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Para los que persisten, Mi sonrisa es eterna.
Para los que pueden hacer mucho más y no lo hacen, Mi sonrisa es seria y recogida.
Para los que no se donan y pierden el tiempo, Mi sonrisa es triste.
Para los que tienen potencial y lo colocan al servicio del Plan, Mi sonrisa es de alegría.
Porque todo lo que puedan ofrecer, y un poco más, será bien recibido por el Padre Eterno y ya no importarán las imperfecciones, sino lo que deben entregar en cada nueva etapa de la realización del Plan en la Tierra.
Por eso, todo lo que hagan ayudará mucho. Pero si todo lo que hacen no es de corazón, sino de forma forzada, no tendrá el impulso que tendría que tener.
Para vivir el Plan no podrán ser arrastrados ni ayudados a salir de la inercia; porque ya tienen las herramientas, sobre todo la experiencia de que el Plan de Amor se construye diariamente con determinación, esfuerzo y sintonía.
No existen en los servidores del Plan la comodidad ni el estancamiento. El Plan es dinamismo permanente, es el fluir de corrientes superiores dentro de la vida universal. El Plan no es estático ni fijo.
El Plan es movimiento en ascensión y quien está dentro del Plan no puede quedar estancado porque la propia corriente del Plan, por su impulso superior, lo desplazaría hacia algún lugar.
La inercia es una de las raíces de la comodidad y de los placeres. Para ser vencida siempre deben buscar qué hacer, porque de lo contrario estarán contribuyendo con la somnolencia y con la inercia mundial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El gran misterio del corazón orante es la paz.
La paz, hijos Míos, es el mayor tesoro que les podré dejar en estos tiempos y en los tiempos que vendrán. La paz es fruto de la certeza del triunfo de Dios en la Tierra. La paz es fruto de la consciencia de que una vida superior los aguarda, que su existencia no comienza y no termina en este mundo.
En los tiempos de caos y de confusión planetaria, les pediré que no pierdan la paz, porque la paz en sus corazones es lo que desarma los planes del enemigo. La paz, hijos Míos, es lo que les permitirá comprender las pruebas que vendrán, comprender la propia purificación, la purificación del prójimo y del planeta, y no permanecer en las apariencias. La paz les permitirá ver los acontecimientos del mundo con ojos de madurez.
Sé que, para muchos, es imposible mantener la paz del propio corazón cuando el caos emerge del propio interior y también se manifiesta en la vida de la superficie de la Tierra. Sin embargo, hijos Míos, cuando ingresan en Mi Paz, están ingresando en otras Leyes, que no son las leyes de este mundo. En consciencia, están profundizando en Leyes Universales y es la actuación de esas Leyes que les trae paz, independientemente de lo que ocurra a su alrededor.
La paz en sus corazones será el testimonio vivo de Mi Presencia entre ustedes y es esa paz inmutable e invencible que le demostrará al mundo que una parte de Mi Inmaculado Corazón está dentro de sus corazones y que conduce a sus consciencias a cruzar los obstáculos, a superar las pruebas y a manifestar una nueva vida.
Hijos, la Paz del Creador vive en Mi Inmaculado Corazón desde que Yo estuve en la Tierra y ni aun en el calvario de Mi Hijo, Yo perdí esa Paz. Era esa Paz Divina que Me llevaba a comprender el sacrificio de Cristo y a sustentar a Mi lado a los hombres y mujeres de Jerusalén, para que no perdieran la fe. Ellos contemplaban Mi Paz y Mi silencio, tan misteriosos, y comprendían que el sacrificio de Cristo no terminaba en la Cruz, que lo que Jesús estaba viviendo no era solo el martirio que aparentaba ser.
Quiero, con esto que les digo, enseñarles a vivir los tiempos que vendrán y a comprender el calvario del mundo, más allá de las apariencias. Quiero que permanezcan con el corazón en Mi Corazón, así como Yo permanecía en Dios, contemplando el sacrificio de Mi Hijo; y que aquellos que los acompañen encuentren en ustedes una fortaleza y la fuente de la fe y de la esperanza, una puerta para comprender los acontecimientos del mundo, trascendiendo los hechos físicos e ingresando en la verdadera razón por la que el planeta vive esas cosas.
Hoy, hijos, mientras la naturaleza Me ayuda a transmutar el caos y el mal, les pido que permanezcan en paz; recuerden que Mis Centros Marianos deben ser usinas de transmutación y de liberación para el mundo, y ustedes son Mis operarios, que, a través de la oración y de la paz, abren las puertas para que Mi Luz descienda al mundo y las tinieblas den lugar a la Paz y a la Victoria de Dios.
Sean conscientes de este momento como un aprendizaje único y reciban en sus esencias la Paz que les quiero entregar. Sientan cómo esta Paz les trae una comprensión mayor y cómo pueden sentir esta lluvia y este viento, no como una lluvia común, sino como la liberación de la naturaleza a través de Leyes Superiores.
Vengan más cerca de Mí.
Sientan Mi Manto sobre sus corazones y no teman. Yo estoy aquí no solo para protegerlos, sino para entregarles un aprendizaje: el misterio de la Paz.
Hoy, les ofrezco la Rosa de Mi Corazón para que se multiplique e ingrese en sus consciencias como un símbolo, un símbolo de paz.
Hoy, hijos, les dije que Mi Corazón triunfará, porque sus espíritus están dispuestos a responder a Mi llamado, están dispuestos a crecer y a madurar en consciencia, están dispuestos a comprender nuevas leyes, principios divinos que hasta hoy ignoraban.
En este día, vengo a marcar en sus vidas el fin de un viejo ciclo y el inicio de otro; sin embargo, deben estar dispuestos no solo en el espíritu y el corazón, sino también en la mente, en el sentimiento y hasta aun en sus células, a responder a este llamado. Porque, si Me dicen sí para que Yo pueda actuar en cada nivel de sus seres, Mi Paz disolverá el temor que se oculta en sus células, en sus huesos, y los fortalecerá para que puedan ser testimonios vivos de Mi Presencia y para que lleven al mundo la paz que él está perdiendo.
Hoy, multiplico las rosas de Mi Corazón y se las entrego, porque de esta forma, hijos Míos, podré estar presente entre los corazones humanos, aun cuando Mi Voz ya no resuene en la Tierra, cuando los videntes ya no puedan repetir Mis Palabras. Será esa rosa, en sus esencias, que les hablará y guiará sus caminos para que jamás se separen de Mí. Dejen que esta rosa les revele una ciencia, una ciencia divina, que es la ciencia de la Paz. Dejen que este misterio se revele y que, en su interior, encuentren un estado desconocido, un estado de unión con Dios, con Su Creación, con Su Propósito, con la Verdad. Esa, hijos Míos, es la Paz de Mi Reino.
Por más que les parezca simple, el misterio de la paz, cuando es revelado, es lo que los sustentará. Por eso, Mis amados, den valor a Mis Palabras y a este momento; ábranse, como corresponde, para que puedan vivir una instancia de unión con su Madre Celeste, porque cada momento Conmigo es único y cada una de Mis Palabras viene para entregarles una llave que los ayudará a traer hacia la Tierra el arquetipo divino y manifestar el nuevo hombre.
Ahora, les pido que Mis hijos, que se consagrarán hoy, se aproximen un poco más y permanezcan de pie.
Esta es la Rosa de la Verdad; con esta verdad, hijos, sean fieles a Mi Corazón.
Esta es la Rosa de la Pureza; con esta rosa, jamás se separen de Mí.
Esta es la Rosa de la Esperanza, una esperanza que no proviene de este mundo. La esperanza que les traigo, a través de esta rosa, es la esperanza de encontrarme en esta vida y después de ella.
Esta es la Rosa de la Alegría; para que, a través de ella, hijos Míos, descubran la alegría verdadera que es la alegría de servir a Dios y de amar al prójimo.
Esta es la Rosa de la Reconciliación; porque, a través de ella, reencuentro a aquellos hijos Míos que Me acompañaron en el pasado y que ahora retoman el compromiso Conmigo.
Esta es la Rosa de la Fe, para que aprendan a creer en Mí.
Esta es la Rosa de la Paz; para disipar las preocupaciones de este mundo, los conflictos de esta vida y llevarlos a Mi Reino.
Esta es la Rosa de la Bondad; para que aprendan Conmigo a cuidarse, unos a otros, así como Yo cuido a cada uno de ustedes.
Esta es la Rosa de la Fortaleza; para que sean firmes, superen el pasado y, ante este portal hacia Mi Reino, encuentren una nueva vida junto a Mí.
Se pueden arrodillar.
Con esta rosa, que les entregué, orarán Conmigo por la salvación de las almas y para que ellas vivan los atributos que deposité en sus corazones a través de estas flores que, por el toque de Mis Manos, se tornaron sagradas.
Oremos tres Ave Marías, ofreciendo al Padre la plena gratitud por reencontrar Su Reino.
Oración: Ave María, en español.
Estas tres rosas son para tres de Mis hijos que, por tres diferentes caminos, están intentando encontrarme. Que estas rosas, hijos, les traigan claridad de espíritu.
Con una sonrisa en Mi Rostro, les agradezco por haber venido a Mi encuentro. No se olviden, hijos Míos, de proclamar hoy y siempre la Paz que deposité en sus corazones.
Y les pediré que canten una canción que preparó Mi llegada hasta aquí porque, de esa forma simple, los ángeles Me abrieron las puertas para que Yo viniera a su encuentro. Celebren la Paz de Medjugorje, celebren la Paz del Reino de Aurora, la Paz que le traigo a cada Centro Mariano, porque es la misma Paz que debe vivir en sus corazones.
Les agradezco y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Yo Soy la Señora del Cielo y ustedes son las rosas que brotan de Mi Corazón. Mi promesa ante la humanidad es la salvación; por eso, recorro amorosamente todas las ciudades del mundo.
Con alegría y bienaventuranza, Europa se prepara para recibirme, porque el fuego sagrado de Fátima resurgirá y junto a Medjugorje se expandirá por todo el continente.
De la misma forma, Yo lo he hecho en Campinas, San Carlos y São José do Rio Preto, creando la triangulación de la Divina Trinidad para que todas las almas sean rodeadas por la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
En esta noche de gloria y de reparación para muchas almas, Mi Corazón Inmaculado se ilumina ante sus rostros, derramando las Gracias y los códigos de salvación, la cura espiritual que muchos necesitan en esta era.
Mi Corazón Inmaculado ha escuchado con amor sus oraciones; por eso, Mi promesa de peregrinar por las ciudades de Brasil continuará abriendo corazones y nuevas puertas para muchas almas.
Vengo del Cielo a traer la Luz Misericordiosa de Mi Hijo.
Mis manos derraman Mis Gracias sobre sus seres, para que las puedan guardar en el corazón y en el espíritu.
Hoy, vengo a anunciarme como su Mediadora y Salvadora. Soy enviada por Jesús, Soy la Madre del Redentor y Rey.
Mis estrellas se han propuesto irradiar sus caminos. Mis pies peregrinarán a su lado, para que en los nuevos caminos se puedan redimir y todos encuentren el Amor de Mi Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, no teman por sus ofensas, pero elévenlas hacia el Reino del Creador. Que el poder de su oración sea más fuerte que sus errores.
Yo estaré presente en cada momento de una nueva oración, en el que cada grupo se reúna a orar Conmigo.
La Virgen Peregrina ya ha comenzado a andar por el mundo y el gran Reino de Fátima se alegra por esta respuesta. Sus ángeles alaban al Trono del Padre, porque las ofertas están siendo recibidas por Dios y en esta dura transición, que muchos viven, podrán ser auxiliados por el rayo de la Cura de Mi Hijo.
Aproxímense a Mi Corazón Inmaculado, sean verdaderas flores de luz en Mi Corazón Eterno; así permitirán, queridos y amados, que las espinas sean retiradas del Corazón de Dios. Muchos de ustedes, a través de la oración del corazón, asumieron transmutar y sufrir por este mundo.
Queridos hijos, muchos videntes y peregrinos, a lo largo de los siglos, se han ofertado a sufrir para curar a esta humanidad.
La Sagrada Sábana de Mi Hijo está abierta entre Mis brazos, para que Yo siempre los pueda envolver y curar, en este perpetuo servicio que prestarán a Dios.
Sé que muchos no comprenderán lo que hoy les digo, pero Mi Luz Celestial viene a su auxilio para que puedan despertar desde la consciencia.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En esta noche, les digo que aquellos que confían plenamente en Mi Inmaculado Corazón pueden entregar, en Mis manos, a sus familias, sus hermanos queridos, porque Yo cuidaré de cada uno de ellos.
Hoy, les quiero decir, hijos Míos, que cuando asumen una tarea con el Reino de los Cielos, Mi Corazón se encarga de sus vidas y cuida profundamente a cada una de sus almas, tratando de curar y liberar todo aquello que no está caminando en dirección a la Luz.
Por eso, hoy quiero que sepan lo importante que es confiar en Mi Inmaculado Corazón, la importancia de entregar totalmente sus vidas; porque cuando se colocan en Mis brazos, así como lo hizo el Niño Jesús, Yo los elevo en dirección al Reino de los Cielos y coloco sus almas a los Pies del Creador para que Él pueda bendecirlas.
Por eso, hoy les digo y les pido a todos aquellos que Me traen intenciones sobre sus familias, a todos aquellos que sufren porque el mal ingresa en sus hogares, que tengan confianza en Mi Corazón y que, a través de la vida de oración, Me entreguen sus corazones cada vez un poco más; porque de esta forma, hijos Míos, nada quedará sin ser contemplado.
Como hoy les dije, Yo Soy la Reina de la Liberación, Aquella que tiene el poder de tocar sus vidas y de transformar todo el mal que en vive ella. Pero es necesario que Me den permiso para hacerlo, que declaren ante el universo que tengo potestad para actuar en sus vidas; porque a partir del momento que Me digan sí, nada más podrá impedir que Yo llegue a sus hogares, que Yo ingrese en sus corazones y los conduzca definitivamente a Mi Reino.
Hoy, no les pido vidas perfectas; les pido que, a través de la simplicidad de sus corazones, puedan vivir una vida que camine hacia el bien, hacia la fraternidad, hacia la caridad del corazón, esta que les permita vivir como hermanos sobre esta Tierra.
Hijos Míos, con Mi Presencia, quiero que descubran al Dios Vivo en el interior de cada ser, porque de esta forma podrán atraer la Vida Divina hacia este mundo. A partir del momento que aprendan a amar las imperfecciones de sus hermanos y a encontrar en sus semejantes un motivo de profundo amor y de profunda alegría, estarán caminando cada vez más hacia la manifestación del Plan de Dios.
Hoy, les quiero decir que todos los Misterios Celestiales se revelan en simples actos de amor que no están en los libros, que no encontrarán en difíciles teorías, sino que los descubrirán en la práctica, en la caridad, en la fraternidad y en el servicio, en la oración diaria que los aproxima a Mi Reino.
Hijos Míos, perciban que lo que les pido es tan simple que, si actúan de forma verdadera, encontrarán un camino rápido que los conducirá a Mi Reino. Solo es necesario que tengan voluntad, que tengan corazones valientes para vencer la inercia de este mundo, inercia que les impide actuar en cosas tan simples como son la oración del corazón y los pequeños actos de caridad para el prójimo.
Hijos Míos, espero que, en esta noche, Mi Presencia haya tocado sus corazones, porque Mi Inmaculado Corazón resplandece delante de sus ojos y aquellos que verdaderamente quieren verme, si Me buscan con los ojos del corazón, Me encontrarán resplandeciente, verán Mi sonrisa que ilumina sus vidas en esta noche y borra de sus corazones todo el mal, todo el dolor y todo el sufrimiento que vivieron hasta el día de hoy.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Yo vendré a sus vidas cuántas veces Me lo permitan, pues grande es la necesidad de salvación del mundo y de que el Gran Proyecto Divino de Dios se cumpla a través de los nuevos grupos de oración que, siglo tras siglo, han sustentado a esta humanidad.
Hoy, los invito a que ingresen en el fuego de Mi Corazón Inmaculado, porque allí Yo los podré transformar y sentirlos muy cerca, y ayudarlos a caminar en esta senda infinita.
Bendigo a todos los hijos que se consagran a Mi Inmaculado Corazón.
Bendigo a estas imágenes que recorrerán muchos hogares, abriendo puertas a la oración y al perdón.
Yo les agradezco, queridos hijos, por responder al llamado del Cielo.
Permanezcan en Cristo, para siempre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a cantar “Nuestra Señora”.
¿Vamos a dejar que Nuestra Señora nos cuide? Vamos a ver.
Vamos a compartir con ustedes algunos movimientos, durante la Aparición, porque sabemos que es importante para todos poder aprender en este ciclo, en este tiempo planetario, cómo los Mensajeros Divinos se acercan a nosotros.
Es así, que les vamos a pedir a Fray Elías y a Hermana Lucía que nos cuenten algunas cosas.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Antes de la Aparición de María, los ángeles que acompañan a nuestra Madre llegaron a este lugar y comenzaron a bautizar muchas almas.
Esas almas pasaban frente al altar y los ángeles, delante del portal que abrió nuestra Madre, bautizaban con la Sangre de Cristo a muchas almas. Era un acto que servía de reparación y de reconciliación. Era un evento simbólico que estaba siendo mostrado a todos nosotros, pero también era un ejercicio de mucha reverencia que los ángeles realizaban con muchas almas.
En el momento en el que llegó Nuestra Señora, se manifestó como la Reina de la Paz y también como la Rosa Mística.
Ella nos habló hoy de las tres rosas que brotaban, en esta Aparición, desde Su Corazón. Ella aspiraba a que cada uno de nosotros, a través de la oración, pudiéramos ser parte de esas rosas, pudiéramos ser pétalos de Su Corazón Inmaculado y que dejáramos de ser espinas en el Corazón de Dios.
Hoy, María irradió Su serenidad y Su paciencia a todos nosotros.
Hoy, Ella observaba con detenimiento nuestros corazones y nuestras intenciones y, ante lo que Ella veía a través de Sus ojos, nos decía algo así:
“Queridos hijos, no se preocupen, Dios acompaña a cada uno de sus corazones. Yo estoy aquí para ser su Mediadora ante Dios.
Queridos hijos, no se preocupen por sus problemas. Yo vengo aquí, a su encuentro, para poder curarlos.
Queridos hijos, siempre todo estará bien cuando se unan a Mí en la oración”.
Y al escuchar estas palabras tan hermosas, Ella nos transmitía, a través de Su Voz, la serenidad y el Amor Maternal. Y nos mostraba cómo, a través de Su Verbo, fortalecía nuestras vidas y que Ella es ese canal que nos trae la Misericordia de Su Hijo.
Hoy, vivimos ante María un profundo acto de reconciliación, y Ella los contempló no solo a ustedes, sino también a sus familias.
Hermana Lucía de Jesús:
Hoy como María nos anunció por la mañana, Ella realizó una gran tarea de liberación con todos nosotros y con esta ciudad, de una forma diferente a otras veces. Para que todos puedan entender, en otras Apariciones, cuando Nuestra Señora realiza una tarea de liberación, Ella envía a Sus Ángeles y Arcángeles, que comienzan a trabajar en todos nosotros y que van a diferentes puntos de la ciudad para realizar una tarea.
Pero hoy, Nuestra Señora trabajó de una forma diferente. Como pudimos sentir y como Fray Elías relató, Ella vino con una energía de profunda paz, de serenidad; y de Su Corazón Inmaculado, que estaba expuesto, irradiaba una luz celeste, ese azul claro, que se iba expandiendo por todo este salón.
A medida que esa Luz tocaba a cada uno de nosotros, de una forma muy armoniosa, nos comenzaba a liberar de energías negativas, y de la misma forma iba aconteciendo con la ciudad, sobre todo en los lugares que están próximos a aquí, donde estamos hoy. Era como una onda de Luz azul que se llevaba todo aquello que era oscuridad.
Nuestra Señora realizaba esta tarea, con una sonrisa en el rostro, irradiando una serenidad muy profunda. Y como Fray Elías relató, Ella trabajó hoy de forma especial con nuestras familias.
Ella nos mostraba que muchos de los que hoy están aquí presentes, y también de los que nos acompañan por internet, viven muchos problemas con sus familias que les impiden dar un paso mayor. Y hoy, la Virgen María nos hablaba, nos invitaba a dar un paso más, a confirmarnos en la consagración a Su Corazón; porque es de esta forma, cuando tenemos coraje de entregarle nuestras vidas, que Ella puede actuar totalmente en nuestras familias e interceder por todas nuestras necesidades.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Para terminar, quería decirles algo que recordé que María nos transmitió.
Ella agradeció profundamente el esfuerzo que los hermanos de aquí, de São José do Rio Preto, están realizando con los grupos de oración que se están formando.
Y María, de esa forma, nos invitaba a que así fuéramos soldados de la oración. Porque el efecto de los grupos de oración evitaría muchas situaciones en el futuro, en el mundo y en la humanidad.
Entonces, Nuestra Madre nos invitaba a seguir fortaleciéndonos en esos grupos nuevos de oración que se van despertando. Ella agradeció mucho por ese esfuerzo que están realizando todos.
Madre María Shimani de Montserrat:
Entonces, hay que seguir orando para que María vuelva. Recuerden que Ella nos dijo hoy que iba a seguir peregrinando por Brasil.
Así que todos los hermanos que comparten con nosotros vía internet, que son de otras regiones de Brasil, oren y pidan para que Nuestra Señora vaya para su ciudad, porque Ella está esperando que le puedan abrir sus corazones.
Así que a orar con fervor y con el corazón para que María pueda liberar otras ciudades y otros corazones.
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más