- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que en el silencio del corazón sean escuchadas las palabras de la Madre de Dios, la Madre del Cielo que se pronuncia a Sus hijos para llevarlos por el camino del bien y de la paz.
Mientras gran parte de la humanidad se sumerge en las ilusiones del mundo, Yo vengo a llamar a los que Me escuchan, a los que han sido valientes a Mi lado, a los que incondicionalmente siguen Mis pasos.
Vengo a hablarles con la voz de Mi Corazón y de Mi Alma. Vengo a pronunciar Mi Mensaje al mundo a pedido del Padre Celestial.
Deben ser valientes y seguir adelante, deben seguir gestando en sus espíritus la segunda venida de Cristo, porque Él aún espera poder vivirla junto a ustedes y a la humanidad.
Pero mientras sus esfuerzos sean pobres, estén carentes de entusiasmo y de dedicación, pobres serán los resultados de ese gran momento planetario. Dependerá de ustedes, hijos Míos, que todo se pueda realizar.
No hay más nada que el Cielo pueda hacer, solo esperar la respuesta de las criaturas de Dios, solo escuchar silenciosamente las oraciones de los que se comprometieron con Cristo para estos tiempos.
En verdad les digo, queridos hijos, aún no es suficiente lo que se hace. Debe reinar en ustedes la consciencia de la igualdad porque eso protegerá la Obra del propio enemigo, porque eso los equilibrará a todos ustedes bajo el impulso poderoso de la fraternidad y del bien.
Dedico este mensaje a los que quieran escuchar de verdad; a los que se animan a traspasar los umbrales de la indiferencia y de la ignorancia humana; a los que se arriesgan a trascender los tiempos, viviendo la transformación en su propio interior y haciendo vivas, una a una, Nuestras Palabras.
Hijos, el Universo necesita una mayor integración de ustedes y no solo momentos buenos o pasajeros.
Es necesario que el Plan de Dios encarne en sus células y lo hagan parte de sí, porque así podrán representar a Cristo en la Tierra y ser Sus verdaderos seguidores, ser Su verdadera Iglesia, ser Su verdadero testimonio.
Él espera que todo lo que Él hizo hace más de dos mil años no haya sido en vano y por más que la humanidad aún no conozca todos los misterios de Cristo, ella algún día tendrá consciencia de lo que significó la verdadera entrega del Señor en todos los planos de consciencia, en la esencia del plano espiritual.
Yo necesito, queridos hijos, sacarlos de la mediocridad, de lo que es tibio e inseguro; por eso, debo hablarles con una celestial transparencia y una claridad inmediata, libre de confusiones o de pareceres.
Necesito que entiendan y que comprendan lo que les digo en este momento. La continuidad de la Obra está en sus manos porque ustedes fueron llamados a vivirla y ustedes mismos la asumieron sin pensar lo que sería o lo que significaría; de ahí viene su responsabilidad y su compromiso, de ahí viene el valor de lo que eso significa en este tiempo tan crucial de la humanidad.
No estoy queriendo decir que serán los libertadores de estos tiempos, porque el Único es Cristo, Nuestro Señor y Rey del Universo.
Ustedes deben ser chispas multiplicadas de ese Plan de Dios que, de tiempo en tiempo, viene a la humanidad para impulsarla a los cambios, a la redención de sus deudas y al perdón de sus pecados.
Por eso las Gracias que trae Mi Corazón son inextinguibles, la Misericordia que trae Mi Hijo es intransferible, no hay nada que lo pueda cambiar; dependerá de ustedes dar ese paso hacia la entrega total como a cada uno le corresponde en este ciclo.
Porque Dios no espera de todos la santidad, pero sí la consagración, la vivencia absoluta del compromiso con Mi amado Hijo y con Su Plan de rescate.
Cada cosa que puedan dar al Plan será bien recibida, pero no lo que les sobra, sino lo que les surja espontáneamente del corazón y sea verdadero.
El retorno de Cristo será una tarea laboriosa y de ustedes debe nacer la realización de ese Plan para que se pueda manifestar en la superficie de la Tierra.
De esa forma, nada les faltará porque la humanidad en verdad le debe mucho al Universo como también a los Reinos de la Naturaleza que aún siguen sufriendo las consecuencias de estos tiempos.
Fue dicho que después de la última Sagrada Semana con el Señor, el ciclo cambiaría. He aquí este ciclo que ya llegó y que sus ojos internos necesitan ver y sus corazones necesitan sentirlo sin temor de saber lo que eso representa para la Creación.
Por eso, deben trabajar el despojamiento interior de inmediato, no queriendo nada para sí, sino todo para los demás, compartiendo lo que se tiene y experimentando el amor que los demás viven en su interior.
Y así, la gran corriente de la luz será transformada, la gran corriente de la luz será renovada, y sus pies caminarán libres del pasado y de los errores porque estarán al servicio de Cristo con plenitud y gozo.
Y, a pesar de lo que suceda en este mundo, no desistirán, sino que tomarán cada prueba como una confirmación de su confianza en Cristo, porque tampoco temerán a lo que ustedes consideran que podrían perder.
Todo lo que les fue dado debe retornar al Padre algún día y ese día está cerca, esa retribución está próxima, porque ahora son conscientes y no están dentro de la ignorancia mundial.
El Plan de Dios es una consciencia definitiva que muy pocos se animan a atravesar con determinación, pero ahora llegó el momento de que todos puedan cruzar ese portal hacia la vivencia total del Plan, haciéndolo parte de sus vidas y de su día a día y no dejándolo como algo secundario o momentáneo.
El Plan se cumplirá con la colaboración de todos y no me cansaré de repetirlo, queridos hijos, porque es necesario que sus otras células despierten y que puedan reconocer la Verdad que surge de Dios a través de Mi Inmaculado Corazón.
En nombre de Mi Amado Hijo vengo a reforzar Sus pedidos y Sus súplicas.
El planeta aún deberá sostenerse, aunque parezca que se va a hundir y que luego se perderá todo. Pero es esa fuerza del amor consolador y del compromiso de los hombres lo que hará que el planeta se pueda sostener por sí mismo, con esta humanidad indiferente que solo busca a Dios cuando lo necesita y que no cruza la puerta del arrepentimiento.
Los quiero, hijos, en la libertad del corazón y en la expresión del alma.
El tiempo final se aproxima y es hora de asumir sus compromisos para que Cristo pueda obrar en ustedes sin límites y sin obstáculos, para que Él pueda cumplir la promesa de Su Retorno a la humanidad y finalmente todo vuelva a comenzar como lo fue pensado en el principio, en el origen de esta raza.
Y en esa entrega absoluta participarán de la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y, así, se renovarán.
Que Mis palabras los despierten, que Mis impulsos los lleven a caminar hacia ese objetivo de ser precursores de la segunda venida de Cristo, de verdad, llevándolos adelante en el tiempo que nos resta para que la mayoría de la humanidad se salve y reconozca su filiación con Dios y, así, el mal se acabe en los corazones y en el mundo y puedan reinar la paz, la hermandad y el bien que son parte del Proyecto de esta raza y de los Nuevos Cristos.
Yo les agradezco por escucharme abiertos de corazón, viviendo Mi mensaje y llevándolo a la práctica, ejercitándolo todos los días por medio del esfuerzo y de la dedicación, sin dejar que Mis palabras se disipen de sus consciencias, sino que, al contrario, ellas sean fuego y luz en sus espíritus.
Les doy la Paz en nombre de Mi Hijo y respondiendo a Su pedido.
Aún hay mucho por hacer y esperamos su respuesta como en otros tiempos lo han hecho, siempre dando un poco más de sí, sin temor a perder nada, sino a ser parte del Universo del Amor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Yo vengo de los Cielos a anunciarles que la paz es posible en el fin de los tiempos.
Yo los reúno, en torno a esta Fuente de amor y de redención, para que sus almas y espíritus se puedan bautizar y, siendo liberados de todo pecado y falta, retomen el camino de la rehabilitación que han perdido.
Como Reina del Espíritu Santo de Dios, hoy derramo los siete Dones sobre este lugar, porque la Argentina tiene como misión espiritual manifestar los Dones de Dios en la Nueva Humanidad; y eso, primero comenzará en sus corazones, Mis amados.
Por eso, hoy Dios ha permitido que Mi Voz reverbere en sus esencias, para que ella haga eco en el interior de todos los que no Me escuchan; porque Mi verdadera misión entre ustedes, Mis pequeños, es que alcancen la cura espiritual en estos tiempos.
Muchos de ustedes ya dieron el gran paso hacia Mi Corazón. Por eso, en este día tan especial, tan sagrado y bendecido por Dios Padre, los Ángeles de Cielo y sus ejércitos de Luz congregan a todos sus Ángeles de la Guarda para que los ayuden a retomar el camino que han perdido en este ciclo.
Estoy construyendo un sendero de Luz entre las tinieblas y la oscuridad. Yo Soy el gran Sol para este mundo, la gran Estrella de la Mañana que se anuncia todos los días, emitiendo un Mensaje de Paz y un llamado a la profunda redención del corazón.
Yo los necesito, queridos hijos, lavados y purificados por el Agua de Cristo. Eso los ayudará a retomar lo que nunca han hecho, que es cumplir su verdadera misión ante el Padre Altísimo, que siempre los aguarda y los espera para acogerlos en Su Reino de Amor y de Paz.
Dios Me ha dado la última oportunidad en estos tiempos, de anunciarme aquí, en América, a ustedes, como también en Medjugorje hace treinta y tres años consecutivos. ¿Acaso, queridos hijos Míos, han comprendido lo que Yo estoy haciendo entre ustedes? Tengo seguridad de que sus corazones entienden y de que sus almas pueden sentir Mi llamado.
Dios les ruega a todos sus ángeles que puedan cumplir la misión entre ustedes, la verdadera misión espiritual, de encaminarlos por los senderos de la paz y del bien.
En esta noche de Gracias y de bendiciones para Mis hijos del mundo, Mi Corazón Inmaculado se une a todos los orantes, a todos los que están coligados con Mi Espíritu mariano. A todos ellos, quiero también decirles que esperen con alegría la llegada de los Dones de Dios; porque después de que den el paso en su purificación, encontrarán los Dones de Dios en sus vidas y serán columnas de luz para Mi Corazón, portadores de la paz, mensajeros de Mi Palabra mariana para todas las almas que se apagan en el mundo.
A través de los tiempos y de las Apariciones, Mi verdadera promesa para la humanidad es consagrarla como una única familia, tan igual y tan semejante a la Familia de Nazaret.
Ustedes guardan en sus corazones el potencial para poder amar y perdonar. No pierdan tiempo, Mis queridos hijos, perdónense, ámense, reconcíliense con sus hermanos. Disipen los castigos y las iras de sus corazones, así podrán ser merecedores de Mi Gracia maternal y, a través de este punto de Luz en el cual Yo los congrego a todos, los elevo hacia el Reino de Dios, llevando en Mi Corazón sus súplicas e intenciones que siempre son consideradas por Mi Corazón Inmaculado.
Este es el Centro del Espíritu Santo para América, aquí las almas deben reencontrar el camino hacia Dios. Como Yo le he dicho a la Hermana Lucía de Jesús, aquí se pueden abrir los Séptimos Cielos, y estos no serán un misterio para ustedes, sino un verdadero sentimiento de amor y de unidad con los Mensajeros Divinos.
Mientras Mis Palabras son proclamadas a todos, reciban, en sus corazones y esencias, los códigos de Mi Divinidad, de Mi Presencia femenina, de Mi Energía maternal curadora. Guarden esos códigos en lo profundo de sus seres. El enemigo no descansará y trabajará con su astucia para retirar los códigos de su interior.
Por eso, queridos hijos, con coraje y alegría abracen la cruz y el sacrificio que Mi Hijo les entregó. Recuerden que no estarán caminando solos. Mis pasos silenciosos de Madre los acompañan. Mi Corazón se enciende en sus corazones cuando abren el portal de la oración en sus vidas. Recuerden que cuando carguen la cruz, tan pesada, lo estarán haciendo por muchos más.
Ustedes pertenecen a una única humanidad, a un principio creador infinito que debe ser invencible en sus corazones, que no puede ser derrotado por nadie porque el proyecto de Cristo se debe cumplir en sus vidas.
Entonces, Mis queridos hijos, ¿cuál es el camino que escogerán en este ciclo? Yo necesito que escojan el camino de la oración del corazón. La verdadera espiritualidad se encuentra en el servicio y en la caridad. Así, ustedes se purificarán con mucha levedad y no perderán tiempo en poder transformarse en esta era.
Caminen confiados hacia Mi Corazón y reciban esta Gracia como una última oportunidad para esta humanidad doliente y enferma.
Queridos hijos, ustedes tienen en sus manos la llave maestra del universo, el verdadero símbolo de la paz, que quiere flamear en sus corazones para que la victoria de Cristo se cumpla antes de Su Retorno.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy, vengo a liberar sus vidas para que ya no carguen con los equipajes del pasado.
Quiero que hoy sea el motivo de la apertura de un nuevo ciclo para cada uno de sus seres. Hoy, abro las puertas para la redención de sus almas, aquellas que hace tanto tiempo aguardan esta oportunidad y por eso vinieron a Mi encuentro en este día.
Hijos Míos, para que esta liberación se dé en sus vidas y no sea un acto pasajero, es necesario que se reconcilien no solo con Dios, sino con todos los seres que están a su alrededor. Que ya no haya más egoísmo en sus vidas, separatividad e indiferencia; porque necesito que sus corazones sean un solo corazón que pulsa en este planeta.
Independientemente de la historia de cada uno de sus seres, hoy, quiero unir a sus esencias para que en este lugar se forme un ejército de paz, un ejército de oración que irradie fraternidad a todos aquellos que no la pueden vivir.
Para eso, hijos Míos, necesito que estudien Mis palabras, que contemplen cada una de ellas, atrayendo a sus vidas los códigos que allí deposité.
Cada vez que llego al mundo, traigo en Mis brazos Gracias Celestiales que son derramadas sobre las almas. Esas Gracias, Mis queridos, jamás perecerán, pero podrán estar latentes en las esencias de aquellos que no se abrieron a responder a Mi llamado.
Hace un año, dejé un impulso en este lugar, que dio frutos en el corazón de algunos seres; pero, que en otros, este impulso quedó latente, aguardando un nuevo ciclo para manifestarse.
Hijos Míos, en esta noche les pido que ya no esperen que pase otro año, sino que dejen que los impulsos, las Gracias y los Dones que hoy deposito en sus vidas y que son únicos en este universo, puedan tornarse vida en cada una de sus esencias, puedan purificar sus células, sus átomos, sus consciencias para que en este tiempo que llegará puedan tornarse instrumentos de Dios en este mundo.
No importa el pasado de sus vidas, lo que vivieron en este mundo o en otros. Les traigo de los Cielos la oportunidad de un recomienzo cuando solo le dicen sí a Mi Corazón.
Hijos Míos, puedo tornar el libro de sus vidas en un libro en blanco, pronto para escribir nuevas palabras, la historia de esta humanidad, la historia de redención de cada uno de sus seres. Y para eso, necesito que no solo confíen en Mi Presencia, sino que aspiren a vivir Mis Palabras y que se decidan, a través del Rayo de la Voluntad que deposito en sus almas, a que estos códigos crezcan cada día y se tornen acciones, pensamientos y sentimientos puros y cristalinos, que sean motivo de conversión para otras almas que se aproximen a ustedes.
Hijos Míos, les pido en este día que ya no confundan la vida del espíritu con todas las falsas enseñanzas que existen en este mundo, sino que descubran, a través de sus corazones, la verdadera enseñanza celestial que los Mensajeros Divinos traen al mundo; y podrán descubrir esta verdad a través de la experiencia de sus corazones.
Vivan las Palabras Divinas que descienden al mundo en este tiempo. Descubran la simplicidad de estas Palabras, los tesoros celestiales que Dios le envía al mundo, porque en esta simplicidad, hijos Míos, están guardados misterios infinitos que la humanidad jamás descubrió, pero que ya llegó el tiempo de que los velos de la ignorancia sean retirados de sus ojos.
No se confundan con todo lo que la humanidad cree saber. Busquen la Verdad que deposité en sus esencias en este día.
Clamen al Espíritu de Dios para que estos Dones, que hoy llegaron a sus vidas, se puedan manifestar; y para eso trabajen, caminen, oren con el corazón y encuentren en la vida de oración las puertas para la redención y la rehabilitación de sus espíritus.
No permitan que este Centro Mariano sea una fuente de la cual no vienen a beber. Quiero que sus almas sacien su sed en este lugar, que no lo dejen vacío, porque las Gracias Divinas aquí encuentran morada y necesitan de la presencia de sus corazones para ser vertidas al mundo.
Vengan y encuentren aquí el Agua de Vida y, a través de sus corazones que son testimonios vivos de sus esencias, lleven el Agua de Vida a todos los lugares de este mundo en los cuales las almas padecen la sed del espíritu y del corazón.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Mis aromas sublimes envuelven sus almas en el espíritu del perdón y de la paz.
Reciban de Mis manos las Gracias de Dios y aguarden con esperanza la Llegada de Cristo a este mundo tan necesitado de perdón.
Hoy, Mi Alma se regocijará por su canto, que es un canto eterno, un don e instrumento de Dios que abre las puertas de los corazones que están cerrados y que encuentran, a través del canto de Dios, la paz.
Hoy, estoy con ustedes para consagrarlos, porque todos son consagrados por Mi Corazón. Imiten el ejemplo de aquellos que dan los pasos con confianza. Así, conseguirán dar el gran paso que Dios aguarda hacia el camino espiritual, hacia la vida crística, hacia la vida eterna.
Con este fin, consagraré a Mis hijos con los Dones del Santo Espíritu de Dios y aguardaré que cada uno represente una chispa de Dios, una luz que encandila al mundo y que atrae a otras almas hacia el camino de la conversión y de la redención.
La armonía también existe en este mundo. Por esta finalidad, queridos hijos, a todos los que serán consagrados, en esta noche bendita en la que el universo se une con la Tierra y sus Jerarquías Celestiales congregan a sus seres para cumplir la gran misión, los bendeciré con esta Agua de Cristo, con esta simple y casta Agua, a través de la Señal de la Cruz, glorioso símbolo de Cristo, exorcista y liberador para los tiempos finales.
Se acercarán a este lugar para recibir la Señal de la Cruz, en una sola fila, como un único ejército que escucha en el corazón la Voz de Dios.
Mientras serán bendecidos, Yo estaré aquí; porque no solo consagraré a sus seres, sino también imantaré con Mi Luz a todos los Reinos de la Naturaleza que también aguardan de ustedes un gesto de amor y de servicio tan simple como poner la atención en ellos para percibir su necesidad y, así, todos podrán entrar en un perfecto equilibrio con toda la Creación, como Dios lo espera de parte de todos ustedes.
¡Alégrense, cúrense, alaben a Dios por siempre!
Yo les agradezco por responder a Mi llamado y acompañaré este encuentro con todos Mis hijos en el silencio del Corazón; así, Dios Me lo ha permitido y todos aquellos que quieran renovar sus votos con los Planes de Dios que lo hagan en este momento; pues Mi oferta amorosa y maternal será elevada a los Altares de Dios después de que Yo ya no esté aquí, en esta noche sagrada.
¡Los amo y les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Estoy aquí. No Me he ido. Confíen.
Oración: Ave María y Gloria.
Mientras son bendecidos, queridos hijos, Yo desde aquí, sobre este árbol sagrado oraré por ustedes, por el mundo.
Canción: “Mirarte a Ti”.
Queridos hijos Míos, el Cielo siempre los aguardará para que caminen en búsqueda del infinito. Cuando algún día alcancen ese paso, podré decirle al mundo que Mi Inmaculado Corazón ha triunfado sobre las tinieblas.
Les agradezco por responder a Mi llamado. Bendigo a todos los presentes bajo la Señal luminosa de la Cruz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Vengo, en esta Vigilia de Oración, a reconciliar a los pueblos y a las naciones por todo el sufrimiento que ha existido entre América y Europa. Acojan a Mi Corazón en sus corazones para que esto pueda suceder.
Yo Soy la Señora de la Nueva Raza, de la Nueva Humanidad.
Mi Corazón es el puente para unir lo que estaba separado. Mi Corazón une a los continentes y a las naciones espiritualmente; porque Dios desea que, en el próximo tiempo, después de la fuerte tribulación, la humanidad pueda ser una única raza, un nuevo pueblo de Dios renovado, que vive y actúa a través de la fe.
Queridos hijos, Yo les pronostico tiempos futuros, pero para que esa Aspiración del Padre pueda acontecer en la humanidad, Dios desea profundamente que sigan rezando todos los días.
Como en otros tiempos, queridos hijos Míos, Yo Me coloco sobre Mis hijos para bendecirlos con Mis Gracias, envolverlos en Mi Manto Maternal y llevarlos a Mis brazos para que sientan Mi Corazón de Paz.
Dios desea profundamente que España dé el primer impulso para la unión entre los pueblos; porque Yo también he estado en El Escorial y en Garabandal, anunciando profecías para la humanidad futura.
Hoy, estoy de nuevo aquí en Madrid, a través de otros canales, para que escuchen Mi Voz nuevamente, Mi única y verdadera Voz que reverbera para que sea escuchada por sus esencias y se pueda cumplir en ustedes la Voluntad de Mi Señor.
Aún hay mucho que curar entre América y Europa, queridos hijos. Invito amorosamente a todos los españoles y, en consecuencia, a toda Europa, a que reciban en sus hogares a la Señora de Guadalupe.
Como Señora de Guadalupe les doy Mi bendición maternal. Quiero que Mis Estrellas puedan brillar en sus hogares y, como dice el cántico que Me han cantado, la corona de Mi cabeza debe brillar en todas las almas, porque la paz es posible en un tiempo de caos.
Ustedes deben ser los difusores de Mi llamado maternal, un llamado al corazón, un llamado a la paz. El Cielo derrama sus Gracias a través de Mi dulce Voz y Mi Corazón se abre para acogerlos internamente.
Quiero que todos puedan ser inmaculados en el próximo tiempo y Fátima les dará esa llave para alcanzar la pureza.
¿Han comprendido, queridos hijos, por qué Yo he pasado tanto tiempo por Europa?
Es un pueblo en redención, como muchos pueblos en el mundo que han escuchado Mi Voz, y muchos videntes vieron Mi Faz.
En este tiempo, vengo a unir lo que está separado en la consciencia. Mi Rosario, Mis cuentas de oración reverberan todo el tiempo en el Tiempo Eterno, haciendo eco y un llamado a Dios, un pedido al Altísimo Padre de las Alturas; porque como Mediadora, queridos hijos, Mi Corazón se ofreció a ustedes para salvarlos. Pero Yo necesito que, a través de ustedes, esta reconciliación tan profunda que Yo les pido pueda suceder en otros hijos Míos, y esto será posible por el poder de su oración.
Hoy, Mi rostro refleja la alegría por este encuentro. Hoy, Mis manos derraman la Luz y la Misericordia de Dios. Hoy les revelo a todos Mi Amor Inmaculado, un amor paciente y perseverante, bondadoso, misericordioso, que quiere llegar a todos los hijos de Europa.
Vayan por aquellos que no escuchan a Cristo. Ellos necesitan reconciliarse con Dios y la primera puerta para entrar y servir a todas esas almas será su familia, en donde debe resurgir el templo de la oración y de la paz.
El tercer secreto de Fátima puede suceder, puede acontecer, puede manifestarse sobre el mundo. Así, si su oración es más fervorosa que el secreto, la Ley cambiará y la Misericordia de Cristo actuará para dar bendiciones y cura a todos los hijos de la Tierra.
Yo no vengo al mundo a profetizar malos tiempos; Yo vengo al mundo a recordarles el Reino de Dios, un Reino que se encuentra dentro de ustedes, en el interior de sus corazones y almas.
Queridos hijos, Yo los llamo, a través de este encuentro, a despertar. Así, podrán seguir Mis pasos de Luz y caminar por los senderos del Amor y de la Unidad, por donde muchas almas caminarán detrás de ustedes para saciar la sed del amor, la paz que falta en las moradas internas.
Por eso, Yo los reúno en este tiempo en Europa, porque a su compromiso superior le ha llegado la hora de manifestarse, para que sea concreto y visible en el mundo.
Como embajadores de la paz y misioneros del amor, que puedan ser células del Cuerpo Glorificado de Cristo, que se expandan en luz y en armonía sobre el mundo.
Yo les entrego, en esta tarde, las llaves para que eso suceda; la única llave es la oración, la perseverancia y la esperanza de seguir adelante. Así, queridos hijos, responderán a Mi llamado.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
De la misma forma, como en un tiempo pasado, cuando reuní a los apóstoles de Cristo en un cenáculo de despertar y de renovación, hoy reúno a sus pequeñas almas en un cenáculo de redención y de vida.
Hijos Míos, en el pasado el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles de Cristo, dándoles el don de hablar en lenguas, de comprender el corazón de cada criatura que se aproximaba. Y, de esa forma, a través del poder creador del Verbo de Dios, se fue construyendo la Iglesia de Cristo en el mundo, el amor que los cristianos manifiestan hoy en esta Tierra.
Y hoy, en este tiempo, hijos Míos, nuevamente los reúno en un cenáculo de redención para que el Espíritu de Dios retorne a esta Tierra. Esta vez, a través del ejemplo de vida de sus pequeños corazones, que deben manifestar actos de amor y de fraternidad, los cristianos son renovados en el mundo.
Hoy, vengo a la Tierra, hijos Míos, para que, en este cenáculo de redención, Yo pueda enseñar a la humanidad a despertar a la vida del espíritu, a la vida del alma, despertar a esta misión que cada ser debe cumplir en este tiempo, a despertar en sus corazones y en los corazones del mundo el amor por este Plan Perfecto que Dios viene gestando en la humanidad.
Hijos Míos, aspiro con Mi Divino Corazón a que sus almas puedan dar testimonio de la fraternidad y de la unidad entre los seres y que, de esta forma, demuestren al mundo que ya ha llegado el tiempo del Retorno de Mi Hijo, que Su Sagrado Corazón ya pulsa y vive en sus corazones, realizando en sus vidas el mayor y verdadero milagro, que es la conversión de sus espíritus y el amor verdadero que son capaces de vivir aun ante el caos.
Hijos Míos, Mi Presencia fortalece la fe absoluta en sus corazones, para que jamás teman delante de las dificultades y delante de los juicios.
Es necesario que sus corazones tengan certeza de la consagración de sus almas a este Plan Mayor, para que no teman ninguna dificultad, que no teman los asedios del enemigo, porque el Amor siempre será mayor que la oscuridad y la fe siempre será mayor que el miedo. Por eso, hoy les digo que solo recuerden Mis Palabras cuando estén delante de alguna dificultad. Mi Corazón los observa en cada instante de sus vidas y, aunque esté invisible delante de sus ojos, Mi Presencia siempre estará.
Hoy, quiero que aprendan a sentir Mi Presencia a través del corazón para que, delante de las situaciones de la vida, sepan sentir cuando Yo estoy presente, sepan escuchar Mi Voz en sus corazones, que es inconfundible, porque el Amor, hijos Míos, es absoluto en Mi Corazón y se plasmará en el interior de sus seres siempre que sea necesario.
Sepan, en esta noche, que sus oraciones fueron escuchadas en el Reino de Dios, que muchas situaciones en el mundo pudieron recibir liberación y paz. Pero aún hay mucho para ser liberado, muchas almas aguardan que puedan orar con devoción y fervor y, mucho más que eso, hijos Míos, que puedan vivir Mis Mensajes en sus vidas.
Jamás tengan prisa, solo sigan perseverantes en este camino, porque con un paso tras otro se transformarán sin darse cuenta y un día, hijos Míos, mirarán hacia atrás y no encontrarán al viejo ser.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Yo estoy recorriendo, a través de Europa, los mismos caminos que una vez recorrí en Tierra Santa, iniciando Mi apostolado crístico; y, pueblo tras pueblo, despertando a los hijos que debían servir a Dios en aquellos tiempos.
Por eso, retorno a España, a Mi querida España, que escuchó Mi Voz desde el principio y que, a pesar de las dificultades e indiferencias de sus dirigentes y de todos los que guían a estos pueblos, han mantenido su fe viva en el corazón, la confianza preciosa en la Señora del Cielo, abriendo las puertas a la Misericordia de Dios.
Este encuentro Conmigo, durante esta noche, es un encuentro especial entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y el cosmos; una profunda comunión con el Corazón del Padre, que los preparará para el día de mañana, en el que Mi Verbo se expresará profundamente al mundo, intentando despertar a los que duermen. Y eso será posible, primero a través de ustedes, cuando se arriesguen a vivir por amor Mis Palabras. Así, como Yo ya lo he dicho, se transformarán.
En esta noche, bendigo estas rosas del altar y que este símbolo represente para sus vidas la posibilidad de vivir una conversión del corazón, que puedan ser Mis nuevas rosas de los jardines del Cielo. Por eso, mes a mes, Mis manos curan sus corazones, cicatrizan las heridas y retiran las espinas; para que, renovados por Mi Espíritu Santo, puedan llegar al Trono del Padre como una oferta redentora, una oferta de Gracia y de Misericordia; y así, los tiempos que está previsto que acontezcan, podrán ser tiempos buenos para todos.
Yo vengo de aquel Cielo a anunciarles un llamado. Mi llamado es que ustedes pueden ser gestores de la paz para que algunas cosas no sucedan.
Les agradeceré que guarden Mis Palabras en sus corazones. Estoy muy agradecida por esta noche. Oremos al Padre Eterno para que la liberación del mundo se pueda dar también en Europa. Recemos con la luz del corazón, abramos las puertas a la Misericordia Divina.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a rezar, en este momento, junto con Nuestra Madre Santísima. Vamos a rezar, a pedido de Nuestra Señora, la “Oración para la Liberación del Mundo”:
Amado Señor,
imploramos por Tu Auxilio,
invocamos Tu Poder,
aceptamos Tu Infinita Misericordia.
Amén.
(tres veces)
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado.
Que la Paz de Mi Hijo esté en sus corazones para siempre y que Su Luz Redentora sea la fuerza para vivir la transformación, el motivo que los impulse a seguir caminando en la Luz.
Elevando al Cielo sus plegarias, recibo en Mi Corazón sus intenciones.
Mañana también recibiré sus intenciones y las de todos aquellos que necesiten de una palabra de aliento. Escríbanme un pequeño mensaje que Yo lo contemplaré con amor. Les agradezco.
Canción: Ave, Ave, Ave María.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Ahora vamos a hacer una tarea que nuestra Madre nos pidió. Los videntes van a repartir pétalos de rosas a cada uno, rosas que nuestra Madre bendijo y que están en el altar.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Es solo decirles a los hermanos que, hace tiempo, María no se colocaba sobre las personas. Esta fue una revelación inmediata que Ella nos hizo, desde el momento de la Aparición.
Ella hizo una tarea de bendición de España, principalmente, y trajo Su Consciencia y Su momento de Aparición en El Escorial y en Garabandal.
Fue eso, más o menos lo que aconteció.
Madre María Shimani de Montserrat:
A veces, no comprendemos bien qué es lo que ocurre cuando Nuestra Señora trabaja espiritualmente.
Solo imaginemos, por un momento, que esa Magna Presencia estuvo a pocos metros de nosotros, irradiando toda Su Luz sobre nuestros seres, transformando lo que para nosotros sería absolutamente intransformable, disolviendo situaciones internas que para nosotros sería imposible, limpiando nuestros caminos, algo que para nosotros sería imposible.
Así, nuestro corazón debe estar lleno de gratitud, porque si nosotros seguimos los Mensajes de nuestra Madre en nuestro interior, le dedicamos algún tiempo a orar con nuestro corazón, vamos a ver que en el futuro nuestras vidas van a ser diferentes.
No olvidemos, nunca más, este día, porque ya comprenderemos por qué.
Y ahora vamos a hacer nuestra tarea, mientras los hermanos van a cantar.
Canción: Ave María (instrumental).
Hoy, como Nuestra Señora de Garabandal los invito a la oración, a la conversión, a la penitencia y al ayuno, para que sus corazones estén transformados ante Dios.
Queridos hijos, el motivo de Mi visita este día tiene un fin principal para Dios y para este mundo; por eso, quiero que sus corazones estén abiertos para escucharme porque mañana recibirán una Gracia especial en nombre de la humanidad.
Es necesario que sus corazones escuchen profundamente; por eso, díganles a sus conciencias que entren dentro de su corazón para que ellas puedan escuchar Mis Palabras Celestiales.
Hoy, vengo como su Señora de Garabandal porque Soy Corredentora, después de Cristo, Madre que quiere convertir los corazones hacia la Luz del Señor.
En esta visita especial, queridos hijos, quiero anunciarles que Mi Corazón Maternal estará entre ustedes y entre sus hermanos mañana, 11 de noviembre.
Por eso, por amor a Dios Yo les pido que Me acompañen en una tarea universal que estaré realizando mañana, en la cual sus corazones podrán sintonizar desde la oración, si mañana ustedes solo Me esperan, Yo estaré entre ustedes cada tres horas.
Por eso, eleven sus corazones a través del Santo Rosario para que cada tres horas las puertas del Cielo se puedan abrir.
Mi primer llamado a este mundo será a las 6h, y estaré en este lugar con ustedes.
Mi segundo llamado será a las 9h, en el que Mi Corazón Maternal irradiará conversión.
Mi tercer llamado será a las 12h, en el que la Luz de Mis Gracias será derramada.
El cuarto llamado será a las 15h, en el que la Misericordia de Mi Hijo estará aquí presente.
El quinto llamado será a las 18h, en el que la Luz de Mi Corazón también será derramada.
El sexto llamado será a las 21h, en el que las almas serán retiradas del purgatorio y del infierno.
Si todos Mis hijos se unen a Mí en la oración, el séptimo y último llamado será a las 24h, en el que sus corazones se recogerán bajo Mi Manto y, como rosas, Yo los colocaré en Mis Brazos para ofertarlos como un don a Dios.
Entonces, queridos hijos, ¿ustedes comprenden qué sucederá mañana?
Este llamado que Mi Corazón pronuncia tiene un mérito especial, especialmente para aquellos que han leído Mis Palabras durante todo este último año y han seguido Mis pasos diariamente a través de los Mensajes.
Mañana, como Madre Universal, Yo confirmaré con qué corazones puedo disponer.
Este es un permiso que Dios Me ha dado, es una última Gracia que estoy derramando, al igual que lo estoy haciendo en Medjugorge desde hace mucho tiempo. Por eso, cada hijo ante Mi Presencia, en Mi Aparición mensual, debe convertir su corazón día a día, como se convierten las aves cuando vuelan para Dios, se entregan al Señor en confianza, plenamente.
Por eso, queridos hijos, Yo quiero que ustedes vuelen alto en el fin de este tiempo y su poderoso instrumento es la oración.
¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!
En el nombre del Padre, del Hijo y de Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Como hacemos en todas las Apariciones, vamos a hacer un breve relato de lo sucedido y a tratar de repetir los pedidos que nuestra Madre nos hizo para mañana.
Una reflexión antes de continuar: necesitamos abrir nuestra conciencia para comprender la urgencia de esta situación planetaria, por la que nuestra Madre tenga que venir durante todo un día cada tres horas. Eso significa que va a necesitar de toda nuestra devoción para que como representantes de la humanidad podamos acompañarla en esa tarea.
Ella está intentando saber, al igual que Dios, con quién verdaderamente puede contar. Así que vamos a escuchar el relato de Fray Elías y después vamos a precisar algunas cosas.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, la Madre nos enseñó sobre el poder de la oración, que existe desde la Tierra en dirección al Cielo, y sobre esa comunicación perfecta entre Dios y Sus Hijos.
Hoy, la Madre verdaderamente nos sorprendió cuando apareció como Nuestra Señora de Garabandal, porque Ella manifestaba una imagen muy poderosa, muy contundente. Cuando Ella apareció, llevaba la imagen de un escapulario, colgado de un Brazo.
Con el otro Brazo, Ella sostenía a un niño. Tuvimos la oportunidad de tener la Presencia de Nuestra Señora de Garabandal por una segunda vez, y le preguntamos por qué hoy Ella se manifestaba así.
Porque es la Presencia que Ella tiene para poder convertir definitivamente a las almas y Ella transmite esa conversión a través del escapulario.
El otro símbolo que Ella utiliza también, nos dijo, era Su Manto Celeste y sabemos que cuando Ella apareció, como Nuestra Señora de Garabandal, estaba con su Cabello al descubierto, que Ella decía era el símbolo de Su Virginidad.
Hoy, vino acompañada por la presencia del Arcángel Miguel y, esa presencia, era más poderosa que Ella. Él se colocó al lado de Ella como un guardián como un gran ángel custodio. Y, mientras Nuestra Señora nos hablaba, Él resplandecía en Luz y observaba con una mirada muy serena a cada uno de nosotros. Cuando Él nos observaba, parecía que nosotros éramos transparentes ante Él. Parecía que todo, lo que estaba fuera y dentro nuestro, estaba en evidencia ante ese arcángel y comprendíamos, en ese momento, que Él hacia una lectura de lo que estaba viendo y, así, Nuestra Señora nos pidió que nos encontráramos mañana cada tres horas.
Ella dijo que estaría haciendo un importante trabajo planetario y que por eso va a transcurrir de tres en tres horas. Ella dijo que, en las horas intermedias, o sea entre esos horarios, nosotros tenemos que tener un tiempo de descanso. Porque Ella dijo que va a ser una tarea muy intensa, y Ella estará realizando esa tarea que para nosotros se trata de algo imprevisto y Ella, al recibir ese permiso, lo va a realizar junto con nosotros.
Y le preguntamos si aparte de esa tarea que va a acontecer mañana, tendremos Aparición el 12 y el 13 y Ella contestó que sí, porque mañana será una tarea y una coyuntura especial para el planeta.
En nuestra tarea de oración, Ella nos pidió que, sobre todo, oráramos por Medio Oriente, específicamente Ella se dirigió a la nación del Líbano que debíamos colocarla en nuestra oración.
Y le preguntamos cómo acontecería esa tarea cada tres horas. Ustedes, decía Nuestra Señora, deben colocarse a orar el Rosario, que en un momento Yo apareceré y daré pequeños Mensajes. Ella nos pedía que tengamos mucha atención para poder acompañar el recorrido de esa tarea que Ella va a realizar.
Y para ayudarnos nos dijo durante la Aparición lo que acontecería cada tres horas y en verdad Nosotros nos vimos ante un gran misterio y ahí, como Ella percibió ese sentimiento, dijo lo siguiente:
“No importa si no comprenden, ustedes oren, que sus corazones comprenderán. Ella decía que todo iba a estar muy guiado”.
Le preguntamos también si esa tarea tenía que ser transmitida como está siendo transmitida esta tarea en este momento y Ella dijo que sugería lo siguiente:
“Que Mis hijos de Divina Madre dejen todo como está para que la tarea pueda acontecer”.
Madre María Shimani de Montserrat:
Aunque mañana no podamos comprender el alcance de lo que Nuestra Madre nos pide, la vamos a acompañar y vamos a intentar hacer lo mejor. Por eso, están todos invitados; si no pueden o no sienten participar de todas las Apariciones que por lo menos nos acompañen en algunas.
Toda Casa Redención y todo el Monasterio van a estar aquí desde las 6h, como Ella pidió, hasta la medianoche, y los que estamos acá y los que nos escuchan y nos ven están todos invitados a acompañarnos.
Muchas gracias a todos, nos vemos durante todo el día de mañana.
Vamos a cantar “Ave Luminosa” para cerrar.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más