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Querido hijo, querida hija:
Levántate del suelo con Mi ayuda, así como Yo lo hice con Jesús en el camino del Calvario.
Levántate del suelo con Mi ayuda y te indicaré el nuevo camino a seguir.
Levántate del suelo con Mi ayuda y así tus heridas se sanarán.
Levántate del suelo con Mi ayuda y así aprenderás a aceptar tu cruz, como la aceptó Jesús en perpetua resignación.
Levántate del suelo con Mi ayuda y recuperarás la alegría de servir a Cristo.
Levántate del suelo con Mi ayuda y superarás todos los traumas que fueron vividos.
Levántate del suelo con Mi ayuda y conseguirás comprender el significado de la cruz.
Levántate del suelo con Mi ayuda y sabrás atravesar los desafíos de estos tiempos.
Levántate del suelo con Mi ayuda y reconocerás en ti al Cristo sufriente de la humanidad.
Levántate del suelo con Mi ayuda y recibirás la fuerza sobrenatural para atravesar los obstáculos y los límites de tu propia consciencia.
Levántate del suelo con Mi ayuda, para que el resto de la humanidad sea liberada.
Acepta que existen caídas y que existen derrotas propias, pero levántate del suelo con Mi ayuda y en el camino encontrarás la Gracia y la Misericordia de Mi Hijo.
Aprende de Jesús, que superó todas las dificultades y trascendió todos los errores, y que en ningún momento retrocedió ni dejó de avanzar, sino que como un Cristo se levantó, renovó y redimió a todo el género humano, dejándonos en Su lugar al Espíritu Santo para que, a través de Sus dones, guiara a los seguidores y apóstoles de Cristo.
Levántate del suelo, así como lo hizo Jesús las tres veces que cayó en el Calvario.
Acepta la puerta que te ofrezco para la cristificación de la consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
En este momento, ¿cómo ustedes comprenden la Vida, a través de los obstáculos o a través de la trascendencia? ¿Comprenden la Vida a través de las pruebas o a través de los desafíos?
La Vida es el primer Don que Dios creó, a fin de que Sus hijos, todas Sus criaturas, fueran capaces de alcanzar altísimos grados de amor.
La Vida es un Don, pero también es un tesoro para Dios.
Como una muestra de su inconmensurable Misericordia, el Padre envió a Su Hijo a la Tierra para que, por medio de Su Pasión, Muerte y Resurrección, todos ustedes fueran testigos, a través de los tiempos, de cuán grande es el Amor de Dios.
Hoy, Yo los invito, hijos Míos, a que replanteen su percepción y hasta su entendimiento sobre lo que es en verdad la Vida, la que el Universo Creador les entregó para que, en ustedes despierte el poder del amor a través de los desafíos y hasta de las posibles incógnitas que puedan surgir en su camino de consagración espiritual.
Aprendiendo a percibir la esencia de la Vida, aprenderán a amar; aprenderán a reconocer que, en este universo, todo lo que parece dual tiene el profundo sentido de hacer de cada uno de ustedes otras personas y también otras consciencias, bajo el sagrado emblema de la unidad entre las criaturas y el universo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mi Luz maternal se expande por todos los espacios a fin de ayudar y proteger a mis hijos.
Con Mi Luz maternal disipo los asedios y disuelvo los obstáculos que las consciencias viven día a día.
Bajo la Luz maternal coloco a los que Me claman y piden Misericordia y, así, libero de las prisiones a los que oran de corazón.
En Mi Luz maternal protejo a los corazones perturbados y les entrego la paz a los que la buscan.
Con el descenso de Mi Luz maternal genero una corriente poderosa que impide los embates y las batallas que podrían vivir Mis hijos.
Por medio de Mi Luz maternal sostengo a los que profesan su fe en Dios y despierto en ellos el amor misericordioso, para que las criaturas reconozcan su filiación con el Padre Celestial.
Quien recibe Mi Luz maternal ya no está en pecado ni en falta porque la Luz maternal lo transmuta y eleva su consciencia hacia el Divino Propósito espiritual cuantas veces sea necesario.
¡Les agradezco por responder, con fe, a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada oración que Me ofrecen es como una flor que colocan a los Pies de la Madre Celestial. Esa flor es la súplica del corazón humano, el que, con esfuerzo y dedicación, se deja templar por el Amor Crístico.
Recuerden que cada vez que Me ofrezcan una sincera oración, Yo recibiré en el Reino de Dios, el testimonio perfecto de su amor por Mi Corazón.
Con todos esos pedidos, y por la intercesión de Mi Hijo, Yo puedo atender a las almas y al mundo, puedo llegar a donde existe mayor necesidad de amor y de redención.
A través de sus ofertas de oración, sus aspiraciones se concretan porque ellas estarán colmadas del amor de los ángeles del Cielo, y los obstáculos, internos o externos, no interferirán en el camino de sus pasos hacia el Propósito de Dios.
Por eso, por medio de su oración, Yo puedo colocarlos ante la realidad planetaria y ante situaciones complejas que solo la oración, como puente hacia Dios, resolverá, porque la oración verdadera es la que nace del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Nunca te canses de fijar tu consciencia en Dios, más allá de todo lo que suceda dentro de ti o a tu alrededor.
Esa actitud espiritual permitirá que las Leyes superiores vengan en auxilio de tu consciencia y que cualquier situación, espiritual o interior, sea resuelta.
Confía absolutamente en el propósito inmaterial que Dios creó para tu existencia y con base en esa verdad lleva adelante esta vida colmada de desafíos y de pruebas.
Pero nunca te desanimes ni tampoco te duermas. Haz valer cada momento como si fuera el último; haz que cada etapa de la vida tenga como resultado un aprendizaje de amor y de perdón.
Dios no busca las cosas perfectas dentro de ti, porque Él ya lo sabe todo, Él ya conoce todo lo que tú desconoces dentro de ti.
Por eso, el Padre Celestial espera el momento justo para pedirle a Sus hijos nuevos pasos. Pero esos pasos serán dados y entregados en la medida que amen el desapego en sus vidas.
Porque, en verdad, pocos serán los que le entregarán todo al Señor para la constitución de Su Propósito y para la realización divina de Su Voluntad.
Por eso, como Madre, sé lo que significa despojarse de uno mismo y cuánto eso ocasiona dolores, retrasos y estancamientos. Pero la luz del espíritu de la fe prevalecerá. Ten calma y confía, no existe obstáculo o barrera de la consciencia que no pueda ser superado.
No dejes de remar hasta poder encontrar el puerto seguro del Corazón del Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Si sientes que tu espíritu y que tu consciencia están desgastados por muchas pruebas o que tu personalidad está prisionera por tantas caídas, confíame tu corazón.
Si crees que ya no encuentras salida ni luz en el horizonte, confíame tu corazón.
Si crees que todo es inútil y que nunca conseguirás salir de ese pozo, confíame tu corazón, porque en tu corazón Yo podré colocar las Gracias que disiparán todos esos obstáculos y Mi Gracia te dará fuerza interior para volver a superarte, una y otra vez, hasta que lo consigas.
Confíame tu corazón y Yo podré hacer prodigios.
A pesar de que las tentaciones sean fuertes y los embates sean constantes, confíame tu corazón porque así Yo todo lo renovaré; la Luz de Mi Gracia penetrará los espacios profundos, le hablará a las células dormidas y despertará al nuevo ser.
Confíame tu corazón porque así Yo podré, como Madre del Universo, interceder por ti.
Confíame tu corazón y di “amén” como una confirmación de esa entrega.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Abre tu corazón para profundizar en el misterio del Amor, para que ese misterio te invada completamente, así como compenetró a Jesús en cada paso de la Cruz.
Ábrete para reconocer dentro de ti al ser incondicional, caritativo y bondadoso.
Deja que el misterio del Amor te enseñe a amar a personas y situaciones que antes, por otros medios, no conseguirías.
Acércate con confianza al Amor Crístico y construye dentro de ti una consciencia libre de amores ilusorios, una consciencia que siente y que comprende los grados del verdadero Amor, de ese Amor que todo lo soporta, de ese Amor que está más allá de los enemigos, de ese Amor que supera y trasciende cualquier obstáculo.
Ábrete para ese Amor desconocido que proviene del Universo y que mueve todos los acontecimientos.
De esa forma, hijo Mío, no serás miserable ni indiferente y podrás demostrar con tu ejemplo que es posible contar con los Cristos del nuevo tiempo, que harán cosas semejantes o iguales a las que hizo Nuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que Mi Corazón de Paz sea la guía que los lleve a Cristo
Hijos Míos:
Vengo en un tiempo de caos, de ignorancia y de indiferencia para con Dios, para con Su Plan y Su Verdad, para abrir los ojos de una generación que se está perdiendo en las heridas y en las memorias del pasado.
Vengo para revelarles un Propósito Divino que borra para siempre de sus consciencias los obstáculos que los separan de Dios.
Y ese mismo Propósito les revela no solo lo que el Corazón del Padre les ofrece, sino sobre todo, hijos, los aproxima a la Verdad del Corazón de Dios. Verdad que estuvo oculta a lo largo de toda la evolución humana y que ahora debe revelarse.
Vengo como la Madre del Mundo, como su Madre Universal, para que comprendan que no solo la eternidad, después de esta vida, está llena de misterios, sino que la vida en sí guarda secretos que aún no fueron revelados, guarda verdades que están comenzado a emerger en este tiempo, como una última oportunidad de despertar para las almas.
Mi Corazón no les ofrece nada más que el despertar al camino de la oración, de la entrega, del servicio y del sacrificio. Y es ese mismo camino el que abrirá en sus vidas las puertas a lo nuevo y traerá, finalmente, el sentido que sus almas esperaban conocer sobre la existencia de la vida sobre la Tierra.
Ya pueden sentir y percibir la propia ignorancia, no solo ante el Universo y la Creación, sino también acerca de sí mismos.
Lo que vengo a hacer en estos tiempos, hijos Míos, es a abrir sus ojos mediante el poder de la oración para que, transformados bajo el espíritu de la humildad, puedan adentrar en la verdad que habita dentro de sí, un Universo tan vasto y tan amplio como el que ven en una noche estrellada en el cielo de la Tierra.
Como la inmensidad del Cielo, como la infinidad de las estrellas, así también es dentro de cada uno de Mis hijos, porque Aquel que los creó a Su imagen y semejanza, es infinito y desconocido.
La semejanza con Dios no se limita a la apariencia del hombre. La semejanza con Dios se guarda en un misterio profundo que habita en sus corazones y que guarda en sí el verdadero motivo por el cual Dios creó a esta humanidad.
Cada ser de esta Tierra, hijos Míos, es un potencial renovador de la Consciencia Divina. De sus más profundas y sinceras experiencias de amor, el Creador extrae su renovación, la recreación de Su Creación Divina.
Sé que este es un misterio casi incomprensible para las criaturas de la Tierra, pero esto es así debido a la gran ceguera e ignorancia de la humanidad.
Para adentrar en los Misterios celestiales deben tener un corazón humilde y simple, y su Madre Celeste les concede ese corazón mediante la oración que los transforma, por dentro y por fuera, que transforma sus vidas y, como consecuencia de eso, la vida sobre la Tierra.
Vengo como su Madre Divina para conducirlos de la mano hacia un Propósito Superior.
Quiero, hijos Míos, que en este último tiempo de despertar no solo conozcan a Cristo, sino que sean en Cristo aquello que Dios pensó para sus vidas y para este mundo.
Aún están a tiempo de transformar a este planeta en un planeta sagrado, de construir y de habitar las Islas de Salvación que servirán como principio de lo nuevo cuando llegue el tiempo.
Pero eso, hijos amados, comienza en lo pequeño y en lo verdadero; comienza con el rosario en sus manos y el corazón en Dios; comienza con el servicio sincero y el verdadero interés de que sus hermanos también reciban lo mejor; comienza escuchando las Palabras de Dios a través de Sus Mensajeros y siguiendo y viviendo esas Palabras, porque cuando menos lo esperen ellas estarán vivas y consolidadas en su mundo interior.
Y será allí cuando todos los ojos que los vean encontrarán un ejemplo y todos los corazones, que los sientan, sentirán a Dios porque ustedes serán llamados Sus instrumentos, Sus compañeros.
Hoy les revelo un camino y les tiendo Mis Manos para que Me permitan conducirlos hacia lo nuevo, al eterno e insondable Corazón de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por seguir Mis pasos de Madre y Peregrina!
Las almas que despiertan están en júbilo y el planeta siente alivio en su corazón.
Todo esto se da por el esfuerzo de cada uno de Mis hijos.
Yo los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que la Luz del Corazón de Dios les conceda a los servidores toda Su Sabiduría, para que los designios del Altísimo se cumplan, a pesar de las dificultades.
Que la Luz del Corazón de Dios disipe las interferencias y rompa con Su Poder todos los obstáculos, a fin de que las almas aprendan a caminar libres de sí.
Que la Luz del Corazón de Dios penetre la consciencia planetaria, para que más almas sean arrebatadas por el Amor poderoso de Jesús y sean retiradas de los grandes abismos del hipnotismo y de la ilusión.
Que la Luz del Corazón de Dios les revele a las consciencias el compromiso establecido en el Universo, para que todas las fases del Plan de Amor se cumplan.
Que la Luz del Corazón de Dios atraiga hacia el mundo el estado divino de Paz y, así, todas las tinieblas de la Tierra sean disipadas.
Que la Luz del Corazón de Dios divinice la materia, el alma y toda la consciencia que en este tiempo se confirma como instrumento en las Manos del Creador.
Que la Luz del Corazón de Dios se refleje en la sufrida humanidad y, así, las heridas del espíritu sean curadas por el infinito bálsamo de Su Amor Redentor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Levántate del suelo cuantas veces sea necesario, reconociendo tus errores humanos pero no culpando a tu alma, sino teniendo la convicción suficiente para poder perdonar todo, cuantas veces sea necesario.
Para eso, toma tu cruz y sigue los pasos del Maestro. Así, algún día y bajo una coyuntura especial te darás cuenta, hijo Mío, que habrás disuelto de tu consciencia aquellos obstáculos que siempre te impedían caminar.
Ten fe y persiste. Persiste por el divino futuro y por la nueva y renovada humanidad.
La trascendencia de sí es algo demasiado esforzado, pero la persistencia y la victoria tendrán sus trofeos en el Cielo.
Identifícate con Jesús y así podrás encontrar medios internos para poder transformar todo.
Vive en Jesús, a pesar de las incertidumbres y alcanzarás grados de amor tan semejantes a los del Maestro.
Sigue sirviendo, aspirando y renovándote todos los días, porque así la humanidad, como consciencia espiritual, será renovada hasta que el Señor del Universo vuelva a descender al planeta por segunda vez, para darles Su saludo de Paz.
¡Adelante!, y sigue el camino de la redención de todo tu ser con base en la fe y en la esperanza.
¡Les agradezco por hoy haber rezado Conmigo!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La contraparte interna de las Peregrinaciones, lo que no todos los ojos pueden ver
Queridos hijos:
Cuando se concreta una Peregrinación y, por los recursos y donaciones de todos, esa Peregrinación es realizada; cuando todo el propósito de la Peregrinación se cumple y no quedan deudas materiales pendientes; cuando la adhesión, la consideración y el apoyo son verdaderos, dicha Peregrinación adquiere un resultado indescriptible y poco considerado por el mundo.
Concretar una Peregrinación por la Paz en la humanidad significa, en estos tiempos, enfrentar y superar muchos obstáculos; y los primeros obstáculos son los de la manifestación de la misma y la espera paciente de que la Peregrinación se cumpla como estaba pensado por lo Alto.
Las Peregrinaciones no significan ni representan solamente los encuentros de oración que son realizados en las diferentes naciones del mundo; la propia Peregrinación, en el plano espiritual y mental del planeta, moviliza muchos acontecimientos, los que se dan en los planos internos.
Entre estos, se encuentran: el cierre de innumerables infiernos, la reunión y la congregación de nuevas almas para que respondan al llamado, el despertar de la consciencia dormida, el descubrimiento de la Verdad dentro del interno de cada ser, así como la liberación de los vínculos negativos de las almas que antes estaban presas espiritualmente.
Una Peregrinación, que puede estar proyectada para desarrollarse en algún momento, nunca será igual o semejante a la anterior, aunque se realicen los mismos encuentros de oración.
La Peregrinación está bajo el comando de su Madre Celeste y esto significa, para el planeta y su humanidad, muchas cosas.
Cada Peregrinación es una gran operación de rescate planetario que abarca no solo al planeta como un todo, sino también a su humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.
Cada Peregrinación por la Paz que es amorosamente concretada con la ayuda y la donación de la humanidad, no solo representa una respuesta evolutiva por parte de las almas, sino también la posibilidad que el Universo Espiritual tiene de poder penetrar en ciertos proyectos humanos que, impregnados de una gran ambición e ignorancia, intentan conquistar el mundo.
Cada Peregrinación por la Paz que se concreta es un nuevo plan que estratégicamente se lleva adelante, superando y enfrentando un mar de dificultades durante el desarrollo de la misma.
Cuando las almas colaboradoras se disponen para donar y concretar la próxima Peregrinación, esa es una respuesta madura de una consciencia que ama el Plan de Dios más allá de sus dificultades y de sus pruebas, y que siempre hará lo imposible para que ese Plan de rescate planetario que la Peregrinación llevará adelante, se pueda cumplir, confiando absolutamente en sus principios y en los objetivos que deberán realizarse.
Por eso, la posibilidad de una ayuda mayor o menor que podría recibir el planeta y la humanidad en este tiempo crítico, dependerá de la consciencia despierta que tengan las almas que donarán para que la misión se concrete.
Y esto siempre será así, porque la humanidad a lo largo de los siglos ha desperdiciado los recursos desde todo punto de vista y, en este ciclo, para que ella sea merecedora de una Gracia Mayor que es intangible, necesitará aprender a donar lo que siempre ha guardado para sí, como provecho personal.
En este tiempo, la expansión espiritual de las Peregrinaciones y la asistencia divina que pueda recibir la humanidad, dependerán del amor y de la donación que los seres de la Tierra coloquen, a fin de mantener en pie este amado y herido planeta.
Por eso, en este ciclo, la no concreción de las Peregrinaciones por falta de recursos no será un acto de desprecio o de desinterés por parte de las almas para con la Madre de Dios, sino que será el reflejo de una gran indiferencia e inconsciencia para con el Plan de Dios.
En sus manos y sobre todo en sus corazones, hijos Míos, está la decisión de la continuidad de esta humanidad y de la próxima que vendrá.
Hoy, y después de diez años de estar al lado de cada hijo Mío, debo decirles la verdad: la decisión está en ustedes.
¡Les agradezco por escucharme de corazón y por responder a Mi llamado celestial!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sé valiente ante las pruebas y aprenderás, todos los días, a superarte a ti mismo.
Que esa valentía la impulse tu corazón a fin de que puedas proyectar en tu camino pasos mayores, los que nunca imaginaste dar.
Abraza la propuesta de la valentía como el medio de poder trascender los posibles obstáculos y haz de cada experiencia una victoria para el Reino Celestial.
Que tu transformación permanente muestre al mundo la constancia de querer estar cerca del Señor para vivir de Su Gozo y estar en Su Divina Presencia.
Asume entonces, el camino de la valentía para que aprendas a avanzar, sin retroceder ni un solo paso.
Deja hijo, que esa valentía promueva la llegada del Sagrado Espíritu de Dios para que más almas sean transformadas por el Fuego de Dios.
Que en la valentía encuentres el impulso para dar grandes saltos, decidido a trascender las barreras de la inercia planetaria.
Anímate a decir “sí” a cada nuevo desafío y no te sientas derrotado.
Mi Hijo aún espera por los apóstoles de la transformación, los que a través de los buenos ejemplos testimoniarán Su Santa Palabra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando se derrota al mal, todo a su alrededor se mueve, ya que sus ideas mayores son disueltas por el rayo del Amor del Creador.
Forma parte de toda batalla un movimiento posterior a lo sucedido porque, en este sentido, el obstáculo que antes mantenía a las almas presas es quebrado por el fuego imperativo de la Voluntad de Dios. Nada queda en el lugar que antes tenía. Comienza el ciclo de la purificación y las cosas más profundas son removidas del lugar en el que se encontraban.
Por eso, hijos, la derrota de una fracción del mal implica muchas consecuencias posteriores, las que permiten transformarlo todo.
Todo lo que sucede en este tiempo, como todo lo que la consciencia recibe, es parte de un misterioso destino que se abre ante sus ojos para poder reconocerlo.
Ha llegado la hora de responder a las necesidades de la luz, ya que el mundo, en su propio hipnotismo, no puede despertar al llamado de una evolución sin límites.
Será necesario cumplir con la parte que nos corresponde. Solo eso ya aliviará muchas cosas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Y al fin se establecerá en los corazones el Reino de Dios, el que vendrá al encuentro de los simples de corazón y de los pacificadores.
Esa será la hora de la gran e inolvidable definición de los que estarán a favor o en contra de los Designios del Padre.
Quien ore de corazón encontrará la salida y no quedará preso de los obstáculos.
En este tiempo, Mi pedido de tantas oraciones es para derramar los códigos de luz que tantas almas esperan.
Sigan adelante, conquistando, por todos sus hermanos, el esperado retorno de Cristo para que Él esté entre ustedes, con todo Su Esplendor y con Su gran Humildad. ¡Anuncien al mundo Su llegada!
Aunque todo esté en movimiento, reúnan a los soldados de la oración para que la humanidad reciba el gran y último impulso del amor.
No se cansen de seguir adelante, continúen por la senda de la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Hoy quisiera que se animaran a penetrar en el poder transformador que concibe en ustedes la donación de sí, cuando esta es verdadera y sincera.
En el poder transformador de la donación de sí, se abren las grandes puertas para la conversión del alma y la redención de los aspectos del ser humano.
El poder transformador de la donación de sí, cuando es vivido con amor, no permite la aproximación de ciertas pruebas o dudas que invaden la mente.
El poder transformador de la donación de sí es el que corta definitivamente las amarras con el pasado y el posible dolor de un alma enferma.
En el poder transformador de la donación de sí se encuentra la salida para los obstáculos; porque esa sincera donación de sí está llena de una humildad interior desconocida.
Caminen todos los días por el sendero luminoso de esa donación de sí, y conseguirán salir de sí mismos y de muchas dificultades.
Una de las grandes causas del desequilibrio psicológico y social de la humanidad de estos tiempos, es la falta de una donación sincera de sí para con los otros.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Limpia, todos los días, tu corazón con la oración luminosa y así irás alcanzando, de tiempo en tiempo, los códigos de la perfección.
Mientras estés en este mundo aprenderás a sobrevivir a tus propias y miserables dificultades humanas.
Pero ten espíritu de ánimo y de valentía porque cada vez que atravieses una prueba y la consigas trascender o superar, hallarás fuerza interior y coraje para que, algún día, todo sea transformado.
La condición humana es el mayor obstáculo para las almas que deben expresar sus virtudes y sus potenciales.
La condición humana es la prueba principal de superación para los discípulos que están dispuestos a rendirse al Señor.
Mientras tanto, con coraje interior, vive todos los días los desafíos que te coloca la vida, no como una dificultad, sino como el momento oportuno de dar pasos directos hacia la luz que habita en tu interior, hacia el Dios interno.
Sigue adelante sin pensar que no conseguirás redimirte a ti mismo; al contrario, afirma, día a día, que tienes la posibilidad de encontrar en esta vida el sentido de tu misión y de tu existencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escribe tu verdadera historia de amor y de pureza en lo más profundo del corazón y guarda cada experiencia como una riqueza inolvidable.
A través de la oración, permite que cada espacio de tu ser sea iluminado y construye, a través de la constancia, el camino hacia el infinito Corazón de Jesús.
No pierdas las fuerzas de tu espíritu por lo que suceda a tu alrededor, más busca todo el tiempo que tu transformación sea el ejemplo y el modelo de santidad para los otros.
Encuentra, en cada diálogo con Dios, el motivo para proseguir y deja que el Soplo de Su Divino Espíritu transfigure cada aspecto de tu ser. Para que eso pueda suceder, las puertas del corazón deben estar abiertas y así todo será maravillosamente transformado.
Para el Señor no hay herida que no pueda ser curada. Para Dios no hay obstáculo que no se pueda trascender. No hay separación que pueda desunir a los corazones si antes existe el verdadero amor.
Por eso, encuentra en cada nueva experiencia una oportunidad de crecer y deja que la resistencia se desvanezca de la consciencia.
Crece en humildad, en santidad y en servicio.
Dispone de cada momento de la vida para realizar los Planes del Creador.
Realiza cada servicio como si fuera el último. Ama al prójimo como si fuera la última vez. No dejes de expresar lo que verdaderamente eres y dile no a la soberbia y a la indiferencia humana.
Ama con el Amor de Jesús y expande la luz de tu espíritu.
Deja que los ángeles te guíen en tus caminos hacia el Templo sagrado del Corazón de Jesús, allí encontrarás el propósito de tu vida y el de toda la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Padre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Recuerden que viven en este mundo para vuestra redención y para vuestra salvación. No detengan los pasos que Mi Hijo les está manifestando desde vuestros corazones. En los momentos de prueba y confirmación no miren hacia el pasado, fortalezcan vuestro espíritu mediante la oración del corazón. Unan vuestra esencia a la Esencia Única de Dios para que Mi Inmaculado Corazón y el Sagrado Corazón de Jesús puedan socorrerlos. Queridos hijos, hoy los invito a vivir en la esperanza, esperanza de renacer como almas redimidas que quieren ardientemente estar en Dios. Yo los guiaré.
Hijos Míos, mientras vuestras vidas estén en este mundo, ellas deberán aprender a perdonar, a trascender y a amar sobre todas las cosas. Recuerden, Mis niños, que esta es la lección para el discípulo de Mi Hijo: amar sobre todas las circunstancias.
Queridos hijos, hoy los llamo a confiar en el Perdón y en la Misericordia, los llamo a reconciliar vuestra existencia con Dios. Mi Corazón Maternal los conoce muy bien, sabe qué es lo que ustedes sienten, piensan y hacen, porque como Madre, vengo al mundo para corregir los errores de los corazones a través de Mi mensaje y de Mi Amor Maternal.
Si caen por algún obstáculo, queridos hijos, levántense como se levantó Lázaro al ser llamado por el Amor de Jesús. Reciban en vuestras vidas el Amor Redentor de Mi Hijo para que, en vuestro diálogo con Su Divino Corazón, Él pueda curarlos desde vuestro interior.
Queridos hijos, comiencen este día orando por la Redención de la humanidad.
¡Adelante, Mis pequeños!
Confíen en Dios Todopoderoso porque Él los ama.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más