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Despojado del mundo, camina con confianza hacia el encuentro con Cristo y llega ante el Maestro con todos tus defectos e imperfecciones, porque Él con todo eso hará algo y transformará la Tierra dolorida.
Ante el Señor del Universo ríndete y entrégate a Sus Brazos; así tu mente no divagará, sino solo encontrará la respuesta que necesita para seguir los pasos de Cristo.
Transfórmate conforme a los tiempos y a los ciclos. No intentes resolver algo que te llevará meses o años, solo confía en el divino propósito que toca tu corazón.
Reconstruye la humanidad con el ardiente ánimo de vivir en Dios y deja atrás la tibieza o la creencia de que no conseguirás corresponder.
Por medio de tu fe supera todas las barreras y trasciende todos los ciclos.
Solo ábrete para conocer dentro de ti la semilla de la paz, la que una vez fue sembrada por el propio Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Todos los días y a toda hora rezo, incansablemente, por los hijos que en este ciclo no consiguen dar sus simples pasos hacia la confianza absoluta en Dios.
Por eso, con Mi Corazón de Madre, imploro al Padre Celestial por los corazones que todavía son tibios y no se animan a vivir el gran sacrificio por amor a Cristo.
Rezo por los que dan pasos hacia atrás y por los que, por diferentes razones, han endurecido sus corazones a Dios, no dejando pasar ni siquiera un rayo de Mi Gracia.
Incansablemente, Me apoyo en los corazones que se esfuerzan, en los corazones que se entregan y que no se preocupan por las horas del día, solo se concentran en poder aliviar a Dios de tantos desconsuelos humanos que Él recibe.
Por eso, hijos, su Madre Celeste está aquí para ayudar a los que enfrían su corazón sin percibirlo y pierden de nuevo la Gracia de amar y de vivir sin condiciones, llenos del Júbilo de Dios.
Recen Conmigo todos los días por sus hermanos, por aquellos corazones y vidas que no conseguirán dar el paso si prevalecen sus ideas y sus deseos.
Al menos, hijos Míos, alcancen misteriosamente el Reino de Dios por la oración del corazón y así ayudarán a los que ya no confían en los Designios del Padre.
Escuchen Mi pedido.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Que este nuevo ciclo sea de nacimiento de nuevos frutos en la consciencia de todos, para después ver crecer y madurar esos frutos, y que de ellos surjan nuevas semillas.
Los frutos que nacieron en las consciencias son la representación del resultado de la acción de la Gracia en sus vidas. Hasta hoy ustedes recibieron muchos impulsos, instrucciones, gracias y bendiciones, a fin de que estén preparados para cruzar con perseverancia y paz interior los tiempos que ya llegaron.
Este nuevo ciclo estará marcado por el nacimiento y maduración de esos frutos, de los que cada uno deberá hacerse 11 agosto responsable. Esto significa, hijos, que ustedes deberán cuidar del jardín de la consciencia con sus manos y preparar, para el nuevo tiempo, las semillas que plantarán en el suelo de la Tierra.
Este ciclo requerirá de más esfuerzo y dedicación de cada uno de ustedes para su madurez. Será el momento en que la consciencia deberá confirmarse en este camino y hacer sus propios esfuerzos para mantenerse en él.
Hasta ahora, venimos sustentando e impulsando a muchos de los que se comprometieron con Cristo, pero que aún no había madurado, dentro de sí, su potencial de dar pasos en la evolución y sustentarse sobre sus pies, en su propia fortaleza interior.
Ahora, llegó el momento de que los discípulos reconozcan la verdad sobre sí mismos en todos los sentidos; que enfrenten lo que debe ser transformado y que se sustenten en el propio potencial de maduración interior. Será la transición entre la adolescencia espiritual y la vida adulta, cuando la consciencia se hace responsable de sí misma.
Los que despertarán en la última hora serán llevados por la Gracia a dar sus pasos e ingresar en los mismos ciclos de aquellos que hace tanto tiempo recorren el camino evolutivo. Les hablo de una madurez interior, en la consciencia, y no en los cuerpos materiales, porque la materia siempre necesitará ser educada para que expresar su mundo interno.
Hijos, cuiden este ciclo como si fuera el último, aprovechando cada día y cada instante para encontrar la Verdad y expresarla. Que el esfuerzo consciente de todos para estar cada día más en el Propósito divino sea permanente.
Después de este ciclo, en los ciclos que vendrán, será la hora de colocar en práctica lo que aprendieron, pues las corrientes que descenderán al planeta ya no esperarán a que ustedes estén listos para que ellas puedan actuar en la consciencia planetaria. Esas corrientes arrastrarán consigo a los que estuvieron tibios de corazón, indefinidos y fuera del Propósito superior.
Que este ciclo sea marcado por el esfuerzo de cada ser. Que todos asuman sus puestos y, así como un joven que sale de casa y asume su vida, que cada uno asuma su transformación, la propia entrega, la construcción de aquello que verdaderamente espera poder ofrecer un día a Cristo.
Su padre y amigo,
San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más