APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hace ciento tres años atrás llegué al mundo por una razón mayor, y hoy retorno nuevamente al mundo, hijos Míos, para que tengan consciencia de este importante momento planetario.

La Luz de Mi Inmaculado Corazón se refleja en la Tierra para poder abrazar a la mayor cantidad de almas posibles, pero en este tiempo no es suficiente.

Mi Hijo los ha formado para este momento, los ha hecho apóstoles Suyos para que lo pudieran servir y seguir.

Como Madre, vengo en este tiempo para que la mayor cantidad de hijos Míos no pierdan el sentido y el propósito de estar aquí, la razón por la cual Dios los trajo hacia Mi encuentro, sabiendo que, hijos Míos, aún hay millones de almas en el mundo que nunca estuvieron frente a la Madre de Dios.

Ustedes, que han estado tan cerca de Mí a través de estos últimos doce años, tienen mayor responsabilidad ante Dios por las causas y las aspiraciones de su Madre Divina, porque el Plan de su Madre Celeste no es personal, sino que es un Plan para toda la humanidad y el planeta.

Ustedes deben ser los embajadores de Mi Corazón Inmaculado en el mundo, deben ser los facilitadores para las almas que necesitan de mucha ayuda espiritual e interior.

Ese es el motivo que hoy Me trae aquí ante ustedes, por todos Mis hijos que Me escuchan en este momento a lo largo y a lo ancho del mundo, los que aún proclaman su fe y devoción a Mi materno Corazón. Pero quiero decirles también, a cada uno de ellos, que este es el tiempo definitivo y crucial, muy, pero muy diferente del que sucedió en Fátima hace ciento tres años atrás.

En aquel tiempo la humanidad tenía un estado de consciencia diferente, más primitivo e inmaduro. Pero en este tiempo, aún con el avance que ha alcanzado la humanidad, eso sigue siendo en otros planos de consciencia con la destrucción de los Reinos de la Naturaleza y de la propia vida del ser humano; a través de las dolorosas crisis humanitarias y del exilio de millones de hijos Míos en el mundo, buscando una oportunidad y una esperanza.

Ahora su casa, el planeta, está en una gran transición y quiero que lo sepan, hijos Míos, porque aún muchos hijos Míos no quieren abrir los ojos hacia esa realidad, para no sentirse impresionados o convocados al servicio planetario.

Muchos de los que hoy no están aquí perdieron una gran oportunidad espiritual, pero eso no impedirá que las puertas del Cielo se sigan abriendo hacia la Tierra, siempre que cada uno de Mis hijos corresponda a Mi llamado. Esa será la gran premisa para que su Madre Celeste pueda seguir retornando, o no, al mundo, mientras que el Padre Celestial lo necesite.

Pero hoy Mis manos están llenas de oraciones, y se las puedo mostrar como pequeñas esferas de Luz que han encendido los corazones del mundo, al rezar obedientemente el Santo Rosario y entregarlo en honor a la Madre Celeste. Cada una de estas cuentas que hoy llevo en Mis manos, cada pequeña esfera de Luz que se encendió en las humildes palmas de las manos de la Madre de Dios, serán Gracias extraordinarias que retornarán al mundo para aquellos hijos que sufren y que son cientos y cientos de almas que aún esperan silenciosamente por una Gracia de Dios.

Es así que les recuerdo, hijos Míos, la importancia de la oración Conmigo todos los días. Esto es prioridad para sus corazones y almas. Nada puede cambiar ese ejercicio espiritual, nada puede sustituirlo ni siquiera cancelarlo. Si oran, estarán unidos a Mí, y Mi Corazón Inmaculado, en este mes de mayo, estará en ustedes, así como lo estuvo en el corazón de los pequeños pastores de Fátima.

Así como Mi Corazón aún está presente en el Santuario de Fátima y en todo Portugal, el Amor de la Madre de Dios, la devoción de la Madre Celeste, la pureza de la Sierva de Dios, tiene que estar en más corazones del mundo. Porque, a pesar de lo que suceda en la superficie de la Tierra, nada les sucederá y podrán seguir los pasos de la Madre de Dios por los senderos de la reconciliación y de la paz, para que puedan estar en comunión con Cristo, Mi amado Hijo, y así sean sacramentados por Su Espíritu a través de la Santa Eucaristía.

Pero ahora, hijos Míos, es urgente e importante que profundicen en la Comunión Espiritual con Mi Hijo. Este es el tiempo de que cada uno de ustedes pueda reconocer la veracidad de su unión sincera con Mi amado Hijo, porque esto es lo único que los salvará y los protegerá en estos tiempos. Por eso, adórenlo, reveréncienlo y oren a Cristo, para que la Fuente de Su Misericordia pueda seguir descendiendo al mundo y sobre aquellos lugares que son más necesitados.

Hoy, su Madre Celeste, la Señora del Santísimo Rosario, ha recorrido el planeta entero para recoger las súplicas de cada uno de Sus hijos, y ustedes que están aquí, ¿Me han suplicado, Me han llamado como su Abogada y Mediadora ante sus posibles injusticias?

Este es el tiempo de la conversión, pero también es el tiempo de la conscientización. Todos los tesoros que reciben del Cielo los deberán testimoniar ante la llegada de Mi Hijo, y eso será un acto y una realidad para cada uno de ustedes, como también para los que no están y, de forma confusa, perdieron las huellas de Mi Hijo.

Pero, Yo no vengo al mundo con Justicia, sino con Amor, con un Amor maduro que los hace crecer y responsabilizarse por este Plan de Amor que Dios les entregó conscientemente para que lo cumplan y lo vivan.

Toda esta Gracia que reciben no es nada personal, es una gran necesidad planetaria, humana e interna de cada una de sus almas y espíritus.

Después de ciento tres años de haber estado en Fátima, vengo a pedirles que sean consecuentes con Mi Hijo y que maduren porque aún hay mucho por hacer, aún hay mucho por realizar, aún hay peregrinaciones por llevar adelante en aquellos lugares del mundo en donde el sufrimiento es real y doloroso, en donde hermanos suyos sufren permanentemente el caos y la adversidad.

El Corazón de Mi Hijo, el Casto Corazón de San José y Mi materno e Inmaculado Corazón necesitan llegar a esos lugares en estos tiempos definitivos.

Pero esa que es Mi aspiración, deben primero construirla dentro de ustedes, para después construirla fuera de ustedes. Eso les hará vivir la realidad y no la ilusión de lo que significa Mi llamado. Porque Mi llamado no es una ilusión, es una necesidad y una convocatoria para cada uno de sus corazones, para que tengan la oportunidad de dar lo mejor a Dios, después de todo lo que Él les ha dado.

Así como vengo con este mensaje para ustedes, también vengo con un mensaje de Amor para el mundo, porque el sufrimiento tiene que terminar, la ignorancia tiene que terminar, la ingratitud tiene que terminar y eso dependerá de cada uno de ustedes, hijos Míos.

Los invito a ingresar nuevamente a la escuela del amor, a la escuela de la gratitud y especialmente a la escuela de la obediencia, para que sus corazones sigan siendo guiados ante una realidad planetaria que se complica, día a día, por el gran distanciamiento que tiene la humanidad de Dios.

Ustedes, ¿se distanciarán de Dios? La prueba de la fe llegará para cada uno de sus corazones y en esa hora estaré rezando por ustedes, así como estoy rezando por el mundo, por la Gracia extraordinaria que conceda el fin de esta pandemia en toda la humanidad, a fin de que los corazones, las almas y las personas recapaciten sobre sus vidas; porque sin solidaridad, sin fraternidad y sin gratitud, la humanidad no volverá a la normalidad.

El tiempo ya terminó y su consciencia debe crecer interiormente, así estarán como almas, siendo acompañados por nosotros desde el Cielo, para llevar adelante esta tarea que aún no terminó.

Hoy coloco sus corazones ante los jardines internos de Lys para que puedan recordar su pureza original. Es la pureza que los protegerá y los amparará en este tiempo de ustedes mismos, para que puedan seguir caminando en Cristo y por Cristo, reconociendo las fortalezas que Él les ha entregado y las virtudes que Él ha depositado en sus almas para que lo puedan seguir y servir.

Él tiene Sus Brazos abiertos y Sus Manos extendidas hacia el mundo. De la misma forma, hijos Míos, Yo extiendo Mis brazos hacia ustedes para que vean en Mis manos la Luz de la Gracia que los toca, con el propósito de vivir el discernimiento y la sabiduría para que no tomen decisiones precipitadas, porque esta es la última oportunidad.

La copa ya está rebasando y las promesas que fueron realizadas por su Señora en Akita, Ruanda (Kibeho), Garabandal, Fátima y México (Guadalupe), así como en Medjugorje, se cumplirán.

Hoy tengo en Mi Corazón a los que Me viven, a los que Me aman, a los que Me esperan, a los que oran Conmigo, a los que claman y a los que nunca se cansan de servir. En ellos están las promesas de Cristo para poderse cumplir y realizarse. Yo espero que eso así sea, en cada uno de ustedes.

Agradezco, queridos hijos, el amor sincero que fue colocado como respuesta a Mis pedidos de consagración de las familias a Mi Inmaculado Corazón. Esas familias, esas almas y esos corazones hoy reciben la consagración especial de la Madre de Dios, para que Dios los tenga en Su Misericordia y en Su Gracia, y los ayude a vivir el fin de estos tiempos, que es un tiempo desconocido para todos.

En agradecimiento a cada uno de ellos, Yo los bendigo y Me despido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la Paz de Fátima, el santuario interior, permanezca en los corazones. Amén.

Les agradezco.

Apariciones extraordinarias
DECIMOCUARTA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 22:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Con todos reunidos en la Colina de las Apariciones, comenzó el trabajo de preparación para recibir a la Madre del Mundo.

Se oró alrededor de una hora y luego la recibimos entonando el “Ave María”.

En determinado momento, Fray Elías, de pie delante del árbol, pidió silencio y relató lo que la Madre decía.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Madre dice que el mundo deberá alcanzar la paz a través de las pequeñas obras de todos los hombres. Ella nos está llamando a que despertemos a Su llamado, a que abramos nuestros corazones para escucharla.

Dijo que hoy nos viene a pedir que ofrezcamos nuestros sacrificios para impedir la Tercera Guerra en el mundo. Pero dice que no son sacrificios del alma, sino que debemos ofertar aquello que más nos apetece en este plano físico. Dice que el Señor acepta esos pequeños sacrificios y que nadie deberá morir a nada, solo debe ofrecerle lo que más pueda.
 


Yo Soy la Madre de la Concepción y conozco los ayunos que preparan al espíritu. Pues sepan que cuando el Señor nos pide sacrificios son por otras almas, como Yo les he pedido a muchos videntes. Solo quiero decirles que nadie debe acongojar su corazón, que debe estar alegre por estar ofertando su propio ser a otros.

Se salva a las almas colocándolas en las oraciones, pero Yo les pido hoy un poco más. No alcanza con recitar, debemos profundizar. Por eso, estaré aquí hasta el día 25, para aquellos que se animen a cruzar el umbral hacia la Reina de la Paz.

Nadie será obligado, desde los Cielos, a hacer lo que no siente, pues sepan que ustedes están regidos por la libertad. Aquí, en este Reino Celestial se vive la obediencia, lo que permite que el Plan Divino se dirija al Padre y a nosotros.

Sepan que la devoción puede despertar por estos sacrificios, que no deberán ser fanáticos ni rigurosos, pues lo que les estoy pidiendo es una colaboración por la paz, por el rescate de las almas y de las esencias.

El alma se santifica por los dones que va despertando cuando va perdiendo su voluntad y reconoce la Voluntad del Cielo que es infinita.

Estoy viniendo aquí, a ustedes, a pedirles esto en nombre del Amor Divino de Mi Concepción.

Estoy entregando, en este día que termina y en el que comienza, muchas Gracias al mundo, Gracias que han surgido de las oraciones y que han establecido un poco más de paz en algunos lugares del mundo.

Sepan, queridos Míos, que Yo Me sirvo de sus voces que oran Conmigo, con sinceridad y sin aburrimiento. Como estamos en un tiempo final, todo vale para los que quieren escuchar Mi Voz y responder a Mi llamado.

Les estoy pidiendo lo mismo que en Medjugorje: oración, ayuno y sacrificio, para que la Ley sea más blanda con los corazones que no quieren encontrar la paz y que continúan con sus voluntades, que no son la del Señor.

Los estoy invitando, hijos Míos, a que sus consciencias asuman sacrificios por las almas que están perdidas y que necesitan ser elevadas hacia Mi Reino Celestial.

No les estoy colocando días ni tiempo, cada uno sabrá lo que puede entregar por sí mismo en nombre de Mi Amor.

También les pido como Madre, que nadie sufra ni exagere porque no estará cumpliendo Mi Llamado, sino con su propia condición de querer elevarse con la fuerza de la Tierra. Deben elevarse con la fuerza del espíritu y sentir en sus corazones Mi llamado.

Quien da lo que tiene genera Gracias en los Cielos, los tesoros que Cristo, el Señor, nos ha anunciado en la antigüedad. Ahora todo está vivo para los que quieran reconocer las profecías que estoy volcando sobre este mundo que necesita de Paz y de Luz.

También, les pido que apoyen Mi llamado por África. No estarán yendo solo a servir para aliviar a las almas que están desesperadas desde hace siglos, estarán uniéndose a Mi Plan de Amor por todos los que deben ser elevados por Mis Brazos hacia Mi Corazón. Cada uno sabe lo que puede dar; por eso, Yo se los pido.

Los amo y los amparo en este nuevo camino que están recorriendo en consciencia Conmigo, por el mundo y por esta humanidad. Desde hace años, repito Mis Palabras en toda Europa, irradiando Mi Emblema de Paz, manifestándome con más fuerza para las mentes cerradas que no quieren escuchar la Voz del Señor.

Ustedes han caminado Conmigo por el sendero de la fe, cultivando la esencia interior y reconociendo lo que está sucediendo por intermedio de Mis anuncios. Solo lleven en sus corazones Mis pedidos, para que estos puedan sembrarse verdaderamente y con alegría. Es así cómo se alcanza el próximo Reino, para los que quieran trazar ese camino, trascendiéndose a sí mismos mediante la fuerza del espíritu y del amor que Me tienen.

Yo les correspondo con Mis Gracias, para que las repartan en paz a sus hermanos que no están aquí. Ustedes, hijos Míos, han visto cómo se responde a Mi llamado, unos vienen, otros van, pocos son los que permanecen para construir Mi Esencia de Amor en esta nación.

Ahora, estoy abriendo las puertas a lo que ustedes llaman de comunicaciones. Será necesario que Mi Emblema de Paz llegue a los rincones de esta nación y que haga un eco profundo en los corazones que quieran llegar aquí.

Estaré apareciendo los 12 y 13 de cada mes en Uruguay, y aquí, el día 25 a las 12h, el día 26 a las 20 h y el día 27 a las 12h. Así, en estos tres días, estarán escuchando Mi Voz y respondiendo a Mi llamado para recibir a las almas que tienen sed.

El día 8 de julio del próximo año será a las 12h y, entonces, notarán Mi Presencia.

Hoy, abro Mis Brazos para irradiarles Mi Amor, que debe cultivarse en lo profundo del corazón para que puedan borrar el dolor y nacer a Mi Buena Nueva, que les estoy anunciando como Madre de la Redención.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a repetir con Ella:


 Infinita Misericordia,
 irradia nuestras vidas.
 Amén.
 

En este momento, Nuestra Señora está sosteniendo una rosa con Sus Manos, a la que llama rosa de la Misericordia.
 


Ahora, quiero llegar a los corazones a los que aún no he llegado. Iré con Mi prodigiosa maternidad a irradiar a un grupo de almas que debe afianzarse en Mi Corazón Inmaculado.
 


Mientras los videntes se trasladan hacia donde la Madre Divina les indica, se ora el “Ave Luminosa”, y cuando la Madre Divina imparte la bendición se entona el “Ave María”.
 


Por el poder sagrado del Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que sus corazones, queridos Míos, se abran cada día más a Mi Luz y que encuentren la Paz que les estoy entregando.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre depositó sobre el grupo una esfera de Luz e irradió desde Sus Manos una energía color blanca brillante. Mientras hacía esto, caminó sobre el grupo en un nivel un poco más elevado, sonriendo e irradiando Su Paz.
 


Eleven sus almas hacia Mi Corazón y encontrarán Mi Reino. Yo los guío en este tiempo final. El Señor Me ha pedido cumplir una parte de la Obra, que es responder a las preguntas de Mis hijos hasta el día 25. Guarden sus respuestas más allá de sus corazones para que comprendan Mi Designio que es Mayor y Divino.
 

 
Se realizan las preguntas personales y la Madre Divina las responde.


Gracias por responder a Mi llamado, quédense en Mi Paz y duerman en Mi Reino.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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