Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL PRIMER DÍA DE LA 125.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hay realidades internas que solamente el Señor conoce. Estas realidades no son visibles ni siquiera para los santos ángeles.

Pero Yo, como emanación de la Segunda Persona de Dios, puedo ver más allá de todas las realidades internas y también más allá de todo lo que es invisible, porque la apariencia es lo que ha engañado al mundo a través de los tiempos y las almas se han perdido en todo lo que es superficial y mezquino.

Este será uno de los motivos principales de Mi Retorno al mundo: que las almas, en esta superficie de la Tierra, recuperen su comunión con los mundos internos, recuperen la conexión con su universo interior y espiritual.

Pero mientras esto todavía no suceda, grande será el pesar de los que no se arrepientan de corazón; porque, Yo vengo a entregarle al mundo la Fuente de Mi Insondable Misericordia, una Fuente aún muy poco apreciada por las almas del mundo porque es un océano desconocido de Amor Redentor.

Mientras Yo no retorne al mundo, aunque ya Me esté preparando para ese acontecimiento y momento, a los que sigan al Pastor y Señor del Universo solo les corresponderá hacer el esfuerzo correcto y verdadero.

Ya han aprendido Conmigo, a lo largo de los tiempos y principalmente a través de Mi Palabra, cuál es el camino que Yo les ofrezco a los Míos.

No esperen ninguna otra señal que no sea la que Yo les entregaré, porque aún serán muchas las apariencias en este mundo, muchos seguirán siendo llevados por el camino del engaño y muchos más por el camino de la indiferencia.

Por eso, cuiden su mundo interior, como un templo precioso e inmaculado para Dios, en donde lo esencial está guardado, en donde la existencia habita a los ojos de los que verdaderamente oran de corazón y no se confunden.

Es así que el Señor no solo viene por las almas, sino también por las naciones. El Señor viene a buscar el talento que está en el corazón humano y el don que está por manifestarse en la vida espiritual de cada ser.

Mi puerta hacia las oportunidades está abierta. ¿Cuánto más demorarán las almas para poder cruzarla? Parece que a lo que es desconocido muchos le temen.

Pero, ¿dónde está el verdadero control de la vida, en la voluntad propia e inferior?

Mi Voluntad viene a liberarlos de ustedes mismos y así liberar a los corazones afligidos. Porque aún Mi Poder silencioso es desconocido y esto es lo que deben buscar dentro de ustedes, conocer Mi Voluntad para que puedan conocer el poder incalculable de Mi Amor.

Como un Buen Pastor, vengo a buscar a las ovejas que están perdidas y muchas de ellas se encuentran en esta nación. Por eso, vengo a erguir nuevamente el sentido de la vida de las almas que aquí habitan, para que la vida ya no sea interrumpida. A pesar del mayor sufrimiento que puedan vivir los corazones, a pesar del mayor error o pecado que hayan cometido, la vida no puede ser interrumpida.

La vida es preciosa para Dios, porque Él la creó a Su imagen y semejanza, y los valores de la vida deben estar preservados en todos, valores que los llevarán no solo a la dignidad espiritual, sino también humana; valores que, en este tiempo crucial de la humanidad, ya están perdidos.

Por eso, deben aferrarse a una vida de oración y, sobre todo, de servicio incondicional, para que esos mismos valores, que vivió en su esencia el pueblo de Israel, puedan estar guardados preciosamente en ustedes como un tesoro y puedan ser compartidos con el resto de las almas.

Mientras tanto, Yo estaré aquí, esperándolos, esperando que Mis compañeros y compañeras den el paso; porque aún hay un Plan que concretar y que realizar no solo en Estados Unidos, sino también en el mundo entero.

Este mes de mayo es un mes de definiciones para todos; pero, ¡cuidado!, no lo vean como algo repetitivo, como si ya supieran qué decidir y qué no decidir. Sean humildes y abnegados, así como lo fueron los santos que, aun reconociendo sus propias y profundas miserias, no podían comprender por qué el Señor estaba tan cerca de ellos. Porque la vida podrá ser imperfecta o miserable, pero el alma podría estar en la Gloria de Dios cuando el esfuerzo del corazón humano es verdadero.

Pero si a la altura de los acontecimientos actuales del planeta nos colocan condiciones, no están entendiendo lo que significa el Plan del Retorno de Cristo. Lo comprendo, porque sé que no lo pueden ver, pero el Retorno del Señor es una promesa que se realizará y se concretará.

¿Cuál debería ser su verdadera intención para este tiempo final?

¿Están verdaderamente disponibles para preparar el camino de Mi Retorno a la humanidad?

¿Están preparados para que les golpee la puerta de sus casas y, sobre todo, les entregue el impulso de Mi Corazón a sus consciencias?

Mis Palabras no se desperdician, Mi tiempo no se desperdicia.

Yo vengo a buscar lo que el Padre Me prometió. Vengo a buscar a los pecadores y a los más imperfectos; porque de las cenizas surgirá el espíritu que Yo erguiré a través de Mi Amor y de Mi consolación, pero necesitan tener fe en Mí, antes de tener su consciencia ocupada en otros asuntos.

No es que los esté ausentando de la vida material y de la deuda espiritual de este mundo, solo que ya es tiempo, compañeros, de que estén dentro de la realidad.

¿Ahora, comprenden las realidades internas que puede ver el Señor? Porque mientras el tiempo sigue corriendo, las almas se siguen perdiendo y necesitan de Misericordia.

¿Cuántos corazones hay para curar en este mundo?

¿Quién se hará cargo de los inocentes?

¿Quién se hará cargo de los Reinos sufridos de la Naturaleza?

¿Quién será sensible al sufrimiento ajeno?

¿Quién ya no condenará? ¿Quién ya no criticará?

¿Quién ya no le cerrará la puerta a aquel que está llamando?

Yo vine al mundo a enseñarles esto, para que fueran misericordiosos, así como el Señor es Misericordioso con ustedes.

Hoy, Mis Manos están vacías, pero podrían estar llenas de las ofertas de los corazones.

¿Qué está pasando, compañeros?

El mal no puede ser más grande que el Amor, la oscuridad no puede ser más profunda que la Luz, la indiferencia no puede ser más grande que la caridad, la ignorancia no pude ser más grande que el discernimiento.

Todo les fue dado, aunque no lo crean, y hoy tienen la Gracia inconmensurable y desconocida de estar ante Jesús.

Vengan a Mí, decididos. Vengan a Mí, disponibles. Vengan a Mí, negándose a ustedes mismos. ¿Y esto significa que sufrirán por Mí?

¿Habrá algún otro Cristo que Me supere en el Amor y que sea capaz de ir más allá de sí mismo?

No les pido cosas heroicas, Yo les pido cosas simples y verdaderas, Yo les pido actos hechos con amor para que este mundo y esta humanidad dejen de sufrir.

El tiempo de la esperanza, de la cura, del amor y de la paz está aquí, en el Reino de los Cielos, y descenderá si ustedes crean las condiciones para esto, porque la Ley es sabia y discreta.

Díganle al mundo que no se olvide de los Mandamientos.

El mundo necesita de la paz. La humanidad necesita del bien para poder alcanzar la unidad perdida y para poder alcanzar la esperanza que fue malherida.

Les agradezco a todos los que oran Conmigo para que Estados Unidos pueda cumplir con su Propósito Espiritual y su ángel pueda expandir sus alas y su consciencia para atraer hacia este país los Tesoros Espirituales de Dios.

Yo les agradezco por estar Conmigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El mundo vive constantes amenazas. Esta es la causa de la necesidad de tanta oración. Este es el propósito que ustedes deben alcanzar: convertir sus vidas en un espejo constante de oración para que las Leyes Superiores no se alejen del planeta y para que las fuerzas contrarias no hagan sucumbir a Mi Proyecto.

Por eso, Yo Me escondo en lo que es anónimo y silencioso, Mi Presencia no es protagónica en esta humanidad, porque recuerden que Yo encarné entre ustedes para sufrir por ustedes y morir en la Cruz.

Siendo humillado y negado por los más cercanos, Mi Divina Misericordia aplacó la injusticia y detuvo en aquel tiempo el gran castigo del mundo. Por eso, Yo vine a vivir entre ustedes y aún deseo vivir en ustedes, es la única forma de que Mi Ley Superior sea reconstruida en el planeta.

Porque a pesar de todos los testimonios y experiencias vividas a través de Mí, aun en el gran milagro de la Eucaristía, todavía la humanidad no ha entendido el significado de Mi Presencia en el mundo.

Por eso, desde el comienzo de Mi vida pública, les enseñé parábolas para que, en los ejemplos simples y más cotidianos, cada uno de los miembros de esta humanidad aprendiera a vivir en la Ley.

¿Qué significa para ustedes vivir en la Ley? ¿Alguna vez se lo preguntaron?

No vean las Leyes como algo lejano de ustedes, sino vean las Leyes como una oportunidad de estar en comunión con Dios.

La causa del sufrimiento actual en el mundo es haberse alejado de la Ley por la ambición ciega de algunos corazones que quieren e intentan conquistar el mundo. Pero nadie puede ir más allá de Dios, ni siquiera Su Amadísimo y Servicial Hijo; aunque Él Me haya dado toda Su autoridad para gobernar el universo.

Eso es desconocer a Dios, estar lejos de Su Ley; porque, desde el principio, el Padre Eterno le enseñó a Su sagrado pueblo los Mandamientos para que todos evitaran sufrir y padecer.

Aunque el sufrimiento en el mundo es opcional y mucho de ese sufrimiento es ocasionado, no pueden perder la esperanza ni tampoco la fe de reencontrar el camino hacia el Plan Divino.

Porque vivir el Sagrado Plan de Dios, en estos tiempos, significa intentar vivirlo todos los días, aun cientos de veces. Pero el Universo les ha otorgado la escuela de los aprendizajes para que evitaran caer nuevamente en los errores.

Por eso hoy, les vuelvo a ampliar la importancia de esta Cuaresma. Considero esta Cuaresma como culminante y única, aunque después vivan más Cuaresmas.

¿Por qué?

Porque estamos en un tiempo definitivo. Aún la humanidad, en su esencia, no ha decidido cuál será su próximo futuro, aunque muchos en esta superficie crean diariamente que han evolucionado a través de las llamadas “inteligencias”, que están lejos de Dios, no solo de Su Voluntad, sino también de Su Corazón.

No se involucren con lo que es irreal, busquen la realidad que existe dentro de ustedes y que es intocable. Esa realidad interior, llamada esencia por todos, es la que deben cuidar primero de ustedes mismos, y cultivar día a día en esa esencia los Atributos del Creador que Yo les enseñé a través de las parábolas, con ejemplos de Piedad, de Misericordia y Compasión.

Sé que el mundo aún no comprenderá lo que es la Justicia Divina, pero parece que la busca día a día y de forma desenfrenada.

¿Ahora entienden la importancia de que Yo tenga en el mundo corazones misericordiosos?

Si estos corazones no abundan en el mundo, ¿qué será de este planeta en el próximo tiempo?

Por eso, sigo contando, minuto a minuto, Mi Retorno al mundo; aunque en el verdadero tiempo espiritual ya viene aconteciendo Mi aproximación a toda la humanidad y a todo el planeta; porque Yo descenderé desde lo superior a lo inferior; así como Cristo, su Maestro y Señor, descendió en alma a los infiernos durante tres días.

¿Ustedes creen que Yo no sería capaz de volver a hacerlo por el mundo entero?

Necesito que tengan esto muy presente, como una reflexión crística y preparatoria, para que ingresen a la próxima Sagrada Semana más conscientes y más receptivos; infinitamente más donados, después de todos los tesoros espirituales que ya recibieron.

Por eso hoy, les vuelvo a recordar, porque lo olvidaron, la gran puerta que estoy abriendo a nivel espiritual para los Nuevos Cristos, llamada umbral de la verdad y de la fidelidad, de la lealtad sagrada al Propósito de Dios.

Porque a través de sus corazones y almas, compañeros, aún Mis Gracias esperan poder multiplicarse para las almas que sufren, especialmente aquellas que están condenadas al fuego del infierno, aquellas almas que día a día están bajo la impunidad.

Pero así como su Maestro y Señor, subiendo a Jerusalén y antes de ingresar en el Templo del Padre, expulsó a los comerciantes; así, el Hijo del Altísimo, en la Gloria del Padre, expulsará las energías que hicieron sucumbir al mundo entero. Por eso, crean en este poder de renovación que Yo le traeré al mundo.

Por eso, sus corazones día a día deben estar limpios y purificados para que Mis principios y tesoros espirituales tengan un lugar predilecto en ustedes para siempre.

Porque, así como está escrito y así como fue escrito, vendré a pedirles todo lo que Yo les entregué espiritualmente. Y Dios, el día del juicio final, no medirá con Su vara a la humanidad porque no la tiene, sino que Él juzgará a los corazones a través de sus obras, de sus acciones y de todas sus actitudes.

Por eso, deben cuidar de su boca, de lo que emanan y de lo que dicen. No pueden ser parte de la negativa vibración del mundo, ya están prontos para vivir otro aprendizaje y otra escuela. Muchos de ustedes ya deberían ser los Cristos del Nuevo Tiempo. ¿Qué esperan?

Mientras tanto, el Señor del Universo, a través de Su Gobierno Espiritual, trabaja en este mundo de forma casi imperceptible. Porque es en el silencio y no en la exposición, es en el anonimato del corazón y no en el protagonismo, en los que Cristo realiza Su Obra redentora para las almas. Y más aún, Yo puedo estar presente en comunión eterna y perpetua en aquellos que tienen en primer lugar a Dios.

Por eso, no se dejen amedrentar ni perseguir. No se dejen influenciar, en estos tiempos críticos. Muchas son las informaciones de las que se hablan y muy poca es la verdad que se expone al mundo.

Aprendan a mirar estos acontecimientos finales a través de los Ojos de Dios; de un Dios que no condena, sino que atrae y acoge; de un Dios que no juzga, sino que ama y cura; de un Corazón que recibe y escucha el sufrimiento del prójimo.

Así debe ser el corazón de cada uno. Así, aprenderán amar cada día más y aquello que aparentemente es difícil en ustedes ya no lo será, porque su alma, mente y corazón estará en los semejantes, en los que verdaderamente necesitan sentirse comprendidos y aceptados. Y eso comienza primero en todas las comunidades cristianas, como esta, en el día a día, en el gesto de cercanía y no de indiferencia, en el acto de misericordia y no de humillación.

Es tiempo de que sean otros y esto no será de un día para otro, sino que acontecerá a través de la verdadera convicción de vivir por Mí y para Mí, de que en los pequeños pasos, en las pequeñas trascendencias y en las profundas renuncias está su liberación, aunque esto  ahora les parezca imposible.

Yo los necesito en la próxima Sagrada Semana con un espíritu de cooperación y de colaboración, aun en todo lo que es cotidiano; porque saben que no se pueden esconder de Mí, Yo les coloco todo aquello que deben asumir día a día, Yo les muestro en sus caminos todo en lo que deben servir por un fin mayor, por el triunfo de Mi Amor en el mundo y en la humanidad.

Todos estos últimos años de encuentros Conmigo fueron preparatorios; ahora es el tiempo de vivir lo que Yo les pido, es el tiempo de imitarme, y ustedes ya son grandes para darse cuenta cuando no Me imitan.

Por eso, cuiden el corazón de los que a veces ustedes hieren, porque les aseguro que no saben quién es su semejante. ¿Entienden ahora qué es el misterio?

El poder y la grandeza de Dios está en lo más pequeño, en lo simple, humilde y sencillo; nunca Dios podría haber venido al mundo rodeado de riquezas, de protagonismo ni de autoridad.

Yo los invito a trabajar, durante esta Cuaresma, en la autoridad que ejercen sobre los demás, en los juicios de valor. Eso, Yo no lo quiero ver más en ustedes. Pero, a pesar de todo, no los dejaré de amar ni de apreciar porque Dios es infinitamente Misericordioso.

Pero no pierdan tiempo, no pierdan las oportunidades de esta sagrada condición espiritual que diariamente estoy creando en esta Cuaresma, durante los próximos cuarenta días.

¿Se han preguntado cuál es la razón por la que estoy viniendo ahora?

No se duerman. Despierten a las señales que les estoy dando, porque todo se consumará, así como fue en la Cruz; y cuando todo sea consumado, ya será demasiado tarde.

Vivan esta consumación interior que les presento a través de Mis pequeños Mensajes y, sobre todo, a través de la revelación del Sacramento de la Eucaristía. Las Gracias en los Cielos son abundantes.

Que en esta Cuaresma sus corazones se puedan abrir. Eso es lo que espero de ustedes y del mundo. Porque, así como obré y trabajé a través de Mis apóstoles, deseo obrar y trabajar a través de sus corazones; y sé que muchos ya lo hacen. No lo estoy negando, solo preciso que entiendan lo que les estoy diciendo más allá de la mente, y aun más allá de Mis Palabras, porque en Mis Palabras están las claves de su conversión, está el camino de la unión eterna con Dios.

Les agradezco a todos los que se están animando a vivir esta Cuaresma y que todos los días, cuando despiertan en la mañana, saben que Yo estoy retornando diariamente, en algún lugar de sus casas, en alguna área de esta Comunidad.

En Divinidad y en Espíritu, el Señor de Israel, el Maestro de ustedes, recorre con Su Espíritu, con el Soplo de Dios, todos los espacios que se ofrecen por amor a servirlo.

Así, el Señor visita a los corazones que se abren en esta Cuaresma para ser transformados, a fin de que este mundo cruel sea transformado y las almas, en el mundo entero, ya no sufran; porque Mi Corazón sufre cuando las almas sufren.

Así, en el silencio y en lo invisible, Yo sufro en muchos corazones que muchas veces han pasado frente a ustedes. Y, también muchas veces, sufrí en los corazones que están a su lado. ¿Lo sabían?

Celebren esta Santa Eucaristía para que las almas más sufridas, inocentes y perdidas, reciban la Gracia del Amor y de la Luz del Redentor a través de esta Cuaresma preparatoria, el camino de los valientes que se animan a atravesar su propio desierto, sin sentirse víctimas ni tampoco pesimistas, sino sintiéndose, a través de la fuerza de Cristo, un apóstol que enfrenta su propia tribulación, aprendiendo a trascenderse a sí mismo todos los días y recordando Mi gran aspiración.

Les entrego Mi Paz, para que Mi Paz sea en el mundo, y los bendigo para que esta Cuaresma los haga crecer en el amor y en la caridad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Escuchen en silencio el latir de Mi Corazón, de un Corazón que se entregó por ustedes y por el mundo.

Este es el Corazón que aún sigue sufriendo por la humanidad y el planeta. Es un Corazón humano, al igual que el de ustedes. Un Corazón que se glorificó y se iluminó. Un corazón que propaga la Paz y la Misericordia.

Este es el Corazón que siente a la humanidad en Su interior. Un Corazón que acoge a todas las almas y a los Reinos de la Naturaleza. Es el Corazón del Creador, del Dios Vivo, del Dios Misericordioso.

Hoy Mi Presencia llega al mundo a través del Corazón del Señor y, de brazos abiertos, contempla el planeta y todo lo que en él habita.

Están en el tiempo de la gran inflexión, pero también en el tiempo del gran arrepentimiento, antes de que más situaciones se desencadenen en la humanidad. Aún la puerta de Mi Misericordia está abierta y es a través de Mi Corazón que llegarán a ella.

El Corazón del Cordero de Dios aún sigue siendo flagelado, pero esta vez de una forma más profunda y desconocida.

Los ideales de la humanidad hieren al Corazón del Señor. 

Las acciones de la humanidad hieren al Corazón del Señor.

La falta de conscientización y de amor hieren al Corazón del Señor.

Ustedes son almas que provienen de Dios y que guardan, en sí, el Amor del Universo.

La injusticia no puede superar al amor en ustedes. Es necesario hacer algo, no solo ofrecer sus oraciones a lo Alto, sino también cambiar. 

La mudanza de los tiempos llegará al compás de los acontecimientos del planeta. Por eso que su corazón no se cierre. 

Este es el tiempo de hacer valer las Enseñanzas de Dios a través de Sus Mensajeros Divinos.

Les volvemos a decir que la Palabra debe cumplirse en ustedes para que sea un testimonio, para que sea una realidad y se justifiquen todas las amenazas que vive el mundo, a través de las naciones y de los gobiernos.

Gran parte de la humanidad es inocente de las guerras, de las persecusiones, del hambre, de la falta de cuidado, de todo lo que está fuera de la Ley.

Pero Mi Retorno no puede ser en este momento, porque aún la humanidad deberá darse cuenta de todo lo que ha hecho. Mi llegada será en un momento culminante, pero también inesperado. 

Las puertas celestiales se preparan para ese momento, a medida que se desencadenan los acontecimientos en la humanidad, en ese ritmo, viene Mi llegada.

No puedo dejar de decirles que aún deben prepararse; y que esa preparación nace de la conscientización, del discernimiento y de la adhesión a la Jerarquía.

La mayoría aprenderá del fin de los tiempos a través de otra escuela, que es la escuela en la cual muchos no deberían estar. Por eso, no permitan que la indiferencia los abrace ni tampoco los colme; no permitan que la indiferencia sustituya al amor.

En los momentos difíciles, piensen en Mi Pasión y en todos los dolores y martirios que Yo padecí por ustedes, desde el Huerto Getsemaní hasta lo alto del Monte Calvario, hasta el momento de Mi expiración.

Allí encontrarán una fuerza interior desconocida que los impulsará a vivir la trascendencia y la entrega; y podrán dar valor a todo lo que Yo he vivido por ustedes, a pesar de que hace mucho tiempo. Mi Pasión espiritualmente es atemporal. 

Las almas pueden acceder a los registros de los acontecimientos que viví hace más de dos mil años porque, en cada paso de Mi Pasión, Yo dejé al mundo una enseñanza, un mensaje, una lección. 

No todos alcanzan a vivir completamente el dolor que sufrí por ustedes. 

Mi Pasión no es para ser comprendida, sino amada. No es para ser reconocida, sino valorada. En ella he dejado los pasos de su santificación, para que siempre sean bendecidos por el Padre Celestial. 

El planeta como consciencia vive su pasión. Una pasión que nunca antes vivió ni padeció y su esencia, que es la humanidad, está enferma.

Por eso, su cambio y su arrepentimiento aliviarán al mundo y a los Reinos de la Naturaleza. Pero las corrientes del universo seguirán descendiendo, seguirán obrando, seguirán transformando, porque al menos una pequeña parte de la humanidad tiene que alcanzar el Portal hacia una Nueva Tierra y una Nueva Humanidad. 

La aspiración del Padre Eterno es que todos puedan llegar a la Nueva Tierra, al nuevo Edén, a la Nueva Humanidad. Pero el mundo, al estar lejos de la Ley, se aleja de ese portal. Por eso, son tiempos de mayores sacrificios y de grandes renuncias. 

Ahora será el ciclo en el que cada uno de ustedes, compañeros, confirmará si está en Mí, para que Yo pueda estar en ustedes. 

Cuando Yo aparecí para ustedes por primera vez, hace más de siete años, fue para este momento, para que vivieran este momento Conmigo y no retrocedieran, no me abandonaran.

La experiencia de la vida crística es para todos, pero sé que no todos la podrían alcanzar, eso no significa estar lejos de Dios y de Su Voluntad, significa estar viviendo diferentes escuelas y aprendizajes. Por eso, todo lo que ustedes hacen se escribe en el universo y es testimoniado.

Son tiempos de mantener las puertas abiertas de Mi Misericordia para que la mayor cantidad de almas se pueda redimir y salvar, al menos puedan tener una oportunidad en el próximo mundo.

Su felicidad, compañeros, estará en el próximo mundo, porque este es el tiempo de la rendición y de la fe para vivir en Mí.

Necesito que sus vidas sean bálsamos para Mi Corazón y no heridas. 

Necesito que sus vidas sean ejemplo de transformación y caridad, y no ofensas.

Yo no los necesito perfectos, los necesito verdaderos y puros de intención para que, a través de ustedes, Yo pueda estar en el mundo llevando Mi Amor a la humanidad y a los lugares que más lo necesitan, más allá de la distancia. 

En Mi Corazón está el refugio de sus almas, la aspiración de sus consciencias, la renovación de sus vidas. Quien no está en Mi Corazón es porque no quiere, es porque no ha visto, más allá de sí mismo, la Gracia recibida. 

Quiero que sean conscientes de la oportunidad de no solo recibir Mi Presencia, sino también Mi Mensaje, de estar cerca de Mí en este tiempo crucial de la humanidad. Eso representa mucho para Mí, porque sé lo que significa, sobre todo, cuando alguno de ustedes Me falla y Me da la espalda, abandonándome, invadido por la incomprensión y la inconsciencia. 

Necesito que vivan la verdad desde el corazón y que, a través de esa verdad que Yo les traigo, aprendan a amar y a servir.

Aprendan a estar entre hermanos en estos tiempos difíciles, porque en cada nuevo Mensaje Yo les traigo Mi Sacerdocio que los viene a santificar y a bendecir en el Espíritu Santo. 

Recemos para que vengan tiempos mejores. No dejen de rezar. El Padre escucha las oraciones de Sus hijos y siente la pureza cuando sus intenciones son verdaderas. 

No dejen de retornar todos los días a la esencia del Propósito y de la Voluntad Divina, así estarán protegidos y a salvo en estos tiempos de oscuridad.

Mi Báculo les señalará el camino. Mi Corazón será la Luz en sus caminos. Mi Manto será su Paz y Mi Cruz su protección.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL QUINTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vamos a entonar “Fuente Primordial” por algunas veces y vamos a acompañar a Cristo en Su tarea de liberación del planeta.

Nos ponemos de pie.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El origen de la Tierra fue modificado desde el principio. El Propósito Divino no llegó a cumplirse y muchos de ustedes ya saben cuál fue la razón.

Hoy no vengo a recordarles el error, sino las causas, algo que aún deberá ser corregido por la propia redención del ser humano, para que recupere su filiación con la Fuente y viva la Voluntad de Dios.

Aún la corrección del Propósito Divino no sucedió. La humanidad ha vivido muchas experiencias a lo largo de los tiempos y aún no se ha redimido. Por esa razón, Yo deberé volver a la Tierra para terminar de realizar y de concretar lo que falta.

Si Yo no hubiera venido, hace más de dos mil años atrás, el planeta no estaría dentro de este sistema solar. La desgarradora injusticia de la humanidad en aquel tiempo era muy grande y, aun con la Sangre que fue vertida hasta lo alto de la Cruz, el ser humano se ha seguido equivocando.

Ahora, la situación en este tiempo comparada con la de ayer es muy diferente. Los acontecimientos se han agravado y han perjudicado la propia espiritualidad del ser humano. La expansión de la consciencia que promete el Universo llegará a la Tierra para ingresar en el interior del ser humano, descristalizar sus resistencias y a través de un gran golpe de Luz que surgirá de la Fuente Divina, a través del Sol Central de la Galaxia, gran parte de la humanidad tendrá la chance de despertar.

Los acontecimientos de estos días son un preámbulo para llevar a la humanidad a la recuperación de su origen y de su propósito.

Es así, que la humanidad tendrá una oportunidad única y podría recuperar el lugar que perdió cuando Adán y Eva cometieron los primeros errores y salieron del Edén. La propia dualidad que hoy viven muchos de ustedes, originaria del tiempo del Génesis, es la que cada uno deberá aprender a vencer y hacerlo.

Eso traerá para la consciencia una posibilidad importante no solo material, sino también espiritual, de que el hombre de la superficie de la Tierra genéticamente recupere su lugar, aquel arquetipo o diseño de Dios que fue pensado para ser aplicado en esta humanidad, en esta raza, y que fue modificado por la perversión y la desobediencia.

La humanidad, en este momento, no sabe lo que internamente sucederá. Antes de que la Justicia Divina modifique el universo, sigan modificando sus actitudes y hábitos, porque así no sentirán el impacto de la Ley en este tiempo.

La Madre Universal les ha hablado del arrepentimiento, de la penitencia. Son palabras, atributos que no pueden ser olvidados, no pueden escucharlos como si no comprendieran lo que eso significa. La Palabra de la Jerarquía llega en este tiempo con determinación.

Es necesario forjar la existencia del verdadero ser para que la ilusión se desvanezca de la consciencia humana. Ya no podrán pasar dos mil años más para que el ser humano pueda cambiar, no hay tiempo. Esta es la única oportunidad, una oportunidad tan semejante y única a la que recibió el pueblo de Israel con el nacimiento del Mesías.

Después de dos mil veinte años, la situación de la humanidad se agravó. La humanidad se alejó del Propósito y ella creyó, por sí misma, que estaba más allá de todo. Pero, en este tiempo, reconoció que no es así. Los hechos demuestran lo contrario y esto debe terminar.

La humanidad no puede seguir retrocediendo, no fue creada para ese fin. El retroceso es parte de la adversidad, la evolución es parte de la Fuente Divina, y en eso se ha concentrado la Jerarquía en estos días especiales, en los cuales decisiones importantes definirán los próximos pasos en la superficie de la Tierra.

Pero aquel que quiera forjar su sobrevivencia, no lo conseguirá. Es necesario esforzarse para estar en la Ley y cumplirla. El sufrimiento no es parte de la Creación ni de la vida. ¿Seguirán sufriendo cuando la ayuda del universo está aquí?

La humanidad debe comprender que no está sola y que la vida no termina aquí. El universo está en un gran dinamismo constante, todo forma parte de la vida, todo forma parte de la Creación. ¿Acaso eso no es de Dios?, siendo que Él fue Quien lo creó.

Despierten y no perecerán. La consciencia debe expandirse y alcanzar su propósito. Los espejismos y la ilusión ya no pueden someter a sus vidas. ¿Cuánto tiempo más esperarán para que el gran paso pueda ser dado?

Esperamos que la humanidad comprenda que hay que dar un gran paso y que de ese paso dependerán muchas otras situaciones que la humanidad ignora y desconoce. Esos pasos tienen que ser dados. No hay hacia dónde ir o dónde permanecer.

La consciencia será llevada a enfrentar la realidad. No ayudará su irritación o intolerancia. Sufrirán, solo sufrirán si se resisten al gran cambio de la consciencia.

La humanidad necesita estar preparada para Mi Retorno. Si no se prepara, ¿cómo Me reconocerán?¿Encarcelarán al Hijo de Dios por no poder crucificarlo nuevamente?

Él vendrá con la Gloria que el Padre le ha dado, con la gran revelación que fue vivida por algunos de los apóstoles en la Transfiguración. Con Él no solo vendrán los seres angélicos, sino también todo lo que está y vibra en el universo, llamado Hermandad.

No habrá forma ni movimiento que lo detenga, porque cuando el Retorno suceda, el universo temblará y el planeta ingresará en un tiempo en el cual nunca ha estado, el tiempo eterno del universo, en donde todo se sabe y se vive.

En este momento, toda preparación podría ser insuficiente. Por eso, la demanda en este tiempo es muy grande. Necesitarán ayudar a sus hermanos en el despertar. No podrán quedar paralizados cuando Yo retorne al mundo y el universo ingrese al planeta de una forma muy fuerte. No habrá quién no lo pueda ver, ese momento está escrito y deben recordarlo.

Por eso He venido, en estos últimos tiempos, preparándolos para que, cuando Yo retorne, no se sorprendan, porque podrán ver el verdadero Rostro del Hijo de Dios como nadie nunca lo ha visto, porque el Hijo vendrá desde la Fuente y a Sus Pies lo acompañará el universo, y la humanidad lo sabrá porque será una señal sin aviso.

Aquellos que nunca creyeron, creerán. Aquellos que Me negaron, se arrepentirán. Y aquellos que Me abandonaron, se golpearán el pecho y dirán: ¡Dios mío, Dios mío! Pero todo ya estará cumplido, porque las Gracias de Mi Fuente han sido inagotables.

Vengo a abrir los ojos de la consciencia. Vengo a hacerles sentir en el corazón la Verdad y esto va más allá de cualquier religión, porque la Fuente Divina es única y universal. Es la Fuente de todas las criaturas y consciencias, en todos los niveles de la Creación.

Esa Fuente Divina pertenece a cada ser, porque todos venimos de ella y el fin de esta experiencia en la Tierra, así como en el universo, es que ustedes retornen algún día a esa Fuente, para renovar la Creación con todo lo que aprendieron y vivieron.

No quiero que sientan temor a Mis Palabras, sino seriedad. La Voluntad de Dios actúa en este lugar y Su Poder se expresa a través de Mis Palabras, despertando a las células del ser humano para que alcancen la elevación y el despertar.

No quiero que más almas se sigan cegando, que pierdan el camino del espíritu, que pierdan la oportunidad de amar y de crecer interiormente.

Di Mi Vida por ustedes y aún la sigo dando, porque la humanidad no ha comprendido el Mensaje. Por eso, aún debo venir del Cielo para que las almas Me puedan escuchar y reconocer. Si Yo estuviera en Mi Iglesia de la Tierra, la humanidad no Me escucharía.

Muchos fueron los caminos que Mis compañeros decidieron tomar y se alejaron de Mí lentamente. En el centro de Mi Corazón divino y solar uno atodos los caminos para que las almas retornen a Mí y tengan vida eterna.

Pero Mi llegada al mundo, Mi Retorno, no está lejos. Piensen en eso, porque en el momento menos pensado Yo llegaré y ustedes deberán estar prontos para ir a Mi encuentro, así como Yo iré hacia los cinco continentes. Y la humanidad entera, a pesar de sus lenguas, Me comprenderá, porque hablaré en un solo idioma que aún nadie ha escuchado. Será el Espíritu de Dios el que les hará comprender Mi Mensaje, así como ahora comprenden Mis Palabras.

Deben ser celadores de Mi Legado, viviéndolo para que sus hermanos también aprendan a vivirlo.

Yo vengo del Cielo con el Propósito de Dios, porque queda poco tiempo para que la humanidad corrija sus caminos y enmiende sus errores, a fin de que no le falte Mi Misericordia. Eso es lo que espero, que no les falte Mi Misericordia.

Hoy entre Mis Manos tengo el gran Pergamino de Dios, que el Padre escribió para la humanidad, Su Deseo sublime y ardiente para cada uno de Sus hijos.

Este Pergamino fue presentado a los Arcángeles en el Génesis, para ser aplicado en la primera humanidad, en Adán y Eva.

Recen Conmigo por los tiempos que vendrán, para que este Propósito de Dios que está escrito, se cumpla en cada una de sus vidas conforme ÉL lo ha pensado, y Yo rezaré por ustedes para que lo puedan vivir.

Muchas almas negaron este Legado, almas con grandes tareas rechazaron este Propósito sin tener consciencia de lo que hacían. Pero Yo Me ocuparé de ellas y las colocaré en el lugar que les corresponda por su elección, porque ahora ya no tendrán el premio de los Cielos, sino la amorosa Justicia.

Pero ustedes seguirán rezando hasta antes de Mi Retorno al mundo, para que las almas puedan corresponder a Mi Llamado, que es el Llamado de Mi Padre a través de la Voz de Su Hijo, que espera hacer eco en los corazones.

Hoy, delante de la Voluntad escrita de Dios en el origen de esta Creación, vamos a ofrecer el Sacramento de la Eucaristía, para que a través del Cuerpo y de la Sangre de Cristo las almas tengan fuerza interior para vivir el Propósito.

Celebremos contemplando este misterio.

Vamos a contemplar a Cristo, aún presente en este lugar para el mundo entero, sosteniendo entre Sus Manos el Pergamino de Dios, la ardiente Voluntad del Creador para Sus hijos en el origen de la Creación.

Llevamos nuestras manos al corazón y nos unimos a Jesús Cristo, haciendo nuestro ofrecimiento en esta tarde de Misericordia y de consciencia. Y en nombre de la humanidad, vamos a agradecer que el Señor siempre nos lleva a la Verdad para que seamos guiados al Padre.

Ofrecemos nuestro corazón imperfecto y aspiramos a recibir la llegada de Cristo a la Tierra, en hermandad y en luz. 

Jesús, conociendo el Propósito de la Creación, en aquel tiempo, mientras estaba reunido con Sus compañeros, tomó el pan, lo elevó y ofreció todo Su Ser por cada uno de nosotros. Y le pidió al Padre que el pan que le era ofrecido fuera convertido en Su Cuerpo.

El Padre, lo escuchó y aceptó Su entrega.

Fue así que Jesús lo partió y lo ofreció a los apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Y la forma de Luz entró en el alma de los apóstoles. Enseguida, Jesús tomó el Cáliz y lo elevó, pidiéndole al Padre que se convirtiera en Su preciosa Sangre, el Padre Lo escuchó. Enseguida, Jesús lo ofreció a los apóstoles en un acto de profundo Amor, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva y eterna Alianza, que será derramada por Su Señor para el perdón de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Con todo nuestro corazón, en la Presencia viva de Nuestro Señor Jesucristo, ofrecemos la oración que Él nos enseñó:

Padre Nuestro (en español e inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Señor, 
yo no soy digno de que entres en mi casa, 
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Padre Celestial, 
que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos por el camino del amor,
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.

Yo siempre les daré todo lo que Soy y todo lo que tengo, porque sé que lo necesitan para aprender a amar Mi misterio y vivir Mi Voluntad.

A pedido de Nuestro Señor, vamos a escuchar a través de los hermanos del Consejo, una intención que quieran dejar en el Corazón del Redentor por la humanidad. 

El Señor los escucha, uno por vez:

“Que se cumpla Tu Voluntad eternamente, Señor”.
“Que haya paz en los corazones, a pesar del sufrimiento”.
“Que podamos vivir la compasión y la unidad, y seamos un solo corazón y una sola alma, en Cristo”. 

 

“Padre, escucha a aquellos que Me sirven,
a aquellos que Me siguen, a aquellos que Me viven.
Padre, dulce Adonai, Suprema Voluntad, Eterna Esperanza,
sagrado alivio del sufrimiento,
escúchanos, para que se cumpla Tu Voluntad.
Padre, no mires los errores,
cree en todo aquello que Yo puedo hacer en Tus hijos,
porque Tu Amor, Tu Gracia y Tu Misericordia, siempre vencerán”.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Para cerrar este encuentro y esta transmisión, llevando el impulso de Amor de Cristo en el corazón, vamos a escuchar una canción a Su pedido: “Retorna”.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE BALNEARIO CAMBORIÚ, SANTA CATALINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo no Soy solo Jesús sino una Consciencia Divina, que surgió de una altísima Fuente inmaterial y vino al mundo para despertar en la humanidad la redención.

Pero antes de que Yo sugiera desde esa Fuente inmaterial, muchas situaciones se dieron en el Universo, muchas fallas y errores se cometieron.

Fue decisión del Gran Padre Celestial que la Segunda Persona de Su Santísima Divinidad descendiera a la Tierra con el Poder del Espíritu y de todo el Amor Creador para poder encarnar en la Tierra y traer la Buena Nueva de la salvación.

El Hijo de Dios, cuando una vez estuvo entre ustedes, realizó muchas tareas espirituales e internas. La humanidad solamente conoció hasta el día de hoy el diez por ciento de esa Misión.

La Misión espiritual que el Padre Me encomendó fue más profunda de lo que parecía.

La Pasión, la Muerte en la Cruz, y luego la Resurrección y la Ascensión, fueron hechos significativos de esa gran Misión espiritual en la Tierra.

En verdad, compañeros, desde antes de que Yo encarnara en la Tierra como un ser humano y para estar entre ustedes, Mi Padre Me encomendó que ayudara a todo el Universo material, a los grandes caídos, para que se pudieran redimir y convertir.

Esa Misión espiritual no fue conocida por la humanidad, porque en aquel tiempo y también en los tiempos posteriores a la gran Presencia de Jesús en la Tierra, el ser humano aún estaba muy inmaduro para poder saberlo y conocerlo.

Todo esto fue posible por la actuación de leyes superiores e inmateriales que no están al alcance de la humanidad.

Vengo a revelarles, compañeros, a toda la humanidad, a los que creen y a los que no creen, que el gran momento del retorno del Señor se está aproximando y aún queda un poco de tiempo para poder arrepentirse y redimirse.

Yo les traigo desde el Universo todas las posibilidades.

Yo presento a sus vidas todos los caminos que llevan hacia Mi Corazón.

Pero siempre deberán reconocer a una sola Consciencia Regente: Aquella que los originó y que los creó, que estando presente en el Universo espiritual y supra espiritual, espera que todas Sus criaturas del Universo material puedan dar el gran paso hacia la rendición, reconociendo sus errores, asumiendo sus fallas, transformando sus vidas por la fuerza imperiosa de Mi Misericordia; es esa energía espiritual la que en este tiempo Yo les traigo como la última tabla para su salvación.

Pero hoy no necesito que reconozcan sus pecados o sus fallas, porque Yo ya las conozco  todas, profundamente.

Vengo a elevar sus consciencias hacia la verdadera realidad espiritual que aún sus almas andan buscando, a fin de que puedan fundirse en Dios y encontrar en el Camino de Dios, su sagrada tarea para estos tiempos, el cumplimiento de su misión espiritual para este tiempo final.

Yo necesito, compañeros, que abran su consciencia y sus corazones para que Mi Fuego Divino pueda descender sobre ustedes y no solo sean bañados por Mi Espíritu, sino también redimidos por Mi Gracia.

Esa Fuente inmaterial de la cual Yo provengo desde el Universo espiritual, aún está intacta y la pueden reconocer dentro de ustedes porque Dios les ha dado un Universo interior que aún deberán descubrir, que aún deberán profundizar para encontrar en sus caminos el Propósito Divino de la Creación, la meta y el objetivo que los trajo aquí, a esta vida que va más allá de la vida superficial y material.

Es el momento, compañeros, y ante el Universo espiritual que hoy los aguarda, de que puedan reconocer su misión espiritual en esta época, sabiendo que ya no queda mucho tiempo para la gran purificación de la Tierra y de la humanidad.

Pero cuentan con Mi sostén, con Mi Esperanza y con Mi Fe para poder atravesar esta transición del fin de los tiempos; algo que nunca vivieron y que por primera vez atravesarán en estos tiempos críticos.

Pero si sus consciencias y sus corazones están verdaderamente coligados con lo Alto y unidos a Dios, la Fuente inmaterial de la cual provengo los auxiliará y los ayudará, y todas las corrientes sublimes del Universo vendrán en su auxilio.

Aunque se estén purificando de mente y de cuerpo, el espíritu de cada uno de ustedes, si está unido a Mí, no perderá el espíritu del gozo de Dios.

Yo también traigo esta oportunidad para toda la humanidad, porque aún la consciencia humana no se ha elevado para poder percibir, más allá de la vida material, los errores cometidos y así ingresar en la Escuela de la Redención que Yo les ofrezco; lugar en el que podrán percibir y reconocer cuáles atributos de la vida deberán vivir en este tiempo, para alejarse definitivamente de muchas costumbres y hábitos que solo manchan sus almas y los apartan de Dios, alejándolos del Amor y de la Verdad.

Yo les prometí desde el principio decirles la Verdad y eso lo cumpliré hasta que Yo retorne físicamente a la Tierra.

Pero cuando Yo retorne físicamente muchas cosas habrán sucedido, porque en el momento más agudo de la humanidad es cuando Yo ingresaré desde el Universo al planeta, y nadie podrá decir que Yo no Soy el Cristo, el Maestro entre los maestros, que volverá a anunciar la Buena Nueva y reunirá a todos los redimidos para volver a celebrar junto al Padre Celestial la Comunión reparadora y redentora del fin de los tiempos.

Mientras tienen tiempo para poder prepararse para ese acontecimiento, no permitan que sus vidas se distraigan por el mundo y que las distracciones los absorban completamente, hasta poder quitarles la razón o el discernimiento.

Estamos en un tiempo de rescate planetario, pero eso se verá en poco tiempo físicamente. Primero el Universo espiritual intervendrá en la humanidad, porque son sus espíritus que necesitan de esa gran oportunidad en estos tiempos, para que toda su historia guardada en su Universo interior sea redimida.

No pierdan la oportunidad de conocer la Gracia. Esa es la Gracia Divina que hoy Me ha traído aquí, a Camboriú, para irradiar en el Sur del Brasil lo que este pueblo necesita, espiritualmente, para poder corregir sus caminos e ingresar en el Reino de Dios, así como lo merecen, por medio de su esfuerzo, de su oración, de su servicio incondicional a los demás, en nombre de la fraternidad y de la solidaridad entre todas las criaturas.

Así estarán dando pasos seguros y cada vez más se aproximarán a Mi Corazón para que Yo los pueda colmar e iluminar a través de Mi Divina Esencia, que tiene el poder de más de cientos de soles para iluminar todos los Universos y todas las consciencias. Esa esencia es un Sol Espiritual e Inmaterial que fue manifestado por la Fuente Inmaterial de la cual surgí, para traer el gran impulso a este Universo local y especialmente a esta humanidad.

Todo el Universo contempla la oportunidad de que ustedes puedan dar ese gran paso. Aún las puertas a la Divina Misericordia de Dios están abiertas. Así podrán erguir sus seres hacia lo Alto e ingresar al Corazón de Dios para poder estar en comunión perpetua con Él y recibir en sus corazones Su Sagrada Presencia.

Tal vez no comprendan todo lo que hoy les digo. A través de las Leyes inmateriales es como puedo derramar Mi Mensaje al mundo, como un afluente de Gracia y de Misericordia para los hombres.

Y así ustedes también son partícipes de todos los códigos de luz que hoy entrega Mi Corazón para los que se redimirán.

Ha llegado la hora de mostrar Mi verdadera Faz. Pero para poder verla, y especialmente reconocerla, deben prepararse como se prepararon los apóstoles, que en oración y en vigilia, y sin saberlo, reconocieron la Faz del Señor en lo Alto del Monte Tabor, lugar en donde Yo les demostré y también les revelé, Mi Faz transfigurada, así como Dios Me manifestó desde Su Fuente con todo el poder de Su Divina Humildad.

El mundo no podrá decir que no sabía cómo cambiar y que el Universo espiritual no llegó para advertirles que era el tiempo del gran cambio de la consciencia, con esfuerzo y determinación, con fe y con ímpetu de espíritu.

Por eso, Yo les traigo las revelaciones superiores, para que sus consciencias se eleven y perciban y vean la realidad, la emergencia de estos tiempos a nivel planetario y a nivel de la humanidad. Es allí donde la indiferencia deberá ser erradicada para que pueda reinar el amor que impulsará la transformación de los seres y la elevación de la consciencia del planeta hacia su verdadero y real tiempo.

El esfuerzo deberá ser muy grande, pero los que se decidan de corazón, contarán con la ayuda y guía de la Jerarquía, porque en la Jerarquía obra el Plan de Dios y todo es posible cuando se sigue ese Plan con obediencia y transparencia.

Fuera de esas reglas el Plan no se cumplirá en ninguna consciencia.

El ser humano en estos tiempos, en los que se ha pervertido y desviado después de muchísimas Gracias, desde la Sangre derramada en la Cruz hasta todos los cristianos mártires y beatos de espíritu, deberá revertir esa situación espiritual con su esfuerzo, para poder ser merecedores de la Gracia que como un potentísimo caudal de luz, transformará sus vidas de la noche a la mañana.

Pero es necesario que estén decididos y que confirmen sus consciencias a Dios, porque Mis Palabras ya no podrán pasar más. Ellas deberán ser atributos divinos en sus vidas para que se pueda alcanzar y materializar el Plan de Dios sobre la superficie de la Tierra.

Yo estoy aquí para ayudarlos e impulsarlos.

Yo deseo el bien para todos y el fin de la indiferencia en la raza humana.

Necesito que sean pilares de Mi Obra así como el Padre lo necesita, porque Mi Iglesia en el mundo se está derrumbando por tantas blasfemias cometidas y tantas transgresiones realizadas a las consciencias que más Yo adoro, los niños.

Ese calvario debe revertirse, debe triunfar el poder de la Cruz del Redentor.

Pero primero ustedes deben representar Mi Cruz en sus vidas, elevando sus consciencias hacia lo Alto y expandiendo sus brazos en donación, en caridad, en misericordia y en bien por donde vayan y a quien encuentren en sus caminos.

Eso revertirá mucho las deudas de la humanidad y más puntos de luz se podrán seguir abriendo sobre la superficie de la Tierra, porque ustedes demostrarán al Universo y al Creador, principalmente, que hay una parte de sus consciencias que está comprendiendo a la Jerarquía.

Les vuelvo a decir, compañeros, desde el Universo espiritual Yo les traigo las posibilidades para todos, para no solo revertir sus penas y sufrimientos sino para poder confirmarlos en el compromiso con el Creador.

Este sagrado planeta, todos los sagrados Reinos, deben cumplir el propósito para el cual fueron creados en el Génesis. Después de haberse desviado y pervertido, el despertar de la consciencia de la humanidad permitirá que llegue la cura para todo este planeta. Y así se establecerá la igualdad entre los pueblos, entre las razas y principalmente entre las naciones.

Hoy, es todo lo que les puedo decir. Sus consciencias tienen un punto para poder soportar las corrientes poderosas del Universo que decididas y de forma imperiosa, vienen en auxilio de la humanidad.

Hagan fluir esas corrientes en sus vidas por medio de buenos ejemplos, de una vida de oración y donación, de servicio, de consideración al prójimo y a los Reinos de la Naturaleza.

Elevemos a Dios, en este momento, la oferta de cada uno de sus corazones, para que su Universo interior entre en comunión con la Divinidad y el Universo.

Nos ponemos de pie.

Su Maestro y Señor, Hijo del Dios, del Dios vivo, bendecirá y consagrará los elementos ofrecidos en el Altar para que las almas comulguen con la Santísima Trinidad, en perfecta armonía y sintonía y para que los frutos de la Creación despierten en los corazones simples y humildes.

Señor de la Vida que todo lo creaste y lo manifestaste, poderoso Padre Celestial, sublime Consciencia Divina, consagra estos elementos que hoy se ofrecen a las puertas del Universo Celestial como un acto de reparación y de cura para los corazones más necesitados de Tu Luz y de Tu Verdad. Amén.

Padre, bautiza a Tus Hijos con el Agua de Vida, así como Tú bautizaste a Tu Hijo una vez en el Río Jordán con Tu Espíritu de Vida, a fin de que Tus Obras se manifiesten en todos los que son congregados por Tu Amor. Amén.

Momento de ofrecimiento al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por la intercesión del Sagrado e Insondable Corazón de Jesús.

En aquel tiempo Yo tomé el pan dando gracias a Dios y Él lo bendijo con Su Divino Espíritu. Lo entregué a Mis apóstoles diciéndoles: “Coman todos de él porque este es Mi Cuerpo que es entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Y así, el Soplo Divino del Espíritu de Dios ingresó en los apóstoles y en todos los que estaban presentes en los planos internos.

Elevando el Cáliz a Dios, agradeciendo por el Sacrificio que sería vivido y experimentado, el Padre lo bendijo y lo pasé a Mis apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre que hoy será entregado por todos para el perdón de los pecados. Siempre hagan esto en Mi Memoria hasta que Yo retorne a la Tierra”.

Padre Nuestro…

Coman de este Cuerpo y beban de esta Sangre para que sus espíritus alcancen la Vida eterna.

He recibido en Mi Corazón sus ofertas. Clamaré y pediré por cada una de ellas al Padre Celestial.

Espero que el ejemplo de sus vidas sirva para muchos más, sabiendo que aún es necesario que la corriente poderosa de Mi Divina Misericordia siga auxiliando al mundo.

La Paz de Mi Corazón esté en ustedes y que sus vidas siempre representen la Paz, sabiendo que la Paz de Dios es imprescindible para estos tiempos, para el descenso del Universo espiritual sobre la humanidad.

Como un acto de reparación y de cura, como un acto de júbilo y de alegría, y especialmente, de reconciliación con Dios, en Mi Nombre se darán el saludo de la paz.

Yo les agradezco por haber estado hoy  Conmigo, algo que ha sido muy imprescindible para Mí y esencial para sus almas.

Los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Les agradezco!

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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