MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que recorría su camino de entrega a Dios, un día, viviendo un profundo momento de definición interior, tentada por las fuerzas del mundo, pensaba en abandonar todo y lanzarse a los placeres e ilusiones de la vida. Esa alma era tentada a pensar y a sentir que su entrega no tenía sentido, que era irrelevante para la evolución de la vida y que, a pesar de tantos esfuerzos, ella no salía del lugar; entonces, sería mejor dejar este camino y lanzarse al mundo.

Al planificar interiormente el abandono de su camino espiritual, sentía que no podía hacerlo y que algo la prendía a Dios. Con una mezcla de temor e indignación, comenzó entonces a cuestionarle al Señor, diciéndole: “Dime, Señor, ¿por qué me prendes a Tu Corazón? ¿En qué soy diferente para Ti, si siempre soy la misma alma invisible e imperfecta, en la infinidad de Tu Creación? ¿Por qué no me permites, Dios, que yo abandone este camino y que, entregada al mundo, aprenda a encontrarte por otras vías que no sean esta?”.

Y con una sonrisa en el Rostro, demostrando Su Celestial Compasión, el Señor le respondió: “¿Acaso un órgano puede decidir, por sí mismo, salir y vivir fuera del cuerpo? Por más que quiera ser independiente dentro de ese cuerpo y cree enfermedades y desequilibrios, ese órgano no puede salir por sí mismo. Y si un día, después de tantas enfermedades, él fuera retirado de ese cuerpo, ¿crees, alma pequeña, que él sobreviviría solo?

Así son las almas que se comprometieron Conmigo. Todas las almas que Yo creé son células de Mi Cuerpo Místico e Infinito, pero aquellas que se comprometieron Conmigo son órganos dentro de Mí, que tienen un papel fundamental en la evolución de la vida y, aunque no lo perciban, son parte de una Obra infinita que no comienza ni termina en este mundo. Siendo así, alma amada, no Soy Yo quien te prende a Mi Corazón y no te permite seguir otros caminos, es tu propia vida y tu condición de unión Conmigo que te hacen sentir que, a pesar de todas las tentaciones, no puedes hacerlo.

Pero este momento no es para ti la expresión de tu más puro pensamiento. Estás transitando un momento de ceguera y de ignorancia, en el que las nubes cubren tu rostro y tu corazón, y no puedes ver ni sentir la verdad. Para que esa verdad te sea revelada, no te apartes de Mi Amor y no dejes de clamar por Mi Misericordia. Aunque estés en el desierto, Yo te daré fuerzas para persistir. Y aun en la sequedad interior, sentirás Mi Fuente que, en lo profundo de lo profundo, vuelve a brotar en ti. En un tiempo de confusión, no dejes de buscarme y Yo te daré la paz”.

Que, en este diálogo con Dios, hijos, las almas que hoy están ciegas encuentren fuerzas para buscar la Luz y clamar por Misericordia.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Acompaña, con tu corazón y con tu espíritu, los pasos de tu Señor por este mundo.

Clama, en nombre de la humanidad, para que las raíces de la corrupción de la consciencia humana sean arrancadas de lo profundo de los seres y de la Tierra. Permite que las Manos Divinas se sumerjan en el océano de los registros de la humanidad para liberarlos y purificarlos, retirando de la consciencia de los hombres y de las mujeres de este mundo el peso que no les permite caminar.

Ruega por la Gracia y por la liberación.

Deja que la Misericordia descienda a la Tierra como un caudal transformador y dispone tu corazón para que sea el primero en ser curado y transformado por Dios. Porque así, hijo, con tu propio ejemplo, abrirás una puerta aún mayor para que la Misericordia de Dios descienda al mundo. 

Clama y sé ejemplo de la actuación de la Divina Misericordia. Pide a Dios que transforme el mundo y déjate transformar. Pide al Padre que sublime la corrupción humana y deja que Él arranque de ti las raíces corruptas, las energías y las fuerzas ocultas y milenarias que te impiden que profundices en tus pasos hacia Dios.

Mira hacia el mundo, hijo, y siéntete un espejo de él. Si transformaras lo que hay dentro de ti, aquello que está fuera de ti también se transformará.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el momento de retornar, retornar al Corazón de Dios, retornar al principio puro y simple de su existencia, retornar a la esencia de lo que ustedes son, a la esencia de la Vida.

Llegó el momento de retornar, retornar al Padre, renovados por la presencia de Su Espíritu, llevando con ustedes todo lo que aprendieron en este mundo y en todos los otros.

Llegó el momento de retornar, retornar en consciencia al punto que dejaron atrás, antes del pecado original; retornar en consciencia a la Verdad, recobrando la sabiduría que, como hijos de Dios, guardan en su mundo interior.

Llegó el momento de retornar, retornar a la Vida y salir de la muerte en la cual muchos escogieron estar.

Llegó el momento de comenzar a recorrer conscientemente el camino de retorno, lo que no significa dejar de existir, sino existir dentro de la Verdad, perteneciendo a la Verdad, siendo uno con ella.

Retornar significa volver a la Consciencia Divina, volver a la consciencia de su Origen, destituyendo la fuerza de la ilusión y de la ignorancia, y abriendo espacio para que la realidad se manifieste.

Llegó el momento de retornar, porque todo lo que pertenece a la ilusión se desvanecerá con ella.

Oren y aspiren verdaderamente a estar en Dios, a conocer y a reconocer Sus misterios, y a dejar que, cada día más, Él se exprese en sus corazones.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Este es el último tiempo de ilusión planetaria y es por eso, hijos, que las fuerzas del caos y del mal intentan desenfrenadamente crecer y multiplicarse en el mundo. Ellas saben que este es su último tiempo. Así como el Creador conoce Su eternidad, esas fuerzas conocen su fin.

Hijos Míos, este es el tiempo de cerrar los ojos a las influencias del planeta, porque cuanto más se aproxima el fin, más crece la ilusión y más confundidas están las almas, las mentes y los corazones.

Si no se aferran a la vida superior, si no vencen las tendencias del mundo para mantener su fe, mucho les costará seguir un camino espiritual verdadero. Ustedes confundirán el mensaje con el mensajero y, por no ver concretizadas las profecías en el tiempo y en la forma en que esperan, dejarán de creer en todo lo que aprendieron hasta ahora.

Permanecer en el amor es una misión para los valientes de espíritu, aquellos que confían más en Dios que en sí mismos, que están atentos a Sus Mensajes y no tanto a la forma como ellos llegan hasta el propio corazón.

El Apocalipsis ya está en acción, dentro y fuera de muchos seres. América está siendo cuidada por los Mensajeros Divinos; pero también llegará el tiempo, hijos, en que ella deberá vivir su purificación. El nacimiento de una Nueva Raza y de un nuevo principio de vida dependerá de cada corazón que permanezca ahí y de su disposición para perseverar más allá de las pruebas, para reconstruir el mundo, cuando llegue la hora.

Hijos, comprenderán plenamente lo que viven y la instrucción que les entregamos cuando estén despiertos en todos los niveles de consciencia y los velos ya no estén sobre sus ojos. Pero hoy quisiera hacerles comprender que los acontecimientos planetarios no se darán como ustedes esperan. Es tan así, que ya están ocurriendo y muy pocos lo percibieron.

Para que el caos de la Tierra no los confunda, afirmen cada día más la fe y la unidad de unos con otros. La oración que sustenta el corazón es la misma que mantendrá la mente sana.

Permanezcan con lo que les digo y no se olviden. Cuando llegue la hora, estas palabras serán como llaves que abren las puertas del nuevo tiempo.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En medio de un mundo que se sumerge cada día más en la oscuridad de la propia ignorancia, Yo vengo a llamarlos a que despierten la llama crística en su interior.

Mientras el común de la humanidad intenta avanzar en la creación de nuevas tecnologías que hipnoticen y sometan aún más a los seres, Yo los llamo a descubrir la verdad sobre lo que ustedes son y para qué vinieron al mundo.

Hoy les digo, compañeros, que esa búsqueda incesante del poder y de la manipulación es fruto de una semilla que ustedes trajeron del universo, donde también existen espíritus que no buscan nada más que su propio desarrollo mental y formas de conquistar las consciencias a través del poder material y de la fuerza. Pero Yo les digo que mayor que esas dos energías es el Amor Invencible de Cristo.

El Amor es desconocido para los que solo buscan su crecimiento material porque, si conociesen la verdadera esencia del Amor, sabrían que no hay mayor riqueza que las virtudes que se consolidan en los corazones de los que renuncian a sí mismos. Sabrían también que no hay mayor reino a ser conquistado que el Reino de Dios, que se encuentra dentro de cada ser que se abre para vivir el Amor sobre todas las cosas.

Hoy responderé una pregunta que muchos hacen al observar los mals del mundo: “¿En dónde está Dios? ¿Cómo Él puede permitir estas cosas?”.

Sepan que los males del mundo son causados por el descontrol de las fuerzas que los propios seres humanos del planeta trajeron del universo, para que fuesen curados por la potencia del amor que aquí se puede vivir.

En los días actuales, sobre todo, esas energías descontrolada emergerán de las consciencias y las fuerzas caóticas estimularán su crecimiento en los seres. Si ustedes tienen un corazón puro y fortalecido por el poder de la oración, podrán equilibrar esas fuerzas con la luz generada por el propio espíritu en redención.

Si ustedes se abren para vivir el Amor, más allá de su propio juicio mental y más allá de toda la enseñanza desvirtuada que recibieron por herencia, podrán vencer toda la oscuridad que habita en sus seres y que muchas veces desconocen.

Esa es una lucha muy solitaria, que solo es asumida por los valientes, porque deberán ir en contra de todos los principios humanos decadentes que ya están impresos en las células de los seres de este mundo.

Pero todo es posible, porque inmensa es la luz que les está siendo entregada para que iluminen los abismos del mundo interior. Solo les pido, amados compañeros, que confíen en la conducción de los Mensajeros Divinos y no teman perderse a sí mismos para encontrar un nuevo y verdadero ser.

Yo los amo y los conduzco bajo la Bendición Celestial de Cristo.

Por el poder que Mi Hijo Me concedió, los impulso al surgimiento de una Nueva Raza.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En estos tiempos del planeta, deben estar muy vigilantes con ustedes mismos, con todo lo que piensan y sienten y hacia donde ustedes permiten que los lleve la imaginación; porque los pequeños permisos que se dan a ustedes mismos y las pequeñas brechas que permiten que se abran en sus fortalezas espirituales se tornarán el motivo de la ruptura de una construcción realizada con mucho esfuerzo y arduo trabajo interior.

Les costará mucho construir una fortaleza interior, alcanzar la consolidación de una virtud o conseguir transformar un aspecto arraigado del ser, porque las fuerzas planetarias ya alcanzaron cierto reinado dentro de las células humanas, dentro del código genético de la mayoría de los seres. Entonces, todas sus tendencias los llevarán a sucumbir a la vida común y a las energías capitales. Por eso, un pensamiento ligero o una imaginación, en apariencia inocente, podrán llevarlos a perderse en los laberintos sin fin de las energías mundanas de estos tiempos.

Por esa razón, Mis amados, es que deben estar muy vigilantes con ustedes mismos. Den prioridad a la vida de oración, que poco a poco los fortalecerá y permitirá que ingresen nuevos códigos en sus células; códigos que los volverán más fuertes frente a determinadas influencias del caos y del mal.

Mientras no se conozcan a ustedes mismos y no desarrollen sus potencialidades espirituales, la oración será el mayor instrumento para la madurez y expansión del espíritu. Por eso, oren y no permitan que la mente divague ni que viva, en los planos mentales y astrales de la consciencia, aquellas cosas que ustedes se propusieron no vivir más.

Oren, oren mucho, porque necesitarán estar cada vez amás firmes en los tiempos que llegarán. 

Yo los amo y los conduzco por medio de pequeñas llaves, aunque muy valiosas, cuando se usan con el corazón.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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