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Queridos hijos:
Una vez más estaré entre ustedes en el Centro primordial de oración del Brasil. Yo estaré entre ustedes en el Centro de oración de Figueira.
Queridos hijos, hoy con la especial devoción que irradia Mi Corazón, les transmitiré una instrucción de Madre a hijo, del universo al discípulo.
Hijos Míos, Dios se manifiesta prodigiosamente de tres formas para las almas, para Sus criaturas. Dios se puede manifestar a través del espíritu de Sus criaturas y transmitir Su Sabiduría, Dios se puede manifestar a través de las mentes de Sus criaturas para transmitir Sus Ideas del Plan de Amor para el universo y Dios se puede manifestar a través del alma de Sus criaturas para transmitir Su Amor a todos los espacios de la Creación.
Dios es una Esencia de Amor puro, sabio y divino; de Él provienen todos los poderes de la Creación y de la vida manifestada. A Dios se le debe honra, gloria y alabanza, porque Él alcanza Su mayor expresión a través del amor y la unidad entre las criaturas.
Hoy, queridos hijos, quiero enseñarles en este tiempo a vivir una lección de humildad, porque Dios espera que sus consciencias maduren. Esta lección de humildad consiste en que reconozcan que Dios tiene la majestad y el poder de manifestarse a Sus criaturas de diferentes formas, con el fin de que las almas lo puedan conocer y sentir como la Fuente del Amor para la vida en la Tierra.
Cuando Dios reconoció la oferta de Su Sierva fiel, la Virgen María, nunca hubo intención de apropiarse, en este misterio de entrega y sacrificio. En Mi consciencia maternal reposó el Amor de Dios, un Amor puro y verdadero que ingresó en Mi Corazón para volverlo inmaculado.
Vean, Mis queridos, cómo Dios actúa y se revela ante Sus hijos con Amor y Fe, porque Dios espera que la humanidad alcance la paz a través del conocimiento de la Verdad Divina.
Cuando un corazón se dona al universo, Dios consigue manifestarse en esa criatura y después Su Voluntad se dibuja en esa consciencia que, a través de la fe y de la devoción, ella deberá cumplir.
Quiero, Mis pequeños, que vean y reconozcan que Dios es Humildad y Sabiduría. Dios nunca engrandecerá Su poder porque, de lo contrario, no sería Dios. Dios despierta la paz para la vida, como fuente para el espíritu; la fe como esencia para el crecimiento interior; la unidad como principio de fraternidad y el amor como sostén espiritual para las almas.
Todo es simple, queridos hijos, quien está en Dios no temerá ser despojado de sí mismo para poder curarse desde el espíritu. Dios es la Fuente del Amor que se presenta para que todos lo puedan vivir a través de él.
Cuando el alma no escucha, Dios no consigue acercarse. El Amor Universal necesita impregnarse como luz en las células de todas las almas para que, al fin, ustedes imiten Mi camino de entrega y confianza. Porque así, como almas, ayudarán en el amor a Dios para que pueda seguir manifestándose entre las criaturas, los Reinos y el mundo.
Dios es renovación, es Espíritu de vida y esperanza. Dios es concreción de misiones internas para las criaturas. Dios es Amor presente en la esencia de todos Sus hijos. Dios debe ser buscado desde del corazón, porque Dios es constante oración y refugio para los corazones que viven en el desierto y con sed interior. Dios resucita la vida del espíritu en los que la han perdido. Dios cura a través de Su bondad y humildad, porque Dios es el Espíritu Santificado en el Universo Celestial.
Dios es el único Bien Mayor para todos, porque el Padre del Cielo es su principio y su fin en esta vida. Él es eternidad, es eterno Amor.
Queridos hijos, guarden en sus corazones la aspiración del Padre de estar más presente en ellos.
¡Gracias por responder al Llamado de Dios!
Les agradece y los bendice, en la Luz de Dios,
María, Madre y Reina de la Paz y del Amor de Dios
Oraciones:
Ave María (tres veces).
Oración al Ángel de la Paz (cinco veces).
Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra;
en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido;
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos:
Como la Señora del Santo Rosario, una vez más, los invito a la oración.
Hoy, vengo a revelarles la Faz de la Señora del Santo Rosario, aquella Señora que ora perpetuamente por el mundo y por la humanidad.
Hoy, desde el Jardín Celestial, les traigo las flores que se han dado a todos ustedes, como una señal visible de Mi Amor por todos ustedes.
Este presente, que Yo les traigo de Mi Corazón, lo derramo sobre todos ustedes y sobre todas las almas. Y, así, hoy les revelo, queridos hijos, el símbolo de la Rosa Mística, la Pureza Original que aspiro a que cada uno de ustedes pueda alcanzar en este tiempo.
El Señor hoy los reúne también por un momento importante. Mi Corazón llegó a Fátima hace tanto tiempo que hoy la une con un lazo de amor a América. Comprendan en este sentido, queridos hijos, Mi misterio de Amor: que todos los pueblos puedan estar en fraternidad.
El Señor necesita que se unan todos los días para que aquellas guerras que aún acontecen en el mundo entre los hombres, en el pensamiento y en el corazón de todos Mis hijos, puedan terminar. Por eso, necesito de su oración, valoren lo que ustedes llevan entre sus manos, el precioso rosario, por la paz, por el bien y por el amor del mundo.
Nuevamente, Me anuncio a ustedes como la Señora del Rosario para que puedan encontrar Mi puerta hacia la paz. Los llamo, día a día, sin cansancio y sin demora porque saben, queridos hijos, que necesito de ustedes.
La Señora Vestida de Sol viene al mundo a anunciar un nuevo tiempo; por eso, vean los signos en las Palabras que Yo les dicto, así podrán estar guiados, momento a momento.
Quiero ver, en este tiempo, corazones fortalecidos por la oración, corazones que puedan llamar a otros corazones a la oración; así, se podrá construir el nuevo mundo por la paz.
Queridos hijos, que sus corazones ya no se perturben más, que entren al Reino de Mi Amor y de Mi Paz porque Yo los espero. Sepan, queridos hijos, que estoy guiando sus pasos. Para que eso suceda, deben permitirlo. Así, también se podrá aproximar Mi Hijo a sus vidas, porque lo que más quiero en este tiempo es que puedan estar en el Corazón de Mi Hijo eternamente.
Los busco todo el tiempo, queridos hijos, sobre todo cuando se apartan de la oración. Es necesario perseverar en la fe, los tiempos ya son críticos y el Señor quiere de todos, almas buenas, almas que puedan construir la Nueva Humanidad.
El Rosario será el puente para alcanzar esa promesa. Así, las Gracias llegarán al mundo para todos ustedes.
Por eso, entiendan, queridos hijos, que el tiempo en que ustedes viven es un tiempo diferente, cambios profundos en las consciencias y acciones que son contrarias al Plan de Dios. Por eso, corrijan sus vidas a través de la oración, así Mi Corazón los podrá conducir por caminos seguros.
Queridos hijos, estamos en tiempos de Misericordia. Entren a ese océano de Amor mediante la oración del corazón y, cuando alcancen ese estado de oración, podrán tener renovados grupos de oración que sean columnas de Mi Corazón Materno.
Queridos hijos, la Misericordia los lleva a la liberación, a la transfiguración de sus vidas por entero; y así, podrán percibir, hijos Míos, en el silencio, en el ayuno y en la oración, las señales del Cielo.
Muchas almas deben despertar a través de ustedes. Sean ejemplo vivo de humildad para todos, repartan caridad para todas las almas, ámense los unos a los otros; porque Mi Hijo vendrá al mundo para ver si han aprendido y para que puedan crecer desde el corazón.
En Mis Manos, llevo las rosas de Luz para elevarlas al Señor, estas son las oraciones de todos Mis hijos, permeadas por Mi oración eterna. Es un presente de gloria para el Señor por la Gracia que Él Me concedió, de venir al mundo como la Señora de la Oración, la Señora de la Eterna Fe, la Señora del Santo Rosario.
Contemplen, con el corazón, cada cuenta que pasan con sus manos. Que las oraciones no solo sean palabras sino flores de amor, fuentes inagotables que brotan a partir de sus corazones, porque así sus corazones estarán unidos a Dios.
Este llamado, que difundo en este tiempo en Medjugorje y aquí en América, es para despertar a tiempo a Mis hijos. Si sus corazones no se unen en grupos de oración, ¿cómo soportarán las corrientes celestiales?
Es tiempo de madurar la consciencia a través del perdón y la reconciliación. Cuando sus corazones estén en conflicto, eleven esa sensación a Mi Corazón Inmaculado. Espero que puedan cerrar sus heridas a través de un gesto de redención.
Aspiro a que puedan alcanzar Mi Luz, queridos hijos.
Los tiempos cambian día a día, los continentes también cambian rápidamente y así, podría decirles que también cambian los Reinos, ¿quién socorrerá a cada uno de ellos? Ellos forman parte de la preciosa Creación del Señor que también debe ser contemplada en la oración.
Ahora entienden, queridos hijos, que Mi llamado a América es para la reconstrucción del mundo, a través del ejemplo de la paz y la fraternidad. Así, Dios Me permitió en estos tiempos, como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, traer un Mensaje ecuménico al mundo.
Necesito de los corazones que nunca Me han conocido. Necesito de todos aquellos hijos que siguen otras huellas, que deben ser guiados en este tiempo hacia el camino del Señor, el camino de Jesucristo.
Ahora, entienden, queridos hijos, cómo es importante irradiar la paz. Muchos corazones sufren por la falta de paz, porque tampoco la buscan verdaderamente.
Por eso, hoy les revelo la señal del Santo Rosario, porque en esa oración tan simple y poderosa se encuentran las llaves del Paraíso, para su conversión y redención.
Aquel que honre el Santo Rosario de Mi Corazón será contemplado por Mi Faz en la última hora de su vida y no permitiré que ingrese al Juicio Final, sino al Paraíso Eterno, porque seré su Mediadora Madre, la Flor que les dará el aroma para que alcancen la Luz.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Quiero que comprendan, en este día, que la conmemoración de Mis Apariciones en Fátima tiene un motivo espiritual.
Cada año de Mis Apariciones, en el que Mis pequeños hijos recuerdan Mi Presencia en el mundo, Yo traigo hasta este mundo, una vez más, cada intención que Mi Corazón tuvo; cada pedido de Dios en aquel tiempo para que, como Mis pequeños hijos de Fátima, hoy sus corazones puedan dar un ejemplo de devoción y alcanzar la paz a través de la pureza.
Cuando Mi Corazón llega al mundo, hijos Míos, trayendo entre Mis Manos un rosario, abriendo los Cielos para que conozcan Mi Reino, todo el universo contempla Mi Presencia, todos los ángeles de Mi Reino se detienen para acompañar Mis pasos, para salvar a las almas que se vuelven a Mi Corazón en ese momento.
Hoy, solo les pido que sigan este ejemplo de amor, de simplicidad que Mis pequeños pastores de Fátima pudieron alcanzar.
Hoy, siembro en sus corazones la pureza original para que así puedan tener un impulso para seguir adelante, para seguir a Mi Corazón en esta misión de salvación de almas, preparando el camino para la llegada de Mi Hijo.
Quiero, en este tiempo, hijos Míos, preparar a los soldados de la Misericordia que estarán aguardando la llegada gloriosa de Mi Hijo en Su Faz repleta del Espíritu de Dios. A través de la oración y de la confesión del corazón, poco a poco, podrán permitir que esta pureza crezca en el interior de sus seres.
Jamás se olviden, hijos Míos, de estar orando incansablemente, de elevar las voces de sus corazones al Creador, de colocar cada una de sus intenciones a Mis Pies y a los Pies del Señor, porque de esta forma podré auxiliarlos.
Pero, si no oran, si no Me buscan, ¿cómo podre guiarlos?, ¿cómo podré conducirlos a Mi Reino? En este tiempo, todo lo que espero es encontrar seres orantes, misericordiosos, que reconozcan la importancia de la oración, la grandeza del instrumento que tienen entre sus manos.
Como Señora del Rosario, deposito en ustedes este símbolo, este símbolo de paz, de conversión, de eterno amor a Dios, porque, a través del amor de sus corazones, muchas almas que hoy se encuentran en la oscuridad podrán encontrar Mi Reino; podrán encontrar esta Luz que, generada por la oración del corazón, les mostrará el camino que sigue rumbo a Mi Corazón.
¿Comprenden, hijos Míos, la importancia de ser un ser orante, de reunirse a orar con amor y verdaderamente; de orar, renovándose en cada cuenta, uniéndose a Mi Corazón?
Cada vez que se reúnen a orar, Mi Corazón contempla el mundo, contempla la sinceridad de sus almas y transforma cada una de sus oraciones en pétalos de rosas para el Señor; porque, de esta forma, Dios Me permitirá estar un tiempo más junto a Mis hijos y estar un tiempo más junto a las almas que no Me escuchan, que ya no están en esta Tierra, pero que no consiguen llegar a Mi Reino.
Por eso, oren, oren con amor y verdaderamente. Jamás se olviden de confesarse con Mi Hijo, de lavar sus corazones en Su Fuente de Misericordia, renovándose a través del Perdón de Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Y así, Mis Palabras traspasan sus corazones y almas, para que puedan sentir que Yo Soy la misma de Nazaret y la Madre de la Nueva Era, la Santa Madre Universal que reúne en Sus barcas de Luz a todos los hijos del mundo.
Vengo a bendecirlos en esta noche también, queridos hijos, para que en el próximo encuentro Conmigo aquí, en Argentina, pueda recibir en ese tiempo a muchos de Mis hijos que también querrán despertar a Mi llamado. Yo los esperaré en ese encuentro con alegría, y esperaré ver florecido más frutos, los frutos que hoy deposito en sus corazones, los frutos que son dados por el Amor de Mi Hijo.
Abran sus corazones y que sus almas se expandan para recibir en esta bendición la Luz rosa de Mi Corazón, la Luz rosa de Mi Amor Eterno.
Oración: Ave María (en croata).
Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a cantar: “El Vuelo del Espíritu Santo”.
La Madre pide que el grupo de Bariloche, que organizó el encuentro, suba al palco.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Que el Espíritu de Mi Paz los reúna eternamente como almas, para que siempre nos encontremos en la oración y en la contemplación.
Por todo lo que han hecho, queridos hijos, por los esfuerzos y la dedicación a Mi llamado, les agradezco eternamente.
Que el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo reverbere en sus corazones para siempre.
Vivan por la Señal Luminosa de la Cruz de Mi Hijo, aspiren a la redención.
¡Los amo y les agradezco!
Madre María Shimani de Montserrat:
Bien, vamos a compartir algunas cosas que Nuestra Señora nos pidió.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Como Ella hoy nos dijo, vino como la Señora del Santísimo Rosario y, en verdad, no podríamos explicar la hermosura de esa Presencia, por Su Luz, que realmente la envolvía por completo. Y, como también nos dijo, trajo rosas del Cielo en Sus Manos y nos las ofertó.
Cuando Ella comenzó a hablar durante la Aparición, también hacía una tarea interna con nosotros, con los que estamos presentes y con los que no están aquí.
Esa Luz de las rosas fue llegando a nuestra alma y una sensación de calor, como un fuego, comenzó a entrar en nuestro ser, mientras Ella expresaba Sus Palabras.
Vino con un ejército de Querubines, los ángeles pequeñitos, que son los más poderosos, y que acompañaron esta tarea que Ella realizó.
Tenía la Corona de doce estrellas y el rosario entre Sus Manos. Y, por algunos momentos, estábamos aquí y estábamos en Fátima, en un espacio de Fátima, un espacio que no era físico, muy parecido al Paraíso y que Ella nos hizo conocer.
Durante la transmisión de Sus Palabras, sentíamos que, a través de ellas, trabajaba con nosotros y, silenciosamente, con muchos cuidados, Ella curaba nuestro corazón. Se colocaban en evidencia nuestras heridas, que contemplaba con mucha compasión.
Cada vez más, Ella aproximaba Sus rosas hacia nuestros corazones para aliviar nuestro dolor, un dolor que Ella conocía integralmente y que era diferente en cada uno de nosotros. Y sentíamos que ese dolor, que Ella curaba, era el dolor de toda la humanidad, un dolor muy antiguo que Ella estaba comenzando a tratar, a curar lentamente.
Sentimos ante esa situación, que Nuestra Señora recién comenzaba a hacer esa tarea, después de tantas Apariciones a lo largo del tiempo, a lo largo de los siglos.
Ella nos dijo que recién comenzaba a tocar el corazón de la humanidad. Por eso, Su obra, Su tarea era bien profunda y llevaba mucho tiempo, un tiempo diferente al que nosotros vivimos, que Ella llama tiempo celestial, tiempo divino.
Cuando llamó al grupo de Bariloche, antes de que Ella los nombrara, dijo:
“Queridos hijos, estoy verdaderamente muy agradecida, estoy comenzando a llegar al corazón de los argentinos, por este motivo hoy bendigo estas rosas que están aquí para los hermanos del grupo de aquí, de Bariloche”.
Y, después de esas Palabras, cuando el grupo se encontraba aquí, Ella mostraba cómo éramos una sola esencia, que no había ninguna diferencia entre nosotros, era algo verdaderamente profundo que se sentía, que no se podría describir con palabras, era como una luz que Ella mostraba dentro de nuestro ser y, en Su Presencia, nos mostraba cómo todos nosotros comulgábamos de Su Espíritu Maternal.
Al final, como una Gracia especial, nos dijo la fecha de Su Aparición en Mendoza. También nos dijo, cuando ya se despedía:
“Queridos hijos, dos lugares quiero visitar, porque dos lugares tendré que unir: San Rafael, el día 12, día de Vigilia de Oración Conmigo, y la capital de Mendoza el día 13”.
Y bajo la señal de una Luz, desapareció.
Madre María Shimani de Montserrat:
Va a ser en octubre.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Perdón, me olvidé del mes, son muchas fechas.
Hermana Lucía de Jesús:
Mientras el Fray hablaba, fuimos percibiendo cómo los dos percibíamos lo mismo.
Algo que María nos pidió que agregáramos, que sería importante, es que, en el momento en el que estábamos orando en portugués, aparecieron los tres pastorcitos de Fátima como niños, en el portal que, detrás de Ella, mostraba el Reino de Fátima, como así lo llamó. Y ellos se arrodillaron frente a Ella y oraron con nosotros, inclusive en español.
Después, cuando Ella nos dijo que unía a Fátima con este lugar, en esta Aparición, decía que no era casualidad que el 13 de mayo estuviera en Bariloche.
Ella nos mostró el Reino de Fátima con muchos lagos, montañas y nos preguntó: “¿Vieron cómo Mi Reino es semejante a esta ciudad?”.
Y Ella nos explicó que, en el momento en el que bendecía al grupo de Bariloche, la Luz que salía de Su Corazón impregnaba a todo el grupo y simbolizaba una bendición para todos los habitantes de esta ciudad, que esta bendición que hacía al grupo de Bariloche se extendía a todos ellos.
Y cuando Ella nos pidió entregar las rosas, nos dijo que cuando hace ese pedido es un símbolo de Su oración unida a la nuestra, que se manifiesta como una rosa y que cada uno del grupo debería guardar ese símbolo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Solo queríamos agregar algo en el relato de la Hermana Lucía que recordé, durante un momento de la Aparición, en el que también apareció Sor Lucía, la vidente de Fátima, junto a su prima Jacinta, orando con María.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bueno, yo no me puedo quedar atrás, algo voy a tener que decir.
A mí me toca percibir algunas cosas más sutiles, por lo general.
Y hoy, como nunca, creo que, en todo el tiempo de las Apariciones, la Presencia de la Madre fue tan fuerte y tan contundente que pensamos que no íbamos a poder permanecer parados en el palco. Sentimos una sensación física que nunca habíamos tenido en las Apariciones.
Nosotros a veces le decimos algunas cosas a la Madre, un poco íntimamente. Y hoy, le dijimos: "Madre, si hoy quieres que permanezcamos parados aquí, por favor haz alguna cosa, porque tememos que no vamos a poder mantenernos en pie".
Nosotros tenemos cierta facilidad para sustentar un determinado voltaje de energía, pero hemos podido percibir que en cada Aparición ese voltaje aumenta muchísimo y lo más extraordinario es que todos recibimos esa energía de nuestra Madre.
Cada vez que Su Luz impregna nuestros seres, muchas cosas se modifican en ellos, que vamos a poder percibir con claridad en el futuro porque vamos a ir cambiando, Aparición tras Aparición, casi sin darnos cuenta.
Por eso, siempre nos invita a peregrinar con Ella para que podamos recibir Su Luz y Su Amor.
Hijos Míos:
Una vez más, los invito a vivir la simplicidad y la humildad en sus corazones. Yo los llamé hasta este lugar para demostrarles que Mi Presencia está entre las multitudes, pero también está en los hogares, entre las familias más simples y abiertas de corazón.
Yo los traje hasta aquí para colocar, en el interior de sus seres, el espíritu de la humildad y de la simplicidad, para que aprendan de este ejemplo que tienen adelante de sus corazones.
Mis amados, el mundo necesita de corazones más humildes, dispuestos a responder al llamado que viene de los Cielos; necesita de corazones simples que sean capaces de vivir la obediencia, sin que esta sea un martirio en sus vidas.
Mis queridos, en este día, les quiero dejar en sus corazones este llamado a la humildad a través de la fe, de la reverencia y de la fidelidad. Quiero invitarlos a vivir la simplicidad a través de la obediencia, una obediencia que brote del corazón por el simple acto de obedecer a la Voluntad de Dios en todas las cosas y oír con el corazón Su Llamado.
Hoy pueden no comprender lo que les pido, pero si siguen Mis Palabras, encontrarán, sin muchas dificultades, este camino a través del cual Yo los estoy guiando.
Mis amados, llegará el tiempo en el que sus corazones deberán ser plenamente fieles a la voz del corazón, que es un eco de la Voz de Dios dentro de Sus criaturas.
Para llegar a la eternidad, sin entrar por otros caminos que no los conducen a Mi Reino, deberán silenciarse y oír con atención la Voz del Señor que los guía. Ese eco no trae dudas, trae confianza y, a través de esa confianza, deberán atender al Llamado de Dios sin que sea necesario que él se repita.
Hoy, hijos Míos, Mi Voz trae el eco de Dios, repitiéndoles Su Voluntad innumerables veces; pero llegará el día en el que ese llamado ya no se repetirá, y los que puedan oírlo deberán obedecer con fidelidad y sin demora.
Mis amados, espero, a partir de Mi Corazón Inmaculado, que puedan comprender lo que hoy les pido; que la humildad y la simplicidad en las pequeñas cosas los lleven a trazar los grandes acontecimientos de sus vidas.
Yo vengo como Madre y Auxiliadora para guiar a sus corazones y a sus espíritus. Oigan Mis Palabras con amor, estudien lo que les dije a lo largo de estos años y al menos intenten practicar lo que les indico. Mi intercesión llegará a los que Me dicen sí y dan los primeros pasos para responder a Mi llamado.
Les agradezco por estar hoy Conmigo.
María, Madre y Reina de la Paz
Alabados sean los niños que vienen a Mí, porque es de ellos el Reino de los Cielos.
Alabadas sean las pequeñas almas de los niños que oran Conmigo, porque por medio de ellas Mi Corazón liberará y dará Luz a las almas que están caídas.
Alabados sean los niños que vienen a Mí, porque en ellos depositaré Mis nuevos Dones, los que darán fruto en la Tierra Prometida a través de sus pequeños corazones.
Queridos hijos y hermanos Míos, hoy los llamo a volverse como niños para que en ustedes despierten la humildad y la simplicidad de amar al Dios del Amor sobre todas las cosas.
Queridos, es hora de lanzar las redes del amor y de la redención para que más seguidores y no seguidores Míos puedan despertar a la Vida del Espíritu. Mi Corazón Sagrado, lleno de Gracias y de Misericordia, obrará por medio de sus esencias; por eso es necesario mantener ordenada la casa interior, el templo del corazón de cada uno de ustedes, para que Mi Espíritu reconciliador los pueda visitar y guiar, paso a paso.
Queridos compañeros, hoy les doy Mi Abrazo Paterno de amor para que puedan encontrar en Mí el alivio que necesitan, y así alcanzar la Gracia de la conversión que su amado Padre tanto espera de ustedes.
Vengan a Mí y no se cansen de venir, abran la puerta del corazón y permitan que emane desde ustedes la fuente del amor, para que ella sea derramada sobre los que más necesitan de paz.
Estamos en tiempos de Inminentes Gracias, inexplicables para la humanidad; por eso la Fuente Inagotable de Mi Corazón se podrá unir a ustedes mediante la oración que renueva todas las cosas. Estoy volviendo para dar vida a sus espíritus y para renovar en vida a sus corazones. Solo abran el camino para que el Pastor los pueda guiar en el amor y en la redención.
Bienaventurados sean los mansos de corazón, porque ellos serán como niños en la Nueva Tierra Prometida, la Tierra bendecida por Dios Padre.
Bajo el Amor y el Bien del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hermanos Míos:
Que en estos tiempos pueda despertar en ustedes la sublime humildad del corazón para que sus vidas se liberen de la identificación con las cosas del mundo y, de esa forma, puedan caminar hacia la consagración a Mi Eterno y Sagrado Corazón.
Queridos, que el camino de la competencia y del reconocimiento entre los hombres de este mundo pueda estar distante de Mis servidores; que la oración sea el único camino que los lleve hacia el encuentro Conmigo, con Mi Reino de Amor. Porque el amor a Mi Corazón y el amor entre Mis compañeros permitirá derrotar los grandes atavismos de la consciencia, como lo son el orgullo y la vanidad. Que delante de estas actitudes del mundo sus corazones se fortalezcan en vivir el espíritu de fraternidad y de redención.
Mi Corazón Bendito está abierto para que lo adoren como un templo de oración y devoción, Templo del Dios Amado que los protegerá de las actitudes de ustedes mismos. Por eso, vayan por el camino de la paz y que la paz sea el motivo de congregar en la luz a todas Mis ovejas.
Aguardo el despertar de nuevos rebaños; para que eso suceda y para que todos puedan ser partícipes de Mi Misericordia, los servidores Míos serán el puente vivo de amor y de caridad, así un mayor número de almas cruzará el umbral hacia Mi Corazón.
Los espero siempre en la paciencia y el amor. Ámense compasivamente entre ustedes, así el mundo estará un poco más aliviado.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias hijos, por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Mi Paz y Misericordia llegan al mundo para apoyarlo en los nuevos cambios que se aproximan para todas las consciencias. Por eso será tan importante la humildad y vacío de sí ante las situaciones que se verán en el mundo en este tiempo y que la humanidad no considerará una grave ofensa a Dios. Aférrense a las Escrituras y enseñanzas del Evangelio para que menos almas se distancien del único y verdadero Camino del Pastor.
Hoy Mi Corazón se alegra por los que en la fe prosiguen trabajando por la redención y la conversión del corazón; pero Mi Corazón se acongoja por los hechos que día a día los hombres cometen en nombre del bien común.
Atentos, orantes, para que la vigilia sea el verdadero escudo que proteja sus hogares y familias. Mi Corazón Misericordioso se abre para acogerlos dentro de Mi Templo Sacerdotal, Mi Luz se difunde a través de aquellos siervos que dan todo en este tiempo.
Estoy llamando a los rebaños para que una vez más alivien Mi Corazón Flagelado, Corazón que recibe las graves ofensas que lastiman el Corazón del Padre.
Conviértanse. Conviértanse. Conviértanse porque aún están a tiempo. Oren. Ayunen. Reparen en la Santa Comunión todas las causas que transgreden la Ley del Altísimo.
Si así lo hacen, Mi Corazón Misericordioso una vez más intercederá por todos los que niegan la presencia del Amor del Padre. Cuanta más oración, más reparación. Cuanto más pecado, más Justicia Divina.
Recen con el corazón y ofrezcan a Mi Sagrado Corazón todo el amor que guardan por el Padre; esto reparará las causas que lo ofenden.
Bajo la Gracia de Dios, sean misericordiosos.
Gracias por reparar Mi Sagrado Corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
Adoren las misiones de San José en el mundo a través de sus corazones.
Lleven en ustedes el amor al servicio pleno por Dios y por Sus planes predilectos para las almas.
Quiero que hoy puedan servir para reparar las causas que oprimen a muchos corazones que están olvidados hace mucho tiempo.
Elevo, con Mi Corazón, las ofertas sinceras de todos los peregrinos que se animen a obrar por amor a la Misericordia de Mi Hijo.
Queridos hijos, hoy estoy aquí para agradecerles por su respuesta de estar aquí en Salta.
Ahora, a partir del nuevo ciclo anunciado por San José Castísimo, preparen el instrumento que representa al corazón de cada uno de ustedes, porque el Señor los está llamando a obrar a través de los medios de servicio, de fraternidad y de humildad, atributos que deberán nacer primero en ustedes para después vivirlos como luz en otros hijos Míos.
Detengo hoy Mi mirada para observar la sinceridad de sus corazones. Es hora de seguir caminando en la fe del corazón.
¡Les agradezco, hijos, por responder a Mi llamado en Salta!
María, Reina de la Paz
Oración de San José transmitida durante la vigilia de oración del 26 de febrero de 2013 en la ciudad de Salta, Argentina. Oración que deberá ser repetida siete veces al comienzo y al final del Devocionario al Castísimo Corazón de San José.
Oración de San José Castísimo
¡Oh, amado mediador e intercesor San José!,
pide por nosotros ante Cristo
por toda la eternidad.
Amén.
La Esencia de la Humildad
El vacío de sí se alcanza con el olvido de todo lo que controla la vida material, eso significa un paso importante para hallar el camino de la humildad.
El encuentro con aspectos de la vida puede reafirmar la condición humana, la que puede ser liberada por el amor y por la esencia de la humildad. Para vivir en esa esencia, que parece inalcanzable para muchos, la humildad se puede manifestar en la vida de aquellos que se interesen por la Vida Universal. Sabemos que el Universo es humilde y vasto como infinito y sabio, allí también se encuentra la esencia de la humildad.
Quien busca el camino de la humildad recibe una señal: el despojamiento de sí, primer paso para el olvido de los agravios y de las desilusiones que genera la vida material. La humildad, como esencia hermana, la podrán encontrar manifestada en otros atributos que permiten el despertar de la Consciencia Crística2 en las criaturas.
La humildad está presente en la esencia del servicio, en la esencia del bien común y fraterno, como también en la esencia de la verdad y de la sabiduría. Cada alma podrá ser afín a algunas de las vertientes de la humildad, y eso despertará un trabajo más consciente de entrega y de solidaridad para con los semejantes.
La esencia de la humildad es uno de los grandes escudos crísticos que protege a las almas del abismo del descontrol y de la ambición por bienes espirituales y materiales. Para hallar el camino de la humildad se debe haber recorrido el sendero de la pacificación.
Un ser humilde debe ser un pacificador crístico y activo, porque ese estado interior permitirá que la humildad tenga buenas bases en donde apoyarse para trabajar dentro del espíritu de cada criatura. La esencia de la humildad es uno de los dones más rechazados por la personalidad de las criaturas; la esencia de la Vida Crística de humildad y de paz afirma la existencia de los Dones Espirituales del Padre, que permiten la consagración de los seres al Plan de Dios.
Sin humildad es como navegar en una barca sin remo. La humildad, como esencia, es todo, aún más en este tiempo, en el que los rebaños deberán estar más vigilantes de sí mismos para soportar las corrientes misericordiosas de transformación que llegarán en auxilio de la humanidad.
Queridos Míos, aún son muchos los pasos que deben dar para divinizar la materia, pero todo comienza con querer y aspirar a alcanzarlo. Que la humildad sea una regla para los que se han consagrado, porque en la humildad ayudarán a los que ignoran Mi Nombre Salvador.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
2. Despertar de la Consciencia Crística: grado elevado de amor universal que será alcanzado y expresado por la humanidad en un próximo ciclo del planeta.
Hijos de Mi Padre Eterno:
El Universo está sobre sus manos, solo les bastará mirar cuántas Gracias Divinas han recibido en el transcurso de los últimos tiempos.
Hoy les digo que no acongojen sus corazones con aquello que todavía se resiste a cambiar y, venerando al Padre que está en los Cielos, abran sus ojos y contemplen la infinitud del Universo Mayor. Hacia allá deberán encaminarse sin demora, porque muchos miran hacia abajo, miran hacia el mundo, a sí mismos y se olvidan que la verdad del Todo se encuentra por intermedio de Mi Corazón de Paz.
Sé de sus sentimientos, sé de sus pensamientos, el Pastor conoce bien a Sus ovejas y sabe qué es lo que cada una de ellas necesita. Para que la oveja crezca fuerte y sabia, ella debe confiar primero en su Pastor, porque el Pastor la guiará, la librará de las asechanzas del lobo feroz que solo quiere atormentarla en el camino.
En cada prueba cuenten con Mi Confesión, cuenten con Mi Alivio, con Mi Liberación total de cualquier sentimiento y amargura, solo basta que Me digan sí y allí Yo estaré para mostrarles el camino de salida.
Deberán recordar hoy la regla del amor, porque sin amor a Dios no habrá transformación. El alma que se consagra debe contemplar con amor lo que hace, sin vanagloria; debe buscar el camino de la humildad para poder reconocer que sin Mi Padre nada podrá ser. Todo les da Mi Señor, hasta las cosas más insignificantes, todo viene de la Fuente del Bien y de la Verdad.
Por eso, busquen estar el mayor tiempo posible unidos a esa Fuente, aun cuando sus seres manifiesten sentimientos y reacciones opuestas. Como buenos vigilantes de Mi Llamado, socorran todas las necesidades de las almas porque por detrás de todo estará Mi Espíritu presente. Cada señal les habla un poco más todos los días.
Bajo la Gracia del Espíritu de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por contemplar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Amo a las almas que con predilección preparan internamente Mi segunda Venida Celestial y que persisten, incluso habiendo faltado a las Leyes del Señor. Por eso hijos queridos, Yo vengo como el Salvador, como el Pastor de todos los rebaños que en estos tiempos permiten ser redimidos por la fuerza imperiosa de Mi Amor.
Sus intenciones son buenas ante Mis Ojos y sé que día a día luchan sin cansancio para alcanzar la santidad y la humildad en el corazón. Delante de cada prueba hoy les pido, Mis queridos, que Me la entreguen para que Yo, con Mis Manos, pueda moldear sus aprendizajes y así llevarlos pronto hacia Mi Luz Eterna.
Yo les dije cuando estuve entre ustedes, que la vida sobre la Tierra merecía vivir la redención porque, como almas, vienen a este mundo para aprender las grandes lecciones; las que parecen fáciles de vivir pero para muchos muy difíciles de alcanzar. Ellas son las lecciones de la humildad, el amor y el perdón.
Compañeros, Mi Retorno ya está sucediendo. Estoy buscando corazones humildes, simples y verdaderos; corazones que puedan vivir sin teorizar Mis mensajes de redención, porque de ustedes puede nacer Mi Llama Crística, la que los animará a transformarse en buenas ovejas de Mi rebaño. Sé que ahora están bajo el Fuego Transformador del Universo.
Muchos hijos pensaron que Cristo permitiría que todo se perdiera o que la Santa Madre del Mundo abandonaría a los hijos que Yo le confié desde la Cruz. Estamos retornando como Sagrados y Renovados Corazones, los que fueron universalmente preparados para anunciar la próxima verdad al mundo.
Quien tenga oídos que oiga y quien abra su corazón que guarde Mis Preceptos, que anuncian el advenimiento de la Buena Nueva para toda la humanidad. Estoy llegando junto a Mi Santa Madre Celestial primero a los corazones que, dispuestos a vivir el Plan del Padre, están decididos a seguir Mi Mensaje Salvador y Redentor; y luego, a los que no Me esperan.
Estoy con ustedes tanto en las pruebas como en la alegría. Estoy con ustedes en el llanto como en las buenas nuevas. Estoy con ustedes siempre, sintiéndolos, buscándolos, acogiéndolos en Mi Corazón, dándoles Mi Bondadoso Auxilio. No tengan miedo de ustedes mismos, abandónense por entero a Mí porque nada les faltará.
Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras desde el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Sumérjanse en Mi Amor porque en Mi Amor hallarán la seguridad para la vida, y todos los caminos podrán siempre conducirlos hacia Mí.
Una parábola de Jesús
Había una vez dos hermanos que eran apreciados por su padre. Como el padre viajaba por labores que eran el sostén de toda la familia, los dos hermanos quedaron con el compromiso de cuidar los bienes que el padre les había confiado guardar y proteger.
Un día, uno de los hermanos, el mayor, dejó de vigilar el preciado tesoro viendo que su hermano menor estaba distraído y desatento. El hermano menor dejó de vigilar con atención lo que el padre le había confiado. Cuando este hermano menor dejó de cuidar los bienes porque estaba ocupado con otras cosas, su otro hermano, el mayor, le reclamó con desprecio lo que había pasado sin saber bien lo que en verdad sucedía.
El hermano menor había permitido que una gran plantación, un bien familiar se perdiera por entero, se secara por falta de agua de la fuente de su padre. Ante ese gran hecho, el hermano mayor, que despreciaba al hermano menor, lo juzgó sin saber toda la verdad. A consecuencia de esto perdió el amor verdadero por su hermano.
El hermano mayor no solo era más sabio que su hermano menor, sino que su padre también le había dejado a su cargo otras tierras; dichas tierras fueron destruidas por una intensa lluvia.
Cuando el padre de ambos regresó a su casa se encontró con lo que estaba sucediendo. El hermano mayor le contó a su padre lo que había ocurrido con las tierras que les había confiado y que el descuido de su parte había sido por vigilar a su hermano menor.
El padre ante sus dos hijos respondió: Queridos, no importa cuánto han perdido de mis bienes, lo que le importa a su padre es que no se juzguen, que se amen por encima de todas las cosas. Lo que yo les confié antes de mi partida les brindaba la oportunidad que les mostraría que cualquiera de mis hijos podía equivocarse, pero lo que no podían olvidar es el amor que yo les enseñé para que ustedes pudieran vivir en paz.
Queridos Míos, ¿cuál es la filosofía espiritual de esta parábola?
Dios los ama tal cual son, incluso con imperfecciones. Dios espera de ustedes una absoluta unidad y humildad, lo que les permitirá reconocer que un día podrán ser aprendices de la vida y que otro día podrán ser instructores de la vida. Nunca deberá faltar en sus corazones el amor; si no hay amor el perdón se vuelve superficial y la unidad se vuelve débil. Fortalezcan su fe en que es posible transformar todo porque ahora llegó el momento de que reconozcan Mi Corazón en todos los hermanos.
En la Paz de Mi Corazón, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Parábolas en el corazón interior.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nuestra Señora hoy nos dice que está muy alegre y contenta por la respuesta de haber manifestado este Portal de la Paz.
Gracias, queridos hijos, por honrarme en nombre de Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
A pedido de Nuestra Madre, vamos a orar el Ave María en diferentes idiomas, por todas las almas que deben aproximarse a Dios. La Madre pidió especialmente que hoy incluyéramos los idiomas húngaro y latín.
Para orar el Ave María en portugués, Nuestra Señora pidió que lo hiciera la hermana Gloria, ella comenzará con la oración del Ave María.
Mientras tanto, dice Nuestra Señora que nos aguarda.
Oración: Ave María (dos veces en portugués, dos veces en español, dos veces en inglés, dos veces en italiano).
Ahora, vamos a hacer ahora la oración en francés:
Oración: Ave María (dos veces en francés, dos veces en alemán, dos veces en latín).
Nuestra Señora nos dijo que tenemos que estudiar más los idiomas, porque no sabemos el Ave María en húngaro.
Vuestros corazones cuando oran, dice Nuestra Señora, trabajan sobre la consciencia de las naciones y de los pueblos. Les estoy enseñando a ser mediadores entre el Cielo y la Tierra, una comunicación interna y predilecta con Dios, a través de la oración.
Queridos hijos, hoy vengo aquí a agradecerles y a invitarlos a seguir ese camino de oración que están realizando, pues muchas almas más necesitan de esa salvación. El Cielo está contemplando sus oraciones.
Y hoy les revelo, queridos hijos, que, en nombre de la Gloria de Dios, sus corazones se encuentran aquí, sobre un lugar sagrado e inmaculado, donde Dios Me envió para anunciarles la Buena Nueva, el camino de la redención y de la conversión.
Ese camino comienza con la oración día a día, queridos hijos, por eso su persistencia será importante en el fin de este tiempo. Cuando hoy llamo a todos a la oración del Ave María, los llamo a iniciar ese camino de salvación, que comienza con su coligación con Jesús, Quien también les envía la bendición por estar reparando Su Corazón.
Día a día, acontecen muchas cosas en este mundo, hijos Míos. Sus oraciones deben ser curadoras para todas las almas, deben sanar las heridas que existen en este mundo y que se gestan en el corazón de todos Mis hijos.
Por eso, día a día, no Me cansaré de llamar a Mis hijos a la oración; porque, como Señora del Santo Rosario, les afirmo esa importante herramienta del fin de los tiempos para su consciencia.
Quiero que comiencen a aprender, queridos hijos, a orar como oraron los patriarcas y que imiten el camino de todos aquellos que se han consagrado a Mi Hijo.
¿Cómo comenzará ese camino, queridos hijos? A través de la apertura de su corazón.
En la entrega a Dios no existe ningún misterio, pues es importante que vivan en la humildad y que aprendan a vivir en esa fraternidad que Yo los invito a vivir.
Hoy, consagro este Portal de la Paz en nombre de Mi Hijo, el mismo Portal que una vez Mi Corazón abrió en Fátima, porque debe ser referencia de la Luz en este mundo, de la presencia de Mi Corazón Maternal en sus vidas.
Aún es necesario, queridos hijos, que sus ojos contemplen referencias en este plano que les permitan elevar sus corazones para vivir un perfecto encuentro con Dios. Las huestes de Luz del Padre caminan y circundan a este mundo, ayudando a la salvación de los corazones.
Por eso, queridos hijos, cada pequeña oración que nazca desde sus corazones es muy considerada en el Reino de los Cielos. ¿Y por qué hoy les digo esto tan simple? Porque con facilidad las almas se olvidan de ese compromiso que tienen con el Señor.
También hoy, como Madre de Nazaret, quiero guiarlos como Yo guie a Jesús. Estoy yendo paso a paso, caminando a través de los corazones, encendiendo la Luz de sus esencias, para que Nuestro Amado Señor pueda encontrar morada dentro de ustedes.
Él necesita de refugios simples y austeros, donde exista el fuego de la oración; oración que debe permear el corazón de todos Mis hijos. Porque su Luz interna debe estar encendida para que el Señor pueda dirigirles Sus Palabras, para que Él pueda enseñarles cómo caminar y cómo conducirse en esta vida.
Por eso, la oración es muy importante en este tiempo; porque en ella hallarán la simplicidad y la humildad, humildad que hace falta en esta humanidad. Y al faltar la humildad, queridos hijos, falta la sinceridad en el corazón y sobre todo la reverencia al Creador.
Por eso hoy, queridos hijos, ustedes están siendo invitados, a partir de este Portal de la Paz, a ser más reverentes ante Dios.
Porque de esa manera, hijos Míos, sus corazones serán siempre guiados y contarán con Mi Manto Maternal, para que ustedes se coloquen debajo de él y siempre se sientan guiados, sintiendo la Luz de Mi Corazón y el Amor de Mi Espíritu.
Quiero revelarles, queridos hijos, que Mi Corazón Maternal, en nombre de Dios y bajo Su Voluntad, estará llegando a Córdoba y a Porto Alegre, respondiendo así a Sus pedidos.
Por eso, ustedes son invitados a seguir Mis pasos. Y en este día tan importante para el Señor, de gloria para sus corazones, quiero agradecerles por su respuesta y por su colaboración para que Mi Voz y Mi Mensaje pueda llegar a más corazones, para comprender los misterios que el Señor les coloca en su vida. Y también son invitados a amarlos de corazón, porque así la mente será irradiada por el Espíritu Santo y comprenderá, desde el corazón, todo lo que el Señor coloca en este tiempo.
Les he hablado, queridos hijos, de los cambios; la humanidad cambia rápidamente en este tiempo. No solo Mi Corazón, sino el Corazón de Mi Hijo y de todos los santos están en constante vigilia, observando el movimiento de esta humanidad y las inestabilidades que ella vive en este tiempo.
Queridos hijos, ante todos esos acontecimientos a pedido de Dios, Mi Corazón Maternal está actuando de otra forma en este tiempo, diferente de como Él actuó en otras Apariciones, a lo largo de estos últimos ciclos, acompañando la necesidad de todos Mis hijos, realizando milagros y curas profundas para que los corazones acrediten en la Presencia de Dios.
Pero a ustedes, que viven a partir de hoy el misterio inmaterial de Mi Espíritu, los invito a estar dentro de Mi fe y unidos en oración Conmigo, a encender la Luz de sus almas.
Ustedes deben irradiar esa Luz a las demás almas. Muchos corazones están sufriendo; ¿y saben por qué es, queridos hijos? Por la falta de amor y de auxilio a los corazones heridos.
La humanidad está en la transición de su gran prueba y el Señor Me envía, como la Reina de la Paz, para poder cultivar en los corazones los Mandamientos del Señor y los verdaderos principios de la vida futura, principios que nacerán del corazón, principios que ustedes pueden comprender como atributos, atributos que Mi Inmaculado Corazón ya vivió cuando estuvo en este mundo y que Yo los estoy invitando a vivir en este tiempo para que siempre puedan estar en el Señor.
Queridos hijos, en verdad hoy les digo que, después de tanto tiempo de incursión de Mi Espíritu sobre esta Tierra, Mi Corazón no se ha cansado.
Pero hoy también les revelo, queridos hijos, que, a lo largo de todo este año compartido con ustedes, hijos Míos, han hecho triunfar Mi Corazón en gran parte, porque Mi Corazón llegó a sus corazones y quedaron unidos a Mi Maternidad.
Cuando Yo los invito a caminar como caminó el pequeño Jesús, Yo los invito a vivir en la confianza, a amar al Absoluto y encontrar en el Todo, en el Universo, la verdadera guía para este tiempo.
Por eso no bajen los brazos, queridos hijos, sino alcen sus manos a través de la oración, porque Mi Corazón contemplará sus gestos de amor y Mi Luz estará siempre en ustedes, siempre que la llamen y clamen por ella.
Repitamos las oraciones del Ave María, porque a través de Mi Presencia Maternal aquí, en este día, muchos corazones del mundo están siendo ayudados.
Por eso, los invito a conocer, queridos hijos, el Misterio de la Omnipresencia de Dios. Y esto comienza, queridos hijos, ejercitándolo mediante la oración, cuando unen sus corazones con cada corazón hermano.
De esa forma, muy simple y verdadera, queridos hijos, estarán unidos a Dios, creando la red del amor y de la unidad entre todos los corazones del mundo.
Cuando Yo les pido orar por todos los corazones de este mundo, por la salvación de todas las almas, Mi corazón los invita a unirse a cada corazón hermano, aunque los desconozcan, porque cuando estén unidos a Mí, en la oración, podrán descubrir, queridos hijos, que el Amor está en todos Mis hijos.
Y eso es a lo que ustedes deben aspirar, que el Amor del Padre en este tiempo tan definitivo, esté en esta humanidad.
Oración: Ave María (dos veces en portugués).
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nuestra Señora está diciendo que la Misericordia de Dios es tan importante en este tiempo, que verdaderamente debemos creer en ella.
Oración: Ave María (dos veces en español, dos veces en inglés, dos veces en italiano, dos veces en francés, dos veces en alemán, dos veces en latín).
Madre María Shimani de Montserrat:
Nuestra Madre está pidiendo que, por favor, los misioneros que van a Etiopía se acerquen hasta aquí. Ella va a bendecirlos, y en ese grupo va a estar incluida la hermana Gloria y la hermana Ademina.
Vamos a cantar Inmaculado Corazón de María.
Vamos a elevar las velas y a encenderlas.
Queridos hijos, ¡gracias por responder a Mi llamado!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Hoy ha sido una noche muy importante. Recibimos muchas instrucciones de parte de Nuestra Madre; así que será importante que, cuando la Aparición esté publicada en el site, nosotros estudiemos y comprendamos todas las instrucciones que Nuestra Señora nos entregó hoy. Porque eso marcará la diferencia entre estar verdaderamente en Su Corazón, realizando la tarea que tenemos que realizar, o no estar.
Ella nos está instruyendo sobre cómo trabajar junto con Ella no solamente en el rescate de las almas, sino que Ella nos está enseñando a cómo ser mediadores entre el Cielo y la Tierra y ojalá algún día podamos comprender qué es lo que eso significa.
Por ahora, solo nos tenemos que ofertar a seguir la instrucción de Nuestra Señora. Y ahora vamos a escuchar lo que Fray Elías tiene para contarnos.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Verdaderamente, como Ella hoy nos dijo, este es un Portal de la Paz y un Portal hacia el Cielo.
Durante la tarea de oración fuimos siendo partícipes de un movimiento planetario que se fue prolongando cuando nos pidió orar en los dos momentos el Ave María.
Hoy fue preparada la Aparición de Nuestra Señora de una forma especial. Los ángeles fueron preparando el camino de descenso por donde Ella iba a llegar y este Portal actuó como una gran ventana hacia el Cielo. Ellos colocaron, a cada lado del Portal, un camino hacia el infinito que estaba lleno de flores. Había muchas flores que iban siendo colocadas a medida que íbamos orando. Los ángeles los sobrevolaban y pasaban de un lado hacia el otro con mucha rapidez. Era muy interesante porque parecía que ellos estaban corriendo para preparar toda la tarea.
Y a medida que fuimos orando y antes de la Aparición fueron manifestándose diferentes portales sobre este Portal físico, portales que iban cambiando de colores, que iban desde el blanco, pasando por el rosa, el celeste, iban mudando muy lentamente con mucha armonía.
Pero lo que vimos es que ese Portal era más grande que el que tenemos aquí. Y allí fue cuando Nuestra Señora se proyectó y apareció dentro de este Portal. Ella nos dijo que estaba consagrando el Portal en ese momento con Su Consciencia y estaba reactivando el Portal que Ella activó en Fátima. Eran dos principios que Ella nos daba: la fe y la paz.
Y, a través de la Presencia de Nuestra Señora, la Luz comenzaba a emerger no solo del Cielo, sino del interior de la Tierra; y esas dos luces que eran blancas, que se irradiaban del interior de la Tierra y del Cielo, se fusionaban perfectamente en armonía. Era como un ejercicio, un movimiento que Nuestra Señora hacía.
Y esa energía y toda esa luz iban siendo irradiadas no solo hacia aquí, sino en otros puntos del planeta. Iban tocando los puntos del planeta a los cuales se refería el idioma en el cual orábamos. Llegaba a Francia, a Italia, a Brasil y los países que hablan español.
Durante el proceso de la Aparición también Nuestra Señora fue haciendo algunos movimientos importantes, que iban aconteciendo a medida que Ella iba dirigiendo Sus Palabras.
Hoy, Su manifestación, Su Presencia, era más fuerte que ayer. Nosotros comprendíamos que esto sucedía porque Ella estaba muy próxima, a un metro aproximadamente de distancia nuestra.
Además de aparecer como la Reina de la Paz, sostenía fuertemente el rosario en Sus Manos, y cuando la hermana Nadjana repetía la oración que Ella nos enseñó, en estos días, Ella iba pasando las cuentas silenciosamente.
Cuando oramos el Ave María, Ella no oraba para sí misma, sino quedaba en silencio y acogía esa oración. En algunos momentos Su Rostro se iluminaba, Sus ropas quedaban muy resplandecientes. Lo que realmente impresionaba eran la claridad de Sus Ojos, la Mirada profunda, Ojos de color celeste mar; y, cuando Ella dirigía Su Mirada hacia nosotros, generaba algo dentro de cada uno de nosotros.
Y, más allá de Su Mirada, lo que Ella transmitía era a Dios a través de Sus Ojos; parecía como si Dios estuviera hablando a través de Ella. Eso era lo que se sentía a través de esa Presencia maternal, de ese acogimiento a cada uno de nosotros.
Hoy, durante toda la Aparición, estuvo sonriente, alegre y hacía algunos gestos muy maternales cuando Ella nos dirigía Sus Palabras; por ejemplo, no solo pasaba las cuentas entre Sus Manos, sino a veces nos dirigía Sus Palabras con movimientos en Sus Manos.
Y hoy, durante toda la Aparición de forma especial, Ella estuvo acompañada por los ángeles.
Y, durante toda la Aparición, ese Portal al infinito con las flores permaneció abierto. Los ángeles estaban allí silenciosamente, protegiéndola, acompañándola; aunque algunos también hacían otra tarea con algunos de los hermanos que estaban aquí, desplazándose de un lugar a otro fácilmente.
Uno de los pedidos, que hoy hizo Nuestra Señora y que vamos a compartir, es por este Centro Mariano que Ella llama Centro Mariano de Figueira. Nos dijo que este Centro Mariano de Figueira era como Medjugorje; y que, a partir de mañana, debe comenzar con una tarea de oración que Ella nos pasó.
Una oración que Ella nos pidió es el Rosario, y que las 50 cuentas del Rosario fueran oradas cada tres horas. Ella nos pasó algunos horarios que comenzarían a partir de mañana y durante todos los días, hasta que Ella nos indique si esa oración debe continuar por más tiempo.
Ella nos dijo que tenemos que orar en este lugar, colocándonos de frente al Portal en grupos de oración, a las nueve de la mañana, al mediodía, a las 15:00 h y a las 18:00 h, porque fueron los horarios que Ella marcó.
Cuando Ella nos habló sobre la misión a Etiopía, le preguntamos si tenía alguna indicación en particular para los hermanos que viajaban. Ella nos dijo, sonriendo: “Que estarán en Mi Inmaculado Corazón. Yo les pido que oren todos los días, que se unan a Mí, que sirvan con alegría, que lleven la paz y que comulguen todos los días, porque así estarán resguardados”.
Entonces, Ella nos indicó algo más. Sabíamos que en esa misión también iba nuestra hermana Gloria y le preguntamos: ¿Dónde quedará ella? Ella nos dijo: “Que en lo posible quede con las Misioneras de la Caridad”. Le preguntamos: ¿Estará sola? Ella respondió: “No, estará acompañada”.
Ella nos dijo: “Quiero que Mi hija Ademina vaya también a la misión, a llevar esa paz”.
Y al final de la Aparición, cuando Ella se elevaba al Cielo e irradiaba Luz, Ella nos dijo: “Los infiernos hoy se han cerrado porque la Luz descendió a la Tierra”.
Y recordé un detalle más, que cuando los hermanos misioneros pasaron aquí, vivimos una experiencia con Nuestra Señora que fue importante, que fue inusitada. En ese momento sabíamos que Nuestra Señora se estaba elevando. Ella le dio la bendición maternal a través de una cruz luminosa sobre cada uno de los hermanos.
Pero en el momento en el que los hermanos estaban arrodillados y todos estaban cantando, de repente Ella apareció aquí, sobre el suelo y caminaba con mucha grandeza. Tenía el Manto celeste y una Túnica blanca. Su Rostro era, en ese momento, más rosado y claro. Ella traía con mucha decisión algo en Sus Manos, que le iba a entregar a cada uno de los misioneros.
Vimos que Ella colocó un escapulario en cada uno de ellos. En la imagen del escapulario, de un lado tenía al Cristo y del otro lado tenía una manifestación de nuestra Madre que era muy similar a la Reina de la Paz.
Ella fue colocando el escapulario en cada uno, e imponía Su Mano sobre cada uno de ellos. Eso aconteció muy rápido.
De repente, Ella desapareció y comprendimos que ahí ya había terminado. Pero todavía los hermanos estaban arrodillados y una Luz comenzó a emerger alrededor de ellos, y detrás de ellos aparecieron los ángeles de la guarda.
Madre María Shimani de Montserrat:
Solo nos resta agradecer a Dios por permitirnos vivir esta Gracia, por prestarnos a Nuestra Señora durante todo este tiempo y también nos resta colaborar verdaderamente de corazón con esta tarea que Ella está haciendo.
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
La Madre quiere que cantemos la canción: “La Mujer que nos guía”.
Queridos hijos:
Si buscan vivir en la esencia de Mi Paz ustedes hallarán el Reino de Dios sobre la Tierra, y entre los corazones se disolverán los conflictos, conflictos que nacen desde la propia consciencia.
En este tiempo, principalmente, estén unidos de hermano a hermano a través de la oración y déjense conducir por el poder que ella tiene cuando es pronunciada con amor.
Queridos hijos, recogidos en este día dentro de Mi Corazón, busquen la presencia de Mi Hijo, practiquen las enseñanzas de Jesús mediante la oración diaria, el servicio y la fraternidad.
Ya no es momento de que algún corazón, de que algún hijo del Padre deje de cumplir su tarea diaria de oración porque, sin percibirlo, se estaría alejando del propósito y comenzaría a vivir bajo los principios humanos, incluso aquella alma que se haya consagrado.
La oración es la sal de vuestras vidas, es el condimento que provee la humildad y la sabiduría en estos tiempos. Hijos Míos, mientras caminen sobre este mundo, ustedes abrirán una pequeña puerta hacia el Cielo a través de la oración diaria para encontrar la paz y la mansedumbre.
Sean en todo momento misericordiosos aunque vuestros pensamientos y sentimientos digan algo diferente.
Únanse al Corazón de Mi Hijo para que todas las ovejas que se han separado de Él encuentren de nuevo el camino. Ustedes son parte del Plan de Dios, Plan que se está cumpliendo con esfuerzo en esta parte de América a través de los anuncios de Mi Inmaculada Faz.
Como Madre del Alivio, les doy Mi Bendición y los invito a recordar el camino de humildad para vuestros corazones, para que así, sobre este mundo, haya más paz y armonía.
¡Les agradezco!
¡Gracias por orar el rosario todos los días!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
Como Reina y Madre de la Paz, hoy los invito a buscar en vuestros corazones la unión interna con Jesús para que, mediante la oración, ustedes ayuden a Mi Hijo a llevar la cruz del mundo.
Como el cireneo, carguen por amor con el dolor del mundo. Que vuestra oración sea el alimento que todo lo sacie y sea el agua que quite la sed de muchos de Mis hijos.
Hoy quiero decirles que la cruz de la humanidad debe ser apoyada en la perseverancia de los grupos de oración que, unidos al Santísimo Corazón de Jesús, cumplan con el llamado de aliviar el Corazón de Cristo.
Una pequeña parte de vuestras vidas, mediante la oración, y como un servicio, puede colaborar con el prójimo. Hoy Me refiero, queridos hijos, al estado interior de donarse a los otros. Ese estado interior les permitirá reconocer la humildad que es necesario vivir en estos tiempos. Por la falta de humildad en el corazón humano muchos acontecimientos se desarrollan, eventos que condicionan el caminar armonioso de Mis hijos.
Por eso, buscando en ustedes a Jesús, el Amor Redentor, hallarán la esencia de la donación, y cuando esa donación sea un ejercicio diario, junto a la oración, vuestros corazones comenzarán a vislumbrar la Luz de la humildad.
Ese camino de humildad, de vacío de sí, todos Mis hijos están siendo llamados a vivirlo, por amor a Dios y por la reparación de los grandes conflictos y de la soberbia que vive la humanidad, en la que poco se aman los unos a los otros.
Queridos hijos, los estoy llamando a formarse como buenos instrumentos de Dios para que vuestro Sumo Sacerdote, Jesús, pueda verter Sus Gracias Misericordiosas sobre los corazones puros y sobre los corazones caídos.
Es hora de estar en Jesús todos los días.
Oremos.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
A los ojos de Dios, el alma siempre ama.
A los ojos de Dios, el alma vive su fe.
A los ojos de Dios, el alma camina y asciende.
A los ojos de Dios, el alma está en Dios.
A los ojos de Dios, el alma reconoce el camino hacia Cristo.
A los ojos de Dios, el alma bebe de la Fuente del Amor de Dios.
A los ojos de Dios, el alma crece y encuentra fortaleza en el Corazón de Dios.
A los ojos de Dios, todas las almas son iguales y todas están unidas al Principio Creador de Dios, porque a los ojos de Dios se viven los grandes misterios del Corazón de Dios.
Queridos hijos, hoy los invito a todos a permanecer bajo la mirada misericordiosa de Dios, porque a los ojos de Dios, vuestros corazones se tornarán inseparables de la vida de oración, y el Gran y Divino Espíritu de Dios les dará a conocer la humildad que necesitan para cumplir con Su Única Voluntad.
Hijos Míos, cuando los invito a estar en la mirada de Dios, es para que reconozcan que no están solos en vuestro caminar y que, unidos a Su Corazón, estarán siendo guiados por el Amor y el Espíritu Santo.
Pequeños hijos, muchos corazones aún no están bajo la mirada bondadosa de Dios. El Padre está cerca de cada uno de Sus amados hijos y ustedes, en el nombre del Amor, pueden ayudar a que el mundo entero esté bajo Su mirada.
Cada hijo de esta humanidad debe abrir el cofre del corazón para llegar hasta la mirada de Dios.
Mi Padre, el Altísimo, está en vuestros corazones y, por eso, los invito a buscarlo dentro de vuestros seres porque muchos hijos se olvidan fácilmente de Dios en el corazón. Vuestra atención de estar en Dios aliviará el martirio que Él recibe por las ofensas constantes de la humanidad.
Si la humanidad estuviera en la Misericordia de Dios, ella sería una humanidad misericordiosa. Aún están a tiempo de encontrar la Fuente del Amor de Dios en vuestros corazones porque Mi Aspiración Maternal es que ustedes aprendan a amar como amó Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
Que hoy vuestros corazones puedan comprender y venerar la Gracia Especial que vuestras vidas están recibiendo mediante el ejercicio de la oración y en nombre del Amor de Mi Hijo.
Queridos hijos, por eso los invito a orar más con el corazón para que Dios Padre los escuche y Mi Corazón Materno pueda seguir viniendo al encuentro de vuestras vidas. La misión que Dios les confía es orar por la salvación de todas las almas porque, en este tiempo, queridos hijos, todos tendrán una última Gracia: vivir la Conversión.
Antes de que el Divino Juicio Universal se aproxime al mundo, ustedes, Mis pequeños, deberán estar en profunda y verdadera oración para que nazca en ustedes la voluntad de orar todos los días.
Por eso, queridos hijos, es muy importante la renovación de los grupos de oración por medio de encuentros mensuales, para fortalecer, entre los grupos, el ánimo de servir a Dios y de ser menos invadidos por las realidades del mundo.
Cada grupo de oración debe ser la Luz de Cristo en el mundo y para que esa Luz ilumine en la oscuridad, las llamas de Cristo, que son cada una de las almas, deberán estar unidas en la misión y ser humildes desde el corazón, porque de esa manera, el Espíritu Santo podrá guiar y bendecir la existencia de cada grupo orante.
Hijos Míos, hoy les comunico esta importante misión de final de tiempo para todos estos grupos orantes. Sepan, Mis queridos hijos, que Mi Maternal Corazón estará entre ustedes, acompañándolos, en el momento de iniciar vuestro ejercicio de oración.
Queridos hijos, ya es tiempo de que nazca la fraternidad desde los corazones, para que la tarea de orar en grupo entre almas hermanas pueda tener repercusiones universales. Pero para que eso suceda, es necesaria mucha humildad y estar vacío de sí porque, de esa manera, vuestros encuentros de oración serán victoriosos y estarán unidos a Mi Propósito Maternal de salvación.
Hoy, queridos hijos, le agradezco a cada uno de los orantes y devotos por estar contestando a Mi urgente llamado por la oración y la paz.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
En este día, queridos hijos, los invito a recogerse dentro de Mi Pesebre maternal. Hoy los llamo a quedarse cerca del calor de Mi Inmaculado Corazón, de Mi Amor materno, como estuvo Jesús desde Su nacimiento.
Hoy les pido que unan vuestras esencias a Mi Esencia maternal para que en vuestras vidas pueda despertar el verdadero Amor al Creador.
Queridos hijos, hoy los invito a quedarse dentro del poder de la oración para que vuestras almas despierten los dones espirituales que la oración ofrece como fruto para las almas.
Hijos Míos, cuando los llamo a permanecer dentro de Mi Pesebre materno, Yo los estoy llamando a ser humildes y simples para que Dios encuentre vuestras moradas cristalinas y puras. Para ello, vuestros corazones deben estar consagrados a Mi Inmaculado Corazón.
El mundo aún no cambia, por eso vuestra oración del corazón permitirá que muchas situaciones encuentren la Luz de Mi Hijo.
Pequeños hijos, hoy no solo los estoy llamando a despertar vuestra consciencia, sino también a encontrar, a través de Mí, a Jesús, el Redentor. Mi llamado se anuncia para que Mis soldados encuentren el camino hacia Mi Inmaculada Paz.
Hijos Míos, hoy los llamo a madurar el corazón y a reconocer a Dios en cada una de las cosas porque el Padre los espera para bautizarlos con Su Espíritu de Paz. Confíen en el sacerdocio de Mi Hijo, comulguen de Su Misericordioso Corazón.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Como Madre del Universo les traigo el Don del Espíritu Santo y la Luz de las estrellas. Como Madre del Universo les entrego Mi Paz para que despierte, en esta hora, el amor en vuestros corazones.
Hoy los invito a distanciarse de los abismos de la vida y a dar el salto mayor hacia la Luz de la fraternidad.
Queridos hijos, el mundo carga con mucho dolor, por eso ustedes, a través de las oraciones y de las buenas acciones, deben llevar el emblema de Mi Eterna Paz para que acaben los conflictos en los corazones.
No deben bajar los brazos, mas sí elevarlos en dirección al Universo del Creador y clamar, una vez más, por la Divina Misericordia, así Dios los escuchará.
Hoy los llamo a despertar la humildad del corazón a través de la Luz Divina de Jesús, porque solo a través de Jesús vuestras vidas podrán aprender los pasos de la humildad.
Queridos hijos, llamando en vuestras vidas a la esencia de la humildad podrán saber cuál es la tarea que Dios les envía a vuestros corazones. Hoy, Dios, a través de Mi Inmaculado Corazón, les revela la tarea de la oración del corazón para que pueda vivir en ustedes la Paz Celestial.
Hoy los invito a ser oración en la vida y en las acciones para que, a través de esa oración, sean disueltas todas las causas que necesitan de Perdón y de Misericordia. El momento actual amerita la colaboración de todos los servidores marianos consagrados a Mi Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, mientras vuestras vidas puedan reflejar buenas acciones, la fe despertará como Luz en muchos de Mis hijos, y la humanidad terminará de luchar entre sí por sus ambiciones.
Cuando sientan falta de paz, observen, queridos hijos, cómo está vuestro ejercicio de oración.
¡Les agradezco!
¡Vivan en Mi Eterna Paz, solo paz!
Gracias por responder a Mi llamado a pesar de las circunstancias.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Soy la Señora vestida y rodeada por la Luz del Gran Sol.
Soy el Espíritu Inmaculado guiado por la sabiduría del Espíritu Santo.
Soy la Madre del Universo, soy la Reina de la Paz.
Soy la emanación del Amor, de la Unidad y de la Fe para todos Mis hijos.
Soy el refugio para los que están solos, soy el mañana que despierta en cada una de las vidas.
Soy la Estrella de la Mañana, soy la Aurora que reúne a los rebaños de Cristo.
Soy la Inmaculada Concepción que trae el Consuelo para el desesperado, el Amor para el desposeído, la Fe para el solitario y la Redención para quien se haya negado.
Soy el puente hacia lo Alto, soy la Madre de la Perpetua Oración de Dios.
Soy parte del Verbo Divino, soy el testimonio del Creador.
Soy Su Sierva, soy Su Servidora, soy parte de Su Luz para el mundo.
Queridos hijos, Yo soy la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, Yo soy para ustedes la Nueva Flor, soy el Aroma Sutil de la Fuente de Dios.
Yo soy la Madre del Redentor, soy la Servidora de Cristo.
Soy, para Mis hijos, el manantial que sana las heridas, Yo soy el Bienaventurado e Inmaculado Corazón.
Yo soy la Rosa Mística, soy el Espíritu de la Paz.
Pero Yo seré aún más, sobre este mundo y en el universo, a través de vuestro amor, de vuestra compasión y de vuestra humildad.
Hijos Míos, hoy los invito a ser parte del Gran Espíritu de Dios.
Yo los invito a vivir en el Corazón del Altísimo para que la humildad, la sagrada devoción y la reverencia puedan nacer desde vuestras pequeñísimas almas.
Yo seré en ustedes la Madre de las Gracias. Unidos a Mi Maternidad estarán unidos al Eterno Padre que conduce a cada alma, a cada uno de Mis pequeños hijos.
Queridos hijos, que desde vuestras esencias brote la sabiduría para comprender con el corazón a quien, por Amor y Gracia, los visita mes a mes.
Así como Yo quiero estar con ustedes, Mi Hijo quiere ser parte de vuestros seres.
¿Qué Amor más grande existe sino aquel que nace perpetuamente de Dios?
Queridos hijos, hoy los estoy llamando a contemplar la inmensidad y la magnitud, la grandeza y la expansión universal del Amor de Dios sobre todos los universos.
Queridos hijos, hoy les digo y les recuerdo que cada uno de ustedes es parte de la divina expresión del Amor de Dios porque mediante la oración permitirán, en este tiempo definitorio, que nazca y despierte en ustedes el Amor del Creador.
Hoy solo sean Amor, Amor Divino y Amor Inmaculado.
Hoy, solo sean paz, almas en la Paz de Dios y sirvan a Dios con alegría.
Bienaventurados los humildes y los perseverantes en Mi Hijo, porque ellos encontrarán el Reino de Dios en el corazón.
Yo soy la Madre del Santísimo Corazón del Creador; como parte del Amor Yo los amo y los bendigo en la unidad del Espíritu Santo.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Cuando abran el corazón a Dios, lo abrirán en amor a sus hermanos. Allí comenzarán a comprender la ciencia de la compasión, y sus corazones serán tocados por el brillo supremo de la Humildad de Dios.
Cuando abran sus corazones mediante el ejercicio de la oración, las tinieblas de la confusión se desvanecerán, y en el camino lograrán ver el Horizonte Misericordioso de Dios.
Cuando abran sus corazones, será la humanidad que se abrirá a la Voluntad de Dios. Las almas se verán sinceras y puras delante del Creador y, con un Amor Inmenso, Su Gracia será derramada sobre todos.
Cuando vivan en Mi Inmaculado Corazón, les prometo que la paz rodeará la belleza de sus almas como un extenso jardín de rosas porque allí resplandecerá el Único Dios.
Cuando estén en el Corazón de Mi Hijo, sus almas se pacificarán y vivirán en la Ley del Espíritu Santo; se les revelará en la vida la esencia del amor y de la verdad.
Si la humanidad abriera el corazón a Mi llamado, mucho dolor ya hubiera acabado, reinaría la paz en los hogares y ningún hijo de Dios tendría su vida en peligro. Pero aún son muy pocos los que espontáneamente abren el corazón al llamado de Mi voz.
Muchos son los soldados que deberán estar en vigilia. El Pastor debe cuidar a Su rebaño. Recuerden que todos son llamados a la oración constante.
Hoy los invito a abrir sus corazones y dejarse conducir por la nueva guía maternal. Quien acepte ser Mi hijo será bien recibido en el Reino de la Paz, y en un acto verdadero se abrirá el corazón de quienes aún lo tienen cerrado para Dios.
Esto es lo esencial de hoy: abrir el corazón para que reine el Amor de Mi Hijo entre ustedes.
¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más