumplir con Su Voluntad.

En esta noche, las estrellas de Aurora Me reciben, así como sus corazones, abiertos a la Presencia insondable del Señor, que inmutable y recogido está aquí para anunciar la Palabra de los Cielos, para verter sobre las almas entendimiento y sabiduría, compasión y paz.

Es así que, en este primer día, vuelvo a abrir las puertas de Aurora para que ustedes y sus hermanos del mundo estén ante el portal de la Cura Interior, que tanto necesita la humanidad y el planeta en este tiempo de adversidad interior y de conflictos.

Pero hoy, Yo los invito, una vez más, a colocar sus consciencias en lo Alto, en los sentimientos y pensamientos superiores que emanan eternamente de la Fuente y nutren a las almas de luz, fe y esperanza.

Es allí en donde Yo los necesito en este momento y no en otro lugar, para que junto Conmigo reconstruyamos el plano espiritual de esta humanidad y de este planeta que se corroe a sí mismo en su oscuridad y lucha.

Pero Yo vengo aquí como ese Sol de Aurora que nunca se apaga, que nunca se oculta y que está latente ante el corazón que se abre como una flor para recibir los rayos del Amor y del Perdón del Corazón de su Maestro.

¡Oh, noche oscura de este planeta!,
 que confundes y perturbas a las almas,
¡apártate de ellas!,
porque el Sol del Universo, el Príncipe de la Paz,
ilumina con Sus Rayos a toda la Creación
y en especial a este mundo,
para que los mundos internos siempre reconozcan
la Gracia que han recibido directamente de Mí,
en el nombre de Adonai, Nuestro Dios.

¡Oh, noche oscura de las almas!,
no le temas al desierto, a la aridez o a la soledad;
he aquí la Fuente inagotable
que se abre una vez más
para que sacien la sed espiritual e interior.

¡Oh, sed tan grande que siente su Maestro!,
por aquellos que son olvidados y descartados,
por los que son últimos y despreciados,
por los más pequeños entre los más pequeños;
allí Yo estoy para que Me sirvan,
para que Me encuentren y para que Me vivan,
y así alivien el sufrimiento del Corazón del Redentor.

Noche oscura del mundo,
no tienes la última palabra,
porque la poderosa y creadora Palabra de Dios
siempre se cumplirá,
así como es la Ley y es la vida,
así como son los Mandamientos que guían
al pueblo de Dios y a las almas
por el camino de la rectitud y del bien.


He aquí el Sol que ilumina la noche de las tinieblas del mundo.

He aquí el Sol de la esperanza que está latente y vivo en el corazón que lo adora y lo reconoce en su interior.

Ahora que ya crecieron, es tiempo de caminar en el apostolado y en el servicio.

Me afirmo en aquellos que Me viven. Me complazco en aquellos que Me buscan. Me alivio en aquellos que están Conmigo y no dudan, porque es Dios que escribe con Su propia Mano el destino y el final.

Felices serán los que persistan. Agraciados serán los que se abran a este momento y a este ciclo. Porque si en este ciclo suceden muchas cosas, aun siendo dolorosas e incomprensibles, ¿será que Dios lo ha permitido? ¡Sí!

En los Míos debe forjarse el espíritu de la verdad y también el espíritu de la fe que inamovible sostiene el estandarte de Cristo en la Tierra para poder iluminar con Mi Código Crístico al mundo y a los que claman por ayuda.

Mis Palabras se escriben en los corazones que las aceptan, Mi Luz se infunde en los corazones que se abren, porque aquí hay un Plan por cumplirse y realizarse. Y eso así será, porque es Voluntad de Mi Padre.

Que, en la noche oscura, las almas se concentren en la Luz que proviene de Dios y de Su Fuente, para aprender a sostenerse en Mí y por Mí hasta el final.

Hoy, Aurora brilla a través de sus nuevos pasos, que son internos y profundos. Quisiera que pudieran abrirse a esto, porque es una Gracia especial que Yo coloco en los que Me dicen sí.

Aurora es un Espejo que no puede dejar de irradiar y de compartir su Gracia. Este fue y siempre será el lugar escogido por el Padre Eterno, porque Aurora en su misterio se revela a los puros de corazón y a los verdaderos de espíritu.

Aurora es para la humanidad y el planeta, es para los que aprenden a soportar su Fuego, su Fuego de Amor. Si tienen esto presente, conocerán aún más de Aurora, mucho más de lo que creen saber hasta ahora, porque en verdad la esencia de Aurora aún no fue revelada por el Arcángel Rafael.

Pero llegará el tiempo de que esto suceda, y así el Sol de Aurora disipará la noche oscura del planeta, para que los autoconvocados vean venir en el horizonte el Retorno de Cristo.

Los que hoy están y los que hoy no están fueron señalados por Mi Mano. Esto es imborrable, más allá de cualquier consecuencia o situación. Recuerden que es Mi Corazón que lo ha aceptado a cada uno y no solo Mis Palabras; porque en Mi Corazón solo vive el Amor y no la Justicia, el Amor que los lleva a la luz de la Verdad y a la esencia de la Paz.

Muchos de ustedes y de sus hermanos, una y otra vez, fueron bautizados por Mi Espíritu y fueron ungidos por Mi Luz. Den valor y honren a todo esto en el final de los tiempos, porque nada es en vano para su Señor. Y aquellos que permanezcan, que no pierdan la esperanza ni aplaquen tampoco su fe.

Ya estaba anunciado que el mundo viviría esto y también la humanidad. Estaba todo escrito en el Libro Sagrado de Dios para que, en este tiempo, ustedes que fueron llamados a vivirlo y a experimentarlo, sean fuertes en el amor y en la hermandad, en el bien y en la caridad. Así, siempre vivirán Mi simplicidad y Mi silencio.

Que, en esta noche, el Sol del Señor, que a todo ilumina y hace resplandecer, pueda hacerles sentir el brillo espiritual de Aurora, como Centro de una Voluntad desconocida.

Que esta Maratón represente un paso a la madurez y a la confianza absoluta en el Creador para que más almas en el mundo sean rescatadas y ayudadas por Mí.

Que en esta Maratón sus oraciones se eleven, no en palabras repetidas, sino que el fuego de sus oraciones se eleve, como el incienso en el Altar, para ofrecerse a Nuestro Creador en expiación por los pecados del mundo y por los conflictos de la guerra, para que los desprotegidos sean amparados, para que los niños y niñas sean protegidos, para que las naciones no pierdan la paz y los ángeles de las naciones puedan obrar, así como está escrito en el Corazón del Padre.

Permitan que, en esta Maratón de oración, sus ángeles de la guarda trabajen como nunca antes. Únanse a ellos en oración, para que la paz los ayude a ustedes y a sus hermanos a enfrentar la desconocida noche oscura que precede al Retorno de Cristo, su Maestro y Señor.

Que se cumpla, Adonai, Tu Voluntad.

Que las almas no teman vivir su propio Getsemaní.

Que las almas aprendan a vivir sus grandes decisiones,
así como lo hizo Tu Hijo en los cuarenta días del desierto,
para que todos, todos los corazones posibles
puedan ser instrumentos de Tu Paz.

Amén.


Bajo la Luz que proviene del Amor eterno de Aurora, que redime, libera y transmuta toda condición humana, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.