Hijos Míos:
Ahora es el tiempo de que den a conocer su amor por Cristo a través de un ejemplo de vida consagrada, de servicio y de humildad.
Es el tiempo de que, por encima de toda dificultad, el Amor de Cristo los haga fuertes y perseverantes, capaces de dar testimonio de Su Presencia en sus vidas.
Así, responderán a lo que Mi Hijo les pidió hace tanto tiempo, de ser Sus apóstoles de los últimos tiempos.
Nada de eso es una teoría, es una realidad que sus vidas y consciencias deberán asumir, porque mientras en el mundo la humanidad está paralizada por lo que hoy ocurre, Mi Hijo llama en los planos internos a los Nuevos Cristos, para que despierten y estén al servicio del plan de rescate y de salvación.
Queridos hijos, Yo como Madre de ustedes, los acompaño y rezo para que, en esta hora de incertidumbre, Mis hijos apóstoles estén enteros y disponibles para cumplir con todo lo que Mi Hijo espera.
Recuerden que nunca les faltará la guía del Espíritu Santo.
Confíen. Pidan y recibirán, conforme Mi Hijo les enseñó.
Estoy con ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz