Jueves, 16 de mayo de 2024

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 17

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Esperé tanto tiempo para poder llegar aquí, a este recinto de la Creación de Dios, en donde las almas que lo encuentran y lo visitan, sin percibirlo o notarlo mucho, retornan al principio de su origen espiritual y cósmico.

A través de los testigos de la Creación de Dios, y por intermedio de estos gigantes del Reino Vegetal, vean cuánta historia se encuentra guardada aquí.

No es necesario que un ser sea tan espiritualizado para poder notarlo. Contemplando con un corazón abierto y en gratitud, las esferas sutiles de la Creación a través del Reino Vegetal pueden revelarle al ser humano de la superficie realidades de cura interna y espiritual que aún este Reino, más allá de su donación, no consiguió expresarle a la humanidad por todo lo que recibe del Reino Humano, como transgresión y maltrato.

En el silencio de lo que aparentemente está inmóvil, en el silencio de lo que aparentemente está quieto, Dios espeja y refleja Su Consciencia a través de la consciencia de los ángeles y de los devas; para que, en este Proyecto Humano de superficie, volviendo algún día hacia su esencia original, volviendo algún día hacia su Propósito Esencial, esta raza pueda recuperar el código de la Creación que perdió a través de los tiempos.

Cuando Yo les hablo que estaba esperando poder volver aquí es porque hay una parte de Mi Consciencia que visita este lugar en los planos internos, por medio de la expresión de Mi Consciencia Eremítica. En este lugar encuentro no solo para Mí, sino también para todos Mis compañeros, una oportunidad de volver hacia el mundo interior y poder salir de esta superficialidad del final de los tiempos que solo confunde y engaña a las almas, llevándolas por un camino incierto.

A través de este lugar de la Creación de Dios, en uno de los extremos de los Estados Unidos y muy cerca del gran Océano Pacífico, una coyuntura espiritual especial se les presenta a las almas y a las consciencias; porque en este lugar, a través del Reino Vegetal, no solo hay una historia que ya fue escrita, sino también hay una oportunidad como una puerta que se les abre a las consciencias para que no solo retornen hacia su origen esencial, sino que retornando hacia él, comiencen nuevamente de cero, evolucionando así como evolucionan los Reinos Menores, evolucionando así como evolucionan los ángeles, devas y elementales; porque ellos no conocen la Ley del Sufrimiento ya que viven completamente la Ley de la Donación y, a pesar de lo que el ser humano de esta humanidad ha hecho a lo largo de los tiempos de los Reinos Menores, la memoria íntegra de su donación no puede ser borrada por nadie.

Porque, así como los ángeles, los gigantes de esta región solo tienen la misión de elevarse hacia lo alto hasta encontrar la Luz, como una flor que se abre a los rayos del Sol así debería ser la apertura de la consciencia del ser humano en estos tiempos críticos; porque es tan maravilloso lo que hay del otro lado del portal, pero aún muchos temen encontrarse con lo desconocido.

Pero, ¿qué hay más allá de lo que ustedes pueden controlar o retener?

¿Cómo es posible que el alma-grupo de los Reinos, a pesar de las transgresiones de todos los tiempos o aun de la contaminación que ellos viven, no deja de donarse por la evolución de este Proyecto Humano?

¿Dónde está la clave de esta donación constante y permanente de los Reinos Menores? ¿Por qué el Reino Humano no consigue vivirla o alcanzarla?

Esta es una de las razones por las cuales retornaré a la humanidad, para que el Proyecto Genético en su origen y en su ADN sea reconfigurado, porque hay un átomo y una célula que se perdieron.

Por eso, el esfuerzo de la humanidad debe ser muy grande para poder vivir una donación que algún día sea incondicional y verdadera, sin esperar nada a cambio, así como los Reinos Menores y estos gigantes no esperan nada a cambio.

Si la humanidad mirara con otros ojos a los Reinos de esta Creación, ¡cuán maravilloso sería para las almas de este mundo recibir los atributos de los Reinos de la Naturaleza: la fortaleza, la donación, la entrega, el silencio, la reverencia, la devoción a lo sagrado y la transmutación silenciosa, así como la liberación!

Frente a sus ojos tienen el Espejo de Dios; lo tienen todo, más que otros planetas y más que otras constelaciones, lo tienen todo más que cientos de soles y estrellas en este universo.

Abran sus consciencias, así como la Jerarquía Espiritual abre estos espacios y dimensiones para que los devas, ángeles y elementales se hagan presentes en este momento y comulguen de la Segunda Persona de Dios, así como ustedes pueden comulgar de Mi Cuerpo y de Mi Sangre.

Esta es la razón de Mi Retorno, este es el motivo de uno de Mis importantes trabajos por la redención de la humanidad y del planeta, en honor al sacrificio de todos los Reinos Menores, silencioso, verdadero e inmutable.

¿Será que ustedes, en esta superficie, también lo alcanzarían?

Si en verdad, supieran lo que el alma de los Reinos Menores ve del Reino Humano, les aseguro que su respuesta sería otra y muchos, pero muchos, se atormentarían por haber agredido y lastimado a los Reinos de la Naturaleza que hoy, a través de esta humanidad, llevan la culpa de las consecuencias climáticas y las catástrofes.

Pero, ¿cuál fue el primer Reino que desequilibró el planeta?

Mis Palabras son claras, compañeros. Asuman el tiempo de la rendición, pero también de la reparación.

Esta humanidad y este planeta ya podrían salir de la tercera dimensión con la ayuda espiritual de los grandes ángeles y devas de todos los Reinos, porque ellos fueron creados para este gran momento de la historia de este planeta y de esta civilización. Ellos esperan, en el final de estos tiempos, no solo que la raza humana ame a los Reinos Menores como si fueran su propia vida, sino también que los Reinos de la Naturaleza, a través de los ángeles, de los devas y de estos gigantes de la Creación, abran la puerta, la última puerta al Tiempo Real.

¿Ahora, comprenden que la consciencia material no termina aquí?

Cuando están delante de estos gigantes o de cualquier espacio y manifestación de la Creación de Dios en este planeta, cuando están delante del Sol, de la luna o las estrellas, ¿no sienten algo?

Hay muchos que están perdiendo esta sensibilidad porque le dan fuerza y poder a los dioses artificiales y modernos. El alma se estremece ante esta situación, porque el alma de cada uno de los Hijos de Dios surgió de Sus Fuentes Cósmicas no solo para evolucionar, aprender y vivir, sino para estar en comunión con toda la Creación; como ustedes hoy, delante de estos gigantes de la Creación de Dios, pueden estar en comunión con un gran misterio que les es develado por las Palabras de Cristo.

Cuando Mi Madre atravesaba los bosques, cuando San José trabajaba con la madera, los Reinos los reverenciaban al estar ante Ellos, por el reflejo de Su Santidad y sobre todo de Su resignación ante las Leyes de Dios y las Leyes de la Naturaleza.

¿Cómo es posible que la humanidad de estos tiempos no pueda vivir lo mismo?

La cura de la humanidad está presente a través de esta Creación. Yo vengo a recordárselos para que no siga siendo destruido el corazón y la esencia de cada Reino. Esto es lo que volverá a erguir al alma de las naciones y de los pueblos: que la humanidad de superficie ame, proteja y respete a lo más sagrado que Dios le concedió.

Pero, quiero decirles que Mi Palabra no es de un ecologista. Yo le traigo el impulso a la humanidad de algo mayor y cósmico, porque aún una pequeña puerta está abierta para retornar al origen, hacia su propia naturaleza interior que no es humana, sino solo espiritual.

Recuerden que, a través de estos espacios, encontrarán a la Jerarquía.

Recuerden que, a través de estos espacios, encontrarán la respuesta interior que tanto buscan, que no está afuera de ustedes, sino en el silencio más profundo de la consciencia, del anonimato y del servicio.

Regeneren, en este momento, sus células y átomos. Liberen sus consciencias de las formas y de los obstáculos. Permitan que, en este momento, a través de los gigantes de la Creación, este Proyecto Humano sea reparado a través del impulso de Amor y de Luz de los Reinos. Ángeles y devas acompañan al Gran Maestro.

Hoy, su Maestro y Señor, y por intermedio de estas Palabras, está ante el origen de esta humanidad, ante el primer Adán y la primera Eva, para que el pecado original comience a ser disuelto de la consciencia humana; y, así, la mayoría de las esencias de este mundo, algún día, alcance lo inmaculado y lo más puro de este Proyecto de Dios.

Cuando esto suceda a través de Mi Retorno, les aseguro, compañeros, que el Proyecto de Dios será retomado como está escrito en los Libros, pero sobre todo en los corazones de los Señores de la Ley del Universo.

Tengan consciencia de que están participando en esto y no lo olviden, porque todos los Reinos serán alabados en el Cielo y en la Tierra, así como Dios los alaba a través de Su Amor y de Su Espíritu.

Recemos no solo por el Reino Humano, sino también por los demás Reinos de la Naturaleza, que sufren y padecen el Apocalipsis de la civilización humana.

Pidamos a todos los Reinos del planeta, a través de estos gigantes de la Creación de Dios, que se pacifiquen y se neutralicen en este momento, que las fuerzas de la discordia y de la desunión se disuelvan, para que los poderes telúricos de este planeta y del universo establezcan el equilibrio interno y externo en todas las formas de la Creación.

Que las Leyes de los Grandes Padres Creadores, Gabriel, Rafael, Miguel y Uriel, puedan establecer un principio de paz y de neutralidad para que las almas y también el alma-grupo de los Reinos Menores reciban el impulso del silencio y de la interiorización, que reflejará la propia condición de cada ser; para que, bajo la llama del amor, de la luz, de la reconciliación y de la cura, se restablezca la unidad.

Mi Espíritu se agrada en el Señor, porque Su Amor se refleja y se expresa en el silencio y en la reverencia de todo lo creado. Esto alimenta la fe de quien lo capta y lo reconoce, de quien percibe las realidades internas como un abundante universo que nunca acaba, que es infinito y que eleva la consciencia hacia el estado que Dios tanto espera, un principio de paz, de amor y de unidad.

Que todos puedan, algún día, encontrar este camino.

Que todos puedan caminar a Mi lado, así como los ángeles y devas de Dios caminan en silencio y en entrega.

Que los corazones ya no retrocedan con sus pasos, sino que los espíritus avancen hacia la meta y el propósito que los espera.

Hoy, en nombre de la humanidad, como parte de esta civilización, como Ser que encarnó en este mundo, para guiarlos y para enseñarles, reparo a la consciencia de los Reinos de la Naturaleza, por los ultrajes, maltratos e indiferencias que ellos reciben en estos tiempos.

Que se vuelva a erguir la esencia del espíritu de la Paz.

Que así sea.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.