APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi soberano silencio reconstruye los niveles más internos de la consciencia, lugar donde siempre debe estar Dios, para que Él cumpla Su Voluntad a través de cada uno de Sus Hijos.

Hoy, traigo el Poder de Dios a la Tierra, un Poder que no es palpable, pero que es un Poder inextinguible. Es el Poder del Amor que manifestó la Fuente y que luego concretó toda la Creación.

Es este Poder que Me traerá de nuevo a la Tierra, para que Mis compañeros participen de él a través de todas las obras y de todos los movimientos que Yo mismo realizaré en pro de la humanidad y de su reconstrucción espiritual. Porque el Poder de Dios es un bien, un bien mayor y supremo, es un Poder que no hiere, es un Poder que se manifiesta a través de la unidad.

Yo necesito que conozcan este Poder que los transformará y que les traerá de nuevo la Vida; porque este mismo Poder fue el que Me resucitó al tercer día y Me permitió ascender a los Cielos y, antes de eso, Me permitió anunciarles, a todos los que estaban presentes Conmigo en ese momento, que el Hijo de Dios algún día retornaría al mundo; porque, así como las profecías en lo que respecta al Nacimiento de Cristo, el Hijo de Dios, en Belén,  se cumplieron, así las profecías del Sagrado Libro también se cumplirán, porque muchas de ellas hoy las están viviendo en carne propia.

Pero no teman ni tampoco pierdan la fe, porque este Poder vendrá en su auxilio, así como el Espíritu Santo vino en auxilio de los apóstoles y de Mi Santísima Madre, antes de comenzar la gran Obra de la evangelización y de la Palabra de Cristo, su Maestro y Señor.

Porque, quiero decirles que el poder en el ser humano no existe, lo único que existe en todo este universo y más allá de él es el Poder de Dios, fundamentado en Su Amor inconmensurable e inextinguible, fundamentado en Su Unidad redentora y salvífica para cada una de Sus Criaturas, no solo de este planeta, sino también de otros, para todo el universo y para toda la Creación.

El Poder de Dios es lo que le otorgará al mundo la restitución del Gobierno Espiritual que la humanidad perdió completamente y del que se aleja día a día y acontecimiento tras acontecimiento.

Pero les pido, compañeros, que la duda no los arrastre, no los perturbe ni tampoco los persiga. Confíen en el Poder que Dios Me dio, como parte de Él y como parte de Su Vida Divina. Porque Mi hora se está acercando y ya lo saben, lo repito para que lo recuerden y no lo olviden.

El Señor de Israel volverá a santificar y a bendecir al mundo, después de que muchas situaciones internas sean corregidas y muchos acontecimientos sean transformados, para que todo vuelva al principio de la Ley, así como Dios lo pensó en el principio y en el origen.

Deben saber que sus almas y vidas son parte de Mi historia, que se está escribiendo en este mundo. Por eso, Mi Corazón se siente herido cuando no comprenden Mi Mensaje o no lo aceptan; porque no se olviden de que Yo veo todo, aun más allá de lo profundo o de lo espiritual.

Sé que Mi petición es muy grande para ustedes, e incluso Mi Voluntad; pero, ¿a qué le deben temer si ya está todo previsto a partir del Corazón de Dios?

Es tan maravilloso Su Plan de Unidad que aún muchos esperan del otro lado de la puerta para poder atravesarla y vivir esa Unidad Divina que los librará de ustedes mismos para siempre y podrán volar tan alto como las aves para fundirse en la Fuente Inmaterial algún día.

Necesito, en este tiempo, de su experiencia crística y redentora. Que Mis Palabras no sean solo un Mensaje, sino una realidad en ustedes; una realidad propia de la que Yo anhelo participar ardientemente, así como participé de esa realidad con Mis apóstoles y seguidores a través de los tiempos.

Aún espero ese gran paso que no es imposible para nadie, que no exige un cambio tan rotundo ni profundo, sino que parte de una actitud interior y humilde.

No podría ser Quien Soy si Dios no Me hubiera humillado. No podría ser Quien Soy si no hubiera aceptado la Cruz del mundo. Porque recuerden que Soy humano al igual que ustedes y que Soy parte de esta raza, de esta civilización en redención.

Y, a esta raza y a este pueblo sagrado, volveré para estar entre ustedes y entre sus hermanos, para disolver el llanto de los inocentes, de los que verdaderamente sufren y agonizan en este tiempo.

Mi Barca espiritual está pasando por última vez. ¿Se subirán a Mi Barca?

Necesito de una respuesta consciente y de una reflexión; porque lo que Yo les pediría, a cada uno de ustedes, les aseguro que creerían que no lo podrían hacer. Pero Yo sé que lo pueden hacer, porque conozco lo más profundo de ustedes.

No vengo a señalar lo que está imperfecto, sino lo que es perfecto para Dios; porque sus vidas son parte de esa molécula divina que vibra en el espacio-tiempo y que les permite evolucionar y despertar.

Esa debería ser su ardiente aspiración, que esta experiencia en la Tierra sea una experiencia de amor y no de sufrimiento.

Sé que cada uno vive momentos complejos y desconocidos, y que se enfrenta a su propia realidad y a la realidad del mundo, de la sociedad y del país, como es la de Argentina; pero ya no se angustien, ya no se amedrenten, ya no se precipiten, porque este tiempo estaba escrito, compañeros, es parte del Libro del Apocalipsis.

No se queden en el tiempo del dolor, por más que sea una realidad o una experiencia para ustedes, participen del tiempo de la redención y de la paz tan esperada en este mundo en guerras.

No hay nada que impida que Dios pueda intervenir ni tampoco Su Hijo, que está aquí como un buen Pastor y Maestro para servirlos; así como serví en aquel tiempo, en el que muchos participaron y vivieron profundamente; marca y señal que quedaron en el espíritu y que los trajeron hasta aquí, hasta el presente, para reencontrarse Conmigo en comunión eterna, bajo Mi emblema de sabiduría y compasión.

Quiero que hoy se nutran de la Fuente Suprema e Inmaterial que desciende como Agua de Vida a través de Mi Presencia y de Mi Palabra.

Vengo a erguir a los corazones que han caído.

Vengo a ungir, a través de Mi Espíritu, a los que están enfermos de cuerpo y de alma.

Vengo a hacer brillar, dentro de ustedes y de todos sus hermanos, la esencia inmaterial que portan en sí mismos como un Tesoro de Dios que algún día, a través de la redención, reconstruirá espiritualmente al planeta y a toda la humanidad.

Despójense, sí despójense mucho, suelten las aflicciones, libérense de las tristezas, porque aquí está el Consolador, por encima de Su Amadísimo y Venerable Hijo. Este es el Gran Espíritu de la Paz, que se infunde a través de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Este es el Fuego que desciende del universo para reencender a las almas en la llama viva del Propósito y de la misión de cada ser.

Con alegría, estoy aquí, pero también con discernimiento y consciencia, porque es el tiempo de que Mis apóstoles y compañeros crezcan, no solo en espíritu, sino también de corazón. Porque allí, en el corazón de cada uno, Yo quiero entrar y vivir para siempre.

Aún muchos Me deben dar su corazón; lo espero con tantas ansias y oro tanto por esto, porque cuando suceda no se conocerán. Mi Amor será en ustedes para siempre, así como Mi Amor lo es en la Eucaristía y en cada Sacramento que pueden vivir de tiempo en tiempo.

En estos días, fueron renovados, bendecidos y bautizados por Mi Espíritu, desde que compartieron toda esta tarea en Buenos Aires y aquí, en el Sagrado Centro del Espíritu Santo de Dios.

Confíen sus vidas a los siete dones del Santo Espíritu para que la Divina Ciencia los guíe; para que la Inteligencia Divina los conduzca; para que el don del Temor de Dios los acerque cada vez más a Él, no sintiendo una condenación, sino la oportunidad de unirse a Su Gran Espíritu Inmaterial, que espera vivir en las almas buenas y en las que buscan la santidad.

Vengo a cerrar todo lo que ha vivido Argentina en estos días con la Jerarquía Espiritual y Cósmica. Oramos y oraremos para que los frutos de la redención despierten en las almas y se manifiesten en los corazones de Argentina y del mundo entero.

Quiero agradecer el compromiso de los orantes de Argentina, de todos los que sostienen, día tras día y semana tras semana, las diferentes Oraciones por la Paz en las Naciones y por las diferentes causas urgentes, así como la oración tan importante por Argentina, Paraguay y Uruguay, que se las está queriendo acorralar en el abismo.

Pero sigan batallando a través del verbo orante, sin desafiar, sin provocar, solo buscando la paz y el bien por todos aquellos que principalmente están ciegos y sordos de espíritu, y que ya no consiguen ver la Luz en sus caminos. Porque la redención es para todos, no solo para ustedes, es para todos; y Mi Obra es para todos los que se quieran acercar a conocer la amplitud de Mi Corazón Misericordioso.

También vengo aquí, en Gracia y en Misericordia, por los que se consagrarán como nuevos adoradores, y también por una consagración especial para Mí, que espiritualmente estaba esperando el día y la hora que sucediera.

Me alegra que todo esto suceda, y que las almas se consagren conscientemente a este compromiso espiritual que hacen Conmigo y que es irrefutable, que no puede cambiar por cualquier situación de vida; porque es un compromiso espiritual con el Santísimo y Eucarístico Cuerpo de Cristo, presente en el altar para todos los adoradores, incluso los ya consagrados, que en este día tienen la oportunidad ante Mí de renovar sus votos, y también tienen la oportunidad de que muchos más se puedan postular, para que algún día vivan la misma consagración a la adoración perpetua. Impulso espiritual y divino que los sostendrá a todos los que adoren y amen al Santísimo Sacramento del Altar, así como lo aman y lo viven los ángeles.

Quiero que algún día sus almas, de tanto adorar y amar, sean como los ángeles, sean como los santos, sean como todos los seres de buena voluntad que tienen como centro espiritual el Cuerpo Eucarístico de Cristo, su Maestro y Señor. Porque así les abrirán las puertas a aquellos que las tienen cerradas, porque así les abrirán los caminos a aquellos que los tienen cerrados y porque así ayudarán a conducir a las almas perdidas hacia Mi Fraterno y Amoroso Corazón.

Sean valientes, persistan.

El fin del tiempo aún no llegó, mucho aún está por suceder y tienen que estar prontos de corazón y de espíritu, porque deberán poner en práctica todo lo que les enseñé a través de los años. Así, podrán ser Nuevos Cristos, los Cristos del Nuevo Tiempo y de los últimos días.

Llamaremos aquí, ante este humilde y significativo Altar de Cristo, a los que hoy se consagrarán como nuevos adoradores.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ante el Sagrado Corazón de Jesús, ante esta oportunidad de amar el Plan de Dios por encima de todas las cosas y de todas las situaciones de la vida, ante este portal celestial que Nuestro Señor abrió en esta Aparición hasta la Fuente del Padre Eterno, que nos observa y nos contempla en este momento a todos; ante nuestra pequeñez o aun nuestra imperfección, nos entregamos al Sagrado Corazón en esta consagración de los adoradores que se ofrecerán, a partir de este momento, a imitar a los ángeles a través del Santísimo Sacramento del Altar y que se comprometerán a adorar por la paz y el bien en todo el mundo.

Vamos a bendecirlos.
 

Así como los ángeles Me reconocen en el Cielo, que así las almas Me reconozcan en la Tierra, porque Yo Soy el Amor Vivo de Dios que una vez encarnó en este mundo para enseñarle sobre el Amor y la Misericordia, que con esperanza viene a salvar a todos sin excepción, hasta que se cumplan los Mil Años de Paz.

Que el Soplo del Espíritu descienda sobre estos elementos que portarán como símbolo de Mi Crístico Amor.

Sientan Mi cariño en esto, sientan Mi abrazo en cada gesto, por todas las almas que buscan el bien y que tienen sed, para que se cumpla el tiempo del Padre que fue escrito en el Sagrado Libro de Dios, para que los corazones renazcan y todas las voces sean escuchadas, así como las escucha Dios, en súplica y oración, permitiendo que Su Reino descienda a la Tierra para que las almas ingresen en Su Corazón y vivan la paz que tanto buscan, que tanto esperan.

Así, Sus Hijos son señalados por el Eterno y Único Dios que está en las Alturas y que se refleja en los corazones valientes, en los que buscan la verdad para poder compartirla y así servir por una justa causa, por el bien de todos, por la paz de todos, por la justicia.


Oh, Señor de las Alturas,
abraza con Tu Luz a los que Te buscan y Te siguen,
alivia sus pasos y pies cansados,
sana sus cuerpos,
disuelve sus heridas.

Úngelos, Señor, con Tu Luz Espiritual,
porque hoy reciben, a través de Mi Corazón, Tus dones,
por intermedio de este símbolo
que representa la Orden Gracia Misericordia.

Así como fue anunciado en Fátima,
la Gracia y la Misericordia serían derramadas,
a través de Mi Corazón, sobre las almas sedientas,
sobre todos los que busquen la paz.

Limpia los corazones y purifícalos.
Tú, Señor, tienes el poder de que vuelvan a Tu Origen,
porque ellos en este día son parte de Tu Bien.

El pasado se borra y nace el espíritu,
que ha caminado, a través de los tiempos,
en esta trayectoria universal.

Y el espíritu de cada ser es imantado
por Tu Amor y por Tu Luz,
abriendo las puertas de Tu Infinita e Insondable Misericordia.

Que se cumpla el advenimiento de los escogidos,
de todos los que fueron llamados a seguirme,
porque Tú, Señor, ya lo sabes todo,
y todo se cumplirá.

Que así sea.


Ahora, los ungiré con la Señal Luminosa de la Cruz, en la frente de cada uno, consumando esta consagración, posteriormente, cuando reciban la Eucaristía, luego de la celebración.

Aspiren a que sus ángeles de la guarda escriban en sus Libros de Luz este momento, porque ya estaba escrito. Tengan fe.

Cada momento que vivieron, cada sufrimiento que han cargado, cada dolor que han sentido, ha sido por este momento, porque este es el día de su redención, y los ángeles lo escriben en el Cielo, como también lo escriben en la Tierra.


Oh, Señal Luminosa del Amor de Dios,
hazte presente en los que creen en Ti,
abrázalos con Tu Fuego y vivifícalos,
así como Tú vivificaste y encendiste con Tu Fuego
el Corazón de Tu Amadísimo Hijo, Jesús.


Oh, Agua de Vida que brotaste de la Cruz,
derrámate sobre el mundo,
para que alcance la paz.


Sus corazones ahora Me pertenecen, así como les pertenece Mi Corazón. No lo olviden.

El Señor los consagra como adoradores de Su Glorioso Eucarístico Cuerpo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Luján.


Las nuevas mujeres de Israel se reúnen en este tiempo final para seguir los pasos del Maestro, para hacer resplandecer Sus altares en humildad, alabanza y adoración, para auxiliar a Cristo en Su Obra de Misericordia.

Tu nombre será Jashbalen, Luz del Trono.

Jashbalen, el Señor te bendice y te consagra como Su Auxiliadora de la Divina Misericordia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Puedes ir en paz.

He cumplido con Mi Propósito. Mi Propósito se cumple en los seres que buscan la Verdad y el Amor de Mi Corazón.

Así, Yo los bendigo y les doy Mi absolución, agradeciéndole a Argentina y a su pueblo su valentía para superarse todos los días, para que se cumpla el bien mayor y se establezca la paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Te damos gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor.

Vamos a cantar como un solo coro, una sola voz y un solo corazón, a pedido de Cristo, la canción “La Voz del Maestro”.

Vamos a expresar, a través de esta canción, nuestra gratitud y también nuestra confirmación de votos, y así nos vamos a preparar para la Celebración Eucarística, que ofreceremos una vez más por la consagración de Argentina al Sagrado Corazón de Jesús.


Relato de Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Queremos finalizar este encuentro con Cristo con un relato que nos pidió compartir con todos, sobre la Aparición, para que podamos llevar este impulso a nuestro corazón, principalmente los hermanos de Argentina, y para que podamos comprender cuantos movimientos realiza la Jerarquía Espiritual en cada encuentro.

Durante la Comunión, estuve intentando repasar todo lo que el Maestro nos mostró y nos reveló. Espero no olvidarme de nada.

En el momento previo a la Aparición de Cristo, la Jerarquía Divina comenzó a manifestarse aquí enfrente, donde está ese árbol, al lado de la fuente. En ese espacio es en donde aconteció la Aparición. Y, como siempre hace la Jerarquía Divina, de forma gradual, se comenzaron a abrir los portales de los Cielos hacia la Tierra, específicamente hacia este lugar, y comenzó a descender la energía de los Cielos, pero hasta ese momento, Cristo no había aparecido.

Lo primero que se manifestó, a través de esos portales de los Cielos fue el Espíritu Santo. La manifestación del Espíritu Santo fue muy contundente, sorpresiva y a través de una paloma de Luz inmaterial.

La paloma estaba con sus alas abiertas y de su pecho emanaban como rayos los siete dones del Espíritu Santo. Y, a su vez, esos siete rayos se ampliaban en muchos rayos más hacia todos nosotros.

Esa paloma de Luz inmaterial estaba viva y, en un momento, esa paloma ascendió un poco hacia arriba, y debajo de los rayos, que ella emanaba, apareció Cristo. Él estaba vestido como Jesús, el Nazareno; pero la expresión de Su manifestación era como la del Sagrado Corazón de Jesús, tenía las Llagas en Sus Manos, en Sus Pies y en Su Costado.

Entonces, Él comenzó a observarnos, a contemplarnos en un absoluto silencio, un soberano silencio, como Él nos dijo.

En ese momento, pensamos que era solo eso, pero cuando Él se manifestó y colocó Sus Pies sobre este árbol, esos portales se fueron ampliando a nivel regional. Esos portales celestiales abarcaban y absorbían muchas situaciones de la Argentina y del planeta.

Después de eso, en forma sucesiva, se fueron presentando otras manifestaciones que les voy a relatar; porque toda esa manifestación, toda esa revelación que nos trajo Jesús, reflejaba y representaba el Poder del Amor de Dios desde el origen de la Fuente. Entonces, teníamos en ese momento a Cristo y por encima de Él al Espíritu Santo.

En diferentes portales celestiales se fueron presentando distintas Jerarquías Angélicas, desde los coros celestiales que cantaban y alababan la Presencia del Señor. En forma circular, fueron creando varios anillos, uno por encima de otro, mientras que atrás de esos portales otros ejércitos comenzaban a trabajar y a servir a la humanidad.

El centro de todo ese movimiento era el Corazón del Maestro, el Amor que el Corazón del Maestro le irradiaba al mundo entero.

Y, como si fuera poco, por encima de esas manifestaciones y de esos coros angélicos, apareció Dios en lo alto. Él se manifestó de la siguiente forma: un Ojo dentro de un Triángulo Dorado; y más allá, en otro plano de consciencia, muy profundo e infinito, en el fondo y al final de esa manifestación, estaba la Fuente de la Creación.

En Su silencio, Cristo les pidió a los diferentes ejércitos que trajeran almas de distintos puntos del mundo. Entonces, los ejércitos angélicos comenzaron a asistir y a auxiliar a diferentes grupos de almas en situaciones de guerra y de conflicto, inclusive almas que habían desencarnado en las guerras. Esas almas eran liberadas y elevadas a los Cielos, y un gran proceso de sufrimiento era aplacado.

En ese momento, Cristo ordena que de los corazones de nuestros hermanos de Argentina se disolvieran todo tipo de sentimientos contrarios. Por eso, nosotros escuchamos que Él habló de disolver la angustia, la tristeza, la indignación, entre tantos otros sentimientos que los ángeles disolvieron al tocar con sus manos el corazón de cada uno de los hermanos de Argentina.

Y para completar este potentísimo trabajo que hoy hizo Cristo, antes de comenzar a transmitir Su Mensaje, Él les ordenó a los ángeles que expusieran sobre este Centro Mariano el Arca de la Santa Alianza.

En ese momento, un coro específico de ángeles trajo el Arca, desde lo alto del Monte Sinaí hasta aquí. Y todos los ángeles desde los diferentes anillos comenzaron a alabar con su canto a todas las Reliquias que estaban en esa Arca. Esos Tesoros Celestiales, muchos de ellos Reliquias de la Pasión de Cristo, que hoy son Terafines universales y que irradian potentes códigos de amor y de redención a la humanidad, fueron expuestos.

¿Por qué? Porque Él ordenó que el Arca se abriera para que esas Reliquias emergieran en el plano espiritual y también en esta tercera dimensión, donde se veía que levitaban sobre este espacio de la Comunidad. Y esto, espiritualmente, reconstruía algo muy desconocido de la Argentina, algo que Él estaba preparando para el próximo tiempo.

Para finalizar, Cristo les ordenó a los ángeles que todas aquellas experiencias auténticas de amor, esas experiencias crísticas que en este presente cada uno de nosotros está viviendo, aprendiendo a experimentar el Amor Crístico, todas esas experiencias internas fueran retiradas de nuestras almas y colocadas en el Arca de la Santa Alianza.

En ese momento, Dios le otorgó una amnistía a la humanidad que, según Cristo, cuyo desenlace continuará.

En este relato, podemos ver que la Jerarquía está trabajando muy ampliamente con el planeta y la humanidad.

Queremos agradecer a los hermanos de Argentina por todo el esfuerzo material, interno y espiritual que hicieron para que toda esta peregrinación, que fue inesperada, fuera posible.

Queremos agradecer a Dios que haya reunido a los videntes de nuevo; y agradecer a todos los que acompañan los encuentros con los Mensajeros Divinos, que apoyan, que donan, para que la Jerarquía pueda cumplir el Plan en esta humanidad.

Muchas gracias a todos.

APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la paz esté en ustedes en estos tiempos de grandes contrariedades, en los que la serenidad y la mansedumbre son las llaves principales para atravesarlos.

Hoy vengo de un lugar que algunos ya conocen y que otros conocerán hoy.

Mi voz hace eco en un lugar lejano de la Tierra, en donde el vacío está presente y la nada colma todo el ser.

Mi voz es escuchada en los planos internos, en donde resuena la melodía de la paz y del rescate para la humanidad.

Hoy Yo vengo de Shambhala, en el desierto de Gobi. Coloquen su atención en ese lugar, en el desierto está la Voz del Maestro, quien prepara Su Retorno a la humanidad.

Las instrucciones y enseñanzas siguen siendo dadas, el conocimiento desciende para traer más sabiduría y discernimiento, en este tiempo.

Las grandes decisiones son llevadas adelante y todos se reúnen en confraternidad.

Shambhala trae, para todos, el sentimiento de lo sagrado y de lo devocional. Su armonía y sintonía despiertan en el corazón humano la melodía sagrada que hace resonar a Shambhala.

Pero Shambhala es remota, su origen es desconocido. Muchos quieren acceder a sus portales, pero pocos los encuentran, porque para llegar a Shambhala el corazón y la intención deben ser puros, así entrarán al Reino de Shambhala.

Desde allí se emite Mi Mensaje en este día de preparación para el mes de agosto, en el que llegaré al mundo para entregar los últimos impulsos y tesoros a la humanidad.

La Luz de Shambhala pacifica las corrientes contrarias y estabiliza las formas, la mente humana no puede comprender de qué se trata. Porque Shambhala no es de este mundo, aunque esté dentro de él. Su existencia es muy antigua, su legado es muy profundo. 

Aquellos que se acercan a Shambhala conocerán lo sagrado y lo bendito, sentirán un llamado a la ascensión y a la elevación de la consciencia, aun en estos tiempos críticos y difíciles.

En el Reino de Shambhala encontrarán a muchos hermanos que no están en la vida material, sino en la vida espiritual, que entonan sus canciones y mantras para sostener el planeta y la humanidad en equilibrio y armonía.

Únanse a esta cadena de amor y de solidaridad con la Confraternidad de Shambhala; que sus espacios sagrados los colmen y los lleven a comprender, más allá de lo material, todo el Plan de Dios.

Es así que hoy Shambhala resuena como una sagrada nota, una clave primordial para este tiempo final, en el que las almas son llamadas, en los planos internos, a los Recintos Sagrados para encontrarse con la Jerarquía y acompañarla en fidelidad y obediencia.

Es así, que hoy Mi Voz se emite desde el corazón de Shambhala, las puertas de Su Reino están abiertas ante la presencia del Maestro del Amor y de la Humildad.

Que sus discípulos lleguen a Shambhala para reconocer también el legado que está dentro de cada ser y que por primera vez fue impulsado en los orígenes de Shambhala para este planeta. Así la superficie será permeada de nuevos principios que disolverán las formas corruptas y transgresoras.

La mente podrá liberarse de la cadena de los malos pensamientos, de la destrucción y de la ironía, porque Shambhala podrá despertar en cada interior.

Así como los monjes de esa región del planeta entonan sus mantras perpetuamente, que resuene dentro de ustedes la voz de la oración, de la súplica y del pedido, porque aún la puerta de Mi Misericordia está abierta para el mundo y para todas las almas, más allá de su condición o situación.

La Luz de Shambhala emerge hacia la superficie del planeta. Algunos consiguen percibirla, otros aún están muy dormidos para darse cuenta de este gran acontecimiento.

Shambhala emana su mensaje silencioso a las almas, para que ellas reconozcan el momento de Shambhala en este tiempo de la humanidad.

Quiero que sus seres se sumerjan en Shambhala para comprender la vida y la existencia desde otro punto de la consciencia, así no se sentirán bloqueados o encarcelados en su propia condición humana. 

Shambhala forja el guerrero, Shambhala forja el vigilante, Shambhala forja el alma devocional e impulsa constantemente la elevación de la consciencia hacia los Universos Sublimes. 

La Tierra no es solo caos. Shambhala, como otros lugares, es un Recinto Sagrado, en donde podrán realizar esa peregrinación interna hacia dentro de ustedes, hacia sus orígenes, hacia la verdad. Así, las apariencias desaparecerán, las incomprensiones se disolverán; pero solo entra en Shambhala el corazón puro y humilde, aquel que sabe reconocer más allá de sí el Poder de Dios y de la Creación. 

Shambhala se abre como una fuente de amor inagotable. Las almas son bañadas por la Luz de Shambhala en este momento, para reencontrar el sentido de su existencia y de su misión en la Tierra.

Shambhala está aquí. Esta es la Luz de Shambhala. En reverencia, agradezcan y preparen sus corazones para lo que llegará.

Si Shambhala hoy está aquí es por una importancia universal, y no solo mundial. Ella se revela, nuevamente, después de su largo recogimiento. Sus rayos y luces muestran el próximo ciclo, en el que todo finalizará. 

Vayan a buscar a la fuente de Shambhala lo que necesitan. El Padre siempre les dará todo, siempre. Y cuando estén dentro de Su Ley, beban de esa fuente y sus talentos despertarán. 

Shambhala es inmutable. Shambhala es eterna. Shambhala es historia de grandes orígenes. Por eso, tantos monjes llegan allí, al desierto de Gobi en Mongolia, para buscar a Shambhala en donde aparentemente no existe. 

Que la Luz de Shambhala estabilice los espacios y las consciencias para que reine la armonía y la paz.

Shambhala se prepara para su gran tarea y su gran momento. Acompáñenla. 

Shambhala los convoca en el espíritu y en el alma para la unión interna y la sintonía con lo Mayor. 

Pero cuando caminen hacia Shambhala, despójense completamente. Que sus pies sean lavados del polvo, del caos mundial antes de ingresar al portal para que, purificados, sus almas reciban lo que Shambhala tiene para entregarles. Acompáñenme en esta peregrinación interna. 

Shambhala es la esencia de la Verdad, sigan su Luz. Ella es como una gran estrella en el firmamento. Shambhala es como un gran sol en el Universo. Su Reino está allí para ser reconocido y amado.

Shambhala es la voz de la sabiduría del corazón. 

Shambhala, Shambhala, Shambhala, ven hacia aquellos que buscan la inmortalidad y la superación de sí. Ven hacia aquellos que aman el Plan de Dios y lo buscan.

Antes de despedirme, y para que permanezcan en la luz de Shambhala, quisiera pedirles algo especial para Mí, que en este sagrado encuentro con Shambhala, cierren este trabajo cantando “Cristo Solar”.

Así, las almas se encenderán por el impulso que les dará Shambhala con su sabiduría y amor.

Sigan Mis Pasos en esta peregrinación, hacia el encuentro con lo sagrado y lo devocional. 

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Sagrada Luz de Shambhala
que emerges en los espacios, 
Sagrada Luz de Shambhala
que impregnas todas las formas y arquetipos, 
Sagrada Luz de Shambhala
que transmutas la mente concreta y terrestre, 
eleva todos los principios, 
transmuta todas las corrientes, 
disipa toda adversidad, 
para que el amor que proviene de ti
triunfe en la Creación.

Amén.

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abbun debashmaia...

(Padre Nuestro en arameo)

Adoren a Aquel que dio la vida por ustedes en el nombre de Dios.

Sumérjanse en el Corazón incansable que todavía vibra en el Universo por cada uno de ustedes.

Mi Gobierno es universal y el principio de Mi Ley es infinito, porque es la Ley de su Padre que los acoge en el seno de Su Amor y de Su Misericordia.

Bienaventurados los que persisten porque no perderán la paz.

Dejen entonces que Mi Corazón gobierne en ustedes, para que sus corazones se puedan abrir aún más a ese Misterio que intento revelarles, en el nombre del amor y de la unidad.

Yo Soy aquel Ser que en este momento gobierna las estrellas.

Soy el preámbulo que anuncia la venida del último tiempo a la humanidad.

Soy Aquel que no se cansa de estar con Sus apóstoles y con los que lo siguen con fidelidad y amor.

Hoy vengo a traerles la presencia del Infinito para todas las almas del mundo.

Hoy vengo a desterrar de aquí los falsos poderes de Mi adversario, que hipnotizaron a una nación entera y que hicieron de los corazones perdidos un fracaso.

Pero no descansaré, porque entre pocos Yo trabajaré para llevar adelante los Planes de Mi Padre, como fue en el tiempo pasado, donde silenciosamente se realizaron todas las Obras con los que fueron autoconvocados para servirme en este Plan de Redención, que continúa a través de los tiempos y que emerge de los corazones que se rinden ante Mi Presencia Celestial.

Hoy no estoy solo aquí, compañeros, sino que ustedes están con el Universo, con todo el Universo del Amor, en el cual son invitados a ingresar simplemente a través de Mi Corazón, que está presente en esta noche con ustedes para redimirlos.

La puerta de la redención que Yo abro en este tiempo es diferente a la que Yo abrí en el pasado, por la intercesión del Arcángel Miguel.

Hoy el Arcángel Gabriel acompaña el destierro de los espíritus impuros y clarifica a las consciencias que se humillan ante Dios y se arrepienten para poder recibir en sus corazones la Llama de la Reconciliación.

Los ángeles alados que acompañan Mi Gobierno son diferentes de los que acompañaron en el pasado Mi Obra pública. Porque ahora, queridos compañeros, los tiempos ya no son solo apremiantes, sino que en sus internos es urgente poder realizar las obras.

Esto determinará, ante Mi Padre Celestial, la posibilidad de que aún vengamos para ayudarlos y auxiliarlos en este Plan de Salvación.

Millones deberían estar postrados ante este suelo de Aurora, porque vine a una de las regiones más difíciles de este mundo para concretar lo que es posible en un lugar imposible y que nadie se anima a tratar.

Pero si es la Voluntad de Mi Padre, compañeros, todo estará hecho. Solo basta que dos o más corazones se unan a este, Mi Propósito, y todo se llevará adelante.

Pero las gracias ya fueron derramadas y ustedes lo saben.

Ya no puedo, como en el pasado y como una vez les dije, entregar las perlas del cielo a los puercos.

Los tesoros de Mi Padre son incalculables para los corazones que se abren a recibirlos en humildad y simplicidad.

Yo vengo a traer al mundo cosas desconocidas, oportunidades inexplicables y abro puertas para que eso pueda suceder cada vez que desciendo del Universo.

Yo ya no Soy solo Jesús. Soy el Gobernante de este Universo, que no está sentado en ningún trono porque Soy el Hijo de Dios, Soy el siervo del Padre Universal al igual que Su sierva fiel, que en el silencio trabaja con los inocentes y los pobres.

Somos divinos, compañeros, porque Nuestro Padre está en Nuestra Divinidad y es Él quien hace divina cada cosa que toca, con Su Amor y con Su Luz.

Cuántas misericordias aún están guardadas en Mi Corazón para este país y veo que no las aceptan, sinceramente.

El Todopoderoso les reveló este sagrado lugar que nació a través de la explosión de un amor sincero que curaba y redimía a todas las consciencias que aquí llegaban. Pero no supieron contemplar lo que era la cura de Dios y la cura del Universo.

Fuimos enviados, en este tiempo, desde el Gobierno Celestial para anunciar las correcciones al mundo y a la humanidad, a través de las Sagradas Palabras de la Ley, pero no las escucharon. Por eso no haremos milagros como lo hicimos a través de los tiempos con Mi Santísimo Cuerpo o con la Aparición de Mi Madre, en Zeitun, en Egipto.

Nuestro testimonio de amor no solo es espiritual, sino también físico. Nos reflejamos en los corazones que viven nuestros mensajes y que trabajan, día a día, para poder alcanzar el Proyecto de Dios.

Nada es imposible en este tiempo. Un poco de su disposición permitiría que todo se realizara como está pensado por la Mente Única, por su Dios que está en los cielos y los ama.

Después de que Yo ya no esté aquí, los arcángeles gobernarán a este mundo y a todo este sistema solar hasta Mi Retorno. Organizarán el Juicio Universal, que dejará de ser una teoría escrita en los libros o un entendimiento para pocos; porque la verdadera teología, compañeros, nace del corazón que se humilla ante Dios y ama lo que el Padre le entrega.

El único poder lo tiene el Universo y él es entregado a aquellos que no lo quieren para sí y que, sin darse cuenta, como ha sucedido con muchas consciencias, manifiestan el Poder de Dios, como lo es el poder de Aurora, que brilla en lo invisible y se aparta de los curiosos.

Porque Aurora es el Poder de Dios, poder que no ha sido comprendido ni tampoco aceptado. Ustedes, como humanidad, prefirieron ilustrar otras verdades, que no son verdades, sobre este santo lugar. Por eso venimos a dar el verdadero testimonio, como Mensajeros de la luz y del bien.

Por eso el Arcángel Miguel se dignó venir aquí con su santa presencia para decretar el poder de la Liberación para los que se animen a redimirse ante su guerrero corazón.

La humanidad nunca podrá comprender la Voluntad de Dios, porque primero hay que amarla y ella se expresa en la simplicidad y en el amor de los corazones pobres. No hay otro camino por donde ese Poder se pueda manifestar para que todo se concrete.

El Uruguay negó ese Poder por querer mantener su propio poder.

Aurora, como Poder de Dios, intentó desde el principio quebrar las estructuras para que los corazones se redimieran, aunque pocos fueron tocados desde que ella nació con el esplendor de su luz.

Pero nunca se cerrarán las puertas del Corazón de Dios para los pecadores y los más ignorantes, para los ateos o aquellos que viven alguna religión pero que tienen sus corazones duros para la Verdad por no querer sentirla y no poder comprenderla.

Envié a Mi Madre a este lugar para que el Uruguay aprendiera a amarla, no solo en una escultura, sino en sus corazones, en donde reside verdaderamente la Divinidad, la Presencia del Altísimo, el Amor.

Dimos señales claras de los caminos que estaban siendo abiertos para que todos pudieran recorrerlos y aun así, se demoraron.

Hoy vengo a traerles un mensaje de advertencia para que las demás naciones aprendan y no den los mismos pasos que dio esta humanidad, aquí presente.

El Universo ha hecho lo posible y lo imposible para que los ojos del corazón de muchas criaturas se pudieran abrir ante Mí; pero la Ley, compañeros, que es justa, amorosa y equilibrada, está cerrando este ciclo.

Aurora como Poder de Dios, tiene mucho para dar y llegará a aquellos que la busquen con sinceridad y amor, porque no será necesario comprenderla para poder conocerla; solo será necesario abrirse y la cura se manifestará en el corazón de quien la invoque.

El Arcángel Miguel tomará potestad de esta nación y Aurora seguirá brillando en otros espacios de este mundo. Como aquí, en este lugar, siempre brillará.

Sé que no entienden lo que les estoy diciendo, solo guarden la vibración de Mis Palabras para que ellas hagan eco en corazones receptivos y no se pierdan como las gracias que ya fueron derramadas en los corazones de esta región y no las supieron valorar.

Pero los compromisos que fueron hechos con el Universo, antes de venir aquí, como almas, aún están vigentes y eso también tendrá su juicio.

La Voz de Dios es única y hoy se expresa a través de Mi Corazón Misericordioso, porque es Mi Misericordia y Mi Bondad las que hoy les dicen estas cosas para que puedan crecer con consciencia y humildad.

Quiero que traigan aquí el estandarte del Arcángel Miguel, porque Él será el Patrón y el Protector de este lugar a través de Mi bendición divina.

Sigan orando internamente mientras espero el estandarte, porque les entregaré una sagrada potestad que concretará la Victoria de Cristo sobre la Tierra.

En este símbolo se encuentra la purificación de la materia y del espíritu, la liberación de las corrientes corruptas y de todos los espíritus que desvían del propósito a los corazones de la Tierra. En él se encuentra la elevación de la consciencia y la ofrenda perfecta al Creador.

Mientras estoy en silencio, los Universos están trabajando con la humanidad. No pierdan de nuevo la oportunidad.

Es Mi Consciencia la que une a todos los seres del Universo para que se exprese la Gracia de Dios en todos los corazones.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a entonar, a pedido del Maestro y en Su presencia, el Kodoish melódico.

Y ahora que los elementos fueron purificados oremos al Señor.

Repitamos:


Sagrado Arcángel Miguel,
Espada de Luz del Universo,
desciende, ¡oh Príncipe!, a este mundo
y destierra con Tu Amor
todos los espacios oscuros,
en el nombre del Divino Amor.

Amén.


La oración completa por tres veces.

Vayan en paz, compañeros, y reflexionen sin perturbarse, porque quien vive el Don de la Ciencia de Dios todo lo comprende, aun sin antes saberlo.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Aparición de Cristo Jesús en la Ciudad de Bogotá, Colombia, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón, para el Sagrado LLamado

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Delante de todo el Universo que nos rige, he venido aquí para congregarlos en Mi Amor y mostrarles Mi Sagrado Corazón, que aún es herido por los pecados de los hombres.

Vislumbren Mi Presencia Celestial. Recapaciten en vuestra entrega y ofrezcan a Dios vuestros sacrificios por la conversión de esta humanidad y la glorificación del Nombre de Dios, desde el principio hasta el fin.

Hoy he venido para saciarlos, pues Mi alimento espiritual es importante en estos tiempos, principalmente para aquellos que se inclinan ante Mí y buscan contemplar Mi Corazón misericordioso.

Quise venir aquí por un motivo primordial, en nombre de la necesidad del planeta y de todas las almas que aquí residen: que no deben olvidar Mi Corazón Vivo, el cual los sustentará en los tiempos que vendrán.

Vine aquí para que sientan Mi Amor y renueven vuestros votos Conmigo en esta comunión perfecta con Mi Espíritu Divino, en esta hora de transición, en la que muchas almas se definen por la luz o el abismo.

¿Quién tendrá compasión de Mi Corazón y podrá saciar la falta que siento de las almas? Pues Yo no busco a los perfectos.

Vengo a resucitar vuestras vidas, vuestras almas y espíritus, de los abismos en donde se han colocado.

Yo vengo a tenderles Mi Mano para darles un nuevo camino, a ofrecerles Mi Corazón por todas las almas que Me ofenden y que no aceptan Mis prodigios ni ningún designio celestial.

Yo vengo aquí para hacerles conocer Mi Poder, que es invencible y poderoso, pues es el Poder de Mi Padre que está en los Cielos, sentado en Su Trono de Luz, observando toda la Creación y cada una de vuestras vidas. Este poder es amoroso, fuerte y vivo para quien lo invoque de corazón, pues a través de Mi Corazón Vivo conocerán el Poder de Dios, y en vuestras vidas ya no deberán temer, porque estará la Voluntad de Dios actuando a través de vuestras consciencias.

Así Yo vengo a renovarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, para que siempre recuerden que los tiempos apremian por nuevos soldados que se quieran consagrar a Mi Sagrado Corazón.

Yo no vengo a pedirles cosas imposibles. Vengo a pedirles lo más simple que existe, así como Yo le pedí a los apóstoles. Pero sé que muy pocos Me quieren escuchar. Por eso Yo no Me puedo mostrar a todos, porque debe existir una recepción interna para escuchar el mensaje que viene del Cielo con el motivo de transformar vuestras vidas y familias en algo sagrado.

Este es Mi último intento antes de Mi Retorno glorioso al mundo. Pero cuando suceda Mi Retorno, Yo ya no podré hablar así con ustedes. Hablaré con ustedes como hablo con la humanidad, porque Yo vendré por la humanidad. Vendré el día del Gran Juicio, cuando Mi Padre separará la paja del trigo y solo podré observar, con Mi mirada de compasión y de bondad, a aquellos que siempre buscaron Mi camino a pesar de las consecuencias y de las pruebas. Porque esos, que son los últimos, serán victoriosos llegando el día del juicio final.

La balanza está sobre la mesa de Mi Padre. El juicio está comenzando y muy pocos lo perciben. Más aquellos que siguen a Mi Corazón Vivo, Mi llama resplandeciente de Amor, se transformarán a pesar de lo que suceda, porque el mérito sagrado, el premio grandioso del Cielo, estará en la próxima Tierra, en la próxima vida que serán invitados a vivir por los Señores de la Ley, aquellos que juzgan al mundo y a otros en estos tiempos de definición.

Por eso vengo a mostrarles Mi Corazón, que es vivo porque palpita en el Espíritu de Dios y aún quiere derramar Su última Misericordia sobre la humanidad.

Vengo a fortalecer la devoción de todos los colombianos porque esa esencia de devoción no se puede perder. Será con vuestro trabajo muy esforzado que, así como en los campos, esa devoción no se perderá y esa llama viva nunca se apagará en vuestras esencias y en todos los corazones que los rodean, todos los días de vuestras vidas.

Así estarán esperándome con otro grado de preparación y de consciencia suprema, para después ver al Hijo de Dios, que ya está llegando en Su Espíritu Divino, para después llegar en carne, manifestarse en Gloria en tiempos que vendrán.

Pero el mundo aún deberá purificarse y vuestras vidas también. No deberán temer por lo que han de purificar, porque si confían en Mi Corazón, que es sagrado y pleno, vuestra purificación pasará y estarán renovados en cuerpo, mente y espíritu; y estarán preparados para recibir Mi energía de Luz que quiere derramarse por última vez sobre el mundo y especialmente en los 144000 que prepararán la venida del Rey Universal.

Mientras eso está por suceder, compañeros, que vuestras vidas sean cada día más cristalinas. Que vuestros actos sean cada vez más misericordiosos para que la soberbia y la arrogancia, que han hecho sucumbir al mundo, puedan desaparecer de vuestras células y así se pueda instituir la energía espiritual de Mi Corazón.

Deben purificar vuestros seres todo el tiempo, así serán merecedores de la Gracia de Dios, pues muchas Gracias fueron derramadas a lo largo de los tiempos y pocos las consideraron como algo sagrado y reverente.

Por eso, ahora que la balanza de la Ley está en otro punto, preparen vuestros corazones a través de la búsqueda incesante de Mi Corazón Sagrado. Nutran vuestros espíritus con Mi Espíritu de Vida todos los días en la Comunión perfecta que es ofrecida en todos los altares de la Tierra.

Así, arrepiéntanse a tiempo y confiésense todas las veces que sea necesario. Lleven una vida digna de ejemplos sagrados, de oración, de caridad, de servicio, y así estarán sirviendo a Mi Corazón misericordioso. Porque Yo no los veré como almas pecadoras, sino los veré como puertas en donde Mi energía podrá entrar para poder obrar en otros corazones. Así estará todo cumplido en los corazones que escuchan Mi Llamado.

Y así como en Jerusalén, cuando estaba reunido con los doce para dar Mi último ofrecimiento al mundo, Yo les dije: “Coman de Mi pan, porque representa Mi Cuerpo, que es divinizado por el Padre a través de Su oferta máxima en la Cruz y beban de Mi Cáliz que representa la Alianza, a lo largo de los tiempos, con todos los corazones del mundo; Sangre que es derramada hasta los días de hoy por vuestro Señor”.

Ofrezcan esta Comunión en reparación y vida, y que vuestros corazones, cada día, sean más puros para recibir la Gracia del Reino de Dios.

Y así bendigo también estos objetos sagrados que trajeron a Mi altar, para que representen las señales de luz para todos aquellos que los lleven con reverencia y amor.

Oremos.

Santísimo Corazón de Cristo 
convierte nuestros corazones
en llamas sagradas
de Tu Divina Misericordia,
para que Tu Faz
se funda sobre el gran corazón humano.
Que el venidero descenso de Tu Gloria Celestial
redima a todas las consciencias,
en honor y en gloria al Padre Celestial.
Amén.

Oración: Padre Nuestro.

Gloria a Dios en las alturas
y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

 

Y así confirman ustedes, compañeros, la promesa de que siempre busquen Mi Corazón en los tiempos de tribulación.

Felices, dichosos aquellos que lo hagan porque serán recompensados en el Reino de Dios.

Y así, Yo los bendigo a ustedes y a vuestra nación para que fortalezcan la consagración a Mi Sagrado Corazón que quiere estar vivo en cada uno de ustedes. Así la Voluntad del Padre se cumplirá.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora que están limpios, recibirán el Cuerpo y la Sangre que están vivos en los Sacramentos para fortalecer a las almas y sus caminos de vida.

Vayan en paz y en bondad.

Les agradezco.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:  Jesús es una consciencia que tiene muchos grados de amor para ofrecernos y hoy nos  ofreció uno principal, que es el amor profundo de Su Corazón.

Dentro de ese Corazón, que hoy Él nos mostraba, ardía una llama muy fuerte de  amor por nosotros, por el planeta, por la humanidad.

Él vino como el Sagrado Corazón y nos mostró una parte del Reino del Cielo, de  donde Él viene, donde había muchos cristales que brillaban como luz en Sus Pies. Y  esos cristales, esa luz de los cristales, que estaban a los Pies del Maestro, brillaban por toda Bogotá.

Con la ayuda de los ángeles que lo acompañaban, el Maestro nos llevó a todos nosotros hasta el momento del Génesis, en el que Dios comenzó a escribir la historia   para esta humanidad, para esta creación.

Jesús nos llevó hacia ese momento para que recordáramos la importancia de ese  Proyecto de Dios, el cual cada uno de nosotros, según Jesús, como humanidad hemos desviado a lo largo de los tiempos. Él quiere que cada uno de nosotros recupere eso, el Proyecto principal de Dios, el  original,  que nosotros podamos conocer Su Amor, del cual siempre nos hemos separado.

El Sagrado Corazón de Jesús hoy vino a Colombia y para todo el planeta a recordarnos que Él es ese Amor del Dios Vivo, en el que siempre podemos confiar, en  el que podemos penetrar con nuestra consciencia a través de esa unión que podemos  establecer con Él.

Dios dice que nos ama profundamente y Él viene a recordarnos ese compromiso.

Él vino a liberar muchas almas de esta región mientras Él descendía como una esfera  de fuego cruzando el universo, la atmósfera de este planeta, hasta localizar este lugar aquí en donde nos encontramos. 

Allí se abrió un portal de luz y aparecieron los cristales a Sus Pies. Detrás de Él estaba  el Reino de los Cielos, una parte de ese Reino, los ángeles que lo rodeaban y que al mismo tiempo recorrían cada parte de esta ciudad de Bogotá llevándose un alma que  estaba perdida, que estaba buscando la luz y el consuelo.

Él nos dejó un mensaje principal para hoy, que si nosotros penetramos en el Amor de Jesús, no hay nada de lo que tengamos que tener miedo, a pesar de lo que pase a nuestro alrededor. Porque si confiamos en Él, según hoy el Maestro nos decía, Su protección divina siempre prevalecerá.

Gracias Señor por cuanto nos das.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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