MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oren unos por los otros, como oran por el planeta herido, como oran por sus miserias más profundas, como claman por sus mayores dificultades.

Oren unos por los otros, como oran por las naciones en conflicto, como oran por los que tienen hambre y frío, por los que no tienen esperanza y por los que tienen miedo.

Oren unos por los otros, como oran por los Reinos de la Naturaleza, ultrajados y sin amor, mutilados e incomprendidos por los hombres.

Así, hijos, con amor, piedad y misericordia deben orar unos por los otros, porque cuando oran por el prójimo, están orando por el planeta; cuando oran por el prójimo, están orando por los Reinos de la Naturaleza y por las naciones.

Cuando un corazón triunfa en Dios, toda la Creación triunfa con él, aprende, crece, y vence como aquel que se vence a sí mismo.

Por eso, no sean indiferentes ante el padecimiento de aquellos que tienen al lado, sino estén atentos y, al percibir una necesidad, oren, clamen, rueguen unos por los otros, para que su clamor sea la voz de aquellos que están sin fuerzas para orar por sí mismos. 

Sean voces unos para los otros, sean fuego unos para los otros, atraigan de los Cielos Gracias y Misericordias unos para los otros, y así alcanzarán la paz. 

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN MEDJUGORJE, BOSNIA Y HERZEGOVINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Devoción: una puerta hacia la liberación

La devoción, hijos, es un Don de Dios en el corazón de los seres humanos, un Rayo Divino colocado en el interior de los seres para que, cuando esté activo y despierto, los haga retornar al Corazón del Padre.

La devoción activa en la consciencia humana su potencial de unir las dimensiones, de disolver todas las barreras que separan los corazones de Dios y de abrir las puertas para que los seres se liberen de todo lo que les impide llegar al Padre.

La devoción es como un imán que eleva la consciencia hacia Dios y, al mismo tiempo, la purifica para que llegue al Padre.

La devoción permite que los corazones reconozcan la necesidad de estar en Dios y, cuando esa devoción es madura y evolutiva, que los seres sean conscientes de la necesidad de crear una condición para que, aquellos que no lo consiguen, tengan también la posibilidad de llegar al Padre.

La devoción que nace en el corazón y se eleva a la consciencia, permite que los seres maduren sus núcleos inferiores y los transmuten, porque la propia energía los lleva a comprender que es necesario transformarse para llegar a Dios.

La devoción es una puerta hacia la liberación planetaria y un camino seguro para despertar y activar los espejos de sus corazones.

La devoción siempre debe profundizarse en los seres, elevar su vibración y dejar de ser un proceso emocional para pasar a ser una experiencia, una condición espiritual e interna de los seres.

La devoción se debe ir elevando, desde el corazón hacia la consciencia, para que ustedes siempre sepan cómo abrir las puertas para llegar a Dios.

Dejen que se exprese la devoción en sus corazones. No tengan miedo de transformarse y de tornarse puros ante Dios, porque esto es lo que los hará retornar al Padre.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Las Leyes de la Cura son aquellas que actúan en los seres a través de la donación de sí al prójimo; no solo de una donación física y material, sino a través de una donación espiritual y esencial, en la que el ser deja un poco de su propia vitalidad para dar a los que más necesitan.

El verdadero curador será siempre suplido por Dios y nunca llegará el día en el cual no podrá donar algo de sí para suplir a alguien que lo necesita.

El verdadero curador siempre buscará en el Padre su sustento y, comprendiendo que todas las cosas provienen de Dios, nunca sentirá que le falta algo, porque lo que él recibe del Padre retorna a Sus hijos y, de los hijos, algún día retornará al Padre. 

La cura es el equilibrio, la complementación, la manifestación del amor para que acontezca la unidad entre todos los seres.

Un ser enfermo está en desequilibrio, algo le falta, y no siempre será algo físico o material; muchas veces la enfermedad es la falta de energía esencial, de amor, de unidad con Dios y con el prójimo, y la cura sucede cuando ese ser necesitado vive en equilibrio y recibe lo que le faltaba esencialmente, recibe el amor y la presencia divina. 

Por eso, muchas veces, los que se disponen a curar se sienten cansados, ya que donan de sí a los demás para que el equilibrio y la unidad sucedan.

Lo más importante para un curador es saber buscar en Dios su sustento, aquello que él ofrece a los demás, y que ese movimiento de donación atraiga del Universo Leyes mayores, que suplan a los que necesitan, no solo con la energía de la cura, sino también con la energía de la Gracia, del perdón, de la compasión y de la Misericordia, para que las heridas que no son físicas también se cierren y los desequilibrios que siempre permanecen invisibles también se puedan curar.

Les digo todo eso porque, en este tiempo, todos deben ser curadores, a través del amor, de la oración, del servicio y de la donación de sí.

La humanidad como un todo está enferma por carecer de amor y de sentido para su existencia, y la cura para eso se encuentra en ustedes mismos, en la posibilidad que los seres humanos tienen de donarse a los demás y, así, construir la unidad de unos con otros y todos con Dios, para que nada le falte a nadie y todos estén en equilibrio.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mira al horizonte y camina hacia el nuevo Sol que comienza a nacer. Deja que tu corazón esté fijo en esa luz y en el camino que te conduce a ella. 

Ve con pasos firmes, para que así inspires a otros. Ve con el corazón en paz, para que así auxilies a los que perdieron la esperanza.

Deja que los asedios y la oscuridad del camino pasen con los ciclos y el viejo tiempo de esta Tierra, y sigue caminando hacia el nuevo Sol.

Caminar hacia el nuevo Sol es amar a pesar de los errores, de los miedos y de la condición humana.

Caminar hacia el nuevo Sol es perdonar, sabiendo que en el interior de cada ser hay una esencia que está esperando para expresarse. 

Caminar hacia el nuevo Sol es servir a los que están lejos y, de la misma forma, aprender a servir a los que están a tu alrededor. Que no haya diferencias entre los corazones necesitados, porque la necesidad de amor es única en todo lugar.

Caminar hacia el nuevo Sol es buscar a Dios en el propio interior y, en oración, sumergirse en Su misterio.

Caminar hacia el nuevo Sol es ver que el viejo tiempo termina y que con él se derriban todas las ilusiones, pero aún así no perder la esperanza de una nueva vida. 

Caminar hacia el nuevo Sol es comenzar a ser lo nuevo, practicando aquello que ya conoces de la nueva vida. Si sabes que ella nace del amor y existe para ser la expresión del Amor de Dios, entonces, hijo, comienza ya a formar parte de esa vida. Sé amor para un mundo que tiene sed de renovación y de paz; sé agua en el desierto de los últimos días. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE ARCHAMPS, ALTA SABOYA, FRANCIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, y en oración lleva el Relicario de Mi Corazón a peregrinar por el mundo, deja que Sus Rayos de compasión y de humildad penetren hasta en el más duro de los corazones, endurecido por su orgullo y por su arrogancia.

Ora, y en oración lleva el Relicario de Mi Corazón a peregrinar por el mundo, deja que sus Rayos de paz y de unidad con Dios permeen a las almas más perdidas y distantes del Creador.

Camina Conmigo, con tu corazón orante, por todos los rincones de este mundo y no te olvides, hijo, que la oración es el puente hacia la unión con Dios, no solo para ti, sino para cada ser de esta Tierra.

Contempla el Relicario de Mi Corazón y, atravesando ese pequeño y humilde Relicario de madera, llega a Mi Corazón espiritual de Siervo, de Compañero, de Padre y de Amigo, para que aprendas de Mí lo que Yo aprendí con Dios y para que así recibas las virtudes que harán de ti un instrumento del Padre Celestial, así como Yo lo fui y Soy.

Contempla el Relicario de Mi Corazón para que aprendas a interceder por las almas y, en silencio, no solo dime aquello que necesitas, sino también pídele a Dios por la intercesión de Mi Corazón por todas las necesidades del mundo, aquellas que son reales y urgentes.

Ora, y con tu oración lleva el Relicario de Mi Corazón a peregrinar por el mundo y así permite que cada uno de tus hermanos reciba aquello que necesita de Dios; reciba Misericordia, Perdón y Gracia; reciba esperanza, fe y alegría; reciba cura, fidelidad y fortaleza para cumplir su compromiso espiritual.

Todo lo que el Creador Me entregó, Yo se lo entrego al mundo por medio del Relicario de Mi Corazón.

Entonces, hijo, recibe lo que te concedo y, en oración, dale de beber a los sedientos de esta Fuente de Gracias.

Tu Padre y Amigo, Compañero de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que se manifieste aquello que consideran necesario en sus vidas, antes ustedes deben contemplar en su corazón las necesidades del mundo, del prójimo y de los Reinos de la Naturaleza.

Al que cuida de sus hermanos, los semejantes y los menores, Dios, que es perfecto, siempre le enviará Su amparo y Su cuidado.El Señor tiene predilección por suplir las necesidades de los que no piensan en sí y que en todo colocan a los demás en primer lugar.

Cuando algo no fluye y no se manifiesta en sus vidas, pregúntense por qué y para qué desean tal o cual cosa.

Recuerden que deben olvidarse de sí mismos todos los días y permitir que el Señor opere en sus vidas Su maravilloso milagro y derrame sobre ellas Sus infinitas Gracias.

No limiten el Poder de Dios pidiéndole todo el tiempo lo que necesitan; antes, observen lo que el prójimo necesita más y suplan esa necesidad. Unos requerirán su respeto; otros, su obediencia; algunos, su amor; otros, su silencio; unos, sus palabras; otros, sus oraciones más secretas.

Algunos necesitarán que ustedes oren por ellos; otros, que oren con ellos. Algunos requerirán cosas materiales; otros, actos simbólicos, colmados por el amor en el cual se guarda la verdadera intención de esa acción. Muchos necesitarán de su ejemplo; por eso observen, observen todo el tiempo las necesidades del prójimo.

Si viven en función de la caridad y de la fraternidad no solo en lo que se refiere a las cosas materiales, sino también a las espirituales, encontrarán un camino corto en dirección a Dios y alcanzarán todo lo que siempre pidieron y nunca consiguieron, porque lo buscaban por vías equivocadas. Las Gracias del espíritu se alcanzan por vías espirituales. Las virtudes se adquieren cuando se donan virtudes. Las Gracias son recibidas por aquellos que se disponen a vivir por obra de la Gracia. 

Aprendan, pequeños hijos de Dios, a observar la vida desde otro punto de vista. Cuando estén delante de una gran oportunidad, busquen al más necesitado y verán cómo ella llegará
a ustedes sin que se den cuenta.

Los humildes y los pobres de sí mismos son los más ricos en el Reino de Dios, porque, por no querer nada para sí, Dios les entrega todo, pues en sus manos los bienes divinos llegarán al lugar correcto.

Nunca se olviden de lo que hoy les dije. Practiquen estas palabras todos los días. Piensen en el prójimo, oren por ellos, actúen por ellos, vivan para donarse y Dios hará de sus consciencias puentes para que Sus Gracias lleguen al mundo.

Les dejo Mi paz y Mi ejemplo de perpetua donación, porque Mi Corazón Castísimo hoy bebe de Fuentes Celestiales, pero a esta Agua siempre la busqué para saciar a los que tienen sed. Todo lo que recibo de Dios es para entregarlo a Sus criaturas, es para bendecir a Su Creación, es para tornar perfecto aquello que proviene de la propia Perfección.

Su padre y compañero, que vive en perpetua caridad,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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