APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN TALLIN, ESTONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DEL DÍA 24

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Oh, santos ángeles de Dios!, respondan a los apelos y llamados de la Madre Divina, para que las naciones se conviertan a Dios.

¡Santos ángeles del universo!, ayuden a las almas perdidas, especialmente a las que más necesitan.

Escuchen el ruego de la Madre de Dios, que viene al encuentro de sus santas consciencias, así como la Madre de Dios viene al encuentro de Sus hijos en la Tierra, para hacerles recordar, a Mis más pequeños hijos, que queda poco tiempo para la conversión. Pero, su Madre Celeste ya está encinta, para anunciar el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Por eso, este es el tiempo de la preparación interior. Esta es la hora en la que las almas deberán estar prontas para vivir lo que nunca antes vivieron, para aprender lo que nunca antes aprendieron, para crecer internamente en lo que nunca antes crecieron.

Esto no significa que Mis hijos vivirán situaciones inimaginables; sino que, Mis amados hijos, vivirán experiencias que son necesarias en estos tiempos, porque es necesario madurar el compromiso con Dios para que ese sagrado compromiso, que cada uno deberá cumplir, sea un compromiso profundo y no más superficial.

Por eso, les pido a los ángeles del universo que participen de todo este acontecimiento, porque sé que muchas almas hoy están desorientadas al no ver en sus caminos la Luz del Propósito de Dios, pues la atención de Mis hijos está colocada en cosas superficiales, efímeras e ilusorias.

Por eso, vengo a recordar que el compromiso de cada hijo Mío es gradual, pero que en muchos casos este compromiso será inmediato, porque las almas necesitan hacer lo que vinieron a hacer aquí, a la Tierra. Y esto significará que Mis hijos serán retirados de su propia voluntad, para vivir la grandiosa Voluntad de Dios, así como su Madre Celeste la vivió en plenitud, en felicidad infinita, por estar respondiéndole al Señor.

Este debería ser el espíritu de cada hijo Mío: la felicidad de responderle a Dios y no la obligación de obedecerle, porque Dios, en Su Esencia, es tan Simple; pero, al mismo tiempo, tan Poderoso y Glorioso, que Él se esconde en Su Humildad y se muestra en Su Belleza Creadora.

Él está a la vista de todos. Él no está a la vista de los opulentos, de los ambiciosos o de los egoístas. Su Amor Infinito y Divino es para todos. Él se engrandece en los más pequeños. Él se revela en los más simples. Él se esconde de los que se dicen poderosos.

Si así no fuera la Esencia de Dios, ¿cómo podría ser el Dios Vivo?

Su Amor es tan grande y misericordioso que creó a los ángeles del Cielo para que lo pudieran alabar y adorar; no en Su Trono, sino adorar Su sacrificio y Su entrega, la entrega infinita de Dios por Sus Criaturas.

No hay ser en esta Creación, no hay ángel en el Cielo, no hay consciencia en la Tierra, no hay Reino de la Naturaleza que no se sienta capaz de imitarlo, de imitar al Padre-Madre Creador. Vean como esto se cumple, en armonía, en paz y en equilibrio, a través de la belleza de la Creación.

Así, Yo les dije, hace pocos días, que la humanidad había aprendido a destruir su propia esencia creadora.

Cuán grande será la Misericordia y la Gracia de Dios que Él supera con Su Amor todos los errores, que Él concede el Perdón a todas las ofensas y omisiones, que Él se vuelve a entregar al mundo a través de Nuestros Sagrados Corazones.

Su Amor Cósmico e Infinito nunca podrá ser destruido o disipado; de las ruinas se vuelve a erguir la vida, de las caídas se puede volver a levantar el espíritu, de la perdición puede volver a surgir la Luz, así como la Luz de Dios y la de todos Sus ángeles del Cielo hoy iluminan a Estonia y al mundo entero.

¿Qué será lo que impulsa al universo para hacer este movimiento?

¿Cuál es la causa que permite esta Obra de Amor y de Misericordia?
 
Yo se los resumo en una sola respuesta: es el Amor de Dios. Y vuelvo a decirles que es el Amor de Dios que todo lo permite y lo concede; porque muchos de Mis hijos, especialmente los que están apartados de Dios, aún no se animaron a comulgar del Amor Misericordioso del Padre porque piensan que Dios no los perdonará.

Yo les digo, hijos Míos, que ya no piensen en el Dios de la Justicia, piensen en el Grandioso Dios del Amor y de la Misericordia Infinita. Hoy, Su Corazón es ofendido por las atrocidades de la guerra, por la omisión de los refugiados y exiliados, por la muerte inconmensurable de los necesitados en el mar Mediterráneo y por tantas otras situaciones que muchos no conocen ni saben y que suceden a lo largo y ancho del mundo.

Aun así, el Corazón de Dios siempre está abierto para Sus Hijos y Su Luz Eterna siempre está allí para irradiarlos y bendecirlos, aunque se equivoquen y vuelvan a comenzar de nuevo.

Lo que alivia a Nuestros Sagrados Corazones es que se vuelvan a levantar, una y otra vez, así como lo hizo Mi Hijo después de caer tres veces durante Su Dolorosa Pasión. Así, con esa actitud, podrán renacer cuantas veces sea necesario.

Pero, ¡cuidado, Mis hijos! Las únicas víctimas en este mundo son los desprotegidos y desamparados, los niños, jóvenes y ancianos que no tienen la oportunidad de levantar su cabeza para ver todos los días la luz del sol, así como ustedes la tienen.

¿Comprenden, ahora, la diferencia entre el verdadero y falso victimismo?

Yo vengo a hacerlos crecer de verdad, este es el pedido de Cristo, Nuestro Señor. Esta es la obra, la tarea incansable de los ángeles que, en este tiempo final, trabajan sin tiempo y sin demora para que la gran esfera de la Tierra no salga de su equilibrio y de su paz.

Pero, mientras la sangre inocente se siga derramando, mientras las experiencias en los laboratorios sigan aconteciendo, mientras siga la propaganda del aborto sin tener un mínimo grado de piedad y de sensibilidad, mientras las armas se sigan activando y las fuerzas militares disfruten del sufrimiento de los otros, ¿cómo creen que la Justicia no llegará?

Por eso, la oración del corazón siempre será esencial.

Hoy, está aquí la Señora de la Paz, descalza en la entrega, revestida de la Luz de Dios, donada a través de Sus Manos, piadosa a través de Su Corazón, la Señora del Cielo está toda aquí, presente, porque no quiero ver a Mis hijos sufrir sin sentido, quiero ver a Mis hijos alegrarse, así como los elementos de la naturaleza se alegran, respondiéndole a la Madre de Dios.

Este es el Mensaje que hoy quería dejarles. Mañana seguiré instruyéndolos. Deseo estar aquí, con ustedes, en este mismo lugar, para seguir construyendo la Obra de Dios en los planos internos.

Agradezco a todos los que oraron en los diferentes idiomas, para que así Mi Amor se expanda al mundo entero.

Les estoy agradecida infinitamente a todos los que confían en esta Obra de la Divina e Insondable Jerarquía y especialmente a todos los que hacen posible que esto sea una realidad en lo material y sea un Milagro de Dios en la Tierra, en un tiempo de sufrimiento y dolor.

La Luz de Mi Materno e Inmaculado Corazón todo lo colma, la Luz de Mi Corazón todo disipa y renueva para que se alcance la paz.

Abriendo Mis Manos, donando Mi Luz, entregando Mi Espíritu, amando a todos Mis hijos, imploro una vez más al Creador:


Eterno Amor de Dios,
escucha la Voz de Tu Sierva y Esclava.

Derrama Tu Paz en el mundo.
Cura a las almas heridas.

Otorga el Perdón a los que más lo necesitan.

¡Oh, Santo Dios Creador!,
alivia las heridas de los Reinos Menores,
a través del servicio de Tus santos ángeles.

Que todo sea renovado, ahora y siempre,
en Tu Nombre, Señor.

Amén.


Les agradezco por responder a Mi llamado.

Mi Paz con ustedes, Mis hijos, y el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios decidió un propósito inexplicable para la humanidad. En Su Corazón, ese propósito está escrito y se deberá cumplir, aunque sea con pocos.

No hablo de algo material ni tampoco de algo mental, hablo de algo que viene del Espíritu de Dios, de la emanación de Su Fuente.

Por eso, he venido a la Tierra, encarné y estuve entre ustedes, les enseñé a buscar el Reino de Dios y, sobre todo, a amarlo.

Pero antes de entregarme ya sabía, desde el Huerto de Getsemaní, que este momento podría llegar, era una probabilidad.

Por eso, entregué Mi Ser por ustedes y por cada uno de sus hermanos, así como hoy entrego Mi Espíritu por cada uno de ustedes y por cada uno de sus hermanos.

Mi Corazón hace silencio ante ciertos acontecimientos, no solo aquellos que se refieren al planeta entero, sino también a todos los grupos de almas, especialmente a aquellos grupos de almas que tienen un compromiso irrefutable Conmigo.

Aún sigo contando el tiempo, aunque no lo parezca, para retornar al mundo.

Las llagas que se abren en la consciencia del planeta son cada vez más profundas y la humanidad no tiene consciencia de esto.

A medida que sucede la transición de la Tierra, las almas son llevadas a vivir su última definición, a vivir situaciones que no tenían previstas.

¿Y por qué Dios lo permitiría, si Él es perfecto y Él los ama desde que los creó, desde sus orígenes?

Dios extiende Su Mano a cada uno de Sus hijos, así como lo ha hecho a través de los tiempos y de las diferentes humanidades. Él extiende Su Mano piadosa para que la puedan tomar, para que sus consciencias se vuelvan instrumentos en Sus Manos, y así, Él pueda reescribir esta historia, la historia de la humanidad, del presente que lleva cada vez más al sufrimiento, a la desesperación, a la falta de credibilidad en Dios.

Pero si el mundo aprendiera a alabarlo y a reconocerlo, aun en los momentos difíciles e inexplicables, les llegaría una respuesta, la respuesta que tanto esperan.

Ahora vean a Dios, su Padre Eterno, aún extendiendo Sus Manos hacia ustedes, no solo con bondad, sino también con Misericordia, sosteniendo este momento para que la Ley de la Justicia no descienda sobre la humanidad, porque Él no quiere que sufran, no quiere que pierdan el camino que Él les prometió.

Por eso, Su aspiración es muy grande y no es comprendida. No es una aspiración dictada con palabras o con instrucciones, son las aspiraciones internas de Dios, a las que deben amar para poder conocer, para poder comprender algún día por qué están aquí.

Deberían preguntarse cuál es la razón de que estén en Mi Camino Crístico y no en otro camino; cuál fue el motivo que los trajo hacia Mí para vivir este momento, un momento que aún no conocen y que podría cambiar en cualquier instante.

¿Serían capaces de seguirme, a pesar de todo?

Muchas veces no se sentirán colmados por lo que están viviendo o padeciendo.

¿Acaso Yo retrocedí con lo que Dios Me había encomendado?

Los hijos del Padre nunca retroceden, avanzan, porque a pesar de cada momento, encuentran el camino de salida cuando están unidos de corazón y de espíritu a la Fuente.

Dios esperó, dentro de este siglo XXI, que todo fuera diferente, que las almas ya no aprendieran del sufrimiento, sino de la alegría de vivir y de servir, de amar la vida solo como ella es, aunque sea imperfecta.

¿Ahora comprenden cómo todo podría cambiar y ser diferente?

A veces lo que viven tal vez no lo merecerían, pero si Dios se los ofrece ¿lo rechazarían?

¿Quién sería capaz de amar más que lo que Yo amé, aun siendo imperfecto?, porque lo que tiene valor aquí es el espíritu, la morada interior de cada ser. Allí es donde se forja el guerrero, allí es donde nace el apóstol, allí está la fortaleza para siempre decir sí y no retroceder, cueste lo que cueste, signifique lo que signifique, porque al fin de todo el Corazón de Dios triunfará.

Sabemos que no son tiempos de alegrías, sino de sufrimientos. Pero, ¿qué haría cada uno de ustedes para poder cambiarlo?, sabiendo que tienen en sus manos la oportunidad de hacerlo y no reclamar.

No solo deben aprender a alabar todo lo que tienen, sino también a agradecerlo, agradecerlo día a día de corazón, con la profundidad que les pueden dar sus espíritus.

Hoy estoy aquí en Divinidad, pero también presente de Alma, para que Mi Divinidad y Mi Alma fortalezcan a los corazones, a los que se postularon para vivir el calvario de este mundo.

La cruz que pueden llevar, por ustedes mismos, no se compara con la cruz de otros hermanos del mundo entero, que llevan cruces más pesadas que las que ustedes tienen y que es una cruz sostenida en la fe y en la confianza en Dios.

Pero ustedes fueron agraciados por la Fuente. Mi propia Madre Santísima intercedió, hace muchos años, para que esto sucediera, para que no les faltara el gozo de vivir en el espíritu y la oportunidad de sacrificarse por Mí.

¿Qué precio tiene eso para sus vidas? ¿Alguna vez se lo preguntaron, compañeros?

No vengo a hacer comparaciones, sino a traerles consciencia de la situación que hoy vive la humanidad entera y el planeta. Ni siquiera los Reinos de la Naturaleza reciben lo que ustedes han recibido a través de Nuestras Palabras e impulsos espirituales, en estos últimos doce años.

¿Qué más esperan para poder ser Mis apóstoles, los que Yo necesito en el fin de los tiempos?

Miren hacia su situación interior y no solo reconozcan las imperfecciones o los errores. Tienen la capacidad de ver más allá de lo que ven, de lo que sienten o de lo que perciben. Por eso, siempre deben agradecer, porque siempre será la Gracia la que los colmará y los fortalecerá en este momento y en los tiempos que vendrán.

Yo no necesito sus vidas realizadas y perfectamente alineadas Conmigo. Necesito que Mis apóstoles perciban este momento planetario y que estén prontos para servirme en donde sea necesario y bajo cualquier situación, porque son muchas más las almas en la oscuridad que en la luz. Ustedes lo saben y ya lo pueden ver.

¿Qué puede sentir Mi Corazón después de la gran oferta que fue realizada desde el Huerto Getsemaní hasta la muerte en la Cruz?

Dios Me reveló que esta situación actual podría suceder. Y, aun así, no dudé porque sabía que sus hermanos y ustedes tenían que estar aquí en este tiempo, sobre los suelos sagrados en donde está la Jerarquía.

Pero esto no es solo por ustedes, sino por toda la humanidad. Por aquellos que no viven de la luz y solo viven de la oscuridad, que son atormentados, perseguidos y perturbados todo el tiempo.

La tarea de transmutación planetaria aumentó de una forma nunca antes vista.

Pocas son las columnas en la superficie de la Tierra que sostienen este movimiento. ¿Ustedes entrarán en este servicio sin emitir ni una palabra?

El silencio forja al guerrero de la luz, fortalece al guardián y expresa al curador. Atrae hacia sí la luz de los espejos y de esa forma está pronto para una nueva convocatoria, para un nuevo llamado.

Sus alianzas Conmigo ya fueron realizadas. Ahora es tiempo de vivir lo que vinieron a vivir, así como sus hermanos deberán vivir lo que está escrito.

Quisiera hablarles de las maravillas del Reino de Dios y de todas sus dimensiones y planos. Algunos de ustedes fueron agraciados de poder conocer algo de eso, para enriquecer sus espíritus en el conocimiento y en la gratitud. Pero la mayoría aún no lo sabe, porque está sometida por un sistema mundial del cual no consigue salir por sus propias fuerzas.

Pero el corazón que ora y el corazón que se abre encuentra la salida, no le teme a la derrota, promete con su esfuerzo el triunfo de Dios y el cumplimiento de Su Plan; no es mediocre, ni mezquino, su donación es la llave de la transformación y de la entrega, de la Comunión Conmigo.

Mis Palabras no pueden quedar solo en un papel. Hoy, más que nunca les pido, de corazón, que sus vidas se transformen en Mi Palabra, para que Yo pueda colocar sus testimonios en las Manos de Dios y Él le conceda al mundo, en este momento actual, una extraordinaria oportunidad de cura, desconocida por la ciencia y por el hombre.

El tabernáculo de Mi Corazón está abierto para que lo visiten y lo adoren, para que depositen sus esfuerzos y sus trabajos diarios, para que vivan la unidad entre ustedes, la que Yo tanto espero hace tanto tiempo; una unidad sin apariencias, sin condiciones, sin reglas, sin egoísmo, sin pesimismo.

Ustedes son la base de ese gran espejo de Mi Corazón que necesita reflejar en la Tierra los principios de la nueva vida, de la Nueva Humanidad.

Las señales del Apocalipsis se están presentando. Estén atentos y no se distraigan, porque allí hablará la Jerarquía y los acontecimientos del planeta mostrarán el momento en el cual se encuentra toda la consciencia humana.

No deberán temer a esas señales. Deberán penetrar su misterio para poder comprenderlas y aceptarlas.

Los libros de los Señores de la Ley están abiertos, preparados para comenzar a dictar el nuevo tiempo, el último destino.

Sé que ustedes ya son Mis ovejas y Yo Soy su Pastor. 

Hoy los reúno aquí para hablarles de la Verdad que deben escuchar más allá de lo que saben y entienden.

Es hora del crecimiento interior, es hora de preparar el Retorno de su Maestro y Señor, en el momento más difícil y culminante de la humanidad, en el que las señales del sufrimiento y de la agonía en el mundo mostrarán que es la hora tan esperada, momento que dejará de ser una promesa para ser una realidad. 

Yo Soy el Señor y ustedes son Mis discípulos que deben seguir un solo camino sin oscilaciones, el camino hacia Mi Espíritu.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ZAGREB, CROACIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escuchen el llanto de un espíritu herido por las guerras y por la ignorancia de los hombres, el corazón de una nación que clama por Misericordia, aunque sus habitantes se hayan perdido en la indiferencia de su vida común y no lo escuchen. 

Todos los días, la Mirada misericordiosa de Dios se dirige hacia aquellos que claman, que lloran, que oran por la paz; pero también y, sobre todo, hacia aquellos que no claman, que no lloran y que no oran, porque no conocen a Dios y a Su infinito Amor.

Con sus corazones, mantengan abiertas, cada día más, las Puertas del Perdón, de la Gracia y de la Misericordia para este planeta. Sean conscientes de la inmensa necesidad del mundo y que servir a este mundo herido sea su mayor aspiración.

Dios Padre espera poder llegar, todos los días, a Sus hijos y, para eso, precisa encontrar las puertas de los corazones humanos siempre abiertas a Su Amor. Sean esa puerta que se abre constantemente a Dios. Sean el permiso consciente para que el Creador abrace y ampare a Sus criaturas. 

Que su verbo orante, nacido de lo profundo del corazón, se pronuncie incansablemente, pues la Tierra necesita paz. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Divina Misericordia es más extensa y profunda que el mar, en ella sumerjo a las almas dentro de Mi Luz, para que se puedan transfigurar y redimir.

Mi Divina Misericordia es más pura y cristalina que el agua, de ella le doy a beber a las almas que agonizan y que desesperan, para que cuenten con esa tabla de salvación.

Mi Divina Misericordia es más límpida, clara y luminosa que el Cielo, en ella ingreso a las almas para que se puedan elevar y santificar conforme Dios lo necesita.

Mi Divina Misericordia es más bella, hermosa y preciosa que las flores y los lirios del campo, porque en ella, las almas alcanzan la alegría espiritual de servir y vivir a Dios.  

Mi Divina Misericordia es más alta, fuerte y robusta que todas las montañas, porque en ella coloco a las almas en el camino de la ascensión y de la trascendencia a fin de que los corazones, por medio de Mi amorosa confianza, aprendan a superar sus propios miedos y desafíos.

Mi Divina Misericordia es más infinita, amplia y extensa que las estrellas, porque a través de ella coloco a las almas en el universo de Mi Amor, para que sean curadas de sus errores y liberadas de sus constantes pruebas.

Mi Divina Misericordia puede ser mucho más para todos ustedes, solo bastará invocarla con amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sé que a veces te cansas y te duermes delante de Mí, pero no te preocupes porque Mis Apóstoles también se durmieron durante la noche culminante de Mi Agonía.

Ahora tu cansancio es comprensible, puede venir de sostener por mucho tiempo el cumplimiento del Plan, de vivir la purificación permanente, de luchar y de batallar contra Mi enemigo; hechos que la mayoría de la humanidad no conoce y que ignora porque está dormida espiritualmente.

Pero vengo para animarte, para que, a pesar de cómo te encuentres, sigas trabajando para Mí por amor, a fin de que se cumpla el Propósito y todas las Voluntades que Mi Padre desea concretar en la humanidad.

Este es el tiempo de los grandes cambios, de los desafíos, de los desiertos y de las pruebas.

Sigue Mi Camino a pesar de todo el cansancio. Te aseguro que la victoria de Mi Reino está dentro de ti.

En Mis Brazos reposarás y restaurarás tu consciencia.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Escribo este mensaje con palabras de luz para poder expresar, a través de ellas, la gratitud y el Amor que tengo por Mis queridos hijos, especialmente por todas las almas que a lo largo de los tiempos y de Mis Apariciones hicieron sus primeros votos de consagración a la Madre de Dios.

Por ese motivo, hijos Míos, hoy de forma especial vengo para invitar y llamar a cada Hijo de María para que esté presente Conmigo el día 12 de marzo de 2019 en el Centro Mariano de Aurora, lugar que será la sede para el próximo Encuentro Anual de los Hijos de María.

Los invito y los llamo a estar en la presencia de su Madre Celeste para que ustedes no solo renueven los votos de su consagración, los que una vez realizaron, sino que también sus almas puedan recibir un impulso espiritual directamente de la Madre de Dios, a fin de que sus consciencias se preparen para los tiempos de emergencia.

Rodeados por la esplendorosa Aurora los invito a que estén a Mi lado en ese día 12 de marzo y que este año ustedes también inviten a un hermano o hermana a participar del Encuentro para que vea qué lindo es vivir en el Corazón de Dios.

Desde ahora les anuncio esta invitación para que cada hijo Mío se vaya organizando para poder estar presente.

Este Encuentro será televisado mundialmente a través de Misericordia María TV para que los Hijos de María de Centroamérica, de Norteamérica y de Europa puedan acompañar.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Muchos son los servidores que trabajan en Mi Nombre y que promueven obras de paz y de bien en el mundo. Eso va más allá de la religión o de la fe, porque a través de ellos llevo adelante la obra máxima de Mi Divina Misericordia.

En esas almas Yo hago descender el poder y la esencia de Mis Obras para que, por medio de esa cadena de amor y de fraternidad, el resto de la humanidad pueda sentir la presencia invisible y silenciosa de Mi Amor reparador y curador.

Ese servicio, que es ofrecido por todos Mis servidores del mundo, los hace encontrarse con otros servidores Míos y así se establece el espíritu de la hermandad y de la paz; allí se manifiesta la Iglesia Celestial que une, con amor y luz, a todos los servidores.

A través de Mis servidores Yo puedo suplir las carencias espirituales de la humanidad. Y gestando, por medio de ellos, el Amor Crístico, se evitan más conflictos y enfrentamientos en el mundo por el simple hecho de que existen almas donadas, en servicio, a Mi Corazón.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Alegren sus corazones en la Fuente de Paz que proviene del Corazón de Dios y que permea lo más profundo de la Tierra, como la savia que nutre a los árboles y les da vida.

La Paz de Dios es la fuerza sublime que proviene del Cielo y nutre a la consciencia del planeta, creando fuentes menores en lo profundo de la Tierra, en recintos sagrados llamados Centros de Amor.

Comulguen de los Dones de Dios que ingresan en el planeta y están disponibles para todos los que se abran en gratitud para recibirlos.

Comulgar y vivir los Dones de Dios es más simple de lo que imaginan. Basta que sus corazones estén dispuestos a la transformación, y a veces, distraídos de sí mismos, para que en un acto de servicio al prójimo, al Plan, a la vida, sus seres sean permeados por las Gracias que provienen del Padre.

Yo los congrego en el espíritu de servicio, no solo para que reparen algo o por el servicio en sí; Yo los congrego en el servicio para que, olvidándose de sí mismos, dejen que el Amor y la Alegría que provienen del Padre los transforme, los renueve y los torne dignos de ser llamados hijos de Dios, compañeros de Cristo.

Cuando sirven en un lugar sagrado, por más simple que sea su servicio, el Amor que proviene de Dios y que allí encuentra su morada, puede permear también sus corazones y, más allá de ellos, llegar a toda la consciencia humana.

Hoy, hijos, Yo les entrego la llave para la cura, para la transformación y para la vida fraterna. Sirvan con alegría, sabiendo que, en este momento, Dios los observa.

Ya no miren al Cielo para pedir cura, transformación o gracias, porque todo les fue dado en forma de oportunidades de servir y de descubrir que la vida superior está dentro de ustedes y que se manifiesta cuando ustedes se distraen de lo que piensan que son y se abren para ser lo que son en verdad. 

Dentro de ustedes habita lo sagrado, lo divino; y si no lo ven, deben buscarlo, pero no solo consigo mismos, sino en el servicio, en unión con sus hermanos.

Yo los congregué aquí porque quiero conducirlos a una nueva escuela de amor, aunque piensen y sientan que nada de lo que hacen es nuevo. Renuévense en este, Mi pedido, de estar juntos sirviendo, construyendo y manteniendo esta, que es su casa, y la casa de Dios.

Dejen que nazca de sus corazones la alegría que sienten los niños y, en poco tiempo, ustedes verán que todo cuanto clamaban a Dios, ya se manifestó en ustedes sin que lo percibieran.

Mi gracia está en sus vidas. Yo solo los llamo a encontrarla.

Hoy, Yo los bendigo, les agradezco por responder a Mi llamado a la unidad y les pido que no bajen los brazos, pues verán nacer los frutos del propio esfuerzo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras las almas peregrinan por los Centros Marianos, confortan el Corazón de Dios y alivian las llagas que la indiferencia humana provoca en lo profundo de ese Sagrado Corazón.

Las almas que peregrinan por los Centros Marianos también son almas reparadoras, porque no solo están curando y reparando su propio ser y su espíritu, sino que también están curando y reparando la consciencia humana, muchas veces distante del Corazón del Padre.

Peregrinar a los Centros Marianos es como caminar hacia la Casa del Señor, subir los escalones de Su Iglesia Celestial y estar ante Su Divino Altar para vivir la redención y, así, abrir las puertas para que otros también puedan vivirla.

En estos tiempos de caos y de indiferencia en el mundo, el Corazón de Dios encuentra Su aliento y Su alegría en las almas que peregrinan a los Centros Marianos, porque, a pesar de sus vidas y de sus responsabilidades, ellas reconocen la importancia y la urgencia de crear un vínculo verdadero con Dios en su interior.

Este mundo, hijos, necesita de almas reparadoras que peregrinen a los Centros Marianos, no solo para encontrar la paz, sino también para abrir la Fuente de la Paz al mundo.

Las almas que peregrinan a los Centros Marianos también son sembradoras, porque, como pájaros de luz, buscan en la Fuente las semillas de la nueva vida y las llevan a sus casas, ciudades, naciones, fecundando ese principio de lo nuevo en la consciencia humana.

Los peregrinos que llegan a los Centros Marianos reciben del Padre Su Gracia y la llevan para multiplicarla al mundo, dondequiera que estén.

La importancia de peregrinar a los Centros Marianos aún es desconocida para muchos, porque los misterios que se guardan como tesoros espirituales en la contraparte interna de los Centros Marianos todavía no fueron revelados a los hombres.

Felices los que peregrinan a los Centros Marianos, porque se tornan instrumentos del Señor y portadores de la nueva vida sobre la Tierra, aunque no lo sepan.

Hoy, hijos, les agradezco por ser peregrinos y por llegar a los Centros Marianos buscando la paz.

Felices aquellos que los reciben con amor y dejan en sus corazones el Amor de la Jerarquía. Multipliquen lo que recibieron. Sean pacificadores en este mundo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Felices los que aspirando a conocer profundamente el Universo y la Creación de Dios, no temen conocerse a sí mismos y adentrarse en lo profundo de su condición humana para transformarla.

Felices los que reconocen la grandeza de la Creación y, teniendo sed de sus misterios, saben que para adentrarse en el infinito Cosmos, deben ingresar primero en el propio interior para transformarse.

Felices los que se muestran firmes delante del mundo, audaces y fieles ante Dios, pero que, por encima de todo, usan esta virtud para transformarse a sí mismos, para no caer en sus propias trampas, para no sucumbir ante los errores que ya saben que deben superar.

Felices los que aspiran al nuevo hombre y al nuevo tiempo y no lo buscan en el prójimo, sino dentro de sí mismos.

Felices los que saben que la renovación del amor comienza en el propio interior y aman este misterio lo suficiente como para rendir delante de Dios todo aquello que, en sí mismos, no conoce el amor y se niega a amar.

Felices los que están dispuestos a ser instrumentos de Dios y no de sí mismos; los que quieren construir en la Tierra el Reino Celestial y no el reino humano, y saben que los primeros que deben aprender a ser siervos de Dios son ellos mismos.

Felices los que encuentran su alegría en el servicio, en el sacrificio y en la transformación de sí, porque ellos serán dignos, hasta el fin, de ser llamados compañeros de Cristo. En su entrega se renovará el Amor de Dios; en su vacío se alzará la nueva Iglesia de Cristo; en su nada se revelará al mundo la grandeza del Creador.

Escojan ser felices ante Dios y plenos en Su Espíritu. Así conocerán la paz, aun en tiempos de transición.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Reciban en sus corazones Mi amor, Mi paz y Mi reverencia, pues hoy las reverencio, madres y compañeras de Cristo, espíritus de amor y de abnegación que, a lo largo de su evolución, dejaron impreso en la Tierra el sudor de su esfuerzo por corresponder a Dios y manifestar Su Plan.

Hoy las reverencio, porque, a pesar de las dificultades humanas, buscan servir y renunciar hasta el último instante de sus vidas. 

Hoy las reverencio, porque en sus consciencias se guarda un legado único; en el espejo de sus corazones se refleja la historia de la redención de la humanidad, la manifestación del Plan de Dios, que, a lo largo del tiempo, fue transformándolas, para que, como parte de la humanidad, siempre correspondieran a la Voluntad Divina. 

Hoy las reverencio, madres, compañeras y esposas de Cristo, pues, con su amor, mantienen vivo el legado de la Jerarquía en la Tierra y, hasta el último instante, dejan para los que llegan detrás de ustedes toda la enseñanza que aprendieron y que vivieron a lo largo de sus vidas. 

Hoy Yo quise estar aquí y, como un movimiento interior, reunirlas bajo Mi presencia, para darles las gracias por sus vidas y por su existencia y dejarles abierta la puerta hacia el nuevo tiempo, en el cual tendrán nuevos y eternos hijos y compañeros. 

Así como Yo reverencié a María Santísima en cada instante de nuestras vidas, hoy vengo a reverenciarlas y a decirles, que no importa si nadie las ve o si el servicio que hoy prestan es simple y muchas veces silencioso; Dios contempla su esfuerzo y sabe de la eterna renuncia que viven en este tiempo. Que la entrega sea su eterna compañera, que la renuncia y la humildad sea su servicio en este tiempo.

Mayor que cualquier misión humanitaria en los lugares más miserables de este mundo, es el servicio de un alma sincera que, con amor, entrega cada instante de su vida a Dios, aunque solo el Creador sea conocedor de su entrega.

Hoy vengo para renovar sus votos, votos perpetuos de amor a Dios, para que comprendan que su misión ahora es entre cada una de ustedes y Dios. Renunciando verdaderamente y siendo humildes de corazón mantendrán abiertas las puertas que unen a la humanidad con el Padre, y eso es lo que más importa en este tiempo. 

Les dejo Mi bendición de Amigo y Compañero, pues con ustedes camino hace mucho tiempo y seguiré caminando por los mil años de paz y hasta el triunfo del Amor en la Creación Divina. 

Les agradezco por estar aquí y por ser incansables en la fe y en la unidad con Dios. Reciban Mi amor y Mi reverencia.

Su Compañero y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo traigo muchísimas e infinitas Gracias para el mundo, pero solo la minoría de la humanidad las recibe con gozo y plenitud. Por esa razón, no descansaré hasta poder entregarles a Mis hijos todas las oportunidades que tengo para esta sufrida humanidad.

Mis Gracias permiten potentísimas conversiones y redenciones en los corazones del mundo, así como también posibilidades grandiosas para poder revertir la vida espiritual y material de los seres.

Este es el tiempo en que las almas de la Tierra deberán tener, aún más, su atención dirigida al Cielo, porque desde allí vendrá la ayuda tan necesaria para estos momentos críticos; desde allí vendrá lo que cada ser necesita para sus diferentes etapas de purificación y de redención hasta que alcance la consagración total de su alma a Dios.

Que la humanidad sepa que Mi Corazón está lleno de Gracias para las almas y que espero que las pidan por medio de una sincera oración.

Deseo que esa petición no sea personal, sino planetaria; que sea un pedido de Misericordia por cientos de almas que, día a día, caminan hacia los portales de la perdición.

Les agradezco el esmero en orar por las naciones del mundo; ellas, en este tiempo, necesitan de mucha intervención y de ayuda espiritual.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÏO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los corazones sufren porque, presos de sí mismos, no consiguen salir de sus voluntades, aspiraciones, realizaciones y metas, aunque sean internas y espirituales. Sufren porque construyen dentro de sí mismos un plan perfecto, una humanidad perfecta y un planeta perfecto, pero no encuentran en el propio interior el camino hacia la perfección, que solo se alcanza en la unidad con Dios.

Los corazones sufren porque quieren saber, vivir y ser cosas que no son reales. Y como la vida no se adecúa a sus ilusiones, sufren y perecen sin percibir que la raíz de su padecimiento está en el propio interior. 

El Plan de Dios, hijo, es perfecto, pero muchas veces es incomprensible porque la Mente Divina no es como la mente humana; la semejanza entre Dios y los hombres se encuentra en la esencia y en el corazón, y no en el pensamiento humano.

El Creador trazó un camino único para cada ser, un camino que es perfecto, porque en su trayecto existen los obstáculos y las pruebas perfectas para romper estructuras y resistencias, haciendo que las consciencias maduren y se confirmen, haciendo que los espíritus se consoliden en su unión con el Padre y estén vacíos de sí. 

Para que encuentres la plenitud debes seguir con alegría los caminos de Dios, aceptar con paz el servicio que Él te entrega, las pruebas que coloca en tu camino a través de las dificultades de la vida. Ya no estés en el mundo buscando tu misión o intentando descubrir el Propósito de Dios para ti, porque él ya está escrito en las Palabras de Sus Mensajeros que te son entregadas todos los días, basta que lo puedas ver.

Tu misión en el mundo es vivir el Amor y la transformación, cruzar los umbrales entre el viejo y el nuevo hombre, sustentar con gratitud la transición de los tiempos y expresar con humildad la nueva vida. 

La misión de Dios para ti no se construyó con destrezas, sino con virtudes; no se expresa con títulos, sino con humildad; no se muestra en los reconocimientos, sino en el silencio de la unidad que se construye entre tu corazón y el Corazón de Padre.

Ora y medita en lo que te digo, porque pasan los años y los ciclos y tú sigues buscando tu misión, cuando, en realidad, tú eres la propia misión. Tu vida debe ser la expresión de la Voluntad de Dios dondequiera que estés. 

Ve y sé una semilla de lo nuevo en el silencio de tu espíritu, en la verdad de tu servicio, en la humildad de tu vida, en la sinceridad de tus oraciones. 

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cánticos de Figueira - "Vengan hermanos"

En este cántico encontramos varias llaves que le revelan a la consciencia el procedimiento correcto para poder acceder, de forma adecuada, a las vibraciones sutiles del Cosmos.

Más allá de un procedimiento en sí, el cántico “Vengan hermanos” representa una invocación interior, un llamado de las almas de la Tierra que aspiran a alcanzar esa unión con el Infinito y con todas sus esferas.

Para que eso sea posible, el cántico indica algunas reglas básicas para poder contactar todo lo que existe y todo lo que habita en los Universos Mayores.

La primera llave es cambiar de actitud, es decir “sí” por medio de la oración, del alineamiento y del canto elevado; es cambiar de vibración para poder estar en la sintonía correcta y en el plano correcto.

Esa puerta se abrirá a través del canal de la devoción, porque la devoción nos llevará a expresar lo verdadero que somos, más allá de las apariencias y de los métodos.

Cuando la consciencia consigue cambiar de plano y de vibración a través de la oración o del canto elevado, es a partir de allí que otras Leyes, atributos y principios, guardados en el mundo interno de cada ser, comienzan a ser visibles y a estar disponibles en pro de la concreción de la Voluntad Divina. Porque cambiando de plano la consciencia se aparta de los errores y de sus consecuencias.

La segunda llave presentada en el cántico es el acto de compartir, de mundo interno a mundo interno, todo lo bueno que cada consciencia tiene, trascendiendo los límites de la provisión propia y la desconfianza que pueda existir.

En ese sentido, muriendo para sí, a cada momento, el alma encarnada en la Tierra podrá servir con alegría a los hermanos internos y, así, a la consciencia se le concederá la gracia cósmica de liberarse de las deudas, rompiendo los lazos y los límites de la materia, alcanzando, poco a poco, las fases de la trascendencia interior.

Eso despierta en la consciencia el sentido por lo reverente y por lo sagrado, fundiendo su espíritu en el canto y en la honra a los hermanos internos, creando, de esa manera, una alianza con la Hermandad Universal y abriendo los espacios para seguir rumbo al Infinito.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La vida eterna es el mayor tesoro que las almas reciben por haber servido a Dios, en este planeta y en esta humanidad.

La vida eterna es el triunfo del servidor de Dios, de aquel que aprendió a trascender los límites de la materia y los propios límites internos, buscando plenamente, en cada etapa de su vida, cumplir la grandiosa Voluntad de Dios.

La vida eterna es para todos, por eso siempre deben aspirar a ella.

Cada momento de servicio, de oración y de entrega incondicional por el prójimo es una oportunidad de profundizar en la aspiración de encontrar, algún día, esa vida eterna, a fin de fundirse con Dios en Su más misteriosa Esencia, en lo profundo del Templo de Su Corazón.

Deben aprender con este ejemplo, compañeros, a superar los límites de la materia y a encontrar el sentido en lo que es infinito y eterno.

La vida material no termina aquí, sus espíritus son los que se forjarán en nuevas escuelas y con nuevos aprendizajes, los que alcanzarán nuevas esferas y abrazarán nuevos conocimientos para poder seguir recreando esta Creación.

Cada vez que un servidor alcanza esa trascendencia de sí, la confirmación del Plan de Dios se fortalece; pero si más almas en el mundo se animan a hacerlo, eso enriquecería la Obra de Dios y las Gracias que provienen de Su Corazón no dejarían de descender a la humanidad, porque sus vidas serían ese espejo que Dios necesita para que Él pueda refractar Sus Atributos en estos tiempos críticos.

El origen de su existencia y todo lo que han vivido a través de los tiempos son un precioso legado interior que ayudará a constituir a la Nueva Humanidad cuando ella comience a formarse espiritualmente.

Cada esfuerzo que hagan en sus vidas, por más pequeño que parezca, ayudará a Dios en la manifestación de Su Divino Plan en toda la esfera de la Tierra.

Deben aplicar en sus vidas, poco a poco, los Atributos de Dios.

No servirá de nada, compañeros, que se arriesguen a vivir todos los Atributos de una sola vez, porque de forma paralela está su transformación y su redención; deberán redescubrir en ustedes, todo el tiempo, el motivo y el propósito que los trajo aquí, a este despertar de la consciencia profunda para poder servir a Dios, así como Él lo pensó para cada uno de sus seres.

Lo que hoy les digo, compañeros, no es nada nuevo.

La vida eterna palpita en el Universo, es parte de toda la vida universal y esta se recrea de tiempo en tiempo, a fin de fortalecer los grados de amor en todas las consciencias que forman parte de esta Creación en los diferentes planos, en las diferentes dimensiones.

Quiero que se animen a practicar el legado que les fue entregado.

Es hora de que nuevos servidores puedan surgir en esta humanidad.

Es hora de abrir las puertas, aún más, para el conocimiento, para que los misterios dejen de ser misterios y esta humanidad de superficie sea consciente de la verdadera realidad que va más allá de este planeta y de este Universo Local.

Si sus vidas aspiran a esa vida eterna, viviendo cada prueba con gratitud, viviendo cada aprendizaje con alegría, permitirán que nuevos principios lleguen a sus vidas y ustedes sean ejemplos para muchos más que necesitarán de la Fuente de Amor interior para poder soportar estos tiempos y estas grandes definiciones que se acercan a la humanidad.

El último 8 de agosto ya fue el comienzo de un nuevo ciclo. Septiembre vuelve a confirmar ese momento.

Es hora de poner atención en los acontecimientos de la humanidad y aplicar las Leyes superiores, no solo en sus consciencias, sino también en la vida externa para que más almas se puedan salvar y vivan este regocijo interior de haber podido servir a Dios, así como Él lo ha pensado desde el principio, desde el principio de sus orígenes, desde antes que fueran una existencia o una molécula de luz.

La Obra continuará con su trayectoria adelante, aún hay mucho por hacer, por rescatar, por redimir y, especialmente, por perdonar.

Su respuesta en este día es el reflejo de su entendimiento, porque de a poco se van abriendo para poder comprender a la Jerarquía que es la que guía todo esto desde el principio de la Creación.

Ustedes saben, compañeros, que su primera Jerarquía es el Padre Creador y después todas las que están debajo de Él, hasta llegar a los Instructores de la superficie, los que son enviados al mundo a través de los tiempos para que la humanidad no olvide la esencia de su origen, el motivo principal de su propósito, el cual las fuerzas del caos consiguen distraer y desvanecer de la consciencia.

Pero en el caso de ustedes, compañeros, que tienen más herramientas que la mayoría de la humanidad, su responsabilidad es más grande que la del prójimo.

Todo lo que hagan en este tiempo deberá repercutir en el bien.

Por eso es importante que dentro de ustedes tengan los principios claros para saber proceder correctamente, para abrirse correctamente a lo que habrá que seguir transformando.

La evolución de la humanidad deberá continuar adelante.

Hoy una nueva escuela comienza para los discípulos que se han abierto a Mi llamado, para todos los que supieron acogerme aquí, como también en sus corazones, sabiendo que la Jerarquía no pierde el tiempo delante de los acontecimientos que se desencadenan en la humanidad.

Aún hay tiempo de poder revertir los errores del mundo y eso comenzará primero con sus ejemplos, llevando una vida digna, viviendo un compromiso verdadero, lejos de la ilusión o de cualquier fantasía, teniendo consciencia de la importancia del cambio, de la transformación de los tiempos y de la elevación de la consciencia.

Hoy han subido un escalón más dentro del Plan de la Jerarquía. No desciendan de él, continúen elevándose para que la Jerarquía pueda confiar y obrar.

Cada uno tiene su parte en todo esto. Lo que se firma en el Universo no se borra, aunque la consciencia ya no esté aquí, presente.

Los que tienen compromisos con la Jerarquía y no los han comprendido no podrán pensar que nunca los tuvieron, porque es un compromiso espiritual, firmado ante los Señores de la Ley. Aunque el ser lleve otra vida, nunca podrá separarse de ese compromiso. Aunque no lo cumpla, ese compromiso volverá a presentarse de alguna forma para recordarle lo que le debe a Dios.

Por eso los que no están aquí están sufriendo y los que permanecen pueden sentir la paz, más allá de su purificación, porque el Plan se construye con las consciencias y él se realiza con el “sí” de todos.

La Jerarquía no espera el sufrimiento de nadie más ni la incomprensión del semejante.

La Jerarquía espera la ardiente devoción de cada corazón que sabe responder al soplo del espíritu, que se abrirá para escuchar y comprender más allá de las formas.

La Obra no es una persona, es la manifestación de una Voluntad Divina, es una de las grandes ramas del Árbol del Propósito; si ustedes cuidan de él, siempre brotará y dará nuevos frutos.

Los frutos que recibieron fueron las Gracias que les hemos entregado.

Ahora habrá que seguir arando la tierra para volver a sembrar en este nuevo ciclo y que así puedan cosechar, en el futuro, lo que Dios les entregará por medio de su confianza y de la fidelidad de todos.

La fidelidad la construirán siendo verdaderos de corazón y de palabra, eso los hará libres para que puedan servir más y más, y para que, a pesar de cualquier circunstancia, nunca sientan cansancio por esperar a Dios, hasta cuando Él decida llegar, como hoy.

La memoria del amor nunca se borra. La experiencia del amor que puedan vivir con el propio Dios del Universo, enriquecerá sus vidas y les dará la fuerza interior que necesitarán para enfrentar los últimos tiempos.

Pero deben cumplir los atributos para que nunca les falte la esperanza interior, a pesar de cómo se desencadenen los tiempos o todas las purificaciones.

A través de este nuevo escalón que han subido, se abrirá una nueva escuela que se profundizará dentro de la que ya existió y que traerá, para todos, la mayor consciencia de lo que Dios necesita revelarles para que puedan seguir aprendiendo y así se puedan renovar, como hoy se están renovando.

Su Instructor fue hacia una nueva escuela. Él está abriendo el camino para que puedan llegar hasta allí; para que sus espíritus, sus verdaderos seres superiores, puedan traer de esas esferas lo que el mundo necesita hoy, alineados con la Jerarquía y obedientes al sagrado conocimiento.

Es hora de que sean conscientes de lo que han venido a vivir y de lo que han venido a cumplir en este ciclo y en este tiempo.

No se trata de solo escuchar a la Jerarquía, se trata de obrar junto a la Jerarquía, de asumir con alegría cada nueva convocatoria. Eso permitirá que el planeta no se hunda y que la humanidad no se cristalice con sus propios errores, con sus propias acciones, con todos los cometidos que llevan a las almas a perder el sentido de su existencia en este mundo.

La puerta de Mi Misericordia abrió el espacio para esa nueva escuela, en donde hoy su Instructor se encuentra con antiguos hermanos de otras estrellas, que en este día lo reencuentran para seguir viviendo esa trayectoria hacia el Infinito, para seguir emitiendo los impulsos de luz que todos los discípulos que han quedado aquí, en la Tierra, necesitan, a fin de seguir transformándose hasta llegar a ser Nuevos Cristos.

Vamos a seguir reconstruyendo el Plan por medio de los servidores, de los que se han autoconvocado.

Vamos a restaurar esta humanidad por medio de todos los seres superiores que, a pesar de vivir la escuela del amor y del perdón, se están ofreciendo para seguir los pasos de la Jerarquía y ayudar a elevar la consciencia de la humanidad de dimensión y de plano.

Que Mis Palabras puedan resonar más allá de sus oídos.

Que siga siendo sagrada la Instrucción de la Jerarquía y la palabra de los que instruyen y se han ofrecido a Dios para vivirlo en nombre de muchos más.

Que no existan resistencias a los cambios.

La Gloria de Dios les fue dada, ahora deberán glorifican sus vidas para que esa Gloria retorne a Dios y el Universo se recree una vez más.

Eso comenzará con la vivencia de su responsabilidad, de su adhesión y de su unión con el Plan, a pesar de cualquier circunstancia.

Los que se fueron hace un tiempo de aquí hoy son bien recibidos, porque siempre tuvieron un lugar en Mi Corazón, sino Yo no estaría aquí, no tendría sentido.

Pero es hora de vivir correctamente lo que la Jerarquía pide, despojándose de su propia voluntad y hasta de sus propias creencias, sino no podrán vivir el nuevo ciclo. Nadie puede quedar atrás.

Por eso hoy les estoy extendiendo Mi Mano, como Maestro entre los Maestros, como Instructor entre los Instructores del Universo.

Aún tengo Mi Mano extendida hacia la humanidad, porque sé que ella necesita de ayuda y que no podrá hacerlo sola.

Reciban, entonces, el aliento del Instructor del Universo, del Humilde Señor entre los Humildes Señores, del Portador de la Paz entre los Portadores de la Paz, del Hijo de Dios, Jesucristo.

Yo siempre vendré a darles todo lo que tengo, porque nací para ser el Verbo Encarnado y así poder ser el Ejemplo para todos Mis compañeros y amigos que, a través de los tiempos, deben seguir las huellas del Señor.

Hoy sus espíritus terminan una academia interior, porque su Instructor partió hacia nuevas escuelas para poder instruir a nuevos discípulos que necesitan de la misma gracia que ustedes recibieron.

Hoy les dejo a los Instructores que están aquí para que ustedes vivan la nueva escuela que necesito que vivan, abiertos de corazón, en comunión con sus almas y en gratitud hacia el Universo.

Así habrá más tiempo para el rescate planetario, para que muchos más puedan entrar en Mi Barca antes de que venga el diluvio de la Justicia.

Les doy ejemplos y les digo verdades.

Ofrezcan, entonces, su corazón a Dios para que se reconfirme su compromiso y nada sea desperdiciado. Así agradarán a su Redentor y vendré a traerles, como hoy, otra Buena Nueva.

En el nombre del Universo, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA SANTA MARÍA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora y deja que tu corazón se eleve a Dios.

La oración, así como el silencio y el servicio verdadero, realizados con amor, es el lenguaje con el cual los corazones de los hombres se comunican con Dios.

Ora y habla con amor en el idioma de Aquel que te creó y, a medida que aprendes Su idioma del corazón, profundiza en esa divina presencia dentro de ti.

Silencia de verdad tu mente, tu alma y tu corazón, dejando que el verdadero silencio se manifieste en ti y te conduzca hacia el primer impulso del Amor de Dios, cuando, desde el silencio, Él emitió el sonido y manifestó la Vida, dándole al amor una forma y una vibración que más tarde se expresaría en la creación de las esencias.

Sirve con amor, sintiendo en tu corazón la necesidad del prójimo, sin importar si es alguien que vive contigo y que está a tu lado todos los días, o si es aquel que para encontrarlo atraviesas los mares y cruzas los límites entre los continentes. En ese acto de servicio verdadero encuentra el idioma de Dios, que constantemente le sirve a todo tipo de vida, estando presente en todas las cosas, impulsando la evolución de todas las criaturas.

Habla tú también la lengua de Dios, siempre aspirando a que todos tus hermanos aprendan sobre el amor y desarrollen ese amor en sí mismos. Sabe, hijo, que la mejor forma de que alguien aprenda algo es teniendo delante de sí un ejemplo. Por eso, ve hoy y habla el idioma que proviene del Cielo: ora, haz silencio en lo profundo de tu corazón y sirve verdaderamente, haciendo de tu vida un acto de servicio.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segunda Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Mi Señor y Rey Celestial,
revélame en esta vida
los proyectos que Tú has pensado
para mi consciencia.

Que de verdad y con sinceridad
yo pueda corresponder
todos los días a Tus Designios,
a fin de manifestar en la Tierra
la Voluntad Divina.

Querido Jesús,
hazme libre de todo
lo que compromete a mi consciencia
para poder dar pasos hacia Ti.

Vacíame todo el tiempo
para que tenga la Gracia
de recibir Tus más inmaculados
y puros Principios Celestiales.

Y aunque mi consciencia
no se aproxime a la verdad
por incapacidad o por alguna otra razón,
te pido, Señor, que me ayudes
a encontrar el sentido perfecto
de Tus Designios, para que
como apóstol y siervo Tuyo
represente en la Tierra
el testimonio de la redención.

Retira de mi corazón
todo sentimiento de vanagloria.

Hazme pequeño y simple
así como Tu Espíritu, Señor,
es simple y pequeño.

Porque si estoy lleno
de Tu Amor consolador, Señor,
podré compartirlo y transmitir,
por medio del ejemplo,
del servicio y de la caridad,
la fuerza vivificante
que Tú nos proporcionas,
de tiempo en tiempo.

Te ofrezco este momento, Señor,
para que sea contemplado
como la ofrenda verdadera
de mi corazón humano.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segunda Serie de Poemas
Primer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

¡Oh, Jesús!,
a veces es difícil permanecer
aquí, en este mundo,
entre tantas pruebas y tentaciones.

A veces, Señor,
siento que no conseguiré alcanzarte
porque mis propias miserias
me hacen hundir repentinamente.

De todo eso, sálvame Señor.
No quiero ofender a Tu Corazón
con todo aquello que a veces
parece tener vida propia dentro de mí.

Sumérgeme, Señor,
en el océano de Tu Misericordia,
porque sé que así Tú me purificarás
de todos mis martirios y condenaciones,
cuantas veces sea necesario.

Haz desaparecer, querido Jesús,
ese verdugo que habita en mí,
que me juzga, que me amedrenta
y que me coloca en un lugar sin salida.

Ayúdame, Jesús,
a ser lo que Tú tanto esperas.

Que siempre pueda sentir
sed de Ti y de Tu Presencia
para que, algún día, todo mi ser
aprenda a desposarse Contigo.

Querido Jesús,
vacíame de mi condición humana,
limpia mi consciencia inferior de tantos defectos
y finalmente, Señor, coloca Tu Paz
en donde todavía no consigo tenerla.

Porque después de toda esta lucha interior
sé que Tú triunfarás y me harás digno
de poder estar cerca de Ti para siempre,
sirviéndote por toda la eternidad.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como en pergaminos de luz, los Designios de Dios descienden al mundo y son entregados en las manos de los hombres a través de Sus Mensajeros. 

El Padre Creador les dice: 

“Vayan y cumplan Mi Plan, sin comprender, sin analizar, sin resistir. Vayan y cumplan Mi Plan con amor, con valentía, con la gratitud que nace del espíritu y se manifiesta en las obras y en las acciones humanas”. 

El Creador, hijos, los invita en este tiempo a manifestar una Obra verdaderamente fraterna y renovada por Su Espíritu, en donde lo sagrado puede habitar y todas las almas encuentran su espacio, su lugar, único e insustituible. 

Contemplen la Voluntad de Dios para este mundo, así como para cada ser, y comprenderán que Yo vengo en este tiempo para enseñarles a amar y a transformar este mundo de caos y guerra. 

Hijos amados, con los portales abiertos hacia el Cielo, vengo a invitarlos a que permitan que este Reino Celestial, hoy aún oculto para el corazón humano, se manifieste en la Tierra. 

Vengo a llamarlos, no solo a la oración y al despertar a una vida superior que para muchos aún es invisible, vengo para que aprendan a manifestar en la Tierra aquello que buscan en lo más alto de los Cielos y que, de esa forma, ya no pasen sus vidas buscando algo que nunca alcanzan, sino que sean constructores de eso que la humanidad está buscando encontrar y que ustedes, hijos, sean las manos que se extienden delante de las almas para que ellas vean y sientan que es palpable aquello que tanto buscaron. 

Vengo a invitarlos a ser los que concretan Mis Planes, manifestadores de la vida superior y que ella ya no sea solo espiritual, sino que sea también palpable y forme parte de su humanidad, que componga en el espíritu lo que el hombre manifiesta en la materia. 

En un mundo de guerras, en un mundo de abismos dentro y fuera de los seres, vengo a llamarlos para que ustedes sean lo nuevo y que siempre estén dispuestos a ser otros, acompañando el flujo de la transformación del Universo, para que en todas las etapas del planeta las almas encuentren en ustedes aquello que necesitan. 

Les pido, hijos Míos, que observen los Designios celestiales, que comprendan cómo se mueve la Voluntad de Dios; porque Yo no estaré siempre aquí para dictarles el camino, y en ese momento sus corazones deberán ser uno con la Voluntad y la Sabiduría Divina, porque la aman, la respetan y la reverencian; porque la viven y la saben, la experimentan todos los días. 

Llegó el momento de que las islas de salvación cumplan con su papel. El mundo está agonizando y la vida del espíritu ya no debe ser selectiva, todos deben poder encontrar su lugar y la puerta abierta para descubrir su forma de servir a Dios. 

Este ciclo es un ciclo de últimas oportunidades para muchos espíritus. Comprendan que su evolución y la de muchos de sus hermanos se define en este tiempo, en este ciclo del planeta. Por eso, todo lo que puedan hacer para que otros conozcan a Dios, es poco. 

Mis hijos están perdidos en este mundo y Yo vengo para encontrarlos. Para eso debo hacer de aquellos que ya Me escuchan, Mis Pies que caminan en el mundo, Mis Brazos que amparan a las almas, Mis Manos que se extienden en auxilio, Mis Ojos que encuentran a los perdidos, Mi Corazón que acoge a los que se sentían abandonados y olvidados por Dios y por el mundo. 

Por eso, hijos, acepten hoy, más que la vida de oración, la vida que los lleva a ser instrumentos de Dios en el mundo y sean parte de Mi Corazón y prolongamientos de Mi Presencia. 

Que esta Obra sea la embajada de Mi Paz en la Tierra y que todos ustedes sean los que proclaman Mi Presencia. 

¡Yo los amo y les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice, 

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Comunidad de María

Queridos hijos:

Es con alegría suprema que hoy su Madre Celeste anuncia la manifestación de Su Comunidad mariana, la que estará integrada dentro de las Comunidades existentes y acogerá a todas las almas que recién dan sus primeros pasos en la consagración a Dios y a Su Divino Plan.

La razón por la cual su Madre Celeste manifestará la Comunidad de María es para que aquellas almas que recién despiertan, puedan recibir el acompañamiento y el amor que necesitan para seguir caminando en la concreción del Plan del Creador.

Esta Comunidad no será diferente a las demás, y en su regazo de amor recibirá a los hermanos que vienen del mundo y que necesitan cuidados e instrucciones especiales.

La Comunidad de María será el corazón de su Madre Celeste, el punto central tanto para los peregrinos, como para los primeros servidores que nacen en estos tiempos al despertar de la vida espiritual.

Será una comunidad misericordiosa, simple, ordenada y verdadera.

Será una comunidad que acompañará y se adaptará a la realidad interior y material de cada ser.

Así como su Madre aceptó a la humanidad como hijos Suyos, la Comunidad espiritual de María, de una manera compasiva y considerada, acogerá con alegría y amor del corazón a todas las almas que estarán ingresando al servicio primario del Plan de Dios y a la Obra de los Mensajeros Divinos.

Hijos, es así que ya estamos en otros tiempos y será fundamental percibir y ver la realidad planetaria; eso ayudará a que las demás Comunidades-Luz ya fundadas, puedan seguir respondiendo a las necesidades de estos tiempos y no queden estacionadas en su propio tiempo o entendimiento.

Es hora de abrir aún más las puertas del corazón, así como su Madre del Cielo les entrega Su Corazón para que puedan vivir en él, todo el tiempo.

Eso es lo que deseo de todos Mis servidores ya formados, que puedan acoger y recibir a los que llegan, con inmenso amor y no con rechazo.

Es hora de que las agraciadas Comunidades-Luz ya fundadas cumplan la misión principal que por su existencia vinieron a cumplir.

Si esos cambios fueran acompañados por todos con confianza y sin recelos, eso ayudará mucho para que su Madre Celeste pueda seguir congregando almas tan diferentes a ustedes, las que también merecen el consuelo y la Misericordia de Dios.

La Comunidad de María no hará diferencia; al contrario, hijos, la Comunidad de María llegará y se manifestará ante sus vidas y corazones para que comprendan y crean que ya estamos en otro ciclo.

Dichosos serán los que confíen en Mis designios, porque nunca carecerán de sabiduría.

La Comunidad espiritual de María es el regalo de Dios para la vida planetaria, vida que en estos tiempos, por sus propias acciones y por los errores humanos, pierde diariamente los códigos de la cristificación.

Por eso, la Comunidad de María llegará para guiar y atender a las almas que nunca aprendieron a servir a Dios, pero que en este tiempo despertarán al llamado interior de Mi Materno Corazón.

Que la Comunidad de María sea la aspiración sincera de los que creen en Dios.

¡Les agradezco por escucharme de corazón!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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