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Para que la vida divina encuentre en tu corazón una puerta para ingresar en la humanidad, debes tener como prioridad la manifestación de esta vida.
Cuando seas consciente de que lo más importante es la unión con Dios, busca esa unión a cada instante y no necesitarás estar encerrado en una capilla para eso, porque existen muchas formas de unirse al Padre, y una de ellas es siendo Su obrero y construyendo en el mundo Su Obra, para que no solo tú, hijo, sino que muchos otros se unan a Él.
No necesitarías perder la oportunidad de contemplar el Corazón de Dios y de estar perfectamente unido a Él; pero en tanto tus obras aún sean para ti, ellas te separarán de Dios y, aunque creas que son para Él, no conseguirás encontrar en tu labor esa unión.
La profundidad de la consciencia de cada uno solo es conocida por sí mismo y, si buscas dentro de ti, sabrás si tu intención es construir algo para Dios o si estás buscando engrandecerte a ti mismo y recibir los méritos por la concreción de dichas obras que ayudas a manifestar.
¿Por qué Santa Teresa de Jesús alcanzaba la contemplación si tantos días y tantas horas se ocupaba de fundaciones, construcciones, de formar consagrados, de contactos con la sociedad?
Porque ella sabía que aquello que estaba haciendo no tenía otra finalidad sino la de manifestar una obra que permitiera la unión del corazón humano con Dios.
¿Cómo podría el padre Pío contemplar si estaba tan ocupado en confesiones, en administrar la construcción de un hospital, con el dolor que le causaban las llagas de su cuerpo y también las llagas de su corazón, causadas por la incomprensión de los hombres?
Porque él sabía que todo lo que hacía no tenía otra finalidad sino expandir un reinado divino cuyo rey no era él, era Cristo.
Hijo, si quieres crecer como alma, como consciencia y como siervo de Dios y si quieres ser un verdadero instrumento de Dios y constructor de Su Obra en el mundo, olvida desde ya los méritos que deseas para ti.
Si estás haciendo algo y en el fondo te gratificas por manifestarlo, medita y pide misericordia por tu ignorancia y por querer ser reconocido por una obra que no es tuya. En cada instante medita en tus intenciones y todo lo que hagas, hazlo para Dios y no para ti.
Si en tus actividades practicas lo que te digo y en todo estás tratando de agradar al Señor y crear condiciones para que la humanidad tenga una forma de unirse a Él, cuando llegue el momento de orar, no te costará tanto encontrar al Padre, porque en ningún momento te apartaste de Él.
Así, hijo, tu vida dejará de ser un eterno caer y levantarse, un eterno distanciarse y aproximarse a Dios, y cada día, en cada liturgia, tendrás la oportunidad de unirte aún más a Él.
En tus manos está la posibilidad de evolucionar y de alzar vuelo a mundos sublimes o permanecer en ti mismo, con los ilusorios méritos de una obra que no es tuya.
Por el crecimiento interior de la humanidad y por su unión con Dios es que te digo estas cosas.
Te dejo Mi bendición.
San José Castísimo
¡Siempre sea alabado Jesucristo en ustedes y en todo el mundo!
Después de la venida del Hijo de Dios, viene hoy a vuestro encuentro interno Mi Casto y Humilde Corazón para anunciar Mi fraterna y amorosa compañía espiritual a todos los misioneros, que a causa de las leyes terrestres no han podido embarcar en la misión importantísima que la Virgen María les encomendó.
Por eso, hoy más que nunca, pequeños hermanos Míos, Yo les pido a todos los grupos orantes que oren para que los planes celestiales de paz y redención que imparten los Tres Sagrados Corazones de Jesús, María y San José puedan sembrarse en todos los necesitados corazones del mundo.
Hoy me anuncio a ustedes para instruirlos al respecto de que, si dicha misión a India demorara más allá de lo previsto, es decir, más allá del próximo mes de agosto, les anuncio que existirán también otras misiones que estaban esperando madurar en vuestras consciencias, misiones hacia naciones como Tailandia, Sri Lanka, Nueva Zelanda y los países asiáticos, que en este tiempo son los que más necesitan de piedad, de amor, de servicio abnegado y de Misericordia.
Sepan, Mis misioneros, que cuando una puerta del mundo se cierra, otra puerta divina se abre para el mundo entero trayendo Gracias y bendiciones para todos.
Desde el Cielo, en lo profundo de Mi Casto Corazón, Yo los bendigo, animándolos a vivir en la fe y en la esperanza de que los planes de Dios son perfectos y precisos para estos tiempos. Sigan Mis pasos humildes en silencio y en oración.
Les agradece por vuestra oferta y dedicación,
Vuestro Padre Misionero,
San José Castísimo
Al término del mensaje, San José nos envió el siguiente impulso orante, especialmente para todos Sus hijos misioneros:
Oración de protección y luz para los misioneros de Dios
Dios Padre,
que por medio de San José Castísimo
tocaste nuestro simple corazón,
y nosotros en humildad y fe
respondimos a Tu misión celestial.
Te pedimos, en reverencia y amor,
amado San José, misionero fiel,
cúbrenos con Tu manto violeta de protección,
para que nuestros pasos sean invisibles.
Entréganos Tu santo Cetro,
para que podamos corresponder a la misión de amor y de paz.
Entréganos Tus poderosos siete lirios del Cielo,
para que bajo esta Gracia,
que proviene de Tu santo Corazón
nosotros podamos vivir ahora y siempre:
la pureza de alma,
el amor a la donación,
el servicio sin demora y sin tiempo,
la humildad como fuente de fe absoluta,
la entrega total a la Voluntad del Padre,
el rescate de los más necesitados,
la unión perfecta con todos los Reinos Creados.
¡Oh Humilde y Casto Corazón!,
que bajo Tu poder de amor y humildad,
se cumpla la gran misión de paz
en toda la humanidad.
Amén.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más