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Hoy me encuentro con toda la Fraternidad Interna presente en los Himalayas para que juntos podamos transmitir un mensaje de cura y de paz para el mundo, desde los Recintos más elevados de estas sagradas montañas.
Estamos reunidos como un solo corazón hermanado que pulsa al compás del fin de los tiempos, y sentimos y vemos las grandes necesidades y carencias espirituales y físicas de la humanidad.
Por todo eso rezamos y a través de nuestras claves mántricas pedimos la asistencia del Amor-Sabiduría como también del Sagrado Espíritu Divino, para que toda consciencia, situación o especie terrestre sea colmada de compasión y de luz en estos tiempos de experiencias y de grandes traumas planetarios.
Nos unimos a todas las consciencias que profesan su fe en lo Alto y en la buena voluntad y nos adherimos a todos ellos en un solo corazón que busca vibrar en las melodías cósmicas.
Abrazamos internamente a la consciencia guía del planeta y a todo lo que esa consciencia guarda, para que todo lo posible sea transmutado y liberado a fin de que los corazones tengan la dicha de sentir amor y no desprecio o conflicto.
Por eso, desde lo alto de los Himalayas, emitimos nuestro pensamiento positivo para todo el mundo, para que todos los seres hoy encarnados en la superficie de la Tierra alcancen la esperada elevación de la consciencia y así se establezca el Propósito Mayor, a pesar de los acontecimientos finales.
Como Maestros y Celadores de la humanidad aspiramos a que al menos una minoría alcance Nuestro ardiente deseo de ser empapados por el Amor de Dios.
¡Les agradezco, en nombre de toda la Fraternidad Interna, por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En este día, compañeros, su Maestro se prepara, en recogimiento y en oración, para poder llevar adelante el importante momento de la liberación de Holanda.
Para eso, las grandes huestes angélicas también se preparan para llevar adelante la Voluntad de su Maestro y Señor y así, generar una renovación espiritual y un camino de redención para todas las almas que, siendo miserables, necesitan urgentemente Mi Divina Misericordia.
Por eso, este es el tiempo en el que el Universo del Amor y de la Sabiduría se aproxima a la humanidad para conceder a las consciencias un tiempo de reflexión, de penitencia y de redención.
Es ese Universo del Amor, muy desconocido por los hombres, el que permitirá que milagros espirituales se den en las almas que más necesitan de ayuda y de perdón.
Pero este trabajo crístico que sucederá en Holanda tendrá sus frutos internos en el tiempo, cuando las almas consigan por sí mismas reconciliarse con Dios y volver a ver la Luz del Corazón del Padre.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Si tienes ojos para poderme ver en tus hermanos, si tienes oídos para poderme escuchar en tus hermanos, si sientes Mi Amor irradiarse a través de tus hermanos, ¿por qué dudas si Yo estoy?
Mi Omnipresencia es desconocida por el mundo. Mi Omnipotencia aún no fue revelada completamente a la humanidad.
Yo estoy presente y silencioso en todos los lugares en donde dos o más se reúnan en Mi Nombre, para reconocerme y llamarme Pastor de almas.
Contemplo, acompaño y oro por cada una de las situaciones internas de Mis apóstoles, de la misma forma que Yo oré por los apóstoles en el Huerto Getsemaní.
Veo y observo todas las necesidades. Acojo en Mi Corazón todas las situaciones de la vida.
Recibe, entonces, Mi absolución en este bendito día para que, de Mi Amor y de Mi Compasión, aprendas a vivir. Así tendrás el coraje para enfrentar, sin desafiar, tus propias miserias y sin rechazarlas o repudiarlas. Deberás transformarlas con la paciencia que te brinda la fe y con la sabiduría que te brinda el amor.
Continúa viviendo, todos los días, el camino de la redención por Mí, tu fiel Amigo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Yo los hago apóstoles de las naciones, aquellos que deben ir hacia algún lugar de la Tierra para llevar Mi Amor, Mi Paz y Mi Mensaje.
Yo los hago apóstoles de los pueblos para que lleven Mi ejemplo, Mi Verdad y muestren el camino que Yo les ofrezco a todos por intermedio de Mi Corazón.
Yo los hago apóstoles de las razas para que lleven en sus corazones Mi energía crística y ayuden a los moribundos de espíritu para que aprendan a beber de Mi Fuente de Amor.
Yo los hago apóstoles del Camino para que, al igual que los Doce, lleven Mi confianza y plenitud a los que la necesitan.
Yo los hago apóstoles de la Verdad para que, más allá de sus vidas imperfectas, consigan transmitir y entregarle al mundo Mi solemne energía de Amor-Sabiduría, porque ella protegerá a los últimos Cristos que surgirán para socorrer a la humanidad.
Yo los hago apóstoles de la transparencia y del bien para que en sus actos, sentimientos y deberes se refleje lo que Yo necesito construir en ustedes.
Yo los hago apóstoles de la Misericordia, a fin de que, en este último tiempo que resta, le den a conocer al mundo la infinita y piadosa Misericordia de Mi Corazón.
Yo los hago apóstoles del fin de los tiempos para que aprendan a atravesar el ciclo final y para que ayuden a las almas en su transición espiritual y física.
Yo los hago Mis apóstoles cuando Me lo permiten, porque aún espero que todos los atributos de los apóstoles de Cristo se cumplan en el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por ser apóstoles de Mi Verdad!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más