- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Mis queridos hijos:
Que hoy pueda brotar de ustedes la dicha por este reencuentro con los Sagrados Corazones en mayo, cuando sus almas podrán celebrar el mes de Mi Materno e Inmaculado Corazón.
Después de toda la obra especial, llevada adelante por Cristo en Israel; hoy, retorna su Madre Celeste, la Señora de Figueira, para volver a abrir la Fuente de las Gracias, para que estas Gracias tan necesarias se derramen sobre Mis hijos.
También, de manera especial, su Madre Aparecida regresa para proteger el Propósito Espiritual de Brasil y ayudar al ángel de la nación brasileña; porque Brasil, como pueblo, siempre saldrá adelante, más allá de todo lo poco transparente que suceda en estos tiempos.
Recuerden, Mis hijos, que, en Fátima, la Señora del Santísimo Rosario les reveló a los videntes la misión espiritual que Brasil, como corazón del mundo, tendría en el fin de los tiempos.
Ahora, que en el mes de mayo las almas tomarán sus últimas decisiones, después de todas las Gracias recibidas desde Israel a través de Mi Amado Hijo; su Santísima Madre regresa a Brasil para fortalecer la misión que tiene como país y que también deberá reflejarse a través de los corazones de todos los brasileños.
Es así que, respondiendo a los Pedidos del Altísimo Padre Eterno, los Tres Sagrados Corazones vuelven a reunirse en el mes de mayo en Sudamérica; a fin de que esta región del planeta no se olvide de que siempre Nuestra amorosa mirada está sobre el Nuevo Edén de Dios, está sobre Brasil y sus naciones hermanas.
Los invito a preparar estos próximos encuentros bajo el don de la alegría, del júbilo, bajo la Gracia del reencuentro de hermanos en Cristo Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Figueira
En un día como hoy, hace doce años, llamé a personas muy comunes y simples para que Me siguieran, para que transformaran sus vidas por amor a Mi Hijo y respondieran a una gran e importante convocatoria que Yo traje desde el Cielo.
Así fue que aparecí como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Señora de Aurora, porque en Mi Corazón traía el anuncio del tiempo de la redención y de la cura espiritual para las almas.
En un día como hoy, pero hace doce años, personas muy simples que no tenían nada que ganar ni que perder, Me dijeron “sí”, y junto a Mí establecieron la manifestación del Propósito que Dios Me había pedido para Sudamérica.
Su pedido era que, antes de que se cumplieran los cien años de Mis Apariciones en Fátima, Yo descendiera, con toda Mi Consciencia, en un lugar humilde al norte del Uruguay para llamar al mundo a la conversión y a la redención de toda la vida planetaria. Pero también, Mi pedido era llevar Mi Mensaje de Paz a través de sencillas, pero profundas peregrinaciones por las diferentes naciones del mundo.
Fue así que Mi Divina Persona, al pasar el tiempo, fue llamando a los corazones que formarían parte de esta Misión y, en ese tiempo, surgió el primer y pequeño coral formado por tres hijos Míos.
Una de Mis hijas representaría a Mi Voz cantora para el mundo, una Misión que se cumplió. Pero como el Propósito de Dios era tan grandioso, el Padre al ver que Mis hijos respondieron, Me solicitó despertar a más corazones, y así surgió el gran coral de Divina Madre.
Luego, pedí fundar una Asociación abnegada que pudiera difundir Mi Mensaje de Paz en el mundo entero; hasta que finalmente llegó Misericordia María TV, un medio de comunicación de la Jerarquía Divina, que a través del sonido y de las imágenes, llevaría el Mensaje y el Llamado de Dios a millones de almas en el mundo.
Ya pasaron doce años de tantas experiencias vividas, de hijos que se fueron sin haber comprendido la esencia de Mi llamado y de nuevos e inesperados hijos que llegaron y que llegarán para seguir Mi camino peregrino.
Hoy en Mi Corazón de Luz guardo y recuerdo el despertar de Aurora y los dulces aromas de los naranjales, así como los frutos que muchos llevaron dentro de sí como una Gracia de cura imborrable.
Hoy, después de doce años, el planeta clama por Misericordia y por perdón. Por eso invito a todos Mis hijos a renovar sus votos para que, bajo la luz de Aurora, nuevas aspiraciones se cumplan y se concreten.
Que bajo la Voluntad de Dios, hijos Míos, podamos seguir caminando juntos en este eterno peregrinar hacia el encuentro con el Corazón de Jesús, para que finalmente podamos fundirnos en el Amor de Dios, porque Mi único deseo de Madre es llevarlos siempre a Dios, para que se alcance la paz.
Agradezco a todos los que caminaron a Mi lado durante estos últimos doce años, y agradezco por los que seguirán caminando a Mi lado, ayudando a Cristo a seguir cargando con la cruz del dolor del planeta para que sea aliviada.
¡Les agradezco por responder a Mi sagrado llamado!
Los bendice bajo la paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hace más de 102 años, el 13 de julio de 1917, en Fátima revelé a los pequeños pastores el tercer y desconocido secreto. Ahora, continuando con esa revelación dada y aún no conocida totalmente por los hombres, vengo en este día a revelarles lo que ustedes están preparados para saber y conocer.
Por esta razón, hijos Míos, su Madre Celeste llega con el impulso de que puedan conocer y abrazar, con toda la fuerza de sus corazones, lo que representa el Universo y su vida infinita.
Llegó el tiempo de que el hombre de superficie ya no permanezca solo con la visión de su nación, continente o planeta. Es tiempo de que, por medio de la oración y de la fe, puedan ampliar su consciencia a fin de que no existan fronteras mentales, sino conocimiento, reverencia y devoción por lo desconocido; por todo aquello que está en las moradas de los Cielos y que no puede ser controlado ni manipulado por nadie.
En Fátima, los pequeños pastores conocieron esas revelaciones, además del tercer secreto que recibieron, porque el Ángel de la Paz los preparó para ese período en el que, a través de la Madre Santísima, estarían ante la magnitud de Dios y de todo Su Universo. Todo eso fue posible por el grado espontáneo de pureza que ellos vivieron.
Ahora, queridos hijos, es el tiempo de dar el salto al conocimiento del Universo y de acceder a la realidad que ninguna tecnología humana alcanzó en toda la historia de la Tierra. Porque, en verdad, el conocimiento infinito del Universo es revelado a los humildes de corazón y a los simples de consciencia. En ellos no existe ambición de poder ni de control en ningún sentido.
Eso fue, hijos Míos, lo que los pequeños pastores de Fátima vivieron, pero llegó el momento de que la Jerarquía Celestial amplíe esa oportunidad a todos los que aspiren a postularse como humildes servidores de Dios.
Eso ayudará a que, en la superficie de la Tierra, hayan consciencias que sean instrumentos que propaguen la devoción al Padre Eterno y así exista más gratitud y reverencia, en compensación por todas las equivocaciones que comete el hombre de hoy, al apartarse de la Verdad Divina, por sus propios medios y modos de vida.
Es así, Mis hijos, que en este día y a través de la Aparición, Yo como su Madre e Intercesora los colocaré ante esa Gracia de que sus corazones crezcan en la fe y en el amor al conocimiento de lo Alto, del Universo y así, el Amor Crístico esté presente en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Por obra de una Gracia mayor de Mi Hijo, la Peregrinación por la Paz en Europa vivirá sus grandes y últimos impulsos en las ciudades que los Sagrados Corazones todavía no visitaron.
Es por esa razón que hoy Mi Corazón Inmaculado puede declararles y anunciarles a todos, que está en un profundo gozo porque Mi Hijo llamó a Sus apóstoles para que lo siguieran en una importante misión que, para Europa y más allá de ella, representará la posibilidad de que un Rayo de luz y de esperanza pueda tocar lugares de este continente que hasta ahora no fueron contemplados por la Misericordia de Dios.
Eso también significa la oportunidad espiritual de que una alianza, oculta y silenciosa a los ojos de los hombres, se establezca a fin de que Mi materno Corazón triunfe en una región de este herido continente que, hasta ahora, la luz de Mi Corazón Inmaculado no pudo tocar.
Tuvieron que pasar más de cinco años de Vigilias de Oración continuas para que esta Gracia extraordinaria fuera concedida a Europa y más allá de ella, después de todo lo que vivió y sufrió en las últimas décadas.
Es así, queridos hijos, que su Madre Celeste en los próximos días y antes de que la Peregrinación por la Paz finalice, tocará con Su Luz y Amor espiritual una región del planeta que en los últimos dos mil años nunca recibió nada espiritual ni celestial.
Ese es el motivo y la razón de Mi gozo maternal porque para toda la humanidad significará la Gracia de poder seguir escuchando a Dios y también, a través de la intervención angélica, hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón así como lo anuncié, urgentemente, en Fátima.
De esa forma, después de cien años de Mis Apariciones en Portugal, se concretará parte del tercer secreto de Fátima en esas fechas culminantes de los próximos días. Como todo el tercer secreto de Fátima no fue revelado, conforme lo solicité en 1960, ahora el Plan vivirá un giro importantísimo para que, en este tiempo actual, el resto del tercer secreto se cumpla según lo pensado, lo contemplado y lo meditado por el Altísimo.
Es en este día, en esta Vigilia de Oración del 12 de junio de 2019, que la Madre Celeste comenzará a llevar adelante esa especial Voluntad de Dios para que el mundo no pierda la paz y se ponga fin a todo tipo de guerra y hambre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A 101 años de la última Aparición en Fátima, su Madre Celeste regresa a la Argentina para bendecirla y para recordarle la importancia de volver a buscar su pureza original, a fin de que en las almas de este hermoso país esté presente el espíritu divino de la Gracia de Dios, el que tornará digna en el Señor a toda esta nación.
Hoy su Madre Celeste recuerda la última Aparición sucedida en Fátima el 13 de octubre de 1917, lugar que fue testigo físico del inconmensurable Amor de Dios y del descenso del poder del Universo Celestial a través del Milagro del Sol.
En la Argentina deberá restablecerse el sagrado sentimiento de devoción a la Señora de Luján, a fin de que, como país y como pueblo, cuenten con la protección espiritual necesaria para los tiempos de definición.
De manera especial, y con amor materno, la Madre de Dios hoy une dos lugares en un mismo tiempo y en un mismo plano, para que especialmente la Argentina reciba el potentísimo caudal de la Pureza de Dios.
Fátima y Bariloche hoy se unen en esencia y en espíritu a través de Mi Inmaculado Corazón, para que en Mis hijos de Argentina surja la confianza absoluta en poder cumplir el destino prometedor de su país y de su pueblo.
Para que eso sea posible, durante los próximos seis meses, en cada hogar, en cada ciudad y dentro de cada ser, Argentina deberá reconsagrarse a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que la gran Abogada del Cielo pueda interceder por un país con desigualdad e injusticia, para que aquí se establezca el espíritu de la transparencia y de la verdad, atributos que harán de Argentina una patria celestial.
Por esa razón, durante los próximos seis meses, en los días 13, cada corazón orante de Argentina ofrecerá uno de los misterios del Santo Rosario con el fin de que se establezca la paz en cada corazón humano, así como en cada alma del país, trayendo del Cielo a la Tierra los atributos de la verdad, la justicia, el amor y la hermandad para que Argentina pueda seguir la sagrada aspiración de Dios de ser un pueblo bendecido por el Espíritu Santo y pueda cumplir con la Voluntad Divina del Padre Celestial.
Si cada alma orante de Argentina asumiera de verdad este ejercicio de reconsagración de la nación al Inmaculado Corazón de la Virgen de Luján, la Madre del Altísimo tendrá el permiso y la autoridad para proteger el país de grandes e inesperados desequilibrios naturales.
Aún más, si esta reconsagración fuera ofrecida al Corazón Materno de María por los próximos años que vendrán, muchas familias de Argentina serán contempladas por la Misericordia expiatoria de Dios y cientos de mujeres del país serán perdonadas por haber abortado, alterando esas pequeñas vidas.
Por esa razón, vengo a pedirles a Mis hijos de Argentina que retomen el sentido de su pureza original para que, a tiempo, la fe del pueblo argentino sea su testimonio de aceptación de la segunda venida de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con todo el amor del Sagrado Santuario de Fátima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján
Mi Rosario de Luz se extiende al mundo
Hijos Míos:
Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo y los llama a la verdadera oración del corazón, para que, más allá de celebrar Conmigo un aniversario más de Mis Apariciones en Fátima, sus corazones sepan interceder junto a Mí por este mundo lleno de dolor y de angustia.
Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo y a cada corazón humano, llamándolos a todos para que oren y reparen el Corazón de Dios, herido por las guerras y conflictos; herido por los ultrajes cometidos a los Reinos de la Naturaleza; herido por no poder derramar sobre Sus hijos el manantial de Amor y de Gracia que proviene de Su Sagrado Corazón.
Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo llamándolos para orar un poco más por este planeta, para que las profecías que un día Yo anuncié en Fátima no se cumplan, no se manifiesten delante de sus ojos.
El mundo aún corre el riesgo de ver cumplir Mis Palabras, porque no estuvo atento a las advertencias que Yo le hice ni a los pedidos que realicé para que un tiempo mayor de misericordia estuviese sobre la Tierra.
Hijos Míos, hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo y los llama para orar más por la vida en el planeta, porque ella se está perdiendo, se está degradando y se está corrompiendo por la distancia que hay entre los hombres y Dios.
Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo para que oren por el fin de las guerras y de los conflictos, oren por la perdición que viven los jóvenes, para que ellos encuentren el camino que los lleva al Padre y ya no se pierdan en las distracciones de estos tiempos.
Hoy, hijos Míos, como Señora del Santo Rosario, extiendo estas cuentas al mundo y los llamo para orar Conmigo por un tiempo mayor de paz.
Encuentren en la oración la puerta para develar los misterios de este tiempo.
Encuentren en la oración el bálsamo para curar las enfermedades de esta era.
Encuentren en la oración el secreto para vivir la paz y establecer la paz en el mundo.
Encuentren en la oración el camino que los une como consciencia humana.
Encuentren en la oración la comprensión que les hace trascender culturas, razas y religiones, y descubrir la Unidad que hay entre todas las criaturas, porque todas ellas son partes vivas de un Dios Único.
Hoy, hijos Míos, su Madre Celeste, extiende Su Rosario de Luz al mundo, demostrándoles que la oración y la unión con Dios es el único camino seguro en este tiempo de tribulaciones y de caos.
Oren para comprender los acontecimientos del mundo y oren para que sean ustedes una luz para los que están ciegos. La humanidad necesita de ejemplos vivos para seguir y Mis hijos deben ser esos ejemplos.
Hoy, su Madre y Señora los llama para dar un paso más en la oración consciente por la vida sobre la Tierra y así, hijos Míos, podrán adentrarse en los misterios que Yo guardo para los corazones que despiertan.
Quisiera revelarles muchos misterios; quisiera entregarles muchas Gracias; quisiera traerles conocimientos divinos, ante los cuales permanecen ignorantes desde que los velos cubrieron sus rostros al llegar a la Tierra.
Pero hoy, hijos amados, delante de la necesidad del mundo, Yo solo extiendo Mi Rosario de Luz a todos ustedes y los llamo para orar Conmigo por la paz.
Que se unan culturas, razas, naciones y religiones; que se unan los corazones en la semejanza con Dios; que se unan sus manos a Mi Rosario de Luz y así se establezca la paz, dentro y fuera de los hombres.
¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima
Hijo Mío:
Imagina por un instante las tres cuartas partes del mundo en los días de oscuridad; porque, en verdad, lo que el mundo está provocando es atraer más oscuridad a la Tierra.
Muchos piensan que el sol se ocultará por tres días, pero, en verdad, si las naciones no dejan de provocar las guerras y sobre todo no dejan de promoverlas como si fuera la última moda de estos tiempos, situaciones peores sucederán, cosas que nadie jamás esperaría; diría, resultados violentos.
Hoy, un ángel de Dios retira una espina dolorosa de Mi Corazón Inmaculado y, aunque las oraciones por las naciones son permanentes y eso protege a América del Sur, por otro lado, Mi adversario conquista cada vez más el poder y la ostentación de sus aliados en la Tierra.
Si las armas no dejan de ser activadas, como una vez lo dije en Fátima, una tercera guerra peor se desencadenaría de la noche a la mañana.
Esa posible oscuridad que podría reinar en el planeta y ocultar sus tres cuartas partes, sería el efecto de las armas químicas, gaseosas y bélicas; algo sin precedentes.
El efecto de la autodestrucción de una parte de la humanidad sería tan violento que después de que los provocadores de las guerras activen sus armas, tarde se darían cuenta que el poder se les fue de las manos, no pudiendo detener los efectos y las consecuencias.
Hoy, a través del dolor de Mi Corazón, traigo esta realidad para que por todos los medios, ofertas y sacrificios, sea evitada.
Vuélvelo a imaginar, el planeta sumergido en una oscuridad provocada por el efecto nocivo de las armas nucleares.
Los hombres, por sus intereses, están jugando con la humanidad. Y, a pesar de que la promesa del retorno de Cristo se cumplirá, todavía falta atravesar el momento más definitivo de la raza; y ese momento está por suceder.
Mientras tanto, no dejen de rezar, porque así su Madre Celeste seguirá obrando en el plano espiritual contra Su adversario, para retirar de las mentes débiles la idea de la activación de las armas.
Ahora llegó el momento de que, más que nunca, se unan a sus ángeles de la guarda, para que su vida espiritual esté protegida de la repercusión invasiva que está generando la guerra en Medio Oriente.
Esa es la razón por la cual su Madre Celeste desea llegar pronto al hemisferio Norte, no solo para intervenir a los que provocan las guerras, sino también para proteger a los millones de almas europeas que serían testigos de una destrucción sin límites, como efecto de lo que sus representantes hacen en Medio Oriente.
Por eso, duerman y restauren la consciencia, pero siempre tengan una parte de su ser bien despierto, porque de forma inesperada todo se podría desencadenar.
Recen aún más, de corazón, para que su Madre Celeste y todos los ángeles puedan interceder y evitar desastres irreparables.
Mientras Mi Corazón duele, Me sostengo con las oraciones amorosas de los que se unen a Mí en este ciclo difícil.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Con Gracia y Misericordia elevo sus corazones al Cielo, para ofertarle al Padre Celestial la hermosura y la belleza de sus vidas.
Hoy, por última vez, envío Mis Mensajes de Paz al mundo. Hoy se cierra un ciclo en el que la humanidad debió haber atendido a Mi llamado y escuchado Mi Mensaje de advertencia.
En esta noche de Gracias y de redenciones, he rezado por todos ustedes y he recibido en Mi regazo a sus esencias, que son de verdadera importancia evolutiva para su Padre Celestial.
Mientras el mundo coloca su atención en las cosas de la vida material, Yo vengo aquí con el objetivo y con la divina misión de que me lleven a sus casas como corredentora y Madre de todos los corazones. De esa forma ustedes, Mis queridos hijos, permitirán que Yo pueda interceder por sus semejantes para que también alcancen la redención del corazón.
Les pido, en nombre del bendito Amor de Dios, que lleven Mi Palabra sagrada a todos los lugares a donde vayan, así Yo también podré realizar Mis planes en las almas que día y noche se pierden en este mundo de ilusión.
Como Madre del Verbo Divino, Me anuncio a todos ustedes como una vez Me anuncié en Fátima, en Lourdes y recientemente en Medjugorje, porque Dios Me ha permitido aparecerme en todos los lugares que corren un verdadero riesgo espiritual.
Con este fin, en esta noche abro Mis brazos, los elevo al Cielo e imploro por la humanidad y por todos los Reinos de la Naturaleza que son ultrajados por esta raza. Vengo para retirarles la ceguera de sus ojos y para que a través de Mi cura universal y de Mi maternidad, ustedes puedan despertar al Retorno de Cristo, Nuestro Señor.
Mis ojos iluminarán sus caminos cuando tan solo oren Conmigo por los sacerdotes y consagrados, para que ellos consigan ser el espejo luminoso de la Faz de Mi Hijo Jesús; porque, hijos amados, esta humanidad se cierra a escuchar lo que viene del Cielo, para corregirlos y colocarlos en el camino de la paz.
Como Reina del Santo Rosario, les pido que recen Conmigo por Mis planes, antes de que el enemigo consiga convencerlos de vivir una vida de ilusión material.
Mis hijos, deseo que, desde aquí como desde todo el mundo, nazcan los apóstoles del amor y de la redención que podrán dar el fiel testimonio del regreso de Cristo.
Por eso, les pido que se consagren a Mi Inmaculado Corazón para que estén protegidos y resguardados de todo mal, porque cuando todos ustedes consigan abrir las puertas del corazón, Dios podrá entregarles Su Amor reparador y misericordioso.
Están a tiempo de tomar el rosario y de ponerse a orar por la paz, paz que no existe en el hombre ni en ninguna alma. Ustedes tienen la verdad entre sus manos. Recen con devoción, pidan perdón, reconcíliense a tiempo y serán dignos de vivir la cena redentora con Mi Hijo, el Sacerdote Mayor.
A través de Mi Inmaculado Corazón, les abro las puertas del Reino de Dios para que pronto se eleven en espíritu y disipen los códigos del mal de sus vidas.
Por su sí, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Agradezco la compañía grandiosa de todos Mis hijos durante estos tres últimos años de Gracias y de conversiones.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Reina de la Paz y de toda la humanidad
Queridos hijos:
Hoy el Cielo se abre y desciende en Gloria la Señora de la Divina Misericordia sobre la ciudad de Brasilia y el mundo entero. Mi Manto de Luz se expande sobre la humanidad, para ayudar a caminar a Mis hijos en la fe y en el amor de Jesucristo.
Hijos amados, en honra a Dios Altísimo, Mi presencia hoy ingresará en vuestros corazones, para que sientan que Yo Soy la misma de Nazareth, aquella Santa Mujer de Galilea que cuidó al pequeño Niño Jesús y que trajo para el mundo la Sagrada Pureza de Dios.
Por eso hoy, necesito más que nunca que vuestros corazones se abran, al igual que lo hace una flor a los rayos del sol; así ustedes concederán el permiso para que el mundo entero, el cual sufre y desespera día a día, encuentre a través de Mi Corazón un tiempo más de Paz.
Una vez Yo dije en Fátima a la hermana Lúcia Dos Santos, que el mundo debía consagrarse a Mi Inmaculado Corazón; pero las almas que son más buscadas por las astucias del enemigo están decayendo y ellas necesitan la oración de todos los devotos, porque así permitirán que se manifieste la fraternidad entre los pueblos.
Queridos hijos: hoy Mi mensaje es un llamado al despertar de vuestra consciencia, especialmente el despertar a la necesidad de oración y de Misericordia por Asia y por todo lo que allí vive, como las almas, la vida marina y la naturaleza.
¡Recen!, ¡recen de corazón por toda la Creación de Dios!, porque las propias manos de Sus hijos han destruido la belleza que Él les entregó desde el principio. Como Vuestra Madre de la Misericordia, vengo para recordarles que existe esta Sagrada Fuente de Piedad y de Reparación, en donde vuestros seres podrán clamar por ayuda e intercesión mayor.
Pequeños hijos de Brasilia, Mi Corazón se alegra por vuestra sincera donación a Mi Obra Mariana en América; agradezco desde lo profundo de Mi Alma que ustedes hayan abierto la puerta de vuestros corazones para recibirme, pues vivir el mensaje que Yo anuncio para este tiempo, es la premisa que permitirá generar la salvación del mundo.
Queridos hijos de Brasilia, rogando a Dios por Misericordia, permanezcan en Mis brazos maternales; Yo siempre los ayudaré cuando tan solo me llamen.
¡Les agradezco por escuchar Mi llamado por la Paz!
Vuestra Sagrada Madre María, Madre de la Misericordia
Al final del mensaje transmitido por la Virgen, Nuestra Señora comenzó a rezar la siguiente oración por algunas veces:
Madre del Cielo,
Madre Tierra,
intercede por nosotros
y por los Reinos.
Amén
Y nos dijo al final de la Aparición, que esta oración podría ser recitada cuantas veces el alma sienta hacerla y especialmente por la situación que está ocurriendo con las centrales nucleares de Japón y también por todos los Reinos de esa región.
Hijos Míos:
Recen, recen mucho para que en cada momento de vuestro día Dios los escuche y, así, Su magnífico Espíritu de Amor pueda obrar a través de todas las criaturas.
Queridos hijos, recen, recen mucho para que vuestras almas y las almas en todo el mundo reciban el consuelo y la Misericordia que ellas aguardan.
Recen y no se cansen de rezar porque en la oración se encuentra la fortaleza y el diálogo amoroso de vuestros corazones con Dios.
Recen, recen por el tiempo de cambios que llegará para que cada corazón en este mundo escuche con humildad los amorosos pedidos de Mi Inmaculado Corazón.
Recen para abrir las Puertas de los Cielos y para que los ángeles estén presentes con su amor y servicio sobre la Tierra y eso permita cambiar el corazón de muchas consciencias. Cuando alcancen una oración armoniosa y amorosa, ustedes estarán recorriendo el camino hacia la contemplación del Altísimo y vuestros seres serán como chispas de Luz en el universo.
Recen por los que no rezan. Recen por los que no aman. Recen por toda la humanidad porque la oración del corazón los guiará como una madre guía a su pequeño hijo.
Por eso, queridos hijos, Mi Corazón Maternal y Devocional está entre ustedes para enseñarles a andar por el camino de la oración y de la conversión.
A lo largo de estos últimos meses ustedes han conocido la Faz de la Reina de la Paz, de la Madre de Dios, pero aún hijos Míos, deben amar la oración diaria hasta que vuestros corazones reconozcan que la oración de todos los grupos cambiará al mundo.
Cuando en Lourdes hice el llamado a la penitencia, Yo estaba llamando al mundo a la reflexión, al despertar de la consciencia ante las acciones.
En Fátima, llamé al mundo a la oración diaria para que las almas tejieran, mediante el rosario, una nueva red de paz y redención que pudiera auxiliar al mundo.
En Medjugorje los llamé al ayuno y a la oración al igual que en Aurora donde, desde hace ya cinco años, Yo estoy pidiendo a la humanidad un poco más de sacrificio y de esfuerzo para que ella pueda equilibrarse delante de los acontecimientos que están fuera de la Ley de Dios.
En Salta, Argentina, los llamé a curar el corazón mediante la adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo. Yo los estaba llamando a todos para que consideraran la importancia de la unión diaria con Mi Hijo, el Redentor, a través de la comunión con Su Santo Cuerpo y Su Sagrada Sangre.
Hoy, queridos hijos, los llamo al despertar del nuevo tiempo en ustedes, a la preparación de vuestros corazones a través de la oración, de la adoración, de la confesión, del ayuno y de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Hijos Míos, después de tantos llamados y advertencias a la humanidad, hoy los llamo para que vivan vuestra conversión y vuestra redención mediante la oración y la paz.
Queridísimos hijos, ustedes son parte del hermoso Proyecto de Dios, ustedes pueden ser una expresión de Mi Paz y de la Divina Paz de Mi Hijo.
Niños de Mi Padre, ahora, reconociendo el poder de Mis Pedidos Maternales, nuevamente los llamo a la oración del corazón porque la oración socorrerá al mundo entero.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Después de aquel 13 de octubre de 1917, cuando el Sol de Dios mostró Su Verdadera Faz, la vida de muchas almas cambió para bien del Plan Divino; la guerra entre los corazones se detuvo y Mi Espíritu Maternal pudo establecer un tiempo más de paz.
Mis hijos aún necesitan de milagros, pero hoy les digo a todos: que después de tantas Gracias que han sido derramadas desde Jesús, desde Su Sagrado Corazón y desde Mi Inmaculado Corazón, la mayor Gracia para este tiempo es que Yo, la Bienaventurada Virgen María, Reina de la Paz, esté entre vuestros corazones llamándolos en nombre de Mi Hijo a vivir la conversión, el perdón y este tiempo de Misericordia.
Hijos Míos, por eso hoy los invito a recordar y a guardar en vuestros corazones el gran milagro de Amor que Dios manifestó a través de Mi Inmaculado Corazón en la presencia luminosa del Sol. La gran semilla de Luz fue sembrada en el corazón de los que tenían fe y en el corazón de los descreídos. La semilla de Mi Luz Maternal fue sembrada en los creyentes y en los ateos. Nadie quedó sin recibir, una vez más, la Gracia de Dios, Su Perdón y Redención.
Por eso, queridos hijos, hoy los estoy llamando a meditar, mediante la oración, sobre estos misterios que se hicieron visibles una vez en Fátima a los ojos de todos Mis hijos.
Dios Me llamó para derramar Su Infinita Gracia en un tiempo en donde la humanidad otra vez caminaba hacia la perdición. Pero el Amor Misericordioso de la Señora del Santísimo Rosario intervino para armonizar los acontecimientos que se dieron en el mundo.
El Ángel de la Paz trajo para la humanidad la señal de la conversión y de la penitencia. Él preparó el camino de salvación de toda la humanidad y eso sucedió a través de Su intervención espiritual sobre todas las almas.
Así, queridos hijos, después llegó la Señora más brillante que el Sol para difundir al mundo el importante llamado por la paz y el perdón.
Hoy, nuevamente, Yo desciendo desde el Cielo para abrir vuestros corazones a este importante ciclo, en el cual la humanidad deberá consagrarse a la Voluntad de Dios.
Quiero decir, Mis pequeños, que cada alma deberá confirmar el grado de su Amor a Dios, pues eso permitirá que otras Leyes del Creador actúen sobre el mundo. Mediante el ejercicio de oración, los corazones serán irradiados por Mi Amor, como lo fueron en Fátima.
Los invito, queridos hijos, a recordar los hechos de las Apariciones de Fátima porque como se los he dicho, vuestras vidas así entrarán al santuario interior para vivir en la fe y en el amor.
Que el Sol de Dios, que una vez alumbró al mundo a través de Su Fuente Universal, ilumine a vuestros pequeños corazones.
Caminen por la senda de Mi Hijo.
Oremos por la paz.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Quiero que celebren en este sábado, la cena con Mi Hijo Jesús. Recuerden que los días sábado son de especial reparación y Gracia para todos aquellos hijos que, unidos a Cristo, comulgan con Él en Su Corazón y Su Divino Espíritu.
El día sábado los ayuda a meditar en el misterio de la comunión que Mi Hijo instauró en la última cena. Este hecho preciosísimo que Jesús realizó junto a los apóstoles, permitió la gran liberación de la humanidad en el sacrificio de la crucifixión de Jesús. Toda la Pasión que Jesús vivió los invita, durante los días sábado, a contemplar los hechos como sagrados y como un principio de la victoria del Reino de Dios sobre la Tierra, a través del Amor Misericordioso de Jesús.
Con esto, queridos hijos, hoy los invito a que sus corazones tengan presente que el día sábado, con el ayuno y la oración en comunidad, podrá detener efectos mundiales irreparables, con el simple acto de donarse a Dios por amor a los que no se donan, no Lo aman y no Lo adoran.
A lo largo del tiempo, todo este ejercicio les demandará más esfuerzo. Por eso, vuestros corazones deberán estar en constante oración para corresponder a Mi llamado.
Hijos Míos, sepan que los niños de Fátima cultivaron la pureza y la entrega siendo muy inocentes. Hoy Yo solo les pido que recuerden el niño interior que cada uno guarda en el corazón y que les permitirá dar los pasos hacia la Luz del Creador.
Que los días sábado sean una fiesta de Misericordia para vuestros corazones. Aunque no todos puedan cumplir con Mis pedidos, recuerden la importancia de este día en la semana; tan solo esto ayudará en la conversión del mundo.
Que en Jesús puedan hallar la alegría de servir a Dios, el Amor.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Hoy los llamo a preparar de nuevo y con alegría Mi llegada misericordiosa a la ciudad de San Pablo. Ustedes, hijos Míos, pueden ayudarme en esta misión de paz a través del sincero acto de la oración.
Quiero de ustedes la mayor apertura para que, como instrumentos de Mi Luz Maternal, Mi Corazón Inmaculado alcance espacios de esta ciudad que necesitan de mucha compasión y amor. Aún, queridísimos hijos, son pocos los servidores de Cristo que, mirando alrededor, pueden ver con claridad cuánta oración es necesaria para sus semejantes pobres y enfermos.
Por eso, queridos hijos, como almas orantes que recibirán una vez más la Gracia de Mi visita, les pido que preparen sus corazones en la oración y que en ese ejercicio alcen sus manos para rogar a Dios por la Gracia de la Conversión de muchos de Mis hijos en el Brasil.
Amo con predilección a esta nación que Me acogió como la única Madre para todos, pero aún es necesario un poco más de esfuerzo, amor y dedicación por los más necesitados y los más alejados de Dios.
Saben que existen formas infinitas de ser siervo de Cristo; hoy Yo los invito a que ustedes sean guardianes constantes de la oración para que ella nunca falte en sus hogares. Los tiempos que vendrán y que fueron descriptos a Mi hija Lucía, de Fátima, están cerca. Pero todo dependerá de la actitud de las almas delante de la simple vida de oración que Yo les pido que vivan como algo primordial.
Vuestros corazones ya están envueltos en Mi Alegría Maternal por visitarlos una vez más en esta necesitada ciudad de San Pablo. Que esta visita sea para ustedes un nuevo motivo para encontrarse con el Único Rey de la Vida, de la Verdad y de los Nuevos Caminos: Mi Hijo Jesús, el Sumo Sacerdote.
¡Les agradezco por la respuesta de todos!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
Por el gran e inmenso Amor de Dios Padre, hoy celebremos la memoria y el aniversario de Mis Apariciones en Fátima. Que la paz sea el principio para cada una de sus vidas, y que a través de la presencia de Mi Amor Inmaculado sus corazones se enciendan nuevamente.
Queridos hijos, hoy les traigo el recuerdo de Fátima porque allí fue donde Mi Corazón Maternal triunfó en toda Europa. Con esto quiero decirles que allí Mi Corazón fundó para el mundo la escuela de la oración, un ejercicio que hace tiempo los invito a contemplar y a recorrer con el corazón.
Hijos Míos, a través de Fátima podrán encontrar el Amor Misericordioso de Mi Corazón porque hoy les recuerdo cuán importante es vivir en la oración del corazón. Por este camino que ahora ustedes están recorriendo, Mi Luz universal puede auxiliar a muchos de Mis hijos que deben alcanzar el estado de la paz.
En la respuesta orante de cada uno de ustedes, Dios Padre puede derramar Sus prodigios y Sus dones sobre aquellos hijos que no viven al Dios Único. En este ejercicio de oración ustedes irán fortaleciendo sus vidas para la consagración total a Mi Inmaculado Corazón pero también las oraciones llegarán a todos aquellos que, en emergencia, necesitan de la salvación a través de Mi intercesión.
Queridos hijos, el camino a Fátima es un camino hacia lo profundo del corazón, es donde, a través del ejercicio de oración, podrán encontrar la pureza y la devoción, instrumentos necesarios para la redención de la humanidad.
En Mi Hijo hallarán el fuego que los podrá alumbrar y amparar delante de todo. Recojan vuestros corazones hacia dentro de Mi Corazón y vivan Conmigo y en alegría este recuerdo victorioso de Mi Corazón en Fátima para el mundo entero.
¡Oremos! ¡Oremos! ¡Solo oremos!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos de Dios:
Estando ya cerca del aniversario de las Apariciones de Fátima, hoy los invito a abrir sus corazones a través de Mi llamado universal y celestial para el mundo.
Como Reina de la Paz, como Madre Universal, hoy Me dirijo especialmente a todos Mis hijos que han dejado el camino de Cristo, que han abandonado las aspiraciones y las promesas de Mi Hijo. A todos ellos los coloco dentro de Mi amoroso y misericordioso Corazón de Paz y les digo que retomen el camino hacia Cristo porque, en estos tiempos, Él les servirá como un lucero durante la noche.
Por todo esto, quiero especialmente, dirigir Mi Corazón Inmaculado hacia todos Mis hijos que niegan Mi existencia. Yo les digo que los amo, que los amaré y los socorreré aún más después de este mundo.
Permitan que en este momento sus corazones se reconcilien y se unan con el Único Padre del Universo, el que desde hace tiempo aguarda vuestro retorno.
Queridos hijos, solo soy una Mensajera del Cielo que los quiere ayudar a ver y a encontrar el camino que muchos han perdido por ignorancia o por distanciamiento de la Voluntad del Padre.
Sepan, hijos Míos, que Mi Corazón no les hará mal. Él solo quiere hacerles descubrir cómo en la vida se ama a Dios desde el corazón.
Por eso, queridos hijos, Mi Corazón guardián persiste en este mundo desde hace tiempo porque él debe ver surgir la nueva y redimida humanidad. Pero para que eso suceda, amados hijos, ustedes deben dar el salto hacia la divinidad, que es la misma y la única a la cual vuestras vidas deben dirigirse.
Necesito de todos Mis hijos para que retomen el camino del amor que han perdido y se reencuentren con el perdón, que falta en muchos de Mis hijos por no permanecer en Dios.
Por eso, queridos hijos, ustedes deben aspirar a la humildad porque es en ella que podrán comprender los grandes Misterios de Dios, misterios que muchos intentan mentalizar.
La verdadera vía en este ciclo será curar el dolorido y enfermo corazón de la humanidad. Ella debe conocer la Eterna Paz y el Verdadero Amor que brotan desde la Fuente de Mis Gracias a la que llamamos Dios Padre.
Acompaño sus espíritus a través del gozo infinito del Espíritu Santo y de las oraciones que constantemente elevo al Padre por todos ustedes.
Que Mi pequeño Corazón de Sierva y de Madre Nazarena les ayude a revelar los verdaderos pasos que sus vidas tanto buscan. Vivan a Dios sin restricciones para que la sabiduría los oriente en el camino de Mi Absoluta Paz.
Quiero que puedan conocerme sin miedos porque muchos de Mis hijos aún le temen al poder de Mi Amor. Mi Corazón Inmaculado los reúne en esta vida y, en nombre de Mi Bienaventurado Hijo, Cristo Jesús, recuerden que Él es la Verdad que los une, Él es el Camino que los congrega y Él es la Vida nueva que los hará despertar por la presencia de Su Amor Misericordioso.
Bajo el espíritu de la paz, Mi Corazón los invita a ingresar en el Reino que siempre han buscado. Llegarán a la paz a través de Cristo, quien desde hace tiempo les abre una puerta nueva.
Sepan, hijos Míos, que los amo.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
En las doce estrellas de Mi corona encontrarán la guía que Yo vengo a anunciar al mundo. Ellas son como la estrella guía de Belén para cada uno de Mis hijos. Las estrellas son como el amanecer y el lucero en el Cielo para todos aquellos que deben resucitar a la vida en Cristo.
Queridos hijos, con inmenso gozo los llevo hacia el Corazón de Mi Hijo quien debe ser amado y venerado diariamente por esta humanidad. Esta preparación les permitirá recibir al Redentor por segunda vez.
Queridos hijos, hoy los quiero invitar a que contemplen el Rostro Misericordioso de Dios Vivo a través de la presencia de Mi Hijo. Que ustedes también testimonien la Presencia del Corazón Amadísimo de Dios por medio de Mi Corazón Inmaculado.
Sepan, hijos Míos, que en Mis estrellas podrán ver el nuevo amanecer, los largos años de paz, aquella promesa escrita en el Corazón de Dios Padre para todos Mis hijos.
En el adorable y venerable Corazón de Cristo ustedes hallarán el camino seguro que los conducirá hacia el Reino de Dios.
La humanidad puede, con la oración, remediar el pasado y el sufrimiento que ella misma ha gestado desde hace tiempo. Ahora, Mis soldados marianos deben expresar la esperanza y la redención para todos los que aún no las tienen.
También, hoy les anuncio, queridos hijos, que Mi presencia mensual los días 12 y 13 de mayo, nuevamente en la resurgida y amada Portugal, se extenderá hasta el día 14 de mayo en una peregrinación de todos los presentes en las apariciones hacia el Santuario de Fátima y Aljustrel. En ese ejercicio ustedes estarán, como tantos otros hijos, aliviando Mi Inmaculado Corazón y aliviando la Justicia prometida para Europa. El Ángel del Señor los ayudará y Él considerará esa oferta humilde de parte de todos.
Gracias, hijos, por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Si en verdad sus corazones conocieran el poder de Mi Amor en las palabras, desde sus almas despertaría una reverencia eterna.
Hoy querido Mío, querida Mía, camina hacia el interior de Mi Inmaculado Corazón para que, encontrando refugio interior, tu corazón se llene de gozo y amor. Cuando dirijas tus pasos hacia Mí, recuerda despojar tus rostros, los que pudieron haberse grabado en los aprendizajes de la vida. Lávalos con el Manantial de la Fuente Divina para que tu alma y tu corazón renueven el sentimiento de Amor por Dios.
Coloca tus pequeñas manos dentro del manantial y siente el don de la renovación y del perdón de toda falta cometida. Frente al Manantial de Mi Inmaculado Corazón, el cual te llevará hasta los pies puros del Divino Padre, desprende de tu corazón el pasado para que avances hacia el Corazón del Señor.
En el camino que Dios creó para cada alma y para cada corazón, solo existe Misericordia. Cada paso en la vida es el cruce del peregrino hacia las Puertas del Cielo. Cada aprendizaje en la vida solo existe para reformar el corazón y para convertirlo en el olvido de sí. Una llama mayor llegará para el auxilio de cada peregrino; ella será el fuego ardiente de la oración, un ejercicio de religación entre el alma y Dios.
Pequeño Mío, pequeña Mía, une a diario las cuentas a través de la oración para que tu corazón pueda reconocer Mi Faz Inmaculada. Respira lentamente la brisa que Yo traigo desde los Cielos. Abre tus pequeños ojos para que ellos puedan presenciar la venida del Ave del Sol desde las alturas. Fortalécete en la humildad para poder llevar la paz a cada corazón hermano.
Pequeños Míos, Yo vengo desde los Cielos para anunciar Mi Buena Nueva: los corazones deberán despertar a la realidad celestial del Señor. Una nueva comunión con Mi Hijo resurgirá para volver a conducir a las almas hacia el Corazón Infinito del Redentor. Esta nueva alianza con el Salvador preparará la venida gloriosa de Mi venerable Hijo resucitado.
Por eso, Mis pequeños, cada corazón deberá estar abierto al llamado. La voz de Mi Corazón se está anunciando por última vez como ya se anunció en Fátima, Lourdes y en Medjugorje. Yo transformo corazones en templos eternos de oración y de Luz. Estoy abriendo el Manantial de las Gracias para auxiliar a todos Mis hijos que con amor Me llevan en sus corazones. La hora del retorno interno de Cristo está a la víspera de los que aún duermen distantes del rebaño del Señor.
Por eso, Mis pequeños, los corazones deben perdonar delante de Dios para que las ofensas sean purificadas y permeadas por la Divina Misericordia. Los ciclos en la humanidad están cambiando; por eso, el camino de la oración los conducirá. Yo los ayudaré.
Los acompaña desde el Inmaculado Corazón,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más