MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy la Gran Vid y ustedes son los racimos; ningún racimo madura si la vid no está bien sembrada.

Mi Padre es el Gran Obrero que con Sus Manos teje y elabora la nueva trama de la humanidad.

Aquellos racimos que están secos, Yo los quemaré en el fuego para que sean purificados y, como nuevas semillas, den una nueva vid.

Para que la vid no se seque, los frutos deben nutrirse con el Agua de Vida que se guarda como savia de vida para toda la humanidad.

Aquel fruto mal cosechado se dañará; por eso solo permitan que la cosecha divina la realice el Gran Agricultor para que todos los frutos sean guardados y reposen como ofrenda en Su granero.

En este Universo nada se pierde, todo se transforma por la Ciencia de la Creación.

Procuren madurar como buenos frutos, así ustedes manifestarán la mejor cosecha para Mi Padre y serán frutos de la buena vid que se beberá como vino nuevo en la última Cena de la redención.

Ayuden, en este florecimiento, a los frutos que aún están inmaduros, denles la savia de vida que ustedes, como racimos de luz y de paz, recibieron. 

Imiten la fortaleza de los frutales del Cielo y sean frutos renovados por las Manos del Gran Cuidador de la cosecha.

Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por reverenciar Mis Palabras a través de su amor.

Cristo Jesús