MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 62.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como el agua de la lluvia, hoy traigo Mis Gracias para el mundo y revelo Mi Corazón Confederado para toda la humanidad.

Desde la Nebulosa de Orión traigo Mi Mensaje y hago vibrar las Palabras de Dios en todo el Universo. Que también vibren sus corazones con estas Palabras y así se puedan renovar los tiempos.

Desde Orión envío Mi Energía Espiritual para la humanidad, para todos los representantes de Cristo en la Tierra.

Que Mi Verbo se refleje en los corazones simples y humildes.

Que Mi Propósito se cumpla en los que aspiran a alcanzarme algún día y también llegue a todos los que aspirarán a superarme en el amor viviendo Mi Verdad.

Desde esa constelación envío Mi Mensaje para todos, para que en sus espíritus también se conforme la Hermandad, esa sagrada Fraternidad de todos los tiempos que ha permitido proteger y amparar a este planeta y a este Proyecto humano, desde el Génesis hasta los días de hoy, pasando por tantas civilizaciones, razas y experiencias, viviendo tantos aprendizajes y pruebas a través de todos los tiempos y de todas las eras.

Y a pesar de tantos embates y después de Mi venida al mundo hace más de dos mil años, el Proyecto de Mi Padre aún sigue en pie en esta humanidad y llamo a todos los seres de la Tierra para que lo sigan recreando, para que puedan seguir constituyendo en ustedes ese Proyecto de Amor que va más allá de la dualidad y de toda diferencia.

Yo traje para todos, hace más de dos mil años, el Código Crístico Celular.

Mi Divinidad, Mi Alma y Mi Consciencia se ofrecieron para eso, a fin de testimoniar para el mundo que es posible vivir grandes grados de amor, más allá de todos los errores cometidos.

Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión enviando Mi Mensaje de paz a la humanidad para este nuevo ciclo que ha comenzado después del último 8 de agosto, en donde nuevos acontecimientos llegarán para que la humanidad pueda aprender a vivir aún más el amor y el perdón, concibiendo en sí la redención.

Hoy el Universo envía su bendición para todos, su más cordial mensaje de paz y de fraternidad, porque ya no bastará que su Maestro esté solo en el planeta o en algún lugar de él para enviar Su Mensaje.

Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión para que todos puedan participar de esa universalidad en el fin de estos tiempos; universalidad que deberán alcanzar a través del amor al Plan y el servicio incondicional a la Jerarquía.

Sean partícipes, entonces, compañeros, del fin de este último tiempo en donde enseñanzas más importantes llegarán, aprendizajes más profundos se vivirán.

Revelaciones muy desconocidas llegarán para que al menos una parte de la consciencia de la humanidad se eleve y encuentre la puerta de salida hacia el Infinito, en nombre de toda esta civilización milenaria que viene caminando en este mundo hace mucho tiempo.

Hemos llegado en el tiempo en donde se vivirá esa gran síntesis, desde el principio del Génesis, pasando por los grandes patriarcas, profetas y apóstoles y todos los mártires de Cristo.

Toda la historia de los que dieron la vida por Mí será reunida para llevarla como experiencia y ofertorio a los Pies del Padre Eterno, y he escogido a la Nebulosa de Orión para que prepare ese acontecimiento.

¿Por qué un lugar tan distante a ustedes debería reunir todas esas informaciones y experiencias?

Ustedes saben, compañeros, que no están solos en este Universo.

Ya es hora de aprender a percibir las realidades superiores que los llaman a través de la Voz del Infinito, la Voz que siempre clama y llama a sus hijos, la Voz del Padre Eterno, la Voz de la Hermandad.

Ustedes entrarán en este tiempo dentro de la cuenta de su ofertorio. Será importante que sus experiencias de amor y de servicio sean verdaderas y que se dispongan a darme más de lo que pueden, aunque a veces duela.

Ese será el verdadero legado que podré entregarle a Mi Padre de parte de la humanidad, así Él Me concederá una Gracia tan expiatoria e importante para este ciclo final en el que todo está en juego.

Las últimas partidas se juegan en el tablero. Estamos en el momento culminante de la definición interior para que después suceda la definición exterior.

Las Jerarquías oran sin detenimiento, reúnen sus principios y aspiraciones para que la voz de todos los Hermanos sea escuchada por el Padre Eterno.

El Universo Material y, especialmente, el planeta se prepara para su último y gran parto.

Es hora de dar a luz al nuevo hombre, a la nueva consciencia, libre de los pecados capitales, libre de las amarras, de las ataduras, de la perdición.

Para eso serán llamados todos los que fueron ungidos alguna vez por Mi Espíritu. Y todos los que una vez fueron sacramentados participarán de esa comunión con Mi Espíritu y con Mi Divinidad.

Cuando ustedes estén compartiendo Conmigo los últimos encuentros ese será el momento en que el Universo realizará su gran ofertorio a la Creación, y sus aspiraciones deberán llegar a lo Alto, así como sus corazones, para que se reúna la síntesis de todo lo vivido desde el principio de esta Creación, especialmente desde el Génesis.

Al fin la caída de Adán y Eva será borrada de la consciencia del Universo y las almas ya no deberán venir al mundo y a la Nueva Humanidad con el pecado original, porque estarán libres de esas consecuencias y de esos errores.

Orión se ha ofrecido para concebir, como Consciencia Universal, a la Nueva Humanidad, haciendo su gran sacrificio después de millones de años.

La Nebulosa de Orión brillará como nunca antes ha brillado y un nuevo tiempo comenzará después de que todo se haya purificado, dentro y fuera de los seres.

Por eso, compañeros, no bajen los brazos, elévenlos hacia Mí para que Yo los pueda tomar de las manos y subirlos a Mi Barca de salvación y de esperanza, la que alcanzará el nuevo puerto hacia el Corazón de Dios.

Porque cuando llegue ese tiempo la Nueva Humanidad no recordará el pasado ni el sufrimiento ni tampoco el dolor, porque Orión habrá donado sus Rayos y Principios para poder formar al nuevo ser y al Nuevo Hombre.

Orión estará tan cercano como la Luna lo está de su planeta.

Reciban este Mensaje con gratitud, por más que no lo comprendan, porque lo que Yo les digo es algo que sucederá en los próximos tiempos.

Tengan dentro de sus aspiraciones este propósito de su Maestro y Señor, y trabajen por él todos los días, incansablemente.

Ya no importará si caen a Mi derecha o a Mi izquierda, si quedan atrás o si están adelantados. Yo necesito el amor de sus corazones para concebir espiritualmente ese ofertorio que Orión elevará a lo más alto del Universo y de la Creación.

Y ya no luchará espada contra espada ni guerrero contra guerrero, porque de los nuevos hombres que repoblarán la Tierra, que en el próximo tiempo llegará, se forjará el espíritu de los valientes, de los curadores, de los silentes y de los contemplativos; de todos los que han trabajado en esta vida en el servicio para espejar en esta humanidad la Voluntad de Dios.

Entonces, compañeros, que se escriba en ustedes este nuevo propósito que hoy les revelo.

Mantengan su corazón en Orión y todo lo comprenderán. Así su luz azul los irradiará y sus espíritus conseguirán la fuerza para seguir adelante siguiendo los principios de la Jerarquía, bajo el espíritu de la fe y de la confianza.

¡Que se levanten los guerreros de la Nebulosa azul!

¡Que los guerreros del amor participen de esta convocatoria y que en la Tierra esta convocatoria se haga realidad!

Amén.

Hoy les hablo así como le hablo al Universo, porque es tiempo que los que creen en el retorno de Cristo escuchen al Maestro así como Él es y siempre lo será, que escuchen la Voz de quien fue recibido en la Casa de Su Padre para llevar adelante, en el Universo, el Proyecto final de la humanidad.

Que esta Maratón represente la oportunidad de forjar el guerrero del amor en cada ser, el luchador incansable de la Jerarquía que ama sin condiciones y que sirve sin obligaciones, que escucha con su corazón y siente lo que es verdadero, que comulga con la Hermandad y que cada encuentro lo hace parte de sí como si fuera el último de estos tiempos.

Quiero ver a los guerreros del amor encendidos en la oración.

Quiero ver a los autoconvocados del gran Maestro felices por vivir cada nuevo encuentro, en ese sagrado cónclave del Universo Creador que envía sus impulsos celestiales en todos los encuentros de oración en donde los espíritus se reúnen para servir al Infinito y para que el Infinito sea parte de sí, eternamente.

Quiero ver sus corazones de fuego.

Quiero su oferta mayor y acojo sus aspiraciones.

Deseo sentir aún más el amor de los que Me aceptan y de los que se convocan en Mi Nombre, porque desde allí reconstruiré a la humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA REGIÓN DE PÊRA, ALGARVE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hermanos confederados:

Su Maestro y Señor de la Misericordia toca nuevamente, con Sus Pies de humildad, tierras portuguesas a fin de que sus corazones se preparen para las diferentes fases de la liberación que el Señor del Universo realizará dentro de la Comunidad Europea.

Esa es la razón por la cual vuestra Madre, y la Mía, ha escogido esta nación para comenzar, porque desde aquí podrán recibir los impulsos necesarios para que toda la misión se desarrolle como está prevista.

Por eso, todo lo que le ofrezcan a Dios, por más pequeño que parezca, ayudará y contribuirá mucho para que no solo las naciones que visitaremos, sino también toda Europa, reciban la ayuda espiritual que está pensada por lo Alto desde el principio.

Ahora, su Maestro y Señor, en un lugar tan semejante al Huerto Getsemaní, se prepara para comenzar inmediatamente con la misión encomendada por el Divino Padre.

Es así que he escogido retirarme estos días, dentro de los valles de la región de Algarve para que, entre los olivos, pueda reflexionar sobre los próximos pasos de la operación de rescate para Europa.

Desde ahora, agradezco su compañía y unión Conmigo en esta sagrada misión.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice con Su Luz eterna,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando la Voluntad de Dios se expresa en el universo, todas las estrellas y todas las consciencias evolutivas se unen al Propósito Divino. Son las Leyes de la Obediencia y de la Unidad, que  reinan entre los mundos confederados, que permiten la disolución de todo lo que obstaculiza la Voluntad Superior. 

Para que la Voluntad de Dios se manifieste en la Tierra, así como es en el universo, aquellas consciencias que responden al Plan y lo aman por encima de todas las cosas, incluso más que a sí mismas, deben unirse a ese Propósito bajo el espíritu del amor y de la fraternidad. El triunfo de Dios es una ley; sin embargo, las criaturas que habitan en este mundo, así como en todos los otros, necesitan adherirse al Propósito Divino y dar muestras de su adhesión, no solamente con el verbo, sino también con las acciones y con el esfuerzo consciente para vivir la propia transformación.

Un nuevo ciclo se precipita sobre el mundo; es la Voluntad de Dios que se manifestará. El Señor ya dio Su ultimátum sobre el Plan de la Tierra y pide definiciones claras a los espíritus
encarnados en ella.

Los seres reconocen, internamente, la necesidad de un cambio inminente y completo; aunque reconocer esa necesidad no es suficiente, porque se necesitan manifestaciones concretas de espíritus en evolución, ejemplos que puedan servir de guía para los que despertarán en el último segundo, antes de perder por completo la evolución.

El ciclo que se iniciará en este mes de diciembre tendrá como finalidad dar un último gran impulso a las consciencias encarnadas, a las almas que se perdieron en los abismos planetarios,así como también a los Reinos de la Naturaleza.

El Creador hará descender Su Potencia Solar como una señal, que dará a las consciencias de todas las criaturas del planeta, de que está entregando lo mejor que hay en el universo como regencia y guía para todos, para que, así, ustedes también sean impulsados a entregarlo todo.  

Ese movimiento universal generará resistencias en su concreción, dentro y fuera de los seres; sin embargo, aunque pocos afirmen su entrega y adhesión al cumplimiento del Plan y a su inmediata autopurificación para que él sea una realidad, este será el permiso que el Creador necesita para actuar plenamente en toda la consciencia planetaria.

Ahora, más que nunca, ustedes necesitarán desarrollar el espíritu de la fe y colocar en práctica la fraternidad y la unidad entre los seres, algo que fueron aprendiendo en los últimos tiempos.

La oscuridad resistirá, pero de la persistencia nacerá el amor, principio del triunfo del Creador en el corazón humano.

Más que contar con su fortaleza interior, afiancen la unidad entre los espíritus congregados para cumplir esta misión. Recuerden lo que les digo, porque la unidad es primordial en todo el universo para que se cumpla el Propósito de Dios. En donde haya unidad, ahí estará el Espíritu Divino.

Les dejo Mi paz y Mi bendición paternal para los tiempos que llegaron al mundo.

Sus acciones de hoy, de ahora, les indicarán los pasos para el instante siguiente de sus vidas. Es hora de despertar al momento presente y escribir con el corazón la propia historia, la historia de la humanidad y, en consecuencia, la historia de este universo.

Su compañero e instructor de siempre,

San José Castísimo

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

Fray Elías del Sagrado Corazón el 19 de junio de 2015 recibe, al inicio de la Aparición, el Mensaje mensual de Cristo Jesús Glorificado y lo lee para todos los presentes. Luego Nuestro Señor le transmite Sus Palabras para esta Aparición.

 

Eleven vuestra oferta a Dios todos los días, pues eso es lo que les basta a vuestras almas, para que puedan alcanzar la redención y la Misericordia.

A través de Mis Palabras y de este Mensaje, les dejo una energía espiritual, para que la puedan seguir descubriendo, transformándola y cultivándola en vuestros corazones; pues estos son los últimos Códigos que Yo derramo sobre todas las almas del mundo.

En los meses que llegarán, irán descubriendo Mis Peticiones, revelaré Mi Voluntad para todos y derramaré una gran ola de Gracia sobre aquellos que más necesiten.

Por eso, para que sea posible, necesito de instrumentos limpios, más cristalinos que el agua, libres de sí, pero unidos a Mí. Así Yo podré realizar Mis últimas Obras de Misericordia en este mundo cruel.

Yo les entrego Mi Paz. Y por haberse postrado ante Mí, Yo les dejo un acto de Misericordia, especial para cada uno, una llave, una última tabla de salvación.

Si escuchan ahora Mi Mensaje, abiertos de corazón, Yo les aseguro, compañeros, que se liberarán de aquello que nunca se han liberado, por más que trabajen todo el tiempo. Mi Santa Energía Sacerdotal, con el toque simple de Mis Manos sobre vuestros seres, puede disipar todo el mal.

Reflexionen sobre lo que les digo. Busquen la comunión Conmigo. Que esa comunión sea cada vez más profunda delante de los tiempos de tribulación.

Yo necesito de vuestra filiación Conmigo, así Me estarán permitiendo que los transforme completamente, más allá de vuestras expectativas y de vuestros pareceres. Porque la única Voluntad de vuestro Padre es que ya no vivan para sí, sino que vivan en Mí, y Yo podré vivir en ustedes. Cuando eso suceda con una sola alma, habrá valido la pena de que Yo haya llegado aquí, después de tantos encuentros, buscando a las ovejas para que pasten en otros lugares, por los Reinos sublimes de Mi Corazón.

Los ángeles esperan por vuestra respuesta. Ellos están atentos para escuchar vuestras peticiones. Mas, si lo hacen de corazón, abandonándose en Mí y liberándose de vuestros deseos, de todas vuestras ideas, en verdad les digo que en poco tiempo no se reconocerán y todo el esfuerzo que harían hecho para transformarse tan solo un poco, Yo ya lo habré hecho en tan solo un segundo, cuando tan solamente Me hayan abierto el corazón de verdad. Así Mi Gracia actuará y ustedes serán consecuentes Conmigo en los momentos de mayor tribulación.

Que vuestras mentes se unan a la Mía. Que sus almas se unan a Mi Alma. Que vuestra divinidad interior se una a Mi Divinidad. Así estarán conectados Conmigo y nada podrá perturbarlos, porque estarán en Mi Paz, a pesar de las pruebas y de las dificultades.

Yo vengo a trabajar en ustedes lo que nadie se animaría a realizar. Yo vengo a buscar en ustedes la esencia de lo más puro, dentro de una colina de rocas. Vengo a quebrar lo que está duro. Vengo a imantar vuestros corazones con Mi Luz, entregándoles vibraciones sublimes, pues una parte de vuestra responsabilidad es cuidar de esos Códigos de Luz. Porque Yo no estaré mucho tiempo con ustedes y este tiempo que he estado con ustedes deberá haber servido de una profunda preparación. 

Cuando las cosas estén más difíciles es cuando deberán estar más unidos y estarán en comunión con Mi Cenáculo, con Mi Corazón. Y Yo veré desde el Cielo, antes de Mi Retorno, que todos Mis nuevos discípulos estarán entendiendo lo que Yo les pedí, liberando sus dificultades, viviendo la esencia de la humildad por encima de todas las cosas y buscando la unidad con Mi Padre Eterno. Así podré seguir realizando las Obras de Misericordia.

Ustedes dejarán este mundo superficial, en el cual siempre se encuentran, para que en verdad se puedan unir al mundo espiritual de Adonai, donde existe permanentemente la esencia de la unidad y del amor, Fuente que se derrama todo el tiempo sobre el mundo. Mas son pocas las almas, las almas que viven en la gratitud, que pueden aprovechar esta Fuente.

Yo necesito de muchas almas más que puedan beber de esa Fuente Primordial. No es suficiente vuestro "sí". Necesito que se abandonen en Mí. Necesito que Me den el permiso para poder transformarlos cada día más, sino estarán creyendo, compañeros, que están transformados. Pero a la vuelta de vuestros caminos lo encontrarán totalmente diferente, y ¿dónde habrá quedado Mi Luz?, ¿en dónde deposité Mi Amor en ustedes? 

Ustedes deben cumplir con una parte, compañeros. Esta es la perfecta unidad con la Ley de Dios. Aquel que se salga de la Ley perecerá, y esto no es un castigo del universo. Vean cuántas almas se pierden en el mundo y cuán pocos pueden escuchar Mi Voz sacerdotal.

Mi verdadero Mensaje, para vuestras vidas, es que alcancen la conversión espiritual, mental y física, así como la alcanzaron los apóstoles en el pasado.

Es verdad, compañeros, Yo vengo a pedirles cosas imposibles. Vengo a entregarles desafíos imposibles. Pero sé que es posible que todos esos desafíos se cumplan en ustedes cuando tan solamente se abandonen en Mí y Yo pueda realizar la Obra que le prometí a Mi Padre.

Mi Espíritu no solo retornará al mundo. Yo deberé ser visto en los corazones de todos los seres. Pero, ¿quién en verdad Me quiere corresponder?

Yo vengo a buscar lo más profundo que existe en ustedes. Vengo a pedirles una ayuda espiritual en nombre de los Portales del Cielo, porque será así que, cuando hayan almas que respondan a Mi Llamado, este mundo no se perderá.

Yo escucho a vuestros corazones y les hablo a vuestros oídos internos. Muchos no se han dado cuenta de esto. Pasé muchas veces por vuestras vidas, golpeando en lo profundo de vuestros corazones, llamándolos a la luz y a la hermandad. No se olviden de estos principios. Estos principios los protegerán. La luz, la hermandad y la unidad serán el auxilio de vuestras dificultades.

No vengo a realizar grandes milagros en ustedes. El verdadero milagro, para vuestras vidas, es que alcancen la cura espiritual, que aun no vivieron en otros tiempos. Pero, Yo vengo a darles esta Gracia para que se puedan unificar a Mi Corazón, y en esa sagrada unidad todo esté cumplido.

Mientras les hablo, he bendecido estos sagrados elementos; pues Mi Presencia mueve todas las moléculas de vuestras vidas. Las células se pueden renovar por la Presencia de Mi Luz Crística. Pero, todo eso es posible cuando dan el permiso de corazón. 

Vuestra mente debe morir. Vuestros corazones deben renacer. Será en el corazón que encontrarán la sagrada unidad. No hay otra salida, compañeros. No hay otro camino a seguir. Quien no viva en el corazón ni en Mi Corazón, ¿cómo podrá sobrevivir?

Las almas no conocen el poder del Amor porque viven su propio amor todo el tiempo. Pero, cuando alcancen la libertad interior y estén vacíos de ustedes mismos, será Mi Amor que obrará en ustedes, transformará todas las cosas y no perderán tiempo en las cosas superficiales.

La verdadera respuesta se encuentra en Mi Corazón misericordioso. Cada uno de ustedes deberá ser un verdadero guerrero en el fin de los tiempos. No deben perder esta oportunidad, pues es la última chance que Yo les entrego. 

Para ser un verdadero guerrero busquen la unión con vuestro corazón y, cuando alcancen esa unión con vuestros corazones, Dios derramará Su Amor sobre ustedes y Mis Obras se cumplirán en estos tiempos críticos.

Glorifiquen a Dios todos los días y reveréncienlo. No se olviden de reverenciarlo cuando sus ojos despierten al amanecer.

Agradezcan cada día que viven. A pesar de las pruebas que trascienden, agradezcan a Dios todo lo que Él les enseña. Así serán merecedores de Mi Misericordia y la humanidad también recibirá una parte de Mi Misericordia.

Yo vengo a construir Mi castillo interior en corazones de barro. Yo puedo convertir y transfigurar todas las cosas cuando el alma se arriesga a vivir en Mí.

Acepten vuestros sufrimientos y vívanlos con alegría. Existen mayores padecimientos en las almas del mundo, cuerpos corruptos que mueren sin ver la luz porque ni siquiera alguien ora por ellos.

Yo quiero que sean misericordiosos y dejen de vivir en vuestra propia propiedad. Yo necesito aún más de ustedes, el esfuerzo interior los recompensará.

Les agradezco.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Jesús está esperando que le cantemos una canción, que será cantada por la hermana Lucía de Jesús y por la hermana María Jerusalén, aquí, a los pies del Maestro y todos nosotros vamos acompañar, en unidad.

Aquellos que no soportan, dice el Maestro, que se sienten, por favor.

 

Los apóstoles Me cantaban melodías de paz para aliviar Mi Corazón y eso confortaba Mi Espíritu, aun cuando sabía que la hora de la crueldad se acercaba. Era Mi Amor que Me hacía vivir el sacrificio y, así, Yo no padecía porque sabía, por encima de todo, que la Voluntad de Mi Padre estaba cumpliéndose. 

Cuando estaba en el huerto, muchas cosas sufrí. Cuando fui flagelado, muchas cosas padecí. Cuando cargué con la Cruz, muchas cosas sentí. Cuando fui traspasado, después de haber sido martirizado, Mi Corazón se expandió.

¿Y saben cuál es la fuerza interior que Yo recibí, para soportar todos los dolores, todos los martirios y negaciones? Era confiar que el Amor de Dios estaba en Mí y Yo en él. 

Eso era inquebrantable. Nadie podía quebrar ese amor, el Amor Divino que mora en ustedes y espera mostrarse para vuestra vida espiritual. Allí no hay dolor que se pueda padecer.

Todo encuentra un sentido en la vida cuando el corazón se dona en la confianza de Dios. Todo pueden soportar porque, después de este destierro, encontrarán la eternidad.

Vuestros cuerpos son un proyecto creado y, en esta civilización, muchos deben cumplir con la Voluntad Sagrada del Padre. Vuestros genes deben ser otros y eso será posible por Mi intercesión, por Mi fuerza y poder espiritual en las esencias de todas las criaturas.

En el huerto y en la Cruz trabajé por esas esencias y el Amor venció al mal cuando el Corazón se donó a Dios.

Los ángeles los contemplan con Misericordia y los Cielos se abren para escuchar la cálida voz de los discípulos.

Canción: “Ese hombre llamado Jesús”.

Compañeros, entren en el Corazón de Mi Confederación, a través de esta Comunión ecuménica, con Mi Cuerpo y con Mi Sangre. Por eso, a partir de este momento, por la autoridad que Dios Me concedió a nivel universal, comulgaremos con el Espíritu de Dios, con la Santísima Trinidad, especialmente, con Su Hijo amado, para que todas las faltas sean reparadas por medio de la Comunión con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, como un acto de renovación y de fe para todas las almas.

En Mi Presencia, especial para esta hora y en este lugar santo, invito a que en todos los Centros Marianos repartan Mi Cuerpo y Mi Sangre, en este momento, y hagamos una Comunión planetaria, en todos los lugares del mundo, para que Mi Misericordia se derrame sobre aquellos que no la merecen.

Cuando hayan terminado de comulgar Conmigo, Me elevaré al Cielo para llevar vuestras intenciones ante los Tronos de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cantaremos los Nombres de Dios. Nos prepararemos para comulgar en la Presencia de Cristo.

 

La cuarta parte del planeta fue invadido por el abismo de Mi Misericordia. Las almas fueron tocadas por la Esencia de Mi Luz.

Por vuestra oferta, los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos, pedimos disculpas si fue muy extenso, pero el Maestro hizo una tarea planetaria y una tarea bien profunda en cada uno de nosotros.

A medida que el Maestro llegaba y durante todo el tiempo que Él estuvo, hasta ahora, Él fue llevando a cada una de nuestras consciencias por diferentes niveles. Lo entendimos como dimensiones o estados de consciencia. Comenzaron por dimensiones bien superficiales hasta dimensiones más superiores.

A medida que el Maestro iba hablando, tanto lo que nos dijo a través del diálogo como también por lo que fue escrito, Él fue llevándonos por esos lugares, por esos espacios de consciencia que Él trabajaba. Y como nunca antes, vimos la participación muy activa de los ángeles, estando aquí en el Centro Mariano de Aurora como también en el planeta. La Consciencia de Cristo estaba aquí, pero también en varios lugares del planeta al mismo tiempo. Y a medida que el Él iba diciendo el Mensaje, iba mostrando muchas cosas, de las cuales vamos a hacer una síntesis.

Lo primero que nos mostró fueron cosas de nuestro mundo interior que, a través del Mensaje que compartimos con ustedes, van a entender mejor lo que el Maestro nos quiso decir hoy, como mensaje mensual.

Él fue trabajando varios aspectos profundos de nuestros seres. Los ángeles hacían una parte de esa tarea, a pedido del Maestro; y después Él fue llevándonos por otros lugares. Fue mostrándonos cosas del presente y del futuro; cosas que están sucediendo ahora en el planeta a nivel material, mental y espiritual.

Y también fue mostrándonos situaciones que no estaban resueltas en la humanidad. Pero al mismo tiempo Él nos mostraba cómo actuaba Su Misericordia; por ejemplo, cuando un alma invocaba esa Misericordia. 

Él fue haciendo revelaciones bien duras, pero también revelaciones bien importantes que tienen que ver con el futuro de la Nueva Humanidad. Él estaba, con todo Su poder y Su esplendor, trabajando en ese momento con nosotros.

Él mostraba a través del sentimiento de Su Corazón, de Su Mente y de Su Divinidad, en diferentes aspectos o en diferentes faces, cómo Su Consciencia veía esta transición planetaria.

Él iba mostrando también cómo actúan Sus servidores y cómo actúan también todas aquellas almas que están en la ignorancia, en la inconsciencia; y cómo a nivel material, mental y espiritual todas esas acciones, tanto positivas como no positivas, en la humanidad, en el planeta, estaban gestando, generando otros destinos para la humanidad.

En un momento de la Aparición, el Maestro nos mostró la esencia de la Ley de Dios. Él llevó a algunos de nosotros frente a la Mente Única, que se manifestaba como una emanación de Luz, como un estado de consciencia bien superior. Él decía que estábamos ante Emmanuel y nos mostraba cómo Emmanuel veía la evolución de este Proyecto de la Tierra. Pero, sobre todo, Él nos mostraba, a través de Cristo, cómo iban sucediendo todas las situaciones en el planeta y cómo todas esas situaciones estaban generando otros destinos para la humanidad.

No sabemos cómo explicarles, pero Cristo nos mostró a algunos de nosotros, en la Presencia de Emmanuel, cómo veía la concreción del Plan en este momento y las grandes dificultades que estaba generando el planeta, ante esa Voluntad de Dios.

Para eso, muchas Jerarquías de la Luz se congregaron aquí, en Aurora. Y Cristo nos fue llevando por otras realidades del planeta, en las que Él hacía mucho énfasis, principalmente, en aquellas situaciones que estaban dentro de las consciencias y que aún no estaban resueltas.

Era en esos puntos en los que Cristo nos decía hoy que Él no podía interceder, no los podía transformar, porque nosotros estamos bajo un libre albedrío. Y cómo eso también, decía Cristo, impedía a los Ángeles de la Guarda realizar otras transformaciones en nosotros.

Entonces, durante el momento en el que Cristo consagró la Comunión, Él ya nos colocó delante de otra situación, la que algunos comprendíamos y otros no. Y Él decía: "no se preocupe, solo vea y registre, hay cosas que entenderá y otras que no".  Él nos colocó delante del Plan de Dios en el futuro.

Él decía cómo esta transición, que hoy vivimos, definiría para la Jerarquía Divina, sobre todo para la Voluntad de Dios, la posibilidad de que sucedan algunas cosas en la Nueva Humanidad y o no.

Ante la Aparición, Él nos colocaba a cada uno de nosotros delante de un compromiso bien verdadero. Él nos mostraba la seriedad de las cosas y también nos mostraba la pequeñez de nuestras cosas, lo insignificante que es lo que vivimos cada uno de nosotros, frente a ese Plan que tiene que llevarse adelante.

Y al final, como síntesis, sucedieron otras cosas más que tenían que ver con el planeta, con los Centros Marianos y con todas las almas que están unidas a Cristo en esa tarea de Misericordia.

Ante todas esas cosas que Él nos decía y nos mostraba, Él repetía todo el tiempo: "Yo cuento con cada uno de ustedes, a pesar de las consecuencias, a pesar de las pruebas, de las tribulaciones que vendrán". Entonces Él nos invitaba a que nosotros pudiéramos beber de esa confianza que nos estaba derramando y entregando en este día.

Después, al final, Él nos pidió que, mientras compartíamos esa Comunión, oráramos la Coronilla a la Divina Misericordia en los idiomas que conocemos. Y cuando la cosa estaba bastante exigida, le preguntamos: Maestro, ¿seguimos?

"Sigan", decía Él, "porque la tarea planetaria está siendo realizada".

Y mientras Él estaba aquí, observándonos a cada uno de nosotros, cómo cada uno de nosotros comulgaba en ese momento con Él, la Consciencia de Cristo estaba resolviendo muchas cosas en el planeta.

Y cuando Él se refirió a esa "cuarta parte" que estaba recibiendo Misericordia, Él comenzó a trabajar con siete niveles de infiernos. Mientras el grupo cantaba con esa devoción, con ese amor por Dios, muchas, pero muchas almas iban siendo liberadas. Era como un afluente que nunca terminaba. Y almas de diferentes grados y con diferentes deudas pasaban por un canal de Luz que estaba por detrás de Cristo y que, todo el tiempo, estaba sustentado por los ángeles. Esa tarea culminó cuando terminamos de comulgar, y Él se quedó un tiempo en silencio, observándonos y viendo cómo Sus Códigos habían entrado en nosotros.

Canción: “Los Nombres de Dios”

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN BRASILIA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS  

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Agradezco, en esta noche, a todos los que respondieron a Mi llamado. Esto tiene un importante mérito en el Cielo, desde el momento en que ustedes retornen a la Casa de Dios.

Como Madre de las Américas, vengo a traer paz a este continente. Uno a pueblos, razas y orígenes; y creo, en estos tiempos, la nueva cultura sobre la faz de la Tierra, los Nuevos Cristos que despierten al llamado redentor.

Por eso, queridos hijos, como Madre de Brasilia, vengo a pedirles algo muy importante, sigan rezando todos los días, Mi Inmaculado Corazón escucha sus ofertas.

Yo vengo, en este tiempo final, a desatar los nudos de la consciencia, a liberar las amarras de los caminos de Mis hijos; por eso, corto con Mi espada todos los acontecimientos del mal.

Yo solo les pido, queridos hijos, que no se olviden, en esta era final, de unirse a Mi Corazón Inmaculado. Mi Corazón Inmaculado será su eterna casa, en donde estarán protegidos de ustedes mismos y del mundo.

Yo vengo, en esta era final, a pedirles cosas simples, porque ya fueron realizados muchos milagros a lo largo de los siglos. Mi Hijo dio testimonio de Su Presencia a lo largo de los tiempos y, a Su pedido, Yo también lo di.

Por eso, queridos hijos, abran sus corazones. Abran sus corazones para escuchar la Voluntad de Dios, así podrán salir de las cosas superficiales, su sufrimiento se calmará y nacerá la cura en sus espíritus, porque serán consecuentes Conmigo en la oración y Yo podré seguir intercediendo por todos ustedes.

Como ya les dije hoy, Yo necesito almas despiertas y dispuestas, que puedan escuchar la Voz de Dios en este tiempo. Por eso, Mi Espíritu Inmaculado recorre las naciones para demostrarles que ustedes son una única raza, son la nueva civilización crística que debe nacer. Por eso, escuchen sus corazones, calmen sus mentes y pensamientos para que la Energía Divina pueda fluir en ustedes y el Espíritu Santo les pueda demostrar cuánto hay que hacer en estos tiempos tan delicados.

No solo necesito de sus oraciones, sino también de su disposición inmediata. Yo necesito encender en ustedes las estrellas de la Confederación, aquellas que aguardan brillar como soles sobre la faz de la Tierra.

Queridos hijos, Yo vengo a pedido de Cristo a despertarlos. En tiempos pasados muy pocos escucharon Mi llamado. Yo vengo, en esta era, a renovar las cosas en nombre de Cristo; pero para que esto suceda, hijos amados, ustedes deben dar el primer paso hacia Mí, después todo acontecerá como está previsto en el Cielo.   

Yo vengo a evitar cosas gigantes en este mundo; así como lo hice en Fátima, en Medjugorje, en Lourdes y en otros puntos de la Tierra que ustedes no conocen.

A lo largo de los siglos, vengo anunciando el importante llamado por la paz; pero como la copa está tan llena, hay algo que se debe hacer, queridos hijos; antes de que se termine de derramar por entero, ustedes deben despertar a tiempo. Todo se puede revertir a través de una buena y sana actitud.

Yo vengo a abrir sus corazones, a consagrar sus templos internos en una unión predilecta con Dios Padre.

Queridos hijos, Yo les aseguro que, en el final de estos tiempos, recordarán Mis Palabras, todo lo que Yo les estoy diciendo en esta noche y, ¿qué harán en esa hora tan difícil?

Yo vengo a socorrerlos y a auxiliarlos. Vengo como Madre de toda la humanidad para interceder por todos Mis hijos, ¿qué más necesitan para poder dar el paso? 

Aquellos que aún Me siguen se esfuerzan demasiado, pero Yo necesito de muchas manos más que puedan trabajar Conmigo para el Retorno de Cristo. Yo necesito entregarles, en lo profundo de sus corazones, las señales visibles de la Venida de Cristo; para poder identificarlo y no engañarse ante todos los falsos que surgirán.

Mi Hijo es único y glorificado. Su Corazón Sagrado es inconfundible. Yo vengo en nombre de Cristo a ofertarles el Corazón Sacratísimo de Jesús. Están a tiempo de poder consagrarse a Su Corazón; así podrán estar protegidos de las cosas que sucederán, porque cuando todo acontezca, queridos hijos, Yo estaré de nuevo en el Cielo, acompañándolos con la fuerza de Mi oración.

Estos descensos que Yo hago a la Tierra, manifestando Mi Consciencia universal y maternal, son únicos y determinantes en este ciclo final.

Vengo a entregarles aquello que Yo aprendí en el universo. Necesito que se fusionen como un solo grupo de almas, que entre ustedes ya no existan las mentiras y las indiferencias, el ego o el error. Curen sus corazones a través de Mi Corazón, sientan Mi llama de Paz en sus vidas. Yo necesito su fervor y devoción para que la Paz que existe en el Cielo descienda a la Tierra.

Mi único Propósito, queridos amados, es cumplir el Plan de Dios sobre la Tierra a través de sus vidas, de sus familias y de todos sus seres queridos. Así, Me ayudarán, queridos hijos, a que el mundo alcance la paz. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Porque este Portal de Paz en esta noche se abrió sobre esta ciudad para disolver toda la oscuridad que está tan arraigada en este suelo. 

Pero, para que Mi Luz pueda penetrar en los abismos y disolver la potestad del enemigo en los corazones humanos, necesito el permiso de sus corazones, necesito que almas despiertas equilibren a las almas que hoy están adormecidas; y, más que eso, hijos Míos, que soldados marianos equilibren a aquellos de Mis hijos que se perdieron en el camino y que no están dormidos, sino que conscientemente son soldados de la oscuridad.

En esta noche, hijos Míos, Mis Ángeles y Arcángeles descienden a este mundo. Sus espadas de Luz cortan los lazos con el mal, pero, para que estas espadas atraviesen sus vidas y los desvinculen de la oscuridad, definitivamente, necesito de su sí, de un sí verdadero y definitivo, de almas que se entregan a la Voluntad Superior.

Vengo a este mundo para realizar verdaderos milagros espirituales en la vida de todas las criaturas.

Hijos Míos, Mi Corazón penetra en los abismos y en la desesperación de esta Tierra, y no existe lugar en este mundo en donde Mi Luz no pueda ingresar. Sí, existen lugares a los que el corazón humano no Me permite llegar, pero si una de sus almas se entrega verdaderamente a Dios, el Señor Me dará permiso para que Mi Reinado se expanda en este mundo.

Porque, Mis queridos, Mis ojos contemplan el planeta desde Mi Reino y oro permanentemente, porque observo que las almas de este mundo sufren tanto cada día.

Hoy, los llamo a que puedan salir un poco de sus pequeñas vidas para que, a través de la oración del corazón, sean instrumentos de Dios y auxilien al Creador para que, a través de Su Sierva, pueda rescatar a las almas que tanto caen en los abismos de este planeta.

Veo desde los Cielos, hijos Míos, que en todo instante una consciencia se pierde en el mundo, que la oscuridad está queriendo tomar el Reinado de Mi Paz, pero es posible que eso no suceda; es posible, Mis queridos, que aprendan a través del Amor y no del sufrimiento, que vean al mundo desmoronarse delante de sus ojos, pero que sus corazones estén dentro del Corazón de Dios, y nada que esté fuera de este Sacratísimo Corazón los perturbará. 

Mis queridos, quiero que despierten en esta noche a una Vida Superior, porque Mi Presencia Divina viene a abrir sus corazones y sus consciencias para que ya no duerman más el sueño de las ilusiones de este mundo. Eleven sus aspiraciones a Mi Corazón, porque hoy Mis brazos están abiertos para recibir a cada una de sus necesidades. Escucho sus súplicas y sé el motivo por el cual cada uno de sus corazones vino a Mi encuentro.

En esta noche, les digo que aquellos que verdaderamente se decidan a ser soldados de Mi ejército, que no se preocupen más con sus angustias y aflicciones porque, al entregarse al Corazón de Dios, la Luz de Mi Reino Celestial disolverá todas esas angustias y las transformará en fuente de inspiración divina, en una voluntad que sus almas sentirán de superar los temores, de superar el sufrimiento y de ir al encuentro de la tan grande necesidad de este mundo.

Mis queridos, como ya les dije en este día, quiero invitarlos a realizar pequeños sacrificios, pequeñas obras de caridad, que poco a poco convertirán a este mundo.

Mis amados, hoy abro Mis brazos y les muestro Mi Inmaculado Corazón, para que tengan delante de sus ojos la Morada Superior, a la cual deben retornar en este tiempo. Vengan sin demora y sin miedo, porque nada malo les sucederá, una profunda paz ingresará en sus vidas, una devoción y una fe inquebrantables, para que, finalmente, hijos Míos, puedan ser convertidos en los Cristos del Nuevo Tiempo, semejantes a Mi Hijo, semejantes a Dios Padre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo les agradezco por confiar en este llamado. Quiero decirles, queridos hijos, que Mis Gracias fueron depositadas en sus corazones y familias. 

Adoren, todo el tiempo, la Gracia de Dios. Contemplen Su Majestad y Misericordia; porque lo que Yo les puedo legar son los Códigos de Dios, los principios de la Fuente Primordial, que nacen en el amor y en la unidad. Eso está disponible para todos en el vasto Universo del Creador; solo les bastará, queridos hijos, pedirle a los Cielos, que el Cielo les entregará todo su legado, toda Su Redención y Misericordia.

Me despido de sus corazones en nombre de la Paz y convoco, en este Altar, a los nuevos hijos que hoy Yo consagraré y al grupo de Brasilia que preparó este encuentro Conmigo; porque también será consagrado por Mi Inmaculado Corazón, con la esperanza de que todos ellos sean el corazón vivo para el Brasil, el corazón que pulsa en el amor, en la paz y en la oración.

Bendigo estas flores que serán para los presentes el símbolo de Mi Rosa Mística Universal, de la belleza que Dios gestó a través de Mi Corazón Inmaculado. Consagro las sagradas imágenes para que sean el símbolo vivo de la Luz en estos tiempos de oscuridad.

Yo los bendigo y los contemplo. Y, ahora, escucharé sus voces cantándole a Dios, para la consagración final.

Por todo esto y por los días que vendrán, les agradezco por responder a Mi llamado.   

Vayan en paz, vivan en Mi Paz, sean portadores de Mi Paz. 

¡Aleluya a Dios! 

Canción: Ave María (en latín).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Colocamos nuestras manos con las palmas hacia arriba para recibir la Gracia de Nuestra Señora. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos, Mi último pedido será para ustedes: recen todos los días que vendrán por Mi peregrinación a los Estados Unidos. A través de su oferta y donación a Mi Corazón Inmaculado, una gran puerta a la conversión se abrirá en ese lugar.

Yo los reúno en nombre de Cristo. Yo los congrego a través de la fuerza de Su Espíritu. Yo los uno a la Fuente de Su infinita Misericordia, ahora y siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

“María de Nazaret” es un cántico que alegra Mi Corazón y hace que Mi Espíritu encienda a las almas en una perpetua devoción. Cantemos alegremente para Dios en esta noche.  

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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