APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN TAHLEQUAH, OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como Madre del Mundo y Madre de los pueblos originarios, hoy vengo a pisar con Mis Pies este suelo sagrado para volver a bendecirlo. Vengo a disolver el valle de lágrimas de todas las consciencias indígenas, elevando los corazones y las consciencias hacia Dios, para que reciban las Gracias del Padre y el Amor de la Madre Universal.

Pero este no es el único fin por el cual hoy estoy aquí. También estoy aquí por el alma de esta nación, para que esta nación encuentre, en el fin de estos tiempos, por medio de las almas que despiertan al conocimiento universal, la posibilidad de responder a la Voluntad del Padre Eterno.

La deuda espiritual de esta nación con otras naciones del mundo no ha permitido que este pueblo pueda expresar su arquetipo espiritual y su Propósito, no ha permitido que las consciencias de esta nación se liberen de las cadenas del mal.

Por eso, el camino que Yo les ofrezco, que es el camino crístico, es la salida. Un camino que los llevará a reencontrarse con su verdadero Propósito Espiritual, por medio de la Voluntad que el Padre tanto espera cumplir en esta nación.

No solo Dios, sino también todo el Universo, saben que las almas de esta nación son afectadas directamente por todo lo que esta nación decide llevar adelante en estos tiempos, y las almas quedan bajo esa prisión espiritual inevitablemente.

Por eso, hoy vengo a pisar con Mis Pies este suelo sagrado de Oklahoma, para que todo el pueblo americano recuerde los valores de la consciencia indígena, que a pesar de todo lo que ha sucedido en este país a través de los últimos tiempos y de todo lo que este país se ha comprometido con el mundo, estos valores espirituales que están guardados en los planos internos están latentes.

Así, como lo hizo el pueblo americano de la gran nación indígena, los americanos en este tiempo actual deben volverse hacia su mundo interior y preguntarse: ¿Qué estoy haciendo? y ¿cuál es el fin de toda mi vida?

De esa forma, queridos hijos, muy lentamente, las almas tendrán la puerta abierta hacia el gran despertar, y este pueblo, tan contemplado por el Padre Eterno desde el principio, recibirá la Gracia del perdón, de la redención y de la rehabilitación.

Pero les vuelvo a decir, queridos hijos, como lo He dicho a través de los tiempos, que es necesario seguir un único camino, el camino que siempre los llevará al Corazón de Dios, porque allí podrán comprender toda Su Manifestación y Presencia.

Este pueblo de los Estados Unidos no solo deberá seguir rezando con más fervor y más determinación, sino también deberá suplicar al Universo, para que él reciba también la Gracia de la liberación que tanto necesita, de los compromisos que ha efectuado con el mal, con Mi enemigo, en los que millones de almas en este país, están presas bajo esa condición.

Pero Yo, como su Madre que los ama y que los considera, como Madre de toda la consciencia indígena, de todos los pueblos originarios que aquí habitan, vengo a darles esta oportunidad de reencontrar el camino de la rehabilitación y del perdón, bases importantes para que a través de la esperanza pueda resurgir el verdadero fin de cada una de sus vidas, el verdadero Propósito de esta nación para que, por medio de su alma, pueda cumplir el Propósito que tiene escrito y ser una nación que coopera y que colabora ante las necesidades de las naciones más pobres.

Todo esto que les digo les parecerá una osadía, pero no lo es si existen almas que van despertando, si existen corazones que se van adhiriendo y que se animan a romper sus propias estructuras para vivir en plenitud el Propósito de Dios, es decir Su Divina y Santa Voluntad.

Esto permitirá lentamente que las bases espirituales del Propósito para este país se vayan manifestando, no solo aquí en Oklahoma, sino también en otras partes de esta nación.

Necesito, hijos Míos, que comprendan la importancia de este momento espiritual e interno.

Vengo aquí con el permiso de Mi Hijo para hacer florecer y expresar lo que aquí necesita manifestarse, no solo en los planos internos, sino también en los planos externos; y las consciencias que despiertan hacia el Propósito Espiritual y que forman parte de esta nación, tan necesitada de amor y de luz, serán esos pilares que Mi Hijo tanto espera ver expresados en la superficie de la Tierra, a fin de que aquí se pueda reflejar el Plan que Dios tanto espera y esto va más allá de un simple sí, esto va más allá de una adhesión absoluta.

Lo más importante de todo esto, hijos Míos, es la unidad, que permitirá derrotar los pilares que el mal aquí tiene y que disolverá las corrientes contrarias que aquí habitan, hablando directamente del alma de esta nación.

De esa forma, también ayudarán al ángel de este país que lleva mucho peso sobre sus espaldas, que debe ser aliviado no solo por la oración perpetua o por el servicio abnegado.

Es necesario que las almas sean conscientes de esta colaboración para que este ángel pueda llevar adelante su Propósito y su servicio por Estados Unidos porque, a medida que los acontecimientos suceden en el mundo y, muchos de ellos, son promovidos y ejecutados por este país, las puertas inciertas se siguen abriendo y no hay quien las pueda detener.

Por eso, Yo vengo aquí por esta causa, para cerrar esas puertas inciertas e invisibles, para que las almas ya no vivan en ese cautiverio espiritual que es creado e infundido por la deuda espiritual de este país.

En simples palabras, Mi Hijo Me envía para liberar las amarras, para quebrar con Su Espada las cadenas de la ilusión y del materialismo, que aprisionan a las almas sin que puedan surgir y despertar.

En un solo Mensaje, queridos hijos, intento decirles muchas cosas, pero tendría mucho más para decirles que solo en este momento de encuentro Conmigo.

No piensen que todo cambiará de la noche a la mañana. Si sus vidas cambian y si sus vidas se transforman, serán como una gota en este gran océano, que por más que sea pequeña, invisible e insignificante, si esa gota de Luz que son sus almas no estuvieran en ese vasto océano que es el Plan, esto no sería posible, este momento no sería posible.

Así podrán comprender, pero también percibir cuán infinita e inagotable es la Gracia de Dios, que supera todos los tiempos, pero también todos los acontecimientos; que atraviesa todas las estructuras y las formas para que Su Amor llegue a Sus Hijos, Sus Criaturas, para que Su Presencia llegue a lo que es esencial, al espíritu de cada uno de los americanos, que debe estar bien despierto y atento para recibir con gratitud los impulsos de la Jerarquía.

Desde hace días estoy orando y en los días que vendrán seguiré orando por ustedes y por sus hermanos de este país.

Sé que será un sacrificio y también una gran entrega poder alcanzar lo que Dios tanto aspira y espera. Pero la fe y sobre todo la confianza transcienden todas las formas, todas las ideas y aun todos los límites; porque el corazón que vive a través de la fe es un corazón encendido en el amor, en la unidad y en la vida divina, y esto le permite llevar adelante cualquier tarea o compromiso.

Les pido a todos Mis hijos de los Estados Unidos que, por piedad y por caridad, se pregunten:

¿Cuál es mi verdadero compromiso espiritual?

¿Qué estoy haciendo para poder cumplirlo y vivirlo?

¿Percibo la Presencia de la Jerarquía, no solo de Su Palabra, sino también de Su Amor?

¿Qué debo hacer para poder cumplir ese compromiso?
 
¿Cuánto más tiempo debo esperar para poder vivirlo?

¿Comprendo que ese compromiso va más allá de mí mismo y que todo tiene una causa mayor?  

Les dejo estas preguntas a Mis hijos de Norteamérica. Y, como Madre de los pueblos originarios, les pido que contemplen la historia de esos pueblos originarios y, en perfecta comunión, recuperen los valores que ellos viven en los planos internos.

Les agradezco por estar aquí en este día y por escucharme con valentía, apertura y gratitud.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz, Madre de la nación indígena

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo del Cielo para cumplir una promesa del Padre Creador, una promesa que pertenece a Mis hijos de la Tierra y que en este último tiempo deberá cumplir y concretar.

Vengo con la promesa, hijos Míos, de que descubran en su interior lo que Dios colocó desde sus orígenes, antes del principio se esta Creación para este Universo Material.

Eso que existe dentro de ustedes es muy valioso para Dios y ha venido con ustedes en esta vida, encarnó en ustedes, para que pudiera cumplir su propósito y su manifestación.

Hoy les hablo de aquello que está en lo interno de lo más interno y que deberá algún día retornar a Dios, con toda la experiencia vivida del Amor, del Perdón y de la Reconciliación.

Hijos Míos, en este tiempo la humanidad no pone atención a esto. La vida está muy exteriorizada y las almas están muy hipnotizadas por todo lo que les ofrece el mundo.

Pero existe algo en lo profundo de sus seres, que es eterno, invencible e intransferible.

Es eso que necesito, hijos Míos, que en este tiempo ustedes puedan buscar. Porque descubriendo dentro de ustedes lo que Dios dejó, la humanidad podrá reconstruirse espiritual y físicamente.

Los Reinos de la Naturaleza ya no padecerán las consecuencias del ser humano, todos podrán vivir en armonía y en paz, así como Dios lo desea.

Pero como ustedes están dentro de un tiempo de transición que nunca vivieron en ningún otro tiempo, buscando eso que existe y que Dios colocó dentro de ustedes, podrán atravesar estos tiempos con mayor madurez y adultez; podrán percibir la clara realidad de estos tiempos, y así, estarán unidos a la Jerarquía.

Hijos Míos, reencuentren en ustedes la esencia interior, aquella esfera de Luz que los Padres Creadores diseñaron para sus consciencias, que surgió de una Fuente, que nació de un gran estanque de luz para poder peregrinar por el Universo y por la Tierra, para aprender amar, crecer y vivir.

Hijos Míos, muchas de esas esencias en el mundo están contaminadas; pero Yo vengo con la Luz de Mis Espejos para poder purificarlas y sublimarlas y Me sirvo de los grandes océanos de esta región para poder espejar sobre ellos los atributos de Dios, aquellos que a cada uno de ustedes  algún día los tornará libres  y podrán estar en comunión con la Creación y con la Vida.

Por medio de la oración, del servicio, de la entrega y de la donación de sí y una vida de interiorización y de meditación interior, con todo lo que existe en este vasto Universo, ustedes podrán regenerar sus vidas, hijos Míos, y las corrientes poderosas del Universo vendrán en su auxilio para seguir impulsando sus consciencias al gran cambio, el gran cambio que la humanidad deberá vivir en estos tiempos definitivos.

Por eso su preparación básica es el camino de la oración y no otro.

Ustedes deben aprender a comunicarse con Dios interiormente a través del verbo orante.

Y a través de la oración que ustedes hoy Me han ofrecido amorosamente, hijos Míos, es permitido que Yo les pueda decir todas esas cosas, porque como Madre de ustedes y Madre de la Humanidad, deseo el bien para cada uno de Mis hijos.

Tengo la intención amorosa y espiritual de retirarlos de la ilusión. Por eso, hijos Míos, anímense a sumergirse dentro de ustedes, para que puedan sentir y percibir cómo está su esencia interior.

Los ángeles de la guarda esperan por poder ayudarlos y servirlos incondicionalmente. Eso ayudará ampliamente al ángel de esta nación, al Ángel del Brasil, que espera que cada uno de ustedes se una a Él, para poder aprender a atravesar estos tiempos difíciles en un mayor grado de neutralidad, amor y sintonía.

Por medio del descubrimiento de sus orígenes, hijos Míos, sus espíritus posarán sobre sus cuerpos y crearán esa perfecta unidad con el Padre Celestial.

Y no solo serán merecedores de las Gracias del Universo, sino de las Gracias del Conocimiento sideral, que está guardado en cada una de las estrellas de este Universo, despertando la consciencia de sus seres.

Estableciendo la unidad con sus esencias purísimas, podrán ser merecedores de mayor misericordia y perdón. Podrán percibir, hijos Míos, que muchos hábitos en sus vidas ya no son necesarios.

El alimento de la oración y la fuerza interior del servicio por los demás, es lo que hará transformar el mundo y traerá el amor a todos los corazones.

Con este ejercicio simple, que Yo les entrego, de aprender a buscar su esencia interior, también ayudarán a sus almas a encontrar el camino de la cura. Ellas suplican al Universo por ayuda, una y otra vez.

Aprendan, hijos Míos, a corregir sus caminos y a seguir el camino crístico que les ofrece Mi Hijo, Nuestro Señor, y estarán dentro de la senda de la Jerarquía y seguirán recibiendo sus impulsos espirituales, que los llevarán a comprender la vida tal cual es y a estar en contacto interior con todas las esferas sublimes del Universo.

Necesito, hijos Míos, que en este tiempo sus esencias sean curadas, porque siendo curadas serán purificadas, podrán recibir los atributos de Dios, que son urgentes y necesarios para estos tiempos difíciles.

Los atributos los transformarán, elevarán la consciencia y podrán estar delante de la realidad planetaria con otros ojos, encontrando en cada lugar y en cada rincón una necesidad para ser suplida.

Necesito, hijos Míos, que sigan desarrollando dentro de ustedes el camino del amor, para que en sus vidas se fortalezca el camino de la fe, pilares importantes para estos tiempos críticos, en donde se verán cosas increíbles e inconcebibles por parte de la acción de los seres humanos y de las naciones.

Pero Yo no los invito estar en el conflicto, ni en la desesperación. Los invito, hijos Míos, a estar en la divina armonía de Dios. Por eso deben descubrir dentro de ustedes el valor de sus esencias, para que pueda volver a resplandecer el sentido de su existencia y el motivo superior que los trajo a esta vida y a este mundo.

Tomando conocimiento de todas esas cosas, hijos Míos, podrán vivir la Voluntad de Dios.

Mis Manos y Mi Corazón están llenas de Gracias para ser derramadas sobre el mundo y espero que sus esencias se puedan purificar y sublimar para ser merecedores de esa Gracia Divina, y tendrán todos los sentidos internos abiertos. Sus sentidos externos se aquietarán y se calmarán para poder percibir la realidad divina y el verdadero sentido que trae el Universo para estos tiempos y para la humanidad.

Deseo que siempre puedan hacer el bien en cada lugar y en todo momento, porque así, hijos Míos, permitirán que otras almas se curen y el sentido de muchas almas más cambiará sus vidas, y la vida de sus hermanos volverá a tener un sentido y un propósito para este tiempo.

Yo no les pido, hijos Míos, nada imposible. Pido lo que en verdad puedan alcanzar en este ciclo, pero es urgente que la humanidad tenga consciencia de lo que está haciendo, que todos los seres se puedan unir en el amor y en la verdad para que Dios no derrame Su Justicia sino su Infinita Misericordia, porque el Padre Celestial les ha dado todo y sigue dando todo a Sus hijos.

Necesitan responder a eso que reciben; por eso Yo les vengo a advertir en el nombre del amor para que sus caminos estén en el camino de Cristo, siempre velando por la Verdad, por la realidad superior y la consciencia que cada uno de ustedes debe descubrir en este tiempo.

No sientan temor por lo que hay más allá de este Universo material, porque hacia el Infinito, algún día sus consciencias deberán volar para poder fundirse con el Padre, con Su Fuente máxima de Gracia y de Amor, y así podrán vivir una síntesis de todo lo vivido y experimentado en este planeta.

Pero en este tiempo es necesario, hijos Míos, que sus dones puedan despertar, para que sus talentos estén al servicio de Dios.

Mediante el camino de la oración perseverante y constante. Irán transformando sus vidas, poco a poco y podrán algún día, mediante la Gracia de Dios, espejar hacia el mundo lo que verdaderamente son, desde donde surgieron para vivir esta experiencia de Redención y de Perdón.

Les invito, hijos Míos, a ingresar en la Escuela de la Verdad, ya que muchos de Mis hijos, los que antes estaban Conmigo, decidieron salir de esta Escuela. Pero como Madre paciente, amorosa y perseverante espero por todos Mis hijos, para que cada uno de ellos pueda ingresar en esa Escuela de la Verdad y así recibir el conocimiento que necesita para ennoblecer sus espíritus y cumplir la Misión que Dios les ha pedido en este planeta.

Eso es, principalmente, para la juventud, a la cual tengo mucho en cuenta para estos tiempos críticos. Porque la juventud trae ese puente hacia la renovación que permitirá traer la cura del Universo para todas las consciencias.

Yo le extiendo Mi Mano a toda la juventud del planeta para que se anime a conocerme y a sentirme, a descubrir quién es en verdad la Madre de Dios, la Madre que siempre los acompaña y los guía desde antes que ustedes tuvieran consciencia sobre su existencia.

Por eso en esta noche, hijos Míos, espejo el Gran Amor de Mi Corazón para todos los que necesitan de ayuda, de intercesión y de Gracia para estos tiempos.

Desde ahora agradezco a todos los que han acompañado esta peregrinación, sabiendo que no es solo una peregrinación material sino especialmente espiritual, que abraza a muchas consciencias, naciones y situaciones planetarias que se van desactivando, reconstruyendo y transformando para que todas esas situaciones estén todas dentro del Propósito de Dios y no del propósito de los hombres.

Depende de la humanidad la oportunidad de recibir una gran intervención divina. La respuesta de parte de los seres humanos será muy necesaria, para que esa ayuda universal pueda llegar a la Tierra y todo, absolutamente todo, se mantenga en el equilibrio.

Reciban cada una de Mis palabras como si fueran las últimas, porque sé como Madre que las necesitarán, para poder seguir caminando en esa trayectoria de la Tierra, rumbo al sagrado encuentro con el Redentor.

Por esa razón, también vengo aquí por los que hoy se consagrarán, por los que ya se consagraron una vez a Mi Inmaculado Corazón.

Este será el momento, hijos Míos, especialmente para los Hijos de María de todo el Brasil, de poder responder y corresponder al llamado de Dios en todo lo que es presentado y manifestado como Voluntad Divina. Eso evitará muchos acontecimientos en su país y las puertas de la Divina Misericordia se mantendrán abiertas sobre un pueblo y una nación, que fielmente es devota a la Madre de Dios.

Que se aproximen los que hoy se consagrarán como Hijos de María.

Preparándonos mediante el cántico de la consagración, haremos la renovación de nuestros votos a la Madre de Dios, asumiendo nuestro compromiso interior y espiritual con la Obra de los Mensajeros Divinos y el Padre Celestial.

Almas queridas de Dios, seres congregados en el nombre del Amor ante el Altar Sagrado de la Madre de Dios: Que sus almas hoy reciban esta bendición maternal que Yo les traigo.

Que sus corazones sientan el impulso de la paz, del amor y del bien, que hoy emite Mi Corazón Inmaculado, para que su compromiso ante Dios sea verdadero y persistente, para que aprendan a proteger sus vidas mediante el camino de la oración, del servicio por los demás y por los Reinos de la Naturaleza, para que en sus familias y hogares pueda despertar el principio de la Sagrada Familia, mediante actos de bondad, de caridad, de amor y de bien para con sus semejantes.

Hoy, su compromiso Conmigo será por todas las familias del Brasil y del mundo, para que en sus familias exista el oratorio dedicado a Mi Materno e Inmaculado Corazón, donde Mi Presencia pueda estar allí entre ustedes y en todos los hogares del mundo, especialmente en las familias que están divididas y separadas por el desamor.

El Brasil, como pueblo devoto a la Madre de Dios, tiene la posibilidad de realizar muchas obras. Por eso no Me canso de volver aquí una y otra vez, para poder bendecir a Mi pueblo querido, que siempre suplica a Dios por Su Amor y por Su Gracia, por Su Misericordia y por Su Compasión.

Hijos, Yo los amo y solo deseo que hagan el bien, para que el Bien de Dios esté en sus corazones y en el corazón de todos sus hermanos, a fin de que la maldad sea disuelta, los infiernos sean cerrados, para que las almas se liberen y reencuentren el camino hacia Dios.

Oremos. Y hoy oraré con ustedes, hijos Míos. al Padre Celestial. para que esta ofrenda que nace de sus corazones, sea recibida en Su Reino y Él les devuelva Su bálsamo de Paz, de Cura, de Amor y de Perdón, para que sus vidas a partir de ahora sean otras. Crean que eso es posible.

¡Recemos!

Padre Celestial ... ( x 3 veces)

Brasil siempre será el Edén, donde Dios colocará Sus Ojos para contemplar la transformación de Sus hijos y el cuidado de todos los Reinos, a fin de que siempre esté presente la paz, el amor y la unidad entre los seres.

Yo los bendigo y los consagro a todos como Mis hijos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que una lluvia de Amor y una Gracia espiritual descienda en este momento, no solo para bendecir al Brasil sino también a todos los Reinos, a todos los continentes y los océanos que están unidos a la Creación de Dios en perfecta unidad.

Hoy Me alegro por haberlos tenido aquí, porque hayan traído su ofrenda para Mi Corazón.

Hagan lo que les pido, oren todos los días y todo se transformará y se curará. Es algo muy simple, así algún día serán como Yo, bellos en el Amor y agradecidos en la Confianza.

¡Yo les agradezco!

Sigan adelante en el Camino del Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la Paz y el Amor de Cristo esté en sus corazones, queridos hijos.

En este día, y por segunda vez, Yo retorno del Cielo para hablarles sobre Mis Proyectos de Amor. Aquellos proyectos que Dios Me ha pedido difundir en el mundo por medio de Mi Palabra viva y maternal.

La nueva Comunidad de María no será una sola, sino muchas más; y será el preámbulo para muchos acontecimientos.

Por eso fue un proyecto preparado para este tiempo, porque primero debían gestarse en sus corazones los Designios de Dios, para que los pudieran aceptar y después vivir.

Cada Comunidad de María será una flor en Mi Jardín, será un Don que Yo dejaré para cada una de ellas, sabiendo que tendrá sus puertas abiertas para recibir a Mis hijos del mundo , los que necesitarán de mucho consuelo y protección.

Por eso necesito, queridos hijos, que comprendan Mis proyectos más allá del plano material y que sepan que todo Designio de Dios viene de la Fuente, traída por los ángeles del Cielo a través de Mis mensajes, por medio de Mis Palabras que pueden resonar en el corazón de los hombres, cuando las escuchan abiertos en su interior y, más aún, en su consciencia.

Las Comunidades existentes serán la base para dicha manifestación. Quiero que comprendan, queridos hijos, que traeré hacia las Comunidades de María a los refugiados del mundo; no solo los que viven las guerras, la persecución o la muerte, sino a todos los que se refugiarán en Mi Corazón Maternal en el fin de los tiempos, cuando todo se desate, gravemente en el mundo.

Las Comunidades de María también serán islas de salvación, serán refugios en donde se podrá encontrar la paz, y ustedes serán los precursores de ese movimiento. Por eso necesito que su respuesta no solo sea concreta, sino más profunda, una respuesta que nazca desde su interior y que esté libre de dudas o de cuestionamientos.

¿Cómo el mundo encontrará su salvación si no existieran islas de salvación?

La fundación de Mis Proyectos primero comienza en ustedes, en su universo interior y en su consciencia, a partir de allí todo despuntará, y muchos podrán ver en el mañana una oportunidad de retornar a la Casa del Padre y, especialmente, estar en los Brazos de Dios, recibiendo Su Divino Consuelo y Su Calma.

Recuerden lo que Mi Hijo les dijo hace mucho tiempo: “Todo lo que hagan por el más pequeño de sus hermanos, lo harán Conmigo, dos veces”.

Y eso no es una teoría, hijos Míos, es una realidad vida, para quien aspira alcanzar el apostolado de Cristo en estos tiempos.

Si las Comunidades de María se llegaran a expresar, según Mis Designios, los Dones y las Virtudes de Dios descenderán sobre ella y, especialmente, en las almas que más necesitan de cura interior y de paz.

A partir de allí, cada una espejará sus atributos para el mundo entero, en los momentos más críticos de la humanidad en donde reinará la desesperación, por no haber sosiego interno, ni tranquilidad.

Pero aquellos que oran a Mi Inmaculado Corazón todos los días, sabrán qué hacer, y durante los movimientos agudos del planeta tendrán orientación y guía para seguir adelante, ayudando a otras almas a encontrar el camino; almas tan diferentes y heterogéneas a sus propias almas; almas que no han conocido la paz ni tampoco el respeto por la Creación.

Así como en el Calvario Yo trabajé por un mundo perdido, por una civilización autodestruida, en este tiempo y en los últimos tiempos, vengo trabajando por una futura y Nueva Humanidad que no solamente deberá estar presente en el espíritu, sino también en la materia como algo concreto y realizado.

Necesito que amen Mis Misterios, porque en Mis Misterios, que son los Misterios de Dios, están Mis Designios, y Yo podré escribir a través de sus vidas los Proyectos de Dios.

Con Mi propia Mano los guiaré por el camino y los llevaré al encuentro de la Voluntad del Altísimo en donde todo se puede expresar y realizar, así como Él lo desea, desde Su Corazón profundo y eterno.

Mientras tanto y hasta que las Comunidades de María no se manifiesten, les pido que recen Conmigo para que Dios pueda expresar su Voluntad en los hombres de la Tierra y no prevalezcan las magníficas ideas de los seres humanos; ideas que los han llevado a la perdición y al engaño, saliendo de la obediencia.

Los necesito, hijos, en la firmeza del corazón y les vuelvo a repetir: es hora de vivir el Plan, así como Dios lo ha pensado desde el principio y para este ciclo de la humanidad.

Si las Comunidades de María se manifiestan, sagradas herramientas del Universo llegarán a la Tierra desde el plano espiritual y cósmico; y las almas podrán seguir caminando por el sendero de la confianza, de la protección y de la paz.

Aunque las guerras sacudan al mundo, una parte de la raza estará protegida, porque habrá comprendido, en obediencia, la Voluntad de Dios y no la de los hombres.

En segundo lugar, se proyectarán Mis Principios maternales, espirituales y divinos, que son atributos que Yo vivo en el Universo y que espejo para todos los mundos y todas las galaxias. Algo que aún la humanidad no conoce, porque la Iglesia, y sobre todo la raza, se detuvo, desde Mi Asunción.

Pero después de ese acontecimiento muchas cosas más pasaron, las cuales vengo a revelar fuera de la Iglesia, para que cualquier ser de la superficie de este planeta tenga conocimiento de la Verdad y de la realidad.

Realidad que la Madre del Mundo vive, desde el momento de Su Asunción a los Cielos y dentro de este Universo local, que es parte viva de la manifestación de Dios.

Las Comunidades de María serán Espejo de esas realidades superiores y, aún así, no comprenderán todo lo que Yo les digo, porque aún es un misterio que se develará en estos tiempos finales.

Les pido que acojan Mis Palabras como verdaderos tesoros, porque este es el último impulso universal que dará su Madre Celeste para la humanidad y el planeta.

Y de esas Comunidades cristianas de María, brotará la Fuente de la alegría, por servir y experimentar a Dios en el corazón de los simples y de los humildes; por llevar adelante cada tarea diaria, sabiendo que es una parte del Plan que se construye en la consciencia humana y en aquellos que participan de él.

He esperado tanto por ese momento y sé, en lo profundo de Mi Espíritu, que aún los hombres no comprenderán lo que Yo digo; pero quien ama sin comprender todo lo entenderá, y no vacilará en su camino ni en su decisión espiritual por seguir los Pasos del Padre Celestial.

Vengo a construir en nombre de Mi Hijo, cosas nuevas, espacios nuevos, concediendo Gracias renovadoras e impulsos renovadores que retirarán a las almas de la inercia planetaria y de la indiferencia.

Ustedes están participando de la misma línea del tiempo de Dios, la que el Padre ha construido a través de los tiempos, por medio del tiempo eterno, del eterno presente; y en ese tiempo eterno Él ha llamado a Sus hijos para que pudieran llevar adelante Su Voluntad y cumplir Sus Designios preciosos.

Ustedes, hijos Míos, tomen consciencia, despierten, están dentro de esa historia que el propio Padre escribe con Su Mano en el Libro del Alma de la Tierra.

Recuerden que Cielo y Tierra pasará, pero las Palabras de Mi Hijo reinarán.

Y las Comunidades de María serán Espejo de los Atributos de Cristo, una vez entregados a los primeros pueblos cristianos que vivieron la espiritualidad del Señor, después de Su Ascensión a los Cielos.

Se vuelve a construir la historia del pasado, con almas tan diferentes unas de las otras, con corazones que intentan madurar en el camino espiritual y llevar adelante el Propósito Divino.

Se vuelve a construir una nueva oportunidad que el Universo Celestial concede a los hombres de la Tierra, a pesar de sus graves errores y de los ultrajes cometidos a la Creación y a los Reinos de la Naturaleza.

La Misericordia concedida por Cristo a la Madre de Dios, a los pies de la Santa Cruz, se derrama por medio de este proyecto de las Comunidades de María, dichosos serán los que vivan en ellas vacíos de sí y libres de expectativas; porque permitirán descender los Dones de Dios y en las almas se construirá el verdadero camino crístico, que los llevará a la formación de una Nueva Humanidad, lejos de los errores y de la autodestrucción.

Por eso los ángeles se ofrecen para llevar adelante este designio que hoy brota de Mi Corazón Inmaculado y que es una chispa del Fuego de Amor de Mi Corazón, del Amor vivo de una Madre que ama a Sus hijos, incondicionalmente, y que nunca pierde la esperanza de que Sus niños den sus pasos hacia el Señor, sabiendo que aún hay mucho por hacer en este planeta y con esta humanidad enferma.

En esta tarde vengo a confesarles Mi gran aspiración y dejo para Mis hijos el deseo ardiente de una Madre que solo intentará establecer la paz en tiempos críticos.

Que cada flor de cada Comunidad de María se exprese y que primero esa flor se abra en los corazones de los simples que escuchan las Palabras de la Madre de Dios.

Les dejo Mi Paz y Mi Bendición, sabiendo que Mi Plan primero debe madurar en ustedes para poder después manifestarse en este planeta.

Aquellos que no se han sentido acogidos en las Comunidades, que vuelvan, porque seré Yo, su Madre del Cielo y de la Tierra, que los tendrá en brazos para se animen a vivir el Plan de Dios y a cumplir Sus Designios, así como está escrito en el Corazón del Padre Celestial.

Que nadie más se sienta ofendido ni rechazado; que no exista indiferencia ni omisión, sino acogimiento y alegría de estar llevando a Cristo en el corazón de los que sufren y de los que buscan la paz.

El primer atributo de la Comunidad de María será: “ama a tu hermano como es y no intentes cambiarlo según tus deseos”.

Así comprenderán lo que les digo, claramente.

Los bendigo en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y que al fin se cumpla el advenimiento de la Nueva Humanidad.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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