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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración: Padre Nuestro
Mi silencio le habla al mundo y espero que Me puedan escuchar y comprender a través de Mi silencio.
Que el silencio sea el bálsamo para vuestra sabiduría, pues hoy están delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Pero sé que no entenderán lo que eso significa. Solo vengo a hablarle a vuestras almas y, en consecuencia, a vuestros corazones.
Mis Palabras se sembrarán en los corazones abiertos y serán Mis Palabras las que darán frutos en vuestras vidas, porque cada una de ellas contiene una energía espiritual. Así, Yo les he entregado muchas Palabras y Designios para que pudieran comprender el momento que viven.
La consciencia no está despierta y he venido a buscar el despertar de vuestra consciencia.
A muchos Yo les entregué tesoros incalculables, pero otros recibieron las migajas de Mi pan, y en ellos Yo he visto el valor que le han dado. No estoy desmereciendo a ninguna consciencia. Esto es solo una parábola para que Me puedan entender, porque será de esa forma que Me podrán escuchar, delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
A otros, les entregué Mis perlas más preciosas ¿Dónde han quedado esos tesoros? ¿Cómo los han guardado dentro de ustedes? Los tesoros son los talentos y no las destrezas de vuestras mentes.
La mente de la humanidad está muerta. No es necesario que ustedes crean en Mí, solo vean a vuestro alrededor para comprender cómo está el mundo, lo que ha hecho la mente de la humanidad en desunión con Dios, el Padre Celestial.
La Mente Divina es la sabiduría infinita que va más allá de las formas y de todas las estructuras. La mente se sustenta en el amor, porque si la mente no vive en el amor, rápidamente empobrece.
Yo vengo a enseñarles, en el fin de los tiempos, el camino del corazón. Muchos de ustedes ya lo recorrieron. ¡Ay de aquellos que no lo hicieron por querer estar en la comodidad!
Mi Escuela es única ante el universo. Yo vengo a quebrar las barreras de las superestructuras. Necesito que sean polvo para que después sean vida, porque del polvo han venido a esta vida material. Así, Mi Padre los creó a Su imagen y semejanza y sembró, en el corazón de todos, la esencia del amor para que, a través de los aprendizajes y de las experiencias, todos tuvieran la oportunidad de conocer el Amor de Dios.
Pero algunos están saliendo de Mi Gran Escuela, de la Escuela de la Cristificación que no tiene formas ni estructuras, que solamente está llena del puro sentimiento del Amor, del Amor de Dios, del Amor de Abba.
Yo no los puedo detener. Ustedes son libres desde vuestro nacimiento. Vuestros caminos son tan libres como el de las aves. Yo Soy aquel viento que viene a vuestro encuentro, esa fuerte corriente poderosa que viene a conducirlos por un solo camino de verdad.
He venido a buscar esto de la humanidad, desde el principio, desde el momento en el que Yo estuve entre ustedes como Jesús de Nazaret.
De los doce apóstoles, solo once consiguieron seguirme. ¿Alguna vez se preguntaron por qué sucedió esto, más allá de la Divina Voluntad de Mi Padre? ¿Qué fue lo que aconteció en Judas para entregar a Dios en las manos de la muerte? ¿Se preguntaron esto? ¿Sintieron Mi Evangelio, más allá de leerlo?
Las llaves ya fueron reveladas al mundo. El tiempo está terminando y el reloj de Mi Padre marca un nuevo encuentro dentro del gran tiempo universal. Están siendo llamados a cruzar el portal, el portal del corazón, el portal de la humildad.
Hay algunos de ustedes que se están quedando atrás. Recuerden que son más libres que las aves. No vengo a traerles temor, sino crecimiento interior para que vuestras mentes y vidas abandonen las estructuras, para que pueda morar el único modelo de Dios. Pero eso no será forzado en aquellos que no lo quieran vivir. Así como en Kibeho, no podrán decir que no escucharon al Señor.
Delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en esta Santísima Trinidad, en la cual hoy fueron colocados por Misericordia, les revelo esta que es Mi Petición.
Yo los llamo a vivir algo nuevo, algo desconocido, distante de vuestra vida material. Yo los llamo a vivir la vida del espíritu que no está moldeada por estructuras, sino por la gran consciencia del corazón. Muchos son llamados a buscar esta meta, pero ustedes son regidos por las Leyes y, cada vez que deciden delante de Mí, solo debo esperar.
Delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es Mi Amor misericordioso y piadoso que los congrega, que entiende todas vuestras deudas porque es el Amor que se expande en el universo para abrir las puertas de la redención.
Mi Misericordia es para el mundo, para los valientes y los decididos. Mi Misericordia también es Justicia, pues hoy llevo sobre Mi Mano, la balanza de la Ley, para que puedan ver delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que un ciclo termina después de ocho años de estar con Mi Santa Madre, la Madre del Universo.
¿Se han dado cuenta, compañeros, que ya hicieron el camino del infinito? Ese infinito este año se completa en la humanidad y en esta parte de este planeta sagrado. Ustedes están dentro del principal infinito de la Ley. Fueron convocados por Mi Madre para vivir esto, para atraer a los rebaños hacia Mi Corazón. Rebaños dispersos, solitarios y perdidos. Detrás de ustedes hay una responsabilidad espiritual, más allá de la cruz que Mi Dios les entregó.
Yo vengo a hacerlos madurar, así como Yo maduré en el Getsemaní, soportando los martirios internos de toda la humanidad. Vuestra responsabilidad es semejante a la Mía. Así lo es para muchas almas en el mundo que fueron llamadas por Mí para vivir en este camino, en nombre de aquellos que no lo viven y que nunca lo vivirán, por tener su propia libertad.
Yo vengo a entregarles el Amor, más allá de vuestras estructuras. Han visto Mi Amor, conocieron Mi Amor y sintieron Mi Amor a través de estos tiempos. Pero ustedes le deben mucho a Mi Dios. Mi Misericordia es infinita, por eso Él todo lo permite.
Hoy le hablo incluso a vuestras células, pues ellas también son llamadas a vivir el cambio, cuando busquen solamente Mi unidad.
Sean dignos en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo para vivir la nueva fase de la Tierra.
Ustedes deben estar prontos para no estar más juntos, pues Mi Padre es el que presenta el Propósito y así se cumple Su Voluntad universal en los tiempos que vendrán.
Yo los preparé, hasta ahora, para que recorran los caminos y aprendan a vivir del amor y de la verdad.
Yo les derramo la bendición del Padre Abba, del Hijo Jesucristo y de la Santísima Madre del Espíritu Santo para que se cumpla la mejor voluntad en los tiempos que llegarán. Quien Me sigue, Me sabrá entender.
En medio de la tribulación y del caos, Mi Luz siempre brillará.
Les agradezco.
Les dejo Mi energía de Amor para que la adoren por algunos minutos.
Vayan en paz.
Oración: Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús.
Al comenzar, se comparte el video en donde Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús recibe el Mensaje extraordinario del 4 de junio de 2015 para la Maratón.
Hoy Mis Pies caminarán por vuestros senderos para corregir vuestros caminos.
Reverencien a Mi Corazón, que es el Corazón de Dios vivo.
Y así, postrados como los ángeles los quiero ver todo el tiempo para que acompañen Mi tarea redentora en estos tiempos de caos.
Los sacrificios son los mejores pétalos de luz que las almas Me entregan y depositan a los pies de Mi Reino, como una oferta de amor y de reparación para las almas del mundo.
Estos tiempos que vendrán serán más exigentes y por eso no deberán temer. Yo los necesito unidos a Mí, todos los días, para que no pierdan las huellas que Yo les dejo en el camino.
Así, sabrán hacia donde ir y no se perderán por las cosas banales, mas estarán despiertos para percibir todas las cosas, todas las necesidades a las que ustedes deberán responder en nombre del sacrificio y por el sacrificio que Yo hice por ustedes en el principio.
Cuando estoy aquí con ustedes, estoy con el mundo, contemplándolos, observándolos, sintiendo vuestros corazones y vidas, esperando ardientemente el momento de vuestra entrega a Mí, pues la hora está marcada para cada uno de ustedes. Así lo ha determinado Mi Padre, a través de la Voluntad de Su Corazón.
Fácilmente, a pesar de las tribulaciones, reconocerán el camino que Yo les dejaré y estarán abiertos a encontrar las emergencias del fin de los tiempos que se revelarán en los corazones, en todos los internos de los seres, para que después se manifieste esa gran necesidad planetaria en toda la humanidad. ¿Quién estará preparado para eso?
Por eso, vengo en estos tiempos a confortarlos, para que reconozcan Mi antigua Palabra en el Evangelio y Mi nuevo Evangelio en estas Palabras, las cuales escribo con Mis Labios de Luz para toda la humanidad y el universo, pronunciando el Verbo de Dios, aquél que ustedes deben saber distinguir entre los falsos verbos de esta humanidad.
Mi Corazón es consecuente con ustedes, pero al mismo tiempo es muy paciente.
Mi Amor siempre los puede ayudar. Mi Amor entiende todas las cosas, porque es el Amor de Dios, aquél que debe estar en ustedes, así como estuvo en Mi Corazón en las horas crueles de la Pasión.
Ustedes vivirán nuevas pasiones a través del sacrificio que Dios les enviará.
En esa hora tan esperada, ustedes deberán dar el gran paso hacia el Creador, sin perder un minuto en todo lo que Él les entregará durante estos tiempos difíciles, porque aquel que haya confiado en Mí, recibirá del universo todas las Gracias que necesite para volver a reencontrarse Conmigo en el Paraíso de Dios, el Paraíso del Señor.
Lleven estampada, en sus corazones, Mi Luz eterna. Ella será útil para ustedes. Será muy necesaria y urgente para enfrentar la trascendencia de los tiempos. El universo marcará esa hora universal y la humanidad no escapará de ver esas cosas, pues el universo se mostrará así tal cual es y todos lo podrán conocer como fue en el principio y como es ahora, en este tiempo eterno y presente, en el que todas las Jerarquías de la Luz se congregan para poder concretar el esperado Proyecto de la humanidad.
Ustedes son parte de ese Proyecto, aunque muchas veces no lo crean. Cada parte de vuestros seres forma parte de esta Creación mayor. Cada célula de vuestros cuerpos forma parte de esa chispa divina, la que permitió que surgieran en los orígenes, en el principio, en donde todo fue creado y manifestado por Dios.
Ese mismo principio tendrá un fin y así ustedes deberán retornar con una verdadera experiencia de amor hacia las moradas de Adonai, en donde todas las experiencias de redención se fundirán como una sola para concretar el gran deseo del Padre de que se rediman a través del amor y del perdón.
Eleven vuestros corazones hacia Mi Reino. Yo les espero.
Mientras Yo estoy aquí, Mi adversario está con muchos. ¿Quién Me ayudará a retirar el mal de la humanidad con la oración fervorosa que todo lo transforma y lo transfigura, así como Dios lo prevé?
En esta tarde vengo a hablarles de la importancia de volver a Dios, porque cuando salgan de aquí, habiendo recibido Mis Gracias y Misericordias, sé que Mi adversario los tentará.
Allí deberán estar fuertes e invencibles, demostrando al mundo lo que he enseñado, lo que aprendieron a través de Mi energía espiritual.
Así, estarán salvos y tendrán la dignidad de pertenecer a Dios, porque Dios quiere pertenecer a ustedes. Él quiere ser el gran espacio en vuestras vidas, esa ciencia divina que transforma vuestras vidas en estos caminos tan confusos que vive la humanidad.
Mientras estoy aquí, confiésense ante Mi Corazón. Yo los escucho en el silencio del espíritu, en la profundidad del alma, donde en verdad se viven todas las cosas. Son cristalinos ante Mis Ojos; conozco a vuestros internos antes de que ustedes Me conocieran.
Y así como estoy con ustedes, estuve con los apóstoles y con todos aquellos que siguieron Mi Palabra en confianza, en fe y en amor.
Elevemos la oferta al Creador en esta tarde de Gracia, mientras el mundo sucumbe por la acción de sus propios males.
¿Quién se arriesgará a conocer la grandeza de Mi Amor y a ser conquistado por Mí, sin miedo a perder las propias estructuras que crea esta humanidad superficial?
Porque si están en Mi Amor, ayudarán al planeta y podré decirles que este Proyecto valió la pena en este mundo.
Si ustedes no cambian ¿quién cambiará?
Vengo a anunciarles este Mensaje a ustedes porque sé que Me escuchan y que alguna vez Me han escuchado, a pesar de las circunstancias de vuestras vidas.
Vengo a despertar a los nuevos discípulos. Los ejércitos ya deben estar preparados para la batalla. Comandados por el arcángel Miguel, se forman las filas de la evolución para que los Resplandecientes desciendan al mundo y puedan guiar a las nuevas almas redimidas en el Señor, en el Corazón de Cristo, el Maestro Redentor.
Hagamos la oferta con simplicidad. Dios los escucha y los escuchará aún más cuando abran vuestro corazón para vivir en Su Suprema Voluntad.
Y así, como la Misericordia infinita lo permite, descenderé para darles una parte de Mi Amor a vuestros espíritus y a todos aquellos que, en estos momentos, en el lugar donde se encuentren en cada parte de este mundo, estén verdaderamente abiertos a escuchar Mi Mensaje y comprender Mi energía crística, la misma energía que redimió al mundo durante la Pasión.
Vengo a entregarles estos dones para que vuestras vidas ya no sean las mismas, sino que estén totalmente abiertos para corresponder al Plan de Dios.
En estos lugares santos, en donde Yo he aparecido y vengo a visitarlos, deben existir verdaderos núcleos de luz. Dios les confió esta obra de las Comunidades.
Está escrita vuestra firma en los Libros de Luz, en este sagrado compromiso con esta parte del Plan que Yo vengo a recordarles en este tiempo difícil. Porque cuando las cosas se atropellen, deberán tener bien presente lo que han recibido. Así podrán corresponder a Dios.
Apoyen y ayuden a esta Obra.
Aquí existe vuestra verdadera morada interior. Es lo que Dios necesita que ustedes vivan. No existe otra cosa. Es lo que Dios destinó para vuestros espíritus desde el principio.
¡Ay de aquellos que salieron de aquí sin haberlo percibido!
Dios Me pidió descender hasta aquí para recordarles este sagrado compromiso, que no es una obligación con Adonai, sino que es una fusión interna con el verdadero propósito de esta sagrada tarea de los núcleos de luz, donde los Mensajeros Divinos se sirven para ayudar a la humanidad y principalmente a ustedes, modelos perfectos para la redención.
Yo Me aparezco en este sagrado Cenáculo para recordarles los votos, los mismos votos que hicieron los apóstoles en el pasado y que, en esta vida bendecida por Dios, ustedes también deberán hacer, dando el testimonio de vuestra confianza absoluta en Mi Sacratísimo Corazón.
Eleven vuestras vidas hacia Mi Espíritu. Eso es lo único que les resta hacer. Así, Yo podré trabajar a través de vuestras vidas, en medio de una intensa purificación.
Yo no los soltaré, los cubriré con Mi Manto en los momentos más urgentes del mundo. Así, sabrán, compañeros, que Yo siempre estuve con ustedes, así como con Mis apóstoles, en espíritu.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Vamos, a pedido de nuestro Maestro, a consagrar los elementos. Él dará la bendición en esta tarde, entre todos. Algunos hermanos sustentarán estos elementos sagrados para la consagración.
Oración: Padre Nuestro (en arameo).
Y así, Yo estoy sobre ustedes y el mundo para consagrarlos y Mi sacerdocio es para todos, para aquellos que quieran vivir Mi ministerio crístico, renovar sus espíritus a través de Mi Corazón y de Mis Palabras sagradas.
En este momento de Misericordia, en el que Mis Rayos irradian al mundo y bajo ese ministerio sacerdotal de vuestro supremo Rey, bendeciremos los elementos y vuestras vidas, renovando los votos por el Plan Divino de Dios.
Canción: "Pater Noster".
Y así, como en la Última Cena, Yo los renuevo, entregándoles Mi glorioso Cuerpo y Mi preciosa Sangre, dones sagrados que esperan vivir eternamente en el tabernáculo de vuestras almas.
Los bendigo y los absuelvo nuevamente, bajo el poder que Dios Me ha concedido por Amor y Misericordia por esta humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén (dos veces en portugués y una en latín).
Vayan en paz y mañana los espero, porque vuestros espíritus se renovarán a través de los sacramentos que Yo con tanto amor he entregado al mundo para que siempre pudiese retornar al Reino de Dios.
Canción: “Oración para la Reparación del Corazón de Cristo” del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Hermanos, a través de esta consagración de la Comunión que Cristo hizo hoy para nosotros, Él nos llevó a una parte de la Última Cena y trajo códigos nuevos para cada uno de nosotros.
¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!
En esta tarde de Misericordia vengo con el deseo ardiente de volver a encontrarnos, porque aún hay muchas almas en el mundo que no Me quieren ver.
Por eso hoy y en esta semana, los invito a recordar Mi Sacrificio, para que también lo vivan por aquellas almas que niegan a Dios.
Aún existen muchas consciencias sumergidas en el materialismo. Pero aún Mi Misericordia llega al mundo para poder salvarlos.Y en Mi total confianza, seguiré adelante a través de ustedes, para que Mis planes de redención se puedan cumplir.
Desearía que sus corazones estén bien cerca del Mío, pues necesito escuchar el palpitar de sus esencias, porque esta semana no será igual a la anterior, a la que Yo viví con ustedes en el año anterior.
Los tiempos cambiaron mucho, Mis compañeros, y pocos perciben los cambios que han surgido en la humanidad. Por eso hoy les muestro Mi Corazón, el que derrama Sangre y Agua perpetuamente.
Mi Corazón está lleno de Misericordia para todos, pero muy pocos han venido a beber de esta Fuente de Gracias por temor al pecado, al error o a la equivocación. Queridos compañeros, Mi Misericordia no ve esas cosas sino el espíritu de su perseverancia.
En el principio de este encuentro, Yo les envié un mensaje de paz desde las esferas superiores de la consciencia, para que ustedes se pudieran unir a esos principios creadores.
Pero hoy también quiero decirles, Mis compañeros, que vuestro Padre, el arcángel Miguel, acompañándome en presencia y omnipresencia, espera descender sobre este suelo sagrado de Aurora, a través de la manifestación de la sagrada ermita. Ya pasó mucho tiempo del pedido que Yo les hice, Mis amigos. Muchas almas esperan en los mundos invisibles poder pasar por este portal. Y eso será posible a través de su colaboración.
Ustedes sabrán, Mis amigos, que el Cielo tiene muchas necesidades sobre esta humanidad. Y así como los Mensajeros Divinos pedimos muchas cosas, también la humanidad nos pide muchas cosas.
La Gracia es recíproca. Por eso, compañeros Míos, pongamos manos a la obra, pues el arcángel Miguel espera descender y traer Su Gloria a este lugar. Gloria que será irradiada para el mundo, principalmente para aquellos corazones que deben ser exorcizados.
Sigan orando por esta causa santa. El Padre Creador se los agradecerá. Sigan invocando Su Santo Nombre en sus corazones, porque así también estarán llamando por Mi Gracia Universal.
El arcángel Miguel y Yo somos uno solo. Él fue el gran Mensajero de Dios para aquellos tiempos pasados, en donde Él Me ayudó a cargar con la Cruz de esta humanidad.
Pero Él viene ahora en su auxilio, luminoso y alado, para traer Su liberación a la humanidad, lo que las almas esperan hace mucho tiempo.
En esta Sagrada Semana, compañeros, deseo que puedan revivir Mi Pasión, así como lo hicieron en el año anterior. Pero en este tiempo, en esta Sagrada Semana, sus corazones ya deberán estar maduros pues necesito, en este ciclo, recoger todos los talentos que Yo deposité en ustedes, pues la emergencia planetaria es muy grande y las almas piden por auxilio y por liberación y será a través de sus corazones, de sus instrumentos internos, que son las almas alabando a Dios, donde Yo podré realizar Mis obras y llegar a los lugares inhóspitos, en donde ni siquiera existe la luz ni el amor.
Repitan para Mi Corazón glorificado sus súplicas e intenciones internas, pues Mi Corazón está abierto para acoger sus pedidos. Porque durante esta Semana Sagrada, Yo iré trabajando con cada uno de ustedes. Intentaré mostrarles las señales que Yo necesito que vean, para que sus espíritus y consciencias puedan madurar.
Me alegra profundamente volver a encontrarlos, porque esta Semana Sagrada es especial para el mundo, principalmente para aquellos que no reciben nada. Por eso, Yo estoy convocando a todos los servidores, para que se arriesguen a venir hasta aquí y compartir Conmigo la emanación del Amor de Mi Corazón que es necesaria para el mundo y para grandes partes de esta humanidad que ya no aguantan más, que necesitan de Mi Misericordia a través de sus espíritus mediadores.
Yo les traigo la convocatoria final para que sean, ahora y siempre, Mis apóstoles. Vivan Mi mensaje en la práctica y en la vida, vivan Mis enseñanzas por encima de todo, pues ya están preparados, Mis compañeros, así como Yo preparo a muchos espíritus a lo largo y ancho del mundo, que siempre Me sienten en sus corazones y responden a Mis comandos celestiales, sirviendo a las almas más necesitadas y carentes, escuchando a los corazones más pobres y moribundos. Y principalmente llevando la Luz y Mi Amor.
Quédense quietos, pues Mi energía está trabajando en ustedes.
Esta es una de las últimas Gracias que Yo derramo sobre el mundo, antes de Mi Retorno a la Tierra. Por eso, guarden cada código de Luz que Yo deposito en ustedes.
Recuerden las palabras que Yo les dicté al principio de este encuentro.
Vivan Mi Mensaje, vivan Mi Mensaje y sean Mi Mensaje para todos.
Sientan Mi Corazón, que se aproxima a sus espíritus.
Sientan el regocijo de Mi Amor.
Entren en Mi Regazo de Luz, porque allí siempre todo estará bien.
Olviden lo que sucedió. Vivan el eterno presente Conmigo, así recibirán lo que el Cielo quiere derramar a través de Mi Corazón.
Solo los necesito cerca de Mí, para que puedan sentir Mi Esperanza y Mi Aliento.
Yo vengo aquí por todos, principalmente por aquellos que ya no están aquí, los cuales espero, en la paciencia infinita, que algún día retornen a Mis Brazos, a pesar de los caminos que escogieron para sus vidas.
Yo convoco a todas las ovejas a formar parte de este gran rebaño de luz universal, de estos núcleos de luz profundos que vive su consciencia interna, pues es hora de despertar. Su consciencia profunda los está llamando para que realmente vivan lo que han venido a vivir en nombre del Señor. El mundo lo necesita y muchas almas también lo esperan.
El Plan se cumplirá también a través de todos los servidores. Todo está unido a un mismo hilo de luz, desde la Tierra hacia el Universo, más allá de este Universo material.
Convoquen siempre a vuestro Padre Eterno. Él será la fuerza que los moverá, que los transformará y los purificará.
Mi Corazón será su refugio. Por eso, llegó la hora de estar preparados y de no perder el tiempo en las cosas superficiales.
Reafirmen su voto de compromiso Conmigo, pues Yo espero todos los días, dentro del gran silencio universal en el cual Yo vivo, que cada alma de esta Tierra pueda escuchar Mi último llamado, pues estoy cumpliendo la promesa de retornar, primero desde el espíritu, para después manifestarme en Gloria para toda la humanidad.
Pero Yo necesito de testigos fieles, que puedan dar el ejemplo de lo que han vivido y que también Me puedan esperar cuando se aproxime la gran hora hacia la humanidad. Ese será el momento, compañeros, de que todo estará cumplido, así como fue escrito en el principio.
Ustedes son parte de una historia universal que está siendo escrita en los libros del Creador. Ustedes deben ser las plumas en la manos de Dios, para que Él pueda escribir Su Voluntad a través de sus vidas.
Los invito, compañeros, a la consagración de los elementos sagrados, que serán para ustedes el Cuerpo y la Sangre de su amado Redentor.
De la tierra surge el trigo, producto del trabajo de los hombres. De este trigo nace la harina para que surja el pan de vida para la humanidad. A través de este ejemplo, compañeros, los invito a recordar sus orígenes, pues deberán volver al principio de todo. Así como surgieron del Todo pronto volverán al Todo, porque allí se fundirán con la Esencia de Dios.
En aquel tiempo, cuando Yo estuve con ustedes, presente, celebrando Mi última cena, este mismo pan que está frente a Mí, estuvo sobre la mesa, siendo ofrecido al Creador como el Cuerpo glorificado de Cristo, aquél que sería mutilado, martirizado, flagelado y herido para la liberación de los pecados de las almas.
Que este Cuerpo santificado represente para sus memorias y principalmente para sus células, la búsqueda constante de la unión con Mi Espíritu, con Mi Divinidad y con Mi Glorificación.
Reciban en esta hora los Rayos de Mi Luz.
La uva también es producto de la tierra y del trabajo de los hombres. Pero a través de este ejemplo, Yo les doy a beber de la renovación, de la transfiguración, de la transustanciación de las partículas impuras que forman parte de esta consciencia planetaria.
En aquel tiempo, cuando Yo Me encontraba sentado a la mesa con los Míos y con muchos de ustedes, como almas en gloria y en alabanza, Yo les dí de beber a todos del código perfecto de Mi Sangre, donde no existe ninguna impureza, sino la máxima expresión del Amor que fue derramada por Mí durante la flagelación, el calvario y la cruz.
Reciban en esta tarde, los Rayos de Mi infinita Misericordia y recuerden beber de esta Sangre, con reverencia y amor, pues ella siempre los renovará, los transmutará y los liberará, siempre y cuando recuerden que Yo estoy presente en todo los creado.
Recemos como en el Monte de la Bienaventuranzas.
Oración: Padrenuestro en arameo.
Y a través del agua que lavará sus pies, se encuentra el símbolo de la purificación, en donde las heridas, los pecados y los errores son lavados por la castidad que representa el agua misma.
Cuando reciban esa bendición, recuerden que estarán siendo liberados de las amarras. Porque el agua guarda el código de la pureza original, de lo que existió en el principio en el Génesis, lo que santifica a las almas, las purifica y también las renueva, bajo el Espíritu Santo de Dios.
Tráiganme aquí el agua.
Oración:
¡Oh! Sangre de Cristo derramada sobre el mundo
purifica nuestra alma, alivia nuestro corazón
Ten piedad de nosotros, Señor
(se repite tres veces)
Amén
Las mujeres de Betania, prepararon los pozos de luz para que los códigos de Dios fueran derramados y los enfermos pudieran ser curados por el bautismo que Yo impartí después de Juan, Mi amado hermano.
Recuerden los pozos de Betania y de Samaria. Allí, cuando Yo pasé, dejé un principio fundamental para el mundo: la renovación del Sacramento del Bautismo y de la Fe para todas las almas que tenían fe en el Hijo de Dios, a pesar de no conocerlo, ni saber en verdad quién era o de dónde venía. La fe cura a las almas y les trae la esperanza para poder proseguir adelante.
Por eso, en esta tarde de Misericordia, bendigo este sacramento, esta agua casta y pura, para que sirva de cura para las almas y de liberación de los pecados del mundo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
A pedido de Nuestro Señor escucharemos el Padrenuestro en latín.
Para aquellos que puedan, arrodillarse, para recibir la bendición de Nuestro Señor en este primer día.
Canción: Paternoster
Bajo la bendición de las esferas celestiales, recuerden que en este día y por los días que vendrán, los estaré congregando en el Espíritu de Mi Amor, para que sean motivados a seguir adelante. Y a pesar de las consecuencias, vean la Luz de Mi Presencia en el horizonte, la cual siempre estará presente en sus internos.
Envío Mi abrazo de luz a Madre María Shimani y a la Hermana Lucía, pues en esta Sagrada Semana estarán presentes en Mi Corazón.
¡Les agradezco por estar hoy Conmigo!
Creen puentes de luz durante estos días, así Yo podré ayudarlos y entregarles la esencia de Mi Amor.
Vayan en paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más