MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Bienaventurados aquellos que, a pesar de todas las dádivas recibidas, siempre se dejan moldear y corregir por las Manos de Dios.

Bienaventurados aquellos que nunca dejan de ser aprendices, aquellos que nunca pierden la oportunidad de observar, aprender y crecer, tornándose cada día más un representante del bien y de la paz en el mundo.

Bienaventurados los que enseñan con el ejemplo y que de sus bocas salen palabras sabias que aman y que corrigen con amor lo que estuviera fuera del camino y del Propósito de Dios.

Bienaventurados los que buscan la humildad, los que trabajan para que otros crezcan, los que aman los pasos dados y las oportunidades recibidas por sus hermanos.

Bienaventurados los que observan las faltas de los demás con compasión y que no afirman y reafirman el error del prójimo para justificar los propios errores y sentirse mejor que los demás.

Bienaventurados los que saben silenciarse para traer la paz, pero que no callan su boca para condenar con el pensamiento, sino que callan la boca para abrir el corazón y, en pensamiento, orar y atraer Misericordia.

Bienaventurados los que son transparentes delante de Dios y del prójimo, los que se liberan de sus amarras a través de la confesión con Cristo, los que no temen verse imperfectos, frágiles y pequeños a los ojos del mundo.

Bienaventurados los que, a pesar de todo, creen y buscan el Reino de Dios en el propio interior, los que no niegan su condición humana, sino que la reconocen como un pasaje hacia algo mayor.

Bienaventurados los que buscan lo sagrado en la vida sobre la Tierra, los que no se contentan con las energías del mundo y solo caminan hacia el Corazón de Dios.

Bienaventurados los que creen en las esferas celestiales, en la vida universal y superior, los que se saben solo una pequeña parte de una vida inmensa y desconocida.

Bienaventurados los que siempre se reconocen ignorantes, pero que no permanecen allí; los que se abren para que, en su ignorancia, Dios derrame sabiduría; y los que están siempre dispuestos a profundizar en el Infinito, por el simple hecho de saberse parte de él.

Bienaventurados los que aman de corazón, porque el propio amor les mostrará el camino.

Bienaventurados los que aspiran a ser bienaventurados y se esfuerzan para eso, teniendo como única aspiración cumplir la Voluntad y el Plan de Dios. Sus esfuerzos serán recompensados con la unión perfecta con el Creador.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE AUGSBURGO, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Percibe al Corazón de Dios en tu corazón y déjate transformar por Su Presencia. Deja, hijo, que solo Él crezca dentro de ti.

Permite que el Amor de Dios tome el lugar de tu ignorancia y te convierta en un instrumento Suyo en este mundo. Concede al Padre la posibilidad de actuar, de pensar y de sentir a través de ti. Permite que el Padre modele tu condición humana y suelta las raíces que Él está arrancando de tu consciencia.

Percibe que sin Dios nada eres.

No hay vida, sino en el Padre. No hay verdad fuera de Él. Cuando no estás en Dios, tú solo giras en torno de tu ignorancia y de tu ilusión sin encontrar el camino correcto de tu evolución.

Agradece las correcciones de la vida que te hacen más humilde. Agradece tus errores que te demuestran tu imperfección y cuánto tienes que aprender, crecer y transformarte para convertirte en lo que Dios espera de ti.

Cruza las puertas de las pruebas que Él te envía y deja que, en cada caída, sea Su Mano Divina la que te levante y no tu orgullo que aumente aún más, delante de tus ojos, impidiéndote conocer la verdad y vivirla. 

Abraza con gratitud este ciclo de madurez interior y aprende, hijo, a reconocer que todo lo que mejor expresas proviene de Dios y que para cumplir con Su Plan debes buscar, en Él, el Amor y la Gracia que necesitas para manifestar Su Voluntad.

Ve y haz lo que te digo. Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hijo:

Cuando el universo te da Gracias, distribúyelas sobre el mundo por medio de actos misericordiosos, oraciones, silencio, alegría y vivencia de las virtudes.

Cuando el Cielo se abre ante tus ojos, aunque muchas veces la limitación de los ojos humanos no lo vean, contempla con la mirada interior esa insondable Gracia de la Presencia Divina y clama por el planeta, por los ignorantes, por los adormecidos.

Ofrece al Padre una transformación verdadera, un verdadero milagro para Su Creación. Que, al contemplar el mundo, Su Corazón herido encuentre un aliento en tu esfuerzo permanente.

No te pediré, hijo Mío, que no caigas más ni que no peques más, porque este mundo siempre te llevará a caer y, aunque no quieras, una parte de ti siempre peca, porque de alguna forma colabora con la degradación humana.

Lo que te pediré hoy es que, si caes, te levantes; si pecas, que limpies tus manchas con el Perdón y la Misericordia divina, con el arrepentimiento verdadero, el que te ayudará a no cometer siempre los mismos errores.

Tus debilidades son las mismas de muchos de tus hermanos del mundo; por eso, encuentra fuerza para superarlas en el ofrecimiento permanente de hacerlo por los demás, por aquellos que están ciegos de espíritu.

Hoy, hijo, te ofreceré un camino de reparación, camino en el cual tu vida se torna un servicio planetario, en el que todos tus actos, pensamientos y sentimientos son ofrecidos a Dios para reparar algo. Si así lo hicieras, cometerás menos errores y meditarás antes de actuar, porque tu consciencia te recordará que todo lo que haces es para Dios.

Ofrece al Padre tu tentativa diaria de superarte y, si no consigues hacerlo, ofrécele tu intención y persistencia. No desistas nunca, hijo, porque los méritos se encuentran en el corazón y en la consciencia de los que tienen intenciones puras.

Muchas veces, vale más una intención sincera de superar alguna cosa y la eterna tentativa de hacerlo que el acto de aquel que fácilmente se supera cada día. Más vale el pecador que se esfuerza por salir del pecado que el santo que así lo es por naturaleza.

Haz de tu vida una reparación permanente de las Llagas de Dios y que Él encuentre en ti un aliento verdadero.

Te dejo Mi bendición y Mis gracias, para que des pasos fecundos.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A lo largo de la historia de la humanidad, como también de la historia del universo, cada acto, sentimiento, pensamiento e intención de los seres queda plasmado en la consciencia
planetaria.

Cuando un ser actúa de forma correcta y vive un aprendizaje importante que debe ser vivenciado por todos, lo que llevaría a la raza a dar un gran salto evolutivo, esa experiencia se distribuAye como código de luz para todos los seres humanos y, de esa forma, todos reciben una oportunidad de evolucionar y de aprender.

Cuando los hombres actúan incorrectamente y se unen a las acciones del caos y del mal, esas experiencias también quedan plasmadas en la consciencia humana y en las consciencias de las naciones, impidiendo que las almas vivan según el Plan de Dios. Mientras ellas no se liberen de esas situaciones, por medio del perdón y de la comprensión de lo que vivieron, podrán pasar siglos recordando el mismo sufrimiento.

Tampoco los verdugos, aquellos que cometieron el error, reciben una oportunidad de redimirse delante de Dios y equilibrar el pasado porque, para eso, la propia humanidad debe generar códigos de amor que sean más potentes que cualquier oscuridad.

Cuando los Mensajeros Divinos  llegan a las diferentes naciones, no solo vienen para traer la paz y el despertar para los que allí habitan, sino también para liberar y perdonar, con el poder de Su Amor, todo el pasado que impide que el Reino de Dios descienda en esos lugares.

Por eso, ustedes deben ser más conscientes de la tarea invisible de Dios por intermedio de Sus Mensajeros y ser también partícipes de la liberación que llevan adelante en cada peregrinación.

Para eso, estén enteros durante sus oraciones: devotos, verdaderos, unidos a Dios con el verbo, con el espíritu y con el corazón. Siéntanse parte de la consciencia humana mientras oran y, así como el cuerpo humano une sus energías para curar alguna herida, únanse como consciencia humana para depositar la Luz de Dios en todos los espacios del mundo.

Ustedes saben que la humanidad se equivocó mucho a lo largo de los siglos y continúa distanciándose de Dios; por eso, ahora llegó el momento de generar el equilibrio correcto, hasta que la balanza les permita vivir una vida superior en este sagrado mundo que debe vivir la Redención.

Yo los amo y les agradezco por ser más conscientes de la Voluntad de Dios.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que un corazón aprenda a ser instrumento de la Humildad de Dios, el Señor le permite que viva la experiencia que necesita, aunque ponga en riesgo un Proyecto de Él.

Cuando Pedro negó a Jesús por tres veces, el Señor le permitió que cometiese ese error y no le advirtió en el momento en que lo cometería, porque Pedro necesitaba aprender a ser humilde.

Sobre Pedro el Señor aspiraba a construir una gran fortaleza. De las palabras que procederían de su boca, surgirían el don del Espíritu de Dios, la conversión y el despertar de muchas almas. Pedro debería proclamar el Reino de Dios no solo con palabras, sino con su propia existencia, con el ejemplo de su vida, de su conversión y transformación.

Si Pedro no hubiese negado a Jesús, jamás habría atraído hacia sí el don de la humildad y jamás habría descubierto la esencia del Perdón de Cristo.

Cada aprendizaje que Dios les envía tiene una finalidad espiritual superior.

Sepan que Dios aspira a transformar a muchos de ustedes en los “Pedros” de este tiempo, construyendo Su Fortaleza en aquellos que deberán llevar adelante una transformación verdadera y una unión perfecta con el espíritu crístico.

Acepten con humildad los aprendizajes de la vida y, al percibir un error, observen lo que Dios les enseña por medio de él, aprendan y crezcan de corazón.

Yo los amo y los guío para que se manifieste la fortaleza interior de todos los seres.

San José Castísimo, siervo humilde de Dios

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sean agradecidos y tórnense dignos de escuchar las Palabras de Dios por medio de Sus Mensajeros.

En la simplicidad del corazón, agradezcan por no estar sumergidos en el común de la humanidad que ignora la existencia de Dios.

Mientras están hoy delante de Mi Corazón, existen muchos otros que deberían estar al lado de ustedes y, sin embargo, ignoran su compromiso con Dios y con Su Plan. Mientras la humanidad se purifica a través del sufrimiento y del caos, ustedes se purifican por la consciencia.

Mientras el mundo se pierde en las tecnologías y en los supuestos avances materiales, sus espíritus intentan crecer y avanzar en el cumplimiento de un Plan Superior.

Los Ojos de Dios están fijos en la pequeña parte de la humanidad que aún tendrá una oportunidad de manifestar Su Propósito, pero para esto, ustedes deben asumir la propia transformación con madurez y no con pesar.

No lloren más ni pidan perdón por los errores cometidos. Reconozcan la gracia que recibieron para dar nuevos pasos y no pierdan la oportunidad de crecer.

La Voz de Dios siempre se pronuncia para llevarlos a la evolución. Escuchen con atención las correcciones de la vida y sigan el camino señalado por el Creador, y no los propios caminos.

La cura de todos los males está en jamás perder la fe del corazón y, con esa fe inquebrantable, dar los pasos rumbo a la transformación, sin lamentarse, solo con profunda gratitud.

La gratitud es la llave para vivir la Voluntad de Dios y dejarse moldear por ella. Nunca la pierdan de vista.

Si tomaran con seriedad y madurez las metas propuestas por el Señor y caminaran decididos hacia ellas, todo lo que sucede a su alrededor se acomodaría, porque el Rayo de la Voluntad de Dios vendrá en su auxilio.

Cada uno tome para sí todas las palabras pronunciadas hasta el día de hoy y camine sin miedo a perderse de sí mismo.

Por el crecimiento espiritual de la humanidad y por el despertar de todos los seres, Yo los bendigo.

San José Castísimo, servidor del Supremo Dios

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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