APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN TALLIN, ESTONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DEL DÍA 24

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Oh, santos ángeles de Dios!, respondan a los apelos y llamados de la Madre Divina, para que las naciones se conviertan a Dios.

¡Santos ángeles del universo!, ayuden a las almas perdidas, especialmente a las que más necesitan.

Escuchen el ruego de la Madre de Dios, que viene al encuentro de sus santas consciencias, así como la Madre de Dios viene al encuentro de Sus hijos en la Tierra, para hacerles recordar, a Mis más pequeños hijos, que queda poco tiempo para la conversión. Pero, su Madre Celeste ya está encinta, para anunciar el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Por eso, este es el tiempo de la preparación interior. Esta es la hora en la que las almas deberán estar prontas para vivir lo que nunca antes vivieron, para aprender lo que nunca antes aprendieron, para crecer internamente en lo que nunca antes crecieron.

Esto no significa que Mis hijos vivirán situaciones inimaginables; sino que, Mis amados hijos, vivirán experiencias que son necesarias en estos tiempos, porque es necesario madurar el compromiso con Dios para que ese sagrado compromiso, que cada uno deberá cumplir, sea un compromiso profundo y no más superficial.

Por eso, les pido a los ángeles del universo que participen de todo este acontecimiento, porque sé que muchas almas hoy están desorientadas al no ver en sus caminos la Luz del Propósito de Dios, pues la atención de Mis hijos está colocada en cosas superficiales, efímeras e ilusorias.

Por eso, vengo a recordar que el compromiso de cada hijo Mío es gradual, pero que en muchos casos este compromiso será inmediato, porque las almas necesitan hacer lo que vinieron a hacer aquí, a la Tierra. Y esto significará que Mis hijos serán retirados de su propia voluntad, para vivir la grandiosa Voluntad de Dios, así como su Madre Celeste la vivió en plenitud, en felicidad infinita, por estar respondiéndole al Señor.

Este debería ser el espíritu de cada hijo Mío: la felicidad de responderle a Dios y no la obligación de obedecerle, porque Dios, en Su Esencia, es tan Simple; pero, al mismo tiempo, tan Poderoso y Glorioso, que Él se esconde en Su Humildad y se muestra en Su Belleza Creadora.

Él está a la vista de todos. Él no está a la vista de los opulentos, de los ambiciosos o de los egoístas. Su Amor Infinito y Divino es para todos. Él se engrandece en los más pequeños. Él se revela en los más simples. Él se esconde de los que se dicen poderosos.

Si así no fuera la Esencia de Dios, ¿cómo podría ser el Dios Vivo?

Su Amor es tan grande y misericordioso que creó a los ángeles del Cielo para que lo pudieran alabar y adorar; no en Su Trono, sino adorar Su sacrificio y Su entrega, la entrega infinita de Dios por Sus Criaturas.

No hay ser en esta Creación, no hay ángel en el Cielo, no hay consciencia en la Tierra, no hay Reino de la Naturaleza que no se sienta capaz de imitarlo, de imitar al Padre-Madre Creador. Vean como esto se cumple, en armonía, en paz y en equilibrio, a través de la belleza de la Creación.

Así, Yo les dije, hace pocos días, que la humanidad había aprendido a destruir su propia esencia creadora.

Cuán grande será la Misericordia y la Gracia de Dios que Él supera con Su Amor todos los errores, que Él concede el Perdón a todas las ofensas y omisiones, que Él se vuelve a entregar al mundo a través de Nuestros Sagrados Corazones.

Su Amor Cósmico e Infinito nunca podrá ser destruido o disipado; de las ruinas se vuelve a erguir la vida, de las caídas se puede volver a levantar el espíritu, de la perdición puede volver a surgir la Luz, así como la Luz de Dios y la de todos Sus ángeles del Cielo hoy iluminan a Estonia y al mundo entero.

¿Qué será lo que impulsa al universo para hacer este movimiento?

¿Cuál es la causa que permite esta Obra de Amor y de Misericordia?
 
Yo se los resumo en una sola respuesta: es el Amor de Dios. Y vuelvo a decirles que es el Amor de Dios que todo lo permite y lo concede; porque muchos de Mis hijos, especialmente los que están apartados de Dios, aún no se animaron a comulgar del Amor Misericordioso del Padre porque piensan que Dios no los perdonará.

Yo les digo, hijos Míos, que ya no piensen en el Dios de la Justicia, piensen en el Grandioso Dios del Amor y de la Misericordia Infinita. Hoy, Su Corazón es ofendido por las atrocidades de la guerra, por la omisión de los refugiados y exiliados, por la muerte inconmensurable de los necesitados en el mar Mediterráneo y por tantas otras situaciones que muchos no conocen ni saben y que suceden a lo largo y ancho del mundo.

Aun así, el Corazón de Dios siempre está abierto para Sus Hijos y Su Luz Eterna siempre está allí para irradiarlos y bendecirlos, aunque se equivoquen y vuelvan a comenzar de nuevo.

Lo que alivia a Nuestros Sagrados Corazones es que se vuelvan a levantar, una y otra vez, así como lo hizo Mi Hijo después de caer tres veces durante Su Dolorosa Pasión. Así, con esa actitud, podrán renacer cuantas veces sea necesario.

Pero, ¡cuidado, Mis hijos! Las únicas víctimas en este mundo son los desprotegidos y desamparados, los niños, jóvenes y ancianos que no tienen la oportunidad de levantar su cabeza para ver todos los días la luz del sol, así como ustedes la tienen.

¿Comprenden, ahora, la diferencia entre el verdadero y falso victimismo?

Yo vengo a hacerlos crecer de verdad, este es el pedido de Cristo, Nuestro Señor. Esta es la obra, la tarea incansable de los ángeles que, en este tiempo final, trabajan sin tiempo y sin demora para que la gran esfera de la Tierra no salga de su equilibrio y de su paz.

Pero, mientras la sangre inocente se siga derramando, mientras las experiencias en los laboratorios sigan aconteciendo, mientras siga la propaganda del aborto sin tener un mínimo grado de piedad y de sensibilidad, mientras las armas se sigan activando y las fuerzas militares disfruten del sufrimiento de los otros, ¿cómo creen que la Justicia no llegará?

Por eso, la oración del corazón siempre será esencial.

Hoy, está aquí la Señora de la Paz, descalza en la entrega, revestida de la Luz de Dios, donada a través de Sus Manos, piadosa a través de Su Corazón, la Señora del Cielo está toda aquí, presente, porque no quiero ver a Mis hijos sufrir sin sentido, quiero ver a Mis hijos alegrarse, así como los elementos de la naturaleza se alegran, respondiéndole a la Madre de Dios.

Este es el Mensaje que hoy quería dejarles. Mañana seguiré instruyéndolos. Deseo estar aquí, con ustedes, en este mismo lugar, para seguir construyendo la Obra de Dios en los planos internos.

Agradezco a todos los que oraron en los diferentes idiomas, para que así Mi Amor se expanda al mundo entero.

Les estoy agradecida infinitamente a todos los que confían en esta Obra de la Divina e Insondable Jerarquía y especialmente a todos los que hacen posible que esto sea una realidad en lo material y sea un Milagro de Dios en la Tierra, en un tiempo de sufrimiento y dolor.

La Luz de Mi Materno e Inmaculado Corazón todo lo colma, la Luz de Mi Corazón todo disipa y renueva para que se alcance la paz.

Abriendo Mis Manos, donando Mi Luz, entregando Mi Espíritu, amando a todos Mis hijos, imploro una vez más al Creador:


Eterno Amor de Dios,
escucha la Voz de Tu Sierva y Esclava.

Derrama Tu Paz en el mundo.
Cura a las almas heridas.

Otorga el Perdón a los que más lo necesitan.

¡Oh, Santo Dios Creador!,
alivia las heridas de los Reinos Menores,
a través del servicio de Tus santos ángeles.

Que todo sea renovado, ahora y siempre,
en Tu Nombre, Señor.

Amén.


Les agradezco por responder a Mi llamado.

Mi Paz con ustedes, Mis hijos, y el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy poso Mis manos sobre sus cabezas para suplicar al Divino Hijo.

Vengo en esta noche y a este Centro Mariano para entregarles un pequeño mensaje, ya que Me han abierto el corazón y así, Yo pude entrar para fortalecer sus vidas y consciencias.

Vengo del Cielo para decirles que no estaré aquí con ustedes por un tiempo, pero Mi Corazón será su fortaleza, porque iré al encuentro de Mis hijos del mundo, en España, Portugal e Italia.

Mi Palabra también llegará a Medjugorje y uniré las razas y las culturas en Mi Corazón.

Tan importante será lo que hará Mi Hijo junto Conmigo en Italia, que en poco tiempo comprenderán cuál es la verdadera necesidad de que su Madre Celeste y Su Amado Hijo peregrinen tanto tiempo por el mundo. 

Esto es solo una preparación, queridos hijos, para lo que sucederá en Asia el  próximo año.

Quisiera, queridos hijos, que acompañaran a su Madre Celeste por el sendero de peregrinación que estaremos recorriendo.

Quisiéramos, desde Nuestros Corazones, ver en sus corazones los mismos frutos que florecieron en la peregrinación por Centroamérica, México y Estados Unidos.

Ahora su Madre Celeste va al encuentro de los que más sufren las guerras. Y en Su silencio y oración, y en adoración al Santísimo Hijo, irá para disolver los males que generan el sufrimiento, el dolor y la desesperación; y esto será posible por su contribución y confianza en el paso a paso de esta peregrinación por la paz.

Quiero ahora, más que nunca, que sus corazones también hagan florecer este Centro Mariano, que se ha tornado una base espiritual para el planeta; en donde muchas fuentes de instrucción y de inspiración descienden, en donde las almas del mundo las están captando interiormente.

De esa forma, Mis queridos hijos, les dejo la tarea de encendersiempre su fuego interior, para que muchas más almas sean tocadas por la Luz que su Madre Celestial les trae en este tiempo.

De esa forma, Me sentiré tranquila, porque veré a los apóstoles de Mi Amado Hijo cuidar y proteger este Centro Mariano y de sus liturgias, como ha sido desde el principio.

Recuerden que sus oraciones y liturgias en este Centro Mariano, durante la peregrinación de los Mensajeros Divinos en Europa, estarán generando las condiciones necesarias y espirituales para lo que en el próximo tiempo, acontecerá en Asia.

Todo está unido en una gran red de Amor y de Luz.

Su participación en esta próxima peregrinación desde este Centro Mariano debe ser incondicional, como lo cumplieron, hijos Míos, en la peregrinación de Centro América, México y Estados Unidos.

Europa, en esta próxima peregrinación, será un puente para llegar a Asia; por eso también todos los europeos tendrán que gestar las bases para que esa peregrinación en Asia suceda.

Ahora les pido, Mis amados hijos, como su Madre, la Reina de la Paz, que concentren sus consciencias y corazones en todo lo que los Mensajeros de Dios realizarán en esta próxima etapa en Europa.

Saben que esta siempre será Mi casa, igual que la casa que una vez tuve en Nazaret.

Ahora Mi casa espiritual es el planeta y ustedes están dentro de Mi casa espiritual para trabajar junto a su Madre Celeste, hasta el fin de los días, por Redención y la Compasión en la humanidad.

Hoy, de forma especial y a través de este pequeño mensaje de amor, estoy uniendo Medjugorje con este Centro Mariano. Porque en Medjugorje se encuentran almas muy valiosas al igual que ustedes; se encuentran obreros del Plan que en silencio trabajan para su Madre Celestial, para que cada día más, Medjugorje sea la principal fuente de conversión y de confesión para todas las naciones del mundo.

No olviden que el trece de mayo próximo estaré en Fátima, para el gran momento de la expansión de su Madre Universal en todo este Universo, y más allá de él, por medio de la sagrada pureza de Lys. 

Es de esa forma, queridos hijos, que Yo les muestro la verdadera tarea de su Madre Celestial para con el mundo.

Mi mirada también está en Asia, porque allí muchos de Mis hijos proclaman, en su pequeñísima fe, por el descenso de la Divina Misericordia.

Recuerden que después de esta Sagrada Semana, de todo lo que Mi Hijo les donó, esta tarea se tornó planetaria y llega más allá de este Centro Mariano de Amor.

Con Mi mano en el Corazón los invito, queridos hijos, a que en  el amor, en la colaboración y en la fe, ayuden a su Madre Celestial, así como la han ayudado en los últimos tiempos, a concretar y manifestar cada uno de Sus pedidos; porque por detrás de cada pedido existe, ocultamente, un beneficio mayor para toda la humanidad.

Quisiera que a partir de este nuevo ciclo que ustedes están viviendo, queridos hijos, compartan el Amor que han recibido de los Mensajeros Divinos.

La carencia de amor en el mundo es muy grande. Esta es también la principal causa para que sus Mensajeros Divinos estén peregrinando por el mundo, para que la esencia del Amor y de la Verdad  no se pierda en la humanidad; pues también Mi deseo como Madre Co-redentora, es que nuestro amado Papa Francisco conozca esta Obra más profundamente de lo que ya la conoce.

Si esto llegara a darse en el amor, no solo uniré las creencias, sino también los corazones que escuchen la voz de su Madre Celestial.Y esto será parte, después del próximo trece de mayo en Fátima, del triunfo de Mi Inmaculado Corazón en Europa y Rusia.

Que así sea. 

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Deseo ardientemente que las palabras de su Madre Celestial resuenen en sus corazones para que ellas sean frutos de Luz y de Amor en el mundo.

Nuevamente les agradezco por concretar Mi llamado y los bendigo, bajo la intercesión de Mi amado Hijo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que Europa Me espere con profunda alegría, regocijo y júbilo. Su Madre Celestial está a camino del gran reencuentro con todos los corazones consecuentes de los amados servidores del Plan.

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE JOINVILLE, SANTA CATARINA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos:

Deseo constituir aquí, en este lugar, un firme grupo de oración que ore por toda la consciencia europea, especialmente por los que fueron inmigrantes a través de los tiempos.

Deseo constituir aquí un precioso oratorio dedicado a Mi Inmaculado Corazón, para que Yo pueda derramar las Gracias, no solo en Brasil, sino también en Europa. 

Asuman, queridos hijos, Mi Faz de Nuestra Señora de Guadalupe como el gran terafín de sus vidas, como el ícono sagrado para sus corazones, por el que, a través de Mi Corazón Inmaculado, ustedes podrán unir todos los continentes y las culturas, los pueblos y las naciones, por medio de Mi Divino Espíritu de Madre. 

También deseo aquí, queridos hijos, que trabajen ampliamente por su conversión; que sus corazones se enciendan a través de la llama de Mi Corazón Inmaculado; porque así, queridos hijos, Yo podré tenerlos a todos en Mi Vientre purísimo, podré gestar nuevas cosas para sus vidas y conquistar sus corazones cumpliendo así el pedido de Dios de manifestar Su Obra, en estos tiempos, en todos los corazones aún no redimidos.

Queridos hijos, abran sus brazos para que la llama de Mi Amor penetre en sus corazones. Sientan el calor maternal de Mi Corazón que solo desea abrazarlos y consolarlos, para que sus pies caminen por el sendero que Yo les ofrezco en estos tiempos, el gran camino de la redención y de la paz, que todos los corazones deben contemplar para estar plenos del gran Corazón del Padre Celestial.

El motivo de Mi Presencia en este lugar, queridos hijos, es que Yo los pueda llevar hacia Mi Hijo Amado, que espera por almas que puedan despertar al camino de la Misericordia que Él les ofrece también en este tiempo. 

Sientan en sus espíritus el gran consuelo celestial que proviene del Corazón del Padre y que hoy se irradia a todo el universo y a todos los corazones abiertos para recibir esta energía espiritual.

Yo deseo también, queridos hijos, que sus vidas se reeduquen en los principios de la Sagrada Familia, de la bondad y de la caridad, para que ustedes, saliendo de sí mismos, perciban cuán grande es la necesidad en estos tiempos; no solo en esta ciudad que hoy Yo visito, sino también en el mundo entero, en donde hay grandes necesidades planetarias, principalmente en las almas que sufren por aquellos que no sirven a Dios y que están dormidos por las ilusiones de esta humanidad. 

Yo vengo a abrir sus ojos, los ojos del corazón y del alma, para que participen Conmigo de esta unidad perfecta con la Santísima Trinidad y así sus espíritus, que hoy poco a poco despiertan ante Mi Presencia, puedan recibir los Dones del Espíritu Santo y comenzar una nueva vida en Cristo, su Señor.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quisiera revelarles en esta noche los misterios de Mi Inmaculado Corazón, misterios que deben vivir para tornar sagrada la propia vida.

Hoy, vengo a este lugar, hijos Míos, para que la humanidad comprenda que los errores del pasado, muchas veces, permanecen en los corazones a lo largo de los siglos y no reciben la cura y la liberación que necesitan hasta que la Misericordia de Dios no se derrame sobre esos corazones. 

La ignorancia de Mis hijos, los que trajeron el caos y el mal a tantos corazones, a los pueblos originarios, buscando educarlos en una cultura que no comprendían, aún vive, hijos Míos, como un dolor profundo en el corazón de esta Tierra. Y la cura que necesitan como humanidad, aún puede descender sobre el mundo si sus corazones se tornan orantes, serviciales, verdaderos ante Dios.

La consciencia humana, Mis amados, es una sola. Por eso, la devoción que tienen por Mi Inmaculado Corazón, en este lugar, se puede expandir a muchos otros corazones del mundo, siempre que unan sus intenciones a Mis Intenciones Divinas y caminen verdaderamente para la manifestación de Mi Plan en esta Tierra.

El Creador Me envía a este mundo como Su Sierva para perpetuar el ejemplo de la Sagrada Familia, para que jamás se olviden, hijos Míos, de los principios que les entregamos cuando estuvimos en el mundo. 

Mi Sagrado Hijo Jesús les mostró el ejemplo de la entrega y de la donación de sí. Pero, en el silencio de Nuestros Corazones, San José y Mi Corazón también les dieron un ejemplo de vida, de bondad, de fraternidad; ejemplo que deben vivir en estos tiempos para curar la degeneración del corazón humano.

Hijos, mientras están ante Mí, muchos se pierden en la ignorancia, muchos se lanzan a los abismos de oscuridad y de terror que el propio hombre abrió en la consciencia planetaria. 

Necesito, en estos tiempos, que sus mentes y sus corazones se puedan unir a un Propósito superior a la propia vida; porque de esta forma, hijos Míos, le darán un sentido verdadero a su existencia en este mundo.

Si viven para servir a Dios y ser una manifestación viva de Sus Planes, estarán cumpliendo con su parte, estarán viviendo plenamente el Pensamiento Divino para esta humanidad. 

Todo comienza, hijos Míos, en la simple oración del corazón. Después, poco a poco, Yo los guiaré y podrán escucharme dentro de cada uno de ustedes, porque todos los días aspiro a que cada alma de esta Tierra escuche la Voz de Mi Corazón. 

Pero, para que Me escuchen, hijos Míos, necesitan silenciar la propia voz, la propia voluntad, la propia aspiración, para que, de esta forma, vacíos de sí, puedan escuchar la Voz de Dios que se pronuncia a través de Su Sierva.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos:

Es de esa forma, queridos hijos, que Yo los motivo a la consagración del corazón, a la vida orante, al servicio y a la caridad que debe ser vida en sus vidas, porque así agradarán a Mi Hijo Amado que está desconsolado por esta humanidad.

Aun cuando existen muchos errores, Mi Corazón les trae la Gracia y la misericordiosa oportunidad de comenzar de nuevo todos los días, a través de la fe y de la confianza en Dios.

Es a través de Mi Presencia, y para poder estar hoy aquí, entre ustedes, que activé los Divinos Espejos de Mi Consciencia para que las puertas se abrieran hacia este lugar que necesita de redención; para que las almas fueran tocadas por Mi Luz Santísima, así como Mi Luz tocó muchos corazones a través de los tiempos.

Necesito, queridos hijos, que en esta ciudad oren el Rosario a Mi Inmaculado Corazón por la consciencia indígena, para revertir los males que sucedieron a través de los tiempos, para equilibrar las deudas, para traer el Perdón de Dios a esta humanidad; porque esta nación, queridos hijos, siempre fue muy colonizada y eso debe terminar. 

Cada nación debe vivir su profunda paz y eso comenzará en ustedes cuando inicien el camino de la oración del corazón, que hoy les vengo a ofrecer amorosamente. Si oran a Mi Corazón Inmaculado todos los días, cualquier oración que ustedes recen, Yo les prometo, queridos hijos, que todo será curado en poco tiempo y ustedes renacerán al espíritu, se reconciliarán con Dios Padre y reconciliarán así a toda la humanidad. Es de esa forma que, vengo a formar los ejércitos de la oración, porque será necesario, queridos hijos, que estén bien preparados para el fin de los tiempos.

Hoy, quiero decirles, Mis hijos amados, que los tiempos ya no son normales. Despierten al llamado que viene a través de Mi Corazón, porque es la Voz de Dios que se pronuncia a través de Mi Espíritu en esta noche sagrada por cada uno de ustedes y de sus hermanos.

Queridos hijos, abracen con devoción todo lo que Yo les digo, porque es su corazón el que comprenderá todas las cosas que son muy inmateriales.

Queridos hijos, abran sus ojos y vean la Luz que desciende desde el universo, los rayos de Mi Gracia que se aproximan a ustedes buscando un profundo despertar de sus consciencias. 

De esa forma, hijos amados, Yo los invito a salir de la comodidad, a ingresar en el camino del servicio a los semejantes. Allí, encontrarán la piedad en sus vidas, la cura de sus almas y familias, el renacimiento del Espíritu de Dios en sus corazones.

Para dar testimonio de todas estas cosas que hoy les digo, queridos hijos, los invito a consagrarse a Mi Corazón. Por eso, a través de este altar sagrado que Me han ofertado y de todas las imágenes que han colocado a los pies de Mi altar; Yo hoy consagraré a nuevos Hijos de María, que en esta noche se comprometerán Conmigo a orar por la paz hasta el fin de los tiempos.

En esta noche, queridos hijos, que el Corazón Solar los bendiga. Mi Inmaculado Corazón, irradia los rayos del Sol del Universo para que sus espíritus se congreguen en esta bendita misión por la paz en el mundo.

Ahora, como peregrinos que siguen el camino de Cristo, Nuestro Señor, invito a aproximarse a aquellos que hoy se consagrarán y que se coloquen a los pies de este altar, no solo como almas, sino como llamas de Mi Corazón que se reencienden por la acción de Mi Gracia, por el triunfo de la Misericordia de Dios en los corazones autoconvocados para servirme.

En cada nueva consagración los corazones se renuevan y es una oportunidad máxima, para todos, de que todos los corazones que se han consagrado como Hijos de María, puedan reafirmar sus votos Conmigo y vivir, en este tiempo final, Mi gran proyecto por la paz.

Aproxímense, queridos hijos, para sentir el consuelo de Mi Inmaculado Corazón que los bendecirá en esta tarea de orar por esta ciudad, por toda la consciencia europea, para que así se instituya la redención en la humanidad.

Ahora que están aquí, coloquen sus manos sobre el corazón y sientan Mi Corazón Inmaculado que los abraza fuertemente y los une al Amor de Dios.

En esta consagración al Plan Divino del Padre, sientan el abrazo de los ángeles, el canto de los bienaventurados y de todos los seres de buena voluntad que, en esta hora y a través de este encuentro, se unen a Mi Corazón de Luz.

Vean en sus internos cómo se reenciende la esencia profunda de sus seres, la pureza original de Lys en sus vidas.

Repitan Conmigo, queridos hijos:

Mi Dios, 
yo creo en ti,
yo Te adoro, yo Te espero y yo Te amo.
Y Te pido perdón por los que no creen en Ti,
no te adoran, no Te esperan y no Te aman.
Amén.
(tres veces)

 

Todos los Hijos de María son espejos de la oración, reflejos de Mi Presencia en el mundo, chispas divinas del Espíritu de Dios que se reencienden para dar testimonio del Retorno de Cristo a la humanidad.

Contemplen ese misterio en este tiempo y en cada momento de su oración. 

Recuerden todos los días que Mi Hijo está retornando y Yo congrego a Sus rebaños dispersos por el mundo para que vuelvan a despertar al Sagrado Llamado de Dios, a Su Plan evolutivo para este tiempo final. 

Con sus manos sobre sus corazones, Yo hago descender sobre ustedes, queridos hijos, la bendición divina del Padre para que, unidos a Él, siempre recuerden que Su Misericordia es infinita y Su Luz es invencible.

Ahora, oraré por ustedes.

Yo los consagro, queridos hijos, y los renuevo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y que ahora, sus voces, también consagradas a Mi Inmaculado Corazón, canten el himno de su consagración para que los Ángeles del Cielo eleven la oferta hacia el Universo de Dios, en unión con sus Ángeles de la Guarda por los mil años de paz.

Hoy, queridos hijos, recibirán una flor de este altar como testimonio de Mi Amor por ustedes y de Mi devoción por todas las almas del mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad. 

Que así sea. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, María, a través de Su Faz de la Reina de la Paz, hizo una tarea entre Europa y América del Sur, liberando algunas cosas de la consciencia del planeta, especialmente lo que sucedió entre la consciencia indígena y los colonizadores. Y ustedes podrán preguntarse ¿cómo es que sucedió eso? 

Nuestra Madre Divina también es omnipresente y Su Amor Maternal abraza muchas cosas. Su trabajo maternal viene sucediendo a través de los tiempos. 

En un momento de la Aparición, María se mostró como Nuestra Señora de Guadalupe para que en nuestra consciencia y, especialmente, en nuestro corazón, quedará guardada esa imagen que, hasta los días de hoy, está vigente; porque Ella decía que, la Señora de Guadalupe, es la que une los pueblos, las culturas y las naciones a través del amor.

Así, este Mensaje queda también para ustedes, para que los que están en esta ciudad, cuando hagan sus trabajos de oración, solos o en grupo, recuerden a Nuestra Señora de Guadalupe; para que así, todos nos podamos curar espiritualmente y ayudemos a nuestra Madre Divina para que su Paz se establezca, no solo en el Brasil, sino también en el mundo.

Queremos agradecer la presencia de todos y a todos los que nos acompañaron a través de la transmisión en vivo.

Y ahora, vamos a agradecer a nuestra Madre Divina por este encuentro.

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi silencio interno les dice muchas cosas, los invito a percibir el final de los tiempos; pues, como rebaños de Cristo, fueron llamados a participar de este gran evento planetario.

Mientras siguen orando, dirijan sus miradas hacia el Portal de la Paz.

Le estoy revelando las señales del fin de los tiempos a aquel que abra su corazón, pues la humanidad necesita estar más consciente para que tenga tiempo de revertir todas las cosas.

Recen Conmigo, mientras Yo les revelo los secretos.

Abran sus ojos al Corazón de Dios y no pierdan ni un minuto en todo lo que Yo les pido.
 

Oración: Ave María (en portugués).
 

Amo a este planeta, amo a todas las almas, pero ¿quién inclinará su cabeza hacia el suelo para humillarse ante el Creador y pedirle perdón por las faltas graves que comete el mundo?

Yo soy la Mensajera del Apocalipsis. Traigo Mi Corazón a todos, pues será su único refugio en los tiempos que llegarán. No hay otro lugar adonde ir y ninguna otra verdad que descubrir.

A través de este Portal de la Paz, estoy derramando Mi última Gracia sobre este mundo, nuevos códigos de Luz para almas tan antiguas que deben despertar a la redención.

Lean las señales del fin de los tiempos. Los Siete Sellos ya fueron abiertos y nadie aún es consciente de esto. Por Mi Gracia e intercesión, hoy se los revelo, hijos Míos. No vengo a impartir miedo a ustedes, sino el despertar de una mayor consciencia.

La Nueva Humanidad deberá nacer y los rebaños de Cristo, aquellos que se congregan en el amor y en la devoción, deben tener muy presente al Corazón de Mi Hijo Amado, que será siempre su Salvador.

No teman a las potestades de este mundo, no hay mayor poder que el de Dios. Dios está entre ustedes y está, a través de Mi Corazón en esta noche, acompañándolos y preparándolos para saber vivir la transición. No busquen saber cuál será la respuesta a todo lo que sucederá en poco tiempo.

La humanidad ha sido muy ingrata con Dios y aún lo sigue siendo, no escucha y está sorda. La ceguera es mayor que el amor, pero dichosos aquellos que se aferran a Mi Corazón. La Señora del Santísimo Rosario siempre los tendrá unidos a Dios y al Corazón del Hijo amado. Nada perderán, hijos Míos, busquen pronto su conversión. Oren mucho, todos los días, y recuerden que este es Mi principal pedido en el fin de los tiempos.

Dios desea infundir mucho más la devoción a Mi Inmaculado Corazón en este mundo. Si sus corazones están unidos a Mi Corazón, a nada deberán temer. 

Yo siempre soy su Guía Universal, la Madre de todos los enfermos y de todas las almas perdidas.

Alégrense aquellos que despiertan a Mi Corazón. Alégrense aquellos que Me tienen como principal motivo de sus vidas; pues, Yo vengo a donar lo mejor que tengo porque amo a todos Mis hijos. Yo siempre los bendigo y los contemplo.

Que, en estos tiempos, puedan estar bien despiertos. Dios los llama a tener mayor consciencia para que puedan despertar a cosas desconocidas; pues para que los secretos no se puedan cumplir, deben rezar con total consciencia y verdad. Esa será la señal evidente, ante el Creador, de parte de todos ustedes, para que el mundo alcance la paz y el fin de la tribulación; pues antes de que llegue Mi Hijo Amado, deberán estar purificados, limpios y puros, libres de toda mancha y pecado.

Recapaciten en sus vidas. Recapaciten en todas las cosas que hacen, en todo lo que sienten, piensan y viven, pues Dios está atento a su transformación y Mi Corazón Inmaculado siempre los auxiliará.

Solo deseo, hijos Míos, en esta noche, que alegren Mi Corazón, por el peso que el mundo Me genera; pues más lo siente su Padre, Aquel que está en los cielos y que siempre los necesita para cumplir Sus Obras de Misericordia.

Dichosos aquellos que guardan las Palabras en el corazón y que, saliendo de este lugar, dan el primer paso y se transforman; no pierden más tiempo en cosas superficiales, sino que despiertan al infinito Llamado del Creador.

Hoy, les entrego a todos Mi Corazón Inmaculado, que está rodeado también por las espinas del mundo. Los invito a la reparación, a la meditación, a la reflexión.

Los tiempos son urgentes, hijos Míos; y así como Yo les avisé en Fátima que deberían cambiar pronto, hoy nuevamente les digo, hijos Míos, cambien rápido y no pierdan tiempo.

Dios espera establecer Su Reino en el mundo y expulsar el mal de este planeta que solo hace sucumbir las almas al infierno, las hace perder en las modernidades y en las ilusiones. No confíen en sus sentimientos, en sus pareceres e ideas.

Únanse, todos los días, al Corazón del Creador. Así, serán partícipes, hijos Míos, de la Divina Voluntad; porque el Don del Espíritu Santo de la Sagrada Sabiduría de Cristo los habrá permeado profundamente y estarán unidos a Dios, cumpliendo Su Voluntad por encima de todas las cosas y no perdiendo ni un minuto más en las cosas que los distraen y que les quitan la atención del Creador.

Hijos Míos, Yo les traigo la Consciencia Universal de Dios, pues Mi Padre amado, Aquel que también es su Padre Celestial, necesita que despierten profundamente y abran sus ojos a la Verdad. Vean en este ejemplo tan simple, hijos Míos, cómo las almas no escuchan a Dios por escuchar las cosas del mundo.

Yo les traigo la verdad del Amor, la esencia de la Instrucción, pues el Poder de Dios debe compenetrar sus corazones para que se desvanezcan sus amarguras y sufrimientos. Dios desea, hijos Míos, que curen sus heridas y puedan renacer en el Corazón de Mi Hijo, que sigue siendo ultrajado por los hombres ingratos.

Recen, hijos Míos, recen Conmigo al Creador, así serán dignos de recibir la Gracia de Dios y estar en el Paraíso para que Yo los encuentre.
 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).
 

Hoy, abro Mis brazos y extiendo Mis manos hacia ustedes. Vengan a Mí, queridos hijos, al refugio inmaculado de Mi Corazón, allí siempre recibirán lo que necesitan. Mi Amor siempre los colmará, Mi Sabiduría los iluminará y tendrán entendimiento sobre todas las cosas en estos tiempos difíciles y crueles.

Abran sus consciencias para que sus almas se eleven hacia el refugio inmaculado de Mi Corazón. Les ofrezco Mi Corazón como emblema de paz para el mundo. Dichosos de aquellos que veneran Mi Corazón y honran el Corazón de Mi Hijo, para atender sus necesidades y súplicas.

Reciban en esta noche, a través de este Portal, el espíritu de Mi Paz. Reciban, hijos Míos, Mi sagrada bendición maternal.

Por eso, que vengan aquí los Hijos de María, pero todos son Mis hijos. En la oración perpetua de Mi Corazón, siempre espero por su verdadera consagración. Deseo la consagración de sus almas para que sus vidas se santifiquen, hijos Míos. Esto, verdaderamente, le demostrará a Dios que este Proyecto es posible, a pesar de los pecadores y de los pecados, porque siempre Dios encontrará en los más simples el portal para alcanzar Su Proyecto Original.

Canten, hijos Míos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cantaremos “Señora de las Gracias”. 
Nuestra Señora se ha quitado el velo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por la divinidad que Dios Me ha concedido, bendigo en esta noche a los que sufren, a los que padecen, a los que pierden la fe, a los que se apartan de Dios, a los que están en la oscuridad, mas también a aquellos que se encienden por el fuego del Espíritu Santo.

Bendigo a todos Mis hijos, independientemente de sus deudas y problemas.

Yo Soy su Madre Santísima, Soy su Gran Obradora de la Paz. Siempre los llevaré hacia Mi Hijo, sigan Mis pasos, miren Mis pies descalzos e imiten Mi ejemplo maternal.

Siempre querré lo mejor para sus vidas y esto será lo mejor para el mundo.

Vengo a abrir sus corazones cerrados, a abrir la fuente de sus esencias para que pueda rebrotar el Amor del Creador. Necesito que sus esencias se iluminen para que se disipen de sus vidas toda amargura, dolor y sufrimiento.

Queridos hijos Míos, Yo siempre los bendeciré con Mi Corazón Inmaculado. Así, como en esta noche los reúno en el Cenáculo del Señor, por encima de este cielo los ángeles se reúnen para adorar a sus corazones, porque Dios sabe que es posible la redención.

Por esta noche de Gracias pero también de despertares, Yo les agradezco, hijos Míos, por responder a Mi llamado que es el Llamado de Dios, su Creador.

Que suenen las campanas. Deseo especialmente que todos estos hijos, a los cuales hoy consagro, recen una oración a la Madre Universal por las almas del mundo.

Escucho su voz.

Clemencia.
 

Oración: Madre Universal.
 

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora quiere que hagamos la Señal de la Cruz por dos veces más.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Que la Santísima Trinidad permee sus vidas y se pueda cumplir la Santa Voluntad.

Queridos hijos, siempre y para siempre los amaré.

 

Canción: “Ave María”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ha sido una noche especial. Queremos intentar explicar, en forma simple y sintética, qué significan estos movimientos que Nuestra Señora realiza en estos tiempos.

Ustedes vieron que Nuestra Señora quedó mucho tiempo en silencio. Ella muestra, para quien tiene la tarea de ver, ciertas cosas que están previstas que ocurran para que la humanidad tenga la consciencia de saber que necesita esforzarse para cambiar esos acontecimientos.

¿Por qué Nuestra Señora les revela a los videntes algunas cosas que no se pueden transmitir?

Así como ha sido, a lo largo de la historia, cada vidente guarda algunos secretos, porque la Divinidad espera que esos secretos algún día no se cumplan; pero necesitan, de alguna forma, quedar registrados en la consciencia planetaria.

Y es así que, a lo largo de los siglos, María depositó en algunas consciencias, como un documento, como un registro, algunos acontecimientos que, de acuerdo a lo que sucede hoy, se cumplirían en un futuro cercano o lejano; pero depende de nosotros que se puedan revertir esos acontecimientos.

Cuando Ella nos explica que, colocándonos en Su Inmaculado Corazón, podríamos vivir la tribulación con armonía y cierta paz, con discernimiento, con sabiduría, es porque eso es posible. Pero para eso, necesitamos colocarnos dentro de Su Inmaculado Corazón, entregarnos, consagrarnos a Su Inmaculado Corazón, ese lugar de amor y protección donde estamos refugiados y a salvo. Pero como depende de nosotros que hagamos eso, siempre está previsto que la humanidad no responda y que algunos acontecimientos tengan que suceder para que la humanidad comprenda aquello que la aleja de Dios.

Así, en estos tiempos finales, como Ella anunció hoy, cuando nos dio la bienvenida al final del tiempo, y hablamos de bienvenida como un ingreso a otro ciclo; nosotros tenemos que admitir, en algún espacio de nuestra consciencia, que acabamos de ingresar a otro ciclo. Y no importa mucho lo que nosotros veamos a nuestro alrededor que pueda parecer casi normal, porque en los planos de consciencia reales de la humanidad ingresamos a otro ciclo.

Ella ya nos ha advertido de que ha comenzado Su caminata hacia el desierto como la Mujer Vestida de Sol. Hace unos días, nos reveló que el dragón rojo estaba preparándose para llegar, y si nosotros conocemos las revelaciones de los textos sagrados, sabremos que estamos en plena Ley del Apocalipsis, una Ley que nos rige en este momento y que nos mueve de una forma completamente diferente.

Ella nos dijo hoy que no confiáramos en lo que sentíamos ni en lo que pensábamos, porque en nuestras emociones más materiales y en nuestros sentimientos habrán tormentas de la tribulación. Por eso, necesitamos unirnos todos los días al Corazón de Dios para que, en el Corazón de Dios, nuestra barca no se hunda.

Si bien es un momento difícil para todos, sabemos que todo pasará y que solamente nos tenemos que sostener, orar, mirar a Dios todos los días, unirnos entre nosotros y confiar que todo pasará y que todo será para el bien de la humanidad; porque así, hermanos, como estamos, esta consciencia planetaria no puede seguir, y creemos que estamos todos de acuerdo.

Así que hay que afirmarse en la oración, en el Manto de Nuestra Señora y en el Corazón de Nuestro Señor para persistir y caminar mirando hacia adelante, porque es en el único lugar en que podremos encontrar la Luz.

Nuestro Señor camina firme hacia adelante y nosotros no podemos perder Sus pisadas. Por eso, necesitamos caminar rápido como Él camina, para no perder nunca de vista el movimiento de Su túnica; y hacia dónde Él camine, estaremos seguros.

Así, los invitamos a todos a reforzar nuestra oración, nuestra confianza en la Divinidad y en esa fraternidad que Ellos nos piden que nosotros debemos vivir.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos:

Mientras el mundo celebra una noche de Luz, la oscuridad celebra una noche de tinieblas, pero Mi Inmaculado Corazón triunfará para que pueda reverberar la Palabra de Dios sobre la Tierra.  

En este encuentro de hoy, queridos hijos, los invito a la conversión verdadera. Que sus corazones se abran definitivamente a Mi llamado para que Yo, a través de Mis manos, pueda desatar los nudos en sus vidas.

Conviértanse a Mi Hijo, queridos hijos, porque así ayudarán a que se convierta la humanidad. Mientras la Luz del Reino de Dios desciende en esta noche sobre el mundo, Mi Corazón proclama la grandeza del Reino Celestial.

Ángeles y Arcángeles se congregan para una misión importante, las Huestes de Emmanuel descienden a la Tierra para poder liberar al purgatorio terrenal y a todos aquellos que se han condenado, a lo largo de los tiempos, al sufrimiento y a la perdición, a la ausencia del alma y del amor, a la falta de fe en Dios. 

Por eso, la Santísima y Poderosa Madre, Quien se anuncia en esta noche a ustedes, les trae la gran Estrella de la Fraternidad, aquella que iluminó perpetuamente el universo y la Tierra durante tres días seguidos en las esferas celestiales de Belén.

Por eso, reciban este símbolo de confraternidad para que pueda sembrarse en sus corazones y definitivamente se conviertan en grandes soles sobre la Tierra. Necesito, en esta noche, de guerreros para estos tiempos definitivos. No pierdan tiempo en conflictos, en desarmonías, en discusiones; abran sus corazones a la redención.

La Llama Perpetua de Dios desea ingresar profundamente en sus vidas; por eso, Mi Corazón se aproxima a sus corazones para que puedan sentir el mismo palpitar de Mi Luz Maternal, aquella que viene a socorrerlos, auxiliarlos y ampararlos en este tiempo final.

Caminen juntos, queridos hijos, y realicen la proclamación del Amor. 

Anuncien al mundo que Yo he llegado aquí, como también he llegado a Medjugorje.

En estas fechas tan especiales, queridos hijos, hay una gran confrontación entre la Luz y el mal. El juego se está jugando en el tablero: ¿quién se definirá?, ¿quién seguirá Mis pasos?, ¿quién verá la Luz del más allá para poder recibir a Dios en el corazón?

Mi Hijo espera ardientemente a los nuevos apóstoles para poder sellar en sus esencias la energía de la cristificación, aquella que los transformará profundamente de un día para otro, de la noche a la mañana; para que puedan despertar a lo nuevo y a lo verdadero, a aquel diseño tan perfecto que existe en los Reinos de Dios, que muchos desconocen porque se han desconectado de la verdadera realidad.

Por eso, en esta noche, Yo vengo a su encuentro, recibiendo en Mi Corazón Maternal sus súplicas y sus intenciones.

Queridos hijos, verdaderamente es hora de despertar. El Señor quiere reunir a todos Sus rebaños, porque el enemigo se ha encargado de separarlos a través de las diferencias y de las ideas que cada uno de Mis hijos tiene sobre la Verdad.

Por eso, Yo los invito, queridos hijos, especialmente a todas las benditas familias que hoy están coligadas Conmigo en lo profundo del corazón y del espíritu, a que realicemos una verdadera consagración, para que Dios pueda recibir en Su Reino ese gran ofertorio que todos pueden realizar en este tiempo tan definitivo.

Hoy, Mi Corazón Inmaculado resplandece. La gran Estrella de Belén reverbera en el sutil universo, enviando sus códigos de Luz a todos aquellos que los quieran recibir.

Queridos hijos, el universo y la Tierra en esta noche comulgan a través del Nacimiento de Mi Hijo y de la venida de Mi Inmaculado Corazón a sus vidas.

Mi Hijo espera que verdaderamente puedan dar los pasos. Pero cada uno de ustedes sabrá ante Dios lo que Me puede dar; con Gracia y alegría, recibo todas sus ofertas.

Hoy, les traigo un fiel ejemplo de Mi tarea mariana espiritual, aquella que Yo he hecho a lo largo de estos años, caminando al lado de Mis hijos, de los peregrinos que buscan la Luz del Padre en este tiempo de tinieblas. Pero no teman, hijos amados, la Luz prevalecerá siempre y cuando crean en ella; ella tiene un poder invencible porque es una emanación de la Fuente de Dios.

Colíguense todos los días con lo Alto a través de la oración, del servicio y de la caridad. Dios espera de ustedes los mejores resultados en este camino de peregrinos que, definitivamente, después de esta vida los llevará al Paraíso.

Ustedes tienen que trabajar, en este tiempo, hijos amados, por el próximo mundo que los espera. No hay nada más que hacer sobre esta Tierra, solo rezar y rezar con el corazón.

Abran las puertas para recibir a Mi Hijo, Él espera nacer verdaderamente en ustedes, para que puedan salir de sí mismos y ahora, en este tiempo, pueda reinar la redención, camino infinito hacia la paz. 

Por eso, en esta noche, hijos amados, reúno a un grupo de Mis hijos que han respondido a Mi llamado a través del sacrificio y de la donación, pero espero que muchos más lleguen a este encuentro con Mi Inmaculado Corazón.

No estoy definiendo méritos en la Tierra, sino profundas Gracias para sus corazones; un estado especial y espiritual que Dios les está concediendo a través de este día de consagración.

Por eso, los invito a que se animen a consagrarse, cada uno sabrá cómo se podrá consagrar, vivan esta comunión perfecta con Dios porque Él siempre los esperará.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está pidiéndonos que cantemos el cántico de consagración, aquel cántico que nació en la Comunidad de Figueira, y pide la aproximación de todos los Hijos de María para bendecirlos y consagrarlos.

 

Queridísimos hijos Míos, ante la Estrella grandiosa de Belén enviada por Dios al mundo para iluminar a toda la raza, al futuro de todas las generaciones, y ante el compromiso que Mi Corazón Inmaculado realizó en Dios y por Dios, vengo en esta noche a bendecirlos y a consagrarlos al Reino de Mi Paz.

Por eso, Yo les pedí desde el principio que se vistieran de color celeste para que llevaran sobre sus cuerpos la protección de Mi Manto, aquel que Me cubrió durante el Vía Crucis, que peregrinó junto con Mi Hijo, proclamando en aquellos tiempos la Palabra de Dios. 

A través de este simple símbolo, derramo los Códigos que Yo he alcanzado a través de Mi vida en esta amada Tierra. Como Madre de todos, a través de este ejercicio de consagración, consagro a toda la humanidad; especialmente a aquellos que no escuchan a Dios y que viven lejos de Dios, apartados de la Luz de Mi Hijo y del Amor verdadero de Mi Corazón.

Espero haber podido construir, en estos años, sus sagradas moradas. 

Mi pureza está con ustedes, Mi simplicidad los acompaña y Mi sacrificio de estar en este mundo también los acompaña en esta eterna peregrinación para despertar a los corazones heridos y curar a las almas que están agonizando en todo este mundo.

Queridos hijos, colocando Mis manos sobre ustedes, Yo los bendigo y los perdono. Les entrego Mi Divina Misericordia, aquella que Mi Hijo derramó cuando brotó Sangre y Agua de Su Costado; y que este precioso Presente espiritual, esta Fuente inagotable de redención y de paz pueda permanecer en sus corazones y en sus esencias.

Recuerden, queridos hijos, que después de tantas pruebas que han vivido, de las renuncias y de los esfuerzos, vendrán tiempos mejores para todos. Dios nunca abandona a los que confían plenamente en Su Plan de Amor. Él quiere transformar sus vidas y despertar nuevamente el compromiso que han hecho Conmigo una vez en Nazaret.

Como Madre, los reúno nuevamente y les agradezco a todos ustedes por su dedicación a Mi Plan. Porque por detrás de todo este misterio inmaterial e invisible, existe Mi caminar; los pasos de Luz que Yo doy por ustedes en el silencio de Mi Corazón, acompañándolos a su lado para que no caigan en esos abismos que el mundo creó, sino que puedan construir nuevos puentes sobre esos abismos para que muchas almas, que se han perdido por falta de la fe y de amor, puedan resucitar espiritualmente.

Abran sus corazones y sientan la Luz de Mi Corazón, la caricia de Mis manos sobre sus rostros y la bendición que Yo les entrego a través de Mi abrazo de Madre. Que Mi Inmaculado Corazón sea la Estrella Guía para sus vidas y la de sus hermanos.

Les agradezco, pequeñísimos y queridos Míos, por haber respondido siempre a Mi llamado. Recuerden: verán los frutos en el Paraíso.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está solicitando que nuevamente suenen las campanas y cantemos “Regina de la Pace” para unirnos a Medjugorje y recibir a Cristo en nuestro corazón.

 

Hasta mañana, queridos hijos. 

Vivan una noche de paz, eso es lo más importante para sus vidas.

Gracias, queridas familias que Me escuchan y que se unen a Mí, por haber manifestado el Pesebre, respondiendo al Llamado de Mi hijo. Este es el símbolo fiel de la Nueva Humanidad.

¡Les agradezco!   

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA SAGRADA CASA HERMANO PÍO, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, con gran alegría, les traigo la cura a todas las almas. Mi Inmaculado Corazón les promete acompañarlas en este camino de purificación. Dios les ha concedido la Gracia de consagrar esta Casa para su consuelo, porque ahora ya es el tiempo de vivir la purificación, la Gracia y el perdón.

Con alegría, en esta noche, los reúno dentro de Mi Corazón Inmaculado. Que esta lluvia resuene en sus corazones como una sagrada bendición, una limpieza profunda de sus almas y corazones para que, en el próximo año, nacidos en Cristo, puedan iniciar un camino de apostolado y de oración.

Hoy, Mi Inmaculado Corazón reúne a todos los poderes del Cielo y, ante las Presencias de Rafael y de Miguel, los Santos Padres Creadores, derrama Sus Rayos sobre ustedes.

Para concederles esta Gracia tan espiritual y especial, Yo he tenido que orar mucho por ustedes, como ustedes tuvieron que orar Conmigo por mucho tiempo. 

Quisiera consagrar cada una de las áreas a Mi Inmaculado Corazón. Por eso, en el próximo año, de forma especial, iremos preparando juntos el jardín en Mi Corazón, para que los sublimes Reinos del Cielo puedan expresarse sobre la Tierra a través de las flores y de los jardines, que representan al espíritu de sus almas, el verdadero origen al cual ustedes pertenecen, que está en el Reino del Señor.

Cuando Yo visite cada una de las áreas, entenderán, después de mucho tiempo, cuál es Mi verdadera intención para ustedes y para cada uno de los espacios que Yo iré preparando para el fin de los tiempos, porque cada área tendrá una tarea especial, al igual que los Centros Marianos.

Pero hoy, Mi Mensaje se centra, queridos hijos, en la importancia de la cura de sus corazones; porque a partir de ahí, queridos hijos, un nuevo ser puede despertar y animarse a vivir el Llamado de Dios.

Por eso, Yo Me manifiesto, en esta noche, como la Sagrada Señora de Figueira. En Mis Manos, Yo traigo los frutos para entregarles, que ustedes ya conocen hace mucho tiempo, frutos que deben alimentarlos para poder vivir el Llamado de Dios: el fruto de la Caridad, el fruto del Amor, el fruto de la Unidad y principalmente el fruto de la Fraternidad. 

Si ustedes viven todos estos frutos y, a través de sus oraciones, recogen estos dones de Mi Gran Árbol, podrán curar sus almas e iniciar un nuevo camino de forma verdadera y simple, como Yo siempre he intentado enseñarles desde el principio de Mi visita a este lugar.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La mayor cura que les traigo a sus vidas es la cura de sus espíritus, la cura de sus corazones, que se manifiesta a través del Rayo de la Redención que le traigo al mundo desde los Cielos.

Hijos Míos, en esta hora, abran sus corazones para borrar aquellos registros de errores cometidos en el pasado, mucho más allá de esta vida; porque quiero construir, en este lugar, un templo de cura que vaya más allá del plano físico, que curará a la materia como consecuencia de la cura del espíritu. Y para eso, contaré con el auxilio de cada uno de Mis hijos, aquellos que trabajarán a través de la oración, de la donación de sí, del servicio abnegado; aquellos que trabajarán incansablemente, de día y de noche, para acompañar a sus hermanos. Así, hijos Míos, construiré aquí una escuela para la formación de sus almas, para el despertar del amor, de la fraternidad y de la caridad, como ya les he dicho.

Es de esta forma, Mis queridos, que como Señora de la Figueira consagro este lugar y a cada una de sus vidas para que se donen a Dios y aprendan, en este final de los tiempos, a convertir sus vidas permanentemente. Porque hoy les digo que la conversión de las almas debe ser diaria, permanente y constante, porque siempre brotará de lo profundo de sus seres algo que debe ser convertido.

Por eso, busquen aquí Mi Presencia y Mi auxilio siempre que se sientan enfermos de corazón, de cuerpo y de espíritu, y después que Me llamen, vendré a su encuentro en Espíritu, acompañada de Ángeles y Arcángeles, como lo hago ahora para irradiar sus almas y, a través de ustedes, a toda la humanidad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como el Arcángel Gabriel anunció el Nacimiento del Mesías, en este tiempo Yo anuncio el Retorno de Mi Hijo. Por eso, de forma extraordinaria, hoy estoy con ustedes para recordarles la Buena Nueva, el Llamado del Señor, la Venida del Santo Espíritu de Cristo, en auxilio de los que han caído y de los que se condenaron perpetuamente al fuego del infierno.

Vengo a liberar las esencias que han caído, esa es la promesa que Yo le hice a Dios. Por eso, necesito de todos Mis hijos para cumplir la gran promesa que hice ante el Trono del Padre: la salvación y el rescate de la humanidad.

En cada momento de oración y de comunión con Mi Hijo, sepan, queridos hijos, que Yo Me encuentro allí, en el silencio del corazón, acompañando a ese gran cenáculo de los nuevos apóstoles que se unen al Corazón de Cristo y que, en absoluta confianza, responden al Llamado de Dios.

En esta noche tan Misericordiosa, que esta sagrada lluvia los lave profundamente y salgan de aquí totalmente renovados a través de la Gracia de Mi Espíritu Maternal y del Amor profundo que Yo tengo por todos ustedes.

Quiero decirles que, hoy, Yo estoy aquí porque ustedes se comprometieron Conmigo a ayudarme en el fin de estos tiempos, a vivir la transición de este Apocalipsis, a ser sellados por Mi Inmaculado Corazón y por la Llama poderosa de Cristo, elemento sagrado que los preparará en espíritu para iniciar nuevas tareas que Yo le propongo a cada uno de Mis hijos. 

Por eso, cada uno de ustedes, hijos Míos, ofértense a Dios, Él está escuchando en esta noche su llamado. 

Eleven sus imágenes hacia lo alto y abran sus corazones para recibir, en este momento, Mi bendición maternal. 

No se imaginan, queridos hijos, la alegría que siente Mi Corazón por ser Madre de la Figueira.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Consagro estas imágenes para que sean el fiel ejemplo de la presencia de Mi Energía Virginal. 

Que, los Rayos de Cura, que provienen del Santo Árcangel Rafael, desciendan sobre sus esencias para que se curen profundamente y encuentren, en el nuevo camino, la paz del corazón, la alegría para sus almas, la reconciliación con Dios y la victoria de la redención en toda la humanidad. 

En esta noche de alegría, vivan la víspera del Nacimiento de Cristo con profundo amor y reverencia.

Mi Hijo está naciendo una vez más en el mundo, pero esta vez Él quiere nacer en el pesebre de su corazón. Así se prepararán, amados Míos, para recibir al Redentor por segunda vez.

Que la bendición del Cielo, la Misericordia y la Gracia de Dios permanezcan en sus corazones y en todas sus familias.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Escucharé, en esta noche, el cántico a la Señora de Figueira. Que canten los ángeles y que los corazones se alegren. El Redentor está llegando para establecer la Victoria del Padre y los Mil Años de Paz en los cuatro puntos de la Tierra.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No Me he ido, queridos hijos, una Buena Madre siempre escucha a Sus hijos, sobre todo cuando cantan de corazón y de alma al Reino de Dios.

 

Canción: "Nuestra Señora de la Figueira".

 

El Cielo les agradece por esa sincera respuesta, porque en las cosas más simples se encuentra lo verdadero y lo puro, cuando en verdad el corazón se dona en los Brazos del Creador.

Quiero dejar una semilla de Luz en este lugar, en el corazón de los servidores que se dispondrán a servir a los que más sufren y a los que necesitarán de consuelo.

Queridos hijos, mientras sus corazones se movilizan, Yo podré hablarles para consagrarlos a Dios en esta nueva tarea que compartirán muy de cerca con San Pío. Él será su fiel Instructor, quien guiará sus pasos en el camino de la cura de las almas y de la alegría de los corazones.

La esencia principal de toda esta tarea es la alegría para los que sufren. Este es el mayor remedio para los corazones que necesitan paz y liberación.

Coloquen sus manos hacia lo alto para realizar una oferta a Mi Corazón Inmaculado. Cada uno sabe lo que puede darme, para Dios todo tiene un gran valor. El gran misterio del Amor se encuentra en la entrega absoluta al Padre. Hagan su oferta, Yo la recibiré en Mi Corazón Materno.

Y, para despedirnos de esta unión, entre el Cielo y la Tierra, cantemos.

Lleven ahora sus manos hacia el corazón, y crean que en Dios todo es posible.

Los bendigo y los amo.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

 

Canción: “Ave Luminosa”.

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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