APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SEXTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nunca puede faltar, en los hijos de Dios, el Don de la Luz, porque al faltar esta Luz en el mundo, reinan las tinieblas en muchas consciencias sumergidas por el caos y el mal.

Hoy, con todo el fervor de Mi Corazón, invoco para cada uno de ustedes el Don de la Luz, que hoy se enciende a través de esta Menorah como un símbolo de la trascendencia y de la transfiguración de las consciencias, así como hoy Me muestro a ustedes como el Cristo Transfigurado y Glorificado, como la propia victoria de la Cruz.

Les traigo a las almas estos Dones que se encuentran dentro del Don de la Luz, porque el Don de la Luz de Dios está basado en Su Amor Eterno y en Su Divina Unidad.

Estas dos poderosas corrientes del universo permiten que las almas despierten de la ilusión; así como la propia Luz de Dios, que encarnó a través de Su Hijo, hizo despertar, en aquel tiempo, a todos los que estaban dormidos, los despertó hacia el verdadero camino espiritual, el camino de la transformación, el camino de la cristificación.

Que esta Luz de Dios, que hoy necesita el mundo, impregne todos los espacios del planeta y de las consciencias; que extirpe de los seres humanos los códigos de los pecados capitales, que llevan a la perdición y a la distracción a las consciencias.

Hoy, a través de Andrómeda, les traigo este Don para que se animen a transfigurarse, a trascenderse y a elevarse, así como el propio Hijo de Dios se transfiguró y se elevó por un solo fin: por amor a todos.

Que esa sea la causa de sus vidas: estar dispuestos, abiertos y disponibles a vivir Mi Camino, el Camino de la Voluntad que intento trazar a través de sus consciencias. Un camino que no termina con la muerte, un camino que continúa a través de la vida eterna y de las experiencias y aprendizajes que ustedes podrán vivir en esa trayectoria evolutiva, entre las dimensiones y los planos de consciencia.

Sería muy limitado pensar que la vida termina aquí. Sus esencias recibieron estos cuerpos que ustedes tienen para poder desplazarse y aprender, para llevar en lo más profundo de sus células todos los códigos de perdón y de amor que puedan alcanzar en esta vida. Porque al fin de todo, la trayectoria de cada uno de los Míos será volcada en la Fuente Primordial para que, a través del triunfo del Amor y de la Redención que Cristo les proporciona en estos tiempos, ustedes, a través de sus experiencias y aprendizajes, puedan ser el resultado que Dios espera.

Sean las consciencias que se animen a recrear esta Creación, para que todo se pueda reparar y sanar.

Con esta puerta que les abro hacia lo desconocido, hoy los invito a subir, no al Monte Calvario, sino al Monte de la Victoria de Cristo, el Monte de los Bienaventurados, la Montaña de los Nuevos Cristos, desde donde podrán vislumbrar y contemplar la llegada de la Nueva Tierra, de la Nueva Raza, de una Nueva Humanidad que ya no estará vinculada con las puertas del mal, sino que estará redimida y también consagrada al Plan Divino; un Plan que no finaliza aquí, un Plan que no finaliza con la transición de la Tierra, porque es un Plan que continuará siendo escrito a través de la evolución de todas sus consciencias y de las consciencias de sus hermanos.

Ahora, podrán comprender ampliamente que la evolución no termina aquí, que los aprendizajes no terminan aquí, porque si su propio Maestro encarnó en el mundo, predicó en el mundo, murió en este mundo y ascendió a los Cielos, al Corazón del universo, la gran Constelación de Andrómeda, ¿acaso creen que no seguí aprendiendo?

Esto es lo más precioso de la evolución y de la Creación, que las consciencias no se acomoden en el camino espiritual o en el camino del servicio, porque la verdadera meta para cada uno de ustedes se encuentra en la Eternidad, en lo que llamamos Eterno Presente, en donde no existe el pasado ni existe el futuro, en donde existe lo que aquí, en el universo llamamos de cuarta dimensión.

¿Se animarán, interna y conscientemente, a expandir sus consciencias hacia el Universo Mayor, para ingresar en el Real Tiempo del universo, en donde está escrita su verdadera trayectoria del pasado y del futuro?

Ustedes son como piezas preciosas de este gran puzle de la Creación Universal, en el que el Padre Eterno aspira a tenerlos como joyas preciosas dentro de las moradas que Él tiene preparadas para cada uno.

Por eso, la vida no termina aquí. Es una constante elevación y esfuerzo por medio del ímpetu de vivir el Propósito, por medio del esfuerzo de vivir la Voluntad de Dios y por medio de la determinación de vivir la Verdad.

Por esa razón, Yo estoy aquí, porque sé que pueden seguir caminando, se pueden liberar del pasado, de aquellas cadenas y amarras que no los dejan caminar. Yo vengo a cortar con Mi propia Espada esas cadenas y vengo a liberarlos de los grilletes de la perdición para que, a través de la Consciencia del Arcángel Miguel, cada uno de sus espíritus se forme como un guerrero de la Paz, que sea capaz de contemplar y de celar por la Llama Sagrada del Divino Propósito que está viva y latente como un terafín en el corazón de Andrómeda.

Postúlense a ser discípulos de la Jerarquía Universal, vaciando sus corazones, purificando sus vidas, expandiendo sus consciencias hacia el Universo Sideral, porque allí está el verdadero sentido y la verdadera razón de todo lo que vivió su Maestro y Señor en la Pasión y en la Cruz.

Todos ustedes, en el fin de estos tiempos, y después de todo lo que han escuchado y aprendido a través de los años, ya tienen la capacidad y también tienen la razón para poder comprender la expansión de la Consciencia de Cristo después de Su Ascensión a los Cielos.

Porque si ustedes están en ese nivel de consciencia y con esa actitud, no solo permitirán que los Códigos de Mi Pasión se derramen sobre el mundo o que ustedes mismos se postulen como los Nuevos Cristos, sino que también Me permitirán, como el Gran Gobernante del Universo, como el Gran Espíritu de la Humildad de Dios, que despierte a las consciencias que necesitan despertar y recordar lo que verdaderamente fueron y no los errores que cometieron, porque Yo siempre les concederé el perdón y la reconciliación, siempre y cuando sean consecuentes con las Leyes y principalmente Conmigo.

Porque aquí, Yo no vengo como un juez. Yo vengo aquí como el Abogado de Dios, como el Intermediario y el Mediador de los corazones y de las consciencias que en estos tiempos deben reencontrar su origen, para que nada ni nadie los pueda derrotar ni vencer, ni siquiera Mi enemigo que también será vencido por Mí en algún momento. Pero no como muchos piensan o creen, porque será una entrega que Mi Corazón hará, semejante a lo que fue en la dolorosa Pasión.

Ahora, ¿pueden comprender el sentido oculto de Mi Venida a la Tierra? 

Porque no solo fue anunciado y profetizado, o escrito en las Escrituras Sagradas. No solo reaparecí después de haber muerto en la Cruz, revelando el Poder de Mi Resurrección, sino que también traje un Mensaje más amplio a todas las consciencias que fueron fieles a Mí hasta el último momento. Una Gracia que Yo concedí, una promesa que Yo realicé hasta el último momento, a todos los que estuvieron a Mi lado sin comprender por qué Yo Me fui a los Cielos.

Si no hubiera ascendido al universo, ¿cómo podría haber concebido la unión de Mi Gobierno Espiritual con toda la Creación de Mi Padre?

Todo lo que estaba escrito, todo lo que estaba profetizado, hasta aun lo que era desconocido, ya estaba previsto y ha sucedido, se ha cumplido. Por eso, este momento y este tiempo que ahora ustedes viven Conmigo conscientemente, sin dar lugar a ninguna duda o a ningún cuestionamiento, ya estaba previsto.

¿Ahora comprenden que están dentro de Mi tiempo de revelación?, en donde los Sellos del Apocalipsis no solo se están abriendo, sino también el Relicario de Mi Corazón. El Templo de Mi Alma y Divinidad se muestra al mundo a través de estas Palabras y de estos impulsos que solo intentan hacerles recordar que su propia cruz puede convertirse en el triunfo que Yo tanto espero.

Por eso, les pido que ya no reclamen. Por eso, les pido que no escapen de su responsabilidad y de su compromiso, porque no habrá otro momento ni otro tiempo para que lo puedan vivir o cumplir. El tiempo y el momento es ahora.

Por eso, con valentía y coraje, amen su propia cruz. Con valentía y coraje, carguen su propia cruz, no con victimismo o pesimismo, sino con la madurez de un espíritu que comprende lo que es estar en Cristo, que no cede a fragilidades o a debilidades, que no se deja golpear tan fácilmente por cualquier viento contrario, sino que con su corazón abierto y sus brazos abiertos sostiene el estandarte de Mi Paz y de Mi Luz en el mundo, así como Yo sostengo sobre el centro de sus corazones, la poderosa Cruz de Emmanuel.

Yo siento que, en verdad, están abiertos para vivir el cambio de estos tiempos. No le den fuerza a aquello que no pueden hacer, denle fortaleza a aquello que sí pueden alcanzar, porque si hoy están encarnados y están aquí, a Mi lado, escuchándome una vez más después de dos mil años, ¿acaso el Padre se ha equivocado?

Comprendan que este es un tiempo de gran reconciliación y de perdón. Perdónense a ustedes mismos y aprenderán a perdonar a los demás. Ya no se juzguen a ustedes mismos y aprenderán a no juzgar a nadie más.

Por eso, les vuelvo a decir, como les dije a Mis apóstoles en la Última Cena, que es la Ley primera de todas las Leyes: Ámense los unos a los otros, así como Yo los amo en este momento.  

Si sus consciencias se elevan a través de una amnistía inexplicable y extraordinaria, la consciencia arcaica de la humanidad también se eleva. Crean que eso es posible, Yo lo estoy diciendo.

Tengan fe y no perecerán. 

Tengan fe y aprenderán a caminar correctamente hacia Mí. 

Tengan fe y sabrán lo que es un guerrero de la Paz. 

Tengan fe y sabrán qué es un guardián del Propósito Divino. 

Porque llegará el tiempo en el que deberán unir sus espadas con la Mía para que ese Sagrado Propósito descienda, exorcizando y expulsando las corrientes del mal que, junto con las Huestes del Arcángel Miguel, liberaré y redimiré de este mundo para que los Cristos vuelvan a erguir sus cabezas y eleven su mirada hacia el universo. Y así, de una forma tan simple pero misteriosa, vean venir a Cristo en Su Retorno.

Las almas aún necesitan de los objetos sagrados para comprender Mis Misterios y eso no significa algo menor, sino que a través de los objetos sagrados las almas acceden a la develación de esos misterios espirituales e internos, que Mi Corazón le ofrece al mundo por medio de la Fuente de Gracia y de Misericordia que proporciona los méritos de la Pasión, vividos por su Maestro y Señor.

Por eso, como en todas las Sagradas Semanas y los Viernes Santos, vengo a bendecir estos objetos sagrados que hoy Me ofrecerán, para que puedan estar en contacto físico Conmigo a través del espíritu sagrado de la reverencia, de la devoción y de la paz.

Elévenlos.


“Señor y Padre del Universo,
que has concebido a Tus criaturas
a imagen y semejanza de Tu Corazón y Vida,
por los méritos de la dolorosa Pasión de Cristo,
por los méritos de Su Resurrección y Ascensión a los Cielos,
concede a través de estos objetos sagrados
la unión perfecta y predilecta de Tus hijos
con Tu Glorioso y Poderoso Corazón,
para que unidos a Tus Rayos de Amor y de Misericordia,
las almas alcancen la consagración y la cura de sus vidas,
a fin de que se establezca el tiempo de la redención y de la rehabilitación.

Que todos los que tengan fe en los objetos sagrados
 se sientan en este momento protegidos
y también amparados bajo el Manto Poderoso de Cristo
que los hará invisibles ante las interferencias y asedios del mal.

Concédeles, Señor, las Gracias de Tu Reino
y que a través de estos objetos sagrados
las almas siempre vean el camino de la Luz,
por la victoria del Retorno de Cristo.

Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a pedir ahora, a los hermanos sacerdotes, que vengan aquí con el incienso y el agua para bendecir los objetos sagrados de todos los hermanos que están presentes. Y vamos a colocarnos de pie también para acompañar en este momento la bendición de los aceites que están siendo ofrecidos al Redentor para la unción de los enfermos y para el exorcismo de los cuerpos.

El Señor dice que le trajeron muchos aceites. Él está mirándolos.

Pueden venir aquí Madre María del Salvador, Madre María Fidelia, Madre María del Huerto y Madre María Shimani.

Vamos a participar juntos en este momento de la bendición de los aceites, de los santos óleos del Señor.

 

“Así como fui ungido por el amor de Mis esposas y Madres,
Santo Señor del Universo,
Padre de la Paz y de la Misericordia Divina,
Curador de toda la Creación,
Sanador de todas las heridas,
a través de la Fuente de Tu Amor Altísimo,
¡oh, Santo Padre del Universo!,
haz descender Tu Espíritu en este momento,
así como hiciste descender Tu Espíritu en el Huerto Getsemaní
para aliviar los tormentos de Tu Señor, de Tu Predilecto Hijo.

De la misma forma hoy Te pido, Padre Celestial,
que en nombre de estos objetos sagrados
puedas bendecir a la humanidad con Tu Presencia
y que como un Padre Amado,
Bondadoso y Prodigioso, Amoroso y Eterno,
tomes de la mano a Tus hijos
para guiarlos y conducirlos a Tu Reino Celestial,
a fin de que se cumpla Tu Voluntad
por los tiempos que vendrán. 

Amén.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Puede descender, Fray, a bendecir los objetos de los hermanos.

 

Y ahora, debo retornar al Cielo.

Hoy, vivimos juntos, en nombre de la humanidad, una comunión muy especial e íntima para Mí, que es la Comunión de Espíritu con el Espíritu de Dios.

Por esa razón, quisiera que Me despidieran cantando “¡Oh, Supremo Curador!” para que siempre recuerden que Dios les dará la Cura, les dará la Paz, les dará Su Amor. Siempre deben abrirse a esto y confiar.

¡Les agradezco, por hacer triunfar la Cruz del Redentor!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 44.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que la paz esté en este lugar y todo lo que no pertenece a Mi Padre se desvanezca. Que así sea.

Del Universo he venido a traerles Mi Mensaje, pues es hora de que las esencias despierten.

Por eso hoy manifiesto para todos Mi Sagrado Corazón, el Corazón humano de Cristo; aquel que recibió la lanza para derramar la Misericordia de Dios, en todos los confines de la Tierra y para destituir al enemigo y a su reinado de superficie.

Y aunque sus fuerzas se muevan en esta esfera planetaria, Mi Corazón siempre triunfará, y ustedes lo harán triunfador cuando adoren Mi Espíritu y abran la consciencia a Mi Llamado.

Pongan atención a lo que Yo les estoy diciendo, porque no solo son palabras, ni tampoco decretos, también son energías retransmitidas por la Fuente Divina a través del Verbo del Hijo de Dios.

Vengo así a separar a Mis rebaños del mal, para que todos entren al establo de Mi Corazón, porque allí siempre existirá la salida que Mi Mano poderosa les indicará, hasta el Reino del Padre.

Lo que coloniza a la humanidad no es evolutivo. Por eso vengo en este tiempo a desmitificar todo, porque el corazón de cada uno de ustedes, como el de cada uno de sus hermanos, debe estar en el lugar correcto, según su libertad y su elección.

Ayer les dije, compañeros, que en este tiempo todo está permitido, no solo en la Tierra sino también en el Cosmos. Estamos en el ápice de un gran Armagedón.

Mientras las puertas de la Luz se abren para poder vencer, Mi enemigo también vence en los perdedores.

Yo vengo por esos que se pierden, porque sé que pueden ser en Mí y Yo en ellos, hasta que algún día alcancen el espíritu incondicional.

Ustedes, los presentes, que han seguido a través de los tiempos tantas maratones, ya tienen la llave para abrir la puerta al espíritu incondicional que está dentro de cada uno de ustedes, porque será ese espíritu el que, incondicionalmente, hará concretar Mi Proyecto en la humanidad.

He alcanzado nuevos códigos genéticos, que esperan ser depositados en las consciencias de la superficie.

La Pasión que Yo viví lo permitió. Por eso, no solo fue una Pasión, una transmutación del sufrimiento y del pecado del mundo.

Dios creó esas condiciones en aquel tiempo para que la humanidad aprendiera sobre el amor y cómo, a través del amor, alcanzar la consciencia crística.

Ustedes son portadores de una esencia primordial que proviene de grandes estanques del Universo, en donde los Padres Creadores, más allá de su séptima dimensión de consciencia, trabajan para recrear esta Creación.

Hoy los invito a recordar su origen, porque solamente en su origen alcanzarán la Redención. Todo lo que acontezca a su alrededor será superfluo, no tendrá importancia ante la necesidad de que venza el Proyecto del Cristo.

Despierten esos códigos en ustedes, no solo a través de la oración o de la adoración. Eleven sus consciencias hacia lo Divino y serán portadores de nuevos dones que esperan despertar en ustedes como nuevos talentos; aquellos talentos de los que una vez Yo hablé en las parábolas.

Es este, Mi Corazón, el que se donó por ustedes en aquel tiempo,el que en este mismo tiempo y en esta misma Era no solo prepara Su Retorno a la humanidad, sino también el retorno dentro de ustedes, más allá del alma y del espíritu; más allá de la esencia.

Si ustedes, compañeros, se animan a comulgar con esos códigos divinos por medio de los ejercicios en la vida espiritual, estarán en el camino correcto para poder encontrarme y reencontrarme todas las veces que sea necesario.

Por eso vengo a despertar su consciente derecho; ese que es el gran velo para sus consciencias, el que el Maestro del Amor viene a retirar con Sus propias Manos para que despierten a la verdadera realidad de estos tiempos.

Abandonen la vida superficial y encamínense a la vida del espíritu, porque serán sus espíritus los que no perecerán y no dejarán perecer el cuerpo bajo las energías terrestres, pero sí estarán firmes para ser portadores de los nuevos códigos que hoy les traigo, de donde toda la vida, la vida del Infinito ha surgido.

Desde la Fuente, desde Abba, Yo traigo para todos lo que a muchos les falta.

Crean que es posible esa transformación interior, porque así las nuevas puertas se abrirán para que recorran los recintos internos, en donde sus cuerpos estarán vivos, plenos en el Amor de Dios y en Su Gracia, guiados por hermanos de otrora, que solo esperan que ustedes extiendan sus manos hacia ellos, para que ellos los eleven hacia la Consciencia del Amor Universal.

Quiero que escuchen más de una vez este mensaje que hoy les traigo, porque solamente Mi Misericordia permite en esta hora una gran Gracia desconocida por todos, y que es concedida por Mi Amor ante tantos pecados en el mundo, tantas indiferencias y omisiones.

Así Yo les muestro que Mi Ser no es solo Jesús, o un Corazón que solamente pueden amar.

Mi Consciencia se ha expandido por ustedes, desde la Ascensión.

Muchos dicen que Yo fui al Cielo, pero siempre estuve entre ustedes manifestando el poder de Mi Amor y los milagros de la vida.

Si creen que Yo Me encuentro en un Cuerpo a través del pan; si también creen que Mi Sangre Divina se encuentra a través del vino, después de ser consagrados, ¿por qué temen a la trascendencia interior?

Yo les doy la base para que vivan los impulsos y siempre se renueven bajo el espíritu de la fe.

En el Universo hay moradas que los esperan a todos, hay espacios en donde sus almas pueden ser felices, porque ha sido la Voluntad de Mi Padre crear todas esas expresiones de Amor en el Universo.

Por eso intento, compañeros, que sus consciencias se eleven y salgan de la inercia de estos tiempos. La inercia los llevará solamente a sufrir. Sean valientes, amigos Míos, y únanse de corazón a Mi Gran Portal.

Los arcángeles les muestran el camino a aquellos que aspiran a vivir su transformación.

Todos los Santos Padres Creadores esperan que gran parte de la humanidad despierte de su sueño profundo, para que este Proyecto en la Tierra, así como tantos otros en el Universo, alcancen el tiempo real, el eterno presente en donde no hay dolor, ni tampoco sufrimiento; lo que ustedes llaman “eternidad”.

Entonces, compañeros, piensen por un momento: ¿por qué hoy vuestro Maestro del Amor les entrega tantas llaves?

Aún espero que suban a las montañas de este mundo para poder encontrarme. ¿Acaso Dios las creó por Su deseo personal? Son el símbolo, para ustedes, de su elevación, de la constante persistencia y de la profunda fe, de siempre poder alcanzar la meta que sus espíritus vinieron a cumplir en esta sagrada misión.

Es así que hoy les traigo el Cosmos, para que no solo sea contemplado en el Universo Material, sino también en la esencia del Universo Espiritual.

Las Leyes actúan en este momento, de forma inexplicable y misericordiosa, para que las almas se eleven y reencuentren el camino que perdieron hacia la Gran Luz.

Dios expresó en estos Centros Marianos muchos atributos.

Esos atributos fueron la base para este gran despertar.

¿Recuerdan cuando los invocaban, cuando los pronunciaban de corazón?

¿Acaso, compañeros, alguna vez pensaron que a través del canto de los atributos, estaban uniéndose a nuevas leyes?

Eso siempre sucedió aquí, en este Centro Mariano, en esta comunidad, que es la madre de muchas otras en el plano del espíritu.

Es por eso que Dios envió a sus Mensajeros aquí y no a otro lugar en el mundo.

Estoy mostrando para todos, en esencia, cuál es la verdadera Iglesia, la que Yo enseñé hace dos mil años atrás, la bendita Iglesia Celestial, que está repartida en todas las criaturas de la Tierra, a través de su esencia interior.

Esa es la Iglesia que Yo necesito reconstruir; pero sé que aún la raza necesita de algo formal para comprenderlo.

Por eso traigo tantos símbolos y señales a través de los tiempos,por medio de tantas Apariciones de los Mensajeros Divinos, para que cada ser, en su escuela, viva su evolución según el grado de su aprendizaje y despertar.

Hoy quiero entregarles a través de estas palabras, la verdadera enseñanza que existe en el Universo.

No están aquí en el mundo solamente para sufrir o perecer.

Sean más inteligentes que Mi adversario y salgan de ese punto de ser víctimas.

Reactiven el Rayo de su Inteligencia interior para que surja el Rayo del Amor-Sabiduría y tengan sed de descubrir, más allá de ustedes, el Universo; el Universo que existe dentro de ustedes, que es sabio y rico, bondadoso y muy prodigioso, así como el Universo que existe en este Universo Material.

¿Están preparados, compañeros, para que durante la Sagrada Semana conozcan Mi verdadera Faz? ¡Respondan!

Los presentes dicen “sí”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Dice que no sabemos lo que estamos diciendo.

 

Yo no solo soy un pescador de almas, sino un llamador de esencias, de esencias que vinieron a cumplir un Proyecto y llevar adelante una gran misión en el fin de estos tiempos y después de tantas, pero tantas experiencias.

Cuando les digo que sean más inteligentes que Mi adversario los invito a salir del punto del sufrimiento, para que ingresen en el Universo de la Gran Consciencia, en donde todo se puede elevar y liberar más allá de la materia y también del espíritu.

Me han pedido un tiempo para revelarles estas cosas.

Mi Padre todo lo sabe, todo lo ve, al punto de saber hasta dónde se expanden sus corazones con este conocimiento.

Yo Soy ese glorificado Rey que viene a mostrarse al mundo, para que a través de Mi Corazón todos conozcan su Universo Interior y todo lo que existe en este Cosmos.

Ustedes son estrellas que descendieron a la Tierra, que fueron deportadas a este mundo para vivir un Proyecto, pero no como ustedes piensan.

Toda la Creación está contenida en el Amor de Dios y todo lo que existe dentro de esa Creación es bendito, aunque cualquier consciencia, en este Universo o en otro, esté en su mayor aflicción o en su gran prueba, para luchar contra las fuerzas del caos, venciendo en el amor y en la verdad.

La dualidad está en esta humanidad. Esa es la causa, compañeros, de que ustedes tengan libre albedrío y esa ley defina su destino para siempre.

Por eso, antes de tomar una decisión, mediten. Invoquen la poderosa sabiduría de Mi Corazón, para que después no sufran innecesariamente.

Sean adultos en la vida espiritual y serán receptáculos de lo nuevo.

Por hoy ya he dicho mucho.

Aspiren a prolongar este conocimiento en estos días.

Sigan orando de corazón y con fervor, para que no solo sus consciencias sean trabajadas, sino también la consciencia de la humanidad, que es una sola y que no puede perder esta última Gracia.

Mientras, consagraré estos elementos, para que las almas se vivifiquen y encuentren nuevamente el amor.

Quiero que canten a Mi Corazón.

Imploren por Mi ayuda, porque el Rey está con Su Reinado en ustedes y espera que este Reinado se realice en el fin de estos tiempos.

Aquí está la Gloria de toda la Creación.

Dichosos son aquellos que participan de este Sacramento, porque no solo alimentan su espíritu y su consciencia con la energía divina del Amor, sino que también la materia resplandece cuando la Santa Comunión ingresa en sus bocas y comulgan del Amor Universal.

Alégrense y crean que esto es verdad, porque si Yo estoy aquí, compañeros, es porque Dios Me ha enviado para que durante un tiempo, que fue marcado por Él, Yo esté entre ustedes expresando Mi Divina Misericordia y Mi Gloria.

Bendigo estos elementos bajo la autoridad celestial de Dios, de todos los ángeles y arcángeles, de toda alma de buena voluntad que habita este planeta, para que triunfen el amor, la misericordia, la compasión y la paz, en todas las consciencias del mundo. Que así sea.

Haremos juntos, compañeros, respondiendo a Mi pedido, la Santa Cruz, la gloriosa señal de vuestro Redentor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. (x3)

Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

Les agradezco.

Cántenme como si Me hubieran encontrado por primera vez.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 9.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Mi Voz llega a este mundo para retirarlo de la oscuridad y del miedo.

Mi Luz proviene del Padre y se derrama sobre los corazones que han caído.

Mi Misericordia se aproxima a vuestras vidas y trae la Luz que necesitan en este tiempo.

Yo vengo a levantar vuestras vidas del suelo. Les extiendo Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir Mi Camino de redención y de paz.

Mi Plan para Argentina es perfecto y predilecto, pero Yo necesito de ovejas dispuestas a seguir al Gran Pastor, para conocer nuevos campos y nuevos frutos que tengo para darles.

Necesito de vuestro sí para continuar con Mi Obra. Por eso, en este mes de abril, les envío a Mi Madre como mensajera y curadora, para que prepare vuestros corazones para el nuevo tiempo que llegará a Argentina.

Cada nación tiene un compromiso muy importante con Dios. Los Mensajeros del Cielo se presentan en este siglo nuevamente para advertir a la humanidad sobre los pasos que está tomando y los caminos que está siguiendo, caminos que no van hacia Dios porque son decisiones que no están en la Luz del Padre.

Por eso, en Mi gran Misericordia infinita, vine para abrir vuestros ojos a lo nuevo, para que puedan despertar a tiempo dentro de este caos que vive el mundo internamente.

Mi Misericordia viene a liberar vuestras amarras y vuestros pecados todas las veces que sea necesario, porque el Padre Me ha concedido conocerlos profundamente.

Mi Ley de Misericordia viene a corregir vuestras acciones y vidas. Por eso, vayan como los apóstoles y anuncien Mi llegada al mundo. Yo vendré silenciosamente a este mundo, sorpresivamente, y Me apareceré a aquellos que me abran el corazón y que hayan orado Conmigo constantemente por esta humanidad.

Mi Padre me ha enviado nuevamente a congregar los rebaños que se han perdido y estas Maratones de oración intentan congregar a todas las almas que deben retornar a Dios, principalmente, aquellas que están en Dios, en este momento deberán ayudarme a auxiliar a aquellas que están distantes de Dios.

Por eso, Yo los necesito firmes y dispuestos a seguir Mi Camino.

Yo no les puedo prometer felicidad en este mundo caótico, pero sí les puedo prometer, en el próximo mundo, Mi Misericordia, Mi Eternidad, Mi Divinidad y Mi Espíritu, como muchos santos, ángeles y bienaventurados que gozan de este Espíritu Crístico.

Yo les vengo a traer el universo a vuestras presencias. Yo Soy el Corazón del universo que late profundamente todo el tiempo. Yo les vengo a traer la Verdad de Dios para este tiempo.

Mediten en las acciones que toman todos los días. Sean buenos servidores en este tiempo, en paz. Sean proclamadores de la Paz que viene del Reino de Mi Padre. Yo los amo misericordiosamente todo el tiempo. Yo los reúno cerca de Mi Corazón para que lo puedan sentir. Mi Corazón es el Amor eterno de Dios manifestado.

Por eso, en este tiempo tan definitivo, vengo a recordarles el compromiso que han hecho Conmigo. Vuestras familias, amigos y conocidos, nadie escapará de poder conocerme en este tiempo.

Mi Amor es más fuerte que el amor que se vive en este mundo. Mi Poder y Mi Divinidad es grande en esta humanidad.

Queridas ovejas, queridos compañeros, los invito a preparar esta Sagrada Semana con el corazón, esta Pasión que vienen a recordar todos los años de vuestro tiempo. Yo los invito, queridos amigos, a que sientan Mi Pasión y que mediten en ella, así Yo podré conceder Gracias especiales a aquellos que lo hagan y Mi Corazón los podrá liberar y curar de todo aquello que no han conseguido liberarse.

Yo les vengo a recordar, en esta Sagrada Semana, Mi Pasión. Las diferentes fases que Yo viví en la Pasión, porque en verdad el mundo no conoce lo que viví verdaderamente. A través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración, Yo se los he revelado.

Por eso, durante esta Sagrada Semana, ofértenme sinceramente vuestros corazones. El Altar está abierto a todos. El sacerdote recibirá las ofertas de sus fieles para que todos celebren en el espíritu de la paz y del amor.

No será necesario, en este mundo, que ningún hombre más cargue con otra cruz. Yo lo he hecho por ustedes, queridos amigos. Mis Manos y Mi Cuerpo fueron llagados por ustedes. Yo cicatricé todas Mis heridas a través del Amor y, así, presenté al mundo la redención.

Pero a medida que pasa el tiempo, la humanidad se olvida del compromiso con Cristo. Por eso, Dios, en Su Bondad y en Su Misericordia envía a Sus Mensajeros para recordarles este compromiso.

Necesito que puedan fundirse con Mi Espíritu en esta próxima Sagrada Semana. Por eso, Aurora resplandecerá para recibir nuevamente Mis Rayos, como en el principio. Por eso, los ángeles que Yo envío al mundo están trabajando duramente, para que las almas se puedan aproximar a la Pasión de Mi Corazón y no sean distraídas por las cosas que oferta el mundo.

Yo necesito que sientan Mi Corazón como algo verdadero y simple, necesito que Mis Palabras reverberen en vuestras esencias.

Sepan, queridos compañeros, que este es Mi último llamado al mundo; de la misma forma en que Yo lo hice una vez en Ruanda, anunciando Mi Mensaje a través de Emmanuel, y África consiguió la consagración a Mi Sagrado Corazón, no solo a través de la obra que Dios me envió a realizar en ese país, sino también a través de las misiones que hicieron los Hijos de María.

Aún hay mucho que aliviar en esta humanidad dolorida, pero quién se animará a llevar las llagas espirituales del cuerpo en sus corazones. Esta es una gran propuesta que hoy Yo les entrego.

Muchos temen al sufrimiento por amor a otros. Vivan los ejemplos de todos los que han pasado por esta humanidad, de los grandes bienaventurados y santos que dieron sus vidas por Dios.

Pero en esta era tan importante Mi Llamado es para todos. Mi Corazón está queriendo entregarse a todos. Yo necesito de todos los que nunca me han escuchado ni visto para que Mi Obra se pueda cumplir en gran parte de esta humanidad.

América debe cumplir su gran promesa ante el Universo Celestial. Por eso, las misiones que Mi Madre está realizando, en cada país, preparan a las esencias para lo que vendrá en el próximo tiempo.

Mis Palabras en este momento son verdaderas, necesito que puedan entenderlo con vuestros corazones. Mi manantial está abierto para aquellos que lo busquen, pero pocos se arriesgan bañarse en Mi océano de Misericordia para que Mis aguas eternas puedan lavarlos y cicatrizarlos.

Que todos los que Me escuchan no tengan miedo, Yo vengo a entregarles el Amor de Dios, el Amor verdadero del Padre que es olvidado por muchos, porque reina la soberbia, la ignorancia y la indiferencia, raíces que producen grandes males y que enferman a las almas rápidamente, perdiendo la esencia y la luz interior.

Pero Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mi Corazón eterno, Yo conviví y viví entre ustedes, Yo les proclamé a vuestras vidas Mi sagrada Palabra salvadora. ¿Qué han hecho con el Evangelio que Yo les entregué?

Vengo en este tiempo a buscar los talentos. ¿Por qué los esconden en vuestros corazones? Es tiempo de darse mucho más. Dios espera de ustedes lo máximo. Yo estoy aquí para ayudarlos y socorrerlos.

Yo vengo a abrir vuestros ojos a lo nuevo, al universo, al Reino de la Paz y del Amor. Pero pocos quieren vivir esta realidad. Con los pocos que Yo cuento, en esta era, realizaré Mis grandes Obras en el mundo entero.

Sirvan en paz a vuestros hermanos y a todos los Reinos de la Naturaleza que también sufren perpetuamente. Nadie percibe cómo los árboles son destrozados y heridos.

Ustedes saben, queridos compañeros, que cuando Yo era niño y fui a Egipto, las grandes palmeras del desierto reverenciaron Mi pasar. ¿Acaso Dios no vive en los Reinos de la Naturaleza? ¿Qué están haciendo con este mundo tan precioso que Dios les entregó?

Ha llegado la hora del rescate, del rescate planetario, del rescate de esta humanidad enferma y que muere sin ver la Luz de Dios. Yo vengo a resucitar a aquellos que han caído otra vez y a liberar a los espíritus impuros que condenan a muchas almas en esta humanidad.

Mi Misericordia es preciosa, pero para vivirla debe ser amada, queridos compañeros. ¿Cuándo se animarán a cruzar el portal hacia Mi Corazón? Yo tengo para entregarles cosas preciosas. Mi Palabra siempre se ha cumplido a lo largo de los tiempos.

Yo he convertido Eucaristías en corazones y carnes vivas; Mis Cruces han derramado mucha sangre. Todos han visto Mis milagros a lo largo de los siglos. ¿Qué más necesita esta humanidad? Dios está presente en todos los lugares. Pero ¿será que todos lo pueden ver?

Yo Soy esa parte de Dios que viene a hablarles. Esa emanación de la Fuente que se proyectó sobre la humanidad y que se volvió un hombre vivo, de carne y hueso, que caminó entre ustedes para compartir la Palabra y vivificar vuestros corazones, llevándolos a la Redención y al Amor.

Queridos compañeros, les agradezco por esta gran respuesta de ustedes.

Cuando oren Conmigo y se unan a Mí, recuerden que Yo siempre estaré vuestro lado. Deseo ardientemente estar en vuestras vidas, ser parte de vuestra sangre, de vuestra respiración, de todos vuestros cuerpos. Yo quiero ser la Célula viva en vuestras células, la Luz resplandeciente que transfigura y transforma como un Rayo del universo que viene a auxiliar y ayudar a la humanidad.

Pero todo comenzará, queridos compañeros, con vuestro simple y humilde sí, así todo estará consumado.

Aquí presente, bendeciré los elementos sagrados y las imágenes que traerán resurrección para vuestras consciencias.

Que esta próxima Sagrada Semana que se aproxima sea una celebración verdadera para todos, un encuentro perfecto con la Sagrada Familia universal.

Allí estaremos, en el corazón de Aurora.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Mientras traen los elementos vamos a orar con nuestro Maestro el Padre Nuestro y el Gloria.

 

Cristo Jesús bendice los elementos.

 

Cuando oran de corazón, Yo los amo más.

Gracias, queridas almas, por esta simple dedicación. Les agradezco.

Ingresen en el universo de Mi Paz y caminen firmes en el Propósito. Dios siempre los proveerá. Sean bienaventurados.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Todavía Jesús está presente, acompañándonos. Vamos a esperar por unos instantes hasta poder responder a un pedido que nos hizo de escuchar las Bienaventuranzas que una vez el transmitió en uno de Sus Mensajes diarios.

Él nos pide, en este momento, que sigamos unidos a Él en comunión, de corazón a Corazón, sintiendo Su Presencia.

 

A continuación, se lee el Mensaje diario transmitido por Cristo Jesús el 15 de febrero de 2013, sobre las Bienaventuranzas.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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