MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Recoge los frutos de la Gracia de Dios en tu interior, esforzándote todos los días para expresar las virtudes y los dones que Él te entregó.

Que Sus bendiciones no permanezcan solo en tu corazón, sino que se expresen como forma de vida, como acciones, como verbo orante, como una palabra de auxilio y de amor, como un pensamiento que eleve la mente a lo Alto. 

Esas son las formas de multiplicar lo que Dios te entrega, y de esa forma ser digno de una unión cada vez más profunda con el Padre.

Que tu ejemplo, hijo, siempre hable a los corazones sobre el amor y la unidad con Dios, porque esa es la forma que el Creador tiene para llegar a todas Sus criaturas: a través del ejemplo de transformación y de oración de los que sí lo escuchan.

Por eso, permite que tu ser se torne un instrumento de Dios. Cada día ama más lo que Él te entrega y aspira a que este Amor, que proviene del Padre, llegue a todos tus hermanos.

Ve y sirve, ora y multiplica el Amor de Dios en tu vida. Eso es cosechar los frutos de Sus Gracias en tu corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

No se olviden, queridos hijos, de que Yo Soy la Señora Desatadora de Nudos y que en Mis manos está el poder de la liberación.

Como Madre del Sagrado Alivio, quiero aliviar sus corazones en esta noche; pero también, quiero liberar los nudos que los amarran desde hace mucho tiempo. Por eso, invoquen Mi Presencia y, así, Yo concederé esta Gracia.

Vengo, desde el Cielo, a traerles la Paz pero también la liberación. Es tiempo de que Mis hijos crezcan en el camino de la conversión.

Ustedes saben, queridos hijos, que Mi perpetuo pedido es la oración.  Junto con el Niño Jesús, desataremos los nudos de sus vidas; porque, hoy, Él está en Mis brazos para traerles también Su Misericordia.

Él quiere también que sigan el camino de la paz y de la conversión, a través del ejemplo del buen discípulo que sigue las enseñanzas del Maestro del Universo. 

Muchos nudos se encuentran en esta humanidad actual, necesito de sus oraciones para que Yo pueda desatarlos. El permiso comienza primero en ustedes; por eso, abran sus corazones para que esto pueda suceder. 

Una buena Madre libera a Sus hijos del pecado y de la perdición. Yo quiero llevarlos siempre hacia el encuentro con Mi Hijo; porque ustedes saben, queridos hijos, que la humanidad se olvida de Él. 

Entréguenme sus nudos en esta noche, porque Yo les concederé el poder de la liberación a través de la Gracia Suprema de Mi Corazón. Quiero que caminen hacia ese encuentro Conmigo, todos los días, mediante la redención, la conversión y la oración. 

También quiero liberar los nudos que existen en sus familias. Ustedes saben, queridos hijos, que la Madre de Nazaret tiene ese permiso; porque mientras estuve aquí, en la Tierra, pude aprender mucho entre ustedes. 

Los ángeles Me guiaron para poder conceder la cura de muchos corazones; la resurrección de los muertos, de todos aquellos que estaban caídos en el pecado infernal. 

Desde el principio, Dios Me concedió la Gracia de poder liberarlos. 

Pero sepan, queridos hijos, que Mi Amado Hijo está sobre todas las cosas de este mundo y Él Me envía a prepararlos para Su Regreso, para que ustedes lo esperen con alegría y con devoción. 

Mientras el mundo se redime y otros se condenan; Yo les pido, queridos hijos, que usen los medios que existen en los Sacramentos, porque así sus espíritus se fortalecerán para la hora final. 

De esta forma, podré caminar a su lado, silenciosamente, y así consagraré sus corazones, poco a poco, hasta llevarlos al encuentro definitivo con Dios.

Hoy, Mis Palabras se vuelven sagradas ante sus corazones, porque quiero que se siembren y crezcan en sus corazones para que puedan nacer nuevamente a la paz; la paz que necesita el mundo, principalmente las familias que se separan por la acción del enemigo. 

Por eso, siempre tengan en su memoria, queridos hijos, a la Señora Desatadora de Nudos porque, siempre así, Yo los auxiliaré cuando su sentimiento sea sincero y amable Conmigo y, de esta forma, abran una puerta al cambio, al cambio de sus vidas. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Que ningún conflicto de sus corazones, hijos Míos, sea mayor que el amor que sienten por Mí y que la aspiración de sus corazones de encontrarme en Mi Reino Celestial.

Hoy, les digo que vengo también a enseñarles a dejar de lado las pequeñas cosas de la vida que cierran sus corazones y que les impiden encontrarse con Dios. 

Porque, Mis queridos hijos, si se permiten encontrarse Conmigo, dejando de lado, aunque sea por un pequeño instante, los problemas que afligen sus corazones, Yo les podré mostrar, a través de Mis Ojos Maternales, todas las necesidades del mundo y cuán pequeñas son las necesidades de sus vidas, ante todo lo que el mundo vive en este tiempo. 

Hoy, den gracias a Dios por estar ante la Madre del Mundo que trae, del Reino de los Cielos, la posibilidad de la liberación de sus corazones. 

Aseguren firmemente esta oportunidad, hijos Míos, para que Mi Rayo de Liberación pueda profundizar en sus esencias y seguir trabajando en el interior de sus seres, más allá de este día. Y, para que eso suceda, es necesario que caminen en oración, que traigan a sus mentes pensamientos de bondad, de caridad y de fe; porque de esta forma, equilibrarán el mal que existe en el mundo y todos los pensamientos que son emitidos al Universo, que solo causan dolor al Corazón de Dios.

Mis queridos, hoy les digo que cultiven la alegría en su interior, a través de la caridad, del auxilio amoroso al prójimo; porque, si sirven a sus hermanos que más necesitan, encontrarán a Cristo en el interior de cada criatura, pues el Señor se hace visible a los ojos que lo buscan en los corazones necesitados. 

La Luz de Nuestro Señor se muestra a aquellos que la buscan y que buscan encender esa Luz en las esencias que hoy se apagan.

Las obras de caridad, hijos Míos, llevarán a sus almas por un camino de transformación, un camino de transformación también para el mundo, porque jamás se olviden de que cada una de sus almas representa a toda la humanidad ante Dios.

Por eso, Mis amados, jamás teman convertir sus corazones en corazones puros, simples y humildes. Porque mientras los corazones del mundo buscan crecer en vanidad, en orgullo y en su vida material; sus pequeños corazones deben mostrarse a Dios como corazones que valoran el Reino de Dios y que reconocen que toda la riqueza del mundo no es nada ante Dios.

La mayor riqueza que pueden guardar en sus corazones y que jamás ninguna criatura de esta Tierra les podrá quitar es el Amor que Cristo depositó en cada una de sus esencias, aun en los corazones que lo desconocen como Señor y Rey de este Universo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Ante la Presencia del Niño Jesús, y como Madre y Señora Desatadora de Nudos, hoy, quiero liberar el nudo de la enfermedad del cuerpo y del alma. 

Por eso, en este momento, queridos hijos, con fe, en sus corazones, en la creencia de la Presencia de Dios a través de Mi Inmaculado Corazón, entréguenme en Mis m

Manos la enfermedad del cuerpo o del alma y, a cambio y amorosamente, les entregaré la Cura de Mi Corazón. 

Por eso, queridos hijos, les hablo directamente a los que hoy están presentes y también a aquellos que acompañan Mi visita en esta noche. 

Ustedes verán, queridos hijos, cómo en Mis Manos se depositan grandes nudos de la humanidad, y la liberación de cada uno de ellos será por su fe en Mi Corazón Misericordioso; porque la puerta de Mi Corazón, de Mi Corazón Humilde, los llevará a Jesús, el Rey de reyes. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está comunicando que hará una oración para la cura del cuerpo y del alma.
Mientras oramos, Ella pidió que los presentes, con total armonía y tranquilidad, se aproximen hasta aquí.
Oración: Ave María (varias veces en croata).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como el Padre del Universo les enseña, queridos hijos, toda alma que quiera recibir, directamente de Su Corazón, una Gracia Sublime, debe colocar las palmas de sus manos hacia arriba, en señal de recepción de la Luz de la Fuente Mayor que brota a través de Mi Corazón.

Cierren sus ojos y sientan Mi Presencia. Dios está con ustedes en este momento y les envía esta cura espiritual, a través de Mi Intercesión como su Madre.

En este momento, Dios reúne a todas las faces que Yo he hecho conocer, a lo largo de los siglos, en el mundo entero. 

Mi Gran Consciencia Virginal está aquí. 

Vean, en las palmas de sus manos, una luz celeste que representa a la Fuente de Mi Gracia, Mi Gracia reparadora para Mis queridos hijos. 

Entréguense en confianza en Mis brazos y escuchen Mi siguiente oración:

 

Santísimo Padre del Universo, 
que concedes las Gracias y los Poderes 
a Tus Mensajeros Celestiales, 
intercede por esta parte de la humanidad 
que busca la esperanza, el consuelo y la cura. 
 

Que, a través de Mi Inmaculado Corazón, 
que representa al poder de Tu Amor sobre la Tierra, 
concédeme la Gracia de derramar 
el Amor sobre Mis hijos; 
y que, por la ayuda espiritual 
de Tu Amado Padre Arcángel Rafael, 
que Mi Corazón derrame las Gracias curadoras, 
repare el mal en los corazones, 
los libere del pecado,
 para que alcancen la promesa 
que Mi Hijo les concedió
de estar ahora en Tu Paraíso. 

Amén.

 

Lleven las manos hacia el corazón. 

Bendigo estas sagradas imágenes, en gratitud y amor. 

Que el Poder Curador del Padre, que la Redención del Hijo y el Amor del Espíritu Santo, permanezcan en ustedes y les den la fuerza para caminar decididos hacia los Sagrados Corazones.

Les agradezco. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a entonar: “Ave, Ave, Ave María”.

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGÍLIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Es tiempo de pedir con el corazón el auxilio del Señor en sus vidas. Es tiempo de clamar por el perdón y por la reconversión del mundo. Es tiempo de unirse al Divino y a lo Sagrado para mantener el hilo que une el Cielo a la Tierra.

Mi Hijo Jesús una vez les dijo: "Pidan y les será dado". Y así es, hasta los tiempos actuales. El Señor espera que el corazón de Sus hijos clame con fervor por la salvación del mundo.

Si sus corazones, por ellos mismos, no se aproximan a Dios; tampoco Dios, solo por Él, se puede aproximar a ustedes. En las Leyes del Cielo, hijos queridos, es necesario que se pida para que se dé; es necesario que clamen para que venga; es necesario que abran las puertas para que entre.

Por eso, hoy les pido que abran los ojos y el corazón para percibir si realmente están clamando por la Presencia de Dios en sus vidas. 

Perciban con el corazón si, día a día, llaman el Nombre del Señor y piden que Él se aproxime y guíe sus pequeños corazones. Si se abren para sumergirse más profundamente en ese entendimiento de sí mismos; sientan si sus corazones, a través de las acciones, de los sentimientos, de los pensamientos, de las aspiraciones e intenciones del corazón, están abriendo las puertas para que el Señor ingrese, en Consciencia, en sus vidas.

Mi Corazón Inmaculado, por muchos siglos, dictó al mundo palabras santas de reconciliación con Dios, para que las almas pudieran encontrar el camino hacia el Reino de los Cielos. Ahora, hijos queridos, es momento de que sus ojos se vuelvan hacia lo Alto, de que sus corazones se permitan descubrir lo nuevo a través del amor por este Universo desconocido de Dios.

Mi último llamado viene a renovar el conocimiento del mundo, viene a despertar la vida divina en todos aquellos que se cansaron de caminar en círculos en el camino de la evolución.

Mi Corazón viene a abrazar al viejo mundo para que, bajo Mi Manto, él se transforme en el nuevo y renacido mundo. Sin embargo, Mis amados, para muchos no es posible abdicar del propio conocimiento para abrirse al infinito Misterio de Dios. Para muchos no es simple abrir el corazón para renovar la vida en una vida de amor y fraternidad.

Por eso, los que hoy se animan a responder a este llamado celestial, deben hacerlo sin miedo y sin demora, para impulsar a toda la consciencia humana en este nuevo paso en dirección al Corazón infinito de Dios.

Caminen con fe, Mis pequeños, sin temor a errar o a sufrir, porque los errores son formas de descubrir la humildad y de vivir nuevos aprendizajes en el corazón; y el sufrimiento vendrá, de acuerdo con la Voluntad de Dios, para los que deben prestar un servicio viviéndolo.

En este día, solo se abran para que un nuevo impulso de transformación ingrese en el mundo. Mientras oran, pidan el auxilio de Dios y Su Presencia en la vida de todos los seres. Pero no se olviden de que, cuando la Voz de Dios resuene en los corazones, será necesario responder con prontitud y fe, por ustedes y por el mundo.

Les agradezco, pequeños, por estar en oración Conmigo en este día y en todos los días de sus vidas.

María, Madre y Reina de la Paz

 

Paz para todos los corazones.

Apariciones extraordinarias
VIGESIMOSEXTA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 18:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Comenzó el trabajo de sintonía con la oración “Ave Luminosa”.


Madre María Shimani de Montserrat:

Inhalamos y vamos a dejarnos llenar por esta paz. Vamos a unirnos a los atributos de la “Madre Universal” para recibir a nuestra Madre. Y como hicimos hoy a la mañana, vamos a atraer esos atributos hacia aquí, hacia nosotros, aspirando a que, un día, sean una realidad total en nuestras vidas.


Se oró la “Madre Universal”.

En determinado momento se entonó el “Ave María”.


Por el Poder Divino del Creador, perdonados sean los sedientos de Luz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos por la paz del mundo entero y por aquellos que están inmersos en las fuerzas del caos. Yo quiero socorrer a todos ellos.

Ahora, elevemos nuestros corazones hacia el Trono del Señor para que Él reciba de Mí sus plegarias, que ahora orarán Conmigo.

Renunciemos al pensamiento y abramos el corazón para penetrar en los Cielos. Para que la Luz llegue debemos abrirnos. Busquen el tesoro de Mi Inmaculado Corazón en este momento, en el silencio y en la paz. Este es Mi último llamado en este día. Vengan a Mí, suban a los Cielos para perdonar y amar, para redimir y restaurar el pasado.

Sean bienaventurados los que suben a Mi Reino porque ellos gozarán de Mi Luz Eterna. Los escucho, los acojo, los protejo. Yo Soy la Patrona del Amor, la Madre y la victoriosa Ave de la Luz, que viene de los Cielos desde hace 17 días a anunciarles el Nuevo Reino que vendrá, la Nueva Raza redimida y perdonada. Y así, hoy les confieso en nombre del Amor Divino, por la Ley que nos rige, que retornaré después de Mi Hijo, Glorificada.


Se sigue orando el “Ave María” en portugués.


Hoy, les sonrío con Mi Luz a sus corazones, porque han respondido al llamado de Mi Paz; aún estamos a tiempo de revertir el dolor y de que todos ustedes encuentren refugio en Mi Corazón.

Hoy, elevo muchas almas a los Cielos, a las que ustedes desconocen, pero que una vez estuvieron en este mundo para aprender a amar y crecer en unión al Señor.

Dejen que sus corazones broten como en los tiempos pasados, para que reconozcan Mi caminar y sigan detrás de Mí, de Mi Luz redentora.

Hoy, le traigo al mundo la reconversión de todas las faltas cometidas al Creador. A los que están presentes aquí, en nombre de sus hermanos, Yo, la Madre de la Divina Misericordia, les irradio Mi Paz y les doy Mi Perdón para que abran sus corazones a Mi Faz, para que encuentren descanso en las tribulaciones que el mundo vivirá antes de la llegada del Redentor. Por eso, les he indicado que lean los pasajes del Apocalipsis de Juan, para que preparen sus seres en este nuevo tiempo de purificación y reversión que llegará.

Ahora, estoy colocando Mi Corazón sobre Medjugorje para cumplir la Voluntad del Señor, pues de aquí partirán peregrinos hacia Mi encuentro y el reencuentro con sus hermanos del hemisferio norte. Así, podrán saber que, como en Fátima, Lourdes, Guadalupe, Medjugorje y ahora aquí, Yo Soy Única y Mi Voz los representa a todos ustedes, como la Madre del Amor, el Ave que les trae la Paz desde los Cielos infinitos.

Hoy, están a Mi derecha los 24 Ancianos y a Mi izquierda los que siguieron a Cristo, el Señor, como Sus apóstoles; para que sepan que descendemos desde lo Alto, obrando bajo las Leyes del Señor para que el mundo restablezca su paz y su unidad con lo que está separado desde hace tiempo.

Por eso, los llamo a abrir sus corazones a todos sus hermanos de creencias y credos diferentes, para que se unan en el mismo fuego que desciende desde el Espíritu Santo al mundo y a cada criatura, bajo Mi intercesión como la Gran Señora del Sol.

He posado Mis Pies aquí, durante 17 días, para que reconozcan Mi Gracia Inmaculada en sus corazones y para que, a partir de hoy, lleven Mi Paz a sus hermanos, para que les enseñen y les transmitan cómo Soy ante ustedes y todos Mis hijos. Pues el Señor Jesús, el Cristo, Me ha confiado a todos ustedes desde el principio hasta el presente, por toda la eternidad, para que lleguemos juntos, al final del camino, para descubrir el portal de la Paz y entrar en el océano de la Misericordia, que el Señor le promete al mundo antes de que llegue Su Justicia.

Por eso, Yo estoy aquí delante de ustedes para traerles Mi Redención y Mi Amor Maternal a sus corazones. Espero que hayan llegado aquí, borrando el pasado, y que este bautismo de 17 días que Yo realicé en nombre del Señor, haga nacer sus corazones en pureza, humildad y entrega.

Para partir hacia los nuevos caminos que vendrán, deberemos orar por aquellos que no los encuentran, por todos los hijos que están ciegos y por los que no escuchan Mi Voz desde hace siglos. No descansaré hasta poder atraer hacia Mi Corazón la última alma, porque Yo he prometido ante el Señor no dejar que ninguna criatura se pierda, para que nadie arda por el fuego que el mal está difundiendo en el mundo. Por eso, Me han visto pisar la serpiente.

Mi Reinado de Luz se establecerá primero en los corazones abiertos, que serán preparados para que vislumbren el gran llamado de los Cielos.

Hoy, Me elevo y Me anuncio a ustedes para repartir de nuevo Mis Gracias Celestiales, a aquellos que quieran confiar en Mí, en una Madre Inmaculada que les promete la redención y la disolución de las faltas.

He abierto una pequeña puerta hacia el Señor para que todos los corazones se eleven en este último ciclo, en esta última hora. Por eso, les digo que deberán orar, a pesar de todo, para construir la columna de Luz hacia Mi Corazón y para que Mi Inmaculado Ser, como la Madre de la Paz, la Reina de los Cielos, pueda entrar en sus corazones y vivir en unión con Dios.

Así, no deberán preocuparse por sus pensamientos en la vida diaria y colocarán sus almas al servicio del Señor, respondiendo a todo a pesar de las pruebas. Solo les puedo decir que cada alma se confirmará en esta última hora. Entonces, Yo estaré para acompañarlos y para mostrarles el camino hacia el Señor.

Guarden en sus memorias y en sus corazones este momento, el momento de Mi Paz, para que vean venir a Cristo sobre las nubes y, cuando Él llame a su puerta en una hora desconocida, los encuentre en oración y vigilia.

Por eso, Yo estoy aquí y en Medjugorje, reuniendo a las almas que se están convirtiendo y consagrando a Mi Inmaculado Corazón. Porque una parte de esta humanidad deberá ayudar en la redención y en la elevación del mundo, que está a oscuras por sus propias acciones desde hace tiempo.

Por eso, el Señor Me ha enviado como Intercesora del Amor y de las almas, para que todos puedan volver a nacer bajo la Luz de Mis Manos.

Oremos, oremos, oremos para que el mundo se convierta y para que la Ley, en su sabiduría, no haga doler a los corazones que no se quieren convertir.

Yo Soy la Madre del Mundo, el Ave Universal de la Paz que les trae el Nuevo Reino para los que lo quieran ver y también para los que se quieren ocultar de Mí.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Ella está haciendo una irradiación lumínica. En reverencia, los que puedan, se colocan en pie. Sientan lo que Ella está haciendo en este momento.


Yo Soy María, la misma de ayer y la misma de hoy, la Madre Inmaculada que les trae el Reino de la Paz.

¿Por qué tanta Paz?

El mundo deberá convertirse a través de los corazones mansos, para que escuchen de nuevo al Señor a través de Mi Voz que se anuncia al mundo por última vez.

Recuerden, hijos Míos, que no deberán guardar rencores por ninguno de sus hermanos; pues, si así fuera, no estarían escuchando Mi Voz redentora y el Reino no podría entrar en los corazones que se cierran a sí mismos. Por esto, durante estos días, he entrado en cada corazón, para que derrame su dolor y sus miserias sobre Mis Manos, para que Mi Amor los pueda convertir y elevar hacia la Luz, redimiendo el pasado y abriendo sus ojos al nuevo horizonte.

Reciban a Mi Nueva Aurora, la llama que está brillando sobre el mundo. Reconozcan la Ley, el Amor y la Compasión que les traigo, para que pronto se unan al Señor, comulguen con Él y así el mundo se cure.

Hoy, responderé a las últimas plegarias, pero sepan que siempre los escucho cuando oran Conmigo en confianza y en el fortalecimiento de la fe que deberá madurar en algunos, para que la llama permanezca encendida en cada corazón.

Después de responder a sus preguntas, les diré finalmente qué es lo que más quiero en este último día.


Madre Shimani leyó las preguntas.
 

Hoy, quiero pedirles por última vez, que el 24 de noviembre vengan aquí en retiro a prepararse para Mi Encuentro de Luz y de Amor, y así, lo harán el día 24 de cada mes, para que entremos en oración profunda. A cada uno le restará orar todos los días Conmigo, para que sus vidas encuentren Mis caminos predilectos.

Les envío Mi Paz y les doy Mi Paz. Guarden en sus corazones Mi llamado.

Gracias a todos Mis hijos por responder a Mi llamado.

Que el Cielo del Señor los compenetre.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Ella se está elevando y cerrando los Cielos desde donde proviene.


Escuchen el eco de Mi Voz para encontrar Mi Corazón.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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