Apariciones extraordinarias
DECIMOCUARTA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 22:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Con todos reunidos en la Colina de las Apariciones, comenzó el trabajo de preparación para recibir a la Madre del Mundo.

Se oró alrededor de una hora y luego la recibimos entonando el “Ave María”.

En determinado momento, Fray Elías, de pie delante del árbol, pidió silencio y relató lo que la Madre decía.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Madre dice que el mundo deberá alcanzar la paz a través de las pequeñas obras de todos los hombres. Ella nos está llamando a que despertemos a Su llamado, a que abramos nuestros corazones para escucharla.

Dijo que hoy nos viene a pedir que ofrezcamos nuestros sacrificios para impedir la Tercera Guerra en el mundo. Pero dice que no son sacrificios del alma, sino que debemos ofertar aquello que más nos apetece en este plano físico. Dice que el Señor acepta esos pequeños sacrificios y que nadie deberá morir a nada, solo debe ofrecerle lo que más pueda.
 


Yo Soy la Madre de la Concepción y conozco los ayunos que preparan al espíritu. Pues sepan que cuando el Señor nos pide sacrificios son por otras almas, como Yo les he pedido a muchos videntes. Solo quiero decirles que nadie debe acongojar su corazón, que debe estar alegre por estar ofertando su propio ser a otros.

Se salva a las almas colocándolas en las oraciones, pero Yo les pido hoy un poco más. No alcanza con recitar, debemos profundizar. Por eso, estaré aquí hasta el día 25, para aquellos que se animen a cruzar el umbral hacia la Reina de la Paz.

Nadie será obligado, desde los Cielos, a hacer lo que no siente, pues sepan que ustedes están regidos por la libertad. Aquí, en este Reino Celestial se vive la obediencia, lo que permite que el Plan Divino se dirija al Padre y a nosotros.

Sepan que la devoción puede despertar por estos sacrificios, que no deberán ser fanáticos ni rigurosos, pues lo que les estoy pidiendo es una colaboración por la paz, por el rescate de las almas y de las esencias.

El alma se santifica por los dones que va despertando cuando va perdiendo su voluntad y reconoce la Voluntad del Cielo que es infinita.

Estoy viniendo aquí, a ustedes, a pedirles esto en nombre del Amor Divino de Mi Concepción.

Estoy entregando, en este día que termina y en el que comienza, muchas Gracias al mundo, Gracias que han surgido de las oraciones y que han establecido un poco más de paz en algunos lugares del mundo.

Sepan, queridos Míos, que Yo Me sirvo de sus voces que oran Conmigo, con sinceridad y sin aburrimiento. Como estamos en un tiempo final, todo vale para los que quieren escuchar Mi Voz y responder a Mi llamado.

Les estoy pidiendo lo mismo que en Medjugorje: oración, ayuno y sacrificio, para que la Ley sea más blanda con los corazones que no quieren encontrar la paz y que continúan con sus voluntades, que no son la del Señor.

Los estoy invitando, hijos Míos, a que sus consciencias asuman sacrificios por las almas que están perdidas y que necesitan ser elevadas hacia Mi Reino Celestial.

No les estoy colocando días ni tiempo, cada uno sabrá lo que puede entregar por sí mismo en nombre de Mi Amor.

También les pido como Madre, que nadie sufra ni exagere porque no estará cumpliendo Mi Llamado, sino con su propia condición de querer elevarse con la fuerza de la Tierra. Deben elevarse con la fuerza del espíritu y sentir en sus corazones Mi llamado.

Quien da lo que tiene genera Gracias en los Cielos, los tesoros que Cristo, el Señor, nos ha anunciado en la antigüedad. Ahora todo está vivo para los que quieran reconocer las profecías que estoy volcando sobre este mundo que necesita de Paz y de Luz.

También, les pido que apoyen Mi llamado por África. No estarán yendo solo a servir para aliviar a las almas que están desesperadas desde hace siglos, estarán uniéndose a Mi Plan de Amor por todos los que deben ser elevados por Mis Brazos hacia Mi Corazón. Cada uno sabe lo que puede dar; por eso, Yo se los pido.

Los amo y los amparo en este nuevo camino que están recorriendo en consciencia Conmigo, por el mundo y por esta humanidad. Desde hace años, repito Mis Palabras en toda Europa, irradiando Mi Emblema de Paz, manifestándome con más fuerza para las mentes cerradas que no quieren escuchar la Voz del Señor.

Ustedes han caminado Conmigo por el sendero de la fe, cultivando la esencia interior y reconociendo lo que está sucediendo por intermedio de Mis anuncios. Solo lleven en sus corazones Mis pedidos, para que estos puedan sembrarse verdaderamente y con alegría. Es así cómo se alcanza el próximo Reino, para los que quieran trazar ese camino, trascendiéndose a sí mismos mediante la fuerza del espíritu y del amor que Me tienen.

Yo les correspondo con Mis Gracias, para que las repartan en paz a sus hermanos que no están aquí. Ustedes, hijos Míos, han visto cómo se responde a Mi llamado, unos vienen, otros van, pocos son los que permanecen para construir Mi Esencia de Amor en esta nación.

Ahora, estoy abriendo las puertas a lo que ustedes llaman de comunicaciones. Será necesario que Mi Emblema de Paz llegue a los rincones de esta nación y que haga un eco profundo en los corazones que quieran llegar aquí.

Estaré apareciendo los 12 y 13 de cada mes en Uruguay, y aquí, el día 25 a las 12h, el día 26 a las 20 h y el día 27 a las 12h. Así, en estos tres días, estarán escuchando Mi Voz y respondiendo a Mi llamado para recibir a las almas que tienen sed.

El día 8 de julio del próximo año será a las 12h y, entonces, notarán Mi Presencia.

Hoy, abro Mis Brazos para irradiarles Mi Amor, que debe cultivarse en lo profundo del corazón para que puedan borrar el dolor y nacer a Mi Buena Nueva, que les estoy anunciando como Madre de la Redención.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a repetir con Ella:


 Infinita Misericordia,
 irradia nuestras vidas.
 Amén.
 

En este momento, Nuestra Señora está sosteniendo una rosa con Sus Manos, a la que llama rosa de la Misericordia.
 


Ahora, quiero llegar a los corazones a los que aún no he llegado. Iré con Mi prodigiosa maternidad a irradiar a un grupo de almas que debe afianzarse en Mi Corazón Inmaculado.
 


Mientras los videntes se trasladan hacia donde la Madre Divina les indica, se ora el “Ave Luminosa”, y cuando la Madre Divina imparte la bendición se entona el “Ave María”.
 


Por el poder sagrado del Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que sus corazones, queridos Míos, se abran cada día más a Mi Luz y que encuentren la Paz que les estoy entregando.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre depositó sobre el grupo una esfera de Luz e irradió desde Sus Manos una energía color blanca brillante. Mientras hacía esto, caminó sobre el grupo en un nivel un poco más elevado, sonriendo e irradiando Su Paz.
 


Eleven sus almas hacia Mi Corazón y encontrarán Mi Reino. Yo los guío en este tiempo final. El Señor Me ha pedido cumplir una parte de la Obra, que es responder a las preguntas de Mis hijos hasta el día 25. Guarden sus respuestas más allá de sus corazones para que comprendan Mi Designio que es Mayor y Divino.
 

 
Se realizan las preguntas personales y la Madre Divina las responde.


Gracias por responder a Mi llamado, quédense en Mi Paz y duerman en Mi Reino.