MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¡Oh! Memorable día en que el Cielo desciende a la Tierra para glorificar la Misericordia de Dios expresada en el Corazón de Su Santa Sierva, la Virgen María.

¡Oh! Día de Gracias, de júbilo y de alabanza celestial, día en que los corazones reciben de la Fuente Divina la piedad para convertir sus vidas y para encontrar la salvación y la plenitud en Dios.

Día de misericordia será este, en que el Señor sintetizará las Gracias derramadas por el vientre de la Creación, para que las almas reciban repetidas veces los códigos que perdieron en el camino.

¡Oh! Día de salvación y de regocijo en el Espíritu Santo, porque Aquella que concibe la Trinidad en Su vientre purísimo volverá Sus dulces ojos hacia el mundo, para que ese Santo Espíritu ahora fecunde los corazones y las consciencias de los puros de intención.

Hoy es el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, día escogido por Dios para que, antes de cerrar un ciclo e iniciar otro en la vida planetaria, las criaturas puedan renovarse en Cristo y recibir de los Sagrados Corazones las Gracias que necesitan para perseverar.

Dichosos serán aquellos que reconocerán la grandeza de este día y que la difundirán en el mundo, anunciando que la esperanza aún vive en el corazón humano.

Dichosos los que creerán en las Palabras de Dios y que recibirán de Sus Manos Divina los tesoros celestiales para el cumplimiento de Sus Planes.

Dichosos los que consagrarán sus vidas y que renunciarán a las mezquindades y a las futilidades del mundo para vivir algo puro y verdaderamente espiritual.

Dichosos aquellos que tomarán los impulsos entregados en estos días de Gracia especial y que los vivirán en cada instante de sus vidas, porque ellos serán llamados multiplicadores de la Gracia Divina.

Alégrense, regocíjense y únanse a Dios en reparación por los pecados y por la perdición de las almas que se lanzan voluntariamente a los abismos del mundo.

Que esta Tierra sea liberada y, al fin, encuentre la paz y se funda al Espíritu de Dios, que la humanidad conciba los Dones del Altísimo, porque hoy es el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.

San José Castísimo, siervo y esposo fiel de la Santa Virgen María