MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL LAGO ONTARIO, ONTARIO, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La luz interior de los sacerdotes redimidos permitirá atraer, hacia la Tierra, el Espíritu Consolador y Renovador, porque en la entrega y en el servicio de los verdaderos y humildes sacerdotes reinará la fortaleza de la paz y de la confianza que las almas devotas necesitan para poder renovarse en Mí.

La luz interior de los sacerdotes solo podrá ser apagada si el propio sacerdote lo permite.

A cada uno, Yo le he dado la autoridad para bendecir, sacramentar y servir a los que necesitan del amor y del consuelo por los sufrimientos de la vida.

En los verdaderos sacerdotes de Cristo no existe la inercia ni la impotencia de espíritu. Ellos, por su propia entrega, renuevan todas las cosas porque Yo se los he concedido.

La luz interior de los sacerdotes expulsa la oscuridad, la adversidad y el asedio de ellos mismos y de los que padecen ese cautiverio, porque la Gracia espiritual que Yo les entregué les permite representarme y reconocerme como su único Sacerdote Mayor.

El espíritu de los sacerdotes humildes es la persistencia, y por esa persistencia pueden atravesar su propia purificación y redención, entregando a su Maestro todas las cosas del mundo para vivir en las realidades sublimes.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN PUNTA COLORADA, PIRIÁPOLIS, MALDONADO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Es a través del esfuerzo y de la persistencia que se construye el guerrero de corazón que es capaz de superar todos los días un poco más las propias dificultades y miserias y, sobre todo, de seguir adelante por amor a Dios y a Su Plan.

Así, surgen los nuevos apóstoles, los apóstoles del servicio y de la constante disposición a construir todo aquello que la Jerarquía necesita y aspira para las diferentes fases del Plan.

Es en ese esfuerzo y persistencia que Dios alivia el corazón oprimido del servidor y lo hace sentir, todas las veces que sea necesario, que está cumpliendo con Su Voluntad y no con la propia.

Para alcanzar ese momento, solo el esfuerzo y la persistencia tornan consciente la posibilidad de siempre participar de lo nuevo, de los impulsos que vienen del propio Universo y que traen para la consciencia la expresión de la humildad y del servicio por los demás.

En todo eso, Yo contemplo a Mis apóstoles, porque sus errores son errores, pero los triunfos son victorias que ustedes Me pueden dar con su constante transformación.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO PARA LA 68.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Universo se detiene para escuchar al Servidor de Dios y en todos los planos internos se escucha Su Palabra. Su Voz emite la esencia de la Verdad y no hay esencia en este Universo que no reconozca la Voz del Hijo de Dios.

Porque Yo Soy Aquel que vino a estar con ustedes, que está con ustedes y lo estará hasta el fin de los tiempos, a fin de que se cumpla el Propósito de Mi Padre en los corazones que son congregados por Mi Amor.

Desde el Universo Celestial se pronuncia Mi Palabra y ella hace eco en todos los planos de la manifestación.

No solo ustedes escuchan, sino también escucha el Universo y todo lo que está más allá de él es permeado por la Palabra de Dios, y el Espíritu colma a los corazones; los vivifica, los eleva y los redime ante Mi Presencia.

El vacío debe estar presente en sus corazones en este momento para que el Hijo de Dios pueda obrar y actuar, trayéndoles a las almas la oportunidad de la luz y de la redención.

Hoy no solo le hablo a sus consciencias físicas, sino también a los planos más internos, porque en los planos internos se conceden las oportunidades para las almas y, así, ellas no pierden la oportunidad de encontrar la Verdad, de aproximarse a ella y de poder vivirla en estos tiempos difíciles.

Hoy viene a su encuentro el Sacerdote Mayor, quien lleva entre Sus Manos el Cáliz de la Redención; vestido con la estola de la purificación; descalzo y humilde como un siervo de Dios. Quien está a la derecha del Todopoderoso y viene del Cielo para encontrarlos, para bendecirlos y para entregarles el Amor del Creador; Amor que se deberá multiplicar y expandir en el mundo, que curará la enfermedad, que traerá la paz, que sanará todo dolor e incomprensión.

Es en ese Amor que ustedes deben vivir, en el Amor que Yo les ofrezco y en el Amor que Yo les entrego; porque en ese Amor estará su liberación de toda perdición, de toda culpa, de toda maldad.

En el Amor está el triunfo de la Obra de Dios, porque el amor que ustedes también Me pueden dar y ofrecer es contemplado por el Todopoderoso como parte de la Obra de Su Sabiduría.

Sea el amor, entonces, transformado y sublimado; un amor que sea incondicional, capaz de ir más allá de los límites, capaz de superar cualquier dificultad y de entregarse ante cualquier necesidad.

Si en este tiempo Mi Amor no estuviera en el mundo, la humanidad perecería.

Yo no les entrego un amor propio, personal o autónomo. Yo les entrego, compañeros, el Amor que una vez los creó como esencias. Es este Amor que se debe regenerar dentro de ustedes todos los días, porque el Amor es la mejor compañía.

En el Amor de Dios el alma puede estar en la Verdad y aprender a no alejarse de ella.

Deberán profundizar en el Amor para que la Verdad de Dios esté en sus vidas; la vivan y se la enseñen a sus semejantes, sabiendo que en este tiempo el Amor y la Verdad, como atributos, podrán caminar juntos en sus vidas para que siempre tengan guía y sabiduría.

Los tiempos que llegan anuncian grandes cambios. Será esencial vivir en ese Amor para comprender más allá de las formas, para vivir más allá de los acontecimientos, para aceptar más allá de los errores.

Es ese Amor que Yo viví en la Pasión y que a Mí también Me elevó por el Sacrificio entregado.

Será ese Amor que siempre los sostendrá y así nunca perderán de vista su presencia.

Porque el Amor de Dios siempre proviene de la Fuente y nunca acaba, porque es un Amor incondicional, capaz de abrazar el error, capaz de transformar el dolor, capaz de comprender y de aceptar lo imposible.

El Amor lo puede todo.

Ofrezcan su amor personal al gran Amor infinito de Dios para que, algún día, sus sentimientos sean los Sentimientos de Dios en la vida espiritual, en la caridad y en la unidad entre las criaturas.

El Amor siempre trascenderá las fronteras, superará los obstáculos, comprenderá y aceptará más allá de los acontecimientos.

Porque el Amor no se apropia de nadie. El Amor libera, el Amor eleva, el Amor acoge al moribundo de espíritu.

Si ese Amor no estuviera en ustedes, nada será posible.

Este es Mi gran mensaje para el mundo entero en este día en que se concluye una etapa entre Mi Corazón y sus corazones.

Este es el momento de que ese Amor en ustedes sea real y no teórico; que sea un Amor vivo; que acepte, que se done y que se entregue a los demás, sin nada a cambio.

Será el Amor el que vencerá al mal.

Será el Amor el que disolverá el caos de las naciones.

Será el Amor el que fortalecerá la fe en los corazones.

Será el Amor el que encenderá en los espíritus la confianza en Dios.

Hoy Mi ceremonia es en el nombre de ese Amor Divino e Infinito que todo hace posible en lo que es imposible; el Amor que concede, que cede; el Amor que se entrega todo el tiempo.

Eso es lo que Yo les puedo legar, más allá de los milagros, de los fenómenos o de las curiosidades.

Quien en este tiempo no viva en el Amor de Dios estará como en un desierto, solo y vacío, con una gran sed que nadie le podrá quitar.

No pierdan la oportunidad de que ese Amor los lleve a la Verdad todos los días, para que, algún día, alcancen la misma Sabiduría que Yo alcancé en la Cruz.

Mi Amor por cada uno de ustedes, por cada ser de este mundo, estuvo de brazos abiertos en la Cruz.

Mi Amor nunca se cerró. El Amor de Dios se expandió en cada gota de sangre, en cada padecimiento, porque es un Amor que es capaz de ir más allá de toda adversidad.

Y hoy les traigo dentro de este Cáliz, el testimonio del Amor de Dios representado en la Sangre de Cristo, para que cada una de sus almas beba de este compromiso y recuerde, todos los días, que el Amor es lo que deberá reinar para que él triunfe sobre todo mal.

Que se abran sus corazones para esta comunión espiritual Conmigo, en donde son llamados a Mi Mesa para unirse al Amor de Mi Corazón, el Amor que todo lo entrega y que todo lo perdona, en este mismo momento.

Vacíos de sus faltas, absueltos de sus deudas, reciban de Mi Corazón el mayor Tesoro de Dios manifestado en el símbolo de este Sagrado Cáliz que guardó, a través de los tiempos, la experiencia de Amor más real y viva que el Hijo del Padre entregó hasta lo alto de la Cruz, hasta Su última respiración, hasta cerrar Sus Ojos cuando expiró, entregando Su Espíritu en las Manos del Creador.

Que este Amor se perpetúe en ustedes hasta el fin de los tiempos y que sea este Amor capaz de hacerlos retornar a Mi Camino cuando recuerden y perciban que salieron de él por alguna causa.

Lo más importante para Dios es que Sus hijos, Sus criaturas, no se separen de Él, de la Fuente del Amor, porque el Amor será lo que regenerará al mundo y traerá la cura para las almas enfermas.

Hoy deposito aquí lo que viví en la Cruz y en los planos internos un escenario semejante al Monte Calvario aquí se manifiesta para demostrarle al mundo, y especialmente a la humanidad, el triunfo del Amor por encima de todo dolor y de toda adversidad.

Porque fue el Amor el que, en lo alto de la Cruz, transformó el dolor en Misericordia y en Gracia para que reverberara hasta el fin de los tiempos en el corazón de todos los que reconozcan al Hijo de Dios y se sientan parte del Él en cada momento de la vida, como en cada comunión con Su Cuerpo y con Su Sangre.

Ante las puertas del Cielo, abiertas sobre la Aurora, que el soplo del Espíritu de Dios se encienda en ustedes como una sagrada llama, al igual que en los Apóstoles, para que difundan en este tiempo el poder y la confianza que puede expresar Mi Amor por todas las almas, por todos los que están caídos, por los que perdieron la paz.

Que perseveren los que viven las guerras.

Que las familias que sufren el caos no pierdan la esperanza.

Que los niños que hoy no nacen dejen de llorar en los planos internos, porque el nuevo Paraíso les llegará.

Que los Reinos de la Naturaleza, que sufren en el silencio de sus esencias, persistan, porque el día de la liberación llegará y el mal será vencido por la poderosa Espada de Amor de San Miguel Arcángel.

Y en los corazones renacerá la Nueva Tierra, la luz de los últimos Cristos repoblará a la humanidad y los atributos y Mandamientos del Padre retornarán al planeta para volver a reconstruir el Plan en todos los que fueron autoconvocados y que no le respondieron.

A los que lleguen Conmigo hasta el fin de los días nada les faltará; bendecidos serán por la Gracia, colmados serán por el Espíritu de Dios por la entrega y la persistencia de cada corazón creyente y devoto.

El sufrimiento se extinguirá de la noche a la mañana y la luz de una Nueva Aurora llegará para que las almas celebren el día de su liberación. Amén.

Celebremos este momento, junto con la oportunidad de renovar su compromiso, a través del Sacramento de la Comunión ante el Padre Celestial.

Que las puertas del Cielo, en este momento, hagan descender a la Tierra la Gracia Divina. Que así sea.
 

Señor del Universo,
donador de la Vida,
incansable Padre de la Gracia,
deposita sobre estos elementos,
y especialmente en los corazones,
la misma oportunidad que Tú Me diste
de amar hasta el final en lo alto de la Cruz.


Que cada padecimiento se convierta en alivio,
que cada sufrimiento se convierta en liberación
para que todos los seres de la Tierra,
reunidos en el nombre de Tu Amor,
participen de la venida gloriosa de Tu Hijo.

Amén.

 

En aquel tiempo Yo les di el pan y ofreciéndolo a Dios, Él lo bendijo. Y hoy les vuelvo a repetir, compañeros, que este es Mi Cuerpo que fue entregado por ustedes para el perdón de las faltas.

Tomé el Cáliz y ofreciéndolo a Dios, Él lo bendijo. Y hoy les vuelvo a decir, tomen y beban todos de él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, de la Nueva Alianza entre las criaturas y Dios, por toda la eternidad.

Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, dichosos los que se sirvan de este misterio de amor para participar, algún día, de la Gloria Eterna. Amén.

Espero que esta Maratón sea una Maratón que atraiga la esperanza a la Tierra y la oportunidad de vivir en Dios, para que todas las almas reciban la Gracia Suprema.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En fraternidad y por la paz en todo el planeta, se darán el saludo de la paz.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy envío Mi Mensaje de paz a todos Mis hermanos de Sudamérica y especialmente dirijo Mis Palabras a Mis hermanos de Venezuela y de toda la región adyacente, espacios en donde las almas buscan sobrevivir a esta batalla final que recién comenzó.

Pero no teman, el triunfo del amor está próximo.

Quien viva en el amor no perecerá.

Quien viva en el amor siempre encontrará el camino de salida.

Quien actúa a través del amor no fracasará.

Porque el Amor que Yo les enseñé es invencible, es capaz de derrotar cualquier situación y vencer cualquier obstáculo.

Por eso, no favorezcan las oposiciones; que las naciones no se levanten las unas contras las otras, porque la humanidad ya sufrió lo suficiente para aprender que se salió del camino muchas veces y que siempre le costó retornar al Corazón de Dios.

Mientras estoy aquí estoy con todo el pueblo de Venezuela, acompañando a cada ser, a cada consciencia, a cada alma; viviendo junto a cada hermano Mío su sufrimiento y su dolor, su agonía o su desespero. Pero aún no llegó el momento de que Yo retorne a la Tierra.

Que por medio de Mi Amor puedan encontrar la paz, la paz que falta en el mundo y en el corazón de muchos seres.

No es tiempo de batallar, sí es tiempo de obrar con amor, aunque exista el mal y oprima. Porque la liberación del cautiverio está cerca, y las cadenas de la maldad se romperán para dar paso al ingreso de la luz, de la victoria, del triunfo del Reino de Dios, que debe expresarse dentro de cada uno de ustedes, en cada paso, así como en cada acción.

Hoy estoy con Mi Escudo para defenderlos de las fuerzas del caos.

Hoy estoy con Mi Espada para disipar las tinieblas, trayendo el Poder de Dios a la Tierra y la manifestación de Su Voluntad en este tiempo final.

Que se estabilicen los espacios, que se equilibren las energías, que la armonía se pueda expresar para que las criaturas encuentren en su interior el equilibrio que les hará percibir la necesidad de estos tiempos y el llamado que proclama el Universo a viva voz.

Que sus corazones se refugien en Mi Corazón, que sus lamentos y sus dolores se disuelvan en Mi Misericordia, porque Yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos para acompañarlos a llevar esta cruz que los librará en el calvario que es el escenario de esta humanidad.

No habrá triunfadores ni ganadores, conquistadores o poderosos.

Busquen en el silencio de sí esa llave que abre todas las puertas y que trasciende todos los tiempos.

Lleven a las almas hacia Mi Corazón, porque es en el único lugar en donde todos estarán seguros en estos tiempos.

La última batalla llegará y todo se definirá. Todos deberán estar a la altura de esos acontecimientos; ese será el momento más agudo de la humanidad, momento en el cual las almas definirán sus caminos y conocerán su próximo destino, dependiendo de lo que hayan elegido.

Pero la Tierra Prometida surgirá, por más pequeña que ella sea, y la promesa del Reino de Dios se cumplirá en los que hayan creído en el advenimiento de lo nuevo y en todo lo que descenderá del Universo como un tesoro espiritual para enriquecer a las almas en el conocimiento y en la Verdad.

Yo estoy aquí como el Gobernante de su pueblo, como el Dirigente de sus almas, como el Pastor de todos los rebaños.

Les entrego el don de la fuerza interior que necesitan para poder seguir adelante, atravesando los acontecimientos de estos tiempos, por más difíciles que parezcan.

Recuerden que Cielo y Tierra pasarán, pero Mi Palabra quedará en los corazones que sepan reconocerla, porque así vivirán Mi Mensaje.

No desistan, sí persistan. La fe les redoblará la fortaleza espiritual que necesitan para caminar hacia un nuevo tiempo.

Todo llegará a su fin, porque el fin también tiene su tiempo y su hora.

Refuercen su compromiso con el Padre Celestial y permitan que Él pueda obrar en los acontecimientos, aunque Su Presencia sea silenciosa.

No teman enfrentar el fin de los tiempos, aún hay mucho que atravesar y que vivir.

Aunque esté recogido estoy con ustedes y regresaré para darles Mi último impulso, aquel impulso que finalmente los colocará en el cumplimiento de su tarea y de su misión en este planeta; misión que los hará representarme en la Tierra como Mis apóstoles y como Mis compañeros, aquellos que estarán Conmigo bajo cualquier circunstancia y de manera incondicional.

Yo Me sirvo de sus sufrimientos para aliviar el sufrimiento de la humanidad. Todo lo que toco lo transformo en bien y lo transfiguro en luz para todas las almas, llevando hacia ellas el Amor de Mi Corazón.

Desde Aurora daré Mi gran impulso de amor para el planeta en el mes de marzo, momento en el cual Mi tarea con ustedes estará finalizando. Pero ese será un momento muy importante porque podrán poner en práctica todo lo que Yo les dije una vez y podrán hacerlo mejor de lo que Yo lo hice en los tiempos pasados; solo deben ser obedientes a Mí y confiar.

En marzo se abrirá la última Fuente de Mi Divina Misericordia para que sus espíritus se terminen de formar en este Comando que Yo dirijo desde el Universo.

Recen todos los días con más fervor y que la oración brote del corazón, así como brota su amor por Mí.

Los bendigo y les doy Mi Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siempre Me agrada retornar a la casa de Mis buenos amigos, porque ellos, a pesar de lo que suceda, nunca pierden su lugar predilecto en Mi Corazón.

Como en el pasado, hoy visito a Mis viejos amigos, amigos de camino, amigos y compañeros en el servicio, en la caridad y en la fidelidad que se debe alcanzar por medio de la fe y de la persistencia.

Cuando visitaba a las familias, en los tiempos pasados, en esos lugares era en donde Me sentía mejor, en la casa de Mis amigos, en los hogares de Mis apóstoles, porque con ellos podía compartir lo más profundo que sentía Mi Corazón.

En la casa de Mis amigos Mi Corazón desbordaba un inmenso e inconmensurable amor que era capaz de liberar y de redimir todas las cosas.

En la casa de Mis amigos Yo compartía Mi Paz y la paz siempre les dejaba para que siempre Me recordasen, porque, como les dije una vez, no podía quedarme más tiempo en la Tierra, ya que regresaría a la Casa de Mi Padre.

Por eso, hoy retorno y visito una de las casas de Mis viejos y conocidos amigos para que sientan Mi Corazón y el ardor de la devoción de Mi Alma por los que desde el principio caminaron Conmigo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice y los colma,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A pesar de los tiempos de oscuridad y de apremios, Yo siempre vendré, como el Sol del atardecer, para anunciarle al mundo la hora de su salvación.

Seré más fuerte e intenso que los océanos, porque en ellos las almas encuentran la paz.

Seré más fuerte que el viento, porque a través de él las almas pueden sentir la caricia perpetua de Mi Amor.

No los abandonaré cuando los tiempos estén difíciles. Estaré allí, entre ustedes, en el silencio de la noche, para escucharlos y para que escuchen Mis consejos.

El tiempo que se aproxima será conmovedor para todos. Por eso, quien se una a Mí no perecerá, encontrará el alivio y la calma que tanto espera.

Yo solo les pido una cosa, que persistan y que se sostengan a través de Mi Fe, porque Cielo y Tierra pasarán, pero Mis Palabras permanecerán en los corazones valientes.

Reciban, de Mí, toda la fuerza interior necesaria para atravesar el fin de los tiempos por amor a Mí; así Yo siempre les tenderé Mis Manos para llevarlos hacia la Casa de Mi Padre, lugar en donde una nueva etapa comenzará.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando tus ojos se cansen de ver el infinito camino de la transformación, vuelve tu mirada hacia Mi Sagrado Corazón y confirma, en Mi Nombre, tu continuidad en Mi Senda Crística.

Guarda cada momento que vives Conmigo como un tesoro que acumularás en el Cielo y lo donarás, como bendición, a los corazones que más necesitan de redención.

Cada pequeño sacrificio que se realiza en la vida tiene proporciones mayores en el Cielo, porque cada vez que un alma se dona la Gracia Infinita toca un corazón herido para curarlo.

Vean cuán grande es el Amor de Dios por el mundo que, en cada servicio realizado con el amor del corazón, derrama prodigios sobre todos aquellos que deben recibir una celestial oportunidad de conversión.

Es necesario ánimo para proseguir; los tiempos cambian, y el corazón deberá madurar a través de la entrega por lo que hace por amor y en honor a Dios.

Estoy como un puente uniendo tu corazón con el Corazón de Dios. Prosigue andando, sigue Mis Huellas de luz.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Aquel que cae y viene hacia Mi Corazón y se confiesa, Yo algún día lo liberaré porque a Mi Padre le importa más cuánto el alma haya aprendido de la misma lección que las veces que haya caído.

Así es la Misericordia de Mi Señor y de Su Primogénito Hijo que está en los Cielos y que vendrá a liberar del Infierno a cuantos padecieron en la ignorancia del corazón. Por eso, aquellos que caminan todos los días hacia Mí y con plena confianza en Mí encontrarán el consuelo supremo que Yo prometo para todos los que, en la fe, persistan en el camino de la consagración.

A cada alma de Dios le tocará aprender una parte del Gran Proyecto que fue diseñado en los orígenes de los orígenes y que, en el fin de este ciclo, la humanidad deberá aprender por la oración, el servicio y el amor.

Que nadie se canse de caminar porque la travesía hacia el Infinito es continua. Sus seres deberán seguir siendo purificados por Mi Fuego Redentor, siempre que Me lo permitan y, así, encontrarán el camino de regreso a las Moradas de Mi Padre en el Universo.

Acepten que ya viven en otro tiempo y que este es irradiado día a día por Mi Luz hasta en los lugares en donde existen el dolor y el sufrimiento. Caminen hacia Mí y que sus pies no se cansen de hacerlo por otros hermanos, para que se pueda cumplir Mi Proyecto Salvador.

Dejen atrás sus sentimientos, dónense completamente a la vertiente de Mi Espíritu, porque así todo estará cumplido. Cultiven un espíritu de humildad y de pacificación para que nada los inquiete y sientan en sus corazones la necesidad de entregarse al prójimo cada día más, como Mi Consciencia Universal se entregó a cada uno de ustedes.

Les agradezco por presenciar Mi Espíritu de Amor en este santo día. Que la absolución del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo los libere de todo mal y alcancen la Vida Eterna.

Estoy con sus corazones siempre.

Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

Observé el viaje de ustedes a Salta, Argentina. En la obediencia mayor se aprenden muchas reglas de la Jerarquía, porque desde el primer momento que escuchan la voz del corazón se abren nuevas puertas para el aprendizaje.

Viví con ustedes todas las pruebas; en las dificultades que se presentaron confirmé el amor de Mis amigos. Así es como trato a Mis verdaderos amigos, como también traté a Teresa de Jesús. La persistencia en el camino los aproxima a vivir en la Humildad de Nuestro Señor.

Lleven Mi Paz, solo Mi Paz.

En el amor a los servidores,

Cristo Jesús
 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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