MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vigila en oración, para que tu corazón esté pronto para abarcar misterios del Reino Celestial que nunca antes fueron vividos por los hombres.

Vigila en oración, para que tu consciencia sepa reconocer las señales visibles de la Presencia de Dios, y Ella te transforme, por dentro y por fuera.

Vigila en oración, para que, con el corazón vacío, puedas recibir todos los dones divinos que, como último impulso, están siendo entregados a la humanidad. Deja que esos dones se hagan vida, fecundando en tu interior aquello que te llevará a participar de una nueva Tierra, de un nuevo tiempo.

Vigila en oración, para que tantos engaños del enemigo no te confundan y no te hagan perecer antes de alcanzar, en el propio interior, la renovación del Amor de Dios.

Solo ora, hijo, y vigila en oración, porque ha llegado el tiempo de la definición de cada ser, y cada instante debe ser para ti un momento de confirmar tus votos con Dios.

Vigílate a ti mismo en oración, y no permitas que seas tú quien te retire del camino.

Vigila en oración, para saber pedir ayuda en el momento correcto, para saber clamar a Dios por Su Gracia.

Vigila en oración, para percibir cuando el otro necesita de ti, aunque sea en silencio.

Vigila en oración, para comprender que tu vida, por menor que te parezca, puede transformar otras vidas cuando sabes ser instrumento de Dios. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde ya prepara tu corazón, hijo, no solo para revivir la Pasión de tu Señor, sino para recibir de Él los últimos y más importantes impulsos que prepararán tu consciencia y tu espíritu para el tiempo que vendrá.

Así como Dios construyó en Jesús la fortaleza que le permitió cargar la Cruz de la redención del mundo, ahora Él envía a Su Hijo para fortalecer y formar a los espíritus que se comprometieron con Él en la renovación de Su Amor y en la revelación de los misterios más profundos de Su Evangelio Universal.

Por eso, sé consciente de dónde estás y para qué fuiste llamado. Deja que tu alma profundice en el misterio de su existencia a través de la oración y de la gratitud, a través del esfuerzo de cada día para estar pronto, para estar delante de Cristo.

Que esta Cuaresma tenga, para ti, un nuevo y definitivo sentido de tener, verdaderamente, el corazón pronto como el de Cristo, para soportar el peso de la cruz de estos tiempos y renovar Su Amor.

Vive los ciclos con atención y con humildad, simple pero vigilante de corazón. Todo en tu vida tiene un sentido espiritual. La evolución humana es una gran y perpetua ceremonia de abrir caminos hacia Dios. Participa de esa ceremonia con tu corazón.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Donde hubiera un corazón que lucha para vencerse a sí mismo, allí estará Dios auxiliando sus pasos.

Donde hubiera un corazón dispuesto a superarse en el amor, para que un amor mayor emerja en su interior, allí estará Dios auxiliando sus pasos.

Donde hubiera un corazón que ora sinceramente e implora por la redención y la transformación de sus miserias, allí estará Dios auxiliando sus pasos.

El Señor hará de cada una de sus caídas un impulso mayor para el fortalecimiento de su espíritu; hará de sus miserias un impulso mayor para que él viva la humildad y el desapego de sus destrezas. El Señor hará de sus debilidades el motivo de su constante vigilancia. Y todo lo que antes lo tornaba débil lo fortalecerá. Todo lo que antes lo hacía miserable se convertirá. 

Sus pruebas se tornarán un trampolín para la evolución humana y para la renovación de la Creación Divina.

Basta que los corazones pidan el auxilio divino en todo, y siempre hagan todo lo que esté a su alcance para cumplir sinceramente los Planes de Dios. Aunque no sean perfectos y se sientan como un mar de miserias, el Señor verterá todo lo que son en el océano de Su Misericordia. Basta saber rendirse a Dios.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sientan en sus corazones la angustia del Corazón de Dios, no por la purificación de las naciones, sino por la indiferencia de los hombres ante un tiempo de transición, momento en el cual los corazones deberían estar despiertos, conscientes y dispuestos al Amor.

Muchos creen que no son indiferentes ante la situación del planeta, porque sienten que hacen mínimamente su propia parte; pero, en estos tiempos definitivos, hijos, ser indiferente es vivir y sentir la vida como siempre, como si la transición y la definición de la Tierra fueran algo para el futuro, para otros, para los que hoy son pequeños niños y que en su vida adulta vivirán la transición del planeta.

Ser indiferente, en este tiempo, es no querer ver que la purificación del planeta ya comenzó, que está sobre la Tierra y sobre la consciencia humana, esta que, poco a poco y sin percibirlo, es absorbida por el caos.

Ser indiferente es darse permisos para no cumplir y no vivir aquello que ya saben que les corresponde.

Ser indiferente, en este tiempo, es permitir que la propia consciencia salga de la Ley de la Jerarquía, de la Ley del Amor y de la Unidad, de la Ley de la Obediencia, pensando que al transgredirlas no se generarán ningún mal.

Ser indiferente, en este tiempo, es no vigilarse rigurosamente para no permitir que la propia consciencia se adentre en la impulsividad humana y caiga en las mismas pruebas de siempre, como si eso fuera algo natural.

Ser indiferente, en este tiempo, es recibir todos los días las palabras y las instrucciones divinas y no escucharlas con atención, no meditar en ellas y no saber que, en tiempos de emergencia, el mismo Dios es quien los instruye con detalles y precisión para que no pierdan el camino.

Ser indiferente en este tiempo, hijos, es no querer ver que esta batalla no es humana o social, sino espiritual y definitiva, una batalla que comenzó en el Universo y que en este momento viene para definir el destino de la Creación Divina.

Escuchen Mis palabras y extirpen de sus corazones su propia indiferencia.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vigila y observa tu corazón y tu consciencia, para que te conozcas a ti mismo y no solo a las situaciones de la vida humana.

Vigila y observa tu corazón y tu consciencia, para saber cómo reaccionas a los estímulos del mundo y cómo respondes a los impulsos de Dios.

Vigila y observa tu corazón y tu consciencia, para que te conozcas cada vez más profundamente y no te dejes engañar, creyendo ser algo que no eres.

Vigila y observa tu corazón y tu consciencia, con amor, con paz, con la simple intención de saber quién eres, cómo actúas, cómo vives y que, así hijo, tengas consciencia de todo lo que debes transformar.

Que tus ojos no estén solo en el Cielo o en los defectos y virtudes del prójimo. Vigila y observa tu corazón y tu consciencia, abriéndote a un autoconocimiento verdadero. De esta forma, abrirás las puertas para profundizar en la ciencia de la vida y permitirás que Dios no solo te transforme, sino que te muestre tu verdadero ser, impulsándote a llegar a lo que, en verdad, eres.

Vigila y observa tu corazón y tu consciencia, para que no te engañes a ti mismo y para que, en estos tiempos de ilusiones y de espejismos, tus ojos estén fijos en la Verdad y, sabiendo quién eres y lo que no eres, puedas encontrar lo que Dios espera de ti desde el principio.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En lo más profundo de la noche, el día se anuncia. Aún cuando todo está oscuro, el canto de los pájaros anuncia la llegada del sol, de la brisa matinal y los llama a despertar. La noche trae consigo soledad, nostalgia, a veces silencio, a veces ruidos...

Así será, hijos, en la noche oscura del planeta. Ella traerá consigo el sentimiento de soledad, muchas veces el desasosiego, fruto del corazón que no aprendió a silenciarse. Traerá consigo la nostalgia de una vida de ilusiones, que ya no encontrarán en el mundo, y los invitará a caminar en la oscuridad hacia un tiempo que les es completamente desconocido.

En el ápice de esa noche, cuando aquellos que estén despiertos sientan que ella no tendrá fin, cuando los que estén dormidos ingresen profundamente en su ilusión, escucharán los sonidos que vienen del Cielo. Como los pájaros, en los últimos instantes de la madrugada, los ángeles cantarán y sonarán sus trompetas. El Sol retornará al mundo.

Su Luz traerá aliento para los que esperaban en vigilia; sin embargo, cegará a los que dormían en la ilusión. Muchos no comprenderán inmediatamente lo que sucederá en el mundo, porque para ellos la noche será común y lo extraordinario jamás sucederá; ellos no percibirán que el tiempo se detendrá y ya no se contará con los relojes del mundo; sus corazones, vacíos de Dios, pulsarán en un viejo tiempo.

Los que esperen despiertos la llegada del Sol, con las cuentas pasando entre sus dedos, para recordarles la paz, al fin respirarán el aliento de un nuevo día y reconocerán el fin del viejo tiempo.

Muchos esperarán estruendos, catástrofes mundiales y un brusco fin para la humanidad, y estos se acostumbrarán a vivir en el caos y no percibirán que los tiempos se unen y que lo viejo deja su lugar para el nuevo tiempo.

La noche oscura ya está sobre el planeta. Ella es larga, lenta y su tiempo no se mide con el reloj que pasea en las muñecas de los hombres. Por eso, hijos, es hora de vigilar y orar incansablemente.

El Sol llegará y no será el mismo sol que ilumina los días de la Tierra, será un nuevo y resplandeciente Sol, renovado por Su Majestad Celestial.

La noche espiritual se sentirá oscura y profunda, a medida que avance. Sientan su silencio y mantengan la paz; escuchen su ruido y mantengan la paz; vivan la nostalgia humana que sentirán sus corazones y mantengan la paz. Déjense purificar por las pruebas de una noche espiritual que está sobre todos, pero mantengan la paz y la certeza de que, en vigilia, esperan la llegada del Sol.

Aquel que simplemente prepara sus corazones para el nuevo tiempo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El mundo a tu alrededor debe mantenerte en estado de vigilancia y de oración, pero nunca de temor.

Conviértete en un observador de tu propia vida y de la vida sobre la Tierra y, así, reconoce los movimientos de la naturaleza, los movimientos de tu mundo interior y cómo reaccionan tus hermanos en las diferentes situaciones que se presentan en sus vidas.

No te llamo para que actúes en este momento. Solo observa y, en tus oraciones, medita sobre lo que observaste.

Conócete todos los días un poco más: la forma como tratas de conseguir aquello que quieres o como intentas ser comprendido por los demás. Observa qué imagen intentas transmitir a los  otros sobre timismo y, en tus oraciones, medita sobre la verdadera intención de esos movimientos que surgen en lo profundo de ti y se expresan en tu forma de ser.

Para desarrollar cualquier virtud, necesitas conocerte y saber de ti, sobre todo lo que te separa de un camino puro y verdadero.

Para ser humilde, deberás encontrar en ti lo que no te lleva a la humildad y, con la misma paz de quien separa la paja del trigo para preparar la harina que un día se convertirá en pan, así trabajarás. Y no sufrirás, porque es solo colocar la paja y el trigo cada cual en su lugar y orientarlos hacia su transformación.

Lo que el trigo es, o sea, los principios de la virtud dentro de ti, aún deberá ser muy trabajado en varias etapas de transformación,
para que un día llegue a ser pan. El trigo será triturado y se convertirá en harina. La harina, por sí sola, no hace el pan, pues necesitará de otros elementos provenientes de Dios. El pan será amasado e irá al fuego, hasta que esté listo. Y para que sea el Pan de Vida, necesitará ser consagrado en altares divinos, en donde el Hijo de Dios se hace Uno con este pan y, después de consagrarlo, lo reparte en donación y entrega, para multiplicar, entre muchos más, las gracias que recibió.

Debes ser como ese trigo que un día se volverá pan. Ya creciste en tierra fértil y diste los granos que Dios necesitaba. Ahora, tú mismo, con tu esfuerzo y tu dedicación, te observarás a ti y separarás en ti, la paja del trigo, para que después Manos Divinas te transformen, paso a paso, hasta que llegues a tu destino.

No tengas prisa, pero sé preciso. Si desde ahora trabajas sobre el trigo de tus virtudes, determinarás el resultado de tu unión con Cristo y la pureza de los códigos consagrados por Él que, a través de ti, repartirá para toda la vida universal. Ama la transformación. Que cada paso sea para ti un motivo de gloria y no de resistencia. Déjate triturar, porque solo así serás harina adecuada para un buen pan en el Altar Celestial.

Cuanta más paz haya en tus transformaciones, más perfección habrá en tus pasos.

San José Castísimo, el que se dejó moldear y transformar hasta la unión con el Dios Eterno.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En estos tiempos del planeta, deben estar muy vigilantes con ustedes mismos, con todo lo que piensan y sienten y hacia donde ustedes permiten que los lleve la imaginación; porque los pequeños permisos que se dan a ustedes mismos y las pequeñas brechas que permiten que se abran en sus fortalezas espirituales se tornarán el motivo de la ruptura de una construcción realizada con mucho esfuerzo y arduo trabajo interior.

Les costará mucho construir una fortaleza interior, alcanzar la consolidación de una virtud o conseguir transformar un aspecto arraigado del ser, porque las fuerzas planetarias ya alcanzaron cierto reinado dentro de las células humanas, dentro del código genético de la mayoría de los seres. Entonces, todas sus tendencias los llevarán a sucumbir a la vida común y a las energías capitales. Por eso, un pensamiento ligero o una imaginación, en apariencia inocente, podrán llevarlos a perderse en los laberintos sin fin de las energías mundanas de estos tiempos.

Por esa razón, Mis amados, es que deben estar muy vigilantes con ustedes mismos. Den prioridad a la vida de oración, que poco a poco los fortalecerá y permitirá que ingresen nuevos códigos en sus células; códigos que los volverán más fuertes frente a determinadas influencias del caos y del mal.

Mientras no se conozcan a ustedes mismos y no desarrollen sus potencialidades espirituales, la oración será el mayor instrumento para la madurez y expansión del espíritu. Por eso, oren y no permitan que la mente divague ni que viva, en los planos mentales y astrales de la consciencia, aquellas cosas que ustedes se propusieron no vivir más.

Oren, oren mucho, porque necesitarán estar cada vez amás firmes en los tiempos que llegarán. 

Yo los amo y los conduzco por medio de pequeñas llaves, aunque muy valiosas, cuando se usan con el corazón.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprendan a sentir en el propio corazón los dolores del mundo y a hacer suyo el padecimiento del Sacratísimo Corazón de Dios.

Contemplen en sus corazones la Creación y todo lo que ella manifiesta, cómo se expresa en el universo. Contemplen la perfección y la armonía de la naturaleza, del sol, de los ciclos de la Tierra. Sientan en sus corazones el potencial de la Perfección Divina que está latente en su interior. Pregúntense todos los días ¿cuál es el camino para manifestar ese potencial?

Quisiera que en el corazón de los seres humanos el amor a la Creación Divina fuese mayor que el amor a la creación humana, pero ustedes están mucho más aferrados a lo que proviene
de sus propias ideas que a lo que proviene del Pensamiento Divino. 

Los seres humanos aprendieron a amar y a admirar lo que fue creado por su limitada mente, y el orgullo adquirido fue tan grande, que quedaron presos de la propia pequeñez, en mezquindades, y no pudieron amar algo superior ni siquiera creer en su existencia.

Con pesar en Mi Corazón, les digo que muchos no se transforman porque no creen verdaderamente en la existencia de Dios, de su Plan, ni en la de Sus Mensajeros. Las consciencias observan el caos y el mal avanzando en el mundo y prefieren pensar que siempre fue así; o se aíslan en los pequeños problemas y en las preocupaciones de sus vidas para no percibir que la verdadera barca que se está hundiendo no solo es en Medio Oriente, sino en el mundo entero.

Es la consciencia humana, Mis queridos, que se está sumergiendo cada vez más en lo profundo de la oscuridad. Y cuando los tiempos necesitan verlos más despiertos y preparados, entregados y con fe en lo invisible, ustedes se están escondiendo de la verdad y sumergiéndose más y más en la ilusión, para no percibir que los tiempos finales ya llegaron.

El Cielo siempre agradecerá sus oraciones y, con el poco esfuerzo de todos los seres, intentará retirar el peso de la balanza de la Justicia, que se inclina hacia la desaparición de la humanidad.

Ustedes, compañeros, son células vivas del Corazón de Dios, por eso es tan grande Su pesar por este mundo.

El proyecto del Creador es perfecto y ya todo les fue entregado para que puedan vivirlo, pero ustedes necesitan decidirse y levantarse de la cama en la cual duermen en ilusión todos los días, para actuar en pro de la humanidad.

Yo los amo; por eso, les advierto.

Son tiempos de emergencia; ya es hora de despertar. 

Si caminan a Mi lado y escuchan Mis palabras, así como todas las palabras de los Mensajeros Divinos, ustedes se darán cuenta de que ya tienen todas las llaves para abrir la puerta hacia una Nueva Humanidad.

Que permanezcan en paz, pero siempre atentos y vigilantes, despiertos y listos para vivir la transformación.

Yo los amo y los bendigo.

San José Castísimo, por el despertar de toda la humanidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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