MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En verdad Yo les digo que las almas se olvidan de Mi Divina Piedad, y será a través de la Piedad que Yo podré resolver sus problemas.

Yo les pido que sean valientes y que enfrenten con coraje los vientos contrarios que llegarán a sus vidas. Nunca abandonaré a Mis soldados, pero llegó el momento de que los Míos den los pasos hacia la ascensión del corazón.

En Mi Silencio Eterno los recojo dentro de Mi Ser. En Mi Corazón Yo comulgo con todos ustedes. No tengan miedo de quedar completamente vacíos delante de la vida o ante sus familias, porque es solo Mi Amor el que los une. Es solo Mi Redención la que los resucitará en vida. Será solo Mi Misericordia la que en los momentos difíciles los colmará, y Mi Fuente les quitará la sed interior.

Miren siempre al horizonte porque una nueva estrella de paz y de esperanza surgirá en sus vidas. No quedarán a oscuras, pues quien confía en el poder de Mi Misericordia será guiado hasta el final.

En verdad no les prometo alegrías en esta vida, les prometo Bendiciones y Gracias en la eternidad; allí estarán Conmigo, y ya no existirá sufrimiento ni dolor al aprender.

Yo Soy su Camino, su Piedad y su Sol.

Quédense Conmigo, es hora de mirar al Infinito y de encontrar la luz de Mi Misericordia.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados y mansos.

Gracias por vivir en Mi Corazón.

Cristo Jesús, vuestro Rey

Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final de Su mensaje, Cristo nos transmitió una oración para ser recitada los martes para la formación de las Comunidades-Luz y para todos los servidores.

Oración de Reconciliación y Hermandad
entre los Buenos Servidores de la Paz

Que mi mano nunca se separe
de la fraterna mano del hermano
porque por Cristo creceré y seré un nuevo ser.

Que mis pies caminen al lado del hermano
porque en Cristo seguimos Sus Pasos de Luz. 

Que mis ojos siempre miren al Cielo
porque junto al hermano,
buscaremos la Eterna Gracia de Dios.

Que mi ser se done por entero al prójimo
porque con Cristo nacerá la Nueva Humanidad.

En Ti, Señor, está mi fortaleza.
Por Ti, Señor, seré redimido.
Contigo, Señor, cumpliremos el Plan de Dios
en toda la Tierra.

Que surja la Hermandad entre los seres.
Que la Fraternidad sea la antorcha
de los nuevos apóstoles.
Que la Paz se establezca en cada esencia interior.

Amén.