APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, he venido del Cielo para estar con ustedes y, a través de ustedes, poder estar con todos Mis hijos del mundo, por aquellos que claman por justicia, por aquellos que lloran a través de sus oraciones, por todos los que están enfermos y padecen en lo más profundo de su corazón.

Pero, hijos Míos, este es el gran tiempo de la purificación. No lo vean como un castigo, no lo vean como una condena, porque el propio Hijo de Dios fue purificado en el Templo; y la Madre de Dios y San José también fueron purificados.

La materia humana debe sublimarse, la condición humana debe trascenderse, y cada uno de Mis hijos, en este planeta, tiene su escuela, el mejor aprendizaje que necesita para que, en el fin de sus días, entregue su alma a Dios y se funda en la Fuente Cósmica de la Vida.

Es así, hijos Míos, que nada está fuera de lugar en este momento. Lo que está fuera de la Ley, en este tiempo, son los horrores que comete el mundo y la humanidad, el desequilibrio de las Leyes Universales en este planeta, la impunidad que aflora como algo común y que somete a millones de almas en el mundo.

Pero hoy, Mis hijos, Yo vengo a dar testimonio ante Dios de lo maravilloso que Mi Hijo Ha hecho en sus vidas, las pequeñas transformaciones que Ha alcanzado a través de la entrega de cada uno de ustedes a Dios.

Por eso, no vean la vida como una pena o como un lamento. Aférrense al Corazón de Mi Hijo y renuévense en Él.

Y cuando las caídas en sus caminos sean tan continuas y permanentes, Mis amados hijos, no se desesperen. En lo más íntimo de su corazón la decisión ya está tomada y Mi enemigo no los puede hacer temblar ni aterrorizar.

Por más que en este mundo las dificultades son muy grandes y las almas necesitan de muchísima orientación espiritual; Yo los invito, hijos Míos, a lo mismo que Mi Hijo los llamó, los invito a afirmar su fe en la esperanza, en la Sagrada Llama del Divino Propósito que ya flamea delante de sus almas y consciencias; Propósito que sus espíritus ya conocen y que no se puede borrar de la noche a la mañana, a pesar de lo más doloroso que hayan vivido en estos tiempos.

En este día especial para la Madre de Dios y para cada uno de ustedes, he traído algo muy especial de Galileum: el Santo Sudario del Señor, que hoy está en Mis Brazos para envolver sus almas y corazones, para envolver sus cuerpos y consciencias, y así transfigurarlos.

¿Creen en el poder del Santo Sudario del Señor, el Sudario que fue testigo de cada gota de Sangre de Cristo?

Hoy, he retirado esta Sagrada Reliquia del Arca de la Santa Alianza; para que, a través de este Santo Sudario Espiritual de Jesús, Yo pueda purificar sus cuerpos, limpiar de sus rostros cada lágrima y cada llanto, y para que se sientan renovados y curados por las Manos de la Madre de Dios.

Sigan rezando y pidiendo por la Gracia de ser consecuentes.

En lo más pequeño e invisible es en donde se puede realizar la Obra de Dios, porque Dios no se muestra al mundo con Su Poder; Dios se refleja con Su Poder, con el Poder de Su Amor, a través de los corazones que se transforman y se redimen día a día.

Es así que hoy les ofrezco este Santo Sudario Espiritual, para que le sirva como un Manto de purificación y de cura a cada uno de Mis hijos; para que sus dolores físicos y espirituales se alivien, y así el alma del planeta también, en este día, sea aliviado de su sufrimiento, el sufrimiento que le ocasiona la humanidad.

Pero vean, a través de este ejemplo del Santo Sudario Espiritual de Jesús, cuán grande es la Misericordia del Padre, cuán inmenso es el Amor de Mi Hijo por este Proyecto de la superficie de la Tierra.

Mi Hijo Me ha pedido en este día especial, en el que reafirmamos, entre ustedes y Yo, el compromiso de cumplir la Voluntad Eterna de Dios por todos los tiempos que vendrán, que les ofrezca este Santo Sudario Espiritual para que en este 8 de agosto las Leyes Cósmicas desciendan a la Tierra, una vez más cierren todas las puertas inciertas, las almas sean liberadas de sus propios abismos e infiernos y todos sean curados por el poder del Amor de Jesús, al igual que ustedes, Mis amados hijos.

Por más que su Madre Celeste haya ascendido a los Cielos y hoy sea la Gobernanta Espiritual de todos los mundos, y lleve en Su Mano el Cetro de la Voluntad de Dios y del Sagrado Poder Femenino para el fin de los tiempos, Yo sigo siendo la Esclava Fiel del Señor, así como la Esclava de Dios se humilló y se resignó delante de la Cruz por la salvación del mundo, para que Mi Hijo, a pesar de Su agonía y de Su dolor en la Cruz, le concediera la Gracia de estar con ustedes en este tiempo final; permiso que fue otorgado por el Propio Padre Eterno.

Es así, queridos hijos, que quiero que hoy vislumbren y contemplen, más allá de la dificultad y de la condición humana, los tesoros que han recibido sus corazones en estos dieciséis años y cada momento de oración sincera que han compartido Conmigo en estos años, sin que muchos de ustedes sepan cómo seguir Mis pasos.

Pero alégrense y renazcan en Cristo, Él viene a liberarlos del pecado y del error, a través del Corazón de la Madre del Mundo, Él viene a concederles Su Infinita e Insondable Misericordia.

Yo estoy aquí a causa de los consecuentes y de los valientes, de aquellos que no le temen a la purificación, de aquellos que se arriesgan a vivir el Plan de Mi Hijo a pesar de las consecuencias.

Hoy, vengo vestida con el Manto de todo el universo, de todas las estrellas y de todos los soles.

Hoy, este es el Manto Universal de la Madre de Dios que se extiende en el mundo. Y la Luz de este Sagrado Manto de la Madre de Dios, así como la Luz de las palmas de Sus Manos llegan a los rincones más profundos de los infiernos del planeta, para erguir a las estrellas que aún están caídas.

Ya no piensen que este Armagedón es una nueva rebelión. Este es el tiempo de la síntesis y del gran paso, en el que la gran batalla espiritual con Mi enemigo se lleva adelante.

Pero no se olviden de que ustedes están debajo de Mi Manto, cuando no se atreven a salir de él, cuando sus caminos son caminos de oración de corazón, cuando sus actos son actos de caridad y de misericordia por el prójimo, cuando todos los días no se olvidan de que la vida es un eterno servir.

Hoy, el centro de Mi Corona es la Luz de la Nueva Aurora, como la aurora que se irradia en el norte de este planeta.

Soy la Luz de la Aurora que anuncia el nuevo tiempo y el advenimiento de Mi Hijo, el Redentor, la llegada de Su Presencia al mundo.

Sigan siendo parte de Mi Rosario de Luz, sigan siendo esa perla preciosa que se purifica y que se pule a través de las piadosas Manos de Mi Hijo, el Cristo.

Les pido una única cosa, Mis amados, que nunca más cierren su corazón. Que sus corazones sean una puerta abierta a la donación y a la alegría, al júbilo de vivir el encuentro con Cristo y la comunión eterna con el Padre.

Mientras estoy aquí, con ustedes y por ustedes, como la Madre Cósmica del universo, muchas situaciones se detienen en el mundo.

Y en este día 8 de agosto, en el que el Cielo desciende a la Tierra y la Tierra asciende a los Cielos a través de los corazones que están abiertos al llamado de la Madre de Dios, se Me ha concedido que ningún alma en este momento se pierda y que los desprotegidos, los inocentes y los huérfanos sean amparados por los ángeles de la Madre de Dios con la ayuda de todos sus ángeles de la guarda.

Mi fin con ustedes también se acerca, pero no se desanimen. Les diré lo mismo que le dije a la vidente Lucía de Fátima: “Mi Gracia será tu fortaleza, Mi Luz será tu camino y en el fin de tus días encontrarás Mi Gran Estrella, aquella Estrella incandescente y perpetua que brilla en el Eterno Cielo de Dios para acogerte y para recibirte”.

Esto es lo mismo que hoy le digo a cada uno de ustedes, porque también llegó el tiempo de que no solo escuchen Mi Mensaje, sino de que sean Mi Mensaje vivo en este mundo, así se cumplirá Mi Palabra.

Para que este Santo Sudario Espiritual de Jesús se expanda en el mundo, abrace las causas imposibles, proteja a todas las almas, especialmente a las almas de los niños y jóvenes más desprotegidos de estos tiempos, Mi Hijo Me ha pedido que, como preparación para esta nueva etapa, para este nuevo año de la Hermandad, cerremos este encuentro interno con la Santa Comunión.

Por eso, será un momento para que cada uno de Mis hijos haga su ofrecimiento al Universo, ya que el Universo Sideral está abierto en este momento y atento a la voz de todas las súplicas.

Este es un momento extraordinario concedido por el Padre Eterno para todos los corazones que en este momento escuchan a la Madre de Dios, que en este momento abrazan a la Madre de Dios, que en este momento aman a la Madre de Dios. Un momento concedido por el Padre Eterno en estos dieciséis años de incansable trabajo con los Mensajeros Divinos.

Preparémonos para el momento de la Comunión. Los espero.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como un Espejo de Luz hoy vengo desde Sirius para traerles el mensaje de amor de las estrellas, fecundas y divinas estrellas que han sido testigos de los acontecimientos del universo sideral.

En esas estrellas, hijos Míos, está la historia de su existencia, el Origen de sus orígenes, la Verdad que aún está oculta y se revelará en el fin de estos tiempos. 

Quiero que, en este día, eleven sus consciencias hacia esos espacios sublimes para que la realidad y la situación de la superficie de la Tierra pueda ser transformada y redimida. Así, sus almas y sus consciencias participarán ampliamente de los comandos internos del cosmos. Sus consciencias se abrirán y podrán recibir el Sagrado Conocimiento que aún los seguirá transformando a todos.

Desde Sirius envían para el mundo un mensaje de esperanza.

Yo soy la Gobernanta de los Espejos, soy la Madre Universal, y traigo para Mis hijos, en este ciclo, todos los atributos y las dádivas que necesitan para poder continuar adelante, a pesar de que la situación de la humanidad está cada vez más crítica y difícil. 

Yo los animo, hijos Míos, a colocar su consciencia en lo Alto, porque desde lo Alto vendrá la ayuda que ustedes necesitan. Desde ahí, siempre surgirán las fuentes purísimas de la renovación y de la cura, de la trascendencia y, principalmente, del perdón.

Yo los invito, hijos Míos, a elevar sus consciencias hacia la constelación de Sirius para que, desde allí, sus almas y sus espíritus, en este día, reciban los impulsos de ese sagrado y bendito lugar.

Así, en el universo existen otros lugares tan importantes y benditos que guardan la historia de toda la existencia de su raza y de otras. 

Queridos hijos, Yo los invito a despertar, en este tiempo, el espíritu de la hermandad. Para que eso sea posible, en la superficie de la Tierra y surja el Tercer Orden de la Hermandad, es necesario que hasta en los pequeños detalles ustedes vivan la fraternidad y el servicio incondicional. Si eso no sucede, hijos Míos, en este tiempo las corrientes del universo que quieren llegar en auxilio de la humanidad, no podrán llegar.

Representantes de esta raza humana en la superficie de la Tierra deben ser espejos que puedan reflejar lo que el universo les enviará como impulso y como ayuda. Por eso, su redención debe ser cada día más consciente, profunda y verdadera, sin perder tiempo en cada oportunidad que el universo les coloca para que puedan aprender y también puedan evolucionar. 

Desde Sirius les envían un impulso de ascensión, de ascensión de la consciencia, pero también de su vida material. Que cada acción y que cada movimiento también sea sublime, que corresponda al movimiento de las Leyes Universales que gran parte de la humanidad no cumple, por eso sufre y padece. 

Hijos Míos, este caos debe ser transmutado de otra forma, elevando sus consciencias hacia el universo para que la Fuente Inmaterial les envíe la ayuda que todos necesitan con urgencia.

Sirius necesita construir, en ustedes, los pilares de una Nueva Humanidad. Aunque parezca imposible en este momento que eso pueda suceder, delante de lo que la humanidad vive en estos tiempos, tengan fe, hijos Míos, en todo lo que Yo les digo, porque si hoy estoy aquí es porque es posible y eso se cumplirá. 

Abriendo Mis manos y expandiendo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, derramo, a través de los Rayos de la Luz, los atributos y los principios de Sirius que la humanidad necesita para realizar el gran cambio de consciencia.

A Sirius, como constelación dentro de este universo material, le corresponde dar el gran y último impulso para que la humanidad se pueda redimir. Mi Hijo ha encomendado a esa estrella tan sagrada que cumpla esa tarea en el fin de estos tiempos.

Sirius se prepara para llevar adelante esa misión y para que todas las consciencias posibles, a través de su despertar, puedan participar.

Si la humanidad no cambia sus actitudes y sus formas de proceder, ¿cómo llegará el cambio?, ¿cómo se dará el gran giro de la consciencia humana hacia su proceso de redención y de cristificación?

Hijos Míos, que sus consciencias se abran aún más para recibir los impulsos del universo, para que estos impulsos, que no son personales sino grupales, se puedan expandir internamente por el mundo.

Por eso, su trabajo de oración permanente, especialmente por la paz en las naciones del mundo, es la gran llave de estos tiempos.

Las almas, en los planos internos, se pueden comunicar internamente entre sí para recibir estos impulsos que trae, desde Sirius, la Madre Universal.

Es así que hago emerger desde adentro de Mi Corazón el gran espejo de amor de Sirius, para que el mundo reciba este impulso y aprenda a comprender el mensaje, aprenda a saber lo que esto significa para este momento.

No pueden perder la oportunidad de escuchar abiertamente. No solo necesito que Me oigan, hijos Míos, sino también que Me comprendan, que participen de esta coyuntura cósmica y universal que se presenta hoy, 13 de noviembre de 2020.

Así, en lo que resta de este año y en el comienzo del próximo año, ustedes ya estarán preparados aún más para enfrentar el tiempo final.

Hijos Míos, los impulsos que envía el universo prepararán a las nuevas tribus de Israel, para que esas tribus, conscientemente, esperen el Retorno de Cristo.

Todo forma parte de una gran red de comunicación cósmica y universal no solo en su plano material, sino también en el plano mental y espiritual. Es así, que los Padres Creadores y sus huestes de Luz participan de este movimiento y de este comando que Mi Hijo ha dado como orden para llevar adelante.

Si esto está sucediendo, en este momento y en este tiempo de la humanidad, es porque grandes situaciones se presentarán y deberán estar bien fortalecidos y conscientes no solo de lo que sienten, sino también de lo que hacen. Eso representará la posibilidad de que las puertas de la Misericordia se puedan abrir o se puedan cerrar.

Que, por medio de la oración del corazón, de la oración consciente, profunda y verdadera, sus almas sean también espejos y receptáculos de los impulsos de Sirius.

La gran estrella de Sirius envía su mensaje de paz para el mundo, envía su bendición sideral.

Yo espero que Mis hijos comprendan lo que estoy diciendo y que no sea un mensaje más. Su interés en la búsqueda de la elevación de la consciencia también es la gran llave del fin de los tiempos, porque elevando sus consciencias elevarán la consciencia de sus hermanos, de sus familias y de todos sus conocidos, de toda la humanidad.

La gran batalla del fin de los tiempos se vencerá con la adhesión, la obediencia y el interés de sus corazones por todo lo que hace la Jerarquía. Allí está la gran herramienta para vencer al mal, porque cumpliendo esos principios se establecerá la unidad y la paz.

Yo les dejo, a través de Mi Corazón, el gran espejo de la consciencia de Sirius para que en sus oraciones lo contemplen y lo reconozcan como la gran ayuda que viene de las estrellas.

Yo los bendigo y los animo a seguir adelante en la trascendencia de estos tiempos, en la acción de la respuesta inmediata. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos en este momento a la Madre Universal, intentando sentir y reconocer este impulso que nos trae la Madre Divina, unidos a Su pedido y a Sus intenciones, vamos a rezar por tres veces la oración de la Madre Universal. Una en español, una en portugués y una en inglés, para unirnos a esa gran red interna de almas que recibe este día el impulso de la Madre del Mundo.

Y pedimos la gracia de poder comprender y de poder reconocer todo lo que nuestra Madre nos dice, para que lo podamos vivir conscientemente.

 

Oración: Madre Universal (en español, portugués e inglés).

Apariciones extraordinarias
VIGÉSIMA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 19:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Madre María Shimani de Montserrat: 

Vamos a retomar nuestro trabajo, como todos los días, siendo una sola voz, un solo corazón y vamos a poner la intención de orar por las almas que necesitan de rescate, sin ningún interés para nosotros, solo poniendo en el corazón que nos hemos reunido aquí para orar juntos por nuestros hermanos que están en el planeta, en la confusión, en la oscuridad.

Vamos a ofrecer a la Madre Divina esas oraciones, como vimos durante el día de hoy, colocando esa intención, oración tras oración, sin recitar, orando con amor.

 

Se comenzó el trabajo orando la invocación a la “Madre Universal”.

En determinado momento, junto a la oración, se entonó el “Ave María”. Luego se continuó orando solo el “Ave María”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cuando Ella apareció, detrás de Su Cabeza se manifestó una gran estrella celeste y brillante, que giraba de un lado a otro. Ella descendió hasta el suelo y después subió hasta la copa del árbol y comenzó a hablarnos, a transmitirnos Sus Palabras, mientras detrás de Ella se abría un gran Cielo celeste donde se encontraban seres angélicos que la coronaban.
 


Hoy, vengo a anunciarles Mi Amor. Lleven Mi Paz y lo encontrarán.

Gracias por responder a Mi llamado de fe y a la tarea del fin de este tiempo. Quiero que todos sientan Mi Reino Divino, que hoy les traigo para que lo reconozcan y no le teman, porque es glorioso al igual que sus vidas.

Estamos orando juntos, desde hace varios días, para que se unan en fraternidad a Mí y a Mi Gran Estrella-Luz. Quiero que lleven con ustedes Mis Palabras y que encuentren la fortaleza en Mi Amor Inmaculado.  Guarden en sus corazones Mi Paz para el fin de este ciclo y cada día vean nacer Mi Luz Celestial.

Hoy, como una Fuente, estoy bañando sus corazones para que se unan a Mí y Me aguarden en un próximo llamado. Muchos irán en peregrinación a varias partes del mundo para llevar Mi Luz a través de la caridad y de la entrega.

Recuerden a los 72 que una vez formó Cristo para este tiempo. El momento ha llegado y es hora de trascender la ilusión que aquí habita. A través de las oraciones lo estamos consiguiendo, pero recuerden que, si se unen a Mí, Yo estaré en ustedes para guiarlos.

Hoy, dejo sobre sus corazones a Mi Rosa Mística para que vean Mi Espíritu Sagrado que los compenetra una vez más. Cuando hoy les pedí la lectura del capítulo de Juan, era para que comprendieran que estamos en el tiempo, un tiempo de revelación y de paz, aunque el mundo esté al revés, dando sus pasos hacia atrás.

Yo estoy aquí para ayudarlos, para mostrarles el camino de la Luz, que se está abriendo a sus vidas. Lleven sobre sus corazones Mi emblema de la Paz, para que todos lo puedan ver a través de las almas que oran Conmigo para darle Luz al mundo, ya que la necesita.

Hoy, les traigo la Luz de Mi Reinado para que la guarden en sus corazones y para que siempre la busquen, a pesar de todo.  Alumbro sus caminos con Mis doce estrellas, junto con MIRNA-HE, para que el Espíritu Mayor los guíe y los rebautice en unión a Cristo.

Busquen el silencio interior para comprender lo que les estoy diciendo. No coloquen sus pensamientos en otros asuntos, solo velen por Mi Paz y vigilen por Ella.

Será necesario que lleven a otros corazones lo que les estoy entregando durante todos estos días; será la forma como ustedes se confirmarán a Mí, y Yo a ustedes como la Reina de La Paz. Laven sus seres con las oraciones continuas para que el Espíritu Divino descienda y los pueda fortalecer a través de Mí en esa unión permanente Conmigo.

Descansen en Mis Brazos, si así que lo aceptan, para que puedan ver nacer el Nuevo Sol, la Estrella-Luz que hoy les traigo desde Mi Reino al mundo y a la humanidad.

Aguardo que ustedes continúen unidos a Mí después del día 25, que será el último impulso de Mi Luz para que todos recojan Mis enseñanzas, Mis instrucciones, las siembren y las hagan florecer para los otros.

Lleven la Luz de Mi Corazón y confíen. Yo Soy la Reina de la Paz, la Madre de las Gracias, la Señora y Madre Profeta de la Nueva Era.  Hoy, piso con Mis Pies a la serpiente del mal, para que las almas se alejen de las tinieblas y ustedes Me ayuden, en oración, a rescatarlas, como lo estoy haciendo con ustedes durante todo este tiempo que estoy viniendo aquí y a otros lugares.

Necesito de soldados de la paz que confíen en Mí, misioneros que lleven Mi Amor con simplicidad y humildad. No les pido nada más, sino solo orar Conmigo para que se unan a Mi tarea universal, a Mi Principio Inmaculado y a Mi Poder Divino. Por eso, hoy Me anuncio a ustedes como el Águila del Sol, el nuevo Espíritu que desciende al mundo.

Desde los inicios, en Medjugorje, hasta aquí, en Brasil, ¿será que han comprendido qué es lo que quiere el Señor? Por eso, Yo vengo aquí para decírselos: es hora de que los pueblos se encuentren y se unan, primero en espíritu, después en esta dimensión; pero mucho deberá pasar para que esto suceda. Por eso, a todos los estoy preparando para ese momento. 

Anhelen buscar Mi Fuego Sagrado, que es Inmaculado, para que transforme sus vidas por entero y para que nada quede del pasado, para que las nuevas ovejas pasten y Yo, como la Pastora del Amor, los pueda guiar hacia Cristo.

No teman unirse a Mí a través de oraciones antiguas, no estarán yendo hacia ninguna doctrina, sino hacia Mí, hacia la redención. Todos estamos en falta, pero todos somos perdonados. Hoy, les traigo esta Gracia para los que se animen a aceptarla.

Oremos sin juzgar y confiemos para amar.

 

Se ora tres veces el “Ave María”.

 

Les doy las gracias porque más almas son elevadas. Recuerden cuando eran niños y aprendieron esta oración. La esencia de esta oración es que el Ángel que se anunció a Mí, el Arcángel Gabriel, el Ángel de la Redención, se anuncie a ustedes, para que sus corazones permanezcan abiertos y no se cierren a Mí.  Cada uno, en su escuela, debe saber que todos pertenecen al mismo mundo, que está a prueba ante lo Divino, ante la Ley.

Por eso, les traigo Mi Paz para que se animen a trascender lo que aún está inmaduro y que debe florecer para Mí. 

Yo Soy la Madre de todos, Soy la Divina Concepción, la misma de ayer y de ahora.

En oración, eleven sus corazones para encontrar Mi Reino.

¡Gracias a todos por responder a Mi llamado!

Que el Amor de Cristo los perdone y los fortalezca. Busquen sin cansancio la Misericordia, ella está allí.


Se canta “Ave Luminosa”.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Les queríamos compartir que cuando la Madre se manifestó y nos transmitió Sus Palabras, detrás de Ella aparecieron tres estrellas doradas que formaban una triangulación y, entre esas estrellas, apareció escrita la palabra MIR.

Al final, mientras el coral estaba cantando, Ella se fue elevando, y nos irradió siete rayos de diferentes colores. Después desapareció.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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