Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Una historia está escrita en los Espejos del Cielo, una historia que hoy les corresponde saber. Es la Voluntad, pero también es el impulso de su gran despertar, del despertar de la consciencia que todas las criaturas de la Tierra deben vivir, aunque estemos en un tiempo de transición.

En los Espejos que Yo rijo en el universo está depositada la Voluntad de Dios y, por medio de esa Voluntad, están escritas Sus más ardientes aspiraciones. Una de esas aspiraciones, hijos Míos, es que la humanidad sea retirada de la ilusión, de una ilusión mundial, para que ingrese en la Verdad Celestial, en lo que llamamos “despertar de la consciencia”.

Si hoy ustedes llegaron hasta aquí y otros llegaron después, es porque ya comenzaron el camino hacia el gran despertar, hacia el descubrimiento de su verdadero ser interior, que les permite día a día salir de las apariencias y de las ilusiones. Que todos ustedes tengan la Gracia de conocer sus esencias y de saber que son parte de un gran sistema de comunicación universal, sistema que el planeta integra.

Hoy, los quiero llevar a través de Mi Consciencia Divina hacia esos espacios. Quiero que, al igual que su Madre Celeste, solo contemplen en reverencia y en solemnidad la gran red de los Espejos sutiles del universo, del cual una parte de su ser forma parte.

Es hacia ese origen que hoy deben retornar, porque retornando hacia sus orígenes permitirán, hijos Míos, que la consciencia de la humanidad sea elevada y transmutada. Permitirán que los sufrimientos, las angustias y todos los conflictos del mundo sean disueltos por la Luz espiritual de Mis Espejos, que pueden descender a sus vidas por medio de una sincera y verdadera oración.

Hoy, este gran sistema de comunicación universal está latente y presente en este momento sobre el mundo, lo que ustedes llaman órbita de la Tierra, para que esta humanidad sea ayudada y aliviada, para que el alma de su planeta sea retirada del infierno en el cual vive en este tiempo.

No se olviden, hijos Míos, que Mi Hijo y Su Madre Celeste estuvieron encarnados aquí y que somos parte de esta humanidad, somos grandes Consciencias universales que comprenden a la condición humana y que trabajan todos los días por sublimar esa condición inferior por medio de las grandes llaves del Amor, de la Misericordia y de la Paz.

Quiero que ingresen Conmigo a tres Espejos específicos que hoy les revelo a ustedes, a sus almas y a sus seres internos, que son los Espejos del Amor, de la Paz y de la Sabiduría.

Por un momento, abran sus ojos internos, sientan sus sentidos internos y contemplen el Propósito de Dios que, por medio de ustedes, aún debe ser revelado y construido.

En esos Espejos se encuentra una parte de sus existencias, de sus orígenes, de su trayectoria universal. Pueden percibir que no son solo materia, que lo verdadero es su espíritu unido al Espíritu Divino de Dios. Pueden percibir, en este momento, cómo a través de una simple pero amorosa sintonía Conmigo, ustedes pueden llegar a Dios y conocer desde su interior el Propósito que Él tiene para cada uno de ustedes.

Hoy, hago retornar a sus esencias hacia los grandes Espejos de la Creación, fundamentados por el Espejo de la Unidad. Que sean el Amor, la Paz y la Sabiduría los que los lleven a construir, dentro y fuera de ustedes, la Sagrada Unidad.

Todos ustedes ya caminaron tanto por este universo. ¡Cuántas experiencias están registradas en los Espejos de la Creación! ¡Cuánta trayectoria vivieron a través de los tiempos, de las épocas y de las generaciones! ¿Y aún aspiran por su despertar?, para que de una vez y para siempre reconozcan que no solo son lo imperfecto, sino que, dentro de ustedes, en lo más profundo de la esencia de cada ser, existe la Perfección de Dios que fue pensada por el propio Padre Eterno antes del surgimiento de la Creación.

¿Se animan a amar cada vez más el misterio?, para que el misterio se convierta algún día en revelación y los sagrados secretos sean develados, para que las almas puedan despertar y saber que, más allá de todo, cada uno de ustedes tienen un propósito y una misión que cumplir en esta vida y en la próxima.

Trabajen por eso todos los días, esfuércense por eso todos los días, porque el Reino de Dios se aproxima y el Sagrado Rey del Universo volverá a encontrarlos, cara a cara, y les pedirá los talentos que Él les dejó en el corazón. Que estos talentos, en este tiempo crucial de la humanidad, se conviertan en virtudes, en acciones concretas, en la expresión del Amor mayor de Dios en todas las situaciones y circunstancias para que, cada día más, hijos Míos, entre ustedes aprendan a amar.

Por eso, Dios aún espera que, por su servicio, por su entrega y obediencia al Plan del Creador conozcan Su Voluntad, que debe ser voluntad en ustedes en los tres planos de la manifestación: material, mental y espiritual.

Muchos, con el esfuerzo que viven en este tiempo, con la dedicación a la vida de oración y al servicio a los semejantes como a los Reinos de la Naturaleza, se están aproximando hacia esa verdad escrita en la historia de los Espejos; porque allí sus espíritus vivirán la síntesis y encontrarán el sentido y la razón de haber venido aquí, a la Tierra, para vivir esta escuela de perdón y de redención.

Por eso, hoy les digo, hijos Míos, que muchos de ustedes cuentan con recintos sagrados que están presentes a lo largo de las Américas, recintos en donde palpitan los diferentes Propósitos de Dios, no solo para este planeta, sino también para todas las almas de la humanidad.

Tarde o temprano, las consciencias se enfrentarán a la Voluntad de Dios y tendrán un solo instante para decidir qué camino tomarán.

Pero hoy, no solo vengo por ustedes para que sigan caminando hacia esa Voluntad y hacia ese Propósito para que el gran despertar sea más real en cada uno de ustedes, sino también vengo como Madre del Mundo, por todos los que perdieron el camino hacia el Propósito, por los más perdidos.

En este tiempo de tribulación, brilla sobre la superficie de la Tierra un punto de Luz del Tercer Orden de la Hermandad, que después de 33 años se ha hecho realidad. Que brille en sus pechos la Sagrada Estrella de la unión divina entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios, entre los servidores y las Jerarquías.

Lleven en ustedes un sentimiento de verdadera concreción, no solo de su camino de redención, sino también de concreción del Plan Divino, por medio de todos los que alguna vez se autoconvocaron para responder a este llamado de la Hermandad.

Quiero decirles, Mis amados hijos, que la mirada amorosa y compasiva de las Jerarquías, en este momento está sobre ustedes y, en especial, sobre este herido y ultrajado planeta. 

¿Quién se animará, junto con Nosotros, a ir al rescate de la esencia de este planeta y de esta humanidad?

¿Quién se animará, junto a Mí, a escuchar el grito del alma de la Tierra, sometida y esclavizada por los seres humanos, por los que ultrajan a la Creación?

Que sus oraciones y todos sus servicios, en los próximos tiempos, enmienden los errores que hoy se están viviendo y, sobre todo, las graves causas climáticas que hoy vive el planeta.

No dejen ni un momento de orar, aunque vean en los próximos tiempos el cielo oscuro o aun la luna revestida de sangre. No vean los horrores ni escuchen los gritos de la desesperación de muchas naciones.

Eleven sus corazones hacia Dios y clamen con el poder del Verbo Divino. Que sus palabras no solo sean palabras, que sus oraciones sean decretos en los momentos de mayor tribulación, que sus corazones ardan en el amor al servicio para que muchas almas más tengan una última oportunidad.

Esto es lo que hoy emiten los Espejos del Amor, de la Paz y de la Sabiduría, Espejos que no solo les recuerdan sus orígenes, en donde existe el principio de su armonía y de su equilibrio, sino también Espejos que hoy les revelan la verdadera situación de la humanidad, en donde el mal ha conquistado a muchos corazones.

Porque si alguna vez fueran golpeados, así como Mi Hijo fue golpeado, levántense. Porque si alguna vez fueran humillados, no respondan y agradezcan a Dios. Siempre practiquen el bien, porque en el bien encontrarán la paz y la certeza de estar sirviendo a Dios, a pesar de las consecuencias.

Hoy, extiendo Mis brazos hacia el mundo herido. Hoy, abro Mi Manto para que todos Mis hijos, los despiertos y los no despiertos, puedan estar debajo de Mí, bajo Mi Luz espiritual y maternal.

Desde hace 33 años, desde que comenzó 1988, la Jerarquía esperaba por este momento, que una Fraternidad unida estuviera presente en los tres planos de consciencia. Hoy, se completa esta gran triangulación espiritual, la Hermandad de lo Divino, la Hermandad del Universo y la Hermandad sobre la superficie de la Tierra, preparada para enfrentar el último momento del Armagedón, la gran y última batalla entre la Luz y la oscuridad.

También rezo, a partir de este día, para que todos Mis hijos, todas las consciencias posibles, puedan tener la Gracia de reconocer el Retorno de Cristo, que no vendrá como muchos piensan, pero sí llegará de una forma indescriptible y diría hasta desconocida, porque nadie ha visto y nadie sabe cómo Él llegará, pero sí los corazones sentirán Su llegada en lo más profundo de su ser. En esa hora, a pesar de dónde se encuentren o de dónde estén, saldrán caminando hacia el encuentro del Retorno de Cristo y muchos escucharán sobre Su llegada.

Pero presten atención para no confundirse. Muchos usarán ese momento para beneficiarse. El verdadero Retorno de Cristo es aquel que solo se sentirá en el corazón. Si sus corazones no sienten el Retorno de Cristo es porque no será Mi Hijo, sino que serán otros los que se nombrarán como Jesús.

Pero aquellos que tuvieron la Gracia, en estos últimos ocho años, de Su Presencia en esta Obra de la Misericordia de Dios, ya aprendieron a reconocer a Cristo como una sagrada vibración espiritual que los lleva a la paz y a sentir Su ardiente Amor. En Sus Palabras siempre encontrarán la fuerza, en Sus Sacramentos siempre encontrarán la salvación.

Por más que sean tiempos difíciles nunca pierdan la fe, porque si llegaron hasta aquí, Mis amados, ¿cuánto más podrán hacer en el fin de estos tiempos? Él murió por ustedes para darles vida eterna, porque en Él todo siempre será renovado, tengan certeza de esto.

Como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad de Aurora, hoy Me despido y, después de catorce años, nuevamente estoy aquí para estar cerca de todos Mis hijos, para llevarles la cura del corazón de Aurora que siempre podrá brillar en su interior si solo confían en la Luz de Aurora.

Reconozcamos la Gracia de Dios en este momento y, tan solo por un instante, veamos, hijos Míos, todo lo que ha sido construido a través del esfuerzo y de la entrega y, principalmente, todo lo que cambiaron sus vidas hasta el presente. Crean en el poder del Amor de Cristo para que todo sea renovado, aunque parezca imposible en estos tiempos.

Hoy, bendigo al planeta; bendigo a los continentes, especialmente a todas las regiones que sufren las catástrofes de estos tiempos; a todos los que se exilian y se refugian en otros lugares del mundo, escapando de las guerras, del maltrato, de la sangre. Hoy, derramo Mi Luz sobre todos los que están enfermos, perdidos, olvidados, descartados, empobrecidos y miserables.

Que esta Luz de Aurora, que han recibido a través de estos años por un acto de verdadero Amor y de Misericordia, sea depositada en los lugares que más lo necesitan. Que esta familia espiritual bendiga a las familias del mundo para que, de una vez y para siempre, en este horizonte de la Creación, despunte la Nueva Humanidad, despierte la Nueva Humanidad, surja la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me retiro de aquí, escuchando una poesía que han hecho para Mi Corazón. Que esta poesía, que hoy escucharán por medio de una canción, los confirme a Mi Corazón para siempre.

Les estoy muy agradecida.

Hasta pronto.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como un Espejo de Luz hoy vengo desde Sirius para traerles el mensaje de amor de las estrellas, fecundas y divinas estrellas que han sido testigos de los acontecimientos del universo sideral.

En esas estrellas, hijos Míos, está la historia de su existencia, el Origen de sus orígenes, la Verdad que aún está oculta y se revelará en el fin de estos tiempos. 

Quiero que, en este día, eleven sus consciencias hacia esos espacios sublimes para que la realidad y la situación de la superficie de la Tierra pueda ser transformada y redimida. Así, sus almas y sus consciencias participarán ampliamente de los comandos internos del cosmos. Sus consciencias se abrirán y podrán recibir el Sagrado Conocimiento que aún los seguirá transformando a todos.

Desde Sirius envían para el mundo un mensaje de esperanza.

Yo soy la Gobernanta de los Espejos, soy la Madre Universal, y traigo para Mis hijos, en este ciclo, todos los atributos y las dádivas que necesitan para poder continuar adelante, a pesar de que la situación de la humanidad está cada vez más crítica y difícil. 

Yo los animo, hijos Míos, a colocar su consciencia en lo Alto, porque desde lo Alto vendrá la ayuda que ustedes necesitan. Desde ahí, siempre surgirán las fuentes purísimas de la renovación y de la cura, de la trascendencia y, principalmente, del perdón.

Yo los invito, hijos Míos, a elevar sus consciencias hacia la constelación de Sirius para que, desde allí, sus almas y sus espíritus, en este día, reciban los impulsos de ese sagrado y bendito lugar.

Así, en el universo existen otros lugares tan importantes y benditos que guardan la historia de toda la existencia de su raza y de otras. 

Queridos hijos, Yo los invito a despertar, en este tiempo, el espíritu de la hermandad. Para que eso sea posible, en la superficie de la Tierra y surja el Tercer Orden de la Hermandad, es necesario que hasta en los pequeños detalles ustedes vivan la fraternidad y el servicio incondicional. Si eso no sucede, hijos Míos, en este tiempo las corrientes del universo que quieren llegar en auxilio de la humanidad, no podrán llegar.

Representantes de esta raza humana en la superficie de la Tierra deben ser espejos que puedan reflejar lo que el universo les enviará como impulso y como ayuda. Por eso, su redención debe ser cada día más consciente, profunda y verdadera, sin perder tiempo en cada oportunidad que el universo les coloca para que puedan aprender y también puedan evolucionar. 

Desde Sirius les envían un impulso de ascensión, de ascensión de la consciencia, pero también de su vida material. Que cada acción y que cada movimiento también sea sublime, que corresponda al movimiento de las Leyes Universales que gran parte de la humanidad no cumple, por eso sufre y padece. 

Hijos Míos, este caos debe ser transmutado de otra forma, elevando sus consciencias hacia el universo para que la Fuente Inmaterial les envíe la ayuda que todos necesitan con urgencia.

Sirius necesita construir, en ustedes, los pilares de una Nueva Humanidad. Aunque parezca imposible en este momento que eso pueda suceder, delante de lo que la humanidad vive en estos tiempos, tengan fe, hijos Míos, en todo lo que Yo les digo, porque si hoy estoy aquí es porque es posible y eso se cumplirá. 

Abriendo Mis manos y expandiendo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, derramo, a través de los Rayos de la Luz, los atributos y los principios de Sirius que la humanidad necesita para realizar el gran cambio de consciencia.

A Sirius, como constelación dentro de este universo material, le corresponde dar el gran y último impulso para que la humanidad se pueda redimir. Mi Hijo ha encomendado a esa estrella tan sagrada que cumpla esa tarea en el fin de estos tiempos.

Sirius se prepara para llevar adelante esa misión y para que todas las consciencias posibles, a través de su despertar, puedan participar.

Si la humanidad no cambia sus actitudes y sus formas de proceder, ¿cómo llegará el cambio?, ¿cómo se dará el gran giro de la consciencia humana hacia su proceso de redención y de cristificación?

Hijos Míos, que sus consciencias se abran aún más para recibir los impulsos del universo, para que estos impulsos, que no son personales sino grupales, se puedan expandir internamente por el mundo.

Por eso, su trabajo de oración permanente, especialmente por la paz en las naciones del mundo, es la gran llave de estos tiempos.

Las almas, en los planos internos, se pueden comunicar internamente entre sí para recibir estos impulsos que trae, desde Sirius, la Madre Universal.

Es así que hago emerger desde adentro de Mi Corazón el gran espejo de amor de Sirius, para que el mundo reciba este impulso y aprenda a comprender el mensaje, aprenda a saber lo que esto significa para este momento.

No pueden perder la oportunidad de escuchar abiertamente. No solo necesito que Me oigan, hijos Míos, sino también que Me comprendan, que participen de esta coyuntura cósmica y universal que se presenta hoy, 13 de noviembre de 2020.

Así, en lo que resta de este año y en el comienzo del próximo año, ustedes ya estarán preparados aún más para enfrentar el tiempo final.

Hijos Míos, los impulsos que envía el universo prepararán a las nuevas tribus de Israel, para que esas tribus, conscientemente, esperen el Retorno de Cristo.

Todo forma parte de una gran red de comunicación cósmica y universal no solo en su plano material, sino también en el plano mental y espiritual. Es así, que los Padres Creadores y sus huestes de Luz participan de este movimiento y de este comando que Mi Hijo ha dado como orden para llevar adelante.

Si esto está sucediendo, en este momento y en este tiempo de la humanidad, es porque grandes situaciones se presentarán y deberán estar bien fortalecidos y conscientes no solo de lo que sienten, sino también de lo que hacen. Eso representará la posibilidad de que las puertas de la Misericordia se puedan abrir o se puedan cerrar.

Que, por medio de la oración del corazón, de la oración consciente, profunda y verdadera, sus almas sean también espejos y receptáculos de los impulsos de Sirius.

La gran estrella de Sirius envía su mensaje de paz para el mundo, envía su bendición sideral.

Yo espero que Mis hijos comprendan lo que estoy diciendo y que no sea un mensaje más. Su interés en la búsqueda de la elevación de la consciencia también es la gran llave del fin de los tiempos, porque elevando sus consciencias elevarán la consciencia de sus hermanos, de sus familias y de todos sus conocidos, de toda la humanidad.

La gran batalla del fin de los tiempos se vencerá con la adhesión, la obediencia y el interés de sus corazones por todo lo que hace la Jerarquía. Allí está la gran herramienta para vencer al mal, porque cumpliendo esos principios se establecerá la unidad y la paz.

Yo les dejo, a través de Mi Corazón, el gran espejo de la consciencia de Sirius para que en sus oraciones lo contemplen y lo reconozcan como la gran ayuda que viene de las estrellas.

Yo los bendigo y los animo a seguir adelante en la trascendencia de estos tiempos, en la acción de la respuesta inmediata. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos en este momento a la Madre Universal, intentando sentir y reconocer este impulso que nos trae la Madre Divina, unidos a Su pedido y a Sus intenciones, vamos a rezar por tres veces la oración de la Madre Universal. Una en español, una en portugués y una en inglés, para unirnos a esa gran red interna de almas que recibe este día el impulso de la Madre del Mundo.

Y pedimos la gracia de poder comprender y de poder reconocer todo lo que nuestra Madre nos dice, para que lo podamos vivir conscientemente.

 

Oración: Madre Universal (en español, portugués e inglés).

Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en el Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, para el encuentro de oración del 25 de febrero de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hijos Míos, hoy transmito este mensaje nuevamente desde el Gran Cañón del Colorado, pero esta vez desde su parte más profunda, a donde ustedes hoy llegaron no solo para encontrarse Conmigo, sino también con toda la Hermandad.

Mientras bajaban estas sagradas montañas, sus seres internos y los seres internos de sus hermanos fueron ingresando en la realidad y en la verdad de otros tiempos. Fueron cruzando umbrales, puertas y espacios en donde se guarda la historia de esta humanidad, la historia más evolutiva, más importante y destacada.

Es así que, en este día y bajo el abrazo de estas sagradas montañas, doy continuidad al mensaje que pronuncié en los últimos días, para que la consciencia de la humanidad no pierda el impulso de poder encontrar, en este tiempo de caos, el retorno hacia su origen y hacia la esencia de su propósito en esta humanidad.

Hoy estoy aquí con ustedes, pero también estoy con el mundo entero como la Madre del Mundo, la Madre de la Nueva Humanidad, la Madre que guarda en Su Corazón el conocimiento y la historia de esta civilización de la Tierra, que atravesó y pasó por muchas experiencias, aprendizajes y pruebas.

Pero lo que hoy les revelará Mi Corazón es lo más sagrado que alcanzaron las civilizaciones más antiguas del planeta, desde la Lemuria hasta la actualidad. Y todas esas civilizaciones, pueblos y culturas aprendieron a estar en comunión con el Universo y a conocer el Universo por medio del contacto. Algo que la humanidad siempre ha buscado, siempre ha intentado encontrar la puerta segura para atravesar ese umbral hacia la verdad y la existencia cósmica.

Hoy Mi Corazón maternal abre esa puerta, enciende los espacios sagrados del Gran Cañón del Colorado, para que las informaciones de las civilizaciones más antiguas de la humanidad salgan a la luz, despierten sus consciencias y vivan, así, el compromiso de dar continuidad a este sagrado proyecto genético que aún no ha finalizado y que está en el momento más culminante e importante de poder evolucionar y de representar, dentro de todo este Universo y macrocosmos, la victoria, la misma victoria que alcanzó Mi Hijo, el Cristo; y que la sigue alcanzando y la sigue viviendo por ustedes, por todos sus hermanos, por este pequeño pero bellísimo planeta que el Padre les entregó en confianza, para que ustedes y sus hermanos lo pudieran representar, no solo en la vida material evolutiva, sino también en la espiritualidad, en la esencia del contacto.

Es así que mientras les hablo, las puertas de los mundos internos del Gran Cañón se abren para que sus corazones y, sobre todo, sus almas puedan ser colmados por esos principios y atributos que las civilizaciones más antiguas del planeta alcanzaron y en los que cada una de ellas se destacó por algo muy importante. Y eso que es algo tan importante, hasta los días de hoy, ayuda espiritualmente a toda la humanidad; especialmente a Mis hijos más perdidos, más ignorantes, más distraídos de la realidad y de la verdad superior que están latente en el Universo y que forma parte de la realidad del Plan de Dios.

Por medio de este mensaje quiero que sus consciencias retomen el compromiso de realizar este proyecto genético, que va más allá de algo espiritual, religioso o interno; que llega hasta lo más profundo de sus esencias y consciencias, en donde se guarda también la historia de sus orígenes, de sus experiencias, de sus aprendizajes y vivencias en este sagrado Universo que los rodea y que los aguarda.

Hagan votos, hijos Míos, de poder realizar este proyecto que será finalizado por la Presencia de Mi Hijo, el Cristo, cuando en el momento más culminante de esta humanidad, que está próximo, Él llegue para recoger todos los tesoros, méritos, aprendizajes y experiencias que hayan podido vivir en esta encarnación y en esta actualidad.

Aunque el planeta y su humanidad estén convulsionando, aunque las naciones estén en una gran contrariedad y conflicto, a pesar de cualquier situación que se presente en la superficie de la Tierra, nada impedirá que ustedes puedan experimentar y vivir lo que Dios tanto desea y espera.

Por esa razón, Yo estoy aquí y soy enviada a este planeta como la Madre del Mundo, para que tengan consciencia también de la nueva tarea de su Madre Divina y Espiritual, la que hoy es una tarea más amplia y profunda que no solo abarca este Universo local, sino también otras galaxias, mundos, estrellas y soles que conforman también la existencia y la vivencia del Plan de Dios. Y con él todas sus Jerarquías, Consciencias que han trabajado en este proyecto humano y en otros, a lo largo de millones de años. Hoy la humanidad, después de 1988, tiene la oportunidad y la consciencia de saber todas estas cosas que hoy pronuncia Mi voz, que es la Voz del Padre que resuena en este valle y especialmente en los mundos internos que deben alcanzar la verdad y la consciencia de este tiempo definitivo.

Desde el interior de estas montañas, en el Gran Cañón del Colorado, su Madre Celeste se anuncia antes de tiempo y proclama esta información para todos los seres de la Tierra, independientemente de su creencia, de su religión o de su situación interna; porque en esencia todos son hijos de Dios y todos provienen de la misma Fuente, del mismo impulso, del mismo Origen que los creó y, a partir de allí, sus consciencias, como las sagradas consciencias de las civilizaciones anteriores de la Tierra, vienen de diferentes lugares del Universo para seguir aprendiendo a amar de verdad y a redimirse de corazón, sin miedo ni traumas.

Es así que, por medio de estas informaciones sagradas que emergen del Gran Cañón del Colorado, la humanidad tiene la oportunidad espiritual de volver a curarse, reconciliarse y redimirse, para que todas las estrellas caídas que hoy viven sobre la superficie de la Tierra puedan volver a encenderse, a reencontrar el camino, a reencontrar su existencia y sus orígenes. Así, todas esas estrellas podrán volver a brillar en este firmamento cósmico y de esa forma estarán dentro de la historia que aún sigue siendo escrita por la Mano del propio Padre Eterno.

Si hoy esto sucede aquí, en esta condición y situación interna y espiritual, es porque existen una razón y un propósito mayor que ustedes hoy desconocen, pero que sé que pueden sentir y comprender lo que esto significa, más allá de las formas y del momento.

Hoy Mi Corazón abre los espacios del Universo, fusiona y une las realidades que se encuentran dentro de este sagrado Cañón del Colorado, en el que la humanidad podrá tener la referencia y el lugar en donde poder encontrar, en el mayor silencio y en la más interna sintonía, lo que necesita para este ciclo de transición y para poder superar estos tiempos difíciles, en los que cada vez más la ilusión abraza a la consciencia humana y le hace perder el camino del Propósito.

Mediante estas palabras, Yo les traigo la Gracia de reencontrar el sentido y la razón de estar en este planeta y en esta humanidad, sabiendo que se debe cumplir lo que el Padre ha determinado y ha escrito desde los tiempos más remotos del Universo, desde antes de que existieran los diferentes Universos, las diferentes civilizaciones y todo lo que está creado.

Por eso, es tiempo de agradecer, agradecer de corazón por este impulso que el Padre ha decidido enviarles por medio de la Madre del Mundo.

Y es así, hijos Míos, que los velos de su consciencia seguirán cayendo para que puedan tener conocimiento de la realidad que está dentro de ustedes y que también está escrita en el Universo, realidad que debe vivir una síntesis y un fin para que todo pueda comenzar de nuevo.

Mientras les hablo, a través de Mis palabras y de Mi presencia, envío al mundo entero los atributos y principios más sagrados que alcanzaron las civilizaciones más antiguas de la Tierra, una historia que nunca se perderá, una historia que podrá continuar siendo escrita por cada uno de ustedes, para que el triunfo del amor y de la verdad se cumpla en este tiempo, y para que Mis hijos más perdidos, engañados y oscurecidos por Mi enemigo, tengan la misma Gracia que ustedes reciben hoy.

Así, el planeta y su consciencia espiritual se podrán regenerar. El alma de este planeta podrá volver a respirar y ser lo que vino a ser en este tiempo, desde el principio, cuando fue decidido que este sagrado planeta existiera.

Abracen este llamado, acepten esta convocatoria y den continuidad y respuesta a lo que les pido, porque no estarán cumpliendo Conmigo, sino con el Padre Eterno, que es quien Me envía para que todos los seres de la Tierra, finalmente, vean la verdad que está escrita en el Universo y que también se guarda en lugares más bellos de este planeta.

Envío para todos, Mi mensaje de paz y de consciencia. Que la Luz del Gran Cañón del Colorado brille en el corazón de todos los seres autoconvocados y servidores, para que se pueda seguir cumpliendo el Plan.

Los bendigo y les agradezco, permeándolos con la Luz de Mi Espíritu y de Mi Corazón, porque soy su Madre, la Madre del Mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos y hermanas, a pedido de la Madre Divina, desde aquí, desde el corazón del Gran Cañón del Colorado, vamos a realizar por tres veces la oración del Advenimiento de la nueva Raza, para que podamos decretar y afirmar este compromiso interno con la Divinidad.

 

Oración del Advenimiento de la Nueva Raza

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

 

Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en la ciudad de Tusayan, Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy la voz de su Madre Celeste emerge desde el desierto, en un lugar lejano del planeta para ustedes y que Dios les ha dado hoy la oportunidad de conocer para que ese lugar se pueda revelar y mostrar al mundo.

Por esa razón, vengo de ese lugar y desde ese espacio para pronunciar la Palabra de Dios, para traer a las almas la revelación interior que proviene del Universo y de la Vida Cósmica.

Desde ese lugar, Yo traigo el mensaje para todos, para que lo puedan sentir, percibir y reconocer, sabiendo que son tiempos en los que la humanidad deberá volver a ubicarse en el Plan del Padre, después de haberse apartado durante mucho tiempo, de haberse alejado de la Ley y del cumplimiento de los Mandamientos.

Es por esa razón que hoy vengo desde el Gran Cañón del Colorado, en donde la historia de la humanidad está guardada en su más profundo e interno silencio, en donde la naturaleza y principalmente el Reino Mineral revela ese mensaje para todos, con la potencia y el poder de su expresión, de su belleza y de su hermosura.

En ese lugar hubo muchos acontecimientos, una de las primeras civilizaciones allí surgió, una civilización que mantenía un contacto con Dios y que sabía cuál era la esencia del Plan de Dios y de su cumplimiento en la superficie.

Dios les mostró a ellos, de esa forma, Su Divina Voluntad para que la pudieran vivir y cumplir conforme Él lo había pensado.

Es una civilización desconocida para todos y aún no revelada para el hombre de superficie, pero que sí existió desde tiempos remotos, en los que la humanidad vivía un proceso fluido de contacto con su mundo interno y el Universo.

Desde allí provenían las sagradas instrucciones para toda esa civilización que alcanzó grados importantes de evolución y, sobre todo, de sabiduría. Experiencia que los llevó no solo a comprender la vida y la existencia, sino también los llevó a ingresar en otra escuela, en otra dimensión en otro plano de consciencia, en donde ya no era necesario vivir lo que se vive en la superficie de la Tierra, en donde ya no era necesario servirse de lo que es material y concreto, sino que en ese ingreso de toda esa consciencia grupo comenzaron a vivir de lo espiritual, de lo cósmico y de lo divino.

Y a partir de allí comenzaron a dar pasos importantes, no solo en su despertar, sino también en su evolución; pasos individuales y también grupales porque la esencia de todo ese acontecimiento era la unidad, la unidad de grupo, la unidad de almas, la unidad de consciencias.

Eso llevó a que esa civilización tan simple, pero profundamente contactada, viviera y conociera las leyes del Universo y todos los tesoros que guarda el Universo Mayor, y que se encuentran dentro de las diferentes galaxias, estrellas y soles.

Esa revelación se llegó para ellos, esa revelación se mostró para ellos de una forma clara y nítida. El impulso de la instrucción y del conocimiento los llevó a dar ese gran paso por toda la humanidad, aun por la humanidad presente, por la humanidad actual, aunque ustedes no lo crean.

Ellos sabían que llegarían generaciones futuras que vivirían grandes pruebas y desafíos, grandes acontecimientos y aprendizajes y, aun alcanzando ese grado tan alto de consciencia y de contacto, decidieron permanecer en el planeta para poder salvaguardar y proteger la esencia del proyecto de la humanidad y de su evolución.

Ellos así conocieron los dones del Espíritu Santo, y la ciencia se mostró en el camino de ese pueblo sagrado, de esa civilización que encontró un sentido más profundo de estar presente en el planeta para vivir la Voluntad de Dios y los designios mayores.

Pero esa historia no terminó allí, porque aún esa historia, ese acontecimiento y esa escuela se sigue viviendo hasta los tiempos de hoy. Ese sagrado pueblo y civilización se encuentra allí viviendo esa experiencia de evolución y de despertar de la consciencia, y como grupo de almas, como grupo de consciencias, siguen emitiendo y emanando esos principios para toda la humanidad, la humanidad más ignorante e inconsciente de estos tiempos.

¿Ese pueblo ya es una hermandad? Una hermandad aún no conocida ni revelada. Es más que una hermandad, es una fraternidad universal e interna, una fraternidad espiritual que también vivió su experiencia y dio sus pasos a través de la donación de sí y de la entrega de sí a la Voluntad Mayor.

Pero llegó el tiempo, hijos Míos, de que la humanidad de superficie tome contacto con estas realidades y que pueda ser retirada del sueño profundo de la ilusión y de la ignorancia que coloca a todas las consciencias a través de las modernidades y de la indiferencia.

Todos los pueblos sagrados, que atravesaron la escuela del planeta, se mostrarán en los próximos tiempos desde los planos internos, para que las almas que están en la superficie del planeta y que también viven la misma escuela de evolución, puedan servirse del conocimiento que ellos vivieron y aprendieron y que sigue siendo un conocimiento eterno que los lleva a expandir aún más sus consciencias y los lleva a elevar, a trascender y a sublimar el código genético humano que debe seguir alcanzando, así como lo alcanzó Cristo, Su gran expresión de Amor y de donación.

Ese pueblo sagrado, del Gran Cañón del Colorado, sigue aprendiendo aún muchas cosas de la propia Jerarquía y muchos ya ingresaron en nuevas escuelas de instrucción y de conocimiento, para ampliar su consciencia cósmica y, así, poder seguir abrazando el Plan de Dios en sus diferentes manifestaciones de Universo.

Que seres humanos de la superficie de este planeta y de otros tiempos hayan alcanzado ese grado de despertar impulsa a la humanidad precaria de hoy a buscar ese mismo nivel de consciencia y de despertar, aunque sea silencioso y en recogimiento. Porque ese pueblo sagrado vive su retiro permanente en el Gran Cañón del Colorado, pero también vive su actividad inteligente que le proporciona el Espíritu Santo, dentro de Su servicio de amor a la humanidad.

Es de esa forma, hijos Míos, que ellos nunca perdieron sus raíces ni su cultura. Toda esa escuela y experiencia la llevaron consigo para presentarla y compartirla con las Consciencias Mayores del Universo, con los grandes regentes de la Hermandad Celestial.

Todo fue complementado y todo fue comprendido. Y esto hace posible que el proyecto humano sea comprendido y conocido en el resto del Universo como una experiencia posible de redención, de perdón, de conversión y, sobre todo, de amor, de un amor que se expande, de un amor que se vive, de un amor que lleva a las consciencias a aceptar el Plan de Dios y a cumplirlo más allá de sus posibilidades o de sus comprensiones.

Ese pueblo sagrado del Gran Cañón del Colorado espeja hacia la humanidad lo que la humanidad necesita encontrar espiritualmente en estos tiempos. Y es su fin, su intención y propósito, que la mayoría pueda alcanzar y contactar lo que ellos alcanzaron y contactaron en su simplicidad y entrega.

Ahora, que ya tienen consciencia de todo esto y que la ilusión se apartó de la visión humana, es que encuentran la verdad de la existencia y la historia real de toda su civilización del planeta desde los primeros tiempos. Es tiempo, hijos Míos, que impulsen a la humanidad por el mismo camino, por el camino de alcanzar esa misma evolución a través de la vida grupal y de la conexión verdadera con lo Alto.

Así, la Esencia de la Voluntad de Dios será más conocida y comprendida por los hombres y mujeres de Tierra, y la ignorancia ya no los abrazará, sino que comprenderán el sentido de estar aquí, encarnados en este mundo y en este tiempo, para dar continuidad a lo que Dios necesita, dentro de esta experiencia y de esta civilización humana, que no puede seguir deteriorándose ni destruyéndose a sí misma, sino que debe abrazar la visión del Propósito y de las metas que coloca el Padre Eterno para cada grupo de almas, dentro de Su universalidad y de Su Consciencia divina.

Así, formarán parte de una gran fraternidad y se sentirán parte de una gran existencia, que no tiene ninguna condición humana y que no se restringe a los procesos internos ni tampoco mentales, sino que en la profunda espiritualidad de la vida y de la ciencia todo es comprendido y evoluciona.

Desde el Gran Cañón del Colorado, hoy su Madre Celeste se anuncia y se presenta al mundo para que sepa que está a tiempo de recuperar su civilización, sus raíces y su cultura, sus aprendizajes evolutivos y, sobre todo, su contacto con lo Alto, el contacto que alimenta el espíritu de cada ser y que proviene a través de los impulsos de la Jerarquía de un único y absoluto contacto que viene de la Ley de la Jerarquía, de la cual todos se pueden servir y aprender para estar en el camino correcto y no en otros, no en otros caminos.

Este es el tiempo de tomar consciencia de la verdad y de que sepan que todos Mis hijos son llamados a dar continuidad a esta civilización humana que debe abrazar el Propósito, para que él se pueda expresar y cumplir en estos tiempos, para que el planeta pueda ser regenerado, para que la humanidad pueda ser redimida y curada de todo lo que ha vivido a través de los tiempos, porque aún hay mucho por hacer, aún hay mucho por realizar y llevar adelante.

Pero colocando sus consciencias en ese nivel de evolución y de contacto, sus miserias se disolverán, sus problemas terminarán y colocarán su corazón al servicio de lo Alto, un corazón que será impulsado siempre a encontrar la verdad y el sentido de su existencia dentro de este Universo y dentro de esta escuela planetaria.

Y eso es también parte del Proyecto redentor de Mi Hijo, que llega dentro del ciclo de las revelaciones divinas de la Jerarquía Espiritual.

Recuerden entonces, hijos Míos, todo lo que pasó aquí, en el Gran Cañón del Colorado, y que aún sigue repercutiendo a través de los tiempos y de las generaciones para que la humanidad no pierda el sentido de su propósito y de la esencia de estar aquí, en este planeta.

Con este anuncio, Yo los llevo de la mano y los conduzco para que puedan alcanzar nuevas escuelas, escuelas más profundas de amor y de donación, de entrega y de confianza en la guía absoluta del Padre Eterno.

Desde el Gran Cañón del Colorado les hago reencontrar a las almas el sentido de sus orígenes, de sus orígenes de la Tierra y de sus antepasados, que vivieron la experiencia del amor y de la hermandad.

A través de este impulso Yo los bendigo para que sigan el mismo camino, y por más que no sepan cómo hacerlo, que permitan que sus mundos internos los puedan guiar al mismo nivel de contacto, de sabiduría y de comprensión, como el pueblo sagrado del Gran Cañón del Colorado lo vivió y lo sigue viviendo a través de los tiempos.

Yo les agradezco, sinceramente, por responder a Mi llamado.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN POTRERILLOS, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi mensaje llega nuevamente al mundo, especialmente a los corazones que estén abiertos a escuchar la Palabra de la Jerarquía Divina, una Palabra y un Verbo que resuena en el Universo, porque es un Verbo que proviene de Dios.

Porque del Verbo surgió la Creación y todo lo que existe, así como también surgieron los hijos del Padre, que han venido caminando en esta trayectoria cósmica para poder alcanzar algún día la redención.

Pero el perdón es concedido a los que se animan a vivir el camino de la redención.

Por eso, aún el Universo y la Jerarquía sostienen a este mundo y a la humanidad, porque aún hay tiempo de vivir ese camino, a pesar de todo lo que suceda en este ciclo.

La Jerarquía necesita que los valientes se animen a sumergirse en la Vida Universal, una Vida que les muestra su origen, su existencia y su propósito. En simples palabras, la revelación de su verdad y también de su pasado; no de un pasado para volver hacia atrás o recordar los errores cometidos, sino para que recuerden lo que aprendieron, lo que vivieron y lo que adquirieron a través de los tiempos, del tiempo cósmico.

Hoy, vengo a pronunciarme al mundo desde los Andes, uno de los lugares en donde la Jerarquía tiene Su Corazón y Su Presencia, desde los Andes mendocinos y chilenos, porque para la Jerarquía no existe división ni fronteras; hay un solo pueblo, un único pueblo, una única raza que, a pesar de sus experiencias y vivencias, algún día deberá reconocerse como única en este Proyecto de Amor y de redención, de perdón y de Misericordia.

Por eso, abro las puertas del Universo en este lugar, en donde hoy ustedes se encuentran para acompañar a su Madre Celeste; en donde las estrellas caídas y los soles que despiertan pueden volver a reencontrar su origen y sentirse parte de un todo, sentirse parte de la Creación, de la Vida Universal.

Por eso, hoy sus espíritus son colocados ante la presencia del Universo, ante la presencia de la Jerarquía, ante la Fuente del Amor de Dios, porque es de eso que los seres de la superficie de la Tierra, en este tiempo, deberán alimentarse para aprender a sobrevivir en estos momentos cruciales, en los que la humanidad enfrenta el resultado de lo que escogió.

Pero Yo vengo como Madre y también como Gobernanta del Universo, como la Matriz de los Espejos, para ayudarlos a corregir el camino, para enseñarles a encontrar el sendero de la paz y de la armonía, para que sus soles internos puedan brillar y manifestar el Propósito, más allá de la vida humana, de la superficialidad.

Las oportunidades que da la Jerarquía en este momento son únicas y no se repetirán. Por eso, deben aprovechar los tiempos y los acontecimientos. Deben nutrirse espiritualmente de lo que les da la Jerarquía Espiritual para que, cada día más, puedan reafirmar ese compromiso y ese propósito que vinieron a cumplir por una Voluntad Mayor y aún desconocida.

Los orígenes de los que despertaron y de los que despertarán, hoy, se unen a este momento y a este encuentro con la Madre Divina, para que el verdadero linaje, para que el verdadero don o virtud en cada ser, impulse a la consciencia tridimensional a dar el paso que necesita dar, y ayudar a revertir, en el servicio y por amor, la situación en la que se encuentra la humanidad, que es una situación adversa y muy oscura.

Pero mientras Yo estoy aquí con ustedes, hijos amados, mientras Me pronuncio en el centro de cada uno de sus seres, en donde resuena verdaderamente la Palabra de la Jerarquía, la Madre Universal y la Gobernanta Mayor disuelven las corrientes contrarias por medio del camino de la paz y de la armonía, sin generar conflictos ni enfrentamientos espirituales. Porque el amor, como ustedes lo saben, está por encima de todo, de cualquier situación o momento, de cualquier desierto interior o agonía.

El amor los hace renovar y les permite reencontrar el camino que a veces pierden por diferentes circunstancias.

El mundo y especialmente la humanidad, hoy, deberá reconocer que no está sola en este macrocosmos. Eso concederá la intervención y la ayuda de las Esferas Celestiales. Y la humanidad, o al menos una pequeña parte, podría recuperar lo que perdió interiormente; y seguiría siendo impulsada a vivir el camino de la Luz.

Por eso, todos los esfuerzos que hace la Jerarquía en este momento son inmediatos y urgentes. Así su respuesta, en este momento, deberá ser inmediata y urgente, para que el mayor equilibrio se pueda alcanzar en todo el género humano, en toda la superficie de la Tierra, en cada corazón que forma parte de esta familia universal.

Y así, mientras les hablo y les transmito Mis palabras, su Madre Celeste y la Gobernanta Mayor trabajan con la humanidad en aquellas situaciones que aún no están resueltas y que necesitan de la Mano poderosa de Dios para encontrar una solución y un camino de regreso al origen.

Cuando estoy aquí con ustedes, Yo les traigo el Universo, no solo el que existe allá afuera en el Cosmos, sino también les traigo el Universo Espiritual, en donde está el principio de todo y el origen de su existencia, la Esencia primordial y fundamental que los creó, para que hoy estuvieran aquí, en este planeta, y viviendo esta escuela que Mi Hijo les ofrece por Amor.

Asumiendo el compromiso con lo que verdaderamente son y no con lo que aparentan, permitirán que el Propósito sea alcanzable para cada uno de ustedes y puedan seguir contribuyendo al Plan de la Jerarquía en este tiempo agudo de la humanidad.

Hoy, vengo a contemplar lo verdadero que hay en ustedes y no lo aparente; vengo a hacer despuntar el centro de su ser, que es un sol, una esencia que cumple un propósito y una meta en esta Creación, como muchas, muchas esencias en el universo y así los vengo a unir a una única Fuente, al Pensamiento Divino de Dios.

Los vengo a elevar hacia el Corazón del Padre, porque allí siempre encontrarán la fuerza interior que necesitan para trascenderse y redimirse en el nombre de Mi Hijo, su Redentor.

Mientras esto también sucede, las esencias de la humanidad son trabajadas por su Madre Celeste, por la Gobernanta Mayor, para que al menos una chispa de la Gracia Divina encienda la consciencia de los que duermen y así puedan despertar a la Verdad Universal.

Necesito, para que eso sea posible, de intermediarios, de servidores, de fieles colaboradores que sigan la instrucción de la Jerarquía Espiritual y no otras, para que no se confundan, para que no se vanaglorien, para que solo cumplan en obediencia y gratitud la Divina Voluntad, que es la Voluntad que siempre los liberará y los conducirá hacia el camino justo y cierto.

Mientras el planeta vive su purificación y la purificación moviliza el caos y los conflictos, que reine la Paz en el corazón de los que creen en Dios y en aquellos que cumplen Su llamado sin condiciones ni reglas.

Que el advenimiento de la Nueva Humanidad ya sea una realidad para todos porque esa humanidad, hijos, primero debe nacer en ustedes, para después estar presente en la superficie; es algo profundamente espiritual e inmaterial.

La Nueva Humanidad será un don de Dios concedido por el propio Padre Eterno para la regeneración de la vida y de toda la Creación, después de las traumáticas y dolorosas experiencias vividas en toda la raza humana, a través de los tiempos y de las décadas.

El don de Dios de la Nueva Humanidad será una realidad viva en aquellos que se autoconvoquen para que el viejo rebaño de Israel se vuelva a reunir y a congregar, y cumpla finalmente las promesas que están escritas en el Corazón de Dios, su Padre Eterno.

En este momento de transición planetaria, reúnan las fuerzas internas que provienen del amor del corazón y del amor del espíritu para llevar adelante, en este camino, las voluntades y los proyectos de Mi Hijo que aún están por manifestarse en este tiempo, aunque la humanidad viva esta dura realidad.

Confíen en lo que es posible realizar, en lo que es posible concretar y en todo lo que es posible alcanzar, porque como es Voluntad de Dios se manifestará y se presentará ante sus ojos, y llevarán adelante todo aquello que el Padre espera hace tanto tiempo.

Es posible disminuir los riesgos que podría vivir el planeta y la humanidad en este tiempo si la oferta fuera sincera y no oscilante. El Plan se cumplirá porque es Ley y en eso deben creer todos los días.

Yo estoy aquí con ustedes siempre, para ayudarlos a construir en ustedes el Plan de Dios, para que después el Plan sea una realidad en la superficie.

La obediencia y la fidelidad serán la gran llave en este momento de transición para todos los servidores y colaboradores de esta obra, así nunca faltará el puente de contacto entre su Universo y el Nuestro.

Que el Amor que hoy trae Mi Corazón los reconstruya interiormente y los coloque en los Comandos de Mi Hijo, para que la Obra de Su infinita Misericordia llegue a todos sin distinción.

Desde los Andes vuelvo a invocar y a proclamar a todos el retorno a su origen para que, en este tiempo de purificación, crean en lo hermoso y bello que Dios les dio en el principio.

¡Les agradezco por acompañar este momento planetario! Porque sé que nunca lo vivieron ni lo experimentaron. Este es el gran momento y el gran tiempo para todos. Sírvanse de Nuestro Amor para poder vivirlo. Acojan Nuestro apoyo para poder enfrentarlo.

Yo estoy aquí y soy su Madre Universal.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy consagro esta tierra, promesa de Dios y de Su Divino Reino.

Hoy consagro sus corazones, proyecto de Cristo, el Redentor.

Hoy coloco a Mis hijos de Chile en Mis brazos, proyecto de Mi maternal Amor.

Por todo esto, queridos hijos, hoy les presento el Plan del Creador para esta parte del mundo, para esta nación que debe realizar la más infinita aspiración de Dios que proviene de Su Corazón Santísimo, proyecto que se cumplirá con la ayuda de cada uno de ustedes.

Hoy un nuevo horizonte se vislumbra ante sus consciencias. Una puerta hacia el pasado se cierra y otra puerta se abre al Cielo para que reconozcan sus orígenes, su misión personal, su compromiso con Cristo.

Las entrañas más profundas son curadas por Mi Corazón y por la fuerza del Amor de Dios, proveniente de Su Fuente purísima, castísima e inmaculada.

Hoy es esto lo que les traigo, queridos hijos. Desde lo más infinito del universo hasta lo más grandioso de este planeta es bañado por la Luz de Dios, por Su Fuente inmaterial que trae nuevos principios para los corazones de esta nación y para el mundo.

Aquí, hoy en Santiago, su Madre Celeste finaliza una etapa y comienza una nueva, en compañía de sus corazones que han dado el voto de confirmación en esta noche de consagración y de paz.

Contaré con sus manos para llevar a Chile el servicio, la oración, la instrucción y también la cura.

Contaré con sus pies para que, a través de ustedes, queridos hijos, Yo pueda peregrinar por este pueblo cumpliendo con la ardiente aspiración de Mi Hijo de tornar a esta nación una patria beata. 

Por eso, queridos hijos, con este pequeño paso que hoy dan sus corazones, el más precioso Proyecto de Dios desciende sobre sus consciencias como una Gracia y trae para sus vidas, en este momento, la fuerza del Espíritu renovador que todo lo transforma y lo cura, la fuerza de Mi Espíritu Santo, para que sus vidas, unidas a Mi Hijo, comiencen el camino de apostolado que Yo los animo a vivir en el fin de estos tiempos.

Desde esa Fuente Mayor hoy provengo, desde la Fuente Inmaterial purísima y castísima traigo lo desconocido para sus seres, lo que al final de estos tiempos, por medio de su oración y de su caridad, se volverá visible, consciente y disponible para cada uno de ustedes.

Los Misterios de Dios, dejarán de ser misterios. Serán enseñanzas, impulsos de luz, formas de renovar sus corazones, día a día.

Por eso, les digo, queridos hijos, que no están solos en esta noche. Su Madre Celeste, ante el Padre Celestial y ante Su amadísimo Hijo, se ha comprometido a acompañarlos. Así como ustedes se han comprometido Conmigo, en esta noche, a acompañarme en esta nueva caminata de volver a este pueblo, un pueblo de redención, de amor y de luz, para que recupere sus valores sagrados que fueron inspirados en los pueblos originarios, para que recupere la dignidad espiritual de poder sentirse hijo de Dios como nación y como raza.

Por eso, querido hijos, que hoy celebren sus corazones, que hoy sus amarguras desaparezcan, que sus corazones puedan pulsar como pulsa el Mío en esta gran emanación de Amor que Yo les traigo desde la Fuente para tornar sus vidas, vidas dentro de la Divinidad, dentro del Padre, dentro de Su Proyecto de Amor.

Quisiera que sintieran sus espíritus libres para poder caminar en paz, sabiendo que están dando los pasos seguros hacia esta nueva realidad, hacia esta nueva misión que Mi Corazón hoy les trae, que Mis manos hoy les dona con un maternal Amor a cada uno de sus corazones.

Que despunten los soles de sus seres y que esta tierra sea redimida por la estrella de sus corazones, que hoy vuelve a brillar en el Amor de Cristo, Nuestro Señor.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, hijos Míos, los invito a renovar su compromiso Conmigo y también a renovar su fe para que, de esta forma, preparen el Retorno de Mi Hijo a este mundo y que Él encuentre, en sus corazones, un refugio y una esperanza.

El mundo está distante de Dios y la humanidad ya no cree en el Retorno de Cristo. Pero Yo vengo en esta noche, hijos, a demostrarle a la humanidad, a través del testimonio de sus vidas y de la renovación de su fe, que su Señor y Rey ya retorna en Espíritu a la cuna de América y colocará Sus Pies, con toda Su Divinidad y esplendor, en el suelo de esta Tierra.

Para eso, quiero que preparen sus corazones con la fe y con la esperanza, con la confianza absoluta en Mi Inmaculado Corazón; porque, a pesar de todas las pruebas que la humanidad vivirá y que Yo ya les anuncié, el Hijo de Dios retornará al mundo y será cuando el tiempo de esta Tierra se una a la eternidad y disuelva el caos y los conflictos de esta Tierra, para dar lugar al Reino de Su Amor, de Su Misericordia y de Su Paz.

Hoy, hijos Míos, vengo a establecer este Reino dentro de ustedes, porque Me abrieron las puertas de sus corazones. Dejen que ese Reino se expanda, los transforme y los convierta todos los días en verdaderos proyectos divinos, en los cuales las promesas de Dios se cumplen y Su perfección se manifiesta.

Así, hijos Míos, la Voluntad Divina se extenderá por este planeta y el Oriente también verá nacer en esta tierra, en el corazón de América, una nueva oportunidad, una nueva vida.

Hijos, verán el caos de este mundo, verán este mundo temblar; pero hoy, vengo para fortalecer su fe y la alegría de sus corazones.

Hoy, Mis ojos de Madre y Peregrina contemplan sus corazones con gran alegría, porque veo soldados redimidos que vencen la batalla del final de los tiempos, con las rodillas en el suelo, con la frente en el suelo, clamando al Padre por Su Misericordia, por Su Perdón y por la redención de este planeta.

Hoy, también vengo especialmente a pedirles por los Reinos de la Naturaleza, para que comprendan, hijos, que este país, como todos los países del mundo, no solo guarda enormes bellezas para que sean contempladas por el corazón del hombre. Tamaña belleza, hijos, sustenta a este mundo con una entrega que la humanidad aún no comprende. 

Si permiten que los Reinos sean ultrajados y poco a poco desaparezcan de este mundo, como esencia y como espíritu, no permitirán que la Tierra se sustente y que cumpla con su misión.

Especialmente en esta nación tan amada, vengo a pedirles que oren por los Reinos y que, en sus grupos de oración, tomen consciencia del sufrimiento silencioso que padecen los Reinos de la Naturaleza por la indiferencia de la humanidad, por el ultraje y por todos los pecados que no solo están en el corazón humano, sino que también se extienden, como consecuencia, a Mis pequeños Reinos de la Naturaleza.

Hoy, hijos, sientan la alegría de Mi Corazón, el infinito Amor que traigo de Mi Reino Celestial y déjense inspirar para ser otros y, con un impulso aún mayor, llevar la buena nueva de la Presencia de Dios en la Tierra con palabras, con oraciones; pero sobre todo con los ejemplos de sus vidas. 

Demuestren al mundo y a esta nación que son otros después de estar en la Presencia de su Madre Divina; porque hoy Yo les traigo la redención de sus espíritus, la Misericordia de Cristo, para que se renueven y expresen, finalmente, este amor superior que habita en sus esencias, este amor único que vengo a despertar con Mi infinito Amor Divino.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Respondiendo a esta convocatoria celestial, vean nacer en sus corazones la Estrella de Mi Confederación Celestial.

Y en esta tarde, en esta noche de Gracias, siéntanse parte de una infinita legión de amor que trabaja por la paz, el bien y el despertar de todos los universos.

Que sus seres más profundos, sus espíritus desconocidos en esta vida material, se vuelvan a erguir y a mirar firmemente hacia el universo para volver a encontrar esta comunión interna con la Gran Hermandad.

Ahora, queridos hijos, que sus corazones fueron trabajados y ya están prontos para poder comenzar con nuevos pasos en esta caminata de luz, en esta caminata apostólica que Yo los invito a vivir, Yo los consagraré con el Agua de Vida, con el agua que proviene de la Fuente que se materializó en esta Tierra por medio del agua como un elemento sagrado para la cura, la redención y la consagración de esta humanidad.

Tráiganme aquí agua para bendecir.

“Deposita, Señor, Tus Manos sobre este elemento que Tú has creado para las criaturas de este mundo, a fin de que sean lavadas, purificadas y redimidas por el Espíritu consolador de Tu Sagrado Corazón.

Deposita aquí, por medio de este elemento, los sagrados dones de Tu Hijo para que, en este importante Sacramento, con la esencia de la vida infinita, todas las almas de Chile reencuentren su pureza original. Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora, vamos a pedir que los Hijos de María se coloquen de pie para recibir esta bendición que está proporcionando Nuestra Divina Madre.
 

Pueden traer aquí más agua, porque también bendeciré a todos, queridos hijos, no solo a los que hoy se consagrarán; porque a través de sus almas, de las almas que hoy están presente, estoy tejiendo Mi Manto Celestial, por medio de sus esencias, en esta nación y en todo su pueblo.

También bendeciré, queridos hijos, estos elementos sagrados que han traído a los pies de Mi altar, como también estas intenciones que han llegado de otras naciones del mundo, las que guardaré con el mayor amor en Mi Corazón maternal, para pedir por cada una de ellas, a fin de que más hijos Míos en el mundo alcancen la cura y la liberación.

Que también estas flores, a los pies de este altar que hacen resurgir el espíritu de este pueblo, sean bendecidas por el Amor de Mi Corazón, a fin de que las almas reencuentren el Amor Superior. Amén.

Hoy bendigo a los hijos que se consagran a Mi Inmaculado Corazón y que provienen de esta tierra, que está cicatrizando sus heridas y que está resurgiendo al verdadero Amor, que Yo los invito a vivir y practicar todos los días, teniendo como base, como impulso y como despertar, a Mi Inmaculado Corazón.

Yo los consagro, en este nuevo apostolado que vivirán junto Conmigo, para que se consagre esta tierra como la patria que Dios espera ver manifestarse en este tiempo final.

Los bendigo con el Amor de Mi Corazón. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Y Mis pies seguirán caminando por este pueblo. Yo los convido a que Me acompañen, en los próximos encuentros, para que más almas sean congregadas en el amor. Y ustedes, a partir de ahora, hijos Míos, sean instrumentos de Mi Corazón Inmaculado para que más estrellas se enciendan en esta nación y colmen este firmamento de seres redimidos.

Que así sea.

Siempre los amo, los amo eternamente. Y por este encuentro que ha sido realizado en nombre de la Gracia, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

Canten con sus corazones para que Dios los pueda escuchar y así se establezca Su Reino Celestial por encima de todas las cosas.

Amén.

Canción: “Mirarte a Ti”.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo vengo por las almas del mundo y no por las bestias que habitan la Tierra. Ellas no impedirán que Yo realice lo que debo realizar en el nombre del Padre. 

Yo vengo aquí por los corazones que Me escuchan.

Yo vengo aquí por los corazones que Me claman.

Yo vengo aquí por todos Mis hijos, independientemente de su creencia o de su religión, porque Yo soy la Madre del Amor, soy la Madre de la Sagrada Victoria de Cristo y quien está aquí Conmigo está con Dios. 

A su alrededor todo podrá temblar, pero si Mi Corazón está aquí presente, queridos hijos, es señal de que Dios está aquí entre ustedes y que el triunfo de Su Reino está próximo.

La derrota de las bestias está próxima, porque cuando Mi Hijo pose Sus Pies sobre este planeta, muchas cosas terminarán. Él se los prometió durante el último encuentro en la ciudad de Mendoza. Su promesa está vigente y actual. 

Ustedes, queridos hijos, deben seguir orando Conmigo todos los días, independientemente de lo que suceda en su nación o en todo su pueblo, para que esa promesa de Cristo se pueda concretar y muchos más corazones no solo aquí en Chile, sino también en el mundo puedan recibir, así como hoy ustedes reciben, la Gracia de Dios. 

Yo los invito, queridos hijos, a trabajar con esmero y perseverancia, porque en Peñablanca no terminé Mi tarea y tampoco fue ampliamente comprendida. Yo vine como la Madre de esta nación, en aquellos tiempos pasados, para intentar evitar muchas cosas en el Cono Sur. 

Por eso, como Madre de la Bondad y de la Misericordia, tuve el permiso de escoger las almas más miserables para que pudieran comprender aquí, Mi gran testimonio de amor por el mundo y, sobre todo, por este país que aún está dentro de Mis Planes celestiales. 

Por eso, guerreros de la paz, antiguos pueblos de las sagradas montañas, Yo los invito a trabajar unidos a Mí, los invito a abrir las puertas de sus corazones para que, finalmente, las puertas de sus hogares se puedan abrir a las almas. Y de la misma forma, queridos hijos, ustedes puedan cruzar las puertas de sus casas para ir al encuentro de los más necesitados de oración, de los que son más miserables, de los que sufren, de los que aún no conocen a Dios ni tampoco el Amor del Redentor.

Con la consciencia que ustedes han adquirido en sus vidas, por más pequeña que sea, Yo los invito, queridos hijos, a que Me acompañen, a que Me ayuden a estampar en Mi Corazón, la bandera de Chile. Y aún más, queridos hijos, deseo que Mi Manto celestial, sea esta bandera redimida para que más estrellas de Mi corona puedan brillar.

Necesito, queridos hijos, que Me ayuden a salvar a este pueblo, a que aquí se generen nuevos grupos de oración que se unan al ecumenismo cristiano y que no teman decir, queridos hijos, que ustedes creen en la Madre del Redentor.

Yo vengo con Mis Manos llenas de Gracias para que en esta noche sean derramadas. Vengo en esta noche, plena del Amor de Dios, para que sus heridas más profundas sean curadas, para que el pasado de este país sea borrado y las nuevas puertas a grandes oportunidades y cambios se puedan abrir en esta nación.

Vengo a buscar, dentro de ustedes, el amor que guardan bajo más de siete llaves. Pero recuerden que Yo soy la Maestra de todas las llaves del universo y que no tengo ningún impedimento para poder llegar a sus corazones. 

Si soy la Señora del Monte Carmelo, su Señora del Carmen, la Patrona de este país y de todos los chilenos, necesito, queridos hijos, que se animen a hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón; que no teman proclamar Mi bienaventuranza, Mi alegría, Mi bondad y Mi amor por cada uno de ustedes.

Los invito, en esta noche de preparación y de reflexión, a dar un paso en esta caminata espiritual, a que abran las puertas a todos los que deben llegar, a todos los que han perdido su fe en Dios y están sumergidos en el materialismo de estos tiempos. 

Este país guarda un gran tesoro espiritual que aún desconoce, que existe de norte a sur y en lo más alto de estas montañas de los Andes.

Valoren, queridos hijos, estos tesoros naturales que Dios les entregó. Miren hacia sus montañas, no como si fueran montañas normales. Miren hacia las montañas buscando el signo de la elevación de sus consciencias. Ha llegado la hora de que suban a la montaña para encontrar en lo más alto de ella a Cristo, Quien los espera con Su Corazón abierto, lleno de Misericordia y con Sus Brazos abiertos para reencontrarlos, para decirles, queridos hijos, como Él siempre dice: “Compañeros Míos, entren en Mi Corazón y encontrarán la paz”.

Necesito que este pueblo se transforme en el modelo espiritual que Dios pensó desde el principio. Sus raíces, las de los pueblos originarios, guardan un gran tesoro, un importante legado que proviene de los Incas y que no se puede borrar de sus memorias. 

Recuerden sus orígenes, queridos hijos, amen, por encima de todas las cosas, lo que este pueblo sagrado dejó aquí sembrado y todo lo que él consiguió por medio de su vivencia y de su cultura.

Los invito de esa forma simple a recuperar los valores, a recuperar la dignidad espiritual que una vez este pueblo vivió.

Eso los ayudará mucho a cambiar su forma de pensar, a ver diferente todas las cosas y a colocarse por encima de todos los acontecimientos de estos tiempos.

Porque Yo necesito, queridos hijos, que ustedes en este tiempo final, animados por Mi Corazón Inmaculado, se animen a vivir su propia verdad, la verdad que Mi Hijo predica no solo en el Evangelio, sino también a través de los Sacramentos, de la oración, del servicio, de la instrucción y, lo más importante, por medio del amor que Él necesita que vivan para que sus corazones se puedan curar y redimir.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vine, en esta noche, a hablarles de un Amor superior. 
Vine a despertarlos, hijos Míos, a través de Mi Verbo Sagrado, que es el eco de la Voz de Dios en este mundo.

Así como Yo soy Su Sierva y jamás Me canso de servir al Señor, les pido, hijos, que se unan a Mí en este servicio universal; que lleguen hasta aquí, más que para querer verme, para orar por la paz, para clamar por esta nación como por el mundo entero; porque necesito, hijos, soldados de la paz, de norte a sur, en el Oriente y en el Occidente, para consagrar a este mundo a una vida espiritual, fraterna, verdadera, una vida que sigue las Leyes que hay en el Cielo y que también se esconden en el interior de la Tierra, como en el interior del corazón humano. 

El verdadero potencial, hijos, su verdadera semejanza con Dios, ese amor que hay en lo profundo de sus corazones y que es un principio del Amor Divino, eso, hijos, es lo que deben despertar en este día.

No vengo a traerles una nueva religión, una nueva creencia o una nueva fe. Vengo a renovar la fe de este pueblo, a tornarla verdadera en el Señor, nuestro Dios, para que de esta forma, hijos Míos, ya no piensen solo en sí mismos, sino que sean soldados de un ejército que no proviene de este mundo y que no actúa por el establecimiento de la voluntad propia, sino por la Voluntad de Dios.

Hoy, hijos, como su Madre Celestial, Universal, abro los brazos ante los ojos de sus corazones y solo les pido que estén bajo Mi Manto, en Mi protección. Y, para eso, necesito que oren, que cumplan los Mandamientos que les entregó Dios a través de Moisés. Y, más que eso, hijos, que cumplan y vivan el Mandamiento único que les dejó Mi Hijo, cuando Su voz resonó en esta Tierra.

Hoy, vengo, hijos Míos, para encender los espejos de sus corazones y volver a tornar redimidos y rescatables a sus seres, para que cumplan la Voluntad de Dios, no solo en esta Tierra, sino más allá de ella, en lo que llaman eternidad, en donde el tiempo no existe y el servicio es constante.

Por eso, los preparo en esta Tierra para que sirvan a Dios eternamente. No hay plenitud mayor, hijos Míos, que encontrar un servicio, un sentido para la propia vida, un sentido verdadero que los conduzca a la justicia, a la Misericordia, a la pacificación interior y, en consecuencia, a la transformación de sus vidas, para que transformen, poco a poco, este mundo.

Hoy, hijos, Mi Verbo no les trae una utopía, les trae una Gracia que se desenvuelve en el corazón que Me dice sí. Por eso, extiendan sus manos hacia Mí y reciban las Gracias que les traigo. Clamen por Mi Misericordia, que es la misma que proviene de la Sangre y del Agua de Mi Hijo. Yo solo soy portadora de esta Gracia, soy portadora de la Paz y la traigo como mediadora e intercesora a sus vidas.

En esta noche, los llamo a vivir la humildad para que reconozcan que muchas veces están perdidos y no encuentran auxilio porque no Me buscan, porque no buscan a Dios.

Hoy, hijos, les abro una nueva puerta, una puerta a la redención y los invito a cruzarla para que renueven sus vidas en Mi Paz, en Mi Presencia, porque si oran Conmigo, Yo estaré con ustedes todos los días.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo a esta nación, en este tiempo, a realizar un plan inexplicable y desconocido que podría parecer imposible. Plan que recién comienza en este día y que se desarrollará a lo largo del tiempo. Por eso, deben orar junto a su Madre Celeste para que este Plan se cumpla, etapa por etapa. 

Queridos hijos, vengo a prepararlos para algo mayor, vengo a prepararlos para que adquieran una nueva consciencia, para que salgan de sí y, animados por Mi Corazón, den los pasos hacia Cristo por medio de la vida incondicional de servicio que es lo que este pueblo, en perfecta unidad y fraternidad, debe trabajar en estos tiempos para que así, hijos Míos, nunca les falte Mi Gracia, la Gracia que quiero derramar con tanto amor en todo Chile y en todos Mis hijos que aquí habitan.

En esta noche, este es Mi Mensaje, esta es Mi declaración. También los llamo, queridos hijos, a que ustedes convoquen a otras almas que no saben que Yo estoy aquí, por medio de la difusión, por medio de ustedes para que desde sus corazones transmitan Mi llamado a las almas de esta nación. 

Por este encuentro, hoy, Yo les agradezco, queridos hijos, por responder a Mi llamado.

En la Gracia de Dios que es infinita, perpetua e invencible, Yo los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lleven Mi Paz a Chile, para que la paz esté en sus corazones y en el mundo entero. 

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras Mis oídos escuchan la melodía de sus corazones, Yo vengo a hablarles a lo profundo de sus esencias, que son lo que más vale para Dios.

Hoy, vengo a encontrarlos en la quietud del espíritu, en la perseverancia de seguir adelante para poder reencontrarse con Mi Hijo en estos tiempos finales.

Hoy, vengo desde el Cielo con mucha alegría y maternidad. Estamos a las puertas de un gran encuentro en agosto, en el que la humanidad entera realizará su síntesis para comenzar a vivir un nuevo ciclo en el Señor.

Hijos amados, todo lo que viven, en estos tiempos, es parte de una gran purificación interior; no se desesperen, hijos Míos. Yo Soy su mano, la mano que los guía por el camino de la redención y de la rehabilitación. Por eso, rezo por ustedes todos los días de sus días, para que alcancen finalmente la redención del corazón y del espíritu.

Su trayectoria en esta Tierra tiene un motivo. Esa gran experiencia de amor que deben vivir, le debe servir a Dios en el futuro y a todo el universo, quién se servirá de esta experiencia de redención en los tiempos que llegarán dentro de esta galaxia.

Queridos hijos, como una gran Estrella del universo, hoy Me aproximo a ustedes y aspiro todos los días a encender sus estrellas internas. Porque el verdadero camino de la redención se encuentra a través de la iluminación de sus corazones, que es el fruto que la oración les da a través de la vida de servicio y de caridad.

Pero hoy, no estoy aquí sola con ustedes. Vengo con todo el universo, para que todos los días vivan ese gran reencuentro con su verdadero espíritu superior, en el que se haya la verdadera respuesta, dentro de toda su existencia.

Dios los creó para que pudieran aprender y crecer en el amor. Yo vengo a enseñarles ese camino tan simple pero verdadero; por eso, como su Madre Santísima, soy perseverante y paciente. Ya hace ocho años que vengo caminando a su lado, queridos hijos, levantándolos del suelo, liberándolos de las persecuciones y perturbaciones, para que su verdadero espíritu en Cristo cumpla la misión que ha venido a realizar en este mundo.

Mas si ustedes viven esa misión personal que Dios les concedió, los 144 000 apóstoles de Cristo, los santos de los últimos días, aquellos que están escritos en la Biblia, aparecerán en este ciclo para cumplir su verdadera misión ante el Plan, el Propósito de Dios que debe cumplirse por encima de todas las cosas.

A través de sus vidas, hijos amados, se puede escribir el nuevo Proyecto de Dios y en Su Corazón bendito se escriben las primeras señales de su redención. Mas, deben ser pacientes, mansos y humildes para que el Espíritu Santo habite en ustedes y Sus poderosos Dones universales puedan transformar sus vidas completamente, hasta que se puedan disipar las mínimas partículas del mal.

Ustedes saben, hijos Míos, que el mundo está en su decadencia espiritual. Pero aún, Yo encuentro almas fervorosas, en los cuatro puntos del planeta, que son Mis verdaderos espejos planetarios que pueden irradiar Mi Propósito maternal a través de los atributos que le Yo concedí a sus vidas.

Mi aspiración maternal, hijos Míos, es que, en el fin de sus días, cuando hayan cruzado el umbral de los aprendizajes, ustedes hayan podido vivir los atributos que Yo les entregué en el año 2007. Atributos tan simples, pero verdaderos, que los harán semejantes a Dios y a sus hermanos de todo el universo.

Por eso, este Proyecto aún no ha terminado. Y a pesar de la gran deuda que tiene la humanidad, de los ultrajes que son realizados a los Reinos de la Naturaleza; la Madre del Universo, la Pachamama, es paciente con sus hijos, con todos los discípulos de Cristo que deben despertar en este último tiempo para reencontrar el camino que han perdido entre las ilusiones de esta humanidad.

Yo Soy su Madre Tierra; también, Yo Soy su Madre del Cielo, Soy el gran Espíritu de la Naturaleza que circula por esta humanidad trayendo la brisa del Espíritu Santo, los frutos para todas las almas que se deciden a ser semillas de Mi gran Árbol de la Sabiduría y de la Creación.

Por eso, a través de estos años, he venido trabajando con cada uno de ustedes. He venido realizando en sus vidas pequeños milagros de amor, aquellos que Me ha permitido realizar Mi Hijo en la vida de todos los espíritus de la Tierra.

Hoy, Yo les pido, hijos Míos, que no miren más a sus errores. Vean los resultados de su conversión. Mediten, reflexionen y tomen consciencia de todo lo que se ha trasformado en sus vidas; y eso ha sido posible, hijos Míos, por la poderosa acción de Mi Gracia maternal.

Hoy, abro Mis brazos y extiendo Mis manos hacia el mundo. Espero tenerlos a todos cerca de Mi Corazón para que sientan Mi palpitar, el Corazón Inmaculado de María que sigue latiendo por esta humanidad, rogando por este Proyecto de Dios para que, al menos, se cumpla en un próximo Cristo. Así, Yo podré retirarme de esta humanidad. Podré seguir caminando entre las estrellas, instruyendo a otros seres en todo este universo. Porque habré visto, hijos Míos, que Mis Planes de Paz se cumplieron en sus vidas y los Nuevos Cristos nacieron del espíritu de la humildad.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Es por eso que, en esta noche, traigo en Mi Manto todas las estrellas del Cosmos, para que cada uno de ustedes recuerde lo que vino a hacer a este mundo, porque sus almas saben que la trayectoria evolutiva no tiene principio ni fin en esta Tierra.

La Creación de Dios, hijos Míos, es infinita. Y, en este final de los tiempos, vengo a demostrarle a la humanidad que estuvo ciega por mucho tiempo; pero que llegó la hora de abrir los ojos, los ojos del espíritu y del corazón, y contemplar en el infinito el Origen de sus esencias, de sus espíritus. Origen que los observa cada día, que aguarda con amor que puedan recordar esa existencia, para que ya no vivan solo de las cosas materiales.

Que toda su atención, Mis queridos, no esté solo dirigida hacia la vida sobre la Tierra, porque la Realidad pulsa en el centro de este Cosmos.

El Corazón de Mi Hijo, que estuvo sobre este mundo, hoy reina en el Infinito, invitándolos a seguir Sus pasos. Cristo, Mis amados, vino a este mundo para ser su ejemplo, para dejar marcadas las huellas en las que deberán colocar sus pies. 

Pero, para eso, necesitan creer en lo que les digo, porque Mis Palabras no son pronunciadas solo para tocar sus corazones. Ellas deben ingresar en sus consciencias y hacerlos reflexionar, buscar la Verdad que guardo en cada una de ellas que vengo a derramar sobre la humanidad para disipar la ilusión de los corazones humanos.

Así como Soy la Madre de Jesús, Soy la Madre de todas las criaturas de este mundo. Por eso, vengo a instruirlos, a conducir sus almas hacia la Voluntad de Dios; porque el Creador, Mis queridos, jamás desistió de Su Creación. Todos los días, envía a uno de Sus Mensajeros al mundo, en la eterna esperanza de que al menos algunos pocos puedan cumplir Su Santo Plan.

Vengo al mundo porque sé que es posible que, aquellos que escuchen Mi llamado se transformen definitivamente y sobre todo en estos tiempos, en los que grande es la oscuridad, pero también infinita es la Luz, suprema es la Presencia de Dios en el mundo, en Su Sierva, en Su Hijo, Estos que vienen a su encuentro para guiarlos al infinito.

A partir de este 8 de agosto, hijos Míos, los conduciré a un nuevo despertar. No habrá dudas que puedan nublar a los corazones de los que Me escuchan, porque Mi Voz será clara, revelará la Verdad que muchos no quisieron ver; porque está llegando el tiempo de que caigan los velos de la consciencia humana y de que cada ser de este mundo, preparado o no para descubrir los misterios divinos, deberá encontrar la Verdad.

Vengo a su encuentro para que por lo menos una parte de la humanidad tenga el corazón pronto para vivir esta gran transición del planeta, transición que no se aproxima solo para hacerlos sufrir. Aquel que sabe el verdadero motivo de esta transición glorifica a Dios todos los días; porque, en cada minuto que pasa en el tiempo de este mundo, sabe que es un minuto menos que le faltará para encontrar al Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos, Aurora se viste con sus mejores trajes para esperar a los autoconvocados en esta sagrada reunión que viviremos en los días de agosto, en los que recordarán que la Madre de Dios y todos Sus Mensajeros tocaron este suelo para hacerlo bendito y sagrado para que, cada uno de ustedes, como corazones en redención, ingresaran por las puertas de la cura interior.

Yo Soy la Gran Estrella, Yo Soy su Madre del mundo y vengo a encender nuevos luceros, a través de los Hijos de María que, con tanto Amor materno, vengo a bendecir. Así, Mis ejércitos se van formando en los diferentes puntos del planeta, para que sean antorchas vivas del fuego de Cristo, del fuego transformador y liberador, por medio del poder de la oración.

Que se acerquen aquí estos hijos que hoy consagraré y los invito a todos a estar aquí en agosto, en la Presencia de Cristo, su Señor, desde el día 4 de agosto, a partir del que vivirán, hijos Míos, la última chance de la redención planetaria, antes que se abran las puertas de la transición.

Vengo a traerles la consciencia de lo que verdaderamente es cada uno de ustedes. No son materia, ustedes son espíritus de la Fuente de Dios, de la Fuente del Amor y de la Unidad.

Cantemos, pues los Hijos de María se presentan ante los altares de la Virgen Santísima.

Yo les agradezco.

Queridos hijos, por la bendición que Me concede el universo y como Madre del Espíritu Santo de Dios, en la Presencia Trina del Hijo y del Padre Eterno, Yo los bendigo y los consagro, bajo la absolución universal de todas las faltas cometidas al Sagrado Corazón de Jesús.

Espero que se renueven y que respiren el aire del universo, pues la cura tocó la puerta de sus corazones.

Les agradezco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Canción: “Himno de los Hijos de María”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bien, por lo que pudimos escuchar de Nuestra Señora, tanto en el Mensaje que Ella entregó hoy a la mañana como en lo que nos dijo ahora, durante la Aparición; Ella ha comenzado a cumplir una promesa que nos hizo hace algún tiempo, que Ella iba a revelar las verdades del universo y que teníamos que estar con nuestros corazones abiertos; porque era importante, en este tiempo, que nuestra humanidad supiera cómo es que realmente se manifiestan los Universos Celestiales y cuál es la relación que nuestro mundo y nuestra humanidad tiene en verdad con ese universo.

Ella nos dijo que nos iba a entregar ese Legado universal y ha comenzado hoy, con mucho amor, a intentar colocarnos dentro de ese universo.

Estará en nuestras manos y en nuestro corazón, escuchar esa instrucción de Nuestra Señora y, a través de esa sabiduría que viene de la Divinidad, comprender verdaderamente quiénes somos, de dónde venimos, qué es lo que tenemos que hacer, cuál es nuestra misión como seres y como humanidad y cómo es que lo tenemos que llevar adelante. 

Así, acompañaremos a Nuestra Señora en estas nuevas instrucciones y nuevas revelaciones que nos llevarán, como Ella nos dijo hoy, al infinito.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Queremos agradecer a todos por habernos acompañado.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Y como dijo Nuestra Señora hoy, todas nuestras consciencias se prepararán para agosto, cuando tendremos más revelaciones y como dijo Nuestra Señora, la humanidad hará su síntesis y comenzará, plenamente y con consciencia, la tan ansiada transición. Así que, a prepararse.

Muchas gracias a todos y ¡gracias, Madre, por cuánto nos das!

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SALTA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora escucharemos el Ave María en quechua y también la Señora dijo que Ella orará en quechua.

Podemos comenzar, dice la Señora.


Oración: Ave María en quechua (dos veces).


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Todos los pueblos del verdadero origen están en Mi Corazón Inmaculado.

¡Alabado sea Cristo, hijos Míos!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Canción: Ave Luminosa.


Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a compartir algunas indicaciones que nos dio Nuestra Señora y después vamos a hacer algunos comentarios.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, sentimos que la Madre Divina vino de una forma diferente y Ella nos explicó cuál era el motivo de venir de esa forma diferente.

Ella hoy apareció como la Reina de la Paz, como en el día de ayer y Ella nos dijo que hoy no venía específicamente a transmitirnos un Mensaje, porque el Padre consideraba, en este momento, que Ella ya nos había dicho bastante, que ya nos había transmitido muchas instrucciones ayer y hoy.

En ese momento, la Madre comienza a dialogar con nosotros a través de algunas preguntas y respuestas que Ella nos transmitía.

Una de las preguntas que le hicimos a la Madre Divina fue con respecto al Vía Crucis. Ella nos explicaba y nos transmitía que de la misma manera que Ella nos había pedido algunos ejercicios espirituales como por ejemplo el ayuno, ahora Ella nos pedía que nosotros ejercitáramos el Vía Crucis.

Nuestra Señora explicó cuál era la finalidad de que nosotros viviéramos el Vía Crucis. Ella nos dijo: “Quiero que en el Vía Crucis puedan encontrar a Mi Hijo”.

Ella nos dijo también que el Vía Crucis era un ejercicio importante en estos tiempos, porque no solo a través de ese ejercicio nosotros trabajaríamos en nuestra redención, sino también en la redención de nuestras familias y de otras consciencias.

Ella nos dijo: “En el Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad, porque Mi Hijo sufrió y padeció por la humanidad”.

También nos dijo: “En los diferentes pasajes del Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad presente y también muchas llaves”.

Algo que nuestra Madre acrecentó fue lo siguiente: “Si Mi Hijo no hubiera vivido Su Pasión, ustedes hoy no estarían aquí y Me refiero también a que ustedes no podrían tener en este momento, por ejemplo, la presencia de la Paz del Señor. Pero eso ahora es posible porque el Vía Crucis marcó muchos pasos para el mundo”.

Ella nos explicó que, a partir de lo que sucedió en la Pasión de Jesús, eso también había llegado a muchas generaciones.

Cuando Ella se refería amorosamente al ejercicio del Vía Crucis, Ella nos pedía que nosotros concentráramos nuestro ser, nuestro corazón en los hechos y en los pasajes, porque allí se encuentran muchas, muchas llaves, muchos atributos para nosotros.

Me acordé de un punto importante de la Aparición: cuando Nuestra Señora pidió que una hermana orara en quechua, escuchamos orar a nuestra Madre el Padre Nuestro en quechua. Ella me dijo, en ese momento: “Aguarda que la hermana ore en quechua y verás qué sucederá”.

Cuando la hermana oró el segundo Ave María en quechua, Nuestra Madre abrió los Brazos y nos mostró algo que había debajo de Su Manto y más allá de Su Manto. Debajo de Su Manto y a la derecha y a la izquierda de Nuestra Señora había muchos niños indígenas de diferentes culturas y lugares del mundo.

Ella comenzó a llamar a otras consciencias y estaban todos reunidos, aparecían muchos pueblos de diferentes culturas; sonriendo y mirando hacia nosotros, nos dijo: “Ellos están en el Cielo”.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Madre también les pidió a los peregrinos que comparten hoy con nosotros esta tarea, que pudiéramos organizar una vigilia en esta casa, en estos días que vamos a estar aquí, porque Ella necesita rescatar a algunas almas que están aquí, en esta región de Salta. Así, después vamos a organizar esa vigilia.

Y el día martes, que hacemos la vigilia con los grupos de oración, orando el Rosario, la Madre nos pidió permiso para hacer esa tarea en la casa de la hermana que oró en quechua. Entonces, vamos a ver si ella nos da permiso.

Ella nos dijo que quiere ir allí para que todos podamos orar juntos y, no sabemos por qué, pero algo vio en ese lugar.

Muchas gracias a todos, vamos a despedirnos cantando.


Canción: “Madre Divina”.


¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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