MENSAJE ESPECIAL PARA LA 73.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy vengo a un lugar, a una ciudad, a un país que está viviendo los primeros momentos agudos de la humanidad. Por esa razón, Yo estoy aquí entre Mis compañeros, amigos y servidores. 

Vengo para consolar al corazón afligido. Vengo para traer cura al corazón enfermo. Vengo para traer alegría al corazón que perdió la esperanza. Porque estos son tiempos cruciales para la humanidad, resultado de sus elecciones y decisiones de vida. Con nada de esto tiene que ver vuestro Dios, Nuestro Padre Celestial. Él envía a Su Hijo para auxiliarlos y socorrerlos porque ustedes, compañeros y servidores Míos, han dado testimonio de Mi Presencia en sus corazones y en las acciones de la vida. Por esa razón, también estoy aquí para que, unidos en la fe, aprendan a trascender el fin de los tiempos, primero dentro de ustedes, y para después ayudar a la humanidad, a todos sus hermanos y conocidos.

Estos son tiempos inexplicables, en los que las naciones están definiendo su destino y en ese destino hay millones de almas, muchas pero muchas almas inocentes, especialmente almas que deberían estar en este tiempo y en esta humanidad, y que no las quieren dejar estar debido a la libertad que hoy asume la mujer en la humanidad. Esto también es una aflicción para Dios, porque los hombres y mujeres de la Tierra no quieren vivir Sus Leyes, sino alterarlas. Es no tener consciencia de la Verdad y del resultado de lo que esto significa para la vida en la superficie de la Tierra.

Por eso, también son tiempos de Misericordia, porque la Misericordia concederá milagros, llevará a las almas hacia Dios y permitirá que los corazones se reconcilien, unos con otros, sabiendo que es necesario aún curar muchas heridas en los corazones y también en las naciones. Por eso, Nuestro peregrinar por las naciones del mundo se volverá, cada día más exigente, desafiante y diría, de una gran osadía, porque son tiempos en los que las fuerzas retrógradas del planeta quieren mantenerse en la humanidad para tenerla presa y oprimida. Pero la Luz y el Poder del Cetro de Dios llegará, de la Mano del Hijo del Hombre, para liberar a los corazones y a las almas de la Tierra que viven las prisiones de la vida, que viven la opresión, que viven la perdición.

No puedo prometerles, compañeros, tiempos de alegría porque lo que hoy vive la humanidad es por su propia elección. Pero si están Conmigo, Yo les puedo prometer tiempos de júbilo, de milagros, de conquistas internas y espirituales, tiempos de trascendencia y de cura, momentos de perdón, de reconciliación y de paz, aunque el mundo en su superficie esté en constante batalla.

Toda la Creación está llegando al momento de su Juicio Universal y, cada día que pasa, ese momento se aproxima a la consciencia humana. Nadie estará excluido de ese acontecimiento. No será un Juicio para castigar, sino que será un Juicio para rever, para reflexionar y madurar y, especialmente un Juicio para corregir.

El Padre Celestial Me ha enviado a la Argentina, en esta situación y circunstancia, y también Me envía por el mundo entero, por todas las almas, por todos los pueblos y todas las culturas, por todas las religiones, para que Yo les anuncie la Buena Nueva que debe despertar en sus corazones la oportunidad de volver a Dios y de estar ante Su Presencia; sabiendo que el Padre Celestial espera entregarles Su Amor y Su Bondad, Su Misericordia y Su Perdón para que, verdaderamente, compañeros Míos, aprendan a ser felices en la vida espiritual y material, uniéndose todos los días a la Fuente de Dios, sabiendo mantener, dentro de sí, el contacto interior.

Mas, lo que Me mueve a venir a las naciones del mundo es la adhesión de Mis compañeros, servidores y colaboradores, de los peregrinos, de los que intentan seguir fielmente el Camino de Cristo. Esto es lo que Me motiva a venir aquí, especialmente a la Argentina, porque sé que existe el potencial para gestar, dentro de cada corazón argentino, su proceso de redención y de perdón, para que vuelvan a ser como en los tiempos pasados, los apóstoles de Cristo.

Dentro de cada uno de ustedes, dentro de cada uno de Mis hijos de Argentina, existe una luz desconocida que aún no han descubierto. Argentina tiene una tarea importante como país y como pueblo, como una parte de la humanidad que preparará, por su compromiso, el Retorno de Cristo. Y esto ayudará, beneficiará y favorecerá a las demás naciones del mundo, como por ejemplo a Uruguay que no se está abriendo para escuchar la Voz del Padre Eterno.

Este es el tiempo, compañeros, de saber luchar por medio del amor y sin espadas, porque el triunfo de Mi corazón se dará en la concreción del Plan Divino en sus vidas, con sus ejemplos, en su fidelidad Conmigo. Esto es lo que Yo necesito, algo tan simple pero profundo, algo que nace del corazón de aquel que comprende, más allá de Mis Palabras, el Propósito de su Maestro y Señor.

Vengo a colocar en Argentina un bálsamo de paz y de reconciliación, sabiendo que Dios, su Padre Celestial, no puede estar ausente de la consciencia de Argentina y no puede ser sustituido por las formas de vida y por las elecciones, tan inconscientes, de los hombres y mujeres de este país.

No pueden entrar, compañeros, en la misma corriente de conflicto, de adversidad o de caos. Por medio de la oración, activen el Rayo de la inteligencia, del discernimiento y de la ciencia; y tendrán fe y conocimiento para poder superar el fin de los tiempos y así poder ayudar a sus hermanos, a los más ignorantes, a los más perdidos, a los que no tienen a Dios y a los que lo niegan completamente.

Pero los tiempos más difíciles llegarán y no será necesario que los vivan. Aún tienen tiempo para poder recapacitar y reconciliarse con Dios, así como Mi Madre lo pidió una vez en Fátima a toda Europa, después de que Europa fue completamente destruida por la adversidad y el caos. Pero, en la Argentina, a pesar de sus tiempos difíciles, existe una pureza que aún es desconocida, una pureza especial que les ha dado Dios para que por medio de su Rayo de Voluntad-Poder aprendan a alinearse con el Propósito y a manifestar Su Voluntad. Sé que aún no alcanzaron esto, pero mantengan firmes sus aspiraciones para poder gestar, sobre la superficie de la Tierra, una verdadera familia espiritual que es parte de la Hermandad Divina de Nuestros Corazones y que, más allá de todo y de cualquier acontecimiento, se une a Dios de corazón y en fidelidad.

Hablo tanto de fidelidad, compañeros, porque es lo que los protegerá de ustedes mismos, no solo a Mis compañeros de Argentina, sino a todos Mis seguidores, servidores, colaboradores y consagrados. El mal no conoce la fidelidad, la fidelidad a Dios, a Su Propósito, a Su infinita Voluntad y Sabiduría. Si ustedes conocen la fidelidad, se volverán verdaderamente libres de las cadenas, de las amarras, de las opresiones de la vida y del caos planetario; porque la fidelidad siempre los podrá llevar a la paz, a la confianza y a la certeza absoluta de que Dios está en ustedes y en todo.

Argentina es el preámbulo de grandes acontecimientos que se avecinan y que se aproximan. La adhesión de los corazones, por poco que parezca, representa mucho para Dios. Por eso, Su aproximación a la consciencia de los argentinos se dará en estos meses de agosto y de septiembre de una forma especial, porque será la preparación para una nueva etapa de desafíos, de exigencias y de entregas cada vez más profundas y definitivas.

Sé que muchos podrían no sentirse preparados, aptos ni disponibles para lo que les estoy diciendo y pidiendo, pero crean y confíen que si siempre están Conmigo y Me llaman, lo podrán lograr porque conozco a sus personas, a sus almas, a sus espíritus y a toda su vida interna. No pediría algo que nunca pudieran alcanzar, pero hay una parte que ahora le corresponde a cada uno de Mis compañeros, servidores, colaboradores y consagrados. 

Cada uno tendrá su momento de entrega y de profunda definición, que será entre el alma y Dios, para que la Gracia Divina siga descendiendo al planeta y a la humanidad. Y, a pesar de que en la superficie de la Tierra ya nada tenga sentido ni motivo, habrá una razón de seguir estando aquí, en este planeta azul, por esta creación y por esta sagrada naturaleza que les ha dado el Padre Celestial para que aprendan a contemplarlo, a adorarlo y a amarlo en todo lo que vive y vibra.

Sé que quisieran escuchar palabras preciosas, agradables y que consuelen a sus corazones, pero yo nací en la superficie de este planeta no solo para anunciarles la Buena Nueva, sino también para decirles siempre la Verdad que los hará madurar y crecer interiormente.

Que esta Maratón, tan importante para Mí, sea una Maratón de madurez y de crecimiento en la consciencia y en las acciones, para que nuevas responsabilidades puedan ser entregadas en sus manos y puedan seguir representándome en este tiempo crítico, en el que la mayoría de las almas no quiere ver a Dios.

Le pido al mundo entero que ya no culpe más al Padre Celestial por lo que le sucede, que asuman la responsabilidad de lo que hacen, día a día, sabiendo que el Universo les dió leyes y mandamientos para estar alineados con el Propósito y para saber seguirlo sin necesidad de perderse ni confundirse.

Coloquen sus consciencias en lo que es vertical, en lo que va hacia lo Alto, en lo que los une al Universo y así encontrarán la paz y la fuerza interior para seguir adelante, para seguir Mis pasos, de pies descalzos y humildes que los llevarán al encuentro de la Vida Crística.

Que esta Maratón sea un motivo de renovación, de conmemoración, porque se cumplen más de seis años desde que Yo les pedí, compañeros, ofrecer la Maratón de la Divina Misericordia en estos tiempos difíciles, para sostener el Plan de Dios en la humanidad y soportar las corrientes de la adversidad y del caos, aprendiendo a transmutarlas y a liberarlas con la fuerza y el poder que tiene el verbo en la oración.

En la confianza de Dios, Yo les doy la paz y la gratitud infinita por haber preparado cada detalle con amor, consciencia y entrega para su Señor, su Maestro y Redentor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una vez Yo le dije a Mis apóstoles que deberían dar la vida por Mí, y sé que en ese momento no Me comprendieron y huyeron cuando más los necesitaba.

Sabía, desde entonces, que Yo debería estar solo entre Mis enemigos para poder cristificarme.

Ahora, en este tiempo, se vuelve a repetir la situación, pero con hechos diferentes.

De manera semejante, muchos de los que deberían dar su vida por Mí, huyeron con sus propias ideas e incomprensiones y Me dejaron solo.

Esta prueba de fidelidad al Maestro se vuelve a repetir porque es el aprendizaje de los que decían estar Conmigo y que, por diferentes justificaciones propias, no lo están.

Antes Yo volví hacia Mis apóstoles y les mostré que había resucitado y que estaba vivo, así como fue prometido; pero ahora Yo no podré volver a los Míos para decirles que estoy vivo y que estoy regresando para entregarles la Buena Nueva.

Cada uno de los que decían que iban a estar Conmigo hasta el final, pero que se vieron superados por la prueba que fue más fuerte que su propio amor, estos deberán testimoniar ante la Justicia Divina sus fracasos, sus mentiras y su falta de arrepentimiento.

Pero, ¿quién los salvará?

Todo lo que una vez fue dado deberá ser devuelto. Nadie podrá dar la espalda e irse con las manos llenas como si nada hubiera pasado.

Por eso, Me estoy preparando para presenciar lo que en poco tiempo vendrá sobre aquellos que Me abandonaron y se sumergieron en su soberbia y arrogancia.

Solo recemos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Jesús se sumergía todo el tiempo en la gratitud del corazón.

Para Jesús la gratitud era la regla primera que le permitía reflejar los destellos de un Amor vivo y verdadero.

Sin la gratitud que Jesús sintió todo el tiempo por Su Padre, Él no hubiera podido llevar adelante Su Divina Voluntad.

Porque la gratitud, en Jesús, le permitía, como hombre y como Mesías, confiar plenamente en los Misterios del Padre, aunque el mismo Jesús supiera parte de esos Misterios.

La Gratitud de Jesús traía para la humanidad la revelación declarada de Su ardiente Fe, una Fe que imprimía determinación y soberana autoridad al momento de proclamar el Evangelio.

El sentimiento permanente e inmutable de la Gratitud de Jesús, lo llevaba a conocer ampliamente los sentimientos más profundos y ocultos de Sus hermanos, si estos eran puros o impuros.

Este don del conocimiento profundo del ser humano que vivió Jesús, no era con el fin de juzgar, sino con el propósito de corregir las costumbres humanas, las que en tiempos pasados llevaron a la condenación espiritual de toda la humanidad.

La vivencia de la gratitud en Jesús lo llevaba, todo el tiempo, al camino del servicio por los demás y a la donación constante de Su Divino Ser, incluso por aquellos que lo repudiaban y lo negaban.

Jesús quiso demostrar que una de las principales bases del amor es la gratitud, hermanada con la unidad. Y que estos dos atributos, en la práctica sincera de la vida de los seres humanos, llevarán, sí o sí, a encontrar un sentido más elevado y superior sobre la misión personal del individuo y de los grupos de almas.

Jesús dejó la enseñanza de la gratitud como un mensaje constante para la transformación de la condición humana.

Tener gratitud significa comprender, más allá de uno mismo, que el propósito que Dios deposita en nuestras manos tiene un sentido mayor que aquello que podemos comprender y experimentar.

La gratitud nos lleva por el camino de la donación abnegada y espontánea; nos ayuda, como seres humanos, a vivir y a entender la vida desde otra óptica y desde otra escala.

La gratitud nos revela la bondad y la misericordia en todo, nos hace menos mezquinos y nos vuelve más considerados, atentos y disponibles con el semejante.

La gratitud le cierra la puerta a la soberbia, al reconocimiento de los espacios o de las tareas que creemos tener bajo nuestro poder.

La gratitud desmiente nuestras apariencias y nos conduce, dulcemente, por la senda de la Verdad.

Por esa razón, la gratitud que vivía y emanaba de Jesús era muy grande, al punto de que eran pocas las consciencias que podían alcanzar la verdadera y divina Persona de Jesús.

La gratitud lleva al rompimiento de las cadenas y de los atavismos; ella es el portal hacia nuestra verdadera libertad.

La gratitud nos recuerda la humildad.

¡Les agradezco por imitar la Gratitud de Jesús!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Después de que todo se defina, algunos pensarán que Yo nunca estuve aquí y tampoco creerán que en estos últimos años Yo te he hablado directamente para que, a pesar de tus miserias e imperfecciones, le dieras a conocer al mundo que Yo ya estoy retornando.

Por esa razón mantente firme sin vacilar y confía en Mí, porque de Mi Corazón saldrán las palabras correctas cuando tú y algunos de tus compañeros tengan que atestiguar por Mi causa. Pero en ese momento, y en esa hora, todo ya estará dicho y el mundo estará en el ápice de su gran y última purificación.

Por eso, desde ahora, no te lamentes ni te acongojes. Todos los que Me sirven, por alguna razón, deben ser probados en fidelidad, obediencia y amor, a fin de que en Mis siervos, en los que Yo he escogido, esté representada la transformación que hace Mi Palabra y el milagro que produce Mi Mensaje.

Mantente como hasta ahora, cerca de Mí, en simplicidad y amor, y dile a tus compañeros que hagan lo mismo, porque llegará la hora de proteger la Obra de los enemigos.

Los que se opongan conocerán el ardor mayor de Mi Fuego.

Los que se adhieran sin condiciones conocerán la maravilla celestial de Mi Amor.

Por eso sigue adelante por Mí y por nadie más; el mundo está lleno de personajes y a todos ellos les llegará el momento de desaparecer por estar llenos de fantasías e ilusiones.

Pero tú, que estás Conmigo y que por Mi Misericordia te he enseñado a estarlo, nunca dejes de darme a conocer. 

Imítame, aunque no lo consigas, búscame, aunque no te llame, porque de esa comunión espiritual Conmigo te llegará la fuerza que necesitas para defender Mi Palabra y Mi Mensaje de los que intentarán desmentirlos.

Acepta los ciclos que están llegando y nunca dejes, ni por un segundo, de superarme en el amor. Así, por tu servicio, Me permitirás que Yo pueda conquistar la obediencia que espero de muchos más corazones desobedientes a Mí.

Hoy no te hago brillar ni como el oro ni como el diamante, eres la piedra más imperfecta que ha sido moldeada por Mí. Déjame seguir penetrando en lo profundo de tu espíritu, porque allí es en donde la Voluntad Suprema se realizará.

Sé un ejemplo de constancia, así como son algunos de los Míos.

Cree, por encima de todo, en lo que Mi amor puede hacer, así todo se transformará. 

Seré tu aliento en los momentos de prueba. Seré tu esperanza en los días de gran oscuridad planetaria.

Yo Soy el que Soy.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y la Señora Vestida de Sol ofrecerá la corona de estrellas para que surja desde las entrañas de la Tierra un camino por el que transiten los nuevos rebaños redimidos. Cada una de las estrellas será el signo visible de un nuevo ciclo y cada alma, según su elección, entrará por un sendero que la podrá llevar hasta el Reino del Señor.

En la puerta mayor del Cielo esperará el amado Señor a sus amadas almas para que juntos, victoriosos, consagren el espíritu al Eterno Amor de Dios. La Señora Vestida de Sol manifestará Su signo universal, y esa será la señal que anunciará la próxima venida del Rey del Universo.

Dichosos los que esperarán en alegría la venida del Rey de los Patriarcas, porque ellos serán partícipes de la Buena Nueva para el mundo.

Dichosos los que han dado el sí para transfigurar en Cristo sus vidas, porque ellos reconocerán los Rayos que provienen desde el Corazón del Hijo de Dios.

Y la Nueva Barca de la vida y de la oración navegará en alta mar, y muchos la verán surgir gracias a los esfuerzos de los servidores, de los pequeños seres de Cristo. La Nueva Barca no será del pasado, ella nacerá como un nuevo niño desde el vientre de Su Inmaculada Madre.

Muchos no entenderán ese misterio, y pocos sentirán el resplandor y la fuerza de su luz, la que proviene de la Barca de los nuevos rebaños. Estos son los congregados para la misión redentora, los que silenciosamente levantarán en alto la antorcha de la luz para mostrar al mundo el camino de la verdadera conversión.

Nadie quedará sin saber por dónde ir porque la Barca ya está navegando con los impulsos que recibe del predilecto fuego de la oración. Los curiosos querrán saber la esencia de ese gran alimento para el espíritu, pero por desconocerse a sí mismos verán tarde que todo comienza y termina en la oración del corazón.

Los obreros apresuran la obra del gran puente hacia el Gran Espíritu de Dios; el tiempo corre y las almas lentifican sus pasos hacia Dios. El Ave del Espíritu Santo anuncia una nueva llamada y solo la seguirán en vuelo los oídos atentos a la voz del corazón.

Una Nueva Humanidad despierta al sur del mundo. En el horizonte la Aurora despunta radiante para abrir el ciclo de la purificación. Todo el Universo confluye para que el Propósito Divino alcance su realidad en las consciencias dormidas.

Compasión para los que llorarán por haber despreciado la Instrucción del Cielo. La Voz del Gran Maestro seguirá resonando por un tiempo más, mientras Su Luz ilumina de amor el deslizar de la Nueva Barca.

Lo viejo será derrumbado porque los pilares no se basaron en vivir la Ley del Señor. Es hora de reconocer estos tiempos y de vivir en la Sabiduría del Señor.

Las puertas del Cielo se abren para acoger a todos aquellos que se han separado de Dios.

Penitencia para los soberbios.

Redención para los tímidos.

Misericordia para los que no se cansan de servir al Gran Señor.

La Estrella del Universo anunciará el gran momento para el mundo, mientras la Nueva Barca navega al sur; su pasar derriba con amor las estructuras que ya están vencidas. Nadie podrá oponerse a ella, porque está colmada por la Luz del Gran Rey Universal.

Reconozcan con fe todo lo que reciben en sus manos, porque para el esperado tiempo deberá existir un corazón arrepentido para que él sea curado por Dios.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Señales con el corazón.

Cristo Jesús, Maestro del Amor

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hermanos en Mi Padre Altísimo:

Hace tiempo que no veo como hoy un rebaño tan unido a Mi Propósito.

A los que están cansados, les doy Mi descanso.

A los que están agobiados, les entrego Mi eterno alivio.

A los que sufren en lo profundo del corazón, les doy Mi aliento, Mi Fe, Mi Misericordia.

Así quiero ver a Mis nuevos soldados del fin de los tiempos: dispuestos más allá de sí mismos, entregados más allá de sus voluntades, animados más allá de cualquier inquietud interior. Quien confía en Mí prevalecerá en esta vida y más allá de la vida; quien confía en Mí no temerá, tendrá coraje, coraje que recibirá de la valentía del Espíritu Santo.

Cuando una vez dije que predicaran Mi Buena Nueva en Mi Nombre, Yo quise decir que siempre Mis Palabras estarían en aquellos que se dispusieran a vencerse a sí mismos por amor a otros. 

Queridos, quisiera que todos al mismo tiempo alcanzaran la Luz de Mi Reino, porque ese Reino de Paz, Amor y Gloria es para todos, aunque pocos servidores se disponen a abandonar sus viejas vestiduras para que, libres, Me encuentren como el único refugio de los corazones.

Sé que sus vidas son débiles, por eso pido según la disponibilidad de Mis rebaños, pero ellas pueden volverse fuertes como Mi Espíritu para recibir siempre Mi Llamado.

Estoy aquí para bendecirlos y agradecerles por la perseverancia del corazón.

Queridos, la oración mueve y libera los corazones, y esta respuesta de ustedes ha tocado lo profundo de Mi Ser y así han dado consuelo al Dios del Amor. La Justicia ha sido más leve para los que la recibirían fuertemente, lo que quiere decir que las semillas de amor y de oración fueron depositadas en Mi Corazón, fui reparado y restaurado por el amor de sus espíritus.

Los invito a seguirme más allá de ustedes mismos, porque lo que Yo quiero revelarles no es de este mundo, viene del Universo al encuentro de todos Mis seguidores. Guarden en sus corazones el Amor que irradio.

Los amo más allá de la existencia de cada esencia. Los conduzco y les doy Mi Eterna Paz.

Bajo la Luz y la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por responder a Mis Pedidos con el corazón.

Vuestro Señor, Cristo Jesús 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Recuerden que todos los días pueden venir hacia Mí y dejar que sus seres reposen en Mis Brazos de salvación.

Hoy los invito, como ha dicho Mi Madre, a la constancia, a lo que vendrá y a vivir en la santa esperanza del corazón. Con sus buenas obras de paz y de amor, también ustedes, Mis compañeros, transmitirán Mis Buenas Nuevas a todos.

Con este fin estoy formando a los guerreros de la Divina Misericordia para que, tanto en la oración como en la humildad que deberán alcanzar todos los días, puedan ser muestra y ejemplo vivo de Mi Mensaje Redentor hecho carne en ustedes. 

Hoy ya puedo llegar a lo profundo de sus corazones, pero aún Mi Alma tiene sed de aquellos que ni siquiera miran a lo más alto del Cielo, al Universo.

Mis queridos, acepten vivir las lecciones del amor y del perdón, porque a través de estas dos lecciones aprenderán a amar y a redimir el corazón. Los espero en oración, como también los espera Mi Madre del Universo, en todos los momentos del día. Solo permitan que Mi Amor se pueda irradiar en sus rostros, en sus ejemplos y en sus acciones cotidianas de la vida. Quiero y puedo estar presente por más tiempo en su templo interior, solo cuando se dispongan a decirme: “Ven Maestro, eres absolutamente en mí y yo en Ti”, así Me abrirán la puerta de sus casas, de sus familias y de sus seres más queridos.

Si Yo redimo sus vidas con la Fuente de Vida, en consecuencia, también serán redimidos sus hermanos más próximos. Antes de que todo suceda, quiero mostrarles el amor de Mi Misericordia y la fe de Mi Espíritu Divinizado por el Supremo Padre.

Quiero tenerlos cerca, por eso los espero en el silencio, en la contemplación de la Creación y de la Vida. Como Soy parte de Dios, Yo estoy en todas partes. Cuando se unan a Mí, los ayudaré, porque Mi Amor por ustedes aún es desconocido para muchos.

Confíen en Mi Espíritu porque al final de todo los resucitaré de la muerte y los llevaré a la Tierra Prometida: a la Tierra y al Paraíso bendecidos por Dios Creador.

Bajo el Espíritu Santo de Dios, sean siempre misericordiosos.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús, vuestro Pastor
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hermanos:

En el inicio de sus vidas Dios tenía diseñado un plan para Sus criaturas, sin embargo al cabo de los tiempos, las generaciones de Mis rebaños decidieron andar por los caminos de grandes aprendizajes. 

Ahora, Mi Sagrado Corazón retorna para corregir sus vidas, como lo tenía previsto el Señor Dios, Mi Padre. A través de la confianza absoluta de ustedes en Mí, Mi Consciencia podrá reconducir a los rebaños por caminos más pacíficos.

Mis queridos, hoy les traigo Mi Buena Nueva del Retorno para que sean partícipes de la venida del Reino de Dios por segunda vez; sus corazones se deberán purificar al igual que sus consciencias y así, vacías de todo, el Espíritu Santo podrá llenarlos de luz y de júbilo por estar viviendo en el Reino del Señor. Lo que hoy les digo no es una hipótesis, es una cristalina realidad que las consciencias deberán asumir para formar parte del próximo tiempo.

Queridos, Mi Corazón les quiere transmitir la esperanza y la fe que ustedes deben vivir para la transformación y la consagración. Mi Espíritu también retorna para liberar a las almas del peso intenso que muchos llevan en sus espaldas y, a través de Mi Divina Misericordia, vengo a integrar a los corazones en Mi ritmo universal de amor.

Queridos, espero de ustedes la neutralidad y la paciencia para no temer ser purificados por aquellas Leyes que son del Padre y que llegan al mundo desde más allá de la Tierra. Es el momento de asumir los tiempos venideros, que les mostrarán los cambios profundos que vivirá la consciencia.

Para todo eso, será importante la unión de ustedes Conmigo, así Mi Corazón Eterno será la Luz incandescente que los guiará y les quitará el miedo interior. El primer paso es confiar por entero en Mí y en lo que el Padre les muestra día a día como aprendizaje.

De esa manera, viviendo los acontecimientos con sabiduría y unidos a Mí, podrán desatar los nudos que impiden el libre caminar de las almas. Oren para encontrar esos nudos, porque de esa forma Mis Rayos los quemarán y ustedes serán liberados en sus caminos.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Amo a las almas que con predilección preparan internamente Mi segunda Venida Celestial y que persisten, incluso habiendo faltado a las Leyes del Señor. Por eso hijos queridos, Yo vengo como el Salvador, como el Pastor de todos los rebaños que en estos tiempos permiten ser redimidos por la fuerza imperiosa de Mi Amor.

Sus intenciones son buenas ante Mis Ojos y sé que día a día luchan sin cansancio para alcanzar la santidad y la humildad en el corazón. Delante de cada prueba hoy les pido, Mis queridos, que Me la entreguen para que Yo, con Mis Manos, pueda moldear sus aprendizajes y así llevarlos pronto hacia Mi Luz Eterna.

Yo les dije cuando estuve entre ustedes, que la vida sobre la Tierra merecía vivir la redención porque, como almas, vienen a este mundo para aprender las grandes lecciones; las que parecen fáciles de vivir pero para muchos muy difíciles de alcanzar. Ellas son las lecciones de la humildad, el amor y el perdón.

Compañeros, Mi Retorno ya está sucediendo. Estoy buscando corazones humildes, simples y verdaderos; corazones que puedan vivir sin teorizar Mis mensajes de redención, porque de ustedes puede nacer Mi Llama Crística, la que los animará a transformarse en buenas ovejas de Mi rebaño. Sé que ahora están bajo el Fuego Transformador del Universo.

Muchos hijos pensaron que Cristo permitiría que todo se perdiera o que la Santa Madre del Mundo abandonaría a los hijos que Yo le confié desde la Cruz. Estamos retornando como Sagrados y Renovados Corazones, los que fueron universalmente preparados para anunciar la próxima verdad al mundo.

Quien tenga oídos que oiga y quien abra su corazón que guarde Mis Preceptos, que anuncian el advenimiento de la Buena Nueva para toda la humanidad. Estoy llegando junto a Mi Santa Madre Celestial primero a los corazones que, dispuestos a vivir el Plan del Padre, están decididos a seguir Mi Mensaje Salvador y Redentor; y luego, a los que no Me esperan.

Estoy con ustedes tanto en las pruebas como en la alegría. Estoy con ustedes en el llanto como en las buenas nuevas. Estoy con ustedes siempre, sintiéndolos, buscándolos, acogiéndolos en Mi Corazón, dándoles Mi Bondadoso Auxilio. No tengan miedo de ustedes mismos, abandónense por entero a Mí porque nada les faltará.

Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Palabras desde el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor
 

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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