- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Esperé tanto tiempo para poder llegar aquí, a este recinto de la Creación de Dios, en donde las almas que lo encuentran y lo visitan, sin percibirlo o notarlo mucho, retornan al principio de su origen espiritual y cósmico.
A través de los testigos de la Creación de Dios, y por intermedio de estos gigantes del Reino Vegetal, vean cuánta historia se encuentra guardada aquí.
No es necesario que un ser sea tan espiritualizado para poder notarlo. Contemplando con un corazón abierto y en gratitud, las esferas sutiles de la Creación a través del Reino Vegetal pueden revelarle al ser humano de la superficie realidades de cura interna y espiritual que aún este Reino, más allá de su donación, no consiguió expresarle a la humanidad por todo lo que recibe del Reino Humano, como transgresión y maltrato.
En el silencio de lo que aparentemente está inmóvil, en el silencio de lo que aparentemente está quieto, Dios espeja y refleja Su Consciencia a través de la consciencia de los ángeles y de los devas; para que, en este Proyecto Humano de superficie, volviendo algún día hacia su esencia original, volviendo algún día hacia su Propósito Esencial, esta raza pueda recuperar el código de la Creación que perdió a través de los tiempos.
Cuando Yo les hablo que estaba esperando poder volver aquí es porque hay una parte de Mi Consciencia que visita este lugar en los planos internos, por medio de la expresión de Mi Consciencia Eremítica. En este lugar encuentro no solo para Mí, sino también para todos Mis compañeros, una oportunidad de volver hacia el mundo interior y poder salir de esta superficialidad del final de los tiempos que solo confunde y engaña a las almas, llevándolas por un camino incierto.
A través de este lugar de la Creación de Dios, en uno de los extremos de los Estados Unidos y muy cerca del gran Océano Pacífico, una coyuntura espiritual especial se les presenta a las almas y a las consciencias; porque en este lugar, a través del Reino Vegetal, no solo hay una historia que ya fue escrita, sino también hay una oportunidad como una puerta que se les abre a las consciencias para que no solo retornen hacia su origen esencial, sino que retornando hacia él, comiencen nuevamente de cero, evolucionando así como evolucionan los Reinos Menores, evolucionando así como evolucionan los ángeles, devas y elementales; porque ellos no conocen la Ley del Sufrimiento ya que viven completamente la Ley de la Donación y, a pesar de lo que el ser humano de esta humanidad ha hecho a lo largo de los tiempos de los Reinos Menores, la memoria íntegra de su donación no puede ser borrada por nadie.
Porque, así como los ángeles, los gigantes de esta región solo tienen la misión de elevarse hacia lo alto hasta encontrar la Luz, como una flor que se abre a los rayos del Sol así debería ser la apertura de la consciencia del ser humano en estos tiempos críticos; porque es tan maravilloso lo que hay del otro lado del portal, pero aún muchos temen encontrarse con lo desconocido.
Pero, ¿qué hay más allá de lo que ustedes pueden controlar o retener?
¿Cómo es posible que el alma-grupo de los Reinos, a pesar de las transgresiones de todos los tiempos o aun de la contaminación que ellos viven, no deja de donarse por la evolución de este Proyecto Humano?
¿Dónde está la clave de esta donación constante y permanente de los Reinos Menores? ¿Por qué el Reino Humano no consigue vivirla o alcanzarla?
Esta es una de las razones por las cuales retornaré a la humanidad, para que el Proyecto Genético en su origen y en su ADN sea reconfigurado, porque hay un átomo y una célula que se perdieron.
Por eso, el esfuerzo de la humanidad debe ser muy grande para poder vivir una donación que algún día sea incondicional y verdadera, sin esperar nada a cambio, así como los Reinos Menores y estos gigantes no esperan nada a cambio.
Si la humanidad mirara con otros ojos a los Reinos de esta Creación, ¡cuán maravilloso sería para las almas de este mundo recibir los atributos de los Reinos de la Naturaleza: la fortaleza, la donación, la entrega, el silencio, la reverencia, la devoción a lo sagrado y la transmutación silenciosa, así como la liberación!
Frente a sus ojos tienen el Espejo de Dios; lo tienen todo, más que otros planetas y más que otras constelaciones, lo tienen todo más que cientos de soles y estrellas en este universo.
Abran sus consciencias, así como la Jerarquía Espiritual abre estos espacios y dimensiones para que los devas, ángeles y elementales se hagan presentes en este momento y comulguen de la Segunda Persona de Dios, así como ustedes pueden comulgar de Mi Cuerpo y de Mi Sangre.
Esta es la razón de Mi Retorno, este es el motivo de uno de Mis importantes trabajos por la redención de la humanidad y del planeta, en honor al sacrificio de todos los Reinos Menores, silencioso, verdadero e inmutable.
¿Será que ustedes, en esta superficie, también lo alcanzarían?
Si en verdad, supieran lo que el alma de los Reinos Menores ve del Reino Humano, les aseguro que su respuesta sería otra y muchos, pero muchos, se atormentarían por haber agredido y lastimado a los Reinos de la Naturaleza que hoy, a través de esta humanidad, llevan la culpa de las consecuencias climáticas y las catástrofes.
Pero, ¿cuál fue el primer Reino que desequilibró el planeta?
Mis Palabras son claras, compañeros. Asuman el tiempo de la rendición, pero también de la reparación.
Esta humanidad y este planeta ya podrían salir de la tercera dimensión con la ayuda espiritual de los grandes ángeles y devas de todos los Reinos, porque ellos fueron creados para este gran momento de la historia de este planeta y de esta civilización. Ellos esperan, en el final de estos tiempos, no solo que la raza humana ame a los Reinos Menores como si fueran su propia vida, sino también que los Reinos de la Naturaleza, a través de los ángeles, de los devas y de estos gigantes de la Creación, abran la puerta, la última puerta al Tiempo Real.
¿Ahora, comprenden que la consciencia material no termina aquí?
Cuando están delante de estos gigantes o de cualquier espacio y manifestación de la Creación de Dios en este planeta, cuando están delante del Sol, de la luna o las estrellas, ¿no sienten algo?
Hay muchos que están perdiendo esta sensibilidad porque le dan fuerza y poder a los dioses artificiales y modernos. El alma se estremece ante esta situación, porque el alma de cada uno de los Hijos de Dios surgió de Sus Fuentes Cósmicas no solo para evolucionar, aprender y vivir, sino para estar en comunión con toda la Creación; como ustedes hoy, delante de estos gigantes de la Creación de Dios, pueden estar en comunión con un gran misterio que les es develado por las Palabras de Cristo.
Cuando Mi Madre atravesaba los bosques, cuando San José trabajaba con la madera, los Reinos los reverenciaban al estar ante Ellos, por el reflejo de Su Santidad y sobre todo de Su resignación ante las Leyes de Dios y las Leyes de la Naturaleza.
¿Cómo es posible que la humanidad de estos tiempos no pueda vivir lo mismo?
La cura de la humanidad está presente a través de esta Creación. Yo vengo a recordárselos para que no siga siendo destruido el corazón y la esencia de cada Reino. Esto es lo que volverá a erguir al alma de las naciones y de los pueblos: que la humanidad de superficie ame, proteja y respete a lo más sagrado que Dios le concedió.
Pero, quiero decirles que Mi Palabra no es de un ecologista. Yo le traigo el impulso a la humanidad de algo mayor y cósmico, porque aún una pequeña puerta está abierta para retornar al origen, hacia su propia naturaleza interior que no es humana, sino solo espiritual.
Recuerden que, a través de estos espacios, encontrarán a la Jerarquía.
Recuerden que, a través de estos espacios, encontrarán la respuesta interior que tanto buscan, que no está afuera de ustedes, sino en el silencio más profundo de la consciencia, del anonimato y del servicio.
Regeneren, en este momento, sus células y átomos. Liberen sus consciencias de las formas y de los obstáculos. Permitan que, en este momento, a través de los gigantes de la Creación, este Proyecto Humano sea reparado a través del impulso de Amor y de Luz de los Reinos. Ángeles y devas acompañan al Gran Maestro.
Hoy, su Maestro y Señor, y por intermedio de estas Palabras, está ante el origen de esta humanidad, ante el primer Adán y la primera Eva, para que el pecado original comience a ser disuelto de la consciencia humana; y, así, la mayoría de las esencias de este mundo, algún día, alcance lo inmaculado y lo más puro de este Proyecto de Dios.
Cuando esto suceda a través de Mi Retorno, les aseguro, compañeros, que el Proyecto de Dios será retomado como está escrito en los Libros, pero sobre todo en los corazones de los Señores de la Ley del Universo.
Tengan consciencia de que están participando en esto y no lo olviden, porque todos los Reinos serán alabados en el Cielo y en la Tierra, así como Dios los alaba a través de Su Amor y de Su Espíritu.
Recemos no solo por el Reino Humano, sino también por los demás Reinos de la Naturaleza, que sufren y padecen el Apocalipsis de la civilización humana.
Pidamos a todos los Reinos del planeta, a través de estos gigantes de la Creación de Dios, que se pacifiquen y se neutralicen en este momento, que las fuerzas de la discordia y de la desunión se disuelvan, para que los poderes telúricos de este planeta y del universo establezcan el equilibrio interno y externo en todas las formas de la Creación.
Que las Leyes de los Grandes Padres Creadores, Gabriel, Rafael, Miguel y Uriel, puedan establecer un principio de paz y de neutralidad para que las almas y también el alma-grupo de los Reinos Menores reciban el impulso del silencio y de la interiorización, que reflejará la propia condición de cada ser; para que, bajo la llama del amor, de la luz, de la reconciliación y de la cura, se restablezca la unidad.
Mi Espíritu se agrada en el Señor, porque Su Amor se refleja y se expresa en el silencio y en la reverencia de todo lo creado. Esto alimenta la fe de quien lo capta y lo reconoce, de quien percibe las realidades internas como un abundante universo que nunca acaba, que es infinito y que eleva la consciencia hacia el estado que Dios tanto espera, un principio de paz, de amor y de unidad.
Que todos puedan, algún día, encontrar este camino.
Que todos puedan caminar a Mi lado, así como los ángeles y devas de Dios caminan en silencio y en entrega.
Que los corazones ya no retrocedan con sus pasos, sino que los espíritus avancen hacia la meta y el propósito que los espera.
Hoy, en nombre de la humanidad, como parte de esta civilización, como Ser que encarnó en este mundo, para guiarlos y para enseñarles, reparo a la consciencia de los Reinos de la Naturaleza, por los ultrajes, maltratos e indiferencias que ellos reciben en estos tiempos.
Que se vuelva a erguir la esencia del espíritu de la Paz.
Que así sea.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Yo los hago libres cuando tan solo estén cerca de Mí, como hoy se encuentran cerca del Padre, a través de la belleza y la majestad de este lugar.
¿Cuánto el Padre les ha dado desde el comienzo de la Creación? ¿Alguna vez se lo preguntaron?
Y, ¿cuánto ha hecho este mundo y esta humanidad con todo lo que el Padre les entregó desde el comienzo cuando, a través del Pensamiento Divino, el Padre pensó en crearlos y en manifestarlos?
Si un corazón está verdaderamente arrepentido, aunque sea un corazón pecador, él tendrá la Gracia de recibir la Bendición de Dios y de liberarse para siempre de sus fallas cuando ese corazón tenga la capacidad de contemplar la Creación y de ser parte de esa Creación en perfecta unidad.
Hoy, de manera especial, no solo vengo por Francia y por toda Europa, también vengo por el mundo entero, así como Me he presentado muchas veces para nutrir, a través de Mi Palabra, a las esencias que necesitan de Mí, a los servidores que necesitan despertar para formar parte de las filas de Mi Retorno.
Por eso, hoy los invito y les pido, en simplicidad, pero en sintonía, a través de la belleza de este lugar que Dios creó especialmente para cada uno de ustedes, para toda la humanidad y el universo, que ingresen al Corazón del Padre a través de la contemplación de la Creación y del valor y del respeto que los Reinos de la Naturaleza necesitan para seguir evolucionando.
Entrando en el Corazón del Padre, a través de la Creación, un corazón verdaderamente arrepentido, no solo recibe la Gracia del Amor de Dios, sino que también tiene la oportunidad incalculable de aproximarse a las Leyes Divinas, a aquellas Leyes Superiores y Cósmicas, de las que Mi enemigo se encarga de apartarlos para que no puedan conocer el Amor de Dios.
¡Y, cuán grande es Su Misericordia!
¡Cuán infinita es Su Gracia!
¡Cuán incalculable es Su Perdón!, que Él se ha dignado a entregarles este planeta que es parte de la Casa de Dios y de todo el universo.
Por eso, en este momento, miren con otros ojos cómo está este planeta. Colocando su mano en el corazón, reconozcan lo que han hecho de este planeta y cuánto ha sido destruido, contaminado y transgredido.
Y, aun así, los elementales y devas de la Creación de Dios, que son poderes cósmicos desconocidos para todos, se siguen donando al mundo y a toda la Creación para que las almas aún tengan la Gracia de la rehabilitación.
A través de este escenario natural, que es la gran basílica de la naturaleza, en reverencia, gratitud y humildad, ingresen al Templo de Dios y, uniéndose a todas las Jerarquías del Cielo y de la Tierra, reciban este impulso de Mi Corazón para su rehabilitación.
Por eso, les digo, que no solo amen y respeten a la Creación, sino que también sean pacientes y perseverantes en su purificación. Cuando la cuesta arriba se vuelva muy difícil o cuando la cruz les pese mucho, no pueden detenerse, deben creer en el poder de la fe y de la determinación.
Un verdadero Guerrero de Dios, un verdadero Guardián del Padre, una consciencia Espejo o aun un aprendiz de Gobernante, no se detiene en las caídas, sino que a través de esas caídas o de esas inflexiones toma la fuerza interior que necesita para seguir adelante.
Imaginen, por un momento, si este planeta herido, destrozado y humillado por las propias manos de los Hijos de Dios, sigue de esta forma y los Guerreros del Padre, es decir, todos Sus servidores llegaran a bajar los brazos porque les pesa mucho su cruz, ¿cómo podrán preparar Mi Retorno?
Este es el tiempo de sostener grandes cosas, muchas de ellas desconocidas para todos, que no se comprenden con la mente, sino que se acogen a través del corazón que está decidido a seguir Mis Pasos.
Que esta bóveda celestial que hoy se abre sobre esta basílica natural de la Creación del Padre, permita que por un instante todos vuelvan a ingresar al Corazón de Dios, no solo para estar en comunión con el Padre, así como Yo estoy en comunión con el Padre, sino también para que cada uno de ustedes, a través de un sincero acto de amor y de perdón, repare el Corazón de Dios, y que esto sirva para resolver situaciones imposibles, para tratar causas difíciles, para curar heridas que aún no se han sanado.
Y todo esto, hoy es concedido por el Santuario Natural de Dios, por los Sagrados Recintos del Padre, que celosamente y con cuidado son guardados por sus Jerarquías, devas y elementales, que son parte de la evolución de la humanidad y que, silenciosamente, en este lugar como en otros están presentes para ayudarlos en su proceso de cura interior, que es urgente e inmediato, a fin de que pueda emerger la Nueva Humanidad, que despertará en los corazones redimidos, rehabilitados y perdonados, porque serán corazones en comunión con el Padre y, al estar en comunión con Dios, estarán en comunión con las Leyes de la Naturaleza, con las Leyes de la Creación.
Hoy, Mi Palabra no solo viene para ustedes, hoy, Mi Palabra desciende para toda la Creación, porque Soy un Ser Humano Glorificado, que surgió al igual que ustedes de esta humanidad y nació en este planeta, especialmente amado por Dios a través de Su Grandiosa Misericordia.
Les pido que hagan valer Mis Palabras para que sus vidas sean el ejemplo de todo lo que hoy les he pedido, ya que el mundo está muy desviado, perdido y con una ambición desconocida que lo lleva a querer conquistar más y más a los Reinos de la Naturaleza. Por eso, la causa de sus oraciones no solo puede ser la humanidad, sino que también la causa de sus oraciones debe ser los Reinos de la Naturaleza.
¿Cómo creen que surgirá la Nueva Tierra, si la humanidad aún no tiene la capacidad de humillarse ante los Reinos Menores y reconocer que ha ultrajado y lastimado a los Reinos Menores a través de una desconocida impunidad?
Para que la humanidad se cure y los corazones enfermos se sanen, para que las puertas del mal se cierren y los infiernos terrestres desaparezcan, para que las guerras se detengan y el hambre no sea la causa del llanto de un niño porque no tiene que comer o que beber, para que el aborto no sea una causa y una moda de estos tiempos, para que los más adultos es decir sus abuelos y abuelas sean respetados y amados y no abandonados en los asilos del mundo, y para que ya no existan refugiados que escapan del peligro de su vida, es necesario arrepentimiento ante toda la Creación y por haber alterado y transgredido al alma del planeta con la ambición del petróleo y del dinero.
No esperen que las naciones les prometan grandes cosas y que sus dirigentes cumplan con todo lo que han dicho, porque ustedes saben que el gobierno del planeta está interferido y condicionado.
Les pido que crean en Mi Palabra para que algún día sus vidas sean parte de Mi Palabra, sean la justificación que Yo necesito para redimir a esta humanidad, y que esta raza de superficie finalmente pueda salir de este océano de ilusión y de caos generado por la propia condición humana y por la perversión.
Si cerca de ustedes tienen un río, vayan y contemplen, pidan perdón por la humanidad.
Si cerca de ustedes tienen el mar, la brisa o pueden ver el amanecer del sol, pidan perdón en nombre de todos a los Reinos de la Naturaleza.
Si pueden subir a una montaña o caminar por una floresta o un bosque, agradezcan de corazón, contemplen y adoren a Dios, y pidan perdón a la Creación.
Si pueden rescatar a un animal inofensivo o aun regar una planta, vayan y contémplenlos en nombre de toda la Creación, y pidan perdón por la humanidad.
Y, así, muchas puertas se cerrarán, el caos será aplacado y la mayoría de la humanidad se dará cuenta que ya no solo no debe correr sangre humana por los pueblos de este mundo, sino también que ya no debe correr sangre animal para satisfacer la gula de muchos hombres y mujeres del mundo.
Vuélvanse a Dios a través de la Creación y reconozcan en humildad y gratitud que, a pesar de todo, la Creación se sigue donando a todos con el fin de que puedan encontrar la felicidad y la paz.
Mi Corazón se prepara para llegar nuevamente a Polonia y les pido que, en sus oraciones, esta importante causa de la misión humanitaria esté presente, para que los caminos que se tienen que abrir se puedan abrir y las consciencias que Yo enviaré puedan llegar.
Ahora, la responsabilidad del Plan está en todos, el ciclo de que esa responsabilidad esté en muy pocos ya terminó. Cuando consigan, cada uno de ustedes, sentir en su corazón que deben cumplir el Plan que les presenta la Jerarquía, etapa tras etapa, podrán estar Conmigo, así como Yo los necesito para cumplir lo que es necesario cumplir y lo que es necesario manifestar en este tiempo.
Porque no se deben olvidar de que el mundo y la Jerarquía están corriendo detrás de la salvación de la humanidad y que, mientras eso sucede, más almas y más consciencias se pierden en los abismos, sobre todo las almas inocentes que son sometidas por sistemas corruptos que golpean a los pueblos y a las naciones.
Recen en estos días para que Mi Gobierno Espiritual esté presente en Europa, para que las decisiones, que serán tomadas en los próximos tiempos, sean decisiones benéficas, duraderas y sostenibles a fin de que los pueblos más golpeados y sufridos ya no piensen que esto es solo un teatro, sino que la palabra de los dirigentes del mundo pueda estar unida, en profundidad y en esencia, a Dios, y las soluciones se concreten para que dejen de ser promesas vacías.
Por eso, los invito a rezar por Polonia y por lo que, en esta etapa, la Jerarquía Espiritual deberá desarrollar y poder llevar adelante con la ayuda de todos.
Cuando aprendan a colocarse un poco más y se ofrezcan un poco más, muchas situaciones internas terminarán y sus consciencias estarán concentradas en el Propósito, porque el Propósito de Dios siempre los llevará a alcanzar la meta. Piensen en esto y no lo olviden.
Les doy Mi absolución y les doy Mi bendición.
Sean portadores de Mi Paz, para que la Paz esté en el mundo y donde más se necesita.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Es en el silencio de Dios en donde se guardan los más grandes y preciosos tesoros de la Creación. Testigos de todos esos tesoros son los árboles, en su diversidad y manifestación, en su expresión y belleza.
Los árboles son los templos que traen hacia la Tierra los Principios de Dios. Ellos captan desde el Universo las energías mayores que la humanidad necesita para elevar su consciencia y curarse.
Hoy están en un lugar al que Yo tanto he esperado llegar desde hace muchos años, uno de los lugares del mundo más importante para Dios.
Aquí no solo están los testigos de la Creación del Padre desde hace millones de años, sino más aún, aquí están presentes los guardianes del Legado original de la humanidad, los que a través de la Sagrada Montaña Blanca, son los que celan y protegen ese sagrado conocimiento que viene de la Hermandad.
El norte de California es el receptáculo interior del Legado original de la humanidad, algo que hoy las mentes no saben y que escuchan por primera vez.
Los grandes vigilantes del Reino Vegetal están aquí presentes cumpliendo una tarea desde hace millones de años, desde antes que existiera el hombre en la superficie como consciencia y como ser.
Los he traído aquí a todos, en los planos internos, para que puedan recordar y participar del Origen de sus orígenes como humanidad de superficie, como consciencias que deben evolucionar y alcanzar los grados de amor a través de Mí, así como a través de los Reinos de la Naturaleza.
Estos grandes árboles son testigos de los errores de las diferentes civilizaciones de la humanidad, de los acontecimientos que sucedieron y que marcaron también a la Creación, no solo dentro de este planeta, sino fuera de él, en el Universo, en la existencia.
Ellos sienten todo lo que ha hecho el hombre de superficie, todo lo que la humanidad ha generado desde el primer momento en el que existió en la superficie de la Tierra hasta los días de hoy.
Ese sufrimiento lo transmutan los grandes árboles del norte de California, así como también otra parte de los Reinos, y aún la humanidad no tiene consciencia de que eso sucede.
Los árboles del norte de California son un gran misterio para el hombre de superficie. Es hora de que la humanidad descubra el valor que ellos tienen y la espiritualidad que portan como alma-grupo del Reino Vegetal.
Ellos son también los grandes guardianes y vigilantes de los Retiros interiores del planeta. Ellos están presentes a lo largo de los Andes, cada especie y cada árbol, cumpliendo una función principal y primordial para Dios.
Ellos son los templos que guardan los mil portales, a los que la humanidad necesita acceder a través del verdadero y único tiempo que los rodea en el Universo y en el Sistema Solar.
A través de los grandes árboles encontrarán el acceso hacia la realidad superior y podrán vivenciar todo lo que guarda esa realidad superior, y que viene al encuentro de los que buscan la Paz y el Amor del Universo.
Los árboles experimentaron el sufrimiento que vivió el planeta y todo lo que la humanidad le ha generado. Aun así, ellos están presentes aquí sosteniendo lo que la humanidad de hoy no puede sostener, donando lo que la humanidad de hoy no consigue donar y entregar al Padre Eterno.
Su silencio e inmovilidad los hace grandes y fuertes para sostener también el eje de la Tierra y el corazón de este planeta.
Pero ahora es el momento de que todo esto salga a la luz, de que nadie más sea ignorante, de que nada más sea imperceptible ni oculto.
Ellos necesitan el amor de los hombres de la Tierra para poder seguir cumpliendo su tarea espiritual e interna.
Ellos también fueron testigos de lo que le sucedió a su Maestro y Señor, desde antes de que su Maestro y Señor existiera en esta humanidad a través de la encarnación en el humilde pesebre de Belén.
Los grandes Arcángeles de Dios fueron los que ayudaron y aportaron Sus conocimientos para la creación y la manifestación de esta expresión y belleza de Dios, por medio de los devas y de los ángeles menores. Porque los árboles palpitan y vibran en una importantísima melodía que el hombre de hoy desconoce.
Es solo aproximarse a ellos para reconocerlos y sentirlos, y saber que los grandes árboles que se guardan en el norte de California son los antiguos ancestros que no quisieron salir del planeta para ayudarlo en su proceso de evolución y de cura.
Los grandes ancestros de los pueblos indígenas de Norteamérica están aquí. Su sabiduría, su humildad y su amor los ha hecho expresar esta grandiosa manifestación de la Creación del Reino Vegetal, que supera los límites de la consciencia humana, no solo mental sino también visual.
Los grandes árboles tienen mucho para dar a los hombres de la Tierra. Ellos solo necesitan ser reconocidos para que sus esencias se puedan abrir y mostrar, así como hoy se muestran a ustedes en una profunda e incondicional simplicidad.
Fue tan grandiosa su oferta y entrega que se donaron, por medio del madero de la Cruz, para poder ayudar a la humanidad a través de la entrega del Hijo de Dios. Por eso son los grandes testigos del ayer y son los que traen para la humanidad el sagrado conocimiento de la Creación.
Los árboles son una vida no comprendida aún y ellos tienen, en su constitución, lo que el ser humano necesita para poder evolucionar y despertar cada día más.
En estos sagrados espacios del universo vegetal se recoge también la sagrada Jerarquía para poder pensar y meditar sobre los próximos pasos de esta humanidad y de este planeta, así como de todo el Universo.
En los lugares más simples es en donde se encuentra Dios y es en donde Él se muestra en Sus diferentes manifestaciones.
Quiero que sepan que los grandes árboles del planeta seguirán siendo los testigos, pero en este ciclo serán los testigos del tiempo final.
Los hombres los han dañado, ultrajado y herido, y la sangre de su savia tiene un precio para todo el género humano. La falta de conexión con lo Alto y el Universo es la razón de tantos desequilibrios psicológicos y siquiátricos.
Ellos también vivieron su pasión, tan semejante a la de su Maestro y Señor. Por eso la reconciliación y el perdón de los hombres es imprescindible para estos tiempos, para que se corte esa cadena de daño y de destrucción del Reino Vegetal.
Alégrense porque son conscientes de todo este conocimiento y, sobre todo, de lo que ellos han querido hablar desde hace millones de años y nadie los ha escuchado. Hoy es la primera vez que eso sucede, porque su Maestro y Señor se ofreció para que todo esto se diera conforme a la Voluntad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando el hombre de superficie comprenda porqué existe cada Reino, la humanidad evolucionará y ya no se perderá en los sufrimientos ni en las pruebas.
Por eso, estos grandes árboles están en el norte de este planeta. Ellos son los grandes captadores del principio y de la energía divina para la humanidad. Y eso lo siguen cumpliendo y realizando desde hace millones de años. Es un eterno servicio de amor por las almas y por todos los planos de consciencia.
Ahora digan al mundo que es el momento de reconstruir el planeta y de curar a los Reinos de la Naturaleza, de plantar árboles y de regenerar la vida, el suelo y sobre todo a las consciencias que nunca estuvieron atentas a la Creación y que están para servirla, para hacerla crecer y despertar.
Los Retiros interiores ofrecen estas llaves para todos los seres humanos, independientemente de su condición espiritual, mental o material; porque los grandes árboles de Norteamérica están presentes y existen para que los hombres y mujeres de la Tierra nunca se olviden de regresar al Origen de su esencia que es el amor, la armonía y el equilibrio interno y espiritual.
A pesar de que el mundo esté convulsionado, en el silencio del Templo de los Árboles, de los mil portales, se abren los planos de la Divinidad Única para que todos puedan recibir y acoger la donación que ellos entregan en su silencio y firmeza, para que la cura regenere a las consciencias y para que las consciencias encuentren el camino para entrar en comunión con la Creación.
En el silencio escuchen al alma-grupo de los árboles, de los grandes testigos y guardianes de Norteamérica y del mundo.
Que la humanidad reaccione y ya no se autodestruya ni tampoco destruya a sus hermanos menores, en este caso al Reino Vegetal ni a sus elementales, devas y ángeles que, en su quietud y silencio, celan y protegen su evolución como raza y como consciencias.
Sean tocados por esta poderosa luz que viene de los grandes árboles de Norteamérica y que, desde el coronario hasta el sur del planeta, todo sea trasmutado, transubstanciado y elevado bajo el amor incondicional de la Creación y de sus grandes regentes del Universo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más