MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que la Paz sea en esta casa de Mi Padre; que Mi Espíritu Santo de Amor reverbere por siempre en sus pobres corazones; que Mi Amor los nutra y los renueve a través de la absoluta confianza en Mi Sagrado Corazón.

Hoy no teman mostrarme sus faltas, porque ante Mis Ojos Misericordiosos sus corazones son cristalinos como el cielo y abiertos como las flores. El mundo necesita confesarse todos los días, porque en cada nueva Confesión la conversión de las almas se vuelve posible.

Por eso no teman decirme la verdad porque así permitirán, en nombre de los que no se confiesan, que la mentira que engaña a las almas y que es difundida por el enemigo pueda disolverse, y ellas puedan ser liberadas por Mi Fuego Redentor.

Queridos Míos, hoy les recuerdo ese importante Sacramento para el corazón y para alcanzar la Sublime Pureza. Los tiempos se aceleran y muchos no encuentran la paz que necesitan para poder mostrarse como verdaderos y dignos hijos de Dios.

Estén atentos a las señales del Cielo, porque ahora ha llegado el momento de que todo el Universo comience a hablar. Para eso deberán estar preparados mediante la oración y la Confesión diaria. Anímense a dirigirme las palabras que brotan desde sus corazones porque así, en alegría y misericordia los escucharé, podré calmar la fuerza del pensamiento, los libraré de las preocupaciones y estarán en Mi Santa Paz.

Muchos prefieren vivir en el pecado constante y se olvidan que forman parte del Proyecto de Amor de Dios. Ahora estoy pidiendo que se dispongan profundamente todos los días, que permitan que Mi Luz los purifique y encuentre una sana morada para levantar Mi Templo de oración.

Quiero vivir, al igual que Mi Santa Madre, en el corazón de todas las familias; el enemigo quiere dominarlas y ponerlas unas contra otras. Por eso ábranme la puerta, porque Mi Amor Misericordioso los protegerá y los guiará por los caminos de la paz.

Que reine la paz entre los hombres. Bajo la Luz Eterna del Padre, sean misericordiosos.

Gracias por reverenciar Mis Palabras con amor.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cuando las almas se abren para responder a Mi llamado de paz, la Voluntad de Dios se manifiesta en todo lo que es creación y vida. Los corazones reciben la Ley del Amor y de la Gracia porque sus vidas son tocadas por el Amor Misericordioso de Dios a través de Mi Hijo.

Cristo les enseña a caminar en la verdad, en la pureza y en la transparencia porque vuestras vidas, en este tiempo, deben ser cristalinas como el agua, puras como el alma y alegres como el corazón.

Hijos Míos, por la respuesta de todos ustedes a Mi Llamado Maternal, hoy les agradezco por la perseverancia y por la fe de todos. Mientras continúan imitando el camino de Mi Hijo amado podrán auxiliar a la humanidad, no solo a través de la oración del corazón, sino también a través del servicio humilde de cada uno de sus corazones ofrecido a todos Mis hijos que están expandidos sobre la faz de la Tierra.

Por eso, queridos hijos, permitan que desde ustedes brille Mi esperanza por la conversión de todos; de esta manera Mi Paz y Mi Corazón Maternal estarán por más tiempo auxiliando a todos y los conflictos desaparecerán ante la presencia de Mi Inmaculado Amor.

Hoy les entrego la Luz de la Fuente de las Gracias de Dios Padre para que todos, como uno, puedan caminar hacia la redención de la vida y del corazón.

Sepan, hijos Míos, y recuerden que cuentan con la amorosa ayuda de los ángeles de la guarda. Ellos son el suspiro del Amor de Dios sobre la Tierra y ellos esperan ser acogidos y recibidos en cada una de sus pequeñas vidas.

Los llevo siempre hacia Mi Hijo, el Cristo Resucitado, para que en comunión y en oración con Él encuentren el nuevo camino hacia Dios.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

¡Luz para toda la Tierra!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Sonrían desde sus corazones e irradien alegría a sus hermanos. La sana alegría cura las heridas que muchos corazones cargan en sus vidas. El camino de la alegría, que es necesario en estos tiempos, se construye a través de la oración. Las almas deben saciar la sed de Mi Hijo a través de la comunión con Él, la oración y la alegría del corazón.

Por eso, queridos hijos, hoy los llamo a reverenciar a Dios con alegría y en constante oración; así el mundo podrá ser convertido de nuevo bajo la Voluntad del Eterno Padre.

Queridos hijos, la alegría del corazón los llevará a vivir una verdadera humildad, la que a su vez los conducirá a la pureza y a la transparencia de cada una de las intenciones de la vida. Recuerden, hijos Míos, que el mundo debe curarse a través del llamado a la Misericordia, que puede ser generada por la oración, cuando las almas claman por ella. El camino de la alegría traerá para sus vidas esperanza, esperanza que muchos de Mis hijos pierden por falta de fe en el corazón.

Ustedes son Mis columnas de paz a través de cada grupo de oración. Yo los invito a difundir la alegría en la esperanza, en la oración y en la devoción de cada uno de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón.

Sean fuertes en Mí y en Mi Hijo. Extiendan los brazos hacia Cristo, pues Él los recibirá en Su Eterno Paraíso de Amor y de Paz. Solo basta, queridos hijos, que llamen a Mi Hijo con el corazón. Él los escuchará y les contestará a través de Su Santa Paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz en los corazones y paz para todos los hijos que la buscan.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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