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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
He aquí el Señor de Shambhala, la Luz de Dios que siempre brilló en Oriente, la Luz que inició a muchas consciencias en el sagrado camino de ascensión y trascendencia.
He aquí la Sagrada Luz de Shambhala, que reverbera a través de los tiempos y de las generaciones, que inspira y despierta a las religiones a una unión predilecta con la Creación.
Yo Soy el Señor de Shambhala, que impulsó en los planos internos la unidad entre los pueblos y las culturas, de Oriente a Occidente.
He aquí la Estrella de Luz de Shambhala, que brilla perpetuamente en los planos internos del Sagrado Desierto de Gobi, la Luz de la Estrella de Dios que guio a los grandes maestros del Oriente, que consagró a muchos yoguis y consciencias para alcanzar el camino de la autotransformación y liberación.
He aquí la misteriosa y desconocida Luz de Shambhala, que instauró desde el principio el Gobierno Espiritual en el planeta, que abrió las puertas al autoconocimiento de los seres, que manifestó la Sabiduría y la Compasión de Dios.
He aquí el regreso del Señor de Shambhala, que anuncia Su Retorno al mundo, a todas las generaciones y los pueblos; que vendrá a unir, a través de la comunión interna, a todas las culturas y religiones.
He aquí el Señor de Shambhala, que escribe con Su propia Mano la Ley de la Creación, que forja en el corazón humano al verdadero guerrero, al eterno servidor, aquel que es capaz de dar la vida por Mí.
Sean bienvenidos al Reino de Shambhala, a la Sabiduría Infinita y Cósmica que impulsó y despertó a los primeros pueblos del Oriente del planeta para entrar en comunión y en unidad con la Creación.
Los misterios de Shambhala se revelan a los pacificadores del Señor de Shambhala, a aquellos que saben identificar en sí mismos las Señales de Dios.
He aquí el Señor de la transmutadora Luz de Shambhala, Quien erradicará las leyes incorrectas de la Tierra y las substituirá por las Leyes Divinas y Cósmicas, porque el Gobierno Espiritual del Señor de Shambhala se aproxima y las consciencias son tocadas por la Luz del Sagrado Reino de Shambhala.
Así como fue en Israel, la Luz de la Sabiduría y de la Compasión vuelve a emerger desde Oriente; y muchos, pero muchos consagrados de otrora, que siempre siguieron las huellas de los maestros, reencontrarán en este tiempo final el motivo y la causa de estar sirviendo al Dios de la Creación en el final de estos tiempos.
Por eso, recuerden, recuerden la Luz de Shambhala, el Eterno Misterio de Dios que se develó en el Desierto de Gobi, que ha guiado y conducido a muchos pueblos que tienen fe en lo inmaterial.
Hoy, sagradas formas emergen del Corazón de Shambhala y expresan sus sublimes geometrías creadoras para substituir la matriz del mal de este mundo, convertirla, transmutarla y liberarla, hasta que sea el arquetipo que el Padre Celestial necesita para este Proyecto.
Yo Soy el Señor de los Cielos de Shambhala. Vengo a anunciar el Nuevo Tiempo. Vengo a entregar la última oportunidad. Vengo a hacerles recordar sus orígenes, preciosamente guardados en las estrellas.
He aquí el Señor del Templo de Shambhala, que no es visible a los ojos físicos, pero que es visible a los ojos del corazón. El alma que intuye la Luz de Shambhala se ve ante ese Templo Sagrado que se fundó aquí, en este planeta, desde los principios de la Tierra para instaurar la espiritualidad en este mundo. Este es uno de los siete misterios de la Fuente, a medida que los sellos se van abriendo, la Luz de Shambhala se vuelve a revelar a través del Señor del Desierto.
El Señor de Shambhala vuelve a reunir a Sus discípulos, después de muchas escuelas y experiencias vividas en este planeta; para que, en este momento culminante de la Tierra, los discípulos y seguidores del Señor de Shambhala hagan su síntesis espiritual; y para que, a través del Centro Regente del corazón, las corrientes ígneas de este universo, los impulsos sublimes de la Fuente, a través de los rayos y de las corrientes, reconstituyan este planeta a nivel espiritual.
Pero no será a través del enfrentamiento o de la batalla que se disipará el mal de esta humanidad; sino como los grandes monjes y yoguis de Oriente que, con su cabeza en el suelo, reconocen la Luz de Shambhala y el tiempo de la compasión que viene a curar al corazón humano, que viene a liberar el espíritu de cada ser de las marcas de los errores del pasado, disolviendo los grilletes de la perdición, limpiando y purificando los caminos y el sendero de cada uno de Mis discípulos; para que, delante del Gran Portal de Shambhala que hoy une a todas las religiones y pueblos de este planeta, se conceda la Gracia de comenzar de cero este Proyecto Sagrado de la humanidad.
Por eso, el Reino de Shambhala hoy viene a su encuentro, al encuentro de cada corazón que tiene fe en la Luz Divina, al encuentro de cada corazón que persevera en su ascensión y trascendencia.
La Luz y el Señor de Shambhala vienen al encuentro de los que se esfuerzan para ser consecuentes con la Ley del Universo y con la Ley de la Tierra, a fin de que la paz y la armonía se establezcan en este tiempo de dolor.
Yo les prometí que retornaría. He aquí la Faz del Señor de Shambhala, que se revela a través de las oraciones de Sus hijos y que consagra a los que se definieron por seguir los pasos del Maestro entre los maestros.
Shambhala vuelve a presentarse al mundo por última vez. La Luz de Shambhala viene a preparar los próximos movimientos de la Jerarquía Espiritual en esta última fase del segundo semestre de este año.
La Luz de Shambhala llegará, como llega hoy, a reorganizar las Leyes de la Manifestación e impulsar internamente el establecimiento del Gobierno de Cristo. Aunque esto parezca prematuro no lo es, porque la Luz de Shambhala es original en su Sabiduría y en su Ciencia.
Muchos monjes consagrados y discípulos ya la contactaron, desde los extensos desiertos hasta las altas montañas, desde el Desierto de Gobi hasta el Tíbet y desde el Tíbet hasta la India, y más allá de esta nación la Luz de Shambhala se ha manifestado a través de los maestros.
Es así que los hacemos retornar al principio del Origen, porque los que se han decidido a seguir a Cristo, el Redentor, y han dado el paso de consagrar sus vidas a la Ley, necesitarán imperiosamente la guía interna de la Luz de Shambhala.
He aquí el Hijo Solar de Shambhala que, a través de esta nueva Maratón de oración, abre las puertas al próximo ciclo, después del último ocho de agosto.
Muchas serán las obras por alcanzar, tal vez pocos serán los autoconvocados, pero no se olviden de servir al Señor de Shambhala por amor y por ninguna otra causa.
Que la fuerza interior de cada uno provenga del amor que ustedes tienen por la Sabiduría y por la Compasión del Gran Reino de Shambhala, que siempre tiene la tarea de guiar el Plan de la Manifestación en las diferentes esferas de la consciencia.
Hoy, Me alegro por aquellos que trabajan en este mundo por las causas de la sabiduría, de la paz y de la compasión y, más aún, trabajan dando su vida por la presencia del Amor Mayor en este mundo. Porque sin Amor las almas mueren, sin el Amor de Shambhala las almas se precipitan en inciertas decisiones.
He aquí el Corazón de Shambhala, que se presenta como un terafín, impregnado de la experiencia pura, inocente e inofensiva de muchos de Mis discípulos de otrora, desde Oriente hasta Occidente.
Que estas Palabras los fortalezcan, que los animen a seguir los pasos del Señor de Shambhala, sabiendo que habrá que hacer mucho por esta humanidad en este tiempo de dura purificación.
Pero no se olviden de algo: la Luz de Shambhala, que es irradiada por el Amor del Creador, siempre triunfará, siempre vencerá en aquellos que tienen fe en ella.
Que esta Maratón sea un reencuentro con la sabiduría de Oriente para que sean sostenidos en todas las obras que llevarán adelante en estos meses construyendo el Plan de la Manifestación de Dios en esta humanidad.
Desde el Sagrado Desierto de Gobi, los bendice y los anima su Maestro,
El Señor de Shambhala
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Pueden ir en paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En estos últimos tiempos, esperé este momento de poder colocar Mi Consciencia Divina sobre este sagrado lugar de la Jerarquía y de la Creación, para que los verdaderos tesoros espirituales de los Estados Unidos pudieran emerger, en este día, ante los ojos internos que están abiertos para percibirlos, ante los corazones que están abiertos para poder sentirlos.
Yo vengo a dar a conocer al mundo estos tesoros que se guardan en el Gran Cañón del Colorado, a fin de que el alma de esta nación pueda recordar el Propósito de su formación y de su existencia, para que todos los que aquí viven sepan que el Propósito Espiritual de los Estados Unidos aún está por cumplirse, a pesar del vínculo de este país con las guerras y con los conflictos, en los cuales vive desde hace décadas.
Vengo a colocar ante la humanidad y, en especial, ante todo el hemisferio norte, estas Sagradas Reliquias de la Jerarquía Espiritual del Gran Cañón del Colorado, para que todas las consciencias y almas posibles puedan beber de esta fuente que aquí habita y que aquí se encuentra, en el más profundo y reverente silencio delante de la Creación, pudiendo ingresar a través de la contemplación y de la oración interna en el alma espiritual de este lugar, así como en otros lugares que Estados Unidos tiene, en donde la Jerarquía se expresa silenciosamente, como en Monte Shasta.
Por eso, para estos tiempos definitivos, en los que el alma de las naciones se compromete con acontecimientos no evolutivos, vengo a decirles a los abiertos de corazón, a aquellos que buscan incesantemente el camino de la trascendencia y de la ascensión, que puedan sentir en lo profundo del corazón estas sagradas energías del Gran Cañón del Colorado, el que expresa una historia incalculable e infinita, del amor y de la experiencia que los pueblos originarios alcanzaron con este universo y este planeta.
Quisiera que así puedan percibir que esta vida no termina en lo material; que la verdadera vida está en lo espiritual y que, desde el principio de este Proyecto Humano en la Tierra, Dios pensó en cada detalle, para que la civilización humana, a través de su comunión verdadera con los Reinos de la Naturaleza, pudiera conectarse con la Fuente Primordial. Ese es el verdadero servicio de los Reinos Menores, tan ultrajados y maltratados por el hombre de superficie.
Pero cuán grande es el amor de los Reinos de la Naturaleza, de los paisajes más bellos de este mundo que, a pesar de todos los impactos que reciben, se siguen donando y entregando por ustedes, con el fin primordial de que el ser humano de estos tiempos aprenda a evolucionar y a despertar.
Como les dije, aquí habitan Sagradas Reliquias, los puros de corazón podrán sintonizarlas y, así, encontrarse con su verdadero origen y el verdadero motivo de estar aquí encarnados, en este mundo, para aprender a vivir la escuela del amor y de la redención.
En síntesis, Mis compañeros, en este planeta, pensado y creado por el Creador con la asistencia sublime de los Arcángeles, los Sagrados Padres Creadores, se crearon las mejores condiciones para que las almas que aquí encarnaran, vivieran su profunda experiencia espiritual y, a través de esa sagrada experiencia, encontraran su propósito y la razón de estar aquí en este tiempo y en este ciclo, para ser parte de la expresión de la Divina Voluntad de Dios.
Por eso, en alegría y en júbilo, ante el Gran Cañón del Colorado, Sagrado Recinto de amor y de hermandad, abran sus consciencias, expandan sus corazones y que sus espíritus tengan la oportunidad, que ustedes mismos les pueden dar de vivir bajo el Soplo del Espíritu, recibiendo los impulsos y las corrientes cósmicas que aquí habitan, y así se puedan comenzar a recuperar los valores que la humanidad perdió en este tiempo.
Esa es la razón principal de los Recintos Sagrados: que las almas recuerden que son una estrella, que los mundos internos sepan que son un sol interior que puede brillar, en este espacio y en este tiempo, viviendo su compromiso, su linaje y su tarea; a fin de reconstruir el consciente y el inconsciente de esta humanidad.
Y, así, como lo fue con el pueblo sagrado de Israel, la humanidad recupere su Proyecto Original y pueda vivir los Principios y la Ley de la Creación, a fin de que comience a gestarse ya el surgimiento de la Nueva Tierra.
En simples, pero profundas palabras, ¡cuántos hermanos de otrora vinieron desde el universo hacia este planeta, desde el origen de la Tierra, para acompañar los pasos de esta civilización humana encarnada! Y, a pesar de los tiempos, de los traumas y de los acontecimientos en la superficie de la Tierra, ellos están aquí para seguir acompañándolos. Ellos dieron el sí, en sacrificio, entregando lo más valioso de sus espíritus y de sus consciencias superiores para que este Proyecto en la superficie no se perdiera.
¿Será que la humanidad tendrá el coraje y la valentía de aceptar esta realidad?
¿Será que el ser humano de superficie, en este tiempo, tendrá el coraje de contemplar la Creación con otros ojos y de entender que esta vida no es solo material?
Yo les traigo esta Gracia y también esta oportunidad de que, a través del ejemplo de este sagrado lugar del Gran Cañón del Colorado, sus consciencias se expandan, se abran y despierten al encuentro de lo que es real.
Les dejo a ustedes, en esta jornada, estos impulsos. Y su Maestro y Señor, junto a toda la Divinidad, ya prepara Sus Pasos para poder auxiliar a Brasil, porque para la Jerarquía todo es importante y espero que aprendan a contemplar Nuestro sacrificio, con una sola intención, una verdadera intención de gratitud.
Así, podrán seguir acompañando a la Jerarquía en esta larga trayectoria del planeta, para que la ley del sufrimiento termine, las consciencias se liberen de su cautiverio espiritual y reciban los impulsos sagrados de los Recintos que guarda este planeta, por el propósito de la evolución de la raza humana.
Que brillen sus estrellas junto a Nosotros; que sus soles sean parte de Nuestro Sol de Amor y de Misericordia, a fin de que esta raza humana sea más fraterna y justa, y algún día sea merecedora del Tercer Orden de la Hermandad.
Rezo por esto todos los días y los invito a rezar Conmigo para que esta ardiente Aspiración de Dios se cumpla, más allá de los 144 000.
Agradezco a los hermanos presentes en los Estados Unidos por acompañar esta tarea, por darle el valor que ella tiene en la importancia de este momento planetario.
Mis Gracias sean derramadas en todos ellos, sobre todo Mi Amor Consolador, para que tengan la fuerza interior necesaria para erguir las bases de la vida grupal y comunitaria en los Estados Unidos, una profunda aspiración de los Maestros del Oriente.
Desde el Valle Sagrado del Gran Cañón del Colorado, en donde brilla y se perpetúa la Luz y el Amor de la Jerarquía, todos sean bendecidos y reciban Mi Paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que este mundo sea redimido. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mírate por un momento, ante tu existencia, y recuerda lo que originariamente eras, desde dónde surgiste y para qué fuiste creado.
Mírate, por un momento, ante tu existencia, y deja que despierte, dentro de ti, el recuerdo del Propósito de Dios, aquel que fue destinado para tu consciencia, para tu evolución.
Ahora, contempla esa existencia en el gran centro de Andrómeda, en donde la primera vida evolutiva fue manifestada, antes del origen de la Tierra, antes del surgimiento del Sistema Solar.
Así comprenderás que la vida en el universo existe desde los primordios de los tiempos, en los que la Jerarquía Angélica y Arcangélica impulsaba la manifestación de la Creación.
Con esto, quiero que sepas que debes mirar lo que verdaderamente eres y no lo que aparentas. Debes encontrar tu vida inmaterial, la que vibra en los espacios del universo, la que es parte de una sinfonía cósmica, la que complementa una parte de la gran e infinita Hermandad.
Hoy tu existencia y tu origen están a los pies de Andrómeda, ante el Gobierno del Universo que conduce y que guía a todas las consciencias, así como también impulsa la expresión de todas las virtudes y de todos los dones, lo que la Jerarquía Espiritual llama linajes.
La humanidad vino a encarnar en este planeta para cumplir esa tarea y esa misión de expresar los linajes a través de las virtudes y de los dones, porque de esa forma se completaría la evolución.
Andrómeda es esa gran usina del universo que impulsa la vida y el despertar de la consciencia. Por eso, hoy tu existencia se encuentra allí para que, al igual que la Jerarquía, encuentres dentro de ti la escuela que debes cursar y atravesar en estos tiempos, que es la escuela del despertar.
Viviendo esa escuela superarás la ilusión y sabrás purificar tu indiferencia. Ya no formarás parte de la ignorancia mundial, de lo que ciega a la humanidad y de lo que obstruye a la mente, sino que a través del reconocimiento de tu vida inmaterial serás como un espejo, serás como un guardián, serás como un gobernante, serás como un contemplativo, serás como un curador y así encontrarás el camino que el universo destinó para tu ser.
¿Por qué Dios necesita, en esta Creación, que vivas Sus dones o Sus virtudes a través de los linajes?
Porque es el camino que te ayudará en tu redención, en tu purificación y trascendencia.
Porque es el sendero para reencontrar tu origen, para recordar tu existencia; para saber que vienes del Divino Espíritu y que al Divino Espíritu deberás retornar, completando esta experiencia de la Creación que tiene que ser recreada, que tiene que encontrar su definitivo camino para la realización del Plan.
Sé que gran parte de la humanidad está dormida, es ignorante y también indiferente.
Pero al igual que ustedes llegué a la Tierra con un Propósito Mayor y una Voluntad inextinguible, divina y cósmica; y solo con doce consciencias llevé adelante la tarea de la redención, trayendo la oportunidad de unir los tiempos, de unir las consciencias, de despertar los talentos y de expresar la vida interior en una humanidad que estaba perdida, ciega y sorda.
Ahora, tú debes ser ese puente en este tiempo. Aprende a reconocer tus errores, pero no a sumergirte en ellos. Aprende a corregir tu vida, pero no a confundirte. Aprende a discernir, para no enloquecerte.
La purificación es parte del proceso de evolución, escalones de la infinita escalera del universo que te impulsará a reencontrar tu origen y tu existencia.
Días pasados, Sirius les enviaba un mensaje y traía para el mundo el despertar de la consciencia.
Hoy Andrómeda impulsa una gran transformación, una aspiración constante de encontrar la verdad y de participar de ella para abandonar la ilusión de la superficie de la Tierra, para que cada sol pueda brillar por sí mismo, sabiendo unirse a las corrientes del universo a través de los linajes; sabiendo que el poder humano y la autoridad no les pertenece; sabiendo que es tiempo de servir ampliando la consciencia para encontrar un camino seguro, aquel camino que les indica el centro del universo, la gran estrella de Andrómeda que impulsa el despertar.
No deben temer encontrar sus obstáculos, sus limitaciones, sus errores en este mundo y en otras partes del universo.
A través de la purificación deben trascender la dualidad y el estado corrupto de la mente y de la consciencia para volverse hacia lo inmaterial, a lo que es real y sublime. Ninguna ayuda les falta en este momento.
Sería de gran alivio para la Jerarquía que toda la humanidad tuviera consciencia de esto para que, de una vez y para siempre, aprenda a salir del propio caos que genera, de la propia dualidad de la que participa, de la indiferencia que promueve.
Este es el tiempo de encontrar su verdadero ser para aprender a vivir la verdadera vida.
A medida que la situación de la humanidad se precipita, mayores serán los esfuerzos para vivir los linajes en el impulso de las virtudes y de los dones, mayor será la determinación de alcanzar esas esferas y de atraer hacia la Tierra la Vida Crística.
Cuantos más vivan su despertar, mayores serán las posibilidades. Pero sépanlo bien, así como ustedes, muchos de sus hermanos enfrentarán la realidad que los llevará, sí o sí, a vivir el cambio y a desprenderse de lo que es material y superfluo, de todo lo que no hace a la vida del espíritu y a la experiencia de lo inmaterial. Pero solo con colocarse en la aspiración de encontrarlo, la ayuda llegará y, poco a poco, todo será convertido.
Deben aprender, cada día más, a solidarizarse con sus semejantes, porque si la fraternidad no existe ni se vive conscientemente, los linajes no despertarán.
No se puede ostentar la vida cósmica sin antes vivir la vida de solidaridad, de cooperación, de hermandad.
Esta humanidad ya recibió muchos tesoros a través de los tiempos y de las generaciones.
Ahora es tiempo de hacer valer la Palabra de la Jerarquía, para que ella no solo pase por sus oídos, sino que entre en la consciencia para que sea parte de su ser.
A través de ese despertar, la humanidad será sostenida. Gran parte de la humanidad ignorante también será sostenida y ese sostén, ese apoyo interno y espiritual será el que permitirá que las consciencias participen de Mi Retorno. De la noche a la mañana verán la Verdad que el universo mostrará. Verdad que nadie podrá interferir ni impedir.
Mi sacerdocio cela por cada uno de sus dones y virtudes, para que la vida interna tenga más fuerza que la vida externa, que lo concreto y material. Porque es en lo interno en donde está la fuerza de la superación y de la trascendencia. Allí está la construcción de una Nueva Humanidad.
Hoy, ante su existencia, interioricen estas palabras para que Andrómeda siempre les envíe el impulso del gran despertar.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lleven en sus corazones la insignia de la Hermandad.
Que se levanten los que han caído.
Que la maldad se sumerja en sus infiernos y que finalmente se cierren las puertas a la perdición de la condenación de las almas, porque el Todopoderoso ha venido a su encuentro para poder colmarlos con Su Luz y Su Misericordia y hacer de Sus criaturas un nuevo rebaño de Luz, lleno del Amor de Dios, e impregnado por Sus Dones de Compasión, de Unidad y de Fe.
Hoy vengo como el Sacerdote del Universo; vengo a darles Mi Paz para que estén en Mi Paz y les doy Mi Paz para que la multipliquen y la hagan viva en sus corazones y en los corazones de sus hermanos.
He venido de un lugar muy especial para Mí y también para Mi Padre, uno de los lugares más bellos de la Creación de este planeta.
Vengo de las altas cumbres de los Himalayas, en donde el espíritu de lo sagrado, de lo puro y de lo reverente se gesta para la humanidad.
Quiero que los Míos caminen junto a Mí por esa montaña. Quiero que sientan sus pies libres para poder hacerlo.
Quiero que puedan alcanzar las metas que Yo les propongo para estos tiempos y que, a pesar de todo, sigan confiando en Mí, porque a pesar de que la purificación sea grande, el misterio de la Fe es infinito y es lo que permite a las almas estar en Dios y a Dios estar en ellas.
Quisiera que contemplen estas montañas de los Himalayas como una gran revelación de su Maestro y Señor, que cuando estuvo entre ustedes hace más de dos mil años, ya conocía lo que allí existía.
Que las montañas sean el ejemplo y el principio de la elevación de la humanidad y sobre todo, de la elevación de la mente humana que es precaria y destructiva.
Vengo a dar fuerza a los que se consideran Mis soldados.
Vengo a traer la Luz que surge en lo infinito del horizonte.
Por eso, caminen junto Conmigo por esa senda de la montaña, hasta poder alcanzar el punto más elevado de ella; y así, sus espíritus se regocijarán porque ya no verán obstáculos ni tampoco tendrán límites para poder elevarse a Dios. Mientras la materia se purifica, que el espíritu sea firme en su propósito y en su misión.
Joyas preciosas de hermandad están siendo entregadas para todos y ellas deben ser reconocidas primero en su interior, para después poder expresarlas en la vida material.
Para poder subir a lo alto de esa montaña deberán cumplir una regla que es necesaria para Mí: que sean lo que Yo necesito que sean; que den el ejemplo de su verdadera espiritualidad y que, a pesar de lo que suceda, se mantengan en la fe y saber que nada está perdido.
La humanidad nunca ha enfrentado tiempos tan difíciles como estos. Es la primera vez que cruza un portal hacia la definición de sus consciencias y de su propósito.
Yo vengo desde lo alto de los Himalayas para poder mostrar al mundo que es posible alcanzar la meta y llegar al final del propósito cueste lo que cueste.
Pero si sus manos se mantienen unidas como hermanos y crean una gran cadena de Luz hasta lo más alto de los Himalayas, aquel que es último y está en la prueba más difícil, podrá ser elevado a través de ustedes y alcanzará la Luz, sentirá la Paz y podrá encontrar en este ejemplo el Espíritu de la Hermandad.
Muchos lugares del planeta guardan sagrados misterios.
Llaves desconocidas serán activadas en el fin de los tiempos para que la Humanidad dormida pueda despertar.
Y para que eso pueda suceder, primero partirá de ustedes esa iniciativa, porque en verdad ya saben que es lo que existe en los mundos internos de este Planeta y que permite el verdadero despertar de la humanidad.
Hoy les muestro a los Himalayas para que puedan ver en ellos el espíritu de lo sagrado, de todo lo bueno que se puede fecundar en la consciencia que busca la trascendencia y la elevación de su ser.
Yo no soy el único Maestro en ese lugar, también hay otros, que en los planos internos, trabajan por el propósito de la salvación de esta Humanidad, sobre todo de la Humanidad más inconsciente.
Ingresen a lo alto de estas montañas y sientan sus espíritus en profunda libertad.
Vean cómo sus almas vuelan como las aves, sientan cómo sus corazones se abren al palpitar de la Hermandad y de todo lo sagrado.
Descubran en ustedes el verdadero Sol que son. Déjenlo que brille y que encandile para poder cumplir con su propósito en esta humanidad.
Vengo a liberarlos de las raíces de la indiferencia.
Vengo a elevarlos hacia el espíritu de la Verdad, para que puedan ingresar hacia esas montañas, libres del pasado, redimidos en sus acciones y curados en sus heridas.
Así recibirán la luz interior que necesitan y abrazarán, con gratitud, los Códigos de Amor que les enviará Dios a través de Su Presencia en esos sagrados lugares del planeta.
Desde lo alto de los Himalayas, vengo a proclamar Mi llegada al mundo, para que todos los oídos escuchen en los mundos internos y este Verbo haga eco y resuene en donde debe resonar, mas allá de este Universo.
Mientras tanto, las puertas hacia una oportunidad incalculable se abren, para que las almas puedan reconocer su origen y dejar de ser ignorantes y dormidas, ante los Misterios del Universo que se develan en estos tiempos, en donde todo está en juego.
Hoy, los dejo a todos en lo más alto de los Himalayas, en uno de los lugares más sagrados para Mi Padre, el que Él ha escogido para posar Sus Pies y traer de nuevo Su Espíritu de Reconciliación y de Paz, para entregarlo a todas Sus criaturas.
Su Fuente se hará visible en los tiempos que llegarán, y las almas despertarán y dejarán su ignorancia; abrirán sus ojos a lo que verdaderamente son y abandonarán la soberbia y todo lo que es mezquino en el hombre de superficie.
Las cadenas de los errores de otrora se disolverán porque San Miguel Arcángel pasará Su espada sobre ellas. San Rafael Arcángel derramará Su cura en los espíritus que sean incondicionales a Dios.
Las llaves de las puertas del Cielo serán entregadas en las manos de los simples, en aquellos que han seguido el Camino del Señor, a pesar de su purificación y de sus pruebas.
Benditos sean los que ingresen a Mi Himalaya interior.
Benditos sean los que comulgan de este Misterio y lo revelen al mundo.
Benditos sean los que, con gratitud, agradecen todas estas cosas, sin profundamente conocerlas.
Benditos sean los que buscan el Espíritu de la Hermandad, más allá de si mismos y de sus imperfecciones.
Benditos sean los que cuidan el Proyecto de Dios y lo hacen parte de sus vidas, defendiéndolo de sí mismos.
Benditos sean los que se descalzan para entrar al Templo, en un acto de reverencia y devoción a la Divina Compasión.
Benditos sean los que se postran en lo alto de las montañas, para suplicar al Padre, al Adonai.
Benditos sean los que construyen lo nuevo y lo preservan a través de los tiempos.
Benditos sean los que no tienen nada que ganar y tampoco qué perder, porque el Reino de los Cielos estará en ellos y se cumplirán todas las escrituras; serán liberados del pecado de Adán y Eva. Y finalmente nacerá una Nueva Humanidad, colmada de nuevos cristos, espíritus servidores, de almas en constante adoración.
Benditos sean los que cuidan su trabajo de oración, verdaderamente y sin engañarse.
Benditos sean los que construyen las bases de la espiritualidad y las guardan en sus corazones, como el último legado.
Hoy, su Sacerdote Mayor les habla; el Todopoderoso pronuncia Sus Palabras a través de Su Amado Hijo, para que los rebaños extendidos por toda la Tierra se congreguen, a los pies de esta montaña de los Himalayas, a la espera del gran momento del Retorno de su Amado Señor.
"Te pido, Padre, que abras los Cielos sobre un mundo que está a oscuras y que a través de la Compasión de tu Corazón veas en el mundo las luces que se encienden para reconocer Tu Llamada.
Mira ahora, Padre, cómo brillan Tus estrellas caídas y cómo ellas se elevan hacia lo más alto del Firmamento para formar parte de Tu Reino Universal y de Tu gran Bóveda Celeste.
Ahora, Padre, no dejes a nadie para atrás. Prometo refugiar en Mis Brazos a los que están perdidos. Prometo cumplir Mis Obras a través de los que se donan a Mí y que, incondicionalmente, son consecuentes con Mi Convocatoria.
Hoy dejo en lo más alto de los Himalayas, Padre, a los que más necesitan de Ti, para que los que son más conscientes y despiertos, a los pies de estas montañas sagradas, cuiden de Tus demás rebaños.
Coloco Mi Cetro sobre lo alto de estas montañas y lo golpeo sobre la Tierra, para encenderla en Luz.
Los falsos templos caerán a Mi derecha y a Mi izquierda y las ruinas de la perdición y de los infiernos serán tragados por la tierra, a fin de que se abra Tu Gran Portal de Compasión entre Oriente y Occidente, y finalmente, Padre, se cumplan Tus Palabras en la Humanidad. Amén".
Hoy envío Mis agradecimientos a los que cuidan de la Sagrada Instrucción, de la Jerarquía Espiritual y Divina. A través de ellos Mi Palabra es conocida en el mundo y todas las lenguas pueden recibir Mi Mensaje, para que él se pueda cumplir en la Humanidad.
Quisiera dedicar Mi Amor a los que hacen los esfuerzos para que esto se cumpla según Mis designios.
Sepan que a través de Mis Palabras y de todos lo que revisan y corrigen, para que Mi Mensaje de Luz se expanda en el mundo, sus corazones son trabajados profundamente, de época en época, y sin percibirlo, sus consciencias se unifican a la Mía y así se manifiesta el Plan.
Después de estos últimos años de trabajo, los que cuidan de las Instrucciones de los Mensajeros Divinos sepan que tienen un tesoro espiritual entre sus manos y que a través de su oferta, este tesoro espiritual e interno puede llegar a muchas almas que también lo necesitan.
Porque así despertarán los ciento cuarenta y cuatro mil que esperarán a su Señor durante una noche de vigilia.
Y antes que despunte el amanecer, antes de que surja la nueva Aurora, escucharán en su silencio, los Pasos del Señor que se aproxima para volver a encontrarlos y así sellar la Alianza entre los corazones y Dios.
Que así sea.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más