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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acércate a Mí, para sentir Mi Paz.
Acércate a Mí, para recibir Mi Amor.
Acércate a Mí, para consolar Mi Corazón.
Acércate a Mí, para que tu alma sea instruida por Mí y Yo te pueda mostrar ampliamente todos los tesoros del Cielo que guarda Mi Padre con Amor para todas las almas y esencias creadas.
Mira ante ti, en lo más invisible de la vida, en lo más profundo de tu consciencia, ese vasto universo al que perteneces, en donde ninguna fuerza contraria a Mí puede prevalecer o reinar porque el Amor de Dios es capaz de disolver cualquier nudo, es capaz de trascender cualquier obstáculo, es capaz de revelar la Verdad.
Mira este universo interior que hoy te presento, del que tú y tus hermanos surgieron, donde está la respuesta que muchos buscan para poder comprender y aceptar que, en este mundo, cada uno debe trascender su propia dualidad.
¿Por qué las almas buscan sufrir para poder aprender?
¿Cuál es ese misterio tan oculto que las almas deben comprender y vivir a través de la infinita e insondable obediencia?
Porque si una vez en el Cielo hubo un ángel creador que cayó al abismo, a partir de ese momento la evolución cambió de escuela y todas las esencias que serían creadas en este Universo Material deberían aprender de la escuela de la dualidad.
Pero, ¿cómo vencer y trascender aquel obstáculo que coloca la propia consciencia? ¿Cómo desatar aquel nudo que amarra la consciencia y que muchas veces le impide dar los pasos hacia la libertad espiritual?
Les vuelvo a repetir, como hoy te repito a ti personalmente, que la regla primera está en la insondable obediencia, en la que tu propio ser y tu propia alma estarán protegidos y resguardados de ti mismo.
Todos los que se decidieron a estar Conmigo, a lo largo de los tiempos y de las generaciones, aceptaron en primer lugar vivir esa insondable obediencia, sabiendo que esto representaría un esfuerzo interior significativo para trascender la propia voluntad humana, para desapegarse de las condiciones viciadas de la personalidad y para poder estar libre de las ideas propias.
Estar bajo esa insondable obediencia a Dios no es imposible ni inalcanzable. Estar bajo esa obediencia a Dios es una de las mayores Gracias que se puede recibir.
Hoy, Yo les abro una puerta que ustedes podrían decir que ya la conocen, pero les aseguro que no la conocen absolutamente; es la puerta de la insondable obediencia, que les presento no como una regla ni tampoco como una imposición, sino como una Sagrada Ley que coloca a la consciencia encarnada en el camino seguro de la rectitud, de lo que es impersonal y libre de cualquier apego. Porque la obediencia, en su misterio oculto y anónimo, es una corriente cósmica de liberación, que ninguna fuerza contraria puede soportar.
Si alguna vez te viste fuera de la Ley de la Obediencia, te preguntaste: ¿para qué lo hice?
¿Cuál es la razón, el motivo espiritual, mental y humano de salir de esa Sagrada Ley, que a muy pocos ampara en este mundo, ante este caótico escenario planetario, en el que la desobediencia es la moda que muchos adoptan en este tiempo?
¿Cómo será posible que más almas, en la superficie de este planeta, comprendan cuál es la razón y la existencia de la propia encarnación?
Existe un solo camino que su Maestro y Señor, su Santísima Madre y el casto padre San José vivieron en este planeta, a través de la sagrada e insondable obediencia.
Obediencia no significa solamente responder, la obediencia es una emanación primera del Amor-Sabiduría, es una ciencia oculta del Espíritu Santo que promueve en las almas y en los mundos internos la expresión de las dádivas y de los dones de Dios en los corazones.
Y esta Obra que, durante treinta y siete años consecutivos, fue concebida por la Voluntad de Dios; nació, surgió y se manifestó a través de la obediencia de algunas almas que dijeron sí al llamado.
Fue así que, hace treinta y siete años, una puerta espiritual y anónima fue abierta en el mundo, porque las propias manos de la Jerarquía sembraron a la pequeña Higuera en el suelo sagrado, para que pudiera crecer a través del sagrado riego de la Instrucción, de la reverencia insondable al conocimiento universal e interno; para que, después de treinta y siete años, esa Sagrada Higuera pudiera dar sus frutos en abundancia y amor por las almas, por la manifestación de la vida interna en todos los corazones que fueron autoconvocados por Mi hermano y amigo José Trigueirinho.
Ustedes, a través de los tiempos, tuvieron la Gracia de tener un humilde ejemplo en vida; un ejemplo de abnegación, de renuncia, de lealtad, de amor y de hermandad para con toda la Consciencia Divina, a través de su hermano José.
Hoy él, Conmigo desde el Cielo, en donde reza e implora por todos sus compañeros, coloca a las puertas de Mi Corazón toda esta experiencia vivida a través de Figueira y, por intermedio de Figueira, en otros Puntos de Luz que surgieron en el mundo por la Gracia de la confianza de los que dijeron sí.
Todo esto nunca desaparecerá porque nunca fue borrado, porque lo que Dios escribe con Su propia Mano, a través de las vidas y de los corazones, nunca se puede borrar ni desaparecer, incluso lo que Él escribió con Su propia Mano a través del humilde ejemplo de vida de José.
Quisiera que hoy ustedes fueran conscientes de que no recibieron a cualquier persona, sino que recibieron a un importante hermano mayor que, con su ejemplo anónimo de vida, su servicio por la ampliación de las consciencias, siempre se mantuvo en la rectitud y en la donación, sabiendo que el gran compromiso de su hermano José era cuidar de lo que era sembrado en cada corazón que fue tocado por su voz, por su mirada o por su simple presencia.
He aquí que ante esa puerta espiritual que fue abierta en Figueira, a través de los tiempos y de las generaciones, las almas fueron tocadas por el impulso del llamado, y esto no se detendrá porque el legado que fue confiado a través de la expresión de las almas en Figueira es algo que siempre se perpetuará en los planos internos y especialmente en todos los que lo preserven, primero de sí mismos y después del mundo, sabiendo que los tesoros de Figueira que fueron confiados por la Jerarquía son los valores de la fraternidad y de la vida grupal evolutiva.
Quiero que, después de este mes de agosto, resuenen en cada mundo interior los campanarios de Figueira, el llamado de la Jerarquía que les trae el porvenir y la esperanza a todos los que algún día fueron llamados a formar parte de esta Obra de Amor.
Porque esta Obra es una de las que Yo tengo en el mundo, una de las tantas obras en este mundo que, de no existir en obediencia a la Jerarquía, no se podría sostener la transición del planeta y de la humanidad sin el sacrificio, la abnegación y la renuncia; libres de vanagloria, libres de protagonismo, libres de cualquier autoridad o poder; porque, así como Dios les dio todo, Él podría quitarles todo.
Abracen la llama que hoy les ofrezco de la humildad. Que sus vidas se rindan y se rediman para que los sagrados tesoros del Cielo puedan seguir siendo depositados no solo en Figueira, sino también en las almas que dicen sí, porque ya estamos en el tiempo preparatorio de Mi Retorno al mundo y nada puede ser en vano.
Quisiera agradecer públicamente a todos los que a través de los tiempos se mantuvieron en fidelidad a la Jerarquía, aprendiendo todos los días de la obediencia, de la lealtad, de la verdad y del servicio por amor a Nuestro Creador y por la redención de esta humanidad.
Esto es algo invalorable, porque no se puede medir ni juzgar con la mente, la fidelidad de un corazón unido a la Jerarquía es uno de los mayores alivios que promueven a Mi Corazón.
Que puedan renacer, en este día, los que por la fe y la fidelidad construyeron con sus manos las bases de esta Obra de la Jerarquía; para que las almas, más allá de sus condiciones, traumas o sufrimientos, tuvieran un espacio seguro, simple e interno para reencontrarse con Dios y con el Corazón de la Jerarquía.
Hoy, es Mi Mano la que escribe una nueva historia. Dichosos serán los que formen parte de ella, porque Mi promesa se cumplirá en todos los que Me dicen sí.
Oh, Sagrada Figueira de Luz,
que eres anónima, secreta e interna,
entrégale tus frutos al Señor,
los frutos de la conversión y del servicio de las almas,
para que por el esfuerzo de tus hijos,
discípulos y hermanos de José,
los frutos de la conversión y del servicio de las almas
sean amorosamente ofrecidos
a los Pies de tu Creador.
Que el poder de Mi Preciosa Sangre te santifique,
para santificar y liberar a todos los fieles servidores
que hayan sido heridos o lastimados.
Hoy, vengo a reparar lo que está roto.
Hoy, vengo a reconstruir con Mis propias Manos
lo que cayó al suelo,
que es la dignidad de todos los hijos y amigos,
compañeros y servidores de José.
En la víspera de la divina esperanza, todos los corazones posibles encuentren el portal de Mi Paz.
Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vengo al mundo por una razón espiritual y universal.
Vengo para abrir aún más la consciencia de Mis hijos, para que sientan en su corazón la Verdad, la Verdad que Yo profeso a través de Mi presencia.
Vengo por un mundo que agoniza y desespera.
Vengo durante un tiempo de purificación intensa.
Vengo para traerles lo que en verdad necesitan, lo que les concederá la libertad, la oportunidad de vivir lo que Dios ha pensado y lo que Él ha planificado para sus vidas.
Mientras tanto, manténganse dentro de Mi Corazón, revivan cada momento de oración como una oportunidad de renovación, para que los códigos divinos lleguen a sus vidas y reciban la sabiduría que necesitan para poder tomar decisiones correctas.
Por eso vengo aquí, una y otra vez, hasta que se cumpla lo que Dios necesita, hasta que se realice lo que Dios ha pensado.
A pesar de que sea un tiempo de caos, si Él decide que todo se lleve adelante, se llevará.
Por eso la confianza de ustedes es imprescindible, y especialmente, la adhesión de todos, para que se pueda cumplir lo que está escrito.
Tal vez sientan que esto lo escucharon muchas veces, pero si lo vuelven a escuchar es porque no se ha cumplido.
Es necesario colocar sus pies en un solo camino.
Es necesario reclinar la cabeza para poder entrar por la puerta de la humildad, así como Nosotros lo hicimos cuando estuvimos aquí presentes en la Tierra como la Sagrada Familia.
Los atributos que son necesarios en la humanidad no podrán perderse.
Deben ser celadores de esos atributos, deben ser guardianes de las Reglas de Dios para que todo se mantenga en su curso, a pesar de los acontecimientos que ya están sucediendo en la humanidad y también de los acontecimientos que sucederán.
Cuando todo esté muy intenso, no habrá hacia donde correr. Solamente en Mi Corazón encontrarán el refugio que necesitan, el aliento que tanto esperan, el alivio que tanto buscan.
Pero Yo los invito en este tiempo a seguir ese camino de fidelidad, como Nosotros lo seguimos hasta el presente y por toda la eternidad.
Ese camino de fidelidad que Yo los invito a vivir los llevará a la transparencia, porque, a pesar de las miserias, sus corazones serán transparentes y puros y algún día podrán vivir la Verdad, a pesar de que el mundo esté en su gran transición.
Quisiera que pudieran beber de la Luz de Mis palabras, que escuchen y que guarden memoria de todo lo que les digo, porque después no habrá nadie que les pueda hacer recordar lo que hoy les estoy diciendo y lo que ya les he dicho en otros momentos.
La Instrucción que viene del Cielo es como el manantial que surge de una montaña, es inagotable e inacabable. Pero para que ese manantial perdure debe ser cuidado y protegido, porque inesperadamente podría terminar.
Deben aprovechar las Palabras de la Jerarquía.
Deben construir en ustedes ese camino hacia la verdadera realidad que en un futuro próximo los librará de ustedes mismos.
Muchos creyeron comprender todo lo que Yo necesitaba y todo lo que Yo decía, pero no comprendieron, porque quien vive la Palabra de la Jerarquía se transforma, a pesar de que lo intente una y otra vez.
Por eso, rezo por los que ya no están aquí, porque no comprendieron al no haber abierto su corazón a Dios, sinceramente.
La Verdad es una sola, no existen dos verdades diferentes; por eso al ser humano le cuesta tanto vivir la Verdad cuando se debe enfrentar a ella para reconocerla y aceptarla.
Estamos en un tiempo de grandes movimientos internos.
Estamos en un tiempo en donde cosas ocultas están saliendo a la luz para que todos las puedan ver.
Ya no habrán engañadores ni mentirosos.
Ya no habrán manipuladores ni consciencias que se puedan aprovechar de todo, porque la Ley ya está descendiendo aunque no lo parezca y Mi amor de Madre viene para auxiliarlos, para decirles: "hijos, no se queden allí, ni tampoco sean así".
No pueden ir contra la Voluntad Divina. No pueden oponerse a ella, porque la Voluntad Divina es invencible.
El Amor de Dios nunca les faltó.
La Gracia de Dios, en muchos casos, fue en abundancia y pocos se dieron cuenta de eso.
No necesito que se entristezcan, ni que se ofendan.
Quisiera que pudieran sentir como siente Mi Corazón y que pudieran vivir como vive Mi consciencia.
No estoy diciendo que serán seres iluminados, ni elevados. La humildad, la obediencia y la entrega los transformarán, pero siempre deberán dar el paso hacia esa búsqueda constante de la Verdad que está en el Corazón del Padre, así como está en el corazón de Sus hijos.
El mundo agoniza, por sí mismo, al haber salido de la Verdad y de la obediencia. Las Leyes de la Gracia ya no están pudiendo tocar la Tierra como antes, solo cuando el corazón se rinde y clama con sinceridad.
Dios los creó para que siempre fueran felices y estuvieran en Su Plenitud Celestial.
Dios no los creó para que sufrieran, ni padecieran.
Por eso, muchos errores están guardados en el Universo y en el planeta. Muchas historias aún son imborrables y nadie ha conseguido desvanecerlas de la consciencia interna de los seres.
Pero llegará el tiempo en que eso sucederá, cuando retorne Mi Hijo para poner fin al cautiverio humano y a la perdición de las almas, para terminar de transmutar a la humanidad y redimirla, y crear así una nueva civilización, con pocos cristos.
La humanidad no está percibiendo que está perdiendo la oportunidad de amar y de encontrar a Dios, y que Él espera que Sus hijos sean consecuentes con Él hasta en los más pequeños detalles.
La Obra es sostenida por la fe, la oración y el servicio de todos.
Aún hay tiempo de revertir muchas situaciones, antes de que el reloj del Universo marque el tiempo final y todo se desencadene.
Las almas no creen que pueden perder la evolución y muchas de ellas se ríen de esto, porque no lo saben, por su ignorancia, por su falta de conocimiento de la Verdad.
El Plano Espiritual es un compromiso de todos; antes, durante y después de esta vida.
El Plano Espiritual no termina aquí, ni tampoco finaliza después.
En el Plano Espiritual está la decisión divina, el Decreto de Dios y Su Afirmación.
Si las almas del mundo no viven el Plano Espiritual, se irán muriendo por sí mismas, se irán apagando, así como el sol desaparece en el horizonte, sin avisar.
El tiempo actual determina una decisión severa de parte de las almas, teniendo consciencia del compromiso y de la responsabilidad, sabiendo que ya no hay espacio para mediocridades.
Es hora de crecer y de forjar el Cristo interior para que gobierne, para que actúe y participe del Plan de Dios.
No dejen que sus niños internos desaparezcan. Cumplan con su deber y todo pasará.
Dios ama profundamente a Sus trabajadores del Plan, pero no olviden que es necesario orar y ayudar al planeta.
La Oración por las Naciones ha sido el refugio para Mi Corazón y también Mi consolación, pero ese compromiso debe sostenerse y no debilitarse por comodidad, cansancio u otra razón.
Ya no son tiempos de justificar sus vidas, es tiempo de remediar los pecados y los graves ultrajes que cometen las naciones día tras día.
Un poco del Amor de Dios aún deberá reinar en la Tierra por intermedio de los corazones que profesan su fe y su comunión con Cristo.
No estamos en tiempos de descanso, ni de poco trabajo.
No estamos en tiempos de pensar si se cumple o no el Plan, o si se deja para mañana o para el próximo mes.
Hijos, ¡despierten, despierten y salgan de su fantasiosa convalecencia!
Miren hacia el firmamento, el Universo espera por interceder y así llevar adelante el Plan de Rescate.
Nadie les prometió tiempos gloriosos, fueron llamados a vivir el Apocalipsis y ustedes se comprometieron.
No se pueden desperdiciar las perlas de la Creación, ni los tesoros del Cielo. Todo, absolutamente todo, tendrá su cuenta final, es parte del gran cálculo del Universo y del equilibrio universal.
Debo anunciarles esto para que despierten, para que la somnolencia no los abrace, no los haga indiferentes, ni mediocres.
La necesidad del planeta será asumida por muy pocos, así como Mi Hijo lo asumió con muy pocos.
Hay almas que se sumergirán en sus propias lamentaciones y en sus propios deseos, pero ya no habrá tiempo para esperar.
El guerrero se forja con la vivencia del Plan y de su cumplimiento.
El soldado se sostiene en la confianza del Propósito y de su meta, así el fuego de la transformación nunca le faltará y podrá librarse de sus cadenas para renacer como un ave de fuego que decreta la realización del Plan.
Que se abran las puertas de sus consciencias.
Que sus corazones se sientan movidos y no conmovidos.
Que sus espíritus reconozcan la tarea y que la cumplan con la mejor voluntad posible y con el mayor amor que puedan expresar para estos tiempos.
Así, la nueva raza se manifestará y dejará de ser una promesa.
Los nuevos cristos habitarán la Tierra y lucharán junto con el Maestro, para vencer el mal y para que se establezcan los mil años de paz.
Deseo que recuerden este mensaje todos los días de sus vidas, porque lo necesitarán.
Bienaventurado será el que cree sin haber visto y sin haber comprendido, porque el Espíritu Santo no lo abandonará.
Me regocijo, hijos Míos, con los que son consecuentes con la Ley y la cumplen.
Mi plenitud llega a los que están más confusos y necesitan de guía, porque Mi Amor siempre será para todos.
Mi plenitud llega a los que están más confusos y necesitan de guía, porque Mi Amor siempre será para todos, a fin de que se cumpla la Divina Voluntad.
Les agradezco por acoger Mis palabras y por no perderlas, por reconocerlas y, humildemente, aceptarlas para la Gloria de Dios.
No pierdan la fe y la convicción de vivir en Cristo, Él los espera.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Más allá de los Universos – Parte II
Dentro del espacio-tiempo encontramos varias realidades, según como contemplemos la inmensidad del Universo.
Sabemos que el Universo no es solo físico, sino también interno y espiritual.
Sabemos que más allá de lo físico existe un Principio que aún no ha llegado a su fin, porque ese Principio está evolucionando y desarrollándose.
En toda esta existencia del Universo Material, Interno y Espiritual está Dios, que es el gran Gestor de la Creación dentro de los sistemas de vida que conocemos, es decir, de la vida material, mental y espiritual.
Dios está presente y manifestado en todo lo que fue creado. Dependemos de Él para poder vivir, verdaderamente, el Principio que nos creó.
Aunque haya criaturas no creyentes, y por más que eso suceda en la mayoría de los casos, en algún lugar de ellas, Dios, como Padre y Morador de la vida del espíritu, está a la gran espera de que Sus hijos se vuelvan conscientes de que la vida no es solo material, que no solo nacemos, crecemos y morimos.
El propio Universo Creador, que es Dios expresado en infinidad de Nombres y de manifestaciones cósmicas, espera que, en Su Amor Superior, Sus hijos reconozcan algún día que vinieron a la vida por un Propósito.
En el Universo Material, o el llamado vasto Cosmos, encontramos infinitas formas para poder comprender la Existencia de Dios en todos los espacios y planos de consciencia.
Pero Dios, en Su más pura Inteligencia, Se guardó y Se protegió en un lugar en donde toda criatura podría encontrarlo, más allá de todo lo que es externo.
El Padre Eterno, en Su gran Humildad, Se colocó dentro de cada criatura para que Sus hijos pudieran aprender a encontrarlo y a sentirlo bien próximo.
Si el Padre Celestial está dentro de nosotros es porque dentro de cada alma existe un universo creado por Dios, tan semejante al Universo que podemos conocer.
Pero, más que en cientos de Soles, estrellas, nebulosas, galaxias y vastos Universos, Dios pensó en Su Misericordia, en que Sus hijos debían conocer lo que es desconocido y que está muy guardado dentro de los seres: el potencial verdadero y autónomo de poder amar y desarrollarse a través de los grados de amor.
A lo largo de los tiempos las diferentes humanidades perdieron el camino y el sentido de amar de forma incondicional y, antes de que la raza se autodestruyera, el Padre del Amor y de la Unidad Infinita decidió presentarse y encarnar a través de Su Divino Hijo para que, por medio de Su Sacrificio, las criaturas recordaran como se debe amar y cuanto se debe amar.
Si dentro de los Hijos de Dios está esa Gracia de desarrollarse y de expresarse por medio de la virtud del amor, ¿por qué aún existe el mal?
Porque el mal es lo opuesto al amor que las criaturas pueden sentir, mostrar y reflejar.
El mal es el resultado de una desobediencia que fue vivida por uno de los principales ángeles al haberse apartado del amor, ya que la desobediencia lo cegó completamente.
Si dentro de nosotros habita y vibra un universo tan semejante al que existe por encima de nosotros, ¿por qué las criaturas de Dios no consiguen a veces unirse a la Gran Existencia?
Cuando amamos de verdad, las barreras y los obstáculos se disuelven de los caminos. Cristo vino a enseñar el medio por el cual las criaturas alcanzarían la verdadera libertad.
Nuevamente Dios se reveló al hombre desde muy cerca para que este lo pudiera reconocer y amar.
En todos los Universos existentes dentro de los seres humanos está el gran potencial de despertar y de crecer a través de los grados de amor.
El Amor que el propio Padre Eterno depositó dentro de Sus hijos permite que estemos en perfecta comunión con Él y con el Universo.
El Amor infinito y divino que puede despertar en cada ser humano tiene la capacidad de perdonar y trascender cualquier error cometido.
Cuando las almas no consiguen perdonar ni reconciliarse consigo mismas ni con el semejante es porque el miedo predomina en lugar del amor y así se le cierra la puerta a la Verdad.
El Amor es una de las grandes revelaciones espirituales y físicas que el Padre Eterno con toda Su Inteligencia sembró en Sus criaturas.
Llegó la hora de sumergirse en el universo interior para encontrar los tesoros que el Altísimo dejó plasmado en Sus hijos desde los orígenes; porque si estamos en los orígenes sabremos recordar nuestro principio que es estar en eterna comunión con el Universo Mayor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ocupa tu mente, tu corazón y tu alma con la vivencia de las Leyes superiores, que manifiestan todas las cosas en las diferentes dimensiones creadas.
Si te concentras en el origen, en la raíz de todo lo que fue creado, no es necesario que temas ni que tengas recelos en tu vida en la Tierra.
Aquel que vive según las Leyes universales, en armonía y comunión con ellas, atrae hacia sí solo hechos que corresponden a la manifestación de esas Leyes. Pero, desde el momento en que la consciencia las transgrede, ella sale del flujo y de la protección de esas Leyes, y queda sujeta a todas las consecuencias comunes de las acciones humanas.
Cuando te hablo de las Leyes universales, hablo de la Ley del Amor, de la Fraternidad, de la Obediencia, de la Compasión; hablo de las vibraciones que organizan los diferentes Rayos del Creador y que permiten la manifestación del Plan Divino.
Cuando estás adherido a estas Leyes, que para muchos son simples y raras virtudes en la humanidad, das al Creador una señal viva de que eres parte de Su Plan y de que estás dispuesto a dejarte transformar y guiar para que Él te moldee, tal como moldea toda Su Creación, para manifestar en ella Su Perfección y Verdad.
Cuando intentas vivir bajo las Leyes universales, hijo, ellas son las que primero se manifiestan en tu vida: estarás más allá de las leyes naturales de la existencia humana, y el Creador podrá operar en ti lo que, para los hombres comunes, serán verdaderos milagros.
No necesitarás temer ni preocupar tu consciencia con el futuro, porque aquel que vive las Leyes universales está amparado y protegido por ellas. Por eso, antes de temer, recelar o preocuparte, vive las Leyes universales y atrae para ti lo que a ellas corresponde. Entenderás, así, lo que el Creador desea para todas Sus criaturas y sabrás que Sus Dones y Sus Dádivas están disponibles para todos; basta que los corazones se abran y que los busquen.
Tu padre y amigo, el que te enseña a buscar las Leyes superiores,
San José Castísimo
Mis queridos hijos:
Cada nueva vigilia de oración no es igual a la anterior; por eso, que sus corazones se enciendan para que el Amor de Dios pueda despertar y la Gracia se derrame donde sea más necesaria.
En cada nueva vigilia de oración las almas son llamadas a permanecer con más atención y prontitud ante los pedidos de Vuestra Madre Celeste, porque en cada nueva vigilia de oración procesos planetarios e incluso cósmicos son develados y curados por la Luz de Mi Corazón.
Cuando un alma orante ofrece su verbo a Dios a través de la vigilia de oración, está confirmando nuevamente que el Plan del Padre y de toda Su Creación podrá cumplirse y el alma, que emite dicha confirmación, está autoconvocándose para lo que sea necesario.
Es ese despertar el que los uruguayos deben vivir en este tiempo, sin términos medios y sí con una adhesión pronta para servir a la Jerarquía en lo que sea necesario.
En la vigilia de oración que ustedes comparten Conmigo desde hace cuatro años, hijos, se construyó un potentísimo epicentro de Luz divina, el que se activa y desciende como caudal sobre una situación planetaria o humana que esté necesitando de una fuente de liberación o de cura.
Todas las divinas posibilidades se pueden presentar a través de cada nueva vigilia de oración; todo dependerá de la actitud del orante o del discípulo de María ante el llamado mensual de oración que se realiza. Es por eso que en este tiempo la Jerarquía Divina necesita que la humanidad no creyente pueda reconocer el efecto y el poder transmutador de la oración.
Si a ese efecto de la oración se le suma, por ejemplo el ayuno, los resultados de un trabajo grupal de oración repercuten no solamente en esas consciencias, sino también en las Leyes de la Naturaleza modificando los acontecimientos previstos.
Hoy, hijos Míos, les digo todo esto debido a la urgencia de que ustedes sientan y comprendan en qué están participando vigilia tras vigilia de oración y cuál es el verdadero resultado espiritual que esta obra de oración alcanza, a través del apoyo incondicional de cada uno de ustedes y de toda la Jerarquía Celeste.
Queridos hijos, aún las vigilias de oración por la paz en las naciones proseguirán; no solo para establecer la corriente universal positiva de paz en el mundo, sino también para que gradualmente sus seres internos y la humanidad, por medio de la oración, puedan transformar los aspectos del ego que corroen la consciencia y su pleno despertar.
Todos los que nacieron en este Proyecto de Dios, como saben, traen la esencia del llamado “pecado original”, falta cometida en el principio por Adán y Eva al no haber cumplido la Ley de la obediencia.
Fue desde ese momento que toda la humanidad en el transcurso de las eras ha cargado con ese evento en sus células; así todas las almas aquí encarnadas han tenido y tienen que aprender a superar y redimir la condición humana, que es la lucha incesante contra el propio ego humano que lleva a la perdición.
Mediante las vigilias de oración, ese potentísimo canal mariano intenta corregir y redimir los errores cometidos desde el principio de Adán hasta el futuro próximo.
Ese puente para la liberación y la redención de los errores fue realizado por Cristo a través de la Divina Misericordia, fue quien por ustedes venció al mal e hizo triunfar el Amor de Dios. Es por eso que en cada vigilia de oración, no solo se trabaja espiritualmente con las naciones, sino que la humanidad, que ha perdido los códigos crísticos y sigue cometiendo errores, es ayudada por medio del impulso de la vigilia de oración.
El campo de energía orante que se crea en cada nuevo encuentro influye positivamente en la acción de las Leyes Universales y en el proceso actual de la purificación de todas las consciencias. Es así que cada hijo Mío deberá tener la consciencia lo suficientemente despierta para saber que no solo estará sentado en una silla orando, sino que estará representando a los ocho mil millones de personas del mundo entero que no tienen consciencia de esos procesos.
Espero ver en cada vigilia a Mis soldados, dispuestos y perceptivos para que a través de la oración capten los impulsos internos de los Espejos, y el planeta pueda transformarse y de esa manera no se pierda. Eso dependerá de la actitud de cada discípulo, porque la Gracia vendrá a esa consciencia por añadidura.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien vigila por todos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más