Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 113.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Segundo Mensaje

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí Mi Tierra Prometida, la Tierra de Galilea, el llamado interior de Cristo que resuena a través de los tiempos y es inextinguible.

Escuchen este Llamado, que resuena desde el corazón del universo, de la gran civilización de Andrómeda que prepara, en los mundos internos, la próxima llegada del Señor, Su esperado Retorno.

Hoy, Me alegra poder estar aquí. Ansiaba este momento de encontrarme con aquellos que siguen Mis Pasos, a pesar de sus dificultades y de sus pruebas.

Me alegra encontrarme con los Míos, con aquellos que no se cansan de decirme sí. Aunque no comprendan lo que esto significa, ese sí mueve a todo el universo y a la Creación.

Por eso, hoy, estoy aquí para volverles a presentar Mi Retiro Espiritual latente en el corazón de Tierra Santa, al cual hoy los invito a ingresar internamente en espíritu, en esencia y en alma, para que puedan recibir los códigos que Yo sembré y deposité en ese lugar a través de cada uno de Mis hechos y de Mis pasajes.

Lo más importante de todo esto, compañeros, es que hoy sus mundos internos vuelven a recordar lo que muchos vivieron en esas tierras lejanas, a través de la Palabra del Señor, a través de la Presencia del Señor, a través de la cercanía del Señor. Cada uno de esos momentos, hoy vuelve a despuntar en el horizonte del corazón de cada uno de los Míos.

No podía esperar mucho tiempo sin volver a Brasil, porque este lugar fue digno al recibirme y al aceptarme, al reconocer Mi Llamado y al seguirlo, desde la fundación de esta Comunidad-Luz Figueira.

He aquí el Señor del Árbol de la Vida que viene a renovar el Árbol de Figueira, que viene a traerles en este momento sus orígenes y sus principios, las bases que fueron fundadas a través de los autoconvocados, de los que escucharon el llamado y el mensaje a través de la Instrucción y que ha resonado permanentemente a través de los tiempos, y aunque no lo sepan esto ha hecho eco en las estrellas desde la ascensión de su instructor y maestro José.

Hoy, Él está aquí presente Conmigo, para que puedan vislumbrar y contemplar internamente que es posible vivir la transformación y la redención.

A través de José, Yo estuve presente aquí durante mucho tiempo, en cada momento de Instrucción como en cada momento de manifestación de esta Comunidad-Luz y de otras, en cada labor diaria y en cada momento compartido.

Hoy, compañeros Míos, Mi Retiro Espiritual en Galilea se une al Retiro Espiritual de este lugar, bendecido por las Gracias del Padre Eterno, para que sus almas y las almas de sus hermanos del mundo entero vivan una síntesis interior y un momento de renovación.

Por eso, Yo les digo que aún no todo terminó. En esta Obra de la Jerarquía, que se ha expandido en el mundo a través del servicio y de todas las misiones humanitarias, en este momento ustedes están vislumbrando los frutos del esfuerzo de muy pocos, pero esfuerzos verdaderos que solo Dios conoce en Su Corazón.

Por eso, Yo los invito a no temer más. Los tiempos, que ustedes y sus hermanos están atravesando, son tiempos complejos y tiempos dolorosos; pero no se olviden de que Yo estoy aquí y siempre estaré en sus vidas cuando Me llamen, cuando Me busquen, siempre que Me quieran encontrar.

Este lugar para Mí siempre será un Templo Sagrado en donde Dios, a través de Sus Jerarquías y de todas Sus herramientas, depositará la esperanza para el mundo, una esperanza que trae el Amor de Dios, el consuelo y la renovación para las almas.

Por eso, deben estar abiertos para recibir a todos los que llegan. Nunca le cierran la puerta a nadie, porque Yo podría estar detrás de cada uno de ellos.

Sean compasivos y la Sabiduría de Dios no les faltará.

Sean misericordiosos y la paz no acabará, porque el triunfo de Mi Amor aún está cerca.

Antes de Mi Retorno, esa victoria de Mi Amor se debe completar en ustedes y en sus hermanos. Recuerden que Yo les dije que se amaran los unos a los otros, así como Yo los amo sin condiciones.

Yo vengo aquí para traerles Mis más preciosas Reliquias Espirituales, las Reliquias que Yo deposité, por cada uno de los Míos, en Tierra Santa, y que hoy les presento a ustedes, espiritualmente, para darles la fuerza de la renovación, el poder de seguir adelante, superando estos tiempos, trascendiendo las formas, profundizando en los grados de amor.

En esta segunda visita, que hoy les hago, vengo por el Propósito Espiritual de este país y de las demás naciones, para que el Propósito de cada nación sea contenido, y los pueblos, de cada parte de esta región del planeta, encuentren el sentido de estar aquí, en este mundo, y la razón por la cual están aquí.

Lo que más quería en este día, compañeros, es poder estar aquí con aquellos que Me escuchan, con aquellos que reconocen Mi Voz, con aquellos que siguen Mis Pasos, superándose a sí mismos para dar testimonio de la cristificación, que comienza dentro de cada uno, en lo más pequeño, en lo que nadie puede ver. Es allí en donde Mi Obra comienza a realizarse, en la transformación de los corazones valientes, en el ánimo de los consecuentes, en la esperanza de los que viven Mi Llamado.

Recuerden que Conmigo ha venido el Arca de la Santa Alianza, reverentemente depositada en este lugar, en el corazón de esta Comunidad-Luz. Porque en esa Sagrada Arca está todo guardado, el pasado, el presente y el futuro, todos los códigos de la Creación vividos a través de los tiempos y de las civilizaciones en el universo y en la Tierra, en la entrega y en la vida interior de todos Mis compañeros.

Celebremos este momento con alegría y júbilo. Quiero ver en sus rostros la sonrisa de este momento sagrado, por todos aquellos que en el mundo no lo pueden vivir, por aquellos que en el mundo no Me pueden recibir.

Que esta comunión interna con el Maestro y Señor del Universo se pueda multiplicar en bendiciones y Gracias, no solo para ustedes, sino también para sus hermanos del mundo, especialmente para aquellos que viven la persecución, la guerra y los conflictos.

Quiero que esta Maratón sea una Maratón hacia dentro de ustedes, hacia la búsqueda incesante de su Cristo Interno.

Deseo que en esta Maratón puedan estar en su Cristo Interno, para que puedan estar en unidad Conmigo, por todo lo que su Redentor realizará durante este mes de mayo, junto con los demás Sagrados Corazones.

Les agradezco que presten atención a este pedido y que puedan seguir los impulsos del universo, impulsos espirituales que los colocarán en la sintonía correcta y en el momento correcto para poder comprender todo lo que hará la Jerarquía. Ya saben cómo hacerlo, es solo comenzar.

Hoy, quiero entregarles un mérito que no estaba previsto en Mis Planes, porque He visto la dedicación y también el esfuerzo verdadero que le han ofrecido a Mi Corazón durante la última Sagrada Semana, aun atravesando todas las tribulaciones.

¿Comprenden que estando en Mi Amor todo es posible?

Hoy, todos están aquí sanos y salvos, escuchándome, y tienen la Gracia de estar delante de Mí, así como Yo tengo la Gracia de estar delante de sus mundos internos.

El mérito que quiero concederles es una consagración especial para que, a partir del comienzo de esta próxima Maratón de la Divina Misericordia, puedan ingresar con mayor profundidad en todo lo que hará la Jerarquía, sabiendo que en estos tiempos están aprendiendo a sostener  lo que el mundo no puede sostener por sí mismo, que están aprendiendo a apoyar lo que el resto de la humanidad no consigue apoyar conscientemente y que, especialmente, están aprendiendo a amar lo que el resto del mundo no ama ni considera.

Por eso, en esta Maratón reconozcan que es la hora de que se decidan a vivir Mi Escuela Crística, porque ya no hay tiempo. Y en Mi Escuela de Cristificación y de Amor aprenderán rápidamente si la aceptan; crecerán en dones, virtudes y santidad, y sus miserias ya no serán un problema, sino que su objetivo y propósito será servir a los demás, a los que están cerca y a los que están lejos, en la vida incesante de la oración para que este mundo se vuelva a equilibrar y pueda reencontrar la paz.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cristo dice que, con el permiso del Consejo de esta Obra, convoca aquí, a los pies de este altar, a las postulantes a auxiliadoras.

Vamos a traerle a Cristo los elementos de la consagración: las alianzas y los velos.

Nos mantenemos en sintonía y en unidad delante del Señor.

Y vamos a acompañar este momento, a pedido de Cristo, a través de la canción "Consagración".

Sirviéndonos de este momento, que nos ofrece Cristo para renovar nuestros votos, con la sagrada ley de la consagración y de la vida del espíritu. Sirviéndonos de este momento para que, delante del Corazón de Jesús, nos renovemos en nuestros votos, en nuestros principios y, sobre todo, en el servicio a Su Plan de Amor.

Nos preparamos
.

 

Padre Celestial,
que Has concebido la vida en este universo,
para que Tus Hijos y Criaturas
Te reconocieran en su interior
y Te alabaran.

Te pido,
Altísimo Señor del Universo y de la Infinita Misericordia,
que bendigas estos elementos que a partir de este día
 representarán la renovación para estos corazones,
que se postran delante del Rey Universal,
para servirlo incondicionalmente hasta sus últimos días,
a través de los votos que han sido concedidos
para todas las auxiliadoras.

Que estos elementos representen la unión Conmigo;
pero, sobre todo, que los mundos internos de estas almas
puedan restablecer su alianza Conmigo,
desposándose con el Cristo Redentor.



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Canción: “Consagración”.

 

Hoy, Cristo está consagrando a esta hermana con el nombre de: Bethlehem.

Cristo está consagrando a esta hermana como: María de Judá.

Cristo está consagrando a esta hermana como: Sinaí.

Cristo está consagrando a esta hermana como: Betania.

Cristo está consagrando a la hermana como: María del Cenáculo.

Cristo está consagrando a la hermana como: Qumran.

Cristo está consagrando a la hermana como: María de Betsagé.

Cristo está consagrando a la hermana como: Eloheinuh.

Cristo está consagrando a la hermana como: Consuelo de Jesús.

Cristo está consagrando a la hermana como: Estrella de Israel.

 

Y tú que Me has sido fiel desde el principio y lo serás hasta el fin, que has agradado a Mi Corazón con tus obras, que has alegrado el Corazón de Mi Madre con tu generosidad, hoy quiero darte el nombre en esta consagración, un nombre muy sagrado para Mí y para Mi pueblo de Israel: Menorah.

Tu nombre para Mí, hoy será: Emmanuelle, en nombre al Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y para consumar esta Consagración de las hermanas, vamos hacer la oración del Advenimiento de la Nueva Raza:
 

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la Palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.



¡Gracias, Señor, por cuanto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 100.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vendré a través del amanecer del sol. Vendré a través de la luz de la luna. Estas son las señales del nuevo tiempo.

No es una nueva religión. No es un nuevo movimiento. Es el advenimiento de lo esperado. 

Ese gran portal hacia el nuevo tiempo se abre en la bóveda celeste, se abre entre todas las puertas del cosmos.

Es el portal hacia el Gran Cónclave, que hoy está reunido ante ustedes, que hoy está presente ante sus mundos internos. El Padre Celestial así lo decidió y, en obediencia y en ley, lo cumpliremos.

Hoy, Mi Voz hace eco desde Andrómeda y, a través de Andrómeda, en todos los universos y consciencias.

Hoy se cumple una etapa culminante no solo para su civilización o para el alma del planeta, sino para que se abra el portal hacia el Gran Tiempo. El cambio se dará.

Las almas deben estar despiertas y amar, aún más, lo desconocido; aquello que no tiene forma, aquello que no es intelectual. Lo desconocido es aquello que no es material.

Por eso, hoy, venimos y Nos presentamos ante ustedes, a través de un gran portal desconocido. Es el portal hacia la cuarta dimensión.

Ese será el camino, ese será el sendero y también será el puente para que todos lo puedan cruzar. Pero no es a través de una técnica ni tampoco a través de un procedimiento mental o espiritual.

Ese portal lo cruzarán a través de su mundo interior; porque es allí, en el mundo interior de cada uno de ustedes en donde existe la esencia del Divino Propósito; que la humanidad ultrajó, violó y transgredió hasta los tiempos de hoy.

¿Ahora comprenden las consecuencias de lo que viven? 

Pero el Amor es lo que siempre prevalecerá. Es ese Amor que hoy nos reúne, es ese Amor que hoy nos congrega, el Amor de las Jerarquías Mayores que los llama a todos a cruzar el gran portal, para que todas las consciencias y también el planeta sean transmutados, purificados y liberados.

Porque es en los momentos más caóticos, como los tiempos de hoy, que se dan las grandes oportunidades de liberación y de redención.

No se olviden de que la esperanza está latente en el Corazón del Universo; y es esta esperanza, permeada por la Divina Unidad, la que hoy les traigo para que puedan aceptarla y vivirla.

Por eso, es importante que practiquen una consciencia fraterna y no mezquina, una consciencia inclusiva y no de descarte, una consciencia pacífica y no de conflicto, una consciencia de amor y no de mentira.

Estos atributos expurgarán de la Tierra la corrupción planetaria, la que genera la gran deuda de este mundo y de toda la humanidad, la que sumerge a los más inocentes y a los más pobres en los abismos, sin que tengan una oportunidad de levantar la mirada hacia el Cielo para volver a creer y tener fe.

Por eso, estoy preparando Mi Retorno al mundo como lo he prometido, y quiero que sepan, compañeros, que hoy no son solo Palabras, son hechos.

Han pasado dos mil años de Mis acontecimientos con ustedes y entre ustedes; por eso, reúno en Cónclave a todas las Consciencias Evolutivas del universo para que Me ayuden y preparen Mi Retorno. Así, verán venir al Hijo de Dios entre las nubes, las nubes son los portales del universo que se abrirán y que serán físicos. Así, el Espíritu de Dios retornará, sanará la Tierra y sus heridas, poblará la Tierra de los Nuevos Cristos, aquellos que supieron decirme sí.

Por eso, el portal hacia el Gran Tiempo hoy se abre ante sus ojos y mundos internos. Hoy se abre sobre estos océanos, en representación de toda la humanidad y del planeta, como de los Reinos de la Naturaleza que también verán venir al Hijo de Dios. Y aquello que fue pensado en el origen del Proyecto de la humanidad será reconstituido y restablecido.

A través del tiempo y del espacio, se disolverá el mal que fue generado en generaciones enteras; y los que persisten hasta el final para esperar que retorne, verán ese cambio de forma concreta.

Y así todos, absolutamente todos, volverán a sus orígenes, al origen para lo que fueron pensados y creados, al origen para el fin por el cual surgieron, al origen para el fin por lo cual existieron y fueron emanados de la Fuente Suprema.

Hoy, les hablo no solo a través de Mi Gobierno Espiritual, sino a través del Amor de Dios; un Amor que fue capaz de morir por ustedes en la Cruz, aun sabiendo que lo negarían.

Que, hoy, los que padecen y sufren sean sanados, los que están desesperanzados sean renovados, los que decidieron bajar sus brazos que los eleven hacia Dios, porque llegará la hora de expresar la gratitud por Mi Retorno que está cerca.

Este es Mi gran Mensaje para la celebración de las 100 Maratones de la Divina Misericordia; un momento importante y espiritual para todos, en el que el Hijo de Dios, la Esencia Solar del Cristo Cósmico, les hace ver y reconocer hasta dónde han caminado Conmigo.

No vean solo las miserias de sus pruebas, los destierros de sus aspectos humanos. No vean solo el sufrimiento del planeta o la transgresión a los Reinos de la Naturaleza. Les pido que, para esta Maratón número 100, vean los esfuerzos alcanzados, la persistencia construida, la unidad fortalecida, la fe expandida y la Misericordia alcanzada, a pesar de las tinieblas de este mundo.

Porque será a través de este Cónclave Universal que ustedes encontrarán la solución y la salida, este Cónclave de Consciencias Evolutivas que los conoce profundamente, que los sabe profundamente, que acompaña desde el origen sus trayectorias cósmicas. 

Es allí en donde hallarán la fuerza y la convicción necesaria para seguir adelante y así cumplir el Plan. Un Plan que aún hay que cumplir, primero en cada uno de ustedes para que después ese Plan Cósmico se cumpla en el mundo entero, aunque todo parezca estar en ruinas y en oscuridad.

Es esta Luz de los Consejos Mayores que hoy los bendice y los contempla, no solo como seres en redención, sino como consciencias en trasformación y valentía.

En todos los Míos, haré los nuevos apóstoles. Por eso, persistan y sigan Mis huellas de Luz, sigan Mis pasos firmes hacia el Propósito Divino, porque hoy el Cetro de Dios está en Mi Mano para conducirlos y guiarlos hacia la meta, la gran meta de su cristificación.

Quiero agradecer, desde lo más profundo de Mi Corazón, a los consecuentes y orantes; a los que en estos últimos 100 encuentros de oración sostuvieron el estandarte de Mi Paz y que lo seguirán haciendo, por mucho tiempo más, hasta que Yo los encuentre cara a cara en Mi Retorno.

Y lo último que les digo, compañeros, para que lo guarden en sus corazones es lo siguiente: 

¿Qué harían si, en este momento, Yo estuviera físicamente frente a ustedes? 

¿Qué es lo primero que Me dirían?

¿Qué es lo que harían Conmigo si Yo les dijera: “hijo, hija, ya estoy aquí porque retorné”?

Contemplen esa escena en su mundo interior y atraigan esa realidad en cada nuevo día.

Cuando sientan que no pueden o incluso que no lo conseguirán, que no tendrán fuerzas para seguir adelante, piensen y contemplen por un instante: si Yo estuviera delante de ustedes, ¿qué Me dirían?

Les dejo Mi Paz, les dejo Mi gratitud, les entrego Mi Amor Consolador y Redentor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Te damos gracias, Señor, por cuánto nos das!

¡Te damos gracias, Señor, por cuánto nos das!

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

Contacto