APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo al mundo por una razón espiritual y universal.

Vengo para abrir aún más la consciencia de Mis hijos, para que sientan en su corazón la Verdad, la Verdad que Yo profeso a través de Mi presencia.

Vengo por un mundo que agoniza y desespera.

Vengo durante un tiempo de purificación intensa.

Vengo para traerles lo que en verdad necesitan, lo que les concederá la libertad, la oportunidad de vivir lo que Dios ha pensado y lo que Él ha planificado para sus vidas.

Mientras tanto, manténganse dentro de Mi Corazón, revivan cada momento de oración como una oportunidad de renovación, para que los códigos divinos lleguen a sus vidas y reciban la sabiduría que necesitan para poder tomar decisiones correctas.

Por eso vengo aquí, una y otra vez, hasta que se cumpla lo que Dios necesita, hasta que se realice lo que Dios ha pensado.

A pesar de que sea un tiempo de caos, si Él decide que todo se lleve adelante, se llevará.

Por eso la confianza de ustedes es imprescindible, y especialmente, la adhesión de todos, para que se pueda cumplir lo que está escrito.

Tal vez sientan que esto lo escucharon muchas veces, pero si lo vuelven a escuchar es porque no se ha cumplido.

Es necesario colocar sus pies en un solo camino.

Es necesario reclinar la cabeza para poder entrar por la puerta de la humildad, así como Nosotros lo hicimos cuando estuvimos aquí presentes en la Tierra como la Sagrada Familia.

Los atributos que son necesarios en la humanidad no podrán perderse.

Deben ser celadores de esos atributos, deben ser guardianes de las Reglas de Dios para que todo se mantenga en su curso, a pesar de los acontecimientos que ya están sucediendo en la humanidad y también de los acontecimientos que sucederán.

Cuando todo esté muy intenso, no habrá hacia donde correr. Solamente en Mi Corazón encontrarán el refugio que necesitan, el aliento que tanto esperan, el alivio que tanto buscan.

Pero Yo los invito en este tiempo a seguir ese camino de fidelidad, como Nosotros lo seguimos hasta el presente y por toda la eternidad.

Ese camino de fidelidad que Yo los invito a vivir los llevará a la transparencia, porque, a pesar de las miserias, sus corazones serán transparentes y puros y algún día podrán vivir la Verdad, a pesar de que el mundo esté en su gran transición.

Quisiera que pudieran beber de la Luz de Mis palabras, que escuchen y que guarden memoria de todo lo que les digo, porque después no habrá nadie que les pueda hacer recordar lo que hoy les estoy diciendo y lo que ya les he dicho en otros momentos.

La Instrucción que viene del Cielo es como el manantial que surge de una montaña, es inagotable e inacabable. Pero para que ese manantial perdure debe ser cuidado y protegido, porque inesperadamente podría terminar.

Deben aprovechar las Palabras de la Jerarquía.

Deben construir en ustedes ese camino hacia la verdadera realidad que en un futuro próximo los librará de ustedes mismos.

Muchos creyeron comprender todo lo que Yo necesitaba y todo lo que Yo decía, pero no comprendieron, porque quien vive la Palabra de la Jerarquía se transforma, a pesar de que lo intente una y otra vez.

Por eso, rezo por los que ya no están aquí, porque no comprendieron al no haber abierto su corazón a Dios, sinceramente.

La Verdad es una sola, no existen dos verdades diferentes; por eso al ser humano le cuesta tanto vivir la Verdad cuando se debe enfrentar a ella para reconocerla y aceptarla.

Estamos en un tiempo de grandes movimientos internos.

Estamos en un tiempo en donde cosas ocultas están saliendo a la luz para que todos las puedan ver.

Ya no habrán engañadores ni mentirosos.

Ya no habrán manipuladores ni consciencias que se puedan aprovechar de todo, porque la Ley ya está descendiendo aunque no lo parezca y Mi amor de Madre viene para auxiliarlos, para decirles: "hijos, no se queden allí, ni tampoco sean así".

No pueden ir contra la Voluntad Divina. No pueden oponerse a ella, porque la Voluntad Divina es invencible.

El Amor de Dios nunca les faltó.

La Gracia de Dios, en muchos casos, fue en abundancia y pocos se dieron cuenta de eso.

No necesito que se entristezcan, ni que se ofendan.

Quisiera que pudieran sentir como siente Mi Corazón y que pudieran vivir como vive Mi consciencia.

No estoy diciendo que serán seres iluminados, ni elevados. La humildad, la obediencia y la entrega los transformarán, pero siempre deberán dar el paso hacia esa búsqueda constante de la Verdad que está en el Corazón del Padre, así como está en el corazón de Sus hijos.

El mundo agoniza, por sí mismo, al haber salido de la Verdad y de la obediencia. Las Leyes de la Gracia ya no están pudiendo tocar la Tierra como antes, solo cuando el corazón se rinde y clama con sinceridad.

Dios los creó para que siempre fueran felices y estuvieran en Su Plenitud Celestial.

Dios no los creó para que sufrieran, ni padecieran.

Por eso, muchos errores están guardados en el Universo y en el planeta. Muchas historias aún son imborrables y nadie ha conseguido desvanecerlas de la consciencia interna de los seres.

Pero llegará el tiempo en que eso sucederá, cuando retorne Mi Hijo para poner fin al cautiverio humano y a la perdición de las almas, para terminar de transmutar a la humanidad y redimirla, y crear así una nueva civilización, con pocos cristos.

La humanidad no está percibiendo que está perdiendo la oportunidad de amar y de encontrar a Dios, y que Él espera que Sus hijos sean consecuentes con Él hasta en los más pequeños detalles.

La Obra es sostenida por la fe, la oración y el servicio de todos.

Aún hay tiempo de revertir muchas situaciones, antes de que el reloj del Universo marque el tiempo final y todo se desencadene.

Las almas no creen que pueden perder la evolución y muchas de ellas se ríen de esto, porque no lo saben, por su ignorancia, por su falta de conocimiento de la Verdad.

El Plano Espiritual es un compromiso de todos; antes, durante y después de esta vida.

El Plano Espiritual no termina aquí, ni tampoco finaliza después.

En el Plano Espiritual está la decisión divina, el Decreto de Dios y Su Afirmación.

Si las almas del mundo no viven el Plano Espiritual, se irán muriendo por sí mismas, se irán apagando, así como el sol desaparece en el horizonte, sin avisar.

El tiempo actual determina una decisión severa de parte de las almas, teniendo consciencia del compromiso y de la responsabilidad, sabiendo que ya no hay espacio para mediocridades.

Es hora de crecer y de forjar el Cristo interior para que gobierne, para que actúe y participe del Plan de Dios.

No dejen que sus niños internos desaparezcan. Cumplan con su deber y todo pasará.

Dios ama profundamente a Sus trabajadores del Plan, pero no olviden que es necesario orar y ayudar al planeta.

La Oración por las Naciones ha sido el refugio para Mi Corazón y también Mi consolación, pero ese compromiso debe sostenerse y no debilitarse por comodidad, cansancio u otra razón.

Ya no son tiempos de justificar sus vidas, es tiempo de remediar los pecados y los graves ultrajes que cometen las naciones día tras día.

Un poco del Amor de Dios aún deberá reinar en la Tierra por intermedio de los corazones que profesan su fe y su comunión con Cristo.

No estamos en tiempos de descanso, ni de poco trabajo.

No estamos en tiempos de pensar si se cumple o no el Plan, o si se deja para mañana o para el próximo mes.

Hijos, ¡despierten, despierten y salgan de su fantasiosa convalecencia!

Miren hacia el firmamento, el Universo espera por interceder y así llevar adelante el Plan de Rescate.

Nadie les prometió tiempos gloriosos, fueron llamados a vivir el Apocalipsis y ustedes se comprometieron.

No se pueden desperdiciar las perlas de la Creación, ni los tesoros del Cielo. Todo, absolutamente todo, tendrá su cuenta final, es parte del gran cálculo del Universo y del equilibrio universal.

Debo anunciarles esto para que despierten, para que la somnolencia no los abrace, no los haga indiferentes, ni mediocres.

La necesidad del planeta será asumida por muy pocos, así como Mi Hijo lo asumió con muy pocos.

Hay almas que se sumergirán en sus propias lamentaciones y en sus propios deseos, pero ya no habrá tiempo para esperar.

El guerrero se forja con la vivencia del Plan y de su cumplimiento.

El soldado se sostiene en la confianza del Propósito y de su meta, así el fuego de la transformación nunca le faltará y podrá librarse de sus cadenas para renacer como un ave de fuego que decreta la realización del Plan.

Que se abran las puertas de sus consciencias.

Que sus corazones se sientan movidos y no conmovidos.

Que sus espíritus reconozcan la tarea y que la cumplan con la mejor voluntad posible y con el mayor amor que puedan expresar para estos tiempos.

Así, la nueva raza se manifestará y dejará de ser una promesa.

Los nuevos cristos habitarán la Tierra y lucharán junto con el Maestro, para vencer el mal y para que se establezcan los mil años de paz.

Deseo que recuerden este mensaje todos los días de sus vidas, porque lo necesitarán.

Bienaventurado será el que cree sin haber visto y sin haber comprendido, porque el Espíritu Santo no lo abandonará.

Me regocijo, hijos Míos, con los que son consecuentes con la Ley y la cumplen.

Mi plenitud llega a los que están más confusos y necesitan de guía, porque Mi Amor siempre será para todos.

Mi plenitud llega a los que están más confusos y necesitan de guía, porque Mi Amor siempre será para todos, a fin de que se cumpla la Divina Voluntad.

Les agradezco por acoger Mis palabras y por no perderlas, por reconocerlas y, humildemente, aceptarlas para la Gloria de Dios.

No pierdan la fe y la convicción de vivir en Cristo, Él los espera.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que el mundo entero aprenda a beber de la Fuente de la Palabra de Dios, no solo de la Sagrada Palabra del Evangelio, sino también de la Sagrada Palabra que los Divinos Mensajeros están pronunciando en este tiempo para la humanidad.

En la Fuente de la Palabra de Dios encontrarán conducción y guía, tendrán referencia del camino para su espiritualidad y podrán estar en regocijo con el Padre, porque la Palabra de Dios que es sagrada e inmaculada, reconstruirá en los hombres el sentido del Propósito que en estos tiempos se deberá cumplir.

Que la Palabra de Dios surgida de la Fuente del Amor los motive a seguir cumpliendo Sus designios.

Que la Sagrada Palabra de Dios atraiga hacia el planeta la consciencia del despertar para que las almas se purifiquen de todo.

Que en la Divina Palabra de Dios ustedes encuentren el portal que los conducirá a la unión predilecta con Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 58ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Que la luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo estén en este lugar y en los lugares del mundo que más la necesitan. Amén.

Después  que han acogido Mi llamado, ahora sí podré volver a Egipto, luego de haber pasado por allí como niño; pero ahora volverá el Rey, a liberar al pueblo de su esclavitud, a traer a ese lugar y a Medio Oriente, la Paz.

Y aunque aún los acontecimientos se desencadenen en el mundo y en esta humanidad, llevaré Conmigo a las almas que más necesitan y retornaré a los corazones que más Me buscan, no importando su creencia o religión, porque lo que permite la vida en este mundo es el amor; es el amor que los mantiene vivos, es el amor que les permite respirar y soñar con un tiempo mejor, con esperanza.

El cautiverio terminará algún día, no solo en Egipto, sino también en el mundo. Por eso debo retornar a los lugares en donde una vez ya estuve, siendo niño, joven o adulto, en Oriente, o en el lejano Oriente.

Los valores de la espiritualidad se deben recuperar para que el mundo no pierda la paz. Por eso estoy volviendo a esos lugares, como sacrificio y también como Gracia, para llevar a los corazones el reencuentro con Dios desde los planos internos y para que estos se espejen en la superficie, en la sociedad. Eso hará todo más justo y equilibrado, eso aplacará el sufrimiento y las agonías, porque es a través de los méritos que su Maestro y Señor alcanzó en la Pasión, que estas Gracias son posibles en este mundo y en su humanidad.

No puedo dejar de decir que a veces Mi Corazón está triste por los que no entienden, pero el gozo de los que Me viven y de los que creen en Mi y Me dan su confianza Me alegra, como lo han hecho ustedes ayer y hoy, de forma simple.

El Reino de Dios es el mayor tesoro de la simplicidad para este mundo y para las almas. Si son simples siempre vivirán el Reino de Dios y Él siempre estará próximo de sus vidas y sobre todo, estará en sus corazones.

Quiero que este gozo y júbilo que viven Conmigo de tiempo en tiempo llegue al mundo entero y no solo a Sudamérica. Ahora llegó el momento de vivir el apostolado y de hacerlo parte de ustedes en cada etapa de la vida.

Así Mi Misericordia llegará a los que más sufren, como también a los Reinos de la Naturaleza, que en esas partes del mundo también viven su sufrimiento silencioso, porque no pueden hablar como los hombres de la Tierra.

Sé que a su alrededor también existe el sufrimiento, a veces en sus familias, en sus ciudades, en sus trabajos, en sus seres más queridos. Pero Yo les pido, por misericordia, que den un paso más hacia Mí y llevemos este tesoro del amor a los lugares que más necesitan y que durante miles de años no han recibido nada, ni del Universo, ni de los Cielos.

Vengo a recuperar a través de Egipto los valores de las últimas humanidades, porque la evolución continúa y el despertar también.

Llegó el momento, compañeros, de que recuperen lo que una vez vivieron Conmigo en Tierra Santa y más allá de ella. Esto no es una teoría ni tampoco es una ilusión. Es hora de vivir el Plan de forma verídica. Es hora de hacer el Plan vivo en más corazones del mundo, que Me están buscando y no Me encuentran porque no saben la salida.

Ustedes sí encontraron la salida, pero el mundo aún no la ha encontrado. Por eso debo volver y retornar al centro, desde donde todo se crea, como conflicto, guerra y persecución.

Porque esta vez no solo la Señora de la Luz pisará con Sus pies a la serpiente, sino también su Maestro y Señor pisará con Sus Pies a sus aliados y los derrotará, para que se arrepientan algún día. Y ya no existirá arma contra arma, religión contra religión, porque a pesar de que el momento más grave no ha pasado todavía, aún el ímpetu y la fuerza de Mi Corazón poderoso podrán transformar todas las cosas cuando tan solo Me digan “sí, Señor, aquí estoy”.

Así Yo tendré el permiso de seguir obrando, tendré el permiso de seguir transformando y unificando a las almas con Dios, para que Su Reino celestial descienda a la Tierra y se cumpla Su Voluntad. Porque al fin de todo, Su Sagrado y Eterno Corazón triunfará.

Los caídos serán perdonados, los asesinos serán redimidos, los perseguidores serán amados y se disolverá el mal, porque el mal no conoce el Amor que viene de la Fuente. El mal es la incomprensión de la consciencia humana por no aceptar la Voluntad de Dios, como fue la Voluntad de Dios traer a Su Hijo a la Tierra para enseñarles la Escuela del Amor y de la Redención.

Vuelvo a reunir en este tiempo a los que estuvieron Conmigo en algún momento, sea en la vida consagrada, o en la vida del espíritu; en la vida del servicio, o en la vida abnegada; en la vida misionera, o en la vida orante.

Que ese compromiso sea revivido por los que despiertan.

Que ese compromiso sea reconfirmado por los que ya despertaron, para que se siga cumpliendo la Voluntad del Creador en estos tiempos críticos.

Mi Corazón abrazará al Medio Oriente y a todos los que se encuentren en ese lugar, no importando su condición o su condenación. Porque en verdad, compañeros, Mi Misericordia es muy grande y aún desconocida. Mi Misericordia es tan grande, que Mi Sangre se dejó verter en la Cruz gota por gota, dolor por dolor y angustia por angustia, para disolver el mal de la humanidad y su condenación eterna.

Es el tiempo de dar a conocer Mi Amor al mundo. Y que los demás pueblos y razas sepan que los amo, como los amo a ustedes.

Que anuncien que estoy volviendo al mundo por segunda vez y que el Reino celestial se reaproximará a la Tierra junto a los ángeles y arcángeles, para poner fin a la perdición de la humanidad y para disolver las tinieblas por la intervención del poderoso Padre San Miguel Arcángel,  de San Rafael Arcángel y de San Gabriel Arcángel.

Los anunciadores de la Palabra de Dios retornarán a la Tierra, como fue en el principio del pueblo antiguo del Medio Oriente.

Y a partir de allí se escribirá una nueva historia y se borrará el sufrimiento, trayendo del Cielo los Libros de Dios abiertos, para mostrarle al mundo Su nuevo Propósito en la Nueva Humanidad.

Bienaventurados serán los que vivan las profecías y se regocijen en ellas, porque el Señor, el Todo Poderoso, le mostrará Su Poder a los humildes.

Con esta Luz que traigo extiendo la Paz hacia la Tierra, renovando este ciclo y este momento para todos; dando la chance a los que están confundidos, de poder retornar a Mi camino antes de que el Portal se cierre.

Que se eleven los corazones hacia Mi Iglesia celestial y que en comunión con la vida de cada ser, todo sea renovado.

El Universo de Dios desciende a la Tierra y en este simple lugar, las almas siempre encontrarán a Dios. Aunque Mi Presencia no sea aceptada, Yo siempre aquí estaré para abrazarlos con la Luz de Emmanuel.

Vengo a bendecirlos con la Palabra de Vida. Vengo a ungirlos con el soplo del Espíritu. Vengo a bautizarlos con el Agua que brotó de Mi Costado en la Cruz, como parte de la Fuente de la Divina Misericordia, para que sean santificados por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Hoy no existen fronteras ni separaciones entre las naciones y los pueblos. El amor que Yo pude ver aquí es el que necesito para renovar los tiempos y sobre todo, a la humanidad. Es el amor de los que se congregan dentro de Mi Iglesia celestial para comulgar de la Llama de la Santísima Trinidad, junto a los Ángeles de nuestro Padre-Madre Creador, Emmanuel.

Hoy, los Elohim, llamados seres resplandecientes del Universo mental, los Ángeles de Dios, testimonian con Su puño y letra que Mi misión en Egipto será realizada por la receptividad y la oración de las almas que colaborarán para que eso sea posible y así, Mi gran Espejo de la Misericordia se encienda en Medio Oriente.

Alegren sus corazones porque están siguiendo el camino correcto. No habrá otro lugar que Me represente en la Tierra, sino este. Porque vuelvo a decirles, compañeros, vengo fuera de Mi Iglesia para llamar a los rebaños que más Me necesitan y que Mis representantes no han sido dignos de acogerlos con castidad.

Que el amor de los simples promueva la Paz en la Tierra.

Que el servicio de los humildes restaure a los Reinos de la Naturaleza.

Que la oración de los que se congregan en comunidad y en luz, transforme los tiempos, a fin de que el Cetro del Hijo de Dios descienda a la Tierra para poner fin a la maldad humana.

Y ahora elevaré al Cielo esta ofrenda que han colocado a Mis Pies, porque en verdad todo pertenece a Dios, nuestro Padre, que está en los cielos y hoy escucha con atención la Voz de Su Hijo y de Sus compañeros, a fin de que un grano de Su Reino celestial se siembre en esta humanidad, para que la humanidad sea recreada por medio del amor y del bien entre los hombres.

Que todo sea santificado y que todo sea elevado bajo el Rayo de la Transubstanciación. Y que a los pies del Altar de Dios sea colocada la ofrenda de cada corazón humano, en esta tarde.

En el silencio, compañeros, pueden hacer su ofrenda ante Mi Iglesia celestial. Los escucho en el silencio de la oración.


Padre Celestial, que a todos conduces,

acepta nuestra oferta de entrega a Ti.

Guíanos por el camino del amor,

para que Tu Voluntad sea hecha.

Amén. (x3)


La oferta ha sido aceptada.

Los que hoy serán bautizados serán iluminados, y al ser iluminados, se convertirán.

Los que hoy serán ungidos recibirán la Gracia que tanto esperan, pero por ella deberán orar.

Padre, que Te has hecho pequeño para que el mundo Te comprendiera y así pudieras ingresar en la esencia de Tus hijos a fin de que te vivificaran y exaltaran Tu Nombre, para siempre, a la mesa de estos nuevos apóstoles Míos, hoy Te vuelvo a declarar, mediante esta fórmula sagrada que Tú has dictado al humilde Corazón de Tu Amado Hijo.

Que escuchen los mundos internos lo que hoy declara su Rey y Señor del Universo: Les pido que tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, que fue entregado por los hombres para el perdón y la remisión de los pecados.

Señor Mío y Jesús Mío, que escuchen las almas de la Tierra la Voz de su Maestro y Señor, el Cristo Vivo, que les dice: Tomen y beban todos de Él, porque esta es Mi Sangre, que fue derramada por los hombres para el perdón de los pecados.

Les pido, que por los tiempos que vendrán y los acontecimientos que llegarán, hagan esto en Mi memoria a fin de que la Paz y la Misericordia de Dios estén presentes en el planeta.

Señor Mío y Dios Mío, este es El que ha dado la vida por todos y que ha resucitado para volver al mundo en espíritu y divinidad, a fin de transfigurar la Tierra en una humanidad redimida.

Padre Nuestro...

Y como les dije a Mis apóstoles, Mi Paz les dejo y les doy Mi Paz, porque siempre su Maestro y Señor mirará la fe de los miembros de Su Iglesia celestial a fin de que todo sea reparado y la humanidad sea curada de su enfermedad espiritual.

Que esta Paz sea llevada a Egipto y a los lugares que fueron encomendados por su Maestro y Señor y por Su dulcísima Madre, la Santísima Virgen María, para que Sus Corazones de Servicio y de Humildad, de Amor y de Esperanza, lleguen a todo el mundo. Amén.

Dense ahora la paz.

Que la paz repueble a la Tierra de esperanza y que la esperanza renueve a los corazones que aspiran a alcanzar la Misericordia de Dios.

Con las voces de sus corazones hoy deseo expandir, por medio de una canción, la lluvia de amor en todo el planeta, dando la bendición al mundo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por estar Conmigo en la simplicidad del corazón y de la vida.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Purifico sus manos, para que estén libres de sí y donadas al Todo.

Purifico sus pies con el Agua de Vida, para que estén limpios y libres en el momento de caminar hacia la paz.

Purifico sus corazones, para que estén libres de toda mancha y así tengan grandes y expansivos sentimientos de amor.

Purifico sus ojos, para que vean a Dios en todo lugar.

Purifico sus oídos, para que escuchen interiormente la Sagrada Palabra de Dios, como única y verdadera.

Purifico sus bocas, para que pronuncien vibraciones elevadas, y que el silencio penetre en lo profundo de cada ser.

Purifico cada aspecto de sus seres, para que en el mañana puedan estar libres de todo, de cualquier amarra o de cualquier prisión.

Purifico, purifico y purifico a fin de que sus almas gobiernen y sus esencias divinas emerjan hacia el consciente de cada ser.

Después de purificarlos, los consagraré definitivamente para que sean instrumentos y ejemplos de la total redención humana. Ese será el testimonio de la victoria inexplicable de su Madre Celeste en esta humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN LA CIUDAD DE SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, PARA LA 26.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En la Cruz, fui clavado por ustedes, y bajé de la Cruz para darles la vida.

Bienaventurados aquellos que creen en Mi Corazón y no le temen a la tribulación, porque vivirán en Mi Amor y reencontrarán el camino que perdieron.

El silencio le habla al mundo sobre la necesidad de un cambio en toda la humanidad. Pero ¿quién corresponderá a este llamado ante del Hijo de Dios?, Aquel que vivió entre ustedes, predicó para ustedes y murió por ustedes para darles la salvación. Sé que muchos recuerdan estos pasajes, pero no los viven.

Yo les enseñé un camino, el camino de regreso al Corazón del Padre Celestial. Muy pocos consiguieron hacerlo, pero ahora Yo vengo por la mayoría de ustedes , porque entre tantas ovejas, alguien podrá alcanzarlo.

Santifiquen sus vidas. Prediquen y vivan la Palabra de Dios. Recuerden los Mandamientos de Moisés y corrijan sus caminos, pues este es Mi último llamado antes del tiempo de la Justicia Divina; y nadie podrá decir que no sabía que el Cielo les habló y los invitó a cambiar profundamente para alcanzar la paz, paz que ya no existe en el mundo, pero que sí puede existir en sus corazones cuando Yo pueda servir en sus vidas, cuando Yo pueda ser ese gran Camino en sus caminos, cuando Yo pueda cargar con ustedes la cruz; la cruz que Dios les envía para madurar y aprender, para corregir los caminos y alcanzar la santidad.

Mientras sufren, ofrezcan el sufrimiento a Dios; pues Dios no es sufrimiento, es Vida. El sufrimiento fue creado por la humanidad y más allá de esta.

Por eso, Yo vine a su encuentro para despertar sus corazones al Camino de la Verdad, el único que deben buscar en estos tiempos, por encima de las mentiras del mundo, mentiras que ocasionan la perversión de la humanidad y que crean la perdición de las almas.

Pero Yo vengo en Espíritu, en Divinidad, para que sientan el Poder de Mi Palabra; pues Me verán, lo prometo, cuando todo se haya purificado. Si no se purifican, no Me verán.

¿Cómo Mi vino nuevo puede entrar en un jarro viejo?, eso no es la Ley, no es el equilibrio del universo; pero Yo vengo aquí para ayudarlos en la transformación. Si se animan, conocerán lo que no han conocido.

Yo les traigo la Paz, la verdadera Paz que reside en el Corazón de Dios y de los inocentes.

Yo no vengo aquí para que Me crean. Vengo a dejar una semilla para el futuro, pues en el fin de los tiempos recordarán este momento; y al final de su vida recordarán este pasaje, Mi Presencia y Mi Energía sacerdotal y espiritual que los congrega en la Fe y en el Amor de Dios.

Sean Mis apóstoles, pues cuento con muy pocos servidores que siguen con fidelidad Mi camino, en obediencia a la Voluntad de Dios.

Yo no vengo a quitarles nada de sus vidas, sino a entregarles aquello que no tienen. ¿Creen que eso es posible?

Yo Soy el Espíritu de la Glorificación de Dios. Soy la Consciencia omnipotente que ascendió a los Cielos y que está junto a Su Padre Eterno para traerles la Verdad, el camino de la renovación y principalmente el de la Fe.

Por eso, vengo en Gloria ante tantas impurezas y caminos corruptos. Mi Misericordia todo lo transforma y penetra en sus corazones para que renazcan a la vida espiritual y se encuentren con Dios, en estos tiempos definitivos.

Hoy, les vengo a entregar una llave invisible. Hoy, vengo a depositar en sus vidas una semilla espiritual, pues el Agricultor esparce en terrenos infértiles las últimas semillas de la evolución. Riéguenlas con el agua de su fe y de todas sus oraciones, así crecerán firmes y sus caminos no se torcerán, porque nacerán a la verdadera vida y encontrarán el verdadero espíritu, aquel que mora en el Corazón de Dios y que no es conocido por el mundo.

Ese Espíritu de la Verdad encarnó en esta humanidad, como el Hijo primogénito de Dios, para traerle la salvación, la redención y la Misericordia al mundo; abriendo las puertas a la liberación del mal. Pero después de tanto tiempo, después de que Yo estuve entre ustedes, vengo a buscar lo que he dejado en cada corazón: la madurez, la fidelidad, la verdad, la esperanza, la fe, el amor, la fraternidad y principalmente la hermandad que es algo que el mundo no vive.

Sean fraternos y para ser fraternos, sean sinceros. No escondan el mal en sus corazones. Disipen toda oscuridad de sus caminos y que el verdadero resplandor sea la oración del corazón. Así, sus familias no se perderán como tantas familias que se pierden en el mundo, en el mundo de la ilusión y de la crueldad que invade los corazones simples.

Yo vengo a traerles el rescate. Yo vengo a revelarles el Plan de Rescate. ¿Quién se sumará a esta Obra de fin de tiempo? Por eso, necesito soldados verdaderos.

No vengo a ver sus imperfecciones, sino a corregir sus vidas para que sigan un camino correcto, un camino seguro hacia el Corazón de Dios. 

Por eso, deben realizar un voto en sus vidas, un voto que cada uno pueda vivir Conmigo, con Mi Madre y con Dios. Y si viven ese voto, a pesar de las pruebas y de las experiencias de vida, será la verdadera confirmación de su parte ante el Universo Celestial de que habrá valido la pena que, después de veintiséis encuentros Conmigo, algo haya sucedido en sus vidas. Porque cuando Yo ya no esté aquí, haciéndoles sentir Mi Corazón noble, ustedes ya deberán estar prontos para asumir la tarea planetaria de ayudar a muchos rebaños perdidos.

Es hora de despertar. Salgan de ese sueño. No entren en el sueño de este mundo. Vivan la realidad que existe en el universo. Busquen la Fuente de la Verdad que vive en Mi Corazón misericordioso, y así serán testigos de Mi segunda Venida a la humanidad.

Por eso, Yo preparo a los rebaños, siembro la Tierra para que los corazones puedan despertar a los Dones del Espíritu Santo, que todavía no conocen profundamente; pero esos Dones pueden vivir entre ustedes siempre y cuando purifiquen sus vidas de todas las condiciones que ustedes colocaron, para poder evolucionar en la vida del espíritu y de la verdad.

Yo vengo a traerles cosas simples. Vengo a enseñarles las Leyes de la Creación. Pero sé que la mayoría de la humanidad no quiere mirar hacia eso, y Dios ya no puede esperar a una humanidad ingrata e inmadura. Cada uno de ustedes, compañeros, independientemente del grado de su despertar, deberá cumplir una parte en este tiempo final. Eso está escrito en el Libro de Mi Señor, está escrito por los ángeles del Cielo y así lo verán en el fin de los tiempos.

Crezcan de verdad y sin prejuicios. Crezcan en fe y en amor; y no dejen de rezar a Mi Corazón que hoy es consolado por todos, por aquellos que se esfuerzan en buscar Mi Reino, para vivir así en Mi Corazón.

Hoy les traigo, por primera vez, la súplica de Dios a todo el mundo, antes de que todo se desate, porque nadie lo podrá detener. 

Quien construye su templo interno, es sabio. Las paredes temblarán, los suelos se moverán, pero el centro de su corazón no perecerá si hacen lo que les pido en nombre de los ignorantes y de los que deben despertar a la redención de Mi Corazón.

Ahora, compañeros, celebremos, en este sagrado Cenáculo, la institución de Mi Cuerpo y de Mi Sangre para los corazones que deben redimirse y vivir en la Fuente de Mi Misericordia.

Que este acto de consagración sea una renovación para todos. Uno Mi Espíritu sacerdotal a todos los presentes y a todos Mis compañeros que Me acompañan en este momento en cada parte del mundo, buscando sinceramente cumplir el Propósito de Dios.

Cuando todo haya pasado, cuando los Mensajeros Divinos se recojan, verán escritos en los libros la esencia de Nuestro Mensaje y finalmente comprenderán.

Incienso.

Oración: Padre Nuestro (en portugués, tres veces).

Ahora llamen a Mi Padre, compañeros, para que el Espíritu de Su Sabiduría, que es omnipresente, omnipotente y eterno, descienda sobre este mundo y en el corazón de todas las almas que buscan la unión perfecta con el Universo Celestial.

Canción: Adonai, Espíritu Santo.

Bendigo a aquellos que buscan el espíritu de la consagración a Mi Corazón. Así, los bendigo, los perdono y los absuelvo de todo pecado y que, saliendo de este lugar, sus vidas sean otras ante Mis Ojos.

Recordarán este día por siempre, porque está en Mi memoria universal.

Yo les agradezco. 

Sonríanle a la vida, sonríanle a Dios. Es el bálsamo perfecto para el alivio del mundo. Es la expresión noble de un corazón puro y de un alma que se regocija en el Señor.

Yo los amo y los quiero eternamente. Que así sea.

Vayan en paz y en Mi Camino.

Ahora, mientras Me elevo al Cielo en Divinidad y Gloria, confiésense silenciosamente ante Mi Corazón, Yo los escucho.

Que, en el nombre del Arcángel Miguel, las puertas de la perversión sean cerradas. Que la Luz reine por siempre en el corazón de los simples y de los humildes, de los que buscan la unión Conmigo en los tiempos que vendrán.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 4, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy estoy aquí junto a Moisés y Elías, Mis antecesores, aquellos que anunciaron Mi advenimiento a los pueblos. Y ahora Yo les anuncio, compañeros, Mi Retorno al mundo.

Así como los patriarcas formaron a los pueblos para que la Palabra de Dios fuera vida en sus corazones, así Yo formo a los sacerdotes de corazón, para que vivan en la esencia de Mi Espíritu. Que a través de la simplicidad puedan profesar Mi Presencia en el corazón de todas las almas, principalmente en aquellas que están en la oscuridad, a las cuales Yo vengo a redimir en estos tiempos.

Una historia fue escrita en esta humanidad y hoy estuvieron frente a un pequeño hecho de Mi Pasión, pues Mi Consciencia es más amplia de lo que parece y cada parte de Mi Ser sufrió esa Pasión por cada uno de ustedes, de sus familiares y amigos, que hoy no están aquí presentes, pero sí están en este mundo, que ingresa arduamente en el primer ciclo de su transición. Mas por eso no deberán temer.

Así como los profetas del pasado anunciaron la venida del Mesías, el propio Verbo Divino de Dios, expresado a través de Mis Palabras, viene a anunciarles el Retorno del Salvador. Primero, en los corazones puros, que busquen la cristificación mediante la purificación de sus seres. Así podrán ver al Hijo de Dios resplandeciente y lo reconocerán de una forma humilde y simple, porque Él los llamará nuevamente a participar de la Cena de la Misericordia.

Mientras muchos espíritus no se animan a dar el gran paso hacia Mi Corazón, en los pocos Yo forjo lo mejor, para que las obras se puedan cumplir en la excelencia de la Voluntad del Padre. Pero cuando los ejércitos se forman a través de la oración, del servicio y de la confianza absoluta en Mi Corazón Misericordioso, las puertas de la rehabilitación se abren para aquellos que buscan una nueva vida, llena del Amor de Dios, colmada por Su Espíritu Divino, dentro de las Leyes del Universo a las cuales todos ustedes son convocados a practicar.

Esto es lo que ha llevado a la humanidad a la perdición. La falta de obediencia a las Leyes desarmoniza los planos de consciencia y las fuerzas del mal actúan para someter a los corazones fieles, principalmente a aquellos que han dado el voto de "sí" a Mi Corazón.

En la presencia de los profetas recuerden los Mandamientos. Aunque sean leyes primitivas, ellas siguen actuando en este planeta. Y son esas simples leyes, la que cuesta cumplir en los corazones de los simples, principalmente en la humanidad entera, que es sometida por la vida material y alejada del verdadero conocimiento de Dios, pues se ha implantado sobre esta consciencia planetaria una ciencia que no es verdadera, que ha llevado a la modernidad y a la desconexión del espíritu de cada ser de la verdadera esencia que los rige, que es el propósito de Dios por encima de este universo.

Moisés representa al Patriarcado y la sucesión de Abraham. Elías es el Profeta que escribió en sus libros las claras visiones de Dios sobre la Gran Advocación del Espíritu Santo, en los seres de la humanidad y en aquellos que despiertan a la unión con el Espíritu del Creador. Elías es el mensajero del Espíritu, Moisés es aquel que vivió la elección principal. Aquella que Dios le entregó a su corazón de alcanzar el propósito de una humanidad elevada, guiada por el Corazón del Padre Celestial, para que así pudiera encontrar la Tierra Prometida, que es el tabernáculo del corazón de cada ser, donde mora Dios, la esencia de vuestro amor y de vuestra unidad.

Pero esa Promesa está por cumplirse. Por eso el Hijo de Dios fue enviado a la Tierra, para que todos ustedes en estos tiempos tuvieran la sagrada oportunidad de alcanzar esa tierra prometida, la esencia de ese espíritu primordial que debe despertar en los tiempos de caos para auxiliar a las almas; a las que les tocará vivir la cruel transición, debido a las causas injustas de todos los hombres, debido a las acciones contra la Creación y todo lo creado por vuestro Padre Superior.

Por eso, compañeros, retornen al origen. Recuerden las Leyes. Comiencen a practicarlas, porque ellas se desdoblarán de una forma desconocida para el mundo. Pero si ustedes están preparados ayudarán a los menos preparados para que vivan la enseñanza primordial de cumplir los Mandamientos y no salir de la Ley, para que ella no sobre caiga sobre los corazones ignorantes, principalmente sobre aquellos que no aceptaron Mi Resurrección.

Que vengan aquí los hijos consagrados del monasterio. Todos los hermanos consagrados, pues hoy ellos cantarán Mi Resurrección. Me refiero a Mis hijos predilectos varones. Y en presencia de Mis hijas peregrinas que hoy llegaron a Mi encuentro, también cantarán en Mi Nombre la glorificación de Mi Resurrección, pues hoy puedo decir que he despertado en los corazones simples, aquellos que se abrieron a encontrarme aquí, en este recinto de simplicidad y de amor por la Jerarquía de Dios.

Mientras estoy presente, compañeros, mediten en Mi Resurrección y en la oportunidad de liberación que recibieron sus vidas, al estar hoy aquí, presentes ante Mi Universo Celestial.

Ahora ingresen en Mi Corazón y mediten en lo que les digo, y escuchen con el corazón esta proclamación que he pedido que Me cantaran. Catorce campanadas.

Reciban hoy a Abraham, su primer Patriarca de la civilización crística. Hoy estoy uniendo el Antiguo y  Nuevo Testamento. Y Mis Palabras de hoy tejen los nuevos Mandamientos, que serán vividos en las virtudes de los seres y en el amor que ellos puedan expresar a Dios, el Creador, antes de Mi Retorno.

Cantemos. A pedido de Nuestro Padre Eterno, cantarán Mis hijos consagrados en nombre de todos, junto a Mis dos hijas que hoy han llegado, para entrar en el regocijo de Mi Espíritu.

Mientras escuchan, sientan sus ángeles y unan su concentración al Universo total que hoy los acoge en este recinto sagrado.

Y ahora, compañeros, elevando el ofertorio del incienso, del agua y del aceite para los sacramentos que vendrán y que bendecirán a las almas que en estos tiempos buscan la unión perfecta con Mi Padre, ofrézcanlo a los Tronos que Dios Me ha concedido, para que junto a los ángeles, las huestes de la Luz y todos los bienaventurados, reciban su oferta como honor de redención y de paz para este mundo, para este tiempo actual, para esta nueva humanidad, que ya debe despuntar en el horizonte de sus corazones.

Ante Mi Presencia celestial, en este sábado de Aleluya, eleven sus ofertas para que Yo las reciba, en la esencia del espíritu, en la oferta y la donación de sus espíritus a Mi Consciencia Paternal.

Oración:

Padre Celestial,
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.
(se repite 3 veces)

Hoy las llagas del pasado serán cerradas para aquellos que creen en todo lo que viven.

A pedido de Nuestro Señor Jesucristo, los hermanos que tienen las ofrendas para ofrecer al altar del Creador  realizarán una intención a Nuestro Señor, por esta humanidad y por este planeta.

Los escucho. 

Que escuchen todos.

Por todos los jóvenes de esta humanidad Señor.

Por todos los seres que hacen el mal.

Por la paz en África.

Por todos aquellos que duermen.

Por la vivencia del amor fraterno y la compasión.

Si ustedes siguieran rezando así como hoy lo hicieron, muchos de ellos se salvarán. Y no será por Mi intercesión, sino por su justa causa de rezar de corazón y de alma por aquellos que desconocen profundamente, principalmente por aquellos que están a su lado, que en algún momento los han negado por la incomprensión.

Vivan la esencia de la humildad. Eso ayudará al planeta a tornarlo salvo y digno de poder recibirme por segunda vez. Sus intenciones penetraron la dimensión de Mi Corazón. Sus lágrimas y lloros representan para Dios el alivio de todas la penas, de todos los pecados, injusticias y ultrajes que muchos inocentes viven.

El Cielo observa todas estas situaciones y todas las Jerarquías celestiales trabajan ampliamente por su redención. No nos iremos de este mundo, porque él nos pertenece. Dios nos hizo encarnar como Verbo y como Palabra, como Unidad y como Esencia entre ustedes, para que todos pudieran comprender que la Misericordia de Dios supera todas las pruebas, todas las dificultades y pecados.

Anímense a perdonar a aquellos que los lastiman, porque así, queridos compañeros, serán Mis apóstoles.

Recemos "Oración para vivir en la humildad".

Suprema existencia del Amor humilde
Suprema Consciencia de la Creación Universal
desciende en Tu Espíritu Inmaculado
y encarna ahora en este pequeño corazón
para que Tu propósito abnegado
se cumpla en la misión que me has encomendado.
Borra de mi corazón toda arrogancia,
limpia de mi alma toda mancha,
y disuelve con Tu Luz Divina
toda deuda en mi consciencia,
pues libre de mí mismo
podré ayudarte, Padre amado,
a cumplir Tu Voluntad infinita
en todo lo que fue manifestado.
Úneme al espíritu de la humildad.
Conságrame a la esencia de Tu Verdad.
Elévame a Tu Reino
para que este ser manifestado por Tu Origen
cumpla junto a Tus ángeles
con el propósito de la venida gloriosa de Cristo.
Amén

El Señor pide la Comunión.

Estoy aquí presente porque muchos de ustedes necesitan de Mi Presencia interior para fortalecerse.

Reverencien los sacramentos y vívanlos con gratitud. El Cuerpo y la Sangre nuevamente estarán vivos en ustedes. Dichosos de aquellos que comulgan en este primer sábado, en honra y honor al Inmaculado Corazón de María, como la comunión del primer sábado reparador.

Todas las causas injustas a la Santa Virgen serán borradas. Todos los ultrajes que hacen a Su Corazón Sacratísimo serán limpios por su unión con Mi Cuerpo y Mi Sangre.

Canción: Aleluya.

Canten con más fuerza.

¡Aleluya ! Cristo Redentor resucitó en los corazones redimidos.

Vayan en paz y comulguen en alegría. Esto solo bastará para agradar el Corazón de Dios.

Despídanme cantando nuevamente el Aleluya junto a sus ángeles, para que las esferas celestiales toquen los corazones del mundo, los corazones impuros. Toquen también las campanas.

Canción: Aleluya

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVETURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Alegren sus corazones, pues el tiempo del apostolado de Cristo se inicia.  El Señor aguarda con Amor para saber cuáles de Sus hijos erguirán los brazos y anunciarán su nombre para este santo apostolado.

Ser un apóstol de Cristo, hijos Míos, es confiar plenamente en Su Corazón, es esforzarse con todo el ser para vivir Sus enseñanzas y, a través del ejemplo más que por el verbo, difundir Su Mensaje.

Hace mucho tiempo que el Cielo aguarda este momento, en el que la Buena Nueva del Señor volverá a ser anunciada sobre la Tierra, en el que los corazones nuevamente podrán arder en el amor a Cristo y la devoción será la fuerza de los caminantes. 

Amados hijos, para Gloria de Dios, ha llegado el tiempo de vivir definitivamente de la fe, de consagrar sus corazones al Plan del Señor y de vivir para cumplir plenamente Su Voluntad.

Hijos Míos, hoy siembro en sus corazones la virtud de la fe y de la devoción ardiente para que, de esta forma, puedan estar prontos para dar el primer paso en dirección al Corazón Sacratísimo de Cristo.

Quiero encontrar, en Mis hijos, el ejemplo vivo de la fidelidad a Dios, para que una vez más el mundo pueda tener, delante de los ojos y del corazón, un impulso de aquellos que se entregaron santamente a las Palabras del Señor y cumplieron, con amor, Sus Mandamientos. 

Yo los invito a ser valientes soldados de la Misericordia, para que Dios funda Su Misericordia en sus corazones y estos sean fuentes de Misericordia Divina para el mundo.

Hoy Yo los invito a seguir el ejemplo de aquellos que fueron locos a los ojos del mundo y vivieron el Evangelio de verdad y con fidelidad absoluta a Cristo.

Yo los invito a entregar el temor, que muchas veces permea sus corazones, para vivir algo nuevo, una libertad celestial que trasformará sus corazones en un puente hacia el Universo de Dios, donde Mi Reino es una realidad.

 Aguardo que, en alegría, puedan responder a este llamado. Yo los tomaré de las manos y Conmigo descubrirán un mundo nuevo, que aguarda en sus corazones.

Permítanme, pequeños hijos, encender la llama de la devoción en sus corazones; una devoción que aún no conocen y que, muchas veces, los hará entregar la vida por amor a Dios.

No teman la intensidad de Mis Palabras ni la grandeza de Mi llamado. Es tiempo de grandes obras espirituales por amor al Señor, y Yo estaré siempre guiando sus corazones. Solo ábranse para descubrir Mi llamado y vivirlo con el corazón.

Yo los amo siempre y estoy a su lado.

María, su Madre y Reina de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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