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María, en este momento, aparece vestida de blanco, descalza, con la Luna a Sus pies y la Corona de Doce Estrellas.
En el centro de Su pecho aparece el símbolo de una gran Eucaristía, que tiene las letras JHS. En presencia de Nuestra Señora los espacios se estabilizan. Su energía de paz establece armonía y une este espacio y este lugar con la Fuente de Dios, por medio del trabajo de oración que fue realizado.
Nuestra Señora nos pidió transmitir primero Sus palabras para que la podamos acompañar en lo que Ella está haciendo en este momento.
Nos vamos a unir y a sintonizar con la presencia de María como la Madre de la Sagrada Eucaristía.
Queridos hijos:
Desde el Cielo, Yo les traigo la protección interior porque si están Conmigo, están con Dios y con Su Plan de Amor, el que a pesar de ser impredecible para los hombres, es un Plan que se realizará primero en los niveles de los mundos internos para después manifestarse en la superficie por medio de las almas y de los corazones que se redimirán en Cristo.
Yo les traigo esa seguridad interior porque sé que la necesitan para poder seguir confiando en Dios y en Su Presencia.
Es así que hoy les traigo el Sagrado Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo porque, como Sierva y Discípula del Señor, soy la primera que debe adorarlo y honrarlo, no solo por Su tarea y Su misión realizada en la Tierra, sino por Su gran Obra de Misericordia y de Gracia en el Universo y en la humanidad.
Yo les traigo, en este momento, un espacio del Reino de Lys en donde esa seguridad interior se expresa y se manifiesta por medio de los ángeles que allí están presentes y que trabajan con todas las almas peregrinas que llegan al Santuario de Fátima para reconocer, una y otra vez, a la Madre de Dios, a la vencedora y triunfadora sobre las tinieblas.
Este es el tiempo, hijos Míos, de aprender a vivir los momentos más difíciles de la humanidad porque así ayudarán a otros hijos Míos a hacerlo. Ayudarán y enseñarán a atravesar el fin de los tiempos sabiendo que, a pesar de que se presenten los tres días de oscuridad, sabrán cómo continuar porque quien está ante el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, está ante Dios y Su Presencia Celestial, Su Trono, Su Poder, Su Majestad.
Es así que, en el silencio de Mi Corazón, Yo les traigo la verdad de saber escuchar a Dios por medio de los Mensajeros Divinos, de poder confiar más allá de los acontecimientos o de los cambios. Yo les traigo la oportunidad de vivir el sacrificio por Mi Hijo, verdaderamente, y sin ilusiones ni imaginaciones.
Sé que es un paso muy grande para todos los servidores de Cristo, pero Dios necesita expresarse en estos momentos tan difíciles de la humanidad para que la consciencia humana aprenda a cambiar y a trascenderse, aprenda a buscar la reconciliación con Dios y nunca más alejarse de Él, de la Fuente de Su Amor y de Su Gracia.
Ante la Presencia del Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo en Mi Corazón, Yo les traigo también la Sabiduría de Dios, sabiendo que en estos tiempos difíciles, grandes decisiones deberán ser tomadas para que la Obra de Mi Hijo se cumpla a pesar de las consciencias o de los cambios.
Sepan, hijos Míos, que nunca atravesaron un tiempo tan diferente de este, un tiempo tan impredecible, porque este es un tiempo en el que deben aprender a estar en Cristo y en el Amor de Mi Hijo para que, en esa unión perfecta con Él, se fortalezcan y sigan adelante cumpliendo con Su Plan y con Sus pedidos.
A través del Reino de Lys, Yo les traigo la Paz, la Paz del Ángel de Portugal, porque este fiel Mensajero de Dios en esta peregrinación está trabajando mucho para ayudar a los ángeles de las demás naciones de Europa que necesitan liberación y auxilio al igual que todos Mis hijos de este histórico y herido continente.
La Luz del Reino de Lys emerge como grandes esferas de consciencia en las que Jerarquías y ángeles de Luz se manifiestan en los planos internos, en los que ocurren grandes interferencias, para socorrer, auxiliar y aliviar a las almas, para reencender en los corazones la devoción y el amor a Dios, para traer la paz al mundo en los lugares donde ya no existe por ignorancia o por error.
Pero el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se dará en situaciones límites, en momentos límites, en tiempos culminantes y decisivos.
Por eso, hijos Míos, Yo apelo a que puedan reconocer esos momentos, para que puedan estar atentos y vigilantes así como lo está su Madre Celeste ante la adversidad y ante la batalla espiritual de estos tiempos.
La Mano de Dios nunca se separará de ustedes si permiten que esté sobre ustedes todo el tiempo. Dios desea profundamente el amor y el bien a la humanidad, pero muchos no lo aceptan.
Para poder ver a Cristo en Su Segundo Retorno, cambios importantes deberán suceder en la humanidad y en el planeta, cambios que deberán comenzar en la consciencia para que se reflejen en las acciones, en los ejemplos y en los actos; sabiendo que un grupo como ustedes, al servicio de Mi Hijo, debe sostener lo que es imposible para una consciencia tridimensional y humana.
Pero la fuerza de Mi Inmaculado y Materno Corazón los impulsará a llevar adelante la antorcha de la paz que iluminará al mundo y, en consecuencia, traerá la Presencia de Cristo a la humanidad y a los corazones perdidos.
Sepan que no deberán sobrevivir en estos tiempos como muchos están sobreviviendo, de forma espiritual y material. Dios les da todo para que ustedes lo puedan dar todo. Dios no les reclama. Dios los espera y los escucha, los acoge en Su Corazón Eterno e Infinito. Dios les trae la Paz por medio de Sus Siervos celestiales.
Dios establece Su Misericordia en aquellos que escuchan Su llamado y no retroceden, porque este es el tiempo de conceder una gran cura para el planeta y para la humanidad. Es el tiempo de sostener lo que es insostenible y de amar lo que es imposible de amar, de comprender lo que es imposible de comprender. Es tiempo de considerar los valores que les ha dado la Jerarquía en cada momento y en cada etapa, porque así tendrán siempre una dirección, un camino, una luz en el horizonte en los tiempos de oscuridad.
Yo les traigo, por medio del Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, la Fortaleza de Dios. Aquella misma Fortaleza que Mi Hijo necesitó en el momento culminante del Huerto Getsemaní cuando, en una profunda soledad y oscuridad, no dudó de Dios ni siquiera en un momento. Porque, a pesar de haber sido un hombre simple y humilde mantuvo Su fe en lo Alto, en la Voluntad más allá de comprenderla o de vivirla.
Por eso, Él es el Cristo y ustedes también lo pueden ser. Mi Hijo, en este tiempo, no solo dice palabras para alegrarlos o alentarlos. El Nuevo Cristo es aquel que imita a Mi Hijo en el ejemplo y en la vida interior aunque caiga y se levante muchas veces. Mi Hijo los impulsa a ser los Nuevos Cristos porque serán los apóstoles que defenderán y proclamarán Su Segundo Retorno a la humanidad en los cuatro puntos de la Tierra.
Hermanos, que hoy ustedes desconocen, proclamarán la venida del Redentor y se cumplirá la profecía que está escrita en la Biblia: “La Mujer vestida de Sol llegará de nuevo a la Tierra con la Luna a Sus pies y la Corona de Luz en Su cabeza, anunciando el advenimiento del Redentor, del Salvador, del Maestro entre los maestros, de aquel que triunfó en el Amor y en la Verdad”.
Sean uno en Cristo en cada momento, en cada circunstancia, bajo cualquier situación o experiencia. Así, Él estará entre ustedes y ustedes estarán en Él. Así, Él cumplirá Sus Prodigios y manifestará Sus Gracias a los que las necesitan hace mucho tiempo.
Yo les ofrezco el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo como una puerta para su redención y su entrega a Dios. Mi Gracia Maternal será su fortaleza y su consuelo en los momentos difíciles.
Tengan fe en lo que les digo y oren por las causas de Dios, para que se cumpla Su Voluntad y en la Tierra se realice Su Plan de Amor.
Les agradezco por escucharme.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Desde el Corazón de Fátima hoy envío bendiciones para Mis hijos del mundo y, como Madre, hoy vengo a buscar su universo interior para que él sea reconocido, contemplado y amado.
Deseo que busquen dentro de ustedes, hijos Míos, lo que verdaderamente existe y que va más allá de la vida material, de la vida superficial o de la vida humana.
El Universo está atento al despertar de la consciencia de cada ser humano porque con ese movimiento muchas más situaciones se podrán regenerar y curar en esta raza.
El despertar de su universo interior es importante en este ciclo, porque es ahí en donde encontrarán la respuesta a sus cuestionamientos o dudas, en donde hallarán la Sabiduría de Dios, en donde encontrarán la paz.
Si salen de ese universo interior, hijos Míos, no podrán comprender a su alrededor los próximos acontecimientos en la humanidad.
Las señales del Universo vendrán directamente hacia los niveles profundos de la consciencia.
La humanidad ha demostrado que en la superficialidad de la vida no se puede encontrar a Dios.
Yo les enseño, por medio del camino de la oración, a entrar en comunión con su universo interior y con toda su existencia, aunque la desconozcan.
Yo los invito a ingresar en ese estado de consciencia, día a día, para que puedan penetrar aún más ese Misterio de Dios, un misterio que guarda revelaciones importantes para las almas de este tiempo.
Si están en este ciclo, presentes en la humanidad, es por una razón espiritual e interior.
Por eso Yo los invito, hijos Míos, a comprender más allá de los sentidos la Palabra de la Jerarquía.
Están ante un tiempo crucial en el que todo se debe definir, pero esa definición podrá ser amorosa o dolorosa. El ser humano tiene la oportunidad de escoger.
Vengo, como Madre, a buscar esa riqueza interior que hay dentro de cada uno de Mis hijos.
Vengo con la intención de que miren hacia dentro de ustedes más allá de las imperfecciones y de las miserias, más allá de los obstáculos o de las dificultades del día a día.
Dios ha dejado un tesoro espiritual en cada criatura y ha llegado la hora de que ese tesoro despierte y se haga consciente en cada hijo Mío.
Así Mis hijos podrán estar en comunión con el Universo, podrán comprender, aunque no lo sepan, las Leyes que actuarán en el fin de estos tiempos y los acontecimientos que se desarrollarán en el fin de este ciclo.
Yo solo espero que por medio de las virtudes del alma puedan acceder a ese conocimiento interior; así, sus registros más antiguos serán transmutados y serán liberados, y no será necesario permanecer en la cadena viciosa de los errores.
Yo los invito a que dentro de ustedes pueda despuntar el sol interior del amor, porque por medio de ese Don todo superarán, todo transformarán.
Yo necesito, hijos Míos, que se desconecten de lo conocido y se conecten con lo desconocido, que puedan cruzar ese portal que hoy el Universo les abre para que no solo estén en filiación con lo Alto y lo Superior, sino que en su interior se puedan gestar nuevas cosas.
Como Madre del Universo y Madre de la Confraternidad, los impulso a un nuevo cambio, a un nuevo estado de consciencia, a una nueva percepción de la vida, diferente a lo que hasta ahora han comprendido y experimentado.
Los grandes Padres Creadores de los Universos Espiritual, Mental y Material, esperan darles nuevos impulsos, a la humanidad y al planeta, y poder reflejar todos esos impulsos en los Universos de los cuales ustedes forman parte, todo el tiempo.
Eso permitirá, hijos Míos, que la humanidad sea digna de nuevas revelaciones y, a pesar de que esté dentro de un camino de transición interior y material, nunca le faltará la Guía y el Conocimiento de Dios. Y aunque no todos están preparados para recibir estos impulsos, la mayoría podrá beneficiarse de ellos porque Dios sigue siendo misericordioso.
Las Leyes que intentan despertar en las almas cambiarán los acontecimientos; es necesario aprender a percibirlas aunque no se conozcan. Por eso su unión con lo Alto siempre será imprescindible.
Renueven esa unión todos los días para que en sus corazones se espeje la Voluntad de Dios.
Como Madre del Universo Yo les traigo todo el Conocimiento del Cosmos porque es tiempo de que aprendan a percibir la realidad desde otro lugar.
El Universo es dinamismo constante, es un fluir constante de conocimiento y de información.
El Universo es como una usina que todo renueva y que todo regenera.
El Universo nunca se paraliza, desde que él fue creado nunca se ha detenido.
El estancamiento espiritual no es parte del dinamismo del Universo, por eso el cambio constante y permanente lleva al despertar de la consciencia y a la comprensión de nuevas realidades; solo deben hacer lo correcto para poder vivirlo.
Esto que hoy les traigo no es un misterio, es algo que cualquier ser de este Universo puede vivir, puede experimentar y puede vivificar en sí.
Dios aún está abierto para recibir a Sus hijos y sus intenciones, para escuchar sus corazones y sus oraciones.
No existirá, en este tiempo, el camino del retroceso, solo deben colocar su mirada en el horizonte de Dios y seguir adelante.
Los tiempos que llegarán y sus experiencias nunca fueron vividas por la humanidad; todo lo que sientan, piensen o perciban en este ciclo, será algo nuevo aunque no sea bueno, y en todo existe un aprendizaje y una lección interior para las almas.
Es hora de reconocer el tiempo de la purificación y no querer apartarse de él porque no habrá como escaparse de él.
Hay almas en este tiempo que se están purificando más que otras, pero todas vivirán su purificación en algún grado y en algún sentido.
No deben temer descubrir en ustedes lo que aún deberá redimirse.
Agradezcan a Dios todos los días por tener conocimiento de su realidad, porque aún el planeta deberá redimirse como Consciencia, aún la humanidad deberá encontrar el camino hacia el Propósito.
Necesito que comprendan todo lo que les digo en un solo sentido, que es el sentido de la ascensión.
Lo superficial será superficial. Lo superficial permanecerá en lo superficial, pero eso en algún momento cambiará cuando las Leyes del Universo desciendan para concebir, en las almas y en las consciencias nuevos Principios.
Es hora de percibir que algo está cambiando.
Es hora de percibir que nada sigue igual.
El Universo Espiritual se presenta para anunciarles esto.
Abriendo sus ojos al Infinito descubrirán la Verdad y reconocerán su propósito.
Porque hay una Estrella en el Universo al que ustedes pertenecen que guarda su historia desde el principio hasta el fin, y esa Estrella espera la síntesis de sus vidas.
Y aún más, esas Estrellas se encenderán cuando den los pasos hacia el camino del espíritu, que es con constante sacrificio y esfuerzo; allí se registrarán las maravillosas experiencias del amor y de la redención de los corazones.
En el Firmamento de Dios estará escrito el resultado de Su Creación y todo comenzará de cero, porque las almas habrán aprendido a superar la dualidad en sí mismas y habrán aprendido a vencer por medio del Amor del Redentor.
Cada vez que Yo vengo desde el Universo, desciendo desde los Cielos y llego a su encuentro, hijos Míos, algo nuevo se registra en el Universo de Dios y también en este Universo Material.
Deben percibir abiertamente lo que eso significa y para eso deben estar en la vibración correcta y en el canal correcto para poder comprenderlo y sentirlo.
El Universo aún es un misterio para el hombre, pero quien ame primero al Universo, lo comprenderá y lo sabrá.
La mente del ser humano nunca podrá comprender el Universo, es el corazón que Dios le ha dado al hombre el que todo entiende y todo percibe; por eso Mi Corazón Inmaculado es la puerta para su entendimiento y su sabiduría.
En Mi Corazón está el camino para los que quieran aprender a trascenderse a sí mismos.
Mi Corazón es el refugio para sus vidas y es el ofrecimiento para Dios, en constante ofrenda y entrega.
Quien pasa por Mi Corazón cambia su vida para siempre porque Mi Corazón es parte de Dios y de ese gran Universo que espera mostrarse definitivamente a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
No solo vengo por el amor de Polonia; vengo por su Iglesia y por la Iglesia de toda Europa Central, también allí muchas cosas más se pueden reparar; por eso también es importante para Mi Hijo, sabiendo que aún hay tiempo para Su Misericordia, para poder ingresar en Su Piedad y en Su Compasión.
Así como ayer Mi Hijo les dio la bendición de Su Reino, hoy Yo les doy la bendición de Mi Gracia, la Gracia que siempre ha permeado, a pesar de los acontecimientos, a todos los corazones de Polonia y de Europa Central.
Es esa Gracia de la Fe la que ha permitido a todo su pueblo y a toda Europa Central poder seguir adelante, bajo el espíritu de la perseverancia y de la constancia.
Es así que hoy me presento ante ustedes como la Virgen de Czestochowa, trayendo entre Mis Brazos al Niño Jesús para que Él, desde el seno de Su Pureza, desde el centro de Su Corazón, pueda impartir Su Misericordia sobre toda la Iglesia del mundo y en especial, sobre todos los creyentes.
Aún es necesaria la cura para este planeta, y mediante sus oraciones y súplicas, esa cura espiritual puede descender a la humanidad. Por eso estoy aquí, queridos hijos, para volver a rememorar el Poder de la Virgen de Czestochowa en toda su Patria y en todo su pueblo, para recordarles la importancia de este ícono espiritual y divino, que une a muchas almas en el mundo, no solo por su color o por su raza, sino también por sus almas; por las almas a las que Dios les ha concedido estar aquí para llevar adelante una parte de Su Divino Plan.
Con ese espíritu, Yo los invito a la renovación de su Iglesia y de su pueblo, a que su cultura sea conservada, a que su fe sea expandida y el mundo reciba así, un poco más de paz. No solo la paz en los corazones, sino también en las naciones que necesitan de la oración de sus seres, para poder establecer la paz.
Los invito a dar ese paso, queridos hijos, a poder concebir en sus corazones la necesidad de toda la humanidad y de todo el planeta, sabiendo que son una sola civilización que necesita renacer no solo en la vida del espíritu, sino también en la vida material, mediante las obras del servicio y de la caridad incondicional.
Quiero que Polonia lleve este espíritu obrero al mundo, que enseñe a los demás pueblos cómo renacer en el espíritu de la fe y de la devoción, porque hay muchas naciones que necesitan de eso para poder seguir adelante espiritualmente, para poder establecer en sus Reinos, en su cultura y en su pueblo, los Designios de Dios.
Con ese amor que hoy les trae Mi Corazón, los invito a la renovación de su compromiso Conmigo, porque Yo siempre seré la Madre de su Patria; siempre seré la Luz para sus corazones; Luz que los llevará a Cristo, Mi amado Hijo, para que entren en comunión con Su Consciencia Divina y siempre reciban la bendición de Su Espíritu sabiendo que es necesario, hijos Míos, despertar los dones y los talentos en el corazón, atributos imprescindibles que Cristo necesitará de ustedes, para preparar, en esta parte del mundo, su segundo retorno a la humanidad.
Por eso Yo los quiero tener siempre en Mis Brazos, Hijos míos, al igual que a Jesús, para que sientan el latir de Mi Corazón Maternal; para que sientan el gozo de Mi Espíritu y la alegría de Mi Alma por estar cerca de Mis Hijos, no solo de Polonia, sino también del mundo entero.
Por medio de la Virgen de Czestochowa Yo vengo a unir a todas las culturas y a todos los pueblos, para que cada nación me siga conociendo como su Madre y su Patrona, porque de esa forma, con la devoción de Mis hijos, Yo podré seguir intercediendo no solo por Polonia, sino también por toda Europa Central.
Los invito a seguir los pasos del Redentor. Eslovaquia es una patria que necesita de una cura milagrosa, especialmente en su espíritu; por eso Yo los invito a seguir a Cristo, para que sus obras se puedan manifestar en el mundo por medio de su colaboración y de su cooperación con esta Obra, que en los planos internos construye Catedrales de Luz en donde las almas se puedan refugiar para volver a encontrarse con el Padre Celestial.
Los quiero llevar de nuevo a Dios, reconciliados por Su Gracia y bendecidos por Su Misericordia, para que esta misma Gracia y Misericordia lleguen a las almas que más necesitan despertar en esta parte de Europa.
Por medio de la Señora de Czestochowa les traigo la Sabiduría de Dios necesaria para estos tiempos críticos, imprescindible en la esencia de todas las almas, para que las naciones del mundo después de todo lo que han vivido, aprendan a tomar decisiones correctas y sabias que contribuyan con la solidaridad y el bien de las almas y no con la explotación, ni la esclavitud.
Esa renovación, por medio de la Sabiduría que la Virgen de Czestochowa hoy les trae, sucederá en los corazones simples, se dará en las almas humildes, reverberará en los corazones mansos.
Esta es la promesa que Yo traigo para su pueblo; y esta promesa, que espera descender al mundo y hacerse viva en los corazones, es motivo de la visita de Mi Amado Hijo a la Patria de Eslovaquia, para que más valores espirituales e internos se puedan recuperar.
De nuevo les vuelvo a decir, hijos míos: sigan los pasos de Cristo para reencontrar el Camino hacia el Padre Celestial.
Que el espíritu de la fe de Polonia siempre se conserve; que el espíritu de la devoción de Polonia algún día se torne eterna, para que las almas sean llevadas a Dios y sientan del Padre Celestial Su Misericordia. Misericordia que repara a las almas, Misericordia que repara a los corazones, Misericordia que sumerge a las naciones en el océano de la Compasión de Dios y en el Espíritu de Su Piedad.
Que estos Dones del Espíritu que deberá seguir cultivando Polonia como pueblo, despierten nuevas vocaciones a la vida de Cristo y especialmente al Espíritu de la Santidad, lo que permitirá cambiar el mundo gracias a las almas que renuncian a sí mismas para vivir en Dios y cumplir Su Voluntad, así como a todos los Santos que la cumplieron a través de los tiempos.
Hoy, a Mi lado me acompaña San Juan Pablo II y como Él siempre lo ha hecho con toda la humanidad, de una manera simple pero verdadera, hoy Él les dará Su Bendición, en el nombre de la Virgen de Czestochowa.
Dice Juan Pablo II :"Que Dios siempre les de el Bien y la Caridad para que conozcan el espíritu imperioso de Su Misericordia y para que la Fuente que derrama del Corazón de Cristo pueda bañar a todas las criaturas de la Tierra, a fin de que alcancen la felicidad Celestial y la Unión Interna con el Divino y Sublime Hijo.
Que los poderes de la Gracia de Cristo, que el manantial inagotable de su Misericordia, desciendan sobre Polonia y toda Europa Central y que así, se establezca la Gracia de la Redención.
Que así sea".
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!
Sigamos caminando por la Paz, para que la Paz se establezca en la Tierra y en todos los hombres. Amén.
Como hace ciento un años atrás, el Sol de Dios vuelve a brillar en Fátima trayendo la paz para el mundo y la Misericordia del Redentor para las almas.
Este es el mayor testimonio de Amor del Dios vivo para con toda la humanidad y el planeta.
Hoy traigo a Mis Pies, queridos hijos, las banderas de dos naciones del mundo: la de Nicaragua y la de Eritrea, para que con este símbolo, sus corazones comprendan en dónde está la Madre de Dios buscando el amor de Sus hijos, intentando proteger a los heridos y socorrer a los que más lo necesitan.
Hoy, uno a las dos naciones en un solo corazón y en una misma sintonía, para que la Gracia de Dios descienda sobre ellas y se establezca la paz, el fin de la guerra y la persecución entre los hombres, porque así, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Hoy, con la oración de su pueblo pude realizar muchas cosas en el mundo. Ustedes saben, hijos Míos, de la gran necesidad planetaria, de la necesidad de amor, de misericordia, de perdón, de cura y de redención.
Por medio del camino de su oración diaria, Yo les puedo conceder todas esas Gracias y muchas Gracias más, las que ni siquiera podrían imaginar.
Mi Corazón está con el corazón de Mis hijos. La Señora de Nicaragua está con el pueblo que clama, y a través de las oraciones de Mis hijos Yo tejo el Manto oculto de la Paz, en donde coloco a todos los que necesitan estar en Dios, resguardándolos del mal y del peligro.
Aunque su pueblo esté agitado, no pierdan la fe. Confíen en el poder de Mi Corazón Inmaculado y la Sabiduría de Dios estará en sus mentes y en sus corazones, para que puedan ser guiados por el camino del Bien y de la Luz, para que esa guía beneficie a muchas almas más, especialmente a las que están en peligro y que corren gran persecución.
Hoy traigo a Mis Pies también la bandera de Eritrea, porque amo a ese pueblo sufrido que aspira, algún día, a encontrar la paz.
Así como oran por las naciones del mundo y para que los graves acontecimientos no devengan, Yo también les pido, hijos Míos, que coloquen en su corazón a Eritrea, a fin de que ese pueblo se pueda recuperar y alcanzar la paz, vivir la esperanza de Mi Hijo y estar inmersos en Su Divina Misericordia, sin necesidad de refugiarse en otros países para escapar del horror.
Pero aunque esto sucede, hijos Míos, también Mi Corazón Inmaculado está en África, está en el corazón de los de Eritrea, para que puedan promover la paz por medio de la oración, de la súplica y especialmente, de la comunión con Mi Hijo; para que el Sacramento de la Eucaristía conceda discernimiento y sabiduría a los líderes de esas naciones, para que se den cuenta que ya no es necesario sufrir, sino amar, amar con todo el corazón y toda el alma, así como Yo los amo, hijos Míos.
Porque ese Amor que Yo les tengo es lo que Me permite estar aquí en este día, anunciando al mundo y a la humanidad que la Madre de Dios, la Señora de la Paz, está con Nicaragua y con Eritrea, así como está con todas las naciones del mundo, especialmente con aquellas que toman decisiones equivocadas y que comprometen la vida espiritual de millones de almas en el mundo.
Vengo a desatar los nudos de la consciencia humana por medio de sus súplicas y de sus oraciones.
Hoy, la ofrenda de todos los orantes del mundo en esta vigilia de oración ha permitido detener grandes desastres; especialmente graves decisiones que condenarían al resto de la humanidad.
Con esto, queridos hijos, Yo les hago ver la importancia de la vida de oración, de la vida constante de oración y de la perseverancia en la oración, para que sus labios no se cansen de pedir a Dios por Misericordia, porque la Misericordia salvará al mundo, y así, la Justicia Divina se detendrá y el mundo no deberá volver a sufrir, como en el siglo pasado.
Vengo como Madre de la Luz a conceder la cura a las profundas heridas humanas y todos los que responden a Mi llamado en las diferentes naciones del mundo; dejen que sea una sola consciencia.
Esto abre la puerta, queridos hijos, para que la Gracia de Dios pueda entrar en las naciones, especialmente en aquellas que más necesitan de misericordia y de perdón.
En este día, en esta noche de Gracia, vengo a hablarles nuevamente del compromiso de la vigilia de oración por la paz en las naciones, la que será fundamental y primordial para los próximos tiempos, a fin de mantener la estabilidad en el planeta, y sobre todo el equilibrio del psíquico de la humanidad.
Cada oración que sea ofrecida y que será ofrecida, será bien recibida por el Reino de los Cielos. Y no solo sus vidas se irán transformando, sino que el mundo se seguirá convirtiendo para reconocer la Voluntad de Dios y algún día, por la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, establecer los mil años de paz.
Algún día retornaré a Centroamérica a restablecer el Reino de Dios, que quiere ser removido por Mis enemigos. Pero no se amedrenten; recuerden que Mi Inmaculado Corazón triunfará, le traerá al mundo la Paz, aunque él se purifique, aunque él atraviese este agudo tiempo final.
Esta noche Me despediré de ustedes, hijos Míos, concediéndoles una Gracia espiritual por su esfuerzo, sacrificio y empeño para llevar adelante esta Obra de Paz en el mundo, siguiendo los pasos de los Mensajeros Divinos en esta importante Red de Oración que es gestada por sus corazones, para generar más paz en el planeta, alivio y cura a todas las almas de la Tierra.
Eritrea es un país que debe ser considerado por todas las naciones del mundo, porque allí existen almas que son merecedoras de la Misericordia de Dios y que a través de la cooperación, caridad y fraternidad, de los demás países, puedan recibir una oportunidad de ser alguien en la vida.
Por eso, hijos Míos de las demás naciones del mundo, Yo los invito a abrir aún más el corazón para acoger en sí la verdadera necesidad espiritual de ese pueblo, que necesita del auxilio de todos, no solo para poder establecer la paz, la dignidad social, el bien y la cooperación, sino también para restablecer el Reino de Dios, como una vez lo estuvo en los principios de la vida de Moisés.
Así podrán hacer valorar los Mandamientos, que nacieron en esa región del mundo por pedido de Dios y que enseñaron a la humanidad, y siguen enseñando, los primeros pasos en la vida espiritual, a fin de convertirse en dignos hijos de Dios, siguiendo los pasos de la Ley y de la Voluntad Divina.
Eritrea es un país que debe ser curado, no solo por el servicio humanitario, sino también por las oraciones de todos Mis hijos, especialmente por el acogimiento que los corazones de las demás naciones puedan hacer por aquellos que más lo necesitan, así como por el resto de África, que espera por más compasión, solidaridad y ayuda humanitaria.
Esta ayuda que Yo les pido no nacerá de las grandes naciones del planeta, sino de las simples naciones del mundo que aún no han perdido el espíritu de la solidaridad y que podrán entender lo que Yo les pido.
Así, les pido que no teman abrir las puertas de sus hogares para refugiar a aquellos que más necesitan de esperanza y de paz, porque algún día, ustedes también podrían necesitar de esa paz y de esa esperanza.
Invito a los adultos en la vida del espíritu a tomar consciencia de esto y a postularse para ayudar a esas naciones, que esperan por solidaridad. Así estarán consolando a Mi Inmaculado y Materno Corazón y concediendo al mundo una Gracia que tal vez muchos no merecerían, pero que será posible por su espíritu de incondicionalidad y de servicio.
Eritrea debe ser un país repoblado de esperanza, que transmita la alegría de vivir en Dios como una vez lo transmitió, para que el espíritu consolador, que es el Espíritu Santo, colme con Sus Dones esa tierra y ese pueblo, trayendo la renovación y la cura para todas esas consciencias.
Es así, queridos hijos, que a partir de este día, en la oración semanal por África, Yo les pido que coloquen en sus corazones a Eritrea, para que Mi Obra pueda llegar allí, para que la Voluntad de Dios se cumpla con la ayuda de todos y en ese país se alcance la Paz.
Mi alegría es infinita al tener presente un representante de ese pueblo.
Mi dulzura Maternal está en esos corazones necesitados, cicatrizando profundas heridas, purificando profundas secuelas, concediendo paz en el mundo interno de Mis hijos de Eritrea.
Yo Soy la Madre de los refugiados, la Consoladora de la Paz, el Ave de la esperanza, la cura para las esencias, el consuelo eterno para los corazones.
Yo Soy la Reina de la Paz y la Gran Madre de África, la que tiene Su Corazón en el centro de ese continente haciendo palpitar en ese lugar y en todas las naciones del África, la esperanza y la alegría de reencontrar, de ciclo en ciclo, a Dios.
Hoy concedo a este hijo de Eritrea la bendición del Padre Celestial para su nueva tarea.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Que el Espíritu de la Paz esté contigo y este Espíritu de Paz se propague en Eritrea y en el mundo, trayendo esperanza y renovación a las vidas que más han sufrido por la injusticia social y por la indiferencia.
Es misión de los europeos asumir Eritrea. Es su deber y su compromiso, así como a las demás naciones de África, para que la expiación sea concedida a ambos continentes y se cierre el ciclo de la persecución y de la esclavitud, y así, se abra el ciclo de la Luz y de la Esperanza, de la Misericordia y de la Redención.
Hoy deseo que desde este corazón africano, parta el Amor para todos los corazones del África, al igual que de todos los corazones que están aquí presentes y que están acompañando este momento con la Madre de Dios.
Quisiera escuchar de nuevo esa canción que recuerda, que trae a la memoria la Presencia de la Señora de Kibeho, Patrona de Ruanda y de toda África.
Les agradezco en esta noche por haber respondido a este importante llamado.
Dios los bendiga y les conceda la Paz. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Les agradezco.
Hoy, vengo al mundo como la Señora del Silencio, para que en el silencio, la humanidad pueda escuchar la Voz de Dios, esa sagrada Voz que reverbera a través de los tiempos y que trae el anuncio de lo nuevo y de la salvación de la humanidad.
Para que eso sea posible, hijos Míos, y para que la humanidad pueda escuchar verdaderamente, hoy les traigo el Don del Silencio, para que él pueda despertar en ustedes y en sus hermanos, para que por medio de ese Don puedan comprender todas las cosas y sobre todo, sentir todos los pedidos que nuestros Sagrados Corazones anuncian al mundo, una y otra vez.
Hoy, vengo como la Señora del Silencio, para que muchas más almas puedan escuchar a Dios en su interior, para que por medio del camino del silencio se pueda establecer la paz en el mundo a través de los oídos que escuchan a Dios con sinceridad y fervor; porque será ese silencio el que los transformará, les traerá la renovación de sus vidas y de sus consciencias.
Desde el Universo Celestial hoy vengo a ustedes como la Señora del Silencio, porque sé que la mayoría de Mis hijos aún no escucha y la Palabra de Dios, hijos Míos, no puede ser desperdiciada.Con ese acogimiento que hoy han vivido sus corazones ante Mi Presencia, los invito, hijos Míos, a profundizar en el camino del silencio por la humanidad; para que lejos de los ruidos, de la distracción y de la perturbación, puedan vislumbrar en el Universo interior de cada ser el camino de la cura, un camino que los llevará a la verdad y a la elevación de la consciencia.
Si escuchan ahora a la Señora del Silencio es porque Sus palabras traen una potente energía que impregnará sus células y consciencias con el Don del Silencio que ha vivido la Madre de Dios en la Tierra, desde el nacimiento de Cristo hasta Su ascensión y un poco más, después de ese acontecimiento.
El Don del Silencio, hijos Míos, los llevará a reflexionar en la Pasión de Cristo y podrán descubrir grandes misterios que están guardados en la Pasión de Jesús; diría, sagrados méritos celestiales que la humanidad necesita en este tiempo para poder vivir la redención y la conversión, el cambio total de la Consciencia Planetaria por una consciencia de compasión y amor, no solo por la Creación y el Universo, sino también por todo el planeta y sus Reinos Menores.
El Don del Silencio les hará ver la verdad y la necesidad del planeta y más aún: si unen el silencio y la oración verán muchas más cosas, como las ve la Madre de Dios en este tiempo difícil.
Es este Don del Silencio, el que Yo debo llevar a Europa en este ciclo, para poder sacar a Mis hijos de la gran distracción planetaria y de la ilusión.
Ustedes, hijos Míos, que están aquí, han escuchado a través del Don del Silencio alguna vez. Por eso necesito que ese Don reverbere a través de estos tiempos, que primero encarne en sus vidas para después poder encarnar en el mundo.
El Don del Silencio llevará a la humanidad y especialmente a Europa a tomar consciencia de lo que no está haciendo bien y de cuán urgente es, hijos Míos, cambiar la situación planetaria.
Por eso, entre sus corazones y como naciones hermanas, no pueden existir diferencias ni tampoco omisiones.
El Don del Silencio de Dios es para todos y en este día especial vengo a engendrarlo en ustedes, porque el Don del Silencio llevará a la humanidad a tener más sabiduría y sobre todo discernimiento ante las pruebas que enfrentará.
Si aún ustedes, hijos Míos, no comprenden qué hacer de sus vidas o no tienen una respuesta clara de qué camino seguir, es porque el Don del Silencio aún no ha penetrado en sus seres; no se han silenciado sus pensamientos, no se han aquietado sus sentimientos, no ha existido un momento de paz para poder reflexionar.
Por medio del camino de la oración del corazón que viven en estos tiempos Yo los invito, hijos Míos, a invocar el poder del Don del Silencio; para que no solo sus vidas, sino también el planeta sea transformado, para que existan mayores tiempos de paz en la humanidad y sobre todo en aquellos que están más perturbados y sumergidos en la oscuridad y en el mal.
Por medio de Mi Corazón Inmaculado, como Señora del Silencio, hoy les derramo el poder de este Don espiritual para que sea propagado en el mundo, a fin de que triunfe Mi Inmaculado Corazón por muchos siglos más, por la ayuda de Mis hijos, por la respuesta de Mis apóstoles y por la sinceridad de los servidores que se disponen en este tiempo a construir el Plan de Dios sobre la Tierra, y sobre todo, a concretarlo paso a paso, según los designios de nuestro Padre-Madre Creador.
Que el Don del Silencio, hijos Míos, los lleve al entendimiento, para que brote en su corazón la llama de la Sabiduría de Dios. Y cuando tengan que tomar una decisión muy importante en sus vidas, el Don del Silencio pueda interceder y traer luz a las respuestas necesarias.
Yo solo les pido que Me ayuden a construir la Obra en Europa y en el mundo. Hoy es Europa, pero mañana será otra parte del planeta; como por ejemplo, Asia y Oceanía, que están siendo preparadas especialmente por Mi Corazón, para que primero se geste en ustedes interiormente y después sea una realidad y no un pedido extenso y extremo para solicitar una amorosa ayuda.
Por medio del Don del Silencio que hoy derrama Mi Inmaculado Corazón al mundo, vengo a hablarles de la importancia de cumplir con los designios de Dios, no solo por medio del camino de la oración y de la fe, sino también a través de la colaboración incondicional y permanente.
Hijos, es importante que comprendan claramente Mis palabras para que no se confundan. Cada cosa que Yo digo y decreto proviene de la preciosa Fuente de Dios para el mundo; y hoy, es el Don del Silencio el que actúa a través de este momento, pero mañana será otro Don u otra Virtud de Dios que actuará por la gran necesidad planetaria, por la gran urgencia de una respuesta verdadera y no tibia, una respuesta que pueda transbordar de amor en sus corazones, para hacerlos cada día más sabios y dignos de ser receptáculos de los designios de Dios y de cumplirlos, uno a uno.
No necesito que hagan grandes esfuerzos para poder cumplir con Mi llamado. Por medio del Don del Silencio que hoy les traigo, les pido que su esfuerzo sea verdadero y transparente para que Mi enemigo no los pueda confundir.
Recuerden que Mi deseo para Europa es pisar la cabeza de la serpiente y seguir pisándola, a fin de que muchas, muchas más almas en el mundo puedan ingresar por la puerta celestial que Yo estoy abriendo en este tiempo por intermedio de Mi Inmaculado Corazón, para que todos puedan cruzar y pasarla, para que nadie quede atrás, ninguno de Mis hijos, por poco creyente que sea de la Voluntad de Dios y de Sus designios.
Yo los invito a ser precursores de ese Don del Silencio, para que el Don los impulse a llevar adelante la Voluntad de Dios, tal cual ella se presenta y se muestra.
Con este Amor que hoy les entrego desde lo profundo de Mi Espíritu y como lo he hecho en otros momentos, Yo les imploro por colaboración, porque cosas más grandes deberán suceder y eso dependerá de la respuesta de Mis hijos y de la sinceridad de sus corazones.
Nuevamente les digo, Mis queridos hijos: Que el Don del Silencio les pueda mostrar la verdad de todo esto, que va más allá del poder de los hombres y de la voluntad propia de las almas; es un designio Mayor, que su Madre Celeste está tejiendo y construyendo en el mundo por medio de las naciones y de la respuesta de Sus hijos.
Quisiera, en esta noche, que su respuesta inmediata, su colaboración incondicional y su entrega mayor a Dios, fueran como estas flores colocadas a los pies de Mi altar; y que hoy Yo pueda elevar al Cielo, no solo sus oraciones y súplicas, sino también su respuesta confirmada ante la Madre de Dios.
Sé que aún no alcanzarán la consciencia total sobre los Misterios del Padre, pero crean, hijos Míos, que a través de los Dones de Dios y de la vivencia de cada uno de ellos, la podrán alcanzar, porque este es Mi deseo de Madre, para su crecimiento espiritual e interior en estos tiempos de emergencia.
Europa necesita de mucha ayuda, como ustedes.
Yo los invito a vivir, por medio del Don del Silencio, lo que la Sagrada Familia de Nazaret vivió en plenitud y amor; no solo compartiendo lo poco que tenía, sino también donándose incondicionalmente a los más necesitados, a la gran Voluntad de Dios, para ella fuera cumplida, por más que en algún momento nuestra mente pobre y humilde no lo haya comprendido.
El amor todo lo puede, todo lo transforma y todo lo alcanza. Esto es lo que abre las Puertas de los Cielos, para que las Gracias desciendan y las consciencias se rediman según la Voluntad de Dios.
Yo los invito, hijos Míos, a entrar en oración por esta causa, por la misión en Europa y África, porque cosas muy difíciles podrían suceder en esos lugares y mucha más sangre podría correr, no solo en Medio Oriente, sino más allá de esa región.
No quisiera que pudieran ver Mi Rostro lleno de lágrimas, sino lleno de amor, de dulzura y de luz, reflejando la alegría por la respuesta de Mis hijos, que toman consciencia antes de que todo suceda y que sus corazones se mueven más que sus mentes para llevar adelante la Voluntad de Dios, la Obra infinita de Su Misericordia y de Su divina Piedad.
Con todo esto, Yo los invito a partir del día de mañana a que oren, junto a su Madre Celeste, una novena, para la concreción del Plan de Dios en Europa y África; para que cada paso que será dado y cada esfuerzo que será vivido, sea realizado por todos de forma incondicional y verdadera.
Para eso les pido que invoquen, por medio de la oración, a la Sagrada intercesión del Castísimo Corazón de San José; y que por medio de Su Presencia y de Su divina intercesión, esta Obra se cumpla como está previsto, con la ayuda de Mis hijos, con la sinceridad de sus corazones, con la verdad de cada una de sus vidas.
Al noveno día, Yo anunciaré si esa misión se cumplirá o si la tragedia en Europa se instalará.
Como Señora del Silencio y Dama de la Justicia, quisiera ver los platos de la balanza en equilibrio y no en desequilibrio, como están en este momento.
El equilibrio en el mundo lo construye la consciencia del hombre de superficie, y esto lleva las oportunidades al mundo y a la plenitud de Dios en el corazón de los simples.
Eso es todo lo que hoy les quería decir, agradeciendo el amor que hoy he sentido en ustedes, la devoción fervorosa que han expresado y la paz que han implantado por medio de esta ofrenda a la Madre de Dios.
Quisiera que estas sagradas expresiones de amor de Mis hijos se volvieran a repetir como en el día de hoy, celebrando junto a la Madre Celestial el triunfo del Plan de Dios en la Tierra, a fin de que los ángeles esparzan en el mundo las Gracias infinitas del Corazón de Dios, que transformarán a los que sufren y curarán a los que están enfermos de espíritu y de cuerpo.
Reciban ahora Mi bendición, colocando sus manos en señal de recepción y gratitud.
Amada Madre del mundo,
estrella incandescente y Universal,
derrama Tus poderosos Rayos sobre el mundo entero,
derrama los códigos de la Sangre preciosa de Cristo,
para que todo sea purificado
y seamos dignos de vivir en el Reino de Abba. (x3)
Amén.
Elevemos a Dios toda la gratitud y el honor; y también a todos los ángeles del Cielo por transformar y transustanciar todas las formas, dentro y fuera de los seres, y en toda la consciencia planetaria.
Quisiera que en este día de celebración y de luz, confirmando su "sí" absoluto a Dios y al cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra, ofrezcamos a nuestro Padre Creador, en este día sagrado, la canción “Aleluya”, como una alabanza al Padre y como un momento para que cada uno de ustedes realice el ofertorio al Creador, para que Él lo acoja en Su seno y así, Él exprese poderosamente Su Misericordia.
Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado, hasta el presente.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración: Inmaculada Señora de la Paz.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Quiero que se arrepientan por todo lo que no han hecho bien hasta los días de hoy. Están dentro del Reino de Mi Paz y esta es la última oportunidad de derramar Mi Gracia sobre ustedes.
He venido a purificar y limpiar sus corazones de toda mancha; y así, como lo hago con ustedes, lo hago también con toda esta humanidad dormida.
Hoy, he venido para que puedan buscar la reflexión del corazón, la meditación profunda del alma y del espíritu ante las Gracias y las oportunidades recibidas.
Yo tengo el deber de que ustedes puedan madurar y que cada día amen más el Plan de Dios, como él se manifiesta.
Ustedes no tienen conocimiento de lo que sucede en el universo, solo les bastará unirse al Pensamiento de Dios para estar en la Ley. Por eso, día y noche, Yo los traigo a Mis brazos para que puedan sentir Mi Corazón pleno y profundo, Corazón que los acompaña todos los días de su vida, que acepta errores, incomprensiones y dificultades para poderlos liberar y curar.
Yo vengo a traerles la Luz que ustedes desconocen. Yo vengo a traerles el Presente de Dios, que es Su Amor profundo y verdadero por ustedes. Yo estoy pasando por aquí, en estos tiempos, como he pasado por otros lugares del mundo.
Están a tiempo de poder crecer y asumir las tareas que Yo les encomiendo; amándolas sin juzgarlas, viviéndolas en sacrificio y en entrega por todos aquellos que no lo hacen bien.
Yo vengo a su encuentro para pedirles algo especial: liberen de sus corazones todas las incomprensiones. El mal está sembrando veneno en muchos corazones, y muchos se adhieren a ese veneno creyendo que todo está muy bien. Por eso, Yo les traigo la Ley para que la conozcan, para que la puedan vivir y practicar.
Sé que sus corazones están inmaduros e impuros y tienen muchas faltas ante Dios. Pero a lo largo de los tiempos que Yo he estado con ustedes, Yo he venido a retirar sus faltas y a entregarles Mis Gracias, lo que muchos no han considerado muy bien, porque es algo inmaterial y espiritual que se proyectará en el cercano futuro para todos.
Por eso, ustedes deben entender a Mi Corazón, más allá de Mis pedidos y peticiones. Yo vengo a pedirles cosas simples pero verdaderas. Yo vengo como Corazón Inmaculado a liberar a esta humanidad porque, a través de sus ofertas, el mundo se calmará. Todos los que Me han escuchado, a lo largo de los siglos en diferentes lugares del mundo, nunca dejaron de recibir Mi Amor y Mi Voluntad. Recuerden que Yo soy la Portavoz del Mensaje Divino y solo debo pasarles lo que Dios planifica para estos tiempos, así comprenderán el Mensaje con el corazón y no con la mente.
Yo vengo a traerles la fuerza de la renovación y de la paz.
Miren un tiempo atrás, ¿cómo estaban sus vidas y sus corazones?, ¿qué era lo que ellos no podían alcanzar por sí mismos?
Yo les traigo un reconocimiento mayor, que es Mi Amor predilecto por todos ustedes. Deben querer también Mi Amor predilecto para que las vidas puedan cambiar y transformarse.
Yo vengo a traerles, en este momento, algunas verdades que sus corazones y almas deben reconocer. Por eso, Yo los reúno en Mi Cenáculo Sagrado para que puedan percibir Mi perspectiva divina, Mi pensamiento divino y puro para la humanidad.
Hoy, necesito que ustedes se unan a todas esas cosas y se definan por vivir el Plan de Dios como él se presenta. Así, no le crearán problemas al universo, sino que le darán alivio a esta humanidad tan enferma.
Yo vengo como su Mediadora a transmitirles Mi Paz. ¿Ustedes han percibido que sus corazones han resucitado en espíritu y que encontraron aquello que habían perdido hace mucho tiempo?
Queridos hijos, hoy los invito a tener consciencia en el corazón. Mi Hijo estará agradecido profundamente por su oportunidad de poder reflexionar. Todos son imperfectos a los ojos del universo. Y Yo, a través de Mi Gracia y de Mi Amor puro, vengo a rescatar en ustedes las preciosas virtudes, aquellas que servirán para cumplir el Plan de Dios en estos tiempos.
Dejen de mirar las miserias ajenas. Fíjense en ustedes mismos y encuentren la pureza que habita dentro de ustedes. Necesito que sean transmisores verdaderos de Mi Paz, verbos del Verbo Divino, emanaciones de este Sagrado Espíritu Santo que muchas veces los ha colmado y los llenó de la Gracia de Dios.
Queridos hijos, el mundo está muy difícil. No se pierdan en las cosas simples, en las cosas insignificantes. Muchas situaciones graves suceden, día a día, en este mundo. Imaginen que, si ustedes no estuvieran dentro de Mi Gracia, formarían parte del gran ciclo de la purificación total de la Tierra.
Yo vengo a evitar muchas cosas en esta parte del mundo, como lo hubiera deseado en los Estados Unidos. Los tiempos son críticos para el mundo espiritual de todos. Aquel que no se redima a través de la oración no podrá dar los pasos hacia el Regreso de Cristo, y ustedes fueron avisados como en Ruanda. Por eso, Yo les traigo un Mensaje consciente, un llamado a la reflexión y a la reconciliación de todos.
La nueva Obra de Dios se construirá a través de los buenos espíritus. América debe ser el lucero para el ciclo final, debe ser la gran antena que capte la Misericordia de Dios. Por eso, Yo vengo a buscar canales simples pero verdaderos.
Entre todas estas impurezas del mundo, Mis brazos y Mis manos se han extendido hacia ustedes para rescatarlos, para que formen parte de Mi ejército mariano de la Paz. Por eso, queridos hijos, abran sus corazones todos los días, busquen abrir cada día más sus corazones. Así, Yo estaré agradecida y podré dedicar Mi tiempo universal a grandes situaciones en el mundo.
Dios Me ha permitido, en este último siglo, decir cosas a toda la humanidad; una por vez, para que las almas puedan crecer y escuchar seriamente. Yo necesito de ustedes una honesta sinceridad, una adhesión profunda a Mi Espíritu mariano que vaya más allá de las emociones y sensaciones.
Yo vengo a descubrir en ustedes espíritus guerreros que puedan ayudar a los que caen día a día. Lo que solo importa en este tiempo, queridos hijos, es la salvación de esta humanidad y de los Reinos antes de que llegue la gran causa de la Ley.
Yo los vengo a preparar de corazón y de alma, en devoción y oración, para que puedan estar firmes y seguros, y sean serviciales con los que necesitarán ayuda.
En esta noche de Gracias y de reconciliación, les pido nuevamente, queridos hijos, que mediten en aquello que no han hecho bien con su pensamiento, con lo que sienten sus corazones y con todo lo que ustedes permiten que ingrese a sus almas.
Yo les pido, en esta última oportunidad que el Cielo Me ha dado ante ustedes, que sean espejos de oración y de paz. Reflejen al mundo alegría y alivio. Así, muchos, que no pueden por sí solos, alcanzarán la cura que tanto esperan.
Desde el Cielo, Yo los guío; desde los Tronos Celestiales, Yo los reúno. Con Amor y Pureza, Yo les llamo la atención porque es hora de crecer verdaderamente y de unirse de corazón y alma al Propósito Mayor, que debe descender a este mundo material, donde las Leyes inmateriales deben ser energía y vida para todos. Leyes que los transformarán de la noche a la mañana en seres redimidos y rescatados, y no podrán reconocerse.
Antes del regreso de Mi Hijo Jesús, Yo vengo a anunciar el tiempo de su purificación. No podrán decir, queridos hijos, que Yo no se los dije, han escuchado de la Madre de Dios las Sagradas Palabras del Cielo que los irradia y los bendice con cada Palabra que es pronunciada por Mí.
Y este pedido final que hoy les hago de Corazón, ante todas las Gracias recibidas y las oportunidades de redención que les fueron dadas, vengo especialmente en esta noche a bendecir a todos los Hijos de María con la lluvia de Mis Gracias y de Mi Amor; fortaleciéndolos en la fe y en el amor para que sean buscadores de la Sabiduría Suprema del gran Pensamiento de Dios, que les permitirá que estén unidos a Su Voluntad. Por eso, descenderé un poco más sobre ustedes, en espíritu de Pureza y Redención, para bendecirlos y agradecerles.
Vengan Conmigo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Con todo nuestro corazón y alma vamos cantar “Ave, Ave, Ave María”, esperando la bendición de Nuestra Señora.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos Míos, sepan que Yo los amo profundamente y necesito que sus consciencias crezcan a través del amor predilecto a la Ley de Dios, que conocerán cuando sigan Mis simples pasos en la oración y en cada oferta que hagan día a día.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Quiero que hoy sepan que, a lo largo de los siglos, reuní bajo Mi Manto a aquellos que se comprometieron Conmigo en el principio. Y hoy, quiero dejar en sus corazones que resuene una pregunta, porque si no permiten transformarse, hijos Míos, si no puedo contar con los que se comprometieron en el principio, ¿con quién contaré en este mundo?
Hoy, quiero que sus corazones se alegren, pero también que se confirmen para que Mi Manto, que hoy está sobre cada uno de ustedes, pueda eliminar definitivamente la astucia del enemigo en sus vidas.
Hijos Míos, muchas veces ya les dije que aquellos que Me dijeran sí alcanzarán la paz y la unidad. Pero aquellos que le abre la puerta al enemigo y que no permiten que Mi Corazón se aproxime, no podrán darme el permiso para que Mi Amor actúe en sus vidas.
Hoy, los Hijos de María se multiplicaron en el mundo. Estos corazones se encienden para demostrarle a la humanidad que, a pesar de todo lo que acontece en el planeta, una Luz Mayor brillará.
Quiero que se formen a través de la oración, a través de la adoración y de la perseverancia en la transformación de sus vidas. Estarán vistiendo una parte de Mi Manto para que sean testimonios de Mi Presencia en el mundo. Y aquellos que hoy no visten esta camiseta, que no aflijan a sus corazones, pronto llegará el tiempo en el que todos podrán hacerlo. Mi Corazón actúa, de a poco, por la respuesta de los espíritus y también por las causas materiales de este mundo.
Mis amados, dejo hoy sobre ustedes Mi Luz Maternal, Mi fuente de perseverancia. Renuévense ante Mi Presencia y no se cansen de estar ante Mí. Que Mi Corazón no sea algo normal para sus vidas, porque necesito sus corazones y sus conciencias, necesito que cada uno de ustedes descubra, en este momento, que esta Voz que les habla es más que la Voz de la Virgen María. Tienen ante ustedes a la Presencia de Dios y, aunque no comprendan lo que viven en este momento, esfuércense por corresponder ante el Universo por tantas Gracias y tantas bendiciones que recibieron. Luchen, día a día, para no perder el espíritu de la unidad. Que el enemigo no pueda entrar en esta casa, que hoy consagro definitivamente a través de cada uno de ustedes.
Aquellos que Me digan sí jamás serán tocados por la oscuridad, porque pertenecen definitivamente al Corazón de la Sierva de Dios, a Su Espíritu Inmaculado que desciende al mundo para demostrarle a la humanidad que ya no son tiempos comunes y que deben despertar al Universo Mayor.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Por eso, queridos hijos, lleven en esta noche Mis Gracias y Mis reflexiones para que sus corazones puedan crecer en el Espíritu de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado y que la santa bendición de Miguel Arcángel esté en ustedes, ahora y siempre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canten ahora “Espíritu de Dios”, para que Él llene sus vidas y los colme con Su Amor y Su Paz.
Mañana, en la Colina, un rayo universal de Mi Corazón trazará un nuevo tiempo.
Les agradezco.
Cuento con la respuesta de cada uno de ustedes. Cuento con la respuesta de todos los que están presentes, todos los que escuchan Mi Voz y quienes en sus hogares Me dicen: ¡Sí, María, estoy Contigo!.
Hoy, estoy aquí, queridos hijos, y también estoy en Venezuela con todos Mis hijos de esa nación.
Mis Planes de Paz no han cambiado y se están difundiendo en el corazón de todos Mis hijos.
Como Señora de las Gracias, hoy derramo la Gracia de Dios sobre esa nación y en este momento los invito, queridos hijos, a orar por las naciones del mundo, como todos los meses.
Hoy, también les traigo en Mis Manos, queridos hijos, las Espigas de la Sabiduría: la Sabiduría del Padre, la Sabiduría del Hijo y la Sabiduría del Espíritu Santo. Este es el símbolo de las Espigas de la Sabiduría, algo que ustedes deben considerar importante en el fin de los tiempos.
Hoy, materializo estas tres espigas para su comprensión y para que puedan ver la hermosura de la Creación de Dios.
En las espigas se encuentra la Sabiduría del Señor. Es un símbolo antiguo del cristianismo, algo que deben considerar en este tiempo, para su instrucción interior.
La sabiduría los llevará por buenos caminos y, en consecuencia, tendrán buen discernimiento cuando estén unidos al Padre en la oración.
Oremos por las naciones en este momento. Este es un pedido celestial, es importante, es la Voluntad de Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Después del secreto definitivo que Nuestra Señora nos reveló, vamos a orar a pedido de Ella.
Por eso, vamos a orar no solo por Venezuela, sino por todas las naciones del mundo. Y Nuestra Señora pidió que oráramos, especialmente, por los gobernantes para que encuentren la Luz de Cristo.
A pedido de Nuestra Señora, vamos a orar la Madre Universal en diferentes idiomas. Repetiremos la oración dos veces en cada idioma.
Vamos a comenzar a orar en español y va a orar con nosotros, nuestra hermana Kueipeh de Venezuela, a pedido de Nuestra Señora.
Oración: “Madre Universal” (en español, portugués, inglés e italiano).
En esta noche, queridos hijos, les agradezco la presencia de cada uno de ustedes dentro de Mi Corazón.
Bajo la bendición todopoderosa de Dios, hoy, Yo les doy Mi bendición maternal nuevamente.
Vayan en la Paz de Mi Hijo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Madre María Shimani de Montserrat:
En este profundo silencio de reflexión que nos dejó Nuestra Madre, en este silencio interior, vamos a colocar nuestra gratitud en nuestro corazón y vamos a tener presente, en nuestras oraciones, el pedido de Nuestra Madre de orar por los gobernantes.
Ahora, Fray Elías, hará un breve relato de lo acontecido durante la Aparición.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Mientras orábamos, en la tarea de oración se fue profundizando el proceso de la Aparición.
Antes de la Aparición fueron desarrollándose diferentes situaciones, que les vamos a contar ahora.
Por ejemplo, en diferentes niveles se fueron proyectando hacia este lugar físico, en donde nos encontrábamos, diferentes estados de lo que comprendemos como el Cielo, y ese movimiento de energía era guiado por consciencias angélicas.
Mientras el proceso de oración se desarrollaba, también sucedió algo: aparecieron en el cielo Abraham e Isaac, acompañados por otros seres que conocemos como santos; y aquí, sobre la superficie de la Tierra, se desarrollaba otra escena mientras ellos estaban presentes.
Mientras esa situación se desarrollaba, le preguntamos a Abraham qué estaba sucediendo. Él nos dijo que ellos, los profetas, son regidos por la Reina del Universo y, en ese momento, Abraham nos mostró una escena del Juicio Final y nos dijo que era el símbolo de la separación de la paja del trigo. Eso se manifestaba a través de un juicio, como lo conocemos aquí en la Tierra, un juicio en el que una persona es condenada por un juez.
En ese momento, no sabíamos qué estaba sucediendo hasta que esa situación se aclaró. Abraham mostraba en ese juicio que se estaba definiendo el camino de muchas almas, nos dijo que eran almas de esta humanidad y nos explicó que ese juicio sucedía en un nivel interno de la consciencia de todos los seres de la Tierra.
Le preguntamos si esa situación, esa realidad que él mostraba, era concomitante, si coincidía con este tiempo de la Tierra que estamos viviendo. Él nos dijo que sí, que las almas se estaban definiendo por un camino o por otro.
Le preguntamos a Abraham y a Isaac por qué estaban presentes hoy. Ellos nos dijeron que estaban cumpliendo una parte de la profecía que fue escrita hace mucho tiempo.
Después, esa situación desapareció de este lugar, fue como si los profetas se hubieran recogido en el interior de ese cielo.
Luego, llegó el momento de la Aparición y nuestra Madre apareció en lo más alto del cielo. Ella posaba Sus Pies sobre una gran rosa de Luz.
Lo que llamaba la atención es que la rosa estaba invertida hacia abajo, hacia aquí. Y la Luz de esa rosa se derramaba sobre este lugar, mientras Nuestra Señora descendía lentamente hacia aquí.
Hoy, Ella se manifestó como la Señora de las Gracias, porque nos dijo que nuevamente estaba haciendo una tarea con las naciones. Y, cuando Ella apareció, comenzó a dirigir las Palabras lentamente.
Una de las cosas que Ella nos dijo fue que no nos hablaría mucho porque Ella estaba cumpliendo con la Voluntad de Su Padre. Entonces, nos mostró el símbolo de las tres espigas y nos explicó el significado de las tres espigas que traía en Sus Manos, las que donaba, entregaba y ofertaba a nosotros.
Hoy, nuevamente, Ella nos habló de la importancia de que pidamos sabiduría, sobre todo, que pidamos al Padre por sabiduría en nuestra consciencia en el fin de este tiempo. Nos dijo que cuando recibamos esa sabiduría o pidamos esa sabiduría estaremos en caminos correctos.
Durante el silencio prolongado que hubo, Ella nos reveló un secreto que llamó “el secreto definitivo”. Después, Ella se quedó en un profundo silencio, contemplándonos. Nos mostró, a través de ese secreto, varias imágenes, acontecimientos por los que nos pidió que oráramos. Y, sobre todo, nos dijo: “Necesito que hoy oren con sinceridad”; y entonces, nos pidió que oráramos la “Madre Universal”.
Al principio de la Aparición, Ella nos hizo un pedido especial, que definió como una aclaración para nosotros, sobre la Aparición de mañana. Nos dijo que mañana será una Aparición importante y nos prometió que nos dirigiría las Palabras con más precisión.
Ella nos dijo que va a consagrar el Portal de la Paz que está en la Colina de las Apariciones de Figueira. Y para eso, nos dijo que la Aparición será a las 21h. Le preguntamos a Nuestra Señora si ese horario tenía un motivo especial y Ella nos dijo: “Claro que sí, tiene un motivo; las 21h es un horario especial para el planeta, es la hora de la vigilancia, en la que el alma puede estar más vigilante; y también es la hora de la reparación del Corazón de Mi Hijo”. Por esos motivos, Ella va a aparecer en ese horario.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bien, mañana vamos a preparar nuestro corazón para estar vigilantes; y así, junto a nuestra Madre, podremos reparar el Corazón de Nuestro Señor.
Ella pidió que hagamos una peregrinación con velas, desde la entrada del camino que conduce a la cima de la Colina de las Apariciones.
Para cerrar, vamos a cantar.
Canción: “Madre Divina”.
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
Muchas gracias a todos.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más