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Cuando tu corazón está afligido por todo lo que ves y por todo lo que vives, es señal de que estás perdiendo la confianza en Mí.
Pero escucha: nunca te condenaría por tus errores o por tus faltas, solo te mostraría, cuántas veces fuera necesario, que Me estás perdiendo de vista y que, por diferentes situaciones, te alejas de Mi Mano.
Dile al mundo que Soy Misericordioso y que no tengo una vara para medir la Justicia.
Dile a todos que tengo un Corazón de Padre que siente y que vive con pesar lo que Sus Hijos de la Tierra eligen y hacen.
Eternamente, tengo Mis Brazos extendidos hacia el mundo y hoy, muy, pero muy pocos, lo pueden percibir.
Mi Amor sigue siendo un misterio, porque las almas escogen amores ajenos. Pero, en verdad, les digo a todos que Soy simple, que Mi Amor es profundo porque sin Amor no podría Ser su Creador, Aquel que contempla la vida desde el Infinito.
Por eso, dile a todos que los espero, que los comprendo, que sé cuán difícil es la batalla espiritual de estos tiempos. Pero también, dile a Mis Hijos que tengo cientos de ejércitos angélicos para cada uno.
Tengo tanto para darles, que nunca lo podrían medir o comprender. Mi Amor y Mi Providencia no son una cuota, no son una condición. Mi Amor por ustedes es una donación inconmensurable.
Dile a todos que los siento cerca; y aún más, los siento a todos cuando pierden Mi Mirada, una Mirada de Padre que los conoce por dentro, una Mirada que no juzga ni tampoco castiga.
El castigo que está viviendo el planeta es generado por ustedes mismos, Mis Hijos de toda la humanidad.
En Mi Reino están los tesoros y la felicidad que les prometí desde el principio; pero las almas, muchas veces, no Me reconocen a través de todas las señales que les doy.
Hoy, están ante una civilización espiritual y físicamente enferma, esclava de los vicios, de los placeres y de la ambición de querer poseer y extraer los recursos de la Creación.
Yo no les di el planeta para que lo contaminaran, y fueran indiferentes al contaminar y agredir a los propios Reinos que están al servicio del equilibrio espiritual. Ni siquiera la propia agua que beben, de las entrañas de la Tierra, es pura.
Sé que la mente de la mayoría de Mis Hijos está en la sobrevivencia. Pero les aseguro que está la solución, están los recursos del Cielo y del universo para que se puedan regenerar, por dentro y por fuera.
¿Qué esperan?
¿Ustedes piensan que llegará del Cielo?
No, no llegará, Mis Hijos; la solución está dentro de ustedes. Tienen todas las herramientas y los medios para poder hacerlo.
Ustedes aprendieron a conquistarse, aprendieron a destruirse, aprendieron por el asedio de Mi hijo, el ángel enojado, a quitarse la vida.
A través de los tiempos, muchos se preguntaron si el inconveniente o la inflexión de la Creación estuvo en la rebelión del ángel caído, y Yo les respondo: “Sí, lo estuvo”; porque fue allí cuando verdaderamente comenzó el llamado aprendizaje de toda la Creación.
Fue el gran momento y lo sigue siendo hasta los días de hoy, en el que es probada la compasión y la paciencia infinita, más allá de todos los errores cometidos desde ese momento hasta los días de hoy.
Pero, Me podrían preguntar: ¿Padre, hubo una falla en Tu Divino Proyecto?
No, no lo hubo. Lo que hubo fue una temida desobediencia a las Leyes Superiores, y esto ha sido así desde aquellos tiempos.
Cuando tu vida está desorientada, aun en el aparente camino de la espiritualidad, debes detenerte, confesar que ya no puedes más solo. A partir de ese acto sincero, todo se revierte, se encuentra la Luz en el fondo del abismo.
Ahora, cuando una consciencia se equivoca, o tropieza en la misma falla, no es saludable vivir de la culpa porque no se llegará a ningún resultado. Culparse es no reconocerse como Hijo o Hija de Dios.
La cura de esta situación está en la confianza y en la fe, que son impulsos que todo lo transforman y todo lo redimen.
En esa culpa y en ese autocastigo se encuentra el mundo.
Por eso, les pido que hagan el esfuerzo correcto para que muchos más abandonen ese círculo vicioso de la culpa y del victimismo.
Sean inteligentes y abracen la cruz con gratitud. Porque cuando no hay gratitud, la cruz personal se vuelve muy pesada; cuando hay reclamo no hay liberación espiritual.
Salgan de ese estado y ayudarán a que la arraigada indiferencia mundial ya no sea la causa de tantos males y situaciones inciertas.
Este es el esperado fin de los tiempos. No hay otro tiempo en el que puedan vivir. Acéptenlo.
Mi Hijo, el Redentor del mundo, les prometió el Gran Espíritu Consolador. Aquí está, Yo Soy el que Soy.
Soy ese Infinito e Inconmensurable Espíritu que los ama y que los ilumina en la actual noche oscura planetaria.
No se dejen empujar por lo que viven de incierto. Nada prevalecerá por encima de Mi Amor, porque Mi Amor viene a sanarlos, viene a hacerlos retornar a la Casa de su Padre Eterno.
Que hoy sientan disolverse sus pesadas cadenas del pecado, para que el pecado original sea liberado de la humanidad.
Que hoy sientan disolverse sus pesadas amarras, para que el mundo sea finalmente liberado de la dualidad.
Porque Mi Amado Hijo les prometió Su Retorno y, ese Retorno tan esperado, está cerca. Crean en ello.
Estén en vigilia y oración para poder reconocerlo.
Que la Eterna Luz de la Fuente los bendiga, los proteja y los ampare.
Que la cura espiritual sea una realidad, sea el camino para la definitiva reconciliación de toda la humanidad con el Reino de los Cielos.
Hoy, hago un testamento de Mis Palabras.
Los amo, infinitamente, más de lo que lo pueden concebir.
Vuestro Padre Eterno,
Adonai
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más