Viernes, 19 de abril de 2013

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MG, BRASIL A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos, compañeros, servidores y hermanos de Mi Casto Corazón: como les anuncié, llego en este día para develarles los misterios de una vida sagrada, dedicada a la oración y al servicio de los que más necesitan.

Vengo para darles a conocer el camino para la vida que debe nacer en una Nueva Humanidad. Esta vida estará basada en la contemplación al Corazón de Dios, en el eterno servicio en todos los níveles de la consciencia y en la pureza de las intenciones y de las acciones.

Vengo hoy para animar a vuestros seres a que den un paso en dirección a este arquetipo, el de esta Sagrada Família que hoy tienen delante de sus corazones, que se manifestó en vida hace 2013 años.

Para eso, es necesario que nazca en cada uno de ustedes algo llamado “Determinación del espíritu y de la consciencia”. Así, con esa energía, podrán caminar sin titubear por el camino de la consagración.

Este paso al cual los invito, como muchos ya saben, incluye la Castidad de la mente, del cuerpo y del espíritu.

La Castidad de la mente consiste en tener pensamientos dirigidos hacia el Corazón de Dios. Este es el primer impulso para que el alma pueda un día contemplar el Corazón del Señor. Cada uno de los pensamientos que surgiesen en vuestras mentes, deben ofertarlos al Creador, depositándolos en Su Purísimo Corazón; de esa manera, poco a poco la mente, por sí sola, llegará directamente al Corazón de Dios, y al conocerlo de verdad, no deseará otra cosa, sino este Santo y Único refugio de Paz.

La Castidad del cuerpo consiste en consagrar al Señor los vehículos que usan. Así como Mi Ser fue eternamente Casto, muchos dieron ejemplo de castidad, considerando al cuerpo como un templo de oración, servicio y donación, para manifestar por medio de los seres la posibilidad de reverenciar y actuar siempre bajo las Leyes del Cielo.

El cuerpo, entregado a ustedes por el Santísimo Dios, debe ser protegido de la manifestación de todos los deseos, sean ellos de cualquier tipo. Para mantener un cuerpo casto, deben abstenerse de responder a los deseos materiales y sólo manifestar la aspiración a las cosas Celestiales.

La Castidad del espíritu consiste en vivir la Voluntad de Dios, en reconocer Su Plan y manifestarlo en la vida y en la eternidad. Un espíritu casto, manifiesta su esplendor y su pureza en la materia, mediante la oración abnegada y orientada únicamente al Señor, para que Su Sagrada Voluntad se cumpla por intermedio de los seres humanos.

Cada uno de los que escuchan Mi Voz, tiene Mi apoyo para seguir este camino. Cada uno de los que confían en Mis palabras, cuenta Conmigo para manifestar esta Nueva Tierra.

Si siguiesen los pasos dictados por Mí, aunque sea en la aspiración del corazón, mes a mes, darían un paso más, junto Conmigo, en honra al Corazón de Dios.

Los acompaño y los espero en humildad,

Castísimo y Purísimo San José