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Ingresen en el tiempo del no tiempo, el llamado Tiempo Real, este que es la aproximación del Reino de Dios y de Su Eternidad.
Preparen sus corazones, orando como si fuera la última vez, sirviendo como si fuera la última vez, concediendo y pidiendo perdón como si fuera la última vez, viviendo la fraternidad y el amor como si fuera la última vez.
En el Tiempo de Dios, el presente es la única experiencia para ser vivida. En el presente se cura el pasado y se construye el futuro. Vivan dentro de este Tiempo, en el que ya no se espera otro momento para actuar mejor, orar mejor, servir mejor, vivir mejor.
Deben curar en la consciencia humana el vicio de perder los ciclos y de dejar para después las oportunidades que las coyunturas universales envían.
Ahora es el momento de hacer bien todas las cosas, con entereza de espíritu y de corazón, construyendo la nueva vida con actos presentes y aprendiendo a ingresar en el Tiempo Real, en la eternidad, a través de la vivencia del ahora.
Les digo esto porque este tiempo se aproxima y en él los ciclos y los impulsos pasarán rápidamente por sus vidas. Para recibirlos y vivirlos con plenitud, es necesario estar siempre viviendo con entereza de corazón y, para que comprendan de alguna forma, viviendo cada instante como si fuera el último.
Así, hijos, estarán despiertos para los ciclos que lleguen y para los impulsos que el Universo les envíe. De esa forma serán dignos de reconstruir la Tierra y de expresar una nueva vida en el Tiempo de Dios, el Tiempo Real.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Hijos:
¿Por qué piensan en el pasado?
Olvidar el pasado no es ser indiferente a lo que se vivió ni ignorar todo lo que experimentaron como consciencias. Olvidar el pasado es asimilar en el interior los buenos frutos de las experiencias que los hicieron crecer como seres humanos y, a partir de ahí, dar nuevos pasos, elevando aquello que no estuvo bien en sus vidas.
Cuando ustedes dejan el pasado en el tiempo que le corresponde y no intentan perpetuar una acción ni una experiencia que ya no existe, están dando una oportunidad para trascender ese estado de consciencia que llaman pasado.
Todas las experiencias positivas deben servir de base para que el ser alcance nuevos escalones evolutivos, pero sus ojos no deben estar fijos en los propios pies, sino en lo alto de la gran escalera.
Quedar preso al pasado, hijos, es como estar subiendo una gran escalera que los lleva al Reino de Dios y detener el caminar para fijarse en los detalles de los escalones que pisaron o que siguen pisando. Si, por el contrario, ustedes liberan el pasado y sacan los pies de esos escalones, caminando con pasos firmes, darán lugar a otros, que vendrán detrás de ustedes, para que suban esa escalera.
Muchas veces, hijos, atarse a situaciones y personas del pasado, por querer perpetuar su presencia en una coyuntura que no les corresponde más, es como estar parado en medio de la escalera, queriendo hacer que su presencia allí sea eterna; creyendo que así ayudarán a los demás cuando, en realidad, es caminando y subiendo los escalones como pueden ayudar al prójimo, porque liberarán el camino para que otros puedan subir.
Caminen, hijos, y no miren para atrás. No cuenten cuántos escalones subieron o con qué detalles fueron hechos. No se detengan en la escalera, no se distraigan de la meta que el Creador tiene para ustedes. Den los pasos y dejen que Aquel que sabe todas las cosas encamine a los que no pudieron acompañarlos. Acuérdense que el mayor servicio es evolucionar. Si evolucionan como consciencia, ustedes lo harán como humanidad y, si lo hacen como humanidad, lo harán en nombre de todo el universo y de toda la Creación.
Contemplen un propósito mayor y no se pierdan más en las distracciones de un tiempo que pasó.
Su padre y amigo, el que los impulsa al eterno presente,
San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más