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Hoy estoy sobre un Monte muy especial, llamado Shasta.
Desde él encomiendo a Mi Padre a todas las almas que allí se encuentran, que no Me escuchan, que no Me viven, ni tampoco Me sienten en su interior.
Este es el Monte fundamental que trae revelaciones importantes para el fin de los tiempos, para aquellos que despiertan a su revelación interior.
Por más que muchos no lo conozcan hoy les digo: este Monte es muy especial para Mí, está en Norteamérica, y es desde donde surge la primera Fuente de la Redención para todos aquellos que allí se encuentran y que ni siquiera han percibido qué es lo que guarda en su interior.
Por eso hoy estoy sobre él. Lo traigo para ustedes en su faz espiritual.
Estoy con los brazos abiertos sobre él como el Redentor, como Aquel que vendrá entre las nubes anunciando un Nuevo Tiempo y el fin de un ciclo para la humanidad.
En este Monte existen siete llaves importantes, no solamente para las consciencias norteamericanas, que son las que más lo necesitan en todo el mundo, sino también para todos los corazones que quieran vivir a través de estas llaves una revelación interior para su camino espiritual y su profundo despertar.
El Monte Shasta es como la punta del Nuevo Edén, es la cabeza que comanda a muchas otras consciencias en los planos del espíritu.
En él se vierten muchas Gracias que son para los que menos las esperan.
Estas siete llaves de las cuales Yo les hablo trabajan en el fin de los tiempos con la redención de la humanidad, comenzando por Norteamérica y después con el mundo entero.
Primera Llave: Humillarse ante lo que uno no conoce ni sabe, que es el infinito, lo superior y lo desconocido. Aquello que está por encima de toda la Creación, que ustedes conocen como Fuente Primordial.
Quien no se humilla ante esa Fuente, no será merecedor de tantas Gracias.
El Monte Shasta eleva sus consciencias para que puedan vivir esa humillación y reconocer dentro de sí, un Dios interior que siempre existe.
La segunda Llave que guarda este Monte es la trascendencia de todas las condiciones humanas de la vida, de las perversiones, de los abusos, del falso poder, del control humano, de la devastación, de todo lo que el hombre de superficie ha hecho hacia los Reinos de la Naturaleza.
La trascendencia es la llave principal de este Monte para poder alcanzar los próximos pasos.
Tercera Llave: La renuncia a todo lo que uno ha creído de sí, a todo lo que uno conquistó estando lejos de la Ley Mayor, de la Verdad, del Sagrado Conocimiento y principalmente, de la Unidad.
Si no se renuncia, no se pueden alcanzar los pasos superiores.
La llave de la renuncia del Monte Shasta es fundamental para las consciencias que aún mantienen el control de sí, y la conquista no positiva de otros corazones.
Cuarta Llave: Penitencia. Si no hay un acto de restricción, no habrá liberación. Esto es lo que le falta a la consciencia americana para que se pueda unir definitivamente a la Fuente, de la cual se ha separado hace mucho tiempo.
En la penitencia existe la posibilidad de la liberación interior, de los atavismos, de los abismos de la consciencia humana y de todo el planeta.
En la penitencia pueden reconocer sus errores sin la necesidad de sufrir, ni padecer.
El Monte Shasta les proporciona la expansión de la consciencia cuando el alma es penitente, de una forma verdadera.
Quinta Llave: La Cura. En la cura está todo, el principio y el fin de la vida, la síntesis de la consciencia humana, de todo lo que ha experimentado sobre este planeta, sea positivo o no positivo.
En la cura encuentran la Fuente Mayor que los abraza y los quiere permear con Sus Rayos, para que alcancen la Redención.
Si antes reconocen la penitencia, podrán reconocer la cura, Sagrada Fuente interior que habita en lo más íntimo de cada ser cuando entra en comunión con el Altísimo.
En este Monte existen muchos misterios que no están a la vista de los ojos curiosos, sino de los corazones simples que se abren para conocer dentro de sí este Sagrado Monte interior, que en el principio fue permeado por la Luz del Creador, sobre todo en la Consciencia Indígena.
La siguiente llave es el conocimiento de sí, saber quién uno es verdaderamente, qué vino a cumplir en esta humanidad y para este ciclo final.
La llave del conocimiento de sí es importante porque el Monte Shasta, su esencia interior, les puede dar a conocer sobre su verdadero origen, sobre su verdadera esencia en este Proyecto del Creador y para esta fase de la Redención.
El conocimiento de sí les permite no ser más que los demás, no ostentar de los demás cosas que no les pertenecen.
El conocimiento de sí a través de Monte Shasta, los lleva al desprendimiento espiritual y material de todo lo que los retiene hace mucho tiempo, de todas las deudas cometidas que no permiten dar los pasos hacia la ascensión.
El sexto paso es la ascensión de sus corazones y almas, por medio del fuego interior de Monte Shasta, que activa la devoción interior y la unión de las consciencias con el Principio de la Mente Única.
En síntesis, son los dones y los talentos que la Fuente Primordial, a través de Monte Shasta, puede revelar para las almas que despiertan a la Sagrada Sabiduría y al amplio conocimiento de la Fuente de Dios.
Sobre este Monte, al igual que el Monte de las Bienaventuranzas, descendieron los principios de la Creación, para una humanidad dormida, que aún no ve su propia realidad.
Séptima Llave que completa todos los pasos, es la humildad para alcanzar la iluminación del espíritu y la expansión del alma hacia otros mundos, en donde existe la vida, la fraternidad y la hermandad.
No pueden vivir la llave de la humildad mientras se salteen los pasos anteriores.
Cada consciencia tiene su tiempo para ascender por esta escalera hacia lo alto del Monte Shasta, en donde se realizará completamente la Obra en cada consciencia humana, que en simplicidad y amor haya seguido todos estos pasos, para así vivir, finalmente, la Redención.
¿Ahora ven compañeros lo que está perdiendo Norteamérica por su somnolencia espiritual y su profunda indiferencia?
Aquellos que han despertado a través de Monte Shasta, contemplando su simple naturaleza alrededor de esta sagrada montaña, que coloquen a los pies de ella a todas las consciencias que deben despertar al llamado del Hijo de Dios, para poder seguir el camino de la ascensión y no el camino de la involución.
Vengo así a mostrarles un camino diferente a las puertas del Monte Shasta, donde se guardan muchas más llaves que las que hoy les revelé.
A partir de ahora, invito a Mis compañeros del mundo entero que ejerciten estos siete pasos, porque así Me ayudarán cuando Yo llegue a los Estados Unidos y Mi tarea espiritual y divina sea más profunda y amplia en todas esas consciencias que necesitan de la Misericordia de Dios, de la Fuente de la Compasión y del Amor, así como ustedes la han recibido, encuentro tras encuentro.
Ahora, a todos ustedes les llegó la hora de dar lo mejor por los demás, por los que son más indiferentes y ciegos en su camino espiritual y material.
Vengo así a demostrarles, a través de Monte Shasta, que Mi Corazón pulsa sobre él como un Manantial de Misericordia y se derrama sobre la consciencia humana, que a través de los años, de los siglos y de los tiempos se ha deteriorado mucho, por su propia ignorancia y perdición.
Vengo a pedirles, compañeros, que sean misericordiosos con la obra que debo realizar en los Estados Unidos. Que siguiendo estos pasos de ascensión hacia Monte Shasta, se pongan por encima de todo lo que sienten contra esta nación y pueblo, y hagan como Yo hice: cargar con la Cruz de los pecados del mundo para que los más imperfectos y perdidos reciban la Gracia de la Redención y de la Rehabilitación.
Llegó la hora, compañeros, que den un salto más alto, un paso más amplio en su evolución, y eso comenzará a partir de sus corazones, viviendo cada una de Mis Palabras y llevándolas a la práctica en esta hora crucial, en donde Mi enemigo condena a muchas almas del mundo como las que allí se encuentran, en su propio abismo espiritual y sobre todo, material.
Si ustedes dan ese paso por Mí, sus familias darán un paso muy grande.
No vengo a darles promesas pequeñas, sino triunfos grandes y lo verán a través de Mi Consciencia Divina en los Estados Unidos.
La voz de sus corazones, las súplicas y las oraciones de cada uno de ustedes, que ha sido consecuente con esta peregrinación, abrió las puertas para esta sagrada oportunidad.
Solo la Misericordia de Dios, solamente Ella, ha permitido esta intercesión y esta intervención Divina, ¿comprenden?
Por eso estoy con Mis Brazos extendidos como el Redentor, sobre el Monte Shasta, abriendo Mi Corazón para los que más lo necesitan en su profunda indiferencia.
No vengo a castigar al mundo, vengo a darle la última tabla de la salvación. De ustedes dependerá, compañeros, de su colaboración, que muchas, muchísimas almas no se pierdan en ese país para siempre.
¿Quién testimoniará el Juicio de cada una de ellas? ¿Quién será el mediador para consciencias muy dormidas? ¿Quién se arriesgará a dar un paso mayor al que da Mi Corazón? ¿Serían capaces de eso, al menos hacerlo por Mí y aún más por Mi Padre?
No vengo a pedirles cosas imposibles, sino todo aquello que Me pueden dar. Y ustedes saben, compañeros, que en verdad Me pueden dar mucho, para que cumpla la Obra que Dios Me ha pedido, a través de sus corazones y vidas.
Hoy les traigo la imagen de Monte Shasta y de su Redentor sobre él; vislumbren esta escena, esta montaña iluminada trayendo hacia el planeta y hacia toda la consciencia norteamericana la Fuente de Dios que salvará a los que están más perdidos y olvidados en esta parte del mundo.
La Misericordia es para todos sin excepción, porque de lo contrario, no sería Cristo hablándoles.
Vengo a buscar de ustedes que puedan penetrar aún más el misterio del Amor, a través de Mi Corazón Glorificado, que en esta tarde se muestra al mundo para implorarle por su colaboración.
Los bendeciré, los bendeciré de día y de noche para que puedan ayudarme a cumplir lo que está escrito en algunos libros de los Maestros Sagrados sobre el Re-aparecimiento de Cristo. Eso no es solo una teoría ni una hipótesis, es algo que vengo a cumplir de lo que fue profetizado en esos libros.
Citen esas páginas y verán con más consciencia y sabiduría todo lo que les quise decir hoy. En esos libros de los Maestros Sagrados se guarda el complemento de lo que hoy he esperado decirles después de mucho tiempo, en este lugar, en esta hora, en este tiempo de la humanidad, y a través del alineamiento de todo el Universo, para que Mi Verbo Divino se pudiera expresar para todos ustedes. Lean y comprenderán con el corazón.
Sobre estos dos elementos sagrados, el vino y el pan, que se transforman y se transubstancian en Mi Cuerpo y en Mi Sangre, lleven dentro de sí, en su sangre y en sus células, los códigos del Redentor para que sean repartidos en Amor y Misericordia en todas las almas de Norteamérica.
Que así sea.
Y así, como ya les he pedido, quiero que Me canten para despedirme, pues, muchos más corazones sinceros deben invocar por su propia humanidad y planeta, para que los errores se extirpen, los pecados se liberen y las almas asciendan hacia el Sagrado Monte Shasta, en donde encontrarán la Fuente de Dios para su conversión.
Les agradezco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En estos tiempos, el mundo no busca la Luz. Yo vengo del Cielo para darla a conocer, esa Luz poderosa y sublime que brota del Corazón de Dios para el mundo y para todos los universos.
Hoy, estoy aquí con ustedes, queridos hijos, conmemorando con Mi Corazón Sacratísimo este encuentro especial con Mi Consciencia que une a todas sus consciencias con el Hijo de Dios, Jesucristo.
Vengo a restaurar, en este día, sus vidas; a restaurar sus caminos materiales y espirituales para que sigan a Mi llamado, directamente al Corazón del Creador.
Este es Mi mayor prodigio para sus vidas, que sigan un solo camino a través de Mi Corazón Inmaculado. Por eso, Yo vengo a llamarlos, no solo a la oración, sino también al cumplimiento de su tarea espiritual en esta misión de los 144 000, de los nuevos apóstoles de Mi Hijo.
¿Acaso, ustedes creen que son uno de ellos?
Yo les vengo a revelar esta profecía a ustedes, pues la señal de que el mundo necesita cambiar profundamente, antes de que todo suceda, es visible en estos tiempos.
Mi Voz no solo se anuncia en Medjugorje; Yo vengo a esta parte de América, no solo a consagrar el Plan de Dios, sino que también, a través de los pueblos, surjan los nuevos apóstoles de Cristo, aquellos que impartirán los dones y las gracias a todos los que las necesitan. Por eso, Mi Corazón es perseverante, hijos amados.
Hoy, se cierra un ciclo en sus vidas. Un nuevo ciclo espiritual y superior está llegando al mundo. Está comenzando en este mismo momento, en este tiempo real de Dios, en el que todos son invitados a colocarse, una y otra vez, a través de la elevación de la oración del corazón, de su comunión con Cristo y de su arrepentimiento ante las Leyes Divinas.
Por eso, Yo vengo vestida de Sol, para iluminar sus caminos, para abrir sus ojos, para abrir sus corazones y para que sientan el Propósito de Dios a través de Mí.
Hoy, toda Mi Consciencia está manifestada en este lugar; así como Dios lo permitió en este fin de los tiempos, en el que todos son llamados a vivir una profunda reflexión en la consciencia, a cambiar los hábitos de sus vidas, a corregir sus caminos, a seguir el camino del Pastor que es el camino verdadero, es la verdadera Jerarquía en esta galaxia, en este sistema solar y en este pequeño mundo en todo el universo.
¿Saben lo que eso significa, queridos hijos?
Yo vengo a revelarles los misterios de Dios. Aquellos profundos secretos que, en la Vida Divina de los Sagrados Corazones, de la Sagrada Familia, fueron vividos plenamente, en la absoluta confianza de que todo era verdadero para la evolución de los corazones del mundo.
Yo vengo con la aspiración de una buena Madre, para instituir aquí el principio de una Nueva Humanidad fortalecida a través de la fe, del amor, de la unidad y principalmente de la confianza de que sus vidas, purificadas en Cristo, encontrarán la meta que tanto han buscado durante mucho tiempo.
La meta de ustedes, hijos Míos, se encuentra más allá de otras filosofías. Yo los invito a vivir la filosofía de Mi Corazón materno, que es la vibración perfecta del Amor de Dios manifestado en el Corazón de su Madre Celeste.
Hoy, les presento nuevamente Mi Corazón Inmaculado, como oferta perfecta para poder vivir la redención y la paz, dentro y fuera de ustedes, para que los caminos confusos se desvanezcan y vuelva a surgir la Luz de Dios en todos los pasos que deben dar hacia el Señor.
Mi Corazón es una Estrella manifestada ante ustedes, que viene desde el universo, cruzando estos umbrales de Luz, para derramar las Gracias que Dios ha concedido en este día. Desearía profundamente que, todos los días de Mi Vida omnipresente, ustedes Me pudieran ver; pero confíen, confíen en la Voluntad de Dios.
Ya es una Gracia, para sus corazones, que hayan sido convocados en este día santo para renovar sus votos espirituales con el Creador; liberar sus amarras; dejar los caminos de la perdición, del descontrol material, de esa vida que promete esta humanidad enferma.
Hoy, vengo a curar a muchos de sus corazones, corazones que están enfermos y que necesitan del alivio de los atributos de la Madre Universal. Si ustedes viven estos atributos, les aseguro, queridos hijos, que no perderán ese camino hacia el infinito que son invitados a vivir en este principio de paz que Yo difundo para sus vidas y el mundo.
Como Madre de esta humanidad, Madre y Princesa de este mundo, Comandante de todos estos corazones, Yo vengo a unir, en este 8 de agosto, a sus corazones con el Espíritu Sublime de Dios, que ustedes conocen como la Fuente Única.
Mi Corazón es ese Portal que hoy está hoy abierto a sus almas, delante de sus ojos, con profundo Amor materno, con mirada de Madre bondadosa, para que todos se animen a ingresar en Mí y a consagrar sus vidas, según sus posibilidades.
Yo vengo a entregarles esta última oferta en esta fecha. Esta es la mayor Gracia que Dios Me ha concedido después de ocho años de caminar a su lado pacientemente, en el amor y en la verdad, para que sus corazones pudieran crecer en la fe y ser nutridos por el Espíritu Santo de Mi Hijo.
Dios concedió, hijos amados, que Mi Hijo llegara hasta aquí para abrir las puertas de esta Aurora, para que los corazones fueran liberados, redimidos y curados a través del Arcángel Miguel. Pero esa es una tarea, es una misión espiritual de Nuestros Corazones Sublimes delante de este mundo infiel, que busca resultados en otras cosas, en otros caminos en los que las almas se pierden y se alejan de Dios cada día más.
Por eso, el universo está alrededor de Mi aura, Mi aura celeste de Luz, para irradiar hacia ustedes la fortaleza que necesitan para que se animen a seguir Mis pasos, tan simples y humildes que, en verdad, queridos hijos, si ustedes se animan a vivirlos, concretarán sus obras, que son las Obras de Dios para el mundo.
Pero hoy, Yo no estoy sola aquí, sino rodeada de los ángeles del Cielo, de todas las Jerarquías Celestes que responden a la Voluntad máxima del Creador. Hoy, estoy uniendo este Universo Espiritual, en donde Me encuentro, con su vida material, una vida de pena y de dolor que debe ser rescatada por Mi Espíritu de Paz, antes de que todo suceda.
Mientras Yo les hablo, queridos hijos, voy trabajando en sus corazones para que alcancen la Luz, la Luz de la redención de Cristo, tan necesaria y urgente para rehabilitar a todos los corazones posibles que caminan en las tinieblas de Mi adversario.
Pero, Yo piso con Mis pies, sobre este suelo de Aurora, la cabeza de la serpiente; para que ella deje de hacer perder a las almas y Yo, a partir de ahora, sea su Gobernanta, su Madre Universal, su Estrella Guía que guíe sus pasos, sus caminos y sus familias hacia la nueva Comunión Reparadora con Cristo, en el momento definitivo de Su Retorno a la Tierra.
Dichosos aquellos que creen sin ver, porque en verdad conocen el Reino de Dios.
Dichosos aquellos que escuchan con los oídos del corazón, porque sentirán el Espíritu Santo del Creador.
Dichosos aquellos que se arrepienten de corazón, que abandonan sus amarras para que la Aurora de Mi Corazón destituya todos los males de este mundo y se abran las puertas de la redención a los corazones que se pierden por no querer seguir a la Madre del Cielo.
Yo les traigo palabras verdaderas, definitivas para sus vidas. Yo les traigo la cura superior, principio femenino, sagrado e inmaculado, en esta vida universal.
Yo vengo a abrirles sus ojos para que alcancen a su alma y para que su alma viva en el Espíritu de Dios, por los siglos que vendrán.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Es por eso que abro en este mundo todas las puertas que lo separan del universo, y uno el Tiempo de Dios con el tiempo de esta Tierra, para curar así todos los errores del pasado, un pasado que desconocen, que no proviene de este mundo, pero que Mi Corazón sí puede verlo y curarlo en sus consciencias.
Vengo a liberar los vínculos con el mal de aquellos que dicen sí a Mi Inmaculado Corazón, pero que este sí sea verdadero y que se manifieste en las acciones de sus vidas en los días que vendrán.
Espero, hijos Míos, que no hayan venido a Mi encuentro por la mera curiosidad de saber lo que acontece en este suelo sagrado; que estén aquí porque están dispuestos a transformar sus vidas definitivamente, a liberar las amarras del pasado y a renacer a un nuevo conocimiento, a una nueva vida, a una Nueva Humanidad que debe tener como semilla a cada uno de sus corazones y a cada una de sus consciencias.
No esperen, Mis amados, que esta humanidad surja de repente, porque ella deberá ser construida a través de la purificación y de la transformación consciente de cada uno de ustedes.
Pero el amor por Dios y por Su Plan Perfecto deberá ser mayor que el amor a las cosas de este mundo; porque Mi adversario buscará, de todas las formas, alimentar los deseos y las aspiraciones que los atan a las ilusiones de este mundo y disfrazará de todas las maneras estas aspiraciones para que parezcan verdaderas y espirituales.
Por eso, abran sus ojos, no los ojos de la mente, sino del corazón; porque es por medio del corazón, Mis amados, que escucharán Mi Voz y sabrán que ella es la portadora de la Voluntad de Dios para sus vidas como para la humanidad, como para todo el universo, que en este día se congrega alrededor de Mi Manto para observar los corazones del mundo y contemplar el Proyecto de Dios.
El universo aguarda la respuesta de todos los seres humanos. Por eso, hoy les pido que sean valientes, en el espíritu como en la materia, para abandonar el pasado y rendirse al nuevo futuro que Yo les traigo ante sus ojos como una oportunidad de redención.
Esta redención está disponible para todos, pero si no Me dicen sí y no se disponen a transformar sus vidas, este manantial de cura se derramará sobre este suelo y retornará a su Fuente sin que haya tocado sus consciencias.
¿Reconocen, Mis amados, la gran pérdida que es para toda esta raza si no aceptan decir sí al Poder de Dios que se manifiesta en Su Sierva?
Dejen que Yo disuelva el miedo de sus corazones, que cure la falta de fe, porque de esta forma podré formarlos y protegerlos para que transiten por los tiempos que vendrán y que, a pesar de todos los acontecimientos del mundo, jamás abandonen el Camino del Señor, porque la gran victoria de Dios es manifestar en sus criaturas la plena certeza de la perfección de Su Proyecto y que estos hijos de Dios acepten seguir la Luz, más allá de la oscuridad que los rodea.
Es por eso, hijos Míos, que hoy les traigo la Luz de la Fuente Divina, que originó a las consciencias del Cosmos como a las de esta Tierra.
De esta Fuente de Luz provienen sus esencias, a las que hoy busco reencender, para que así se manifieste, en este nuevo ciclo, un gran acto de redención y de reconciliación con Dios; anunciando así al cosmos que la manifestación del Plan de Dios es posible y que, en el inicio de este ciclo planetario, que anuncia el fin de la decadencia humana, una parte de la humanidad escogió seguir los Planes de Dios.
Necesito, Mis amados, que no solo escuchen Mis Palabras, sino que sus caminos sean rectos, que miren con firmeza a Mi Corazón Inmaculado y que no caminen por otro camino, sino por este que conduce a Mi Corazón.
Aspiro a que no solo hoy estén Conmigo, sino todos los días sus vidas; que venzan, en sí mismos, a todas las tendencias de este mundo infiel, para seguir Mis pasos que los conducen al Redentor; que proclamen al Hijo de Dios todos los días, todos los instantes de sus vidas; que anuncien la victoria del Rey del Universo en sus consciencias por medio de su transformación.
Vivan Mis Palabras, no solo las escuchen, porque esta es la gran posibilidad que les traigo en esta noche. Vivan Mis Palabras.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En este día santo, Yo los invito a vivir el camino del corazón, el camino del Amor que la humanidad está perdiendo por alejarse de Dios y preferir otras cosas que no nutren al espíritu, que no hacen resplandecer a la vida, así como Dios lo prevé.
Por eso, en esta noche, bendeciré este Libro Sagrado, que es la mayor expresión de Mi Amor perfecto por ustedes. Espero que lo lleven como un camino para encontrar la Luz.
Cantemos “Inmaculado Corazón de María”.
Queridos hijos, Yo bendigo este Libro, porque son las Palabras que Dios Me enseñó, las que hoy transmito a ustedes, con todo el Amor materno de Mi Corazón. Que estas hojas benditas sean leídas con la humildad del espíritu, con la simplicidad del corazón que busca la unión perfecta con Dios.
Que sus almas y las almas de sus hermanos, cada vez que lean estos documentos, estas Palabras de Mi Corazón materno, se puedan reencender espiritualmente y establecer definitivamente la unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Pero hoy, también bendigo a sus corazones, porque Mi Gracia se derrama sobre sus vidas y las vidas de las almas del mundo. Eso es lo único que deseo, queridos hijos, que vivan en unidad y en amor para que en el mundo no sucedan muchas cosas, por el simple hecho de no querer escuchar.
Bendigo estos frutos que representan al árbol de la vida. Cada uno de ustedes es un fruto de Mi Corazón; y, a través de esta simple cesta, Yo presento esta oferta al Creador, porque Él verá con Sus Ojos misericordiosos que ya están maduros para vivir la vida universal.
Aurora los acoge si tienen un corazón simple, con intenciones puras de buscar la unión con Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
La Madre Divina está pidiendo que entonemos el cántico que le habíamos ofertado, porque representa para Ella la voz de todos Sus hijos, buscando la simplicidad y la humildad de Su Corazón Inmaculado.
Ella dijo: “Estoy aquí, en Mi casa de humildad”.
Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Nunca cierren las puertas de sus corazones, porque así Yo podré entrar.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Ahora, aquí, los hermanos van a entregar una naranja a los que están aquí.
Y María nos decía que tuviéramos estas naranjas, como fruto de Su Corazón simple.
Madre María Shimani de Montserrat:
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más