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Queridos hijos:
¡Ya no teman por nada!, porque detrás de toda circunstancia o dificultad se encuentra el supremo amparo de Mi Corazón. Vean este tiempo como un momento de sacrificio y de esfuerzo permanente por cumplir con el Plan de Dios sobre la Tierra.
A pesar de que los soldados marianos son muy pocos, sobre ellos cae el grado mayor de servicio y de responsabilidad; a través de estos servidores que no son indiferentes, sino serviciales y abnegados, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Quiero en este día alentarlos a continuar en el camino de la fe y de la renuncia; de esta forma, Mis pequeños, ustedes permitirán que el Señor del Universo cumpla Sus grandes obras a través de Sus hijos, especialmente los que viven el apostolado de Cristo.
Por medio de la oración constante, nada que esté ajeno a la luz los perturbará; sepan que Mi Manto está sobre ustedes diariamente y que solo Yo permito, que en este tiempo de caos, vuestras almas conozcan el juicio que está viviendo el mal.
Dios quiere establecer sobre América Latina la devoción verdadera a Mi Inmaculado Corazón; si este gesto de amor y de devoción fuera ejercitado por todos Mis hijos a través del Santo Rosario, se evitarían futuras confrontaciones sociales, políticas y familiares.
Aquellos que no recen de corazón y de alma en este tiempo, no podrán soportar el juego involutivo que el enemigo intentará crear en los corazones, tal como la discordia, la falta de unidad y, sobre todo, la ausencia del amor.
Pero aún la humanidad no quiere reconocer que el fin de los tiempos está sucediendo y que la Mujer Vestida de Sol y coronada con las doce estrellas de la salvación está proclamando al mundo el último llamado salvador y redentor; llamado que Cristo estará cumpliendo antes del gran juicio.
Es hora, queridos hijos, de que vuestros ojos vean un poco más allá de la vida normal, porque mientras algunas naciones de América le abren las puertas al caos y a los planes del enemigo, Yo les imploro: ¡recen!, ¡recen!, y ¡solo recen!; sean mediadores entre el mundo y Dios, porque a lo largo de este tiempo, Yo ya les enseñé cómo abrir las Puertas del Cielo a través de la santa oración.
Si América no llega a tener una acción orante y fervorosa, muchas familias padecerán el sometimiento de los que creen hacer buenas obras. Quiero decirles hoy, ante todo, que Yo no vengo para infundirles miedo, sino que vengo del Cielo decidida a rescatar y salvar a los que se sumergen en los abismos y en las ilusiones de este mundo.
¡Recen Mis queridos devotos!, para que el vicio y el consumismo, que deterioran las almas de la Tierra, pueda ser liberado por la Misericordia de Jesús.
Hace ya algunos siglos, Mi Inmaculado Corazón descendió en México, sobre el Monte Tepeyac, para anunciar, a través de San Juan Diego, un tiempo de paz y de reconciliación entre la civilización indígena y la civilización blanca; esto detuvo la continua esclavitud de las almas buenas y permitió que esta esclavitud humana no siguiera de generación en generación.
La Santa Virgen de Guadalupe trajo hace mucho tiempo entre Sus manos, la revelación perfecta de unión entre los pueblos y Dios.
Hoy, la Reina de la Paz clama para que Sus hijos despierten en consciencia a lo que está sucediendo en el mundo entero.
Queridos hijos, quien viva de verdad la oración, tendrá sobre su ser el escudo de Mi Manto. Quien viva de verdad la oración del corazón podrá protegerse a sí mismo y a su familia; Dios les ha dado un instrumento de elevación que es muy temido por el enemigo.
Por eso hoy les digo que ya es hora de crecer y de madurar; Yo les ruego que Me apoyen y que Me dediquen la ayuda que necesito de ustedes, para peregrinar por los países de América. Aunque Dios le entregó a la Sierva Fiel el poder de la manifestación, la Madre María hoy les entrega a ustedes la oportunidad de que dediquen una parte de vuestras vidas al Plan de Dios.
Ahora la redención del mundo deberá ser llevada adelante por el esfuerzo de todos; Mi Hijo no volverá a ser crucificado por las crueldades humanas, porque Él regresará victorioso por segunda vez para derramar Su Misericordia sobre el mundo.
Acepten la oferta y el llamado que Yo les entrego, ¡por siempre y para siempre les estaré eternamente agradecida!
Vuestra Santísima Madre María, Reina de la Paz y Protectora de los corazones
Al final de la fuerte revelación que la Virgen María hoy nos anunció a través del mensaje, Ella nos entregó la siguiente oración dedicada especialmente a la Consciencia Indígena; para este día 12 de diciembre de 2013, en el cual se conmemora la fecha de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe en México:
Oración Salvadora de la Consciencia Indígena a la Virgen de Guadalupe
Querida Madre de todas las razas,
Sagrado Espejo de la Justicia Divina,
Cáliz Virginal que nos derramas
la Preciosísima Sangre Redentora de Cristo.
¡Te suplicamos ahora a Ti!,
de mente, alma y corazón,
Madre y Reina de Guadalupe:
une lo que está separado entre nuestras consciencias,
libera con Tus rayos celestiales la condición humana.
¡Oh Santa Madre de la Nueva Raza!,
ábrenos las Puertas hacia el Sagrado Corazón de Dios,
para que en el próximo tiempo
toda la humanidad vea nacer la Tierra Prometida
por el bien absoluto de todos.
En Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Amén.
En la Serenidad de Mi Corazón Misericordioso encuentran el consuelo.
En la Misericordia de Mi Espíritu encuentran el aliento y la fe para proseguir.
En el camino del apostolado podrán encontrar puentes rotos para cruzar o piedras duras en sus senderos. Ante todos eso obstáculos, Yo les pido que sostengan el fuego ardiente de su fe unido a lo Alto; desde el Cielo recibirán la Gracia para poder superar, sin dificultades, todas las pruebas.
Recuerden, que todos Mis discípulos vienen de diferentes escuelas, así como fue con los apóstoles; en algunos de Mis aprendices podrán encontrar prontitud, en otros lentitud; y también podrán encontrar madurez espiritual en formación y carencias en el espíritu.
Pero a pesar de todas las imperfecciones, Yo los llamo para que ingresen en Mi Misericordia; pues a quien se esfuerce de verdad y trabaje por su transformación, dicho esfuerzo se le reconocerá como un mérito en los Cielos.
No pierdan la esperanza de liberarse de ustedes mismos, Mi Corazón acompañará los pasos de aquellos que solo se dispongan a seguir las simples instrucciones que Yo les traigo en estos tiempos. Aprovechen con sabiduría el manantial que hoy les entrego, sean dignos de estar Conmigo.
Bajo el Amor Poderoso de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras y madurarlas en el corazón.
Cristo Jesús
Yo Soy el Sacerdote Mayor y ustedes son Mis aprendices para que puedan aprender del amor y de la verdad.
Yo Soy el Maestro Mayor y ustedes son Mis amados discípulos para que puedan aprender a vivir en la Ley.
En cada uno de los Míos, derramo Mis Dones Celestiales para que en el próximo tiempo despierten para el servicio a la humanidad.
Todo discípulo debe reverenciar la instrucción de su maestro; porque si así no fuera el discípulo no crecería erguido como lo hace un árbol cuando dirige su copa hacia lo alto. Cada enseñanza y aprendizaje tiene un porqué y una respuesta para sus vidas. Sin las experiencias de fe y de perdón no será posible gestar la Nueva Humanidad.
Hoy los llamo a vivir en Mi escuela pastoral, porque es necesario que los nuevos apóstoles despierten al llamado misionero de amor y de paz. En sus esencias se encuentra el verdadero ser, y en sus corazones se halla la verdad para sus vidas.
Nunca permitan que la mentira o la ignorancia del mundo los separe del Maestro de la Verdad. Traten todos los días de ser claros y transparentes como las aguas del océano; así podrán transmitir el mensaje de paz que muchas almas necesitan.
Lo más importante en estos tiempos es participar de la Sagrada Comunión Conmigo, así ni la ignorancia ni el arte del enemigo golpearán a su puerta. Solo deberán buscarme día y noche, en la alegría o en el dolor.
Yo estoy en todas partes cuando tan solo Me sienten en la oración. Es hora de usar los instrumentos de protección como la oración, la Comunión y el ayuno; así nada los derribará, pues tendrán entendimiento sobre las cosas, porque Yo les daré la fuerza de Mi Amor Redentor.
Estoy con ustedes. Adelante.
Bajo la Verdad Suprema de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por impartir Amor Eterno al mundo entero.
Cristo Jesús
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! Que solo exista la paz en sus corazones, queridos hijos Míos.
Que la paz sea el motivo primordial para vivir en la fe y en el amor de Mi Hijo. Yo soy su Madre de la Paz Eterna, Yo soy la Gran Estrella del Universo que, en este tiempo crítico, viene al mundo para iluminar los caminos de los que están a oscuras.
Por la paz alcanzarán sabiduría y entendimiento sobre las cosas, que no falte paz en su interior, para que así no desaparezca la paz en el mundo.
Hijos amados, que nada los perturbe ni los incomode, que nada los inquiete. El mundo está en una crisis espiritual, pero Mis soldados no podrán estar sin paz.
Afírmense en el Santo Rosario, porque él será el instrumento que los separará de las acciones del mal.
Que sus esencias vivan en Mi océano de Paz, no preocupen más a sus consciencias por las cosas externas, que solo en el silencio se fortalezca su paz.
Que exista paz entre los seres, y entre los seres y Dios. Que ningún hijo Mío pierda la esperanza de redimirse y liberarse de las consecuencias que trae este mundo.
Sean portadores de la paz del corazón, sean como antorchas de luz que indiquen el sendero hacia la paz para su prójimo. Unan sus corazones a la Vida Mayor, ingresen amorosamente en el Reino del Padre para que, desde allí, nada más los perturbe ni les quite las fuerzas para poder caminar.
Que la oración del Rosario sea su escudo permanente, para que las asechanzas sean liberadas ante su presencia de paz y de amor.
Queridos hijos, es hora de que sus manos se aferren fuerte a Mi Manto protector, así nada los derrotará ni los destruirá, porque Mi amparo será eterno para sus corazones.
La guerra espiritual para la redención del mal ya ha comenzado en el universo. Sus oraciones purísimas y amorosas definirán el próximo acontecimiento planetario.
Solo recen, recen mucho, para que sus labios solamente emanen sagradas palabras de oración. Ya no pierdan tiempo en conversaciones superfluas, dediquen su concentración en el arte poderoso de la oración del corazón, para que nada opuesto a la luz los pueda atacar.
Yo vengo al mundo para despertarlo del sueño y de las ilusiones que dominan ampliamente el corazón y el espíritu de muchos de Mis hijos.
Que sus ojos solo miren la luz del infinito. Que sus oídos solo escuchen la melodía de la naturaleza. Que sus bocas solo pronuncien sagradas oraciones de luz. Que sus manos solamente sirvan y se donen al necesitado.
Es tiempo de preparación, el fin se aproxima y Mis hijos del mundo entero no podrán estar ajenos a los eventos universales. Que sus espíritus se fortalezcan en los sagrados Sacramentos, en la oración, en el ayuno, la comunión y la lectura del Evangelio. Todos los días reconcíliense con Dios, porque así estarán unidos a Su bendito Espíritu.
Queridos hijos, hoy 24 de septiembre, Yo vengo con la misión de que, a través de este importante Mensaje de paz, ustedes puedan abrir los ojos para retirar de sus seres el sueño por las ilusiones, porque es hora de luchar con el Rosario en mano por la paz y la protección de todos.
Mi Espíritu Inmaculado siempre los protegerá. ¡Adelante, sigan Mis pasos sin miedo!
¡Les agradezco por estar en vigilia hoy Conmigo de corazón!
Que la paz reverbere en sus seres para siempre.
María, Madre y Reina de la Paz
Alabado sea su Santo Dios en las Alturas, porque santos serán aquellos que en humildad colaboren con el cumplimiento de la promesa de Mi Regreso, aquella que está escrita en el Libro Sagrado, la Biblia.
Que se alegren los que en sinceridad se consagran a Mi Corazón, porque ellos siempre tendrán un espacio seguro en el Reino de Mi Padre.
Que se alegren los que colaboran Conmigo, para que Mi Tarea encarne en los que Yo he escogido desde el principio. Sin la ayuda de Mis colaboradores de la Divina Misericordia, las Órdenes unidas a Mi Espíritu no podrían existir.
Yo les doy de beber de Mi Fuente, y de Mi Fuente emana el Gran Espíritu para todo el Universo. Quien se dirige a Mí nada perderá porque encontrará el camino infinito que tanto busca.
Quienes sustentan todas las Órdenes son los que viven, en el mundo, el gran sacrificio; en ellos Mi Corazón se respalda porque, en Amor y en Gracia, permiten que Mis apóstoles caminen en dirección a la misión que Mi Padre les confió.
Alabados sean todos los que forman parte de Mi Cuerpo Místico, porque una célula de Mi Luz se implantó en quienes Me dijeron sí.
Nunca olviden la vida del espíritu; su espíritu será como los tiempos, se adecuará a los cambios finales y la humanidad podrá sostenerse por la fe inquebrantable de todos Mis seguidores de la Misericordia.
Ahora vayan de dos en dos y digan que Yo los he consagrado de cuerpo, mente y corazón y digan que Yo los he resucitado en espíritu y que nuevamente han visto Mi Luz Interior.
Sean puentes firmes para quienes deberán cruzar.
Hoy les entrego tres llaves que los protegerán de ustedes mismos y del enemigo. Estas llaves son la humildad, la pureza y el amor. Que estas tres fuentes broten en sus corazones; así aquellos que tienen sed podrán beber y salir del desierto en el cual viven.
Antes de Mi Regreso, ciertas Órdenes a las cuales Yo he confiado Mi Legado servirán de salvación y de rescate para los necesitados de Mi Amor Absoluto. Vayan y digan que los amo siempre y que estoy con ustedes.
Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras de corazón y de espíritu.
Cristo Jesús, vuestro Humilde Rey
A pesar de las flaquezas y de los pecados de las almas del mundo entero, Mis Gracias Infinitas y Misericordiosas se derraman sobre los que se animan a mostrarme la verdadera faz de su debilidad.
Mi Amor, que es grande, infinito y reparador para los corazones de la Tierra, despierta fortaleza, valentía y voluntad para transformar los pecados que se repiten constantemente.
En este tiempo de Gracia que la humanidad vive, a pesar de las guerras y de las revoluciones sociales, Mi Espíritu Único, el Espíritu del Hijo de Dios, viene al mundo para anunciar Su esperado regreso de paz y de redención a todos los lobos feroces que aún no conocen el poder de Mi Amor.
Cuando Yo descienda entre las nubes, verán venir la Gloria de Dios manifestada en esplendor. Como preparación, no se aferren a sus pequeños pecados: ofrezcan pequeños sacrificios a Dios por los grandes pecados que condenan al mundo, porque los Sagrados Corazones están atentos a la ofrenda de sus corazones.
Antes de Mi Regreso, los invito a imitar la fe inquebrantable del centurión de Galilea. Crean en el poder de la fe ante sus faltas, porque mediante la oración todas las situaciones internas se resolverán.
Clamen día a día por Mi Corazón Misericordioso, así sus almas se repararán y sus faltas se disolverán. Caminen hacia Mí al igual que el centurión, para que Yo pueda decir que su fe ha vencido todo mal.
Bajo el Bien del Padre, sean misericordiosos.
Gracias por persistir en vivir Mi Camino de Redención.
Cristo Jesús, el Maestro del Perdón
Amados hijos:
En el día de ayer fue anunciado Mi pedido materno, el surgimiento espiritual de la red de comunicación de Misericordia María. Este proyecto, que no es un proyecto terrestre, sino un proyecto espiritual, intentará llegar al corazón de los hogares de una forma fraterna, ordenada y pacífica, porque el fin de Misericordia María será abrir las puertas a todas las almas, para que ellas escuchen Mi Mensaje y el Mensaje de Mi Hijo Jesús.
Se habrán preguntando a ustedes mismos: ¿por qué la Jerarquía Celestial necesitará transmitir Sus Palabras a través de un medio de comunicación? Por la urgencia planetaria, por la falta de consciencia sobre los acontecimientos en la humanidad, por la necesidad de paz y de oración en los hogares, por la unión constante con Dios y, lo principal, por la redención de las almas que en estos tiempos están comunicadas con las redes del mal. Es un motivo y una aspiración de Mi Corazón Inmaculado que Mi Reinado de la Paz obtenga la victoria sobre el mundo antes de la gloriosa venida de Mi Hijo.
Pero este proyecto de Mi Corazón es un proyecto atemporal; esto significa, Mis queridos hijos, que la Jerarquía Celestial comunicará Sus Palabras y, en consecuencia, derramará Sus Gracias por un tiempo indeterminado, porque el Padre nos ha pedido a los Mensajeros Celestiales que hagamos todo lo posible para que gran parte de la consciencia de la humanidad se retire de las modernidades e ingrese, a través de este proyecto, a vivir su propia redención.
Misericordia María es un arquetipo de comunicación más directa y avanzada que obrará por medio de principios celestiales, que protegerán el desarrollo de la tarea, y esto evitará la influencia de las realidades externas a la tarea.
Quiero decir, queridos hijos, que Misericordia María no será una transmisora similar a las que hoy día existen en el mundo y las que confunden a las almas. Este proyecto llegará directamente a los núcleos más profundos de los seres internos por obra del Espíritu Santo y así, dejará de ser algo superficial y material.
Todo lo que la Jerarquía Celestial solicita, lo comunicamos con un alto grado de amor y de sabiduría para evitar que los que reciben el llamado lo interpreten o se confundan.
Por primera vez en la historia de la humanidad, el Cielo pide, a través de este llamado, un proyecto poco comprensible para las consciencias. Pero Misericordia María tendrá como bases la oración, el ayuno y la entrega amorosa de los que se dispongan a llevar adelante la tarea, bajo el voto de obediencia y orden para este diseño que está realizando Mi Consciencia maternal.
Misericordia María querrá llevar a los hogares la Misericordia de Dios. Por eso, este proyecto de comunicación vivirá los siguientes principios, para desterrar del inconsciente de los servidores algo que este mundo despierta por error como la vanagloria, la vanidad, el poder y la competencia entre los seres.
Misericordia María, a través de los principios crísticos, liberará poco a poco del inconsciente estas necesidades de autorrealización y así, colocará en el corazón la Luz del Reino Divino.
Será tarea de Misericordia María repolarizar a las consciencias del mundo que han sido dominadas por la modernidad del mal, para que por medio de sus impulsos los seres despierten a Dios, su Señor.
Misericordia María será el corazón del Corazón de María, que latirá amorosamente para transmitir impulsos de fraternidad, de cura y de perdón, que es lo que la humanidad de hoy necesita.
Los principios crísticos de Misericordia María son los siguientes:
1. Transmitir el amor verdadero y curador del Inmaculado Corazón de María.
2. Aproximar a las consciencias y a las almas al Mensaje salvador de los Sagrados Corazones.
3. Rescatar para todos, el valor de la Creación de Dios a través del cuidado de todos los Reinos.
4. Unir a los grupos de oración bajo un mismo Propósito Divino.
5. Ser un puente de redención y de perdón entre las familias.
6. Fraternizar en el mundo entero a través de la devoción a los Sagrados Corazones.
7. Expresar las experiencias de fe de los peregrinos, como un testimonio interno de conversión.
8. Liberar el inconsciente de la humanidad de las influencias y los engaños del mal.
9. Generar en la consciencia del mundo entero la consagración al Inmaculado Corazón de María.
10. Formar a los que despierten como soldados de la oración.
11. Construir entre los peregrinos el Amor de Cristo.
12. Activar en las consciencias la importancia de responder al llamado de Dios.
13. Establecer en los corazones el espíritu de la humildad y de la paz.
14. Desterrar el sufrimiento por medio de la unión con la Divina Misericordia.
15. Congregar a los grupos de oración para que respondan al llamado de oración planetaria.
16. Despertar en las almas la devoción verdadera al Sagrado Corazón de Jesús.
17. Cerrar las puertas inciertas del enemigo en los hogares, para que se abran en los corazones las puertas celestiales.
18. Crear una unidad perfecta entre las almas y el universo.
19. Reunir entre las almas la presencia del Ángel protector de la Guarda.
20. Tener consciencia sobre la importancia de vivir en la Ley de Dios.
21. Ser un hilo de unión entre los hogares y el Inmaculado Corazón.
22. Generar una respuesta pacífica en todos los seres.
23. Elevar las realidades de las familias hacia esferas de oración y de armonía.
24. Apoyar a los que intentan orar todos los días.
25. Acompañar, como María Santísima, al alma que despierta por primera vez al llamado.
26. Convertir el dolor humano en cura espiritual y en redención.
27. Ser el sol resplandeciente del Corazón de María para que todos la puedan reconocer.
28. Trabajar incansablemente por la paz en el mundo.
29. Servir al Plan de Dios sobre todas las cosas.
30. Iluminar los espacios que están a oscuras.
31. Reconciliar a las almas que más lo necesitan con el bien de Cristo.
32. Fundir a los corazones en la Presencia de los Sagrados Corazones.
Queridos hijos, estos principios permitirán que Mi proyecto mariano se cumpla bajo la protección de Mi Luz maternal.
¡Les agradezco por apoyar y por colaborar con este llamado!
María, Madre y Reina de la Reconciliación
Todo el tiempo intenta estar en Mí, porque Mi Fe te fortalecerá en los grandes momentos de pruebas.
Aquel que se abandona en Mí recibirá cuanto necesita, dejará de estar todo el tiempo en sí mismo y será transfigurado por Mi Presencia.
Muchos creen que el despojamiento interior es renunciar solo algunas veces y, en verdad, el vacío de sí es un ejercicio eterno para quienes recién se inician en Mi Camino Crístico.
Es tiempo de volverse victoriosos y humildes mediante la oración misericordiosa. Yo llamo victoria a la transformación total de sí y a la renuncia a quien se era segundos atrás; porque así, en verdad, la consciencia se renovará y encontrará el consuelo solamente en Mi Corazón de Amor.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir la transformación a través del amor a Mi Sagrado Corazón.
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos corazones Míos:
A lo largo de este tiempo Yo he derramado Mis Gracias sobre ustedes y así, silenciosamente, Mi Espíritu ha trabajado con sus seres al igual que un agricultor que siembra la tierra.
Queridos compañeros, en esta hora de Misericordia, Yo les pido una sólida fe, para que ella derrote a los atavismos que separan a las almas del mundo de Dios.
Mi Corazón les agradece por este encuentro de hoy, porque la Maratón de la Divina Misericordia se gestó en sus pequeñas consciencias y los frutos ya están maduros en algunos de los Míos. A los que aún les falta madurar, los guardo en el Templo de Mi Corazón esperando un mayor despertar espiritual.
Mi manantial de salvación no solo se derramó victorioso sobre América durante estos dos días, sino que también Europa y Oriente recibieron esta Gracia redentora.
Los invito a comprender, en Mi Sabiduría, el poder de Mi Amor por ustedes. No descansaré ni un día hasta alcanzar lo que quiero de ustedes. Por eso, hoy Yo los pruebo en cosas imposibles para que decidan en esta última hora dónde quieren estar.
Mi Corazón está dentro de ustedes todo el tiempo que Me lo permiten. También está en la Eucaristía, así como en la Confesión. No teman verse tal cual son, porque el tiempo de Mi Gracia ha llegado para aquellos que solo Me digan sí.
¿Qué camino recorrerán si no el Mío?
Yo Me encuentro, día a día, al lado de ustedes para decirles verdaderamente qué es lo que quiero de sus vidas. A muchos santos Yo les pedí cosas imposibles, ahora Yo les pido a Mis compañeros desafíos y entregas inalcanzables.
En todo esto está Mi ciencia cósmica, Mi Luz Celestial; Yo sé cómo son ustedes en realidad y cuánto Me podrán dar. Por eso, vengo todos los días desde el universo para entregarles Mi absoluta confianza y Mi santidad.
Los Nuevos Cristos deberán aparecer en los tiempos de caos.
Agradezco a todos los orantes del mundo y espero que esta Maratón de la Divina Misericordia peregrine por las naciones del mundo, para que más almas se preparen conscientemente para recibirme en Mi segunda y gloriosa Venida.
Estoy con ustedes. Estoy aquí por ustedes. Estoy en sus corazones.
Paz y bien para todos.
Bajo la Gloria del Padre, gracias por hoy ser bienaventurados.
Cristo Jesús, el Rey Universal
En los momentos de mayores pruebas es cuando Mi Espíritu Misericordioso está presente para todas las almas. Por eso, ante cualquier circunstancia de transición o de batalla, les pido que no pierdan la fe, porque en estos tiempos ella deberá ser más fuerte que un roble y más firme que el hierro.
La fe será la espada que junto al amor cortará todo mal.
Mis apóstoles, valientes y decididos, trabajarán para que Mi Plan Redentor sea una gran victoria sobre la Tierra.
Siempre deberán estar con el corazón en lo Alto y en lo Supremo para que nada les impida realizar con humildad la tarea que les fue encomendada.
Hoy Mis Ángeles de la Paz están sobre Mis servidores, guiándolos por el camino del bien y del amor.
Los amo y les agradezco por su perseverancia, porque con pocas ovejas Yo haré Mis grandes milagros de amor.
Adelante, Mis soldados de la Misericordia.
Bajo la Luz y la Protección del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
En verdad les digo, que aquel que se disponga a servirme no perecerá, pero soportará Conmigo todo lo que deberá ser retirado de los corazones buenos; esto es y será así, porque los que son escogidos por Mi Consciencia se entregan al pleno sacrificio por la humanidad.
Poco a poco irán descubriendo cómo es Mi Tarea redentora en este caótico mundo de ilusiones y expectativas.
Insisto: bajo el Poder de Mi Padre, vayan Mis apóstoles y hagan en Mi Nombre todo lo que Yo les dije desde el principio, que harían cosas más grandes que las que Yo hice sobre la Tierra.
El que crea en esto lo vivirá y así lo comprobará, porque a pesar de los tiempos que vive esta humanidad, Mi Gracia permitirá concretar cosas imposibles en consciencias impredecibles. Mi Ley del Amor es única y ese mismo amor que Yo viví por ustedes será el que los nutrirá y los fortalecerá en los momentos de crisis.
Por sobre todas las cosas, que su fe sea más grande que cualquier situación, porque así estarán viviendo en Mi Confianza.
El trigo ya se está separando de la paja, y Mi Corazón Misericordioso irá en busca de los que menos merecen Mi Gracia Celestial y Yo así lo haré a través de los que se donan, a pesar de todo, a Mi Corazón Paternal.
Aquel servidor que da su vida por Mi Plan, Yo mismo lo libraré en la hora de su muerte y podrá conocer, por toda la eternidad, las Moradas que ha buscado sin resultado sobre este mundo.
Todo está permitido, mas Mi Amor siempre vencerá al mal, porque el amor verdadero une a las almas con Dios.
Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Lecciones en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
A través de la paz, Yo los encamino hacia la redención, y a partir de la redención los encamino hacia la fe eterna. Los tiempos ya están distintos y es necesario orar con todo el fervor del corazón para que Mi Obra se cumpla en toda la Tierra.
Queridos hijos, Jesús los espera en la Eucaristía para que así reparen el Corazón de Dios de las ofensas que aún se cometen en estos tiempos.
Queridos hijos, oren por los bienaventurados que donan su vida a Dios, aquellos que dan su vida por el prójimo y por la Voluntad de Dios, cumpliendo así sin demora Mis pedidos.
Hoy, Mi Mensaje es decirles todas estas cosas aunque les parezcan las mismas; ellas son, para Mí, las más importantes, porque la fe debe sembrarse en todos Mis hijos.
Hoy les revelo que muchos de Mis servidores sufrirán por la humanidad y por amor a Dios, para liberar el gran pecado que lleva a la perdición a muchas almas, camino al infierno de este mundo.
Hijos Míos, los invito de esta forma a la persistencia en la oración, a la esperanza y a la Misericordia; porque algunos de Mis hijos fueron escogidos por Jesús para poder revertir el mal del mundo. Oremos para que los Planes de Dios se cumplan.
¡Les agradezco a todos, los presentes, en sus hogares y en sus ciudades por contestar a Mi llamado!
Que la Gracia de Dios permanezca en sus corazones.
María, Reina de la Paz
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al término de la Coronilla a la Divina Misericordia esperábamos la llegada del Maestro Jesús, cuando sucedió algo extraordinario: el Niño Jesús apareció en los brazos del Castísimo Corazón de San José, quien con devoción y ejemplo de humildad nos visitó a las tres de la tarde. A partir del momento que el Niño Jesús apareció, Él nos transmitió la siguiente instrucción:
Queridos hermanos Míos:
Hoy, como el Niño Jesús, el pequeño Jesús, vengo en los brazos de Mi Padre para demostrarles que llegarán al Reino de Dios solo si son como pequeños y humildes niños que obedecen con fidelidad y amor los Designios del Padre.
Con este fin, hoy los llamo a reflexionar si sus consciencias piensan y sienten como un niño puro y bueno. Sí así no fuere, a pesar de las experiencias de vida, Yo los invito a consagrarse al Sagrado Corazón del Niño Jesús; porque es a través de un acto de fe y de perdón a ustedes mismos que recibirán la ayuda divina que necesitan para desatar los grandes nudos de la consciencia.
En este viernes, también los llamo a renovarse y a imitar el camino castísimo de San José. Solo deberán colocar en sus corazones la aspiración de transformarse y de abrir camino para que la Voluntad de Dios actúe a través de sus vidas.
San José los ayudará a cultivar un espíritu de humildad y de simplicidad.
Yo los llamo, en este día extraordinario, a afirmarse en el camino que recorrió San José por medio de la obediencia y del absoluto vacío de sí. Si ustedes no vaciaran a tiempo sus corazones de toda propiedad o control interior, ¿cómo serán bendecidos por los tesoros del Cielo?
Están a tiempo de construir el camino de la propia redención, por eso hoy Mi Misericordia se presenta ante ustedes a través de la presencia del Sagrado y Casto Corazón de San José. Todas las veces que no sean puros, castos ni mansos, recuerden que existe un fiel Mediador ante Dios que los está esperando para cruzar el portal de la trascendencia y del desprendimiento interior de ustedes mismos.
Encuentren en San José un padre bueno y venerable, capaz de acompañar como buen pastor a cada una de Mis ovejas.
Les repito con suma compasión: sean como niños antes de que la adultez y la arrogancia quieran conquistar sus preciosas vidas, vidas que solo pueden ser colmadas por el Espíritu de Dios, vidas que pueden transmitir el impulso de la Misericordia Divina a toda la Tierra.
Los espero en oración y en reflexión en el Casto Corazón del Padre San José.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis mensajes en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Queridos Míos:
Un importante movimiento universal y celestial está sucediendo hoy porque se cumplen seis meses de que Mi Consciencia Sacerdotal ha descendido, desde el Cielo de Mi Padre, para encontrarse día a día con ustedes, Mi pequeño y amado rebaño en redención. Por este motivo, hoy estoy misericordiosamente presente junto a Mi primer representante en la Tierra y embajador de la Paz: el Apóstol San Pedro.
Hoy quiero que, después de estos seis meses de infinitas misericordias, cada uno de Mis compañeros medite, reflexione desde la consciencia, los pasos maduros de entrega y fe que han dado en dirección a Mi Sagrado Corazón; quiero que mediten respecto de su amoroso interés por Mis Instrucciones diarias.
Al cabo de los próximos seis meses, durante los que continuarán viendo Mi Presencia Amorosa, se cumplirá un último ciclo de Apariciones diarias.
Después de su estudio interno de consciencia, quiero que perciban y comprendan qué es lo que ha sucedido con cada uno de ustedes, y cuáles fueron los verdaderos frutos que nacieron en sus corazones.
Hoy no les llamo la atención, sino que los llamo a despertar a la madurez espiritual.
Ustedes saben, Mis amigos, que el mundo está transitando por una grave crisis espiritual, que cada día que pasa repercute en todos los seres y en las decisiones definitivas de sus vidas. Es el camino al Gran Juicio Universal que llegará para toda la humanidad. Este Juicio es Misericordia y Gracia, porque a través de la piedad y el servicio, causas por las que ustedes trabajan, muchos alcanzarán misericordia.
De esta manera, hoy les revelo Mi Corazón dolorido por los grandes pecados del mundo, los que crecen más rápido que la cantidad de oraciones que se ofrecen.
Después de estos seis meses de mensajes diarios, estoy retirando del jardín de infantes a Mis niños y los estoy llevando a los primeros pasos de la madurez y de la verdadera sabiduría para sus espíritus.
En este día, que la consciencia se detenga para meditar sobre este importante llamado crístico a cruzar el portal, con madurez, rumbo a Mi Sagrado Corazón.
Dios espera que Sus hijos crezcan en la fe y en la esperanza para que despierte la reverencia en sus seres cada vez que oren Conmigo a las tres de la tarde.
Es momento de alcanzar la misericordia y dejar de aspirar a ella, es momento de avanzar como un maduro discípulo. Esmomento de estar despiertos en vida y en consciencia, para que puedan reconocer la diferencia entre Mi venida y la de aquel que usará Mi vestimenta para convencer a Mis rebaños.
Estamos en un tiempo de batalla espiritual, y es desde espíritus maduros que se definirá la victoria del Reino de los Cielos sobre toda la faz de la Tierra.
Ahora llegó el momento interior; Yo los contengo por sobre todas las cosas, porque en pocos nacerán los Nuevos Cristos y muchos se perderán en el camino por sus propias ideas. Solo se deberá obedecer a la Gran Luz Interior del Señor.
Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por persistir y vivir Mis Instrucciones desde el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador
Aquel que vive de Mi Sagrada Palabra conocerá los Prodigios Celestiales que Yo derramo en aquellos corazones que cada día Me dicen sí.
Vuelvo al mundo para desterrar de cada esencia la semilla de la soberbia y de la vanidad que ha sembrado con sus acciones el enemigo.
Con Mi Poder derroto los planes contrarios a los de Mi Padre. A través de Mi Amor Misericordioso Yo salvo a los que han caído y por Mi Gracia redimo lo que aún está inmaduro en las consciencias.
Sostener en las manos Mi Bandera redentora y salvadora es solo para los valientes, que aman lo desconocido y que viven la fe como una llama que los ilumina cuando todo está oscuro.
Yo vengo a encender nuevamente el Fuego Divino de Mi Amor, que se ha apagado en muchos corazones, y para eso formo a los discípulos como soldados y como vidas en constante oración por el mundo. Así, mediante la constancia de los corazones devotos, Yo podré restablecer el Reino de Mi Padre, aquel Reino de Amor y Redención que hice descender a través de la sagrada Cruz.
En Mis Manos se marcaron los pecados de los que estaban perdidos y fueron liberados; en Mis Pies se marcaron las faltas de los que por ignorancia sumergieron al mundo entero, y en Mi Costado se abrió la Fuente de la Misericordia que hasta el presente continúa brotando desde el centro de Mi Ser para todo el mundo.
Espero que nunca se cansen de buscar ese inagotable Manantial que los nutre, los redime y los libera de ustedes mismos.
Yo abro Mis Brazos para que los que han caído vuelvan con confianza hacia Mí.
Yo los amo y eso deben saberlo muy bien.
Yo los espero porque hay un lugar guardado para cada discípulo Mío.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos Míos:
Hoy coloco a cada uno de ustedes dentro de Mi regazo de amor, con la finalidad de que puedan sentir Mi maternidad en sus corazones.
Hijos Míos, alabados sean los hogares de las familias que abren la puerta de sus corazones a la Reina del Cielo.
Alabadas sean las familias que rezan Conmigo todos los días, para alcanzar la conversión y la redención.
Alabadas sean las familias que enseñan a sus hijos a orar con el corazón, en los primeros años de vida, porque Mi materno Corazón estará con ellos.
Alabados sean los adolescentes y los jóvenes que encuentran en la Comunión a Mi Hijo, porque en el ejemplo de fe ellos abrirán la puerta a los que están perdidos, sin amor y sin protección.
Alabados sean los hogares que día a día se consagran a la Luz victoriosa del Inmaculado Corazón, porque les aseguro que Dios estará presente a través de Mí, para guiarlos en la fe y en la esperanza.
Queridos hijos, hoy Mi aspiración maternal es que todos los hogares alaben al Sagrado Corazón de Jesús; hoy llego hacia ustedes para pedirles oración por las familias del mundo, ya que son pocas las que viven los Mandamientos que les ha dado Mi Hijo.
Hoy también, Mi Corazón se regocija por tanta belleza creada por Dios Creador en esta región del sur de América. Vean, queridos hijos Míos, cómo Dios está recogido en el silencio de todo este bendito lugar.
Por este motivo de alegría y alabanza les pido que, en estos tiempos, se unan como una sola red de oración en toda la Argentina. Les pido por amor a Dios y a todo lo creado por Él, que sean uno en el espíritu, en el corazón y en la consciencia.
Queridos hijos, Dios espera de Argentina el despertar absoluto a la oración y a la conversión de todas aquellas causas que ofenden al Creador. Dios tiene preciosos Designios y Gracias para toda la nación que, por sobre todas las cosas, forma parte del universo de Dios.
Reciban en sus hogares al Espíritu Santo, ábranle la puerta para que como en el Cenáculo de la Virgen María, sus espíritus de amor puedan ser guiados por Sus benditos dones. Cuando se aproxima Mi Corazón a sus vidas, es el Espíritu Santo cultivado en Mi Corazón que se irradia para ayudarlos a dar los pasos en la fe inmaculada en él.
Queridos hijos, que en esta semana sus hogares se consagren al Hogar infinito del Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, que la fe siempre los motive a caminar por el sendero de Mi amado Hijo, por el sendero de su conversión.
Agradezco la presencia de todos Mis hijos de la bendita Patagonia, ahora y siempre la Bienaventurada Señora de Guadalupe bendice a los amados remanentes indígenas.
Que la Paz esté con ustedes y con sus familias.
¡Gracias por responder a Mi llamado por la Paz!
María, Reina de la Paz y Madre de la Sagrada Familia
Hijos Míos:
Una vez más, los invito a vivir la simplicidad y la humildad en sus corazones. Yo los llamé hasta este lugar para demostrarles que Mi Presencia está entre las multitudes, pero también está en los hogares, entre las familias más simples y abiertas de corazón.
Yo los traje hasta aquí para colocar, en el interior de sus seres, el espíritu de la humildad y de la simplicidad, para que aprendan de este ejemplo que tienen adelante de sus corazones.
Mis amados, el mundo necesita de corazones más humildes, dispuestos a responder al llamado que viene de los Cielos; necesita de corazones simples que sean capaces de vivir la obediencia, sin que esta sea un martirio en sus vidas.
Mis queridos, en este día, les quiero dejar en sus corazones este llamado a la humildad a través de la fe, de la reverencia y de la fidelidad. Quiero invitarlos a vivir la simplicidad a través de la obediencia, una obediencia que brote del corazón por el simple acto de obedecer a la Voluntad de Dios en todas las cosas y oír con el corazón Su Llamado.
Hoy pueden no comprender lo que les pido, pero si siguen Mis Palabras, encontrarán, sin muchas dificultades, este camino a través del cual Yo los estoy guiando.
Mis amados, llegará el tiempo en el que sus corazones deberán ser plenamente fieles a la voz del corazón, que es un eco de la Voz de Dios dentro de Sus criaturas.
Para llegar a la eternidad, sin entrar por otros caminos que no los conducen a Mi Reino, deberán silenciarse y oír con atención la Voz del Señor que los guía. Ese eco no trae dudas, trae confianza y, a través de esa confianza, deberán atender al Llamado de Dios sin que sea necesario que él se repita.
Hoy, hijos Míos, Mi Voz trae el eco de Dios, repitiéndoles Su Voluntad innumerables veces; pero llegará el día en el que ese llamado ya no se repetirá, y los que puedan oírlo deberán obedecer con fidelidad y sin demora.
Mis amados, espero, a partir de Mi Corazón Inmaculado, que puedan comprender lo que hoy les pido; que la humildad y la simplicidad en las pequeñas cosas los lleven a trazar los grandes acontecimientos de sus vidas.
Yo vengo como Madre y Auxiliadora para guiar a sus corazones y a sus espíritus. Oigan Mis Palabras con amor, estudien lo que les dije a lo largo de estos años y al menos intenten practicar lo que les indico. Mi intercesión llegará a los que Me dicen sí y dan los primeros pasos para responder a Mi llamado.
Les agradezco por estar hoy Conmigo.
María, Madre y Reina de la Paz
Para todos aquellos que tienen las puertas cerradas, Yo las abriré para que ingresen sin demora en Mi Reino Redentor.
Queridos hermanos:
El camino por recorrer aún es largo, y solo les pido que mantengan encendida la fe en sus corazones, porque así Mi Corazón reconocerá a los discípulos y a los apóstoles del Nuevo Tiempo.
Sepan que no Me canso día a día de llamarlos a la redención; porque si se redimen, todo pasará y sus almas en alegría permanecerán Conmigo contemplando al Padre en la Creación. No demoren en venir hacia Mí porque los espero y los quiero encontrar siempre vigilando Conmigo en la oración del corazón.
Sientan Mi Paz, porque retorno para cumplir con la promesa del fin de tiempo.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
Alegren sus corazones, pues el tiempo del apostolado de Cristo se inicia. El Señor aguarda con Amor para saber cuáles de Sus hijos erguirán los brazos y anunciarán su nombre para este santo apostolado.
Ser un apóstol de Cristo, hijos Míos, es confiar plenamente en Su Corazón, es esforzarse con todo el ser para vivir Sus enseñanzas y, a través del ejemplo más que por el verbo, difundir Su Mensaje.
Hace mucho tiempo que el Cielo aguarda este momento, en el que la Buena Nueva del Señor volverá a ser anunciada sobre la Tierra, en el que los corazones nuevamente podrán arder en el amor a Cristo y la devoción será la fuerza de los caminantes.
Amados hijos, para Gloria de Dios, ha llegado el tiempo de vivir definitivamente de la fe, de consagrar sus corazones al Plan del Señor y de vivir para cumplir plenamente Su Voluntad.
Hijos Míos, hoy siembro en sus corazones la virtud de la fe y de la devoción ardiente para que, de esta forma, puedan estar prontos para dar el primer paso en dirección al Corazón Sacratísimo de Cristo.
Quiero encontrar, en Mis hijos, el ejemplo vivo de la fidelidad a Dios, para que una vez más el mundo pueda tener, delante de los ojos y del corazón, un impulso de aquellos que se entregaron santamente a las Palabras del Señor y cumplieron, con amor, Sus Mandamientos.
Yo los invito a ser valientes soldados de la Misericordia, para que Dios funda Su Misericordia en sus corazones y estos sean fuentes de Misericordia Divina para el mundo.
Hoy Yo los invito a seguir el ejemplo de aquellos que fueron locos a los ojos del mundo y vivieron el Evangelio de verdad y con fidelidad absoluta a Cristo.
Yo los invito a entregar el temor, que muchas veces permea sus corazones, para vivir algo nuevo, una libertad celestial que trasformará sus corazones en un puente hacia el Universo de Dios, donde Mi Reino es una realidad.
Aguardo que, en alegría, puedan responder a este llamado. Yo los tomaré de las manos y Conmigo descubrirán un mundo nuevo, que aguarda en sus corazones.
Permítanme, pequeños hijos, encender la llama de la devoción en sus corazones; una devoción que aún no conocen y que, muchas veces, los hará entregar la vida por amor a Dios.
No teman la intensidad de Mis Palabras ni la grandeza de Mi llamado. Es tiempo de grandes obras espirituales por amor al Señor, y Yo estaré siempre guiando sus corazones. Solo ábranse para descubrir Mi llamado y vivirlo con el corazón.
Yo los amo siempre y estoy a su lado.
María, su Madre y Reina de la Paz
Queridos hijos y compañeros:
No hay nada más perfecto que el Amor de Dios en sus corazones, porque en ese Amor se encuentra la fe y la verdad que ustedes necesitan para alcanzar la conversión; por eso, vengan a Mí y no tengan miedo. Contemplo sus miedos y los irradio con Mi Amor Misericordioso para que, liberados de todo, puedan dar los pasos seguros hacia la Eternidad que los espera.
Encuentro dolores profundos en algunos corazones; les pido que oren sosteniendo la fe en el corazón. Así Mi Corazón Sagrado estará próximo a los que más necesitan curar sus heridas. Sepan que nunca los abandonaré, estoy a su lado en el silencio. Solo caminen hacia Mí.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más