MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN ALGARVE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 97.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Desde el Cielo llego a este océano, llego a este mar, al igual que hace más de dos mil años, como un pescador de corazones. Vengo a invitarlos a que vuelvan a subir a Mi Barca para que, con fe y esperanza, atravesemos los océanos de la consciencia en donde vive Dios, en donde está latente Su Creación, en donde mora Su Paz.

Hace poco tiempo, los llamé a pisar con sus pies estos océanos. Algunos ya lo hicieron espiritualmente, pero aún aguardo por los que no lo hicieron, por los que no se animaron a superar los límites de la mente y de la consciencia, a penetrar el misterio de la Vida Mayor, del Infinito, del Universo.

Hoy, vengo como ese pescador de corazones, como Aquel que estuvo en las orillas del Mar de Galilea para llamar a los primeros apóstoles.

Hoy, vengo aquí, al encuentro de Mis compañeros y compañeras, para que escuchen Mi Voz y sientan Mi Corazón, para que reciban Mi Amor y Mi Paz, porque debemos atravesar los océanos del fin de estos tiempos.

De los grandes océanos de la consciencia planetaria emergen las urgentes necesidades de la humanidad y de los Reinos de la Naturaleza, porque el planeta está a punto de vivir su gran parto. 

El movimiento de la Tierra es incesante. Los cambios adelantan los acontecimientos. Todo se vuelve prematuro y la mayoría de las almas aún no están prontas.

De la misma forma en que Yo los invito a cruzar con sus pies estos océanos, tengan fe porque así sus pies no fallarán y caminarán, como Pedro, sobre las aguas, sin tener consciencia de sí mismos, sino teniendo consciencia sobre la Verdad de Dios.

Mi Padre les entregó un Mensaje a todos ustedes y al mundo entero.

Mi Corazón Misericordioso, a pesar del sufrimiento que veo en el mundo, siente gozo y júbilo porque Nuestro Padre Celestial se comunicó una vez más con Sus hijos, así como lo hizo muchas veces con el antiguo pueblo de Israel.

Su descendencia y sus tribus aún deberán prevalecer a través de los tiempos, aunque esta civilización humana ya aprendió a autodestruirse y a lastimarse lo suficiente.

¿Quién subirá a Mi Barca espiritual para atravesar estos océanos y ayudar a su Maestro a lanzar las redes de la salvación y del rescate planetario adentro de este universo de necesidades, de demandas y de emergencias?

Cuando formé a los primeros apóstoles, hace más de dos mil años, no solo formé consciencias en entrega y en disposición para servir al Proyecto de Mi Padre, sino que también fundé la primera consciencia misionera en la humanidad por medio del servicio, de la caridad y de la palabra.

Estos tres pilares: el servicio, la caridad y la palabra serán los que curarán a la humanidad cuando la mayoría de Mis compañeros, sobre todo los que aún no Me aceptan, comprendan que la fidelidad siempre los hará permanecer en la Luz y en la Verdad; porque Mi enemigo aún sigue tejiendo, en el mundo, sus adversidades y sus planes malignos. Las almas quedan presas en sus redes de pecados capitales, de ambición, de poder, de mentira.

No se entreguen a esos proyectos del mal ni tampoco permitan que sus hermanos sean arrastrados o empujados hacia el abismo de la ilusión.

Como les dije en el principio, estos son tiempos de emergencia, son tiempos en los que cada uno deberá servirme integralmente, para que Yo pueda obrar y cumplir las aspiraciones del Padre.

Mis instrumentos en el mundo, es decir las almas que Me sirven, deben ser esas propias redes que Yo pueda lanzar a los océanos de las emergencias de este mundo, para que no solo las almas puedan despertar, sino también vuelvan a encontrar la verdad que perdieron, la verdad interior.

Mientras tanto, los espero aquí, en Mi Barca, sobre este océano del mundo, en el cual hoy Me encuentro, y estaré muy atento y abierto a recibir sus ofertas verdaderas y no pasajeras.

Entregar la vida por Mi Plan, y sobre todo por Mi Voluntad, sé que no es fácil para la mayoría. He visto que muchos hicieron el esfuerzo y pocos lo consiguieron, y esto no debe ser motivo de culpa o de perturbación. Yo solo les pido que Me den lo que verdaderamente cada uno Me puede dar; porque así, no solo podré lanzar las redes de la salvación, sino también tejeré una red de Luz, de Poder y de Paz a través de los corazones valientes y disponibles.

Ustedes ya saben que el mundo agoniza en cada momento que pasa, en cada día que transcurre, en cada jornada que se cumple; y crecen las necesidades materiales, pero también espirituales.

Aún muchas almas no comprendieron el Mensaje que Yo les entregué, hace más de dos mil años, por medio del Evangelio. Los invito a repasar las parábolas, porque en esas Enseñanzas tan simples y esenciales comprenderán todo lo que les digo.

En esta Maratón de la Divina Misericordia, Yo los invito a orar por la expansión de la consciencia humana para que, más allá de los límites materiales y de las prisiones espirituales que viven muchas almas en el mundo entero, todos los corazones reciban la Gracia de la expansión de la consciencia para que puedan trascenderse y superarse, al punto de alcanzar mayores grados de amor y de servicio.

La gran llave de este tiempo, para el servicio de las almas, es la vida misionera, porque en la vida misionera no solo saldrán de ustedes mismos, sino que también se superarán a sí mismos por medio de la donación absoluta y de la entrega incondicional; y más aún, compañeros y compañeras, conocerán, así como Yo conozco, el dolor del mundo, la indiferencia de las almas, la crueldad de muchos corazones, la indigencia de muchas personas, la injusticia social y global.

Pero Yo no les pido que sirvan como misioneros de la paz y de la fraternidad para que solo vean todas estas cosas, Yo los impulso al servicio misionero para poder curar la indigencia espiritual de esta humanidad. Cuantas más almas sirvan, menores serán los efectos de la purificación del planeta, menores serán las consecuencias del clima e incluso del calentamiento global.  

Hoy, no envío este Mensaje a través de un mensaje religioso, sino que envío este Mensaje a través de Mi Consciencia Divina, que es la emanación de la Consciencia de la Verdad de Dios; porque también sé que muchos de Mis apóstoles, de Mis compañeros y compañeras, se han avergonzado por lo que han visto en Mi Iglesia de la superficie de la Tierra.  

No les pido que crean en ellos, solo les pido que crean en Mí, porque Yo nunca les fallaré y estoy cumpliendo Mi Palabra de retornar al mundo cada día más, con mayor poder y consciencia, con mayor determinación y fuerza espiritual.

De Mi Corazón emanará el Gobierno del Padre Celeste para poder reerguir a esta humanidad enferma y herida, destruida y aniquilada a sí misma.

Sacaré el falso cetro del poder de las manos de los que gobiernan y, con sus propios ojos, ustedes verán que no quedará piedra sobre piedra.

Si ven, en estos tiempos, que el planeta expresa su rebelión, su agonía y su dolor, no teman, esa es la señal del último tiempo del Armagedón; porque de alguna forma la humanidad se deberá purificar de todo lo que hizo a través de los tiempos. Cada uno recibirá lo que le corresponde por Ley, nada estará fuera de lugar, aunque muchos coloquen todo fuera de lugar y crean que saldrán inmunes de los acontecimientos del planeta.

Retiraré la monarquía de este mundo, corrupta e indivisible para los que creen vivirla; porque este proyecto humano es único y se cumplirá con los que por fe, servicio y esperanza repoblarán la Tierra de nuevos atributos de evolución y de amor.

Porque el Retorno de su Maestro no será solo para poner orden a toda la caótica situación planetaria de los pueblos, de las naciones e incluso de la naturaleza; el Retorno de su Maestro y Señor será muy semejante a, como hace dos mil años atrás, cuando podía estar cerca de los Míos para instruirlos, para fortalecerlos, para encender la llama del fuego crístico en el corazón humano. Eso es lo que más espero y es lo que más aspiro a vivir en Mi Retorno.

No solo será un orden universal y planetario, será el momento en el que los invitaré a subir físicamente a Mi Barca para que conozcan Quién es Dios, porque Yo se los contaré.

Yo solo deseo tener en Mis Brazos a los que tanto Me lo han pedido en estos tiempos. Yo solo deseo colocar Mi Mano sobre el corazón angustiado, perturbado y desolado; sobre el corazón que le falta la paz, que ha perdido la fe, que ya no cree en nada ni en nadie.

Mi Amor transformará a los corazones heridos y restablecerá la unión con el universo, de todos los que la perdieron por las injusticias y las vergüenzas de los hombres de este mundo y hasta de Mi Iglesia; porque Yo haré brotar del corazón de los hombres y de las mujeres de la Tierra, de los niños, de los jóvenes y hasta de los ancianos, Mi Iglesia Espiritual; y ya no será necesario que vivan la enfermedad corporal por estar viviendo la enfermedad espiritual.

Agárrense fuerte de Mi Manto y así no solo los protegeré, sino también los sostendré con Mi Presencia que es la Presencia del Padre, para atravesar con coraje y valentía el fin de estos tiempos.

Desde estos océanos, Yo los bendigo, los renuevo y los reconsagro a Mi Corazón de Amor para que se cumplan los mil años de paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 88.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En este tiempo de Armagedón, compañeros, Yo los llamo a cruzar con sus pies los océanos desconocidos para que los límites de la ignorancia sean superados, para que la voz de Mi Corazón resuene en cada uno de ustedes.

Al igual que el apóstol Pedro, pisen con sus pies los océanos desconocidos que hoy les presento, así descubrirán dentro de sí lo que verdaderamente son y lo que vinieron a cumplir en el nombre de Mi Padre.

Yo Soy el Pescador que llama a sus compañeros a altamar, a los profundos océanos del infinito, para que se sumerjan en la esencia de la vida, para que dentro de la Fuente de Luz encuentren la Verdad, aquella Verdad que le falta al mundo por su indiferencia e ignorancia, por la falta de búsqueda de la Verdad superior.

Yo Soy el Señor de los Océanos, los invito a caminar sobre las aguas y, en este tiempo de Armagedón, su fe será la que les permitirá cruzar los océanos tan extensos que hoy les presento.

Así ustedes también, con su oferta, elevarán la consciencia de la humanidad y ayudarán a retirarla de los grandes abismos de estos tiempos, en donde el sufrimiento y la desolación reinan en los corazones.

Yo los llamo a cruzar los océanos desconocidos del infinito, en confianza, encendiendo la llama de la fe en este momento planetario, porque la fe y la confianza les permitirá comprenderlo todo, aceptarlo todo y no sufrir más.

Yo los invito a cruzar los océanos desconocidos con coraje, con la valentía de un servidor de Cristo, con un alma en desapego y en abnegación al servicio de los demás, al encuentro de la gran necesidad planetaria.

Cuando pisen sobre los océanos con sus propios pies no duden, porque si dudan se hundirán. Y allí su fe estará debilitada, será una fe pobre por no creer. 

Si Yo los llamo a cruzar los océanos es porque pueden creer en Mí. Yo sigo siendo el Camino, la Verdad y la Vida. Soy el Camino para llegar a Dios. Soy la Verdad para encontrarla dentro de cada uno de ustedes. Soy la Vida que nunca morirá porque es una Vida Eterna, la Vida del Espíritu.

Ahora crucen los océanos sobre las aguas, sintiendo la firmeza de lo que les digo. ¿Saben cómo podrán cruzar estos océanos desconocidos e infinitos? No mirando hacia sus pies, hacia su imperfección ni hacia sus dudas, sino mirando hacia el horizonte en donde Yo Me encuentro, esperándolos como el Sol Eucarístico de la Adoración. Hacia allí deben mirar.

Sus ojos deben penetrar el misterio para poder cruzar los grandes océanos de la consciencia y traspasar los umbrales de la ignorancia y de la indiferencia para encontrar, más allá de ustedes mismos, Mi Espíritu de la Verdad.

Hoy, estoy sobre los océanos del mundo e invito a cada uno de ustedes a estarlo también, porque es en los grandes océanos en donde encontrarán su vacío interior y estarán libres de las expectativas del fin de estos tiempos, de todo lo que podría suceder.

Aunque el panorama mundial sea algo más que una crisis grave y dolorosa, como Mis apóstoles del fin de los tiempos, los llamo para cruzar los océanos desconocidos del infinito con sus propios pies, pisando fuerte sobre las aguas, sintiendo la elevación de la consciencia, saliendo de lo material y de lo terrenal, de lo superfluo y de lo mezquino; caminando sobre la base de la fe y de la confianza, de la dignidad espiritual y de la oración hasta que encuentren en el horizonte de los océanos a Mi Consciencia solar y cósmica abriéndoles Sus brazos para recibirlos y acogerlos en el Corazón.

Si las almas se animaran a atravesar los océanos que Yo les ofrezco, esos océanos desconocidos e infinitos, el mundo entero no estaría en esta situación.

Los océanos, que deben pisar con sus propios pies, los invitan a superar sus propios miedos, sus inseguridades y sus dudas.

Sé que pasarán por esos sentimientos y pensamientos, porque caminar sobre los océanos no solo significa tener un espíritu de determinación y de confianza, sino ir más allá de la fe, de lo que está más allá de la fe y de lo que viene desde lo eterno, desde lo inmutable, desde lo incondicional. 

Los océanos desconocidos de la Consciencia Crística se abren ante ustedes para que los puedan cruzar en este momento crítico de la humanidad, ya que será a través del camino de los océanos que podrán encontrar la paz y la serenidad emocional que necesitan en este momento, ante toda la situación planetaria.

Pero si en el transcurso de su caminata sobre los océanos llegaran a sentir dudas, incertidumbre o inseguridad, sepan que Yo estaré allí para ayudarlos. Yo los ayudaré a caminar sobre las aguas de la turbulencia propia de estos tiempos.

Confíen, más allá de lo que viven y de lo que saben. Confíen, porque Yo les extenderé Mi Mano, se tomarán fuerte y si llegaran a caer en los océanos que desconocen por ignorancia, Yo los elevaré y los llevaré Conmigo hasta el final del camino, en donde Mi Padre los necesita en este momento.

Si muchos más se dejaran conducir por Mí y guiar por Mí no vivirían este momento que hoy vive la humanidad.

Aunque estén en este planeta y dentro de esta escuela que el universo les ha dado para aprender a amar y a servir, Yo tengo tesoros preciosos para cada una de las almas, pero esos tesoros están atravesando los grandes océanos de la consciencia interior y espiritual.

Si su confianza estuviera fortalecida y no tibia, cruzarán con sus propios pies los océanos que Yo les ofrezco y no le temerán a lo que es desconocido, porque al final, en el horizonte, encontrarán el portal, un umbral que los llevará hacia algo más profundo que aún no conocen.

Es así que, cuando lleguen a ese momento, percibirán que estarán perdiendo el control y el poder que creen tener desde siempre. Por eso, les hablo de la confianza y de la fe en este momento planetario. 

No teman cruzar los océanos que desconocen, porque ellos nunca les harán daño.

Hoy véanse ante los océanos que Yo les ofrezco, a la orilla del mar, sobre la arena, escuchando Mi Mensaje, oyendo Mis Palabras, viendo Mi Presencia en el horizonte sideral.

Yo los llamo a cruzar los océanos con sus propios pies, sin temer a poder fallar. Atrás quedará su historia y su pasado, el viento de los océanos de Mi Consciencia Crística los impulsará para llegar a la meta que hoy les propongo, que es una meta interna.

Si cruzan los océanos con sus propios pies podrán tomar consciencia de los talentos que les deposité en sus corazones, en sus almas y espíritus.

Este es el tiempo de lanzarse hacia lo desconocido, a lo que no pueden controlar ni dirigir con el poder, sino a lo que pueden vivir en el despojamiento y en vacío, en la humildad y en la entrega.

Aún muchos se encuentran en la orilla del mar, descalzos sobre la arena, pensando si cruzarán o no los océanos que Yo les ofrezco hacia lo desconocido e infinito; pero ellos Me ven, muchos Me ven en el horizonte de los océanos. Escuchan el ruido de las aguas, ven el movimiento de las olas, sienten la brisa del viento en sus rostros, pero aún no dieron el último paso. Porque no habrá una barca que los lleve, su propia barca será la confianza y la fe que los sostendrá en este momento y en este tiempo.

Y cuando crucen los océanos con sus propios pies y pisen sobre las aguas, si confían, sabrán quiénes son y de dónde han venido, qué fue lo que vivieron y hace cuánto tiempo que están aquí, esperando este gran momento del reencuentro con su Señor; el Señor de los Océanos, el Señor del Camino, de la Verdad y de la Vida.

Mientras tanto, Yo rezo por ustedes y por el mundo para que el océano de la ignorancia ya no los abarque ni los haga naufragar; para que el océano de la indiferencia no los arrastre hacia lugares desconocidos, sin un puerto seguro, sin una tierra firme.

Rezo por el mundo y por ustedes, para que los pueda inundar el Océano de Mi Amor y de Mi Misericordia; y para que algún día, libres de sus prisiones internas y externas, corporales y espirituales, pueda renacer el verdadero ser que una vez surgió de la Fuente, de los sagrados Lagos de Luz del universo, para cumplir con la Divina Voluntad.

Los océanos preparan el Retorno de Cristo. 

Este es el tiempo de superar sus propios miedos. Es el tiempo de no temerle a lo desconocido.

Es el momento de perder el control y el poder, que creen tener, por medio del vacío y del despojamiento.

Yo los llamo a pisar con sus pies sobre las aguas, en donde la duda, la inseguridad o la falta de fe no pueden hacerlos fallar.

Yo estoy allí para ayudarlos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Si no oran, la vieja barca naufragará mar adentro y nadie podrá salvarla ni tampoco a todo lo que ella tiene dentro.

La vieja barca siempre se sostuvo a través de un dogma de fe que no ha sido digno; por eso, sus más viejas estructuras serán sacudidas, así como una tormenta pasa y limpia un lugar.

Pero, ¿quién ayudará a sostener la vieja barca? ¿Los que la habitan? No, de ellos nada esperen.

El triunfo del Amor será lo que la salvará y no permitirá que la vieja y robusta barca se pierda en alta mar.

Por eso, Yo vengo como Pescador de corazones para que de los menos pensados, de los que no tendrían ningún valor, brote la fuente inagotable de ese Amor que hará salvar la matriz espiritual de la vieja barca y todo lo que la conforma y la habita.

Después de la tempestad, será colocada en el lugar en el que nunca estuvo. Por eso, la fortaleza de la vieja barca será quebrada; para que, sus más recalcitrantes raíces, que serán purificadas de historias de errores escondidos, sean liberadas de esa sentencia secular.

De los simples brotará la fuerza de la fe que hará conducir hacia un puerto seguro a la vieja barca que, redimida de sus actos, encontrará un nuevo sentido espiritual, el sentido de tomar consciencia de haberse distanciado del Amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sigo camino hacia el encuentro de las necesidades planetarias, hacia el encuentro de las almas que más necesitan de Mi Corazón en este tiempo.

Compañeros, acompañen a su Maestro por esta nueva senda de Luz que los ayudará, como hermanos, a disolver las apariencias, las diferencias y los conflictos.

Caminen a Mi lado con la linda sonrisa del espíritu, para que todo en su interior sea curado y redimido.

Anímense a trascenderse a sí mismos y a ingresar en esta escuela del amor curador para que sus corazones sean aliviados.

Los animo al cambio de la consciencia para que sus corazones sirvan al Creador de todo lo que existe.

Les dejo Mi Paz y Mi Amor renovador.

Sigan adelante y en estos días esperen la llegada del Rey Universal.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 53.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

¡Qué dulzura siente Mi Corazón cuando las Auxiliadoras preparan con tanto amor Mis Altares para que su Humilde Pastor pueda posar Sus Pies aquí y bendecirlos a todos!

La dulzura que siente Mi Corazón cuando todo es preparado con amor es muy grande, indescriptible.

Por eso hoy puedo decirles, apóstoles Míos, que he visto en muchos de ustedes, los pasos hacia la redención, sabiendo atravesar las pruebas, los desafíos y todas las dificultades tan solo por abrirse a la experiencia del amor, que es lo que hace vivas a las almas. Es lo que trae el espíritu de la Fuente hacia sus corazones.

Que el amor que hoy encuentro en este altar, preparado por las manos bondadosas de Mis Auxiliadoras, que ese amor se multiplique en el mundo.

Porque ustedes saben, compañeros, que hace falta ese amor para aprender a soportarlo todo.

El mundo carece de ese amor infinito y grande que proviene del Padre y que siempre debe descender a la Tierra, a través de sus corazones y experiencias de caridad y de bondad.

Ayer vine como el Señor de la Noche, hoy vengo como el Sol del Amor de Dios para que sepan que siempre estoy en todo, más aún en los pequeños detalles, cuando hacen todo en el nombre del Amor de Dios y por su Señor, el Redentor.

Hemos llegado a un momento especial en estos tiempos, en los que Me es imprescindible la ayuda de las almas que se entregan a vivir Mi Divina Misericordia.

Hoy no quiero que sientan tristeza ni sufrimiento, sino el gozo profundo que proviene de Mi Corazón al poder ver cumplirse, sobre este planeta, lo que una vez el Padre Me mostró en el Huerto Getsemaní durante la Agonía.

¿Por qué les hago mención a la experiencia del pasado que vivió su Maestro y Señor?

Porque ustedes necesitan, compañeros, día a día, recuperar los códigos de Luz que por el sufrimiento, la agonía, el dolor y la angustia se van perdiendo.

En la experiencia del pasado de su Señor está la Vida. Se encuentra el motivo para que ustedes puedan estar aquí, acompañándome en este ciclo como futuros Nuevos Cristos.

Respiren la energía espiritual de Mi Amor para que todo se pueda confortar y, en esta hora, todo se renueve.

Hoy emito silencio entre Mis Palabras para que puedan profundizar en Mi Mensaje y las vibraciones sutiles puedan hacer su trabajo en sus consciencias.

Hoy regreso aquí para entregarles Mi último legado a través de la Sagrada Medalla de Cristo, el Glorificado Corazón, símbolo que, si es vivido con fe, transformará las vidas y curará a los corazones heridos; símbolo que traerá sabiduría y caridad para las almas.

Por medio de esa Medalla Yo depositaré una experiencia vivida por Mí, y la dejaré impresa junto a todos los atributos que ese símbolo de redención representa para las almas.

Quiero que, en espíritu y en alma, ahora vayan Conmigo hacia el Mar de Galilea, al momento en que su Maestro y Señor llamó a los Doce por su nombre, así como Yo los he llamado a ustedes por sus almas.

Caminen junto Conmigo hacia el margen de ese mar y vean sobre las barcas a los pescadores, trabajando para sobrevivir. Yo he llegado allí para lanzar redes espirituales y atraer a las almas hacia Mi Corazón.

Vean las multitudes trabajando en la pesca, haciendo sus labores con el fin de agradar a Dios en cada tarea diaria.

Intenten llegar junto Conmigo hacia ese momento y recuerden cuando a algunos de ustedes los llamé por su nombre, así como llamé a Pedro para que Me acompañara en esa gran misión que Dios Me colocó en aquellos tiempos.

Vean cómo el Pastor estaba en búsqueda de Sus nueva ovejas, llamándolas, agrupándolas, congregándolas bajo el Espíritu de Dios para esa gran misión de la redención del planeta.

Recuerden ese llamado interior y revívanlo como si fuera hoy.

Recuerden a su Maestro acercándose a los pescadores, subiendo con ellos en una barca para navegar mar adentro y multiplicar las Gracias.

Cuando lancen las redes al mar para pescar, confíen y tengan fe, porque las almas que Yo necesito rescatar de este mundo son muchas y ustedes son Mis pescadores de almas, son los corazones de los que Yo Me puedo servir para aproximar hacia sus semejantes la Misericordia de Dios.

Sientan ese llamado que una vez Yo les hice y renueven hoy sus votos con su Maestro y Señor, porque aún precisaré que sus vidas se confirmen para que Yo pueda llevar adelante el Plan de la Redención de este mundo en este tiempo final.

Así como Me ofrecen preciosos altares, necesito que Me ofrezcan preciosas vidas, adheridas a Mi convocatoria y a Mi llamado, eso Me permitirá obrar y llevar adelante los Designios que Mi Padre le ha dictado a Mi Corazón.

En el Mar de Galilea comenzó la redención del planeta, allí se abrió el portal de la salvación para todas las almas, especialmente para aquellas que estaban en la perdición.

Allí comenzó la derrota de Mi enemigo y el triunfo del Amor de Dios por medio de los corazones que se abrieron a Mi llamado.

Compañeros, renueven el voto de la fidelidad Conmigo para que Yo pueda contar, aún más, con ustedes en estos tiempos críticos, en los que solo el amor es lo que los tornará libres de las amarras, de las prisiones, de las cadenas, del sufrimiento.

Quisiera que dediquen esta Maratón por los que no viven el compromiso Conmigo, o por los que lo abandonaron por diferentes causas. Por ellos aún tengo Misericordia y piedad, así como la tengo por ustedes todos los días.

Que esta Maratón sea un momento de renovar el compromiso para que su Maestro y Señor pueda seguir abriendo las puertas en la expansión de Su Obra por el planeta, porque aún hay almas que Me esperan, como las de ustedes, para recibir Mi Perdón y Mi Gracia.

Todo dependerá de que ese voto y ese compromiso sean renovados.

No les pido hacer más de lo que pueden, sino que lo hagan de verdad para que Yo encuentre reposo en sus corazones.

Quiero que se alegren porque el día de su renovación ha llegado y el fin del cautiverio está próximo.

Pero hay una parte que les corresponde a ustedes, dentro de este tiempo y dentro de esta transición del planeta.

Vengo como ese Sol del Amor de Dios para que recuerden que Mi Gracia siempre está allí.

Por eso, durante esta Maratón bendeciré todas esas Medallas que han colocado a los pies de Mi Altar, porque estas primeras Medallas llegarán a África, antes que a sus manos.

Las próximas Medallas llegarán a Asia y a Medio Oriente.

Aún hay almas que necesitan encontrar consuelo, y renovando en esta Maratón ese compromiso Conmigo, permitirán que sus corazones se puedan donar, más que recibir.

¿Aceptan dar lo mejor que tienen a sus hermanos?

¿Aceptan que la Sagrada Medalla llegue a los que más necesitan en el mundo?

Entonces puedo considerarlos difusores de Mi Gloria y de Mi Misericordia.

Ustedes, en verdad, lo tienen todo porque necesitan darlo todo.

Este ha sido Mi trabajo durante estas últimas 50 Maratones, darles todo para que lo den todo, a los que no conocen, a los que no ven, a los que padecen el sufrimiento en este mundo y en esta humanidad.

Pero podrán tener Sagradas Medallas para ustedes, Yo las bendeciré a su tiempo.

Necesito que Me acompañen como hasta ahora, con madurez, ante esta crisis del planeta y de su humanidad.

Hay lugares en el mundo en donde las situaciones se precipitan, por eso la importancia de que Nuestros Sagrados Corazones ayuden a las naciones por medio de la Peregrinación, para evitar grandes conflictos, para socorrer a las almas, para llevar el mismo alivio que han recibido sus corazones en otros encuentros Conmigo durante este tiempo.

Deseo que sean tan semejantes como Yo lo Soy, en donación, en misericordia y en bondad.

Reguemos entonces con las Virtudes de Dios esta Sagrada Figueira porque aún el mundo está esperando llegar aquí, cuando las puertas de sus corazones estén bien abiertas. Y en ese momento no habrá que temer porque mientras Yo esté aquí, y especialmente en ustedes, se cumplirá Mi Voluntad.

Agradezco a las Auxiliadoras de Mi Misericordia por haber colocado a Mis Pies estas Medallas que irán para África, y sé que no serán suficientes, pero multiplicaré, a través de ellas, todas las Gracias para que Mis hijos de África reciban el mismo consuelo que hoy ustedes reciben, y sean aliviados de las guerras, de la enfermedad, del hambre y de la persecución.

Que estas Medallas lleguen a los niños que necesitan de un Padre como el que está en los Cielos; que necesitan de una Madre como la que está en los Cielos; que necesitan de apóstoles como los que están aquí.

El cuarto grupo de Medallas, después de Asia y de Medio Oriente, serán enviadas a Venezuela, para que los venezolanos no crean que Me he olvidado de ellos.

Recuerden que el mal, que no tiene amor, en algún momento se derrota a sí mismo y se tira al abismo de su propia perdición e ilusión y, en ese momento, es cuando Dios envía a Sus grandes Arcángeles para reconstruir a las almas que están heridas y perdidas como en Venezuela.

Donde esa Medalla esté, estará la Justicia.

Bienaventurado será quien crea en su poder inmaterial y no físico, porque estará en Dios.

Bienaventurado será quien la entregue con amor porque estará donando, en las manos de sus hermanos, Mi Corazón Misericordioso.

Que se alegren sus corazones y que sonrían sus almas porque el Señor, Jesucristo, enviará de dos en dos a los apóstoles para que lleven estas Medallas Sagradas hacia donde he dicho.

¿Lo aceptan?

Es hora de compartir el amor, para que el Amor de Dios abunde sobre la Tierra.

Bendeciré ahora este altar y estas Medallas bajo la efusión del Espíritu Santo para que los que la reciban sean bendecidos por la Divina Gracia.

Señor, santifica los elementos que Tú mismo creaste para la elevación de las consciencias y de todos los mundos.

Santifica, Señor, cada elemento creado, a fin de que las almas y todos los espacios de este planeta reciban la Fuente poderosa de Tu Luz. Amén.

Santifica, Señor, el agua que Tú mismo creaste, nacida de Tu Fuente inmaterial de Luz, a fin de que los espacios y todas las almas reciban Tu Gracia. Amén.

Santifica Señor, este aceite, nacido de la creación de los árboles para que restaure a las almas y alivie a los corazones que necesitan de Ti. Amén.

Padre amado, santifica la Sangre de Tu Hijo para que Sus códigos de Luz se viertan en las almas y ellas participen de la redención. Amén.

Santifica, Señor, el Cuerpo de Tu Hijo para que los corazones reciban Mi Esencia Divina y en ellos se construya la nueva humanidad. Amén.

Y hoy el Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús santifica y bendice estos tres pequeños corazones que serán depositados como luz y como vida en las almas que los recibirán, a fin de que auxilien, por medio de Mi Sagrado Corazón, a las almas que necesitarán de cura y de consuelo. Amén.

Padre, con esta agua que Tú has creado, bendice a las almas que Me servirán en otros tiempos.

Vamos a pedirle al Padre ahora, que bendiga este momento para que más corazones en el mundo reciban la Gracia de Mi Glorificado Corazón.

Padre, concede, a todos los que necesitan, la poderosa Misericordia de Tu Corazón y recibe de Tus criaturas este sagrado ofertorio de oración durante los próximos dos días para que el planeta como consciencia sea ayudado y la humanidad despierte a la redención.

Que así sea.

Los bendigo, en el nombre del Todopoderoso y Señor de las Alturas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por estar en la Misericordia de Mi Corazón.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos compañeros de camino:

No existe mayor poder que Yo haya legado al mundo que la oración misericordiosa, la que une espacios, lugares y naciones.

Hoy, quienes dediquen espacio a este importante ejercicio espiritual recibirán, de Mi Corazón, los dones que les permitirán abrir las puertas para la cura interior del corazón y del alma.

Como ustedes Me lo han pedido, ya todos los niños más necesitados están en Mi Reino y en Mi Corazón Eterno. Les pido que sigan rezando con fervor, amor y dedicación, para que los frutos de la oración misericordiosa abran nuevos caminos, para los que en estos tiempos se han condenado al fuego del Infierno.

En este momento, el Pescador de Almas está recorriendo los lugares en el mundo que necesitan de un importante auxilio espiritual y divino. En Mi cesta de oro, Yo recojo las oraciones de quienes ofrecen alegrías y bendiciones constantes a Mi Sagrado Corazón.

En la Hora de la Divina Misericordia los relojes del mundo se detienen, para que el verdadero tiempo de Mi Divina Misericordia descienda en Gloria y en auxilio de los que más necesitan de ella.

Solo les pido que sean perseverantes, como lo fue la Hermana Faustina Kowalska hasta el final de su vida en la Tierra. Sumen fuerzas desde el corazón a través de la unión entre sus seres, porque solo así permitirán que algunos acontecimientos cambien.

Es hora de nadar en Mi Océano de Gracias Reparadoras. Es hora de erguir la bandera hacia lo Alto, la bandera que confirmará ante el maligno la victoria de la Luz Crística. Es horde actuar solo a través del amor puro del corazón; ustedes lo necesitan y el mundo también.

Bajo la Gracia Eterna de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por buscar siempre la Llama Eterna de Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

No hay nada más fuerte, en estos tiempos de tribulación, que el Poder insondable y magnífico de Mi Divina Misericordia.

Vayan en Mi Nombre y digan que Yo estoy derramando Mis Bendiciones y Gracias para todos los hijos de la Tierra.

No habrá tiniebla, por mayor que sea, que la fuerza poderosa de Mi Luz no disipe y así disuelva los males que tienen presos a los corazones.

Por eso vengo primero a anunciarme, en Espíritu divino y amoroso, para que sus almas participen de Mi Presencia y de Mi Regreso. Pero antes se deberá transformar aquello que está dentro de cada ser, aquello que separa Mi Vida Mayor de sus vidas.

Solo busquen ser misericordiosos y orantes de alma, eso bastará para derribar las barreras que imponen sus pequeñas consciencias ante Mí.

Busquen vivir una vida de caridad y den el ejemplo de la verdadera unión de ustedes Conmigo todos los días. Ahora su Amadísimo Padre les envía al Rey del Universo para tejer una red de nuevos pescadores de almas, almas que se aproximarán a Mi Corazón después de haber renunciado una vez a Mi Misericordia. Esto será posible por la fe que irradien los nuevos apóstoles sobre aquellos corazones que están débiles e inseguros de confirmarse en Mi Camino Crístico. 

Todo el tiempo necesito de su unión sincera Conmigo, esto permitirá que sus pasos sean guiados por Mi Corazón y no por sus voluntades.

Amen todo el tiempo lo que viven, y sepan que cada pequeño esfuerzo por el otro será un gran esfuerzo por el mundo entero.

Estoy aquí en este día de reparación para darles a conocer Mi gratitud a todos los Míos que, en la confianza del espíritu, se animaron a cruzar el umbral misericordioso hacia Mi Corazón.

Los acompaño y los vigilo siempre en Mi Eterno Amor Protector.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por recibir Mis Palabras en el centro de sus seres.

Cristo Jesús, el Guardián Espiritual de las Almas Caminantes

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy la Estrella Universal y Soy el Sol Mayor que proviene del Cielo para salvar, hasta en el último minuto, al mayor número de almas.

Por eso, a cada momento necesito fieles y dedicados servidores de la Paz y del Bien que puedan ser transmisores de Mis misericordiosos Impulsos espirituales. Espero que, a través de Mis Palabras diarias de Amor, muchas almas dormidas y distanciadas de Mi Bendito Corazón retornen por solo haber sido tocadas por Mi Amor Redentor.

Compañeros, un nuevo tiempo se aproxima y cada día que pasa, en su tiempo acelerado, Mi Luz desciende para abrazar a los pequeños corazones. Sean portadores de Mi Simplicidad, Humildad y Pacificación. Sean puentes firmes en la oración, y que sostengan en estos tiempos a todos aquellos que se olvidan de mirar hacia Dios.

Que la fe nunca se acabe en sus esencias, que ella sea el verdadero fuego de la devoción que los eleve hasta el Reino de Mi Padre. Nunca olviden que Yo estoy aquí para ayudarles a encontrar día a día el camino hacia Mi Templo y Mi Corazón.

Recen por los que aún no miran Mi Misericordioso Corazón. Hoy les vuelvo a decir, Mis queridos amigos, con pocos remaré la Barca del Nuevo Tiempo; para ese momento prepárense desde el corazón.

Les agradezco por escucharme. Bajo la Misericordia y la Paz de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo y retorno al mundo en búsqueda de nuevos depositarios de Mi Divina e Insondable Misericordia.

Al igual que hice con Santa Faustina Kowalska, estoy congregando apóstoles de la Divina Misericordia de Cristo Jesús para que, de la misma forma como los apóstoles y discípulos lo hicieron en el pasado, difundan antes de Mi Regreso los méritos alcanzados por Mi Sagrado Corazón.

Por eso estoy preparando día a día, a través de Mis Palabras, a todas las almas que en el amor al Plan de Dios quieran, de forma humilde y simple, representarme como vertientes y rayos de Mi Misericordioso Corazón para el mundo entero.

Como una vez llamé y busqué a los pescadores de Galilea, hoy como Pescador y Maestro de corazones convoco a Mi Mesa a los que junto a Mí y ante Mi Eterno Padre de las Alturas se han comprometido a ser palabra viva, ejemplo y testimonio de Mi Mensaje Redentor en sus vidas.

Hoy Mi Corazón florece en amor y en honra por todos aquellos que en estos tiempos y sin saber nada, llaman por Mi Divina Misericordia. Todos aquellos que oran la sagrada Coronilla a la Divina Misericordia de Jesús, a las tres de la tarde, espiritualmente son liberados por el poder redentor de Mi Sangre y son reconciliados por la fuerza inacabable de la Fuente de Mi Agua Eterna.

En reverencia a los que en el amor realizan y oran Conmigo el ejercicio de la Divina Misericordia, Mi Consciencia se mostrará como un Salvador. A la hora de la muerte no seré su juez ni verdugo, seré la Fuente que los nutrirá y los librará de cualquier dolor que hayan ocasionado al Corazón de Mi Padre durante su pasaje por la Tierra.

A aquellos que hasta el último minuto de vida oren con esfuerzo y amor la Coronilla a la Divina Misericordia, les digo que pasarán rápidamente al Jardín de Mi Reino, reposarán en Mis Brazos y conocerán el poder insondable de Mi Amor. Por eso, en sus manos está la llave segura para su salvación, para todos los días de sus vidas. Y aquellos que difundan la Gracia de orar esta Coronilla a la Misericordia, en el Cielo serán reconocidos como discípulos de Mi Sagrado Corazón. 

En verdad les digo que aún no conocen la grandeza del Amor de Dios en Mi Eterno y Glorificado Corazón. Hoy los animo a amar la Divina Misericordia porque es la puerta necesaria para su salvación.

Bajo la Misericordia y la Gloria de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús Misericordioso y Redentor

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Hoy vengo como el Pescador de Almas para que, reconociendo Mi Faz, puedan servirse de Mi Amor Predilecto para difundir Mi Mensaje Salvador en este mundo.

Sé que muchos parecen estar cansados de caminar hacia el Infinito. Yo les digo que carguen amorosamente con la cruz que Mi Reino les entrega y sean agradecidos de recibir, en Mi Nombre, los Rayos de la redención y de la conversión.

Les pido que no bajen los brazos y que abran sus corazones para recibir Mis Mandamientos, aquellos que les ordenarán la vida en el espíritu y en el servicio.

Queridos compañeros, las tareas de los servidores en el fin de los tiempos son bendecidas con la posibilidad del despertar de más corazones al camino de la redención y del perdón. Sepan que será a través de aquellos que se dispongan a servirme hasta el límite que Mi Plan Redentor en el mundo se cumplirá, y esto será antes de Mi Regreso al sufrido mundo.

Sus esencias deben ser como flores en Mis Manos para que Mi Espíritu las pueda presentar como ofrenda de redención ante Dios. Están Conmigo cuando Me dicen sí y Yo estaré más tiempo cuando tan solo Me abran la puerta del corazón.

Vengan y caminen Conmigo porque siempre los protegeré y los guiaré.

Gracias a todos aquellos que Me sirven sin demora y Me donan el tiempo para la Obra Mayor.

Bajo el Amor del Padre, sean misericordiosos.

Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús, el Salvador y Señor de las Almas

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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