Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL VALLE DEL RÍO LOIRA, REGIÓN CENTRAL DE FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DEL DÍA 24

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como una Madre refugiada, vengo en busca de consuelo, el consuelo que Me pueden dar Mis hijos, por los que oro incansable e inmediatamente para que todos estén protegidos bajo Mi Manto, para que todos sientan la caricia de la Madre de Dios a través de Sus serviciales y humildes Manos que coloco sobre sus rostros para animarlos a seguir adelante.

Hoy de manera extraordinaria, estoy aquí en esta sagrada iglesia. Estoy aquí para dar testimonio de la Presencia de Cristo en el Sagrario, así como en todos los Sagrarios de la Tierra, en los que Mi Amado Hijo es reconocido y adorado.

Hoy, vengo en busca de ese consuelo espiritual de Mis hijos porque lo necesito.

Hoy, vengo a pedirles esto de manera especial, porque sé que a través de Mis hijos y de la oración de todos los consecuentes, de todos los que responden a Mi llamado maternal, Yo podré, queridos hijos, aliviar y ayudar a las almas que en este momento están desprotegidas, mucho más desprotegidas de lo que ustedes pueden imaginar.

Esa desprotección, de Mis más inocentes hijos, provoca un dolor indescriptible en Mi Corazón Inmaculado; porque hoy, una vez más, el Corazón de la Madre es traspasado por una lanza, la lanza de la crueldad humana, la crueldad que hoy practican algunos de Mis hijos en el mundo, provocando desgracia, sufrimiento y muchísima desesperación en todas las madres que pierden a sus hijos, especialmente las madres que sufren y padecen la guerra.

La razón de también hoy estar aquí, queridos hijos, es que Me acompañen en peregrinación a Lourdes, porque es imperiosamente necesario que la humanidad alcance la cura espiritual.

Que la fuente de cura espiritual, que proporciona Lourdes para las almas, pueda llegar a todos los mundos internos posibles, especialmente a los que en este momento padecen la guerra y la persecución mortal.

Hoy, Mi Tierra Santa, la Sagrada Tierra de todos, está dividida y disociada; la tierra que Mi Hijo pisó con Sus Pies, por donde caminó y peregrinó al encuentro de los más necesitados y desprotegidos de aquel tiempo, para anunciar Su Evangelio de salvación a los corazones caídos.

Hoy, Mi Tierra Santa está siendo invadida y perseguida, porque es la tierra de todas las religiones y de todos los credos, de todos los que buscan en la esencia el Amor de Dios.

Hoy, esta tierra una vez más está siendo ensangrentada y, así como fue en la flagelación de Jesús, la Madre de Jesús recoge a través de Su Manto la sangre inocente que es derramada para que sea depositada en los cálices de todos los mártires del Cielo.

Queridos hijos, los invito a Lourdes no por una peregrinación más. Hoy, los invito a Lourdes para que Me acompañen en esta tarea espiritual que es de emergencia para Mí, y sé que en algún grado no podrán comprenderlo, pero sigan Mis pasos de Madre, los pasos de la Madre Consoladora y Corredentora; porque necesito que, a través de la Fuente Espiritual de Lourdes, no solo la faz de la Tierra se pueda purificar de tanto mal impartido, sino también que las almas de los inocentes y mártires que están apresados en los planos inferiores, después de haber vivido el terrorismo y la persecución, sean elevadas en gloria a los Cielos. Y esto es tarea de la Madre Mediadora e Intercesora de los corazones.

Por eso, vengo aquí de forma extraordinaria a anunciarles este pedido espiritual del Corazón Inmaculado de María, a fin de que esta guerra no alcance dimensiones que después no puedan controlar.

Mientras tanto, queridos hijos, Mi Manto sigue manchado con la sangre de los inocentes y se lo llevaré a Dios como una oferta por la reconciliación de los que están perdidos y caídos, por la redención de los que están condenados al fuego del infierno, después de haber cometido esta grave y delicada acción. Porque lo que queda en el plano etérico del planeta es una energía del mal muy difícil de transmutar; así, los pueblos y las naciones son intoxicados por esa vibración.

Por eso es importante vivir en este tiempo la oración del corazón y pedir por todos los pecadores y condenados en el mundo para que tengan la Gracia de la oportunidad de ser perdonados por Cristo, Mi Hijo; porque su Divina Madre quiere el bien para todos Sus hijos, sin excepción y sin condiciones; quiere ese bien para que todos estén en paz, en la felicidad de poder vivir en el Reino de los Cielos, aunque estén en la Tierra.

Porque, a pesar de que hoy Mi Corazón está siendo traspasado por la lanza de la crueldad humana de este tiempo, su Divina Madre les trae el Reino de los Cielos, en este lugar y tan solo por un momento, para que puedan comulgar del Propósito Divino y, a través de ese Propósito, puedan vivir la Voluntad de Dios que está escrita para cada uno de Mis hijos desde el principio.

En esta especial Vigilia de Oración por la Paz en las Naciones, su Madre Celeste recoge la oración de todos Sus hijos, como la última chance de salvación de la humanidad, para que la Ley de la Justicia no descienda porque es una Ley que es desconocida absolutamente por todos.

Deseo ardientemente, a pesar del dolor de Mi Corazón, que todos Mis amados hijos tengan la Gracia de seguir conociendo la Misericordia Divina, para que esa Divina Misericordia los pueda liberar completamente. Ese es Mi anhelo, queridos hijos.

Los ángeles del Cielo, en este momento, aún siguen recogiendo, a través de los cálices, la sangre de los mártires y de los inocentes; porque alguien, en este universo, tiene que justificar esta terrible crueldad humana.

Y ante el Santísimo Sacramento, ante el Cuerpo Eucarístico de Jesús, que hoy contemplamos y adoramos juntos de forma especial, vengo a pedirle de rodillas al Padre Eterno que tenga Piedad y Misericordia no solo por los que han muerto injustamente en el mundo, no solo porque aún se sigue viviendo la ley de la condena y la muerte, sino también vengo a pedir por los que están condenados y viven en el mal, porque en lo profundo son corazones que se apartaron del Amor de Dios y viven, en este momento, la ley de la venganza y de la impunidad.

Queridos hijos, estas situaciones y estas vibraciones son las más difíciles de transmutar para la Jerarquía. Por eso, el espíritu sagrado de la oración siempre aliviará estas penas terribles y abrirá una pequeñísima puerta de Luz en el gran abismo de la oscuridad planetaria.

No puede haber paz en el mundo mientras haya mártires en el mundo. No puede haber bien en el mundo mientras haya impunidad en el mundo. Pero sigan trabajando fielmente en la oración del corazón, porque este es el tiempo, queridos hijos, después de todos estos años de haber vivido en Mi escuela de la oración, que practiquen este ejercicio con consciencia y no solo como disciplina o compromiso.

Es necesario que la oración del corazón arda en ustedes para que la Palabra de Dios pueda resonar en ustedes, una y otra vez, todas las veces que sea necesario. Así, se transformarán y se convertirán en verdaderos apóstoles que permiten que la Energía Divina los transfigure completamente, más allá de que aún vivan la condición humana.

Tengan fe en la sagrada ciencia de los Sacramentos que Mi Hijo les entregó. Tengan fe en el poder incalculable del Santísimo Sacramento del Altar, porque cada vez que se coloquen delante del Santísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo sus corazones se liberarán y ayudarán a liberar al mundo de estas ideologías y formas terribles de vida; porque recuerden, queridos hijos, que el Proyecto Humano necesita ser reconstruido y reparado.

La Señora de Israel, hoy, los invita a caminar descalzos, despojados de sus intenciones y de sus preferencias, vacíos de corazón, para que los pueda llenar el Todo, el Supremo. Esta será la actitud fundamental, será la actitud esencial que los ayudará a atravesar estos tiempos dolorosos. Y así, podrán siempre invocar la Sagrada Luz de la Esperanza y del Amor de Dios, para que las almas más necesitadas puedan ser tocadas por esa Luz de la Esperanza y del Amor de Dios.

Iré a Lourdes a lavar Mis Vestimentas para que la sangre de los más inocentes y mártires sea purificada por el agua de Massabielle, para que la cura divina y espiritual, que Yo dejé guardada en Lourdes, brote como una fuente inagotable, como una fuente espiritual sobre las situaciones del mundo que hoy no tienen solución; porque el poder del Amor todo lo puede convertir y todo lo puede transformar cuando tan solo tienen fe en el Amor de Cristo.

Hoy, les hablo de Medio Oriente porque es una situación grave para Dios, porque Él allí colocó Su Palabra y Su Mensaje. Dios, a través de Su Corazón, reflejó allí Su Llamado a todas las almas del mundo y esto no puede ser en vano, queridos hijos; esto tiene una responsabilidad incalculable ante la Ley.

Pero, quiero decirles que su Madre Celeste también contempla los graves errores que suceden en África y la esclavitud opresora que viven algunas naciones de América Latina. No se olviden de que Mi Mirada está en todo y en todos, y que la Madre de Dios no tiene preferencias, sino Amor.

Que, en este tiempo de oscuridad planetaria, vuelva a arder en ustedes el poder de la oración y de la adoración, para que las Leyes Superiores estabilicen los desastres del planeta, para que el amor no desaparezca completamente de la humanidad.

Si esto llegara a suceder, Mi Corazón sería rasgado por completo y el grito de la Madre de Dios será escuchado en todo el universo, así como Dios escuchó el llanto de María en el Monte Calvario cuando Su Único y Amado Hijo fue clavado en la Cruz.

Que la Divina Sangre de Jesús purifique este tiempo y este momento.

Que los Rayos de la Misericordia prevalezcan sobre el mal.

Que los Rayos de la Gracia trasciendan la impunidad, porque ningún ser humano en esta superficie puede vivir sin Amor, porque el Amor de Dios es la vida. El Amor de Dios es el impulso espiritual que los motiva a seguir adelante a pesar de los tiempos de tribulación, a pesar de las consecuencias.

Por eso, les pido que no se olviden de que el Amor de Dios está en juego en este mundo, y es la propia humanidad que lo está retirando de sí misma. No se olviden de que deben amarse los unos a los otros, como Mi Hijo los ama y como Yo los amo.

Por eso, que entre ustedes siempre viva el Amor. Sean un testimonio del Amor que hoy les traigo, y recuerden a los inocentes y mártires, a los que en este tiempo les fue arrebatado el amor y la vida. Por eso, amen más de lo que creen amar, más de lo que creen saber, más de lo que creen conocer.

El Amor es infinito, la Gracia es invencible, y eso es lo que quiero decirle al mundo.

Reforcemos la oración por Medio Oriente. Estoy atenta, una vez más, a la voz de las súplicas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Oremos por la paz.


Oración: “Madre Universal” (en español, en portugués y en inglés).


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, vengo del Cielo, queridos hijos, para llamar a los que aún no han despertado, a través de los que se han consagrado a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, estoy aquí como la Reina de la Paz, como la Madre de todo el universo, como la Guardiana de la Fe, como la Protectora de los corazones y de los que dicen sí a Mi llamado.

Espero que su consagración como Mis Hijos, sea en honra a Dios, al Todopoderoso, y a Su Amado Hijo que pronto retornará para verlos en oración y en trabajo por el Plan.

Queridos hijos, hoy abro Mi Manto para mostrarles todas las naciones del mundo, principalmente aquellas que aún no se han consagrado a Mí, desde hace ya 2000 años. Aún espero en los corazones que Yo despierto, en esas naciones, que lo puedan conseguir.

Medio Oriente debe ser Mi reinado de Paz, y ustedes, hijos amados, deben acompañarme en la transmutación como en la oración. 

No tienen por qué temer a esas cosas, hay muchas almas en este lugar que verdaderamente sufren y ustedes lo saben.

Yo vengo aquí para entregarles todos los días Mi Reino Celestial, que es el Reino de Mi Hijo y de San José, el Reino del Paraíso.

Hoy, necesito que sus corazones se abran profundamente un poco más, porque no estoy sola aquí, estoy con los ángeles que custodian Mi tarea y la tarea de todos Mis hijos.

América tiene que cumplir esa promesa. En todas las naciones de América, Yo estoy presente, a través de Mis diferentes Faces, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en Argentina.

Yo soy la misma para todas las culturas, pero todos los pueblos Me reconocen a través de su devoción y de lo que Yo he manifestado a través de los tiempos en Mis Apariciones.

Yo estoy en Salta como también estoy en Medjugorje, así como Mi Presencia nunca se borra en Fátima, en Lourdes y ni siquiera aquí, cuando ustedes llaman a la Madre de la Figueira.

Yo soy ese gran Árbol de Vida para ustedes, hijos amados. Ustedes deben cumplir Mi Plan en este lugar, el que Dios ha propuesto para esta parte de América; y sepan que se está consiguiendo a través de la fe y de la oración, que es lo que Yo necesito de todos Mis hijos.

Cada paso que puedan dar en su consagración, es grandioso para Dios y para Su Proyecto Original.

Hijos amados, vivan esta oportunidad que Yo les entrego diariamente; porque cuando Yo ya no esté aquí ni esté Mi Hijo ni San José, ustedes deberán seguir trabajando con todos los peregrinos que llegarán aquí a buscar la fuente de Mi Amor y de Mi Paz. Por eso, existe el Centro Mariano y los demás Centros que Yo he consagrado, así como Yo consagré a Fátima y a Lourdes para Mi Obra Mariana.

Quisiera que todos pudieran ingresar en Mi Corazón Inmaculado y que beban de la Fuente del Amor de Dios que Yo les traigo para sanar sus heridas y sus sufrimientos.

Hoy, les estoy hablando porque sé que Me escuchan. Pero más corazones deberán escucharme a través de ustedes, en el ejemplo de la oración y de la caridad; en el ejemplo de expandir Mi campaña de Paz por el mundo para que Mi Plan se establezca y su Madre Celeste junto con Su Hijo Glorificado derroten al adversario en el último tiempo que le queda.

La Tierra temblará y se purificará, para que sea más pura. Pero Yo no los dejaré de socorrer porque han confiado en Mí, desde el principio. No dejo de estar presente en sus hogares cuando abren las puertas a la oración, y en cada uno de sus familiares, a los que Yo intento llegar todos los días con Mi Amor y con Mi Redención, que es la Redención de Mi Hijo Amado.

Hijos amados, Yo quisiera que fueran parte de Mi vida espiritual; que el Reino de los Cielos no estuviera lejos de ustedes, como lo ha estado para muchas almas. Yo traigo el Reino de los Cielos en cada Aparición, en cada palabra, en cada gesto de Amor y de Paz.

Yo les traigo el nuevo código de Mi Hijo para que lo guarden en sus corazones y almas, y él pueda sembrarse en lo profundo de sus esencias y así despertarán los talentos.

Hoy, les hablo con dulzura porque sé que lo necesitan, porque sé que necesitan Mi abrazo consolador y maternal.

Yo no soy la que ama, es Dios que ama a través de Mí; y Yo quisiera amar a sus hermanos a través de sus corazones, disipando sus dudas y faltas a través de Mi Pureza Original, de la pureza del Reino de Lys-Fátima. Para que eso sea posible, amados Míos, en la presencia de todo el universo y del Amor invencible de Mi Hijo, quisiera escuchar con Mi Corazón una canción en honor al Reino de Lys, en honor a todas las esencias que despiertan y a los servidores que trabajan por el Plan en toda Europa y en el mundo entero.

En este día 13, los Jardines de Lys se abren para bendecirlos y para que los recorran espiritualmente Conmigo, en la belleza perfecta de Dios y de toda Su manifestación creadora.

Antes de consagrarlos como Hijos de María, debo llevarlos a la Pureza Original y a la esencia del Amor que los unificará con Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre señalando el coral, dice:

 

Los escucho.

Canten Conmigo, hijos Míos, para abrir las puertas del Reino de Lys.

Canción: “Lys, María, Lys”.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Es de ese Jardín tan puro de donde provienen sus pequeñas esencias, porque Mi Corazón tiene Su morada en ese Jardín; y cada uno de ustedes, hijos Míos, nace de Mi Esencia Maternal, nace del Vientre Espiritual de su Madre Celeste.

Hoy, les traigo el Reino de Lys para que puedan renacer en espíritu, para que puedan vivir la pureza que les permitirá enfrentar los tiempos que vendrán.

Hoy, les traigo la Paz de Lys, así como se las traje en tiempos anteriores a través de los pequeños de Fátima. 

En aquel tiempo, aquellos tres pequeños niños pudieron abrir las puertas del Reino de Lys para establecer la paz y evitar una guerra en este mundo. Ahora, hijos Míos, la guerra ya está establecida y ella no es solo entre la Luz y la oscuridad, también el caos y el mal luchan entre sí para engañar a las almas. 

Por eso, hoy les traigo el Reino de Lys, que es Mi Reino en Fátima, para que se establezca la paz en sus vidas y, a través de ustedes, en el corazón de cada uno de Mis hijos. 

Quiero que sean precursores de Mi Paz, a través de la oración y también de los ejemplos de vida, así como los apóstoles de Mi Hijo. Cuando ellos predicaban, de sus bocas no solo emanaban palabras; ellos irradiaban a todos la Presencia de Cristo, ellos irradiaban el Verbo Divino, los Dones del Espíritu de Dios que fueron impresos en sus consciencias.

Cuando les pido que Me escuchen y lean Mis Palabras es para que también puedan quedar impresas dentro de cada uno de ustedes y que, de esa forma, anuncien Mi Presencia en este mundo y en todo el universo; que no sean solo palabras pronunciadas por sus bocas, que sea el Espíritu de Dios el que se manifiesta a través del amor y de la verdad que sus corazones pueden vivir.

Es por eso, hijos Míos, que necesito de tantos misioneros en este mundo, que necesito de tantos corazones que no solo vivan una experiencia en la Tierra, sino que vivan una verdadera misión, que vivan la misión espiritual de atraer el Reino de Dios, de vivir el verdadero arquetipo para esta humanidad, porque esa es la Voluntad de Dios. 

Y es posible manifestar eso siempre que sean verdaderos, sinceros, humildes; siempre que sean obedientes, que no quieran establecer en el mundo los propios planes, sino los Planes del Creador; porque sus planes, hijos, son muy pequeños. Ustedes son muy ignorantes porque sus corazones aún no conocen la verdad, no conocen el verdadero Plan de Dios. Pero si se abren en espíritu, en esencia, para unir sus pequeños corazones al Corazón del Creador; este Plan, que es perfecto y que incluye a cada esencia de este mundo, se podrá manifestar naturalmente a través de sus corazones.

Hoy les traigo del Reino de Dios la verdadera misión espiritual, el verdadero espíritu misionero, para que él se pueda manifestar en sus esencias; que puedan ser ejecutores de este Plan, así como lo son Mis ángeles, estos que hoy están a Mi alrededor manifestando la Voluntad de Dios en este día, para cada una de sus vidas; estos que traen de los Cielos los dones del espíritu misionero para depositar en ustedes.

Que ustedes, hijos Míos, vivan ese espíritu y cumplan la verdadera misión de santificar y consagrar este mundo, no solo a Mi Inmaculado Corazón, sino también al Corazón de Mi Hijo, al Corazón del Padre.

Que esta Tierra pueda vivir el Pensamiento Divino, aquella idea perfecta emanada por Dios en el principio. Eso es posible si ustedes aceptan responder a Mi llamado, más allá de todo lo que siempre desearon vivir.

Para Mi Inmaculado Corazón no existen límites, no existe edad, no existen destrezas. Todos pueden ser misioneros en espíritu, porque la verdadera misión trasciende los movimientos físicos que pudieran realizar. La verdadera misión se cumple cuando sus corazones están abiertos y permiten que Yo ame a través de ustedes. 

Por eso, reuní aquí a los misioneros que vinieron de Oriente y también a los que fueron a Chaco, porque quiero imprimir en esos corazones un impulso de Luz que se multiplique y se expanda a todos los servidores que quieran consagrarse a Mi Corazón como misioneros de María.

Por eso hoy, hijos, les traigo los impulsos de Lys y también los impulsos de Dios y, de esta forma, derramo una Gracia inédita, infinita, para aquellos que sepan vivirla de corazón.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

A través del canto de los jóvenes, queridos hijos, todos los jóvenes que se drogan, que se pierden por el alcohol y la desunión, pasaron por los Jardines de Lys por su mediación. Mi Inmaculado Corazón los ayudó a fortalecer su camino en la búsqueda de la Luz Eterna.

Antes de que Yo Me eleve al Cielo, Mis Palabras han reconsagrado a todos ustedes, los presentes, y a aquellos que Me escuchan abiertos de corazón y de alma.

Que los que hoy se consagrarán al Inmaculado Corazón, a la vida del servicio como voto, a la vida de oración como voto y a la vida en la fraternidad como voto, se coloquen de pie.

Tráiganme aquí agua para bendecir.

Queridos hijos que se consagrarán, Yo aproximaré a ustedes la lluvia de Mis Gracias y de Mi Paz a través del agua bendita, que es el símbolo más visible de la pureza y de la castidad; elemento creado amorosamente por Dios, su Padre Eterno, en el principio de los universos.

El agua los purifica. El agua los santifica. El agua los renueva, los libera del pecado y los lleva a encontrar la paz. Esa agua será rociada sobre sus cuerpos por un sacerdote que en Mi Nombre y en el nombre de la Santísima Trinidad les impartirá la bendición.

Hoy, bendigo a la Madre de Colombia, Chiquinquirá, la Madre de todos los pueblos originarios de los Andes, que Yo he instituido como Peregrina de toda Colombia y de los países de Centroamérica, junto con la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Coromoto, y en unión a la Virgen de Cuapa.

En estas Faces, queridos hijos, Yo les revelo Mis Atributos, los Atributos de la Madre Universal.

Chiquinquirá es el Atributo de la Unión, de la unidad de las almas de toda la Tierra con Dios.

Por la autoridad que Me concede la Gracia de Dios, que esta agua se constituya por todos los Dones del Espíritu Santo, por la infinita Gracia de Dios y de Su insondable Misericordia, a través del poderoso Corazón de Su Hijo amado, Jesucristo, Nuestro Señor, que vendrá por segunda vez al mundo en Gloria entre las nubes y derramará Sus Gracias como una lluvia de Luz sobre aquellos que hayan persistido en la fe hasta el final de los días del Juicio Universal.

Los ángeles custodios de su Madre Celeste colocan sus manos de Luz sobre esta agua. Que ella bendiga a los que hoy se consagran y que inician un camino de oración y de servicio por los Planes de Paz de su Madre Celeste.

Con la autoridad suprema del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Yo los consagro a todos a Mi Inmaculado Corazón.

Escuchemos el himno de los Hijos de María, en devoción y fe.

Mientras Yo Me elevo al Cielo, quisiera, hijos consagrados, en este encuentro anual con Mi Corazón eterno, que asumieran en sus oraciones a un alma de Oriente, para que reciba la misma Gracia que ustedes reciben todos los meses.

No escojan a nadie, solo oren con el corazón, porque Dios todo lo ve.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

¡Gracias, hijos, por cuánto Me dan!

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos:

Con sus corazones construiré Mi cesta de Luz para llevar sus intenciones a Dios.

Queridos hijos, con el santo rosario en Mis Manos uno cada una de sus manos para que, juntos, estemos firmes en la oración.

Queridos hijos, no teman purificarse, teman por no poder purificarse.

Dios les envía Sus Rayos para apoyarlos y auxiliarlos en esta redención que hoy deberán recorrer hasta llegar a Él.

Queridos hijos, por la falta de oración, el mundo se olvida de la importancia de vivir el ayuno y en consecuencia no se purifica. Necesito, queridos hijos, que oferten a Dios aquello que en verdad Me pueden dar.

Hijos amados, no se olviden de que Yo Soy su Madrecita, que los acompaña día a día, descalza de todo, intentando descalzar a Mis hijos del pasado para que renazcan como espíritus nuevos a través de la oración y de la consagración de sus almas a Dios.

Queridos hijos, ¡cuántas Gracias guarda Mi Corazón! Mi Corazón está tan lleno de Gracias que espera derramarlas sobre Sus hijos. Para eso, queridos hijos, deben abrir sus corazones.

¿Cuándo Me entregarán sus dolores para que Yo los pueda socorrer verdaderamente y en paz?

Queridos hijos, después de seis años, estoy todavía aquí con ustedes, esperando que más almitas Mías puedan despertar por la fortaleza de sus grupos de oración.

Hoy, les traigo también algo importante, queridos hijos, que he derramado como una Gracia: el agua espiritual de Massabielle, aquella Fuente que Yo abrí en Lourdes. Una Fuente Inmaterial de cura que brota físicamente de ese lugar y se expande como un haz de Luz por todos los corazones que se sintonizan con ella mediante la oración.

No quise demostrar nada tan importante en Lourdes, solo la Fuente de Mi Gracia, que es una Fuente física en el universo. Un manantial que nunca se acaba, que Dios Me concedió a través de Mi Corazón, desde Mi Asunción a los Cielos.

Queridos hijos, pequeños hijos, como Madre no puedo guardar Mis Gracias para Mí. Yo Soy su Mediadora, acepten Mi intercesión ante el sufrimiento de las almas del mundo.

Queridos hijos, extiéndanme sus manos para que Yo los pueda unir a Dios, llevarlos al encuentro verdadero con Mi Hijo.

Ustedes saben, queridos hijos, que oro perpetuamente por este mundo y, a través de Mi oración, también les quiero lavar sus heridas.

Queridos hijos, Mi Gracia libera sus angustias, trae alegría y paz a sus corazones, a sus familias. Yo quiero ser el eje principal de sus vidas.

Queridos hijos, Mis Caminos se abren a través de Mis pasos y en esos Caminos quiero colocar a las ovejas de Mi Hijo, para que sigan el Camino de la Luz y no se pierdan.

Queridos hijos, a través de todos estos meses de ayuno y de oración, grandes almas, almas del mundo entero, recibieron grandes Gracias por su oferta y donación. Y, a través de esta Gracia tan importante, Yo pude socorrer a Mis hijos, en el silencio y en la oración, y Dios les ha permitido que ingresen al Cielo.

Queridos hijos sepan, a través de esto, que todos son uno solo, como Mi Corazón es Uno con el Corazón de Mi Hijo.

Queridos hijos, entiendan este momento que están viviendo a través de Mi Gracia Maternal.

Vacíen sus corazones de toda duda y enciendan su fe, no permitan que ella se apague en este tiempo. Sin embargo, es necesario, Mis pequeños hijos, que la fe sea una entre todos, que sea una sola llama en los grupos de oración para que otras llamas se puedan encender; otros fuegos divinos, en muchos corazones, que les ha llegado la hora de orar con el corazón.

Queridos hijos, quiero estar con Mi Gracia bien cerca de ustedes. Hoy, quisiera que todos Me vieran con el corazón, que sintieran a Mi Espíritu Maternal entre ustedes. Porque hoy, hijos amados, no estoy hablando solo con ustedes, sino con una sola humanidad, que debe retornar al Proyecto de Dios.

Hijos Míos, los tiempos buenos llegarán, pero primero deberán saldar sus faltas ante Dios Altísimo y esto será por medio de la oración.

Quiero que esta oración, que ustedes viven día a día, sea su primer alimento del día; que, como cuando hacen ayuno, sea la primera oferta del día.

Queridos hijos, el mundo puede cambiar si existen actitudes buenas, sentimientos puros, amor inquebrantable que se pueda irradiar a todos, a su prójimo, a aquel que se cruza frente a ustedes. Así, curarán los corazones entre todos y no será necesario purificarse tanto, porque Yo estoy aquí para interceder por ustedes.

Hoy, Mi Corazón ilumina estas intenciones que Me han entregado; ya las conozco desde antes, queridos hijos.

Sin embargo, quiero decirles también, hijos amados, que Dios tiene intenciones mayores que las de ustedes. Por eso, únanse a las intenciones de Dios, unan su corazón al Corazón de Dios, porque así ustedes se podrán aliviar prontamente y también aliviar el Corazón de Dios.

Queridos hijos, por eso existen los Centros Marianos, para que Mi Presencia Maternal esté presente todo el tiempo.

Los días sin Apariciones, que Yo no estoy con ustedes, estoy presente en el silencio. Yo estoy presente en sus corazones, cuando cada alma llega al Centro Mariano a realizar una verdadera oración del corazón y limpiar nuevamente su espíritu de toda mancha.

Queridos hijos, quédense dentro de esta Fuente de Massabielle, de este manantial de Gracia inmaterial que hoy une, desde el universo, a Massabielle con Aurora.

Así, podrán reconocer Mi Omnipresencia, el Amor Omnipresente de la Madre Universal que quiere estar cerca de Sus hijos todo el tiempo.

No se angustien, queridos hijos, acepten vivir las transformaciones de estos tiempos. El Señor necesita de corazones libres para realizar Sus obras.

Esta es Mi aspiración por ustedes: que sus corazones también se vuelvan corazones sagrados.


Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos, en esta hora en que elevo sus intenciones al Reino de los Cielos, elevo también las intenciones de Mis hijos que viven en el mundo, almas que conocen el verdadero sufrimiento, que están en lugares distantes de sus corazones.

Por eso, les pido que, en este momento, con el mismo fervor y la misma fe con los que depositaron sus intenciones a Mis Pies, eleven las intenciones de sus hermanos del mundo, para que Mi Gracia pueda llegar a cada corazón; porque hoy les quiero dejar una señal, una señal de unidad, enseñándoles a sus corazones a vivir este atributo divino.

Hoy, quiero enseñarles a que no piensen solamente en ustedes, sino que oren por el mundo, que oferten sus miserias, dificultades y dolores, en nombre de todos los que viven esa misma situación.

Hoy, Mi Corazón trae un agua bendita para purificar a todos los corazones del mundo. Solo necesito que Mis hijos, que están aquí presentes, que se dispusieron a responder a Mi llamado, hagan una oferta sincera, abriendo las puertas de sus corazones para abrir así la puerta del corazón único humano, para que esta agua llegue y desde la Fuente del Universo sea vertida sobre el mundo.

Permitan hoy, hijos Míos, que sus corazones sean intercesores junto Conmigo, que sus almas puedan dar un paso más y trabajar Conmigo en una misión planetaria, para que la transformación de cada corazón sea la transformación del mundo.

Caminen, hijos Míos. Que cada uno dé los pasos para que así todos puedan dar esos mismos pasos.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, debajo de Mi Manto, como en este momento, se guardan los universos misericordiosos.

Quiero que conozcan a través del sentir y de la perpetua oración, a través de la unión Conmigo, a estos universos y galaxias, que Yo conozco muy bien y les traigo, en este tiempo de revelaciones, estos manantiales inagotables, estos océanos del universo que están y existen para curar a las esencias y a todas las almas que han caído ante Dios.

Queridos hijos, recuerden que, a Mi derecha levantaré a los que están caídos y los que están a Mi izquierda erguirán Conmigo la bandera de la Paz, la victoria de Jesús en Su regreso.

Por eso, queridos hijos, como un acto de reparación y de consagración, es importante que las familias realicen el “Acto de Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”, al menos una vez a la semana, así Mi Corazón semanalmente estará presente en las familias, y estas familias recibirán Mi Luz y Mi Guía por medio de la oración del corazón.

Cuando les digo la oración del corazón, hijos Míos, es porque deben prestar atención si oran con el corazón, porque el poder de la oración del corazón mueve los universos, las puertas en los Cielos se abren y los océanos universales de Gracias descienden sobre la Tierra, porque encuentran canales por donde ese río infinito se puede derramar para llegar a todo el mundo.

Hoy, los invito, queridos hijos, a conocer el poder de la oración universal, aquella que unió a Jesús con Dios, a la Santísima Virgen María con el universo y con los ángeles.

Por este fin, queridos hijos, ahora, en actitud de Gracia por este manantial abierto que nace de Mi Corazón Inmaculado, consagraré a una familia que representa a las familias del mundo entero; para que, a través de la oración de esta familia que Yo consagraré, pueda ayudar a todas las otras familias, principalmente a aquellas que se separan de Mí, las familias que no viven la oración, sino el conflicto, las familias que no viven la Eucaristía por no adorar a Mi Hijo.

Por eso, es importante, queridos hijos, que sus hogares también se consagren a Mi Inmaculado Corazón, a la Reina del Cielo.

Recuerden, queridos hijos, que su Madrecita nunca les fallará, porque Ella secará sus lágrimas y en Mis Brazos los consolaré perpetuamente, guardándolos en el Manto de Luz de Dios a partir de Mi Amor por ustedes.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está pidiendo que suenen las campanas, por favor; porque este es un acto de consagración universal.

Nuestra Señora pide que cantemos el vuelo del Espíritu Santo: “Ave Luminosa”.

Quien pueda arrodillarse, dice Nuestra Señora, que lo haga para realizar la oración de consagración.

 

Canción: “Ave Luminosa”.

Oración: “Acto de Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, les agradezco por responder a Mi llamado

Gracias a los grupos de Argentina, por estar preparando Mi llegada a Mendoza con tanto amor.

Vayan en paz.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Queremos relatarles brevemente a los hermanos cómo fue la Aparición de hoy, que fue importante.

Hoy, nuestra Madre llegó como la Señora de las Gracias, se aproximó muy cerca de nosotros y debajo Suyo había dos jarros con agua, los que Ella nos dijo que era con agua de Massabielle y que era un agua de una Fuente Inmaterial que Ella abrió en ese lugar, pero que el origen de esa Fuente viene del universo.

Ella nos explicaba que es un canal de Luz que Ella abrió sobre Lourdes y, como abrió ese canal de Luz sobre Lourdes, Ella abre diferentes canales en los Centros Marianos.

Un detalle muy importante que consideramos fue una revelación que Ella hizo hoy, revelaba lo que estaba debajo de Su Manto. En ninguna Aparición Ella mostró, hasta el día de hoy, lo que había debajo de Su Manto.

Cuando hablo del universo, debajo del Manto de Nuestra Madre, a Su derecha y a Su izquierda había diferentes galaxias, no podríamos decir la cantidad, pero eran muchas.

En un momento percibimos y vimos, que todo el universo se congregaba a través de Ella y que, como Ella nos dijo hoy, Su Consciencia concentra todos los poderes universales.

Entonces, hoy vimos, ante Nuestra Madre, una tarea que Ella cumple que es un poco desconocida para nosotros. Y, a través de ese ejemplo de Su Manto, Ella intentó que comprendiéramos qué era lo que nos quería decir: Ella también representa una gran parte del universo y que lo representa desde que era María sobre la Tierra. Pero que era, según lo que Ella nos decía, una tarea silenciosa.

Nos decía que esos poderes universales fueron los que le permitieron, a lo largo de su vida en la Tierra, comunicarse con los ángeles, tener un contacto muy fluido, un acercamiento muy próximo. Esa tarea silenciosa que Ella realizó, le permitió apoyar la tarea de Su Hijo.

Hoy, nuestra Madre nos intentó explicar que la tarea que Ella realizó, en la Tierra, tuvo y tiene una congruencia universal, a partir de la tarea que Ella realiza hoy como Consciencia Femenina.

Y cuando Ella trajo esos jarros con agua, hizo un movimiento sin pensarlo, dejó que esos jarros se cayeran al suelo, en donde Ella se encontraba, que era encima de una nube.

Esa agua se multiplicó, era un afluente infinito que nos recorrió, como si fuera un movimiento de un mar hacia los presentes, un mar turquesa, que Ella decía que era la energía de Su Gracia. 

Y cuando esa agua recorría el salón, iba limpiando nuestro corazón; Ella decía que limpiaba nuestras manchas, nuestras manchas espirituales y, según lo que Ella nos decía, no estamos conscientes de nuestras manchas. Pero Ella decía que, como Su Gracia es infinita, no era necesario que supiéramos cómo son nuestras manchas, sino que permitiéramos que Ella nos curara a través de Su Gracia.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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