MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En lo más profundo de la noche, el día se anuncia. Aún cuando todo está oscuro, el canto de los pájaros anuncia la llegada del sol, de la brisa matinal y los llama a despertar. La noche trae consigo soledad, nostalgia, a veces silencio, a veces ruidos...

Así será, hijos, en la noche oscura del planeta. Ella traerá consigo el sentimiento de soledad, muchas veces el desasosiego, fruto del corazón que no aprendió a silenciarse. Traerá consigo la nostalgia de una vida de ilusiones, que ya no encontrarán en el mundo, y los invitará a caminar en la oscuridad hacia un tiempo que les es completamente desconocido.

En el ápice de esa noche, cuando aquellos que estén despiertos sientan que ella no tendrá fin, cuando los que estén dormidos ingresen profundamente en su ilusión, escucharán los sonidos que vienen del Cielo. Como los pájaros, en los últimos instantes de la madrugada, los ángeles cantarán y sonarán sus trompetas. El Sol retornará al mundo.

Su Luz traerá aliento para los que esperaban en vigilia; sin embargo, cegará a los que dormían en la ilusión. Muchos no comprenderán inmediatamente lo que sucederá en el mundo, porque para ellos la noche será común y lo extraordinario jamás sucederá; ellos no percibirán que el tiempo se detendrá y ya no se contará con los relojes del mundo; sus corazones, vacíos de Dios, pulsarán en un viejo tiempo.

Los que esperen despiertos la llegada del Sol, con las cuentas pasando entre sus dedos, para recordarles la paz, al fin respirarán el aliento de un nuevo día y reconocerán el fin del viejo tiempo.

Muchos esperarán estruendos, catástrofes mundiales y un brusco fin para la humanidad, y estos se acostumbrarán a vivir en el caos y no percibirán que los tiempos se unen y que lo viejo deja su lugar para el nuevo tiempo.

La noche oscura ya está sobre el planeta. Ella es larga, lenta y su tiempo no se mide con el reloj que pasea en las muñecas de los hombres. Por eso, hijos, es hora de vigilar y orar incansablemente.

El Sol llegará y no será el mismo sol que ilumina los días de la Tierra, será un nuevo y resplandeciente Sol, renovado por Su Majestad Celestial.

La noche espiritual se sentirá oscura y profunda, a medida que avance. Sientan su silencio y mantengan la paz; escuchen su ruido y mantengan la paz; vivan la nostalgia humana que sentirán sus corazones y mantengan la paz. Déjense purificar por las pruebas de una noche espiritual que está sobre todos, pero mantengan la paz y la certeza de que, en vigilia, esperan la llegada del Sol.

Aquel que simplemente prepara sus corazones para el nuevo tiempo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

A fin de que la indiferencia humana para con la vida superior no haga que la humanidad pierda la posibilidad de conocer y experimentar esa vida, los que están despiertos deben redoblar los esfuerzos, multiplicar las tareas y superar sus límites todos los días para responder en nombre de aquellos que ignoran el llamado celestial.

Además de la propia purificación y de la propia carga que deben sobrellevar en estos tiempos, los nuevos apóstoles y discípulos de Cristo deben soportar la purificación del planeta en su totalidad y cargar en sus espaldas los fardos que otros que se comprometieron con Cristo no quisieron llevar.

En el universo, la responsabilidad de la manifestación del Plan de Dios se repartió equitativamente entre aquellos que se comprometieron a prestar ese servicio. Pero, al llegar al planeta, con velos en sus ojos, las almas se confundieron, se olvidaron y permanecieron adormecidas o presas de sus gustos personales y de sus formas de comprender ese Plan.

Hijos, cuando un alma que tenía determinada misión que cumplir cambia esa misión de acuerdo con su voluntad y su parecer, aunque crea que sirve a Dios, para el Plan eso es considerado una indiferencia para con la Verdad del Creador.

Existen muchas almas que se comprometieron con el Señor y que, a lo largo de la experiencia en la Tierra, cumplieron en parte lo que Dios les pedía; pero ahora, en el momento culminante del Plan Divino, se perdieron en las fuertes influencias del caos y dejaron de lado la fidelidad, cambiándola por la superficialidad.

Les digo estas cosas, primero para que estén atentos y sean siempre guardianes del Plan Divino y, después, para que sepan que el Creador contará con ustedes para cumplir aquella parte de Su Plan que quedó atrás por la indiferencia humana.

Que el amor al Plan en sus corazones sea mayor que el amor propio, para que puedan imitar el ejemplo de Cristo y no solo cargar su cruz, sino dejar que Dios coloque sobre ella el peso de la indiferencia y de la ignorancia de Sus hijos, para que ellos no se pierdan y tengan una oportunidad de despertar.

El Creador cuenta con ustedes, hijos, para una respuesta y una responsabilidad mayor. Es hora de servir, amar y entregarse al Plan Divino.

Su padre y compañero en el camino evolutivo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que sean los que abren las puertas del mundo a la existencia de una Nueva Humanidad por medio de la difusión de los principios divinos expresados en las Palabras de los Mensajeros de Dios, primero deberán ser difusores de la transformación, por medio de la conversión de las viejas costumbres humanas en principios celestiales y universales.

¿Cómo hacerlo?

Siendo aquello que aspiran a encontrar en el prójimo, porque la verdadera aspiración de la manifestación de una Nueva Humanidad ya existe en el corazón de todos los que en estos tiempos están despiertos, despiertos para cumplir la Voluntad de Dios.

Es de esa forma como podrán buscar en su interior las aspiraciones más puras sobre cómo debería ser el mundo y cómo deberían ser los seres, y transformar esa aspiración en vida, por medio de la vivencia de todo eso.

No se apeguen a lo que fueron ni a lo que son. Permítanse desconocerse, y por más que a veces sientan que no son ustedes los que actúan, piensan y sienten, que lo que son no es algo verdadero, no importa. Al principio parecerá difícil. Encontrarán muchos personajes y perderán otros; pero en la búsqueda permanente de la transformación, el alma se encargará de conducirlos a lo que en verdad son y que, a veces, está tan distante de aquello que la mente pueda imaginar.

Mi Corazón viene hasta aquí para ayudarlos, para guiarlos en este camino, que es largo, aunque simple, y podrá ser más largo o menos, dependiendo del coraje y de la determinación de cada uno.

Quiero que sepan que todo lo que hagan, no importa lo que sea, debe hacerse en pro de la humanidad. Ni siquiera las transformaciones personales deben ser buscadas solo para sí mismos, porque correrán el riesgo de pensar que se pierden de sí, cuando en verdad estarán perdiéndose de Dios, en la ilusión de que están atentos a su propio proceso evolutivo.

Sepan, compañeros, que la esencia de la humanidad está en poder ser fraterna y simple en todo y, así, encontrar el verdadero amor. Por eso, nunca caminen para sí mismos, nunca tengan proyectos propios, nunca tengan una aspiración personal que no sea la de no aspirar a nada, para que se haga como Dios deseó para todas Sus criaturas. 

Yo los amo y los bendigo en la misión que el Señor les encomendó.

Confíen en el Poder de Dios en sus vidas, porque Él triunfará delante de todas las imposibilidades de los seres humanos, siempre y cuando se permitan amar y transformarse por Él.

Paz y compasión a todos los que aspiran a llegar a la meta.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un alma ora de corazón, crea las condiciones para la aproximación del espíritu. Cuando él está despierto, permite que leyes superiores permeen la materia y conduzcan los acontecimientos de la vida de acuerdo con principios divinos y universales, que responden a la Voluntad de Dios.

Solo cuando un ser se abre para la vida espiritual y despierta la fe en lo que no puede ver con sus ojos físicos, todo aquello que es una realidad en el cosmos puede hacerse sentir en su corazón. 

Cuando el alma despierta es que la personalidad siente la imperiosa necesidad de descubrir lo que está más allá de la vida material. Es el alma quien hace que la mente y las emociones no estén conformes con la vida de superficie y, así, dispone los cuerpos tridimensionales para una búsqueda superior.

Mientras ustedes aprenden y crecen en espíritu, el alma lucha constantemente con los aspectos que aún están muy arraigados en las tendencias de la vida material planetaria. Por esta razón es que, al mismo tiempo en que aspiran a lanzarse al abismo de la Voluntad Divina y entregarse al misterio que es vivir bajo esa Voluntad, otra parte del ser duda de la existencia de ese abismo, de la posibilidad de vivir la Voluntad de Dios y, según las propias resistencias, ustedes pueden dudar, incluso de la Existencia Divina.

Cuando el espíritu se aproxima a la materia, el alma se fortalece y sus convicciones se convierten en la verdad que rige la vida. Las dudas y los cuestionamientos no dejarán de existir, porque en cuanto estén en el mundo siempre habrá algún aspecto que purificar; aspecto que no quiere sacrificarse y que prefiere mantenerse en la vida común de las gratificaciones y los placeres mundanos. Pero será como un adulto que vive como un niño reclamando, a veces más, a veces menos, al demandar atención para hacer su voluntad.

¿Por qué les digo esto?

Porque ustedes necesitan dejar de darle tanta atención al niño dentro de ustedes que no quiere crecer; deben comenzar a actuar con la consciencia del espíritu, con el adulto espiritual que comprende la realidad planetaria y que está dispuesto a vivir según los designios superiores, sin importarle las circunstancias.

Muchos niños internos están disfrazados de grandes héroes, porque están totalmente dispuestos a cambiar el mundo, siempre y cuando protagonicen grandes papeles en el fin de los tiempos. Sin embargo, cuando se habla de transformarse por medio de las pequeñas cosas de la vida, ya no le dan tanta importancia y piensan, por ejemplo: “¿Para qué aceptar humillaciones, vivir en obediencia, silencio y sacrificio, cuando puedo realizar un gran servicio en África?”.

Sepan, Mis queridos, que les hablo a sus corazones. Sin embargo, hoy les hablo sobre todo a sus consciencias, porque llegó el tiempo de comprender que la única salida, para que la humanidad no sea un proyecto muerto en la memoria de la Creación, es que cada uno asuma la propia transformación y viva en sí los Principios de Dios, depositando en la consciencia humana los códigos de una raza redimida.

Si no redescubren la vida del espíritu y no se dejan transformar por el poder de la oración, jamás descubrirán que la salvación y la redención de las almas del mundo entero dependen de cada uno.

Nuevamente les digo que permitan que la prioridad de sus vidas sea la oración por el planeta, el servicio y el amor que todo lo transforma.

Yo los amo y los guío en los pequeños detalles, para que sus consciencias despierten a la vida superior.

Oren y transfórmense. Imiten a Cristo todos los días, sigan Sus Pasos. El mundo necesita que así sea.

Su amado padre y compañero,

San José

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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