MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se establezca Mi Paz en el mundo, y que esta Paz reine en los corazones de todos los hombres y en la esencia de todos los Reinos de la Naturaleza.

Hijos Míos, los invito a la profunda pacificación interior para vencer, así, a todas las adversidades de estos tiempos. Solo la paz guardada en el interior de las criaturas les permitirá vivir los tiempos de mayor tribulación en el mundo.

Sepan, Mis amados, que deben aprender a vencer a los propios conflictos internos por medio de la paz; aprender a dejar que el reinado de Mi Paz sea mayor que cualquier tribulación que les puedan causar las purificaciones y asedios de estos tiempos.

Quiero que sepan que los planes contrarios a los Planes de Dios siempre buscarán desestabilizar a Mis soldados y vencerlos por medio de la tensión, del conflicto y del cansancio de sus corazones. 

Este es un tiempo en el cual aún cabrán las etapas de aprendizaje, en las cuales podrán caer y levantarse, una y otra vez. Por eso, no se cansen de vencer las propias tribulaciones para establecer la paz en su interior y, así, dejar que ella llegue a los corazones de los demás seres de este mundo; porque, en el tiempo que llegará, esta paz ya deberá estar establecida dentro de cada uno de ustedes, para que así vivan una mayor prueba, que es establecer Mi Paz en los momentos de caos planetario. 

No permitan, Mis amados, que las confrontaciones los retiren de Mi refugio de Paz, pues mayores que cualquier confrontación que puedan vivir en este mundo son el poder absoluto de Mi Amor y la fuerza imperiosa de Mi Santa Paz. 

Como Rosa de la Paz y como Madre de Jesús, quiero enseñarles a ser pacificadores frente a cualquier situación de sus vidas. 

Acuérdense, hijos Míos, del ejemplo que les entregué al ver a Mi Hijo siendo flagelado y crucificado; pues aun sabiendo que ultrajar al Hijo de Dios era la mayor injusticia que se daba en este universo, Mi Corazón jamás perdió la paz, porque jamás perdió la confianza en el Creador de todas las cosas, que nos llamó por el nombre para cumplir Su Plan y que nos garantizará siempre que cada acontecimiento de nuestras vidas nos traerá el aprendizaje justo que debemos vivir. 

Para estos tiempos y para los tiempos que vendrán, recuerden que Mi Paz debe reinar dentro de cada uno de Mis hijos y que, por medio de ellos, esta Paz debe expandirse por el mundo.

Hoy están bajo Mi Manto. Yo los protegeré y los acogeré siempre, los resguardaré del mal y curaré sus espíritus y sus corazones cuando estén fatigados en esta batalla para establecer el Reinado del Señor en el mundo. 

Mis amados, no desistan, sigan en confianza. Comprendan el calvario que muchos viven como el camino único para el restablecimiento de la Misericordia entre los seres. Pero, para eso, deberán recorrer ese camino, sin perder de vista la Voluntad de Dios y Su grandioso Plan de Amor que deberá reflejarse en sus esencias como amor puro. 

Los amo y los bendigo.

Yo les doy Mi Paz, llévenla al mundo entero. 

Su Madre María, Rosa de la Paz, Reina de la Paz y del mundo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, CON MOTIVO DEL PRIMER ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Postrada a los pies del Creador, en oración por la humanidad, veo las manos de Dios, que apuntan al mundo, señalando las Américas. Él Me pide que vea que Mis oraciones no fueron en vano.

Abro los ojos y veo que en el mundo Mi manto se está encendiendo en pura luz. Veo que la luz de Mis ojos ya no solo brillan en estos ojos Míos, sino que se refleja en el corazón de cada uno de Mis hijos.

El Señor entonces Me permite retornar a la Tierra y con alegría recorrer el camino de flores preparado por Mis hijos en oración.

Siento el alma de los Hijos de María, que aunque esparcidos por el mundo, hoy se vuelven uno sola, en la unidad de la oración y en la renovación del compromiso que realizaron Conmigo.

Hijos Míos, hoy reuniré vuestros espíritus, congregaré vuestras almas en un cenáculo de oración, para derramar sobre los discípulos de ayer, las Gracias los Dones del Espíritu de Dios, transformándolos así en los apóstoles de este último tiempo.

A los que se renuevan en Mi Inmaculado Corazón, los enviaré de dos en dos, como Me pidió Mi Hijo, para que la Luz de Mi Corazón, que brilla en vuestras esencias, pueda expandirse por el mundo y así no permita que se pierdan aquellos que no pudieron venir a Mi encuentro en este tiempo.

Hijos Míos, vuestras almas serán la prolongación de Mi Inmaculado Corazón. Vuestros corazones serán como flores de Mi inmaculado jardín y ustedes deberán llevar al mundo el polen, que traerá vida nueva a los que están muriendo en el corazón. Siembren nuevas flores, que darán nuevos frutos para la Tierra futura y prometida, tan esperada por Dios.

Mis amados, muchos de ustedes están siendo llamados a vivir la transición hacia un mundo nuevo y no les prometo que verán el nuevo sol en el horizonte, pero los llamo a ser aquellos que abrirán las puertas y la ventanas del mundo para que entre este sol.

Yo los congrego para que sean aquellos que preparando la tierra, con todo esfuerzo, se transformarán a sí mismos y al mundo, trabajando en este plantío de redención. Muchos no estarán aquí para cosechar los frutos de la nueva Tierra, pero desde Mi Reino, verán crecer y florecer aquellas semillas que un día dejaron en este planeta.

Mis amados, quiero consagrar el mundo al Inmaculado Corazón de María y conseguiré esto por medio de vuestros corazones. Quiero llevarlos al Corazón de Mi Hijo, que los conducirá a Dios y será en Dios, Mis amados, que descubrirán que nada está separado y que Yo estoy en Dios, así como está Su Hijo. En Mí, estarán todos ustedes cuando retornen al vientre divino del cual provienen, para renacer como seres redimidos.

Son para Mí, la Luz de Mi Corazón y así deberán ser para el mundo, cuando este se oscurezca. Que Mi manto, que está hoy sobre ustedes, pueda volverse como un faro que conduzca al camino a las almas perdidas.

Cuento con todos los hijos de María, los que llegaron y los que llegarán. Dios espera que sean la puerta al nuevo mundo, puerta por donde toda la humanidad ingresará. Por eso, hijos Míos, después de reconfirmar sus compromisos Conmigo, sigan sin miedo viviendo la paz y llevando la paz al mundo.

Sepan que desde hoy, serán como una única alma, un único corazón que deberá fortalecerse por la unidad y por la fraternidad. Así podrán cumplirse los Planes que tengo para ustedes y que los llamé para que manifiesten.

Jamás se olviden que son Mi verbo orante de amor para el mundo. Son Mis manos serviciales para los que necesitan. Son Mi guía para los que están perdidos. Unidos a Mí, es como Yo los quiero encontrar todos los días.

Yo los amo.

Su Madre María, Rosa da Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

De Mi Espíritu Inmaculado nace el gozo y la alegría por todos Mis hijos del mundo.

Cada vez que Yo desciendo del Cielo a su encuentro es para reunirlos en el sagrado tabernáculo del Corazón de Mi Hijo, lugar al que siempre podrán ir en los momentos de mayor alegría o de sufrimiento.

Hijos Míos, de Mi Espíritu brota la grandeza del Amor puro, que Yo todos los días les traigo a las almas de este mundo y, principalmente, a aquellas que, por error o sufrimiento, se distanciaron de la Misericordia de Mi Hijo.

Día a día, hijos, como su Madre Celeste intento llevarlos a la plenitud y a la esperanza, fuentes que brotan de Mi Corazón castísimo y que Yo dono en confianza a las almas de la Tierra y; a pesar de que el infierno somete a los corazones inocentes, Yo vengo a través de la Gracia de Dios a impedir muchas cosas, hasta las más irreversibles.

Mi Corazón prepara el encuentro del día 23, fecha indicada por Dios para que todos Sus hijos reconfirmen su compromiso de hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón en todo el mundo. De esa forma, queridos hijos, atiendo a sus pequeñas necesidades que ustedes piden diariamente a Mi Corazón de Paz.

Los tiempos indican muchas pruebas para el mundo entero, pero con la actitud de su consagración diaria, permitirán que su Madre de la Paz pueda cumplir con los Designios que Dios le ha indicado.

A través de los Hijos de María, hijos de Dios, Yo puedo expandir Mis células de Gracia por los cuatro puntos de la Tierra, y esto es más fuerte y pleno cuando los corazones oran a Mi Espíritu maternal y virginal.

Hijos, Yo rezo por ustedes y espero de cada uno el gran momento en el que alcancen la fusión divina con Mi amado Hijo Jesús.

De sus pruebas, penas, dolores y dificultades puede surgir la voluntad interior necesaria para alcanzar la hora de la redención y de la unión con Dios. Mis pasos guían a los corazones simples y dispuestos a recibirme en su interior como la Madre y Señora de la humanidad.

Hijos, les dejo a ustedes la siguiente aspiración: que por medio de ese encuentro, de renovación y de fe, Mis niños salgan de este lugar con la esperanza sembrada y experimentada como llama propia del corazón.

Les digo, Mis hijos, que en ese día, al final de todo, volveré del Cielo y del Universo para estar nuevamente con ustedes. Traeré las estrellas del cosmos que esparcirán sus atributos y orígenes a los espíritus abiertos a recibir la Presencia Celestial.

Sepan, hijos Míos, que cuando Yo ya no esté entre ustedes, Me deberán esperar, después de que llegue Mi Hijo a este mundo, en la hora de Su Retorno.

En ese momento, muchos de ustedes recordarán lo que con Amor materno les entregué, y la verdad de esta larga historia será revelada a los puros de corazón que nada temerán porque se unirán a Mi Hijo.

El cansancio, el esfuerzo y el trabajo serán grandes en el final de los tiempos y la unidad será la llave maestra que los mantendrá firmes e impenetrables frente a todo mal, porque de sus almas se reflejará la paz que Yo les he entregado en los últimos años.

¡Les agradezco por corresponder a Mi llamado!

Los bendice en la Luz del Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los Hijos de María son la expresión de Mi Amor por la humanidad; son aquellos que deben dar testimonio vivo de Mi Presencia en el mundo, almas que se comprometieron Conmigo hace mucho tiempo, para formar parte de este ejercito mariano.

La consagración formal de un Hijo de María no significa la expresión de una predilección. Es un impulso que Dios envía a las mónadas de algunos de Sus hijos y, así, impulsa también a toda la humanidad.

Todos son Hijos de María en potencial, pero algunos tienen el compromiso de expresar esta consagración formalmente, porque serán la referencia para muchos en el final de este tiempo. Esta es una forma de consagración pedida por Dios para esas almas, que son llamadas a activar el espíritu mariano.

Ser Hijo de María no es un compromiso material, es un compromiso puramente espiritual que las almas tienen con Mi tarea mariana. Sobre ellos, construiré las bases del templo que erguiré en toda la humanidad.

Estas son almas que se dispusieron a enfrentar las grandes pruebas que vivirán en el final de los tiempos y, aun así, perseverar ardientemente en el amor a Mi Corazón. Son llamadas, poco a poco, porque cada alma tiene su momento de confirmación, solo Dios sabe cuándo este momento llegó. 

Que no se aflijan los que no son llamados para cumplir con esta tarea específicamente; porque si eso no acontece, significa que no es el momento o que le corresponderá otra parte del Plan de Dios; parte que solo su alma podrá cumplir y que será pieza fundamental en esta grandiosa obra de Dios.

Hijos Míos, no quieran conducir los Planes del Señor, que son ocultos y misteriosos. Solo entreguen sus almas y sus vidas en Sus Brazos y permitan que Él las coloque en el lugar justo y necesario para este tiempo. Luego sabrán lo que les cabe, si hicieran con confianza lo que les digo.

Yo los amo a todos y les agradezco por tener fe en Mi Corazón.

Su amada Madre, la Virgen María

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA HERMANDAD, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Siente la dulce Voz de Mi Corazón en tu interior y abraza con firmeza las redes de salvación que Yo te entrego. Deja atrás todo lo que hace sufrir a tu corazón y ve venir ahora en el bello horizonte Mi Luz Celestial. Entrégame todo lo que eres y permite que Mis manos de compasión y de amor acaricien tu rostro, laven tus manos y te preparen para recibir en la noche al Gran Señor del Universo, Jesucristo Vuestro Rey.

Vengo todos los días para darte a conocer los Divinos Misterios del Cielo. Vengo a tu encuentro con la Sagrada Esperanza de que puedas caminar amorosamente a Mi lado. Desde siempre Yo Soy Tu Madre Celestial, Yo Soy la Flor que se abre a los rayos del sol y expresa la belleza de la Creación.

Encuéntrame en el cariño de tu oración. Búscame en la manifestación de la naturaleza. Yo Soy el árbol firme que sostiene a los buenos frutos, los que en el próximo tiempo serán cosechados por el Pastor de almas.

Quiero que confíes en lo que te pido, necesito que renazcas a través del Fuego de Mi Devoción. Deseo ver sobre el mundo columnas de oración y estandartes de Paz y de Hermandad, el Padre espera por Sus hijos desde el principio.

Hoy Mi Fe se derrama como un manantial en los corazones que se abren para sentir Mis maternales palabras. Quiero, en este día, que puedas dar tu SÍ al Padre Celestial, pues el Señor espera de ti lo mejor y lo bueno.

Quédate entre Mis brazos, como una vez Jesús se quedó. Deja que se cumpla en ti aquello que Yo tengo previsto. Espero que puedas conocer la luz que proviene del Cielo y el amor latente de Mi Corazón. Entrégate a Mi Corazón y conocerás lo que aún no has conocido, reconocerás el Amor de Dios en tu corazón.

Mientras muchas almas se desesperan por la falta de consuelo y de paz, Yo vengo para despertar a los soldados que se durmieron en el sueño de este mundo.

Anímate a ser aquello que aún no eres, Yo te ayudaré. A todos los hijos consagrados a Mi Inmaculado Corazón, Yo les digo:

Que un hijo de María, es una chispa de devoción que alumbra la oscuridad.

Un hijo de María, es un apóstol de Cristo que sirve en plenitud y se abre para encontrar la caridad.

Un hijo de María, es un alma que se ha dispuesto a cumplir con los pedidos del Cielo y se ha ofrecido para ayudar a concretarlos.

Un hijo de María, es un siervo que prepara conscientemente la venida de Cristo, porque un hijo de María, es un alma colaboradora que está al servicio pleno y absoluto del Inmaculado Corazón.

Un hijo de María, representa la manifestación del rayo de la Paz para este mundo.

Un hijo de María, es como un puente que intercede para que las almas se puedan aliviar.

En Cristo todos ustedes son potenciales hijos de María, el Señor se abre para recibir vuestras ofertas. Mi Corazón agradece vuestro esfuerzo por acompañarme.

¡Agradezco a toda Santa Fe por haber respondido a Mi llamado a la conversión!

Sepan, queridos hijos, Yo los necesito como ustedes también me necesitan. ¿Nos ayudaremos?

Los protege y los bendice,

Vuestra Madre María, Santísima Reina de la Hermandad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Entra en Mi Paz, para descubrir las verdades del Cielo y conocer los misterios más antiguos del corazón.

Entra en Mi Paz, para que tu corazón se aquiete y encuentre un camino seguro por el cual seguir en dirección a Mi Hijo.

Entra en Mi Paz, para que tu consciencia comprenda Mi Presencia y tu corazón reconozca a Mi Espíritu.

Entra en Mi Paz, para que tu alma se aproxime y tu espíritu viva unido a tu corazón, ayudándolo así a consolidar los pasos de la consciencia.

Entra en Mi Paz, porque solo en ella conocerás a Dios y a Su Reino Celestial.

Entra en Mi Paz, porque dentro de ella estarán libres de las tribulaciones del mundo y tu corazón no se envolverá con lo que vive fuera de Mi Corazón. 

Entra en Mi Paz, para estar bajo Mi Manto y, a partir de ahí, ser intercesor de las almas que más lo necesitan.

 

Entra en Mi Paz, para conocer el silencio. Entra en el silencio, para conocer Mi Paz.

Entra en Mi Paz, esa que Mi Presencia deposita en los corazones e irradia al mundo.

Para estar en Mi Paz, hay que estar en Mi Presencia, y para atraer Mi Presencia, hay que estar en oración perpetuamente.

Estén en Mi Paz, viviendo en oración. Irradien Mi Paz, viviendo la oración. Sean Mi Paz, siendo la oración.

Estar en Paz, hijos Míos, es una gran necesidad del mundo, porque la paz muere en los corazones de los hombres, y cuento con los dedos de Mis manos a aquellos de Mis hijos que hoy pueden vivir en eterna paz, porque viven en eterna oración.

Por eso, oren, oren mucho. Disuelvan en la oración las aflicciones de sus corazones y las aflicciones del mundo. Aparten de sus corazones el dolor, a través de la alegría de vivir en Dios y de cumplir con Su Voluntad Divina.

Coloquen, día a día, a Mis pies aquello que les impide vivir en paz y, a través de la oración, fortalezcan esta paz en el mundo e irradien la paz a las consciencias.

Ya no alimenten los conflictos, las críticas, los juzgamientos; no se unan con el prójimo para alimentar el mal, para juzgar, para destruir, para atraer la discordia entre los corazones.

Corten los impulsos de la maldad que viven en las células humanas. No alimenten a las fuerzas mundanas que viven en los corazones; pero sí, como soldados marianos, vivan la primer batalla, en ustedes mismos, para retirar el mal e implantar la paz.

Oren, Mis queridos, oren mucho, porque el mundo así lo necesita.

No se permitan emitir un verbo que no construye la Luz, y si la voluntad de hacerlo fuera mayor que el poder de la paz en sus corazones, silénciense, silénciense y entren en oración.

Es tiempo de crear con consciencia, es tiempo de vivir el amor entre las criaturas. Los invito a disolver, en Mi Corazón, todo lo que fueron hasta este instante, para vivir en Mi Propósito universal de la Paz.

Como en Fátima, despierto los corazones del mundo para que renazcan en Mi eterna Paz.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN EL FORTIN DE SANTA ROSA, CANELONES, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis queridos:

Hoy quiero confirmarles a sus corazones que Mi Manto debe ser un único Manto de Luz, que abarque a toda la humanidad. Quiero que cada punta de este Manto sea sustentada por las manos de Mis hijos, aquellos que se entregaron a Mi Corazón, independientemente de la religión, creencia o raza.

Mi Corazón contempla los corazones, las almas y los espíritus; y ahí, adonde Mi mirada puede llegar, no hay diferencia entre Mis hijos.

Mis queridos, Mi Verbo llega en este tiempo a muchos lugares del mundo y, en todos, Mi Mensaje es único, un Mensaje de Paz, de unión entre los pueblos y las naciones, entre las razas y las religiones.

La separación del hombre fue creada por él mismo para que, cada uno a su manera pudiera encontrar a Dios. Y ahora Mi Corazón llega para unir bajo Mi Manto de Luz a todos Mis hijos.

Como Madre de toda la humanidad, vengo a pedirles que oren los unos por los otros, para que todos Mis hijos puedan conocer Mi Corazón y así llegar al Reino de los Cielos.

Que no haya competición ni envidia, que tampoco haya diferencia entre Mis pequeños; porque hoy les digo que todas las criaturas que sus ojos pueden ver y que sus corazones pueden sentir, deben ingresar igualmente al Reino de los Cielos.

Todos Mis hijos deben caminar juntos para alcanzar la Gracia de estar a Mi lado. Al Corazón de Dios no le importa quién llegará primero a Su Reino ni tampoco le importa la cantidad de méritos que generaron para llegar al Paraíso.

Mi Corazón desciende a la Tierra trayendo la barca de la salvación para las almas y para todos los Reinos, y esa barca solo retornará al Reino de Dios cuando el último de Mis hijos esté sobre ella.

Hoy Mi Corazón los invita a despertar al amor y a la fraternidad. Los invita a ver a los corazones del mundo a través de Mis ojos, y cuando vean a cualquier criatura delante de ustedes, aspiren con el corazón a que ella Me encuentre, a que ella camine en dirección al Corazón de Dios, a través del Corazón de Cristo.

Si cada vez que ven a un hermano le envían, silenciosamente, un impulso de amor y de esperanza para que un día encuentre el Reino de los Cielos, el impulso llegará a ese corazón y le abrirá la puerta para que el Amor de Dios ingrese en esa alma. De esta forma, estarán siendo intercesores de las almas ante Dios, obrando por todos Sus hijos.

Si jamás se olvidan de que todas las criaturas, absolutamente todas, deben llegar al Reino de los Cielos, poco a poco se borrará de sus corazones la competitividad y se diseñará, con un lápiz de luz, la fraternidad celestial. 

En esta lección simple de paz, coloquen sus corazones y permitan que el amor acompañe al pensamiento y que el corazón sea el guía de sus vidas.

Oren siempre, los unos por los otros.

Yo les agradezco por orar Conmigo y por recibirme hoy.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL FORTÍN DE SANTA ROSA, CANELONES, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Pequeños hijos de Mi Corazón:

Hoy les quiero dictar Palabras de ánimo, de esperanza, de alegría para que, unidos a los atributos de Mi Corazón, puedan superar las pruebas que Dios les envía a sus vidas. 

Mis queridos, estos son tiempos de mucho sufrimiento para el mundo, para todos los Reinos de Mi Corazón, y aquellos que se dispongan a servir, en oración y en paz, a todos estos Reinos, deben crecer y fortalecerse cada día más en Mi Corazón materno.

Muchas pruebas aún están por venir y serán cada vez más intensas y más profundas, pues el Señor aspira a purificar lo profundo de Sus criaturas. 

Para superar cada prueba, sus corazones no pueden perder la alegría y la esperanza de seguir adelante. La alegría en los corazones de Mis hijos tornará leve cada caída y los ayudará a levantarse, observando siempre la gran necesidad que hay en el mundo, y cuán necesario es que aprendan a caer y a levantarse cada día. 

Mi Corazón se dirige a todos los corazones del mundo, porque cada ser que vive en esta Tierra debe despertar para ser un soldado de Mi ejército mariano, que lucha por la paz a través de la oración. 

Todos aquellos que hoy viven en esta Tierra provienen del Corazón de Dios y hacia Él deben retornar cuando hayan aprendido a superar las pruebas de la vida, a través de la persistencia en el Corazón de Dios y a través del amor.

Hijos Míos, todos los corazones del mundo, cada uno en su aprendizaje, viven duras pruebas de maduración. Aquellos que no Me conocen se sumergen en el sufrimiento y se pierden en este mar de dolores y de oscuridad que crece en el mundo. Pero aquellos que alguna vez escucharon Mi Voz deben elevar los brazos y no pueden permitirse estar sumergidos en el sufrimiento. 

Sepan ver, Mis queridos, las dificultades de la vida como oportunidades de madurar el espíritu, de aprender y de ayudar a otros que están en esa misma situación. 

Las advertencias de los Mensajeros de Dios siempre son para impulsarlos hacia el Corazón Celestial de Dios. Permítanse, entonces, ser moldeados por las Manos del Creador a través de Sus Mensajeros. Sean como recipientes leves para ser moldeados en las manos de los Alfareros de Dios para que, cuando sea el tiempo correcto, el Agua de Vida sea vertida sobre sus corazones y, a través de ustedes, llegue a toda la humanidad y a todos los Reinos. 

Hoy, también les digo que en sus corazones deben brotar más amor y más comprensión por los Reinos de la Naturaleza. Busquen, a través de la oración, conocer la grandeza de estos Reinos y encuentren en ellos a Mi Corazón, porque en los Reinos, Mi Espíritu ya tiene morada perpetua. 

Mis queridos, con el corazón pleno de alegría, sigan adelante a pesar de todo el cansancio, a pesar de todas las pruebas, a pesar del sentimiento de que sus pies no salen del lugar en donde están. No se preocupen, pues si dan solo un paso, Mi Corazón dará todos los otros en dirección a sus corazones, pero es necesario que este primer paso sea dado.

Yo los amo y los bendigo siempre, los guardo en Mi Sagrado Corazón.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos Míos:

Hoy Mi Corazón desea hacerles un pedido especial de oración por el mundo. Vengo acompañada por las huestes celestiales del Reino de Dios para que, a través de la intervención de sus corazones, Mis ángeles puedan ir en auxilio de las naciones del mundo. 

Quiero pedirles que, de forma especial, oren por la India, por Egipto y por Kenia, que en este día necesitan de mucha ayuda para vencer las amenazas del enemigo.

Les pido que oren mucho para que Mis misioneros marianos puedan cumplir la misión de llegar a la India, porque la presencia de ellos no tiene el motivo de llevar solo el servicio y la donación, sino también llevar Mi Corazón entre sus manos para que sea entregado a los que más lo necesitan. 

Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado necesita llegar a esas naciones para consagrarlas a Mi Corazón y para protegerlas de todo el mal que se expande. 

A veces, la ignorancia de los que viven en la oscuridad no les permite ver las verdaderas necesidades espirituales y así, el enemigo se aprovecha de la ignorancia de Mis hijos para cerrar con siete llaves las puertas de las naciones. 

Si oran con amor, con devoción y haciendo a Dios una oferta verdadera de aliviar al mundo, la Luz podrá llegar a los corazones que hoy están en la oscuridad, podrá retirar las vendas de los ojos de Mis hijos para que ellos perciban una realidad mayor y reconozcan en Mis soldados a Mi Inmaculada Presencia. 

Hoy les pido que oren también por todos los niños que viven en Kenia; todas las pequeñas almas que equilibran violentamente sus deudas con Dios para que, a través de la oración misericordiosa de sus corazones, esa Fuente insondable de Misericordia sea vertida sobre todos esos pequeños niños y también sobre los que están por nacer. 

Mis queridos, los tiempos se están acelerando. El momento final de esta purificación, que el mundo ya vive, se aproxima y es urgente que sus corazones se pongan a orar. 

Confíen en la Voz que os guía, porque Mis ojos contemplan las necesidades del mundo entero, no solo las de aquellos que Me oyen.

Los que hoy escuchan Mi Voz deben responder con prontitud a Mi llamado, para que este llamado se expanda por el mundo y llegue a aquellos corazones más olvidados. Eso se alcanza, hijos Míos, sobre todo a través de la verdadera oración. 

En este viernes de reparación y de preparación para el sábado de Misericordia, únanse al Corazón Castísimo y Sacratísimo de San José, para que Él los auxilie y les enseñe a ser intercesores ante Dios, en beneficio del mundo entero. 

Las naciones más distantes de Mi Corazón necesitan de mucho auxilio y de mucha colaboración orante. Por eso, junto con San José, coloquen en sus corazones a toda Asia y eleven al Corazón de Dios un pedido misericordioso de auxilio; pídanle que envíe Sus huestes de Luz, que derrame Su Piedad y Su Misericordia sobre esos hijos que tanto las necesitan. 

Oren, oren mucho, para que los Planes de Dios se vuelvan realidad y este mundo se convierta en un mundo luminoso, consagrado al Corazón del Creador y que responda a Su Celestial Voluntad. 

Les agradezco, Mis queridos, por acompañar a Mi Misión mariana por la paz en la Tierra. 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

La llave para la conversión es el sacrificio verdadero que pueden vivir en sus corazones; sacrificio realizado con amor, con el esfuerzo impulsado por el alma y manifestado en la vida.

Hijos queridos, en el Cielo, medimos el grado de fidelidad por el grado de amor y de sinceridad. Cada acción debe ser verdadera. Aunque sus corazones no sientan la alegría del sacrificio, si es realizado con sinceridad y con amor, es aceptado en los Cielos como una fuente de conversión para las almas.

Veo un alma que Me acompaña cuando veo un corazón dispuesto a abandonarse a sí mismo ante Cristo.

En la alegría de los corazones valientes, hijos Míos, encuentro un refugio de paz. En los pasos dados a partir del corazón, encuentro el impulso para estar día a día ante Dios, para intervenir por el mundo. Solo busco encontrar en sus corazones un aliento para entregarle a las almas que sufren permanentemente. Cada vez que son capaces de superar las dificultades de la vida, una pequeña luz es generada y conducida a Mi Corazón.

No vengo a buscar la perfección, pero sí el esfuerzo constante, la voluntad sincera alimentada por el amor a los Planes de Dios.

Queridos hijos, ya les hablé mucho sobre el tiempo en el que viven. Ahora, Mis Palabras deben tornarse vida, acción y paz en cada uno de sus seres. Deberán ser verdaderos obreros de la Misericordia, y eso se alcanza con la voluntad del corazón. 

Veo a muchos de Mis hijos que ya bajaron los brazos, aun antes de que se inicie la batalla. Veo a muchos de Mis soldados soltar el escudo de la persistencia para dejarse alcanzar por el enemigo. 

Resistan, hijos Míos, resistan. Alimenten el corazón y el espíritu con la paz de Mi Presencia y reenciendan la alegría de vivir en donación al Santísimo Dios.

Mi Corazón llega para tomar de las manos a cada uno de Mis hijos y decirles, como Madre y Compañera, que aquí estoy, siempre y cuando Me quieran ver. 

Soy su Madre. Soy la que trae el Espíritu de Dios grabado en el pecho para entregarlo a la humanidad. Soy la que ora constantemente por su despertar y su conversión definitiva. Soy la que sustenta a los que ya dijeron sí, para que se levanten en cada caída. Soy la que siempre está aquí, junto a sus corazones, para ayudarlos a crecer y a madurar bajo la guía de Dios Padre y en dirección a Su Hijo.

No teman escucharme ni tampoco responder a Mi llamado. Solo les pido que no pierdan el amor y la alegría que una vez deposité en sus corazones. No se alejen de Dios.

Vengo siempre a guiarlos y a conducirlos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Amadísimos hijos,

Este es un día que Mi Corazón aguarda con especial alegría, por ser el encuentro semanal con Mis grupos marianos.

Pedí que se reunieran los martes, Mis queridos, para que el fuego de la oración se mantenga encendido en sus corazones, para que todos Mis grupos marianos encuentren un espacio para renovarse Conmigo y, a través de esta oración, en la cual todos se pueden encontrar, sus corazones sean colmados y sustentados unos por otros, creando la unidad que el Señor tanto espera de los seres humanos.

Este es un mes de grandes impulsos; por eso Mi Corazón desea estar cada vez más cerca de Mis hijos. 

El Señor los observa con especial atención en estos tiempos. Por eso, Mis queridos oferten sus vidas al Creador. Entreguen en Sus Manos misericordiosas toda aflicción, angustia y miseria de todos los aspectos que puedan estar viviendo en este tiempo. El universo aguarda que este sea el tiempo de los cambios definitivos en sus corazones. Este deberá ser el momento en que la oración fervorosa comience a hacerse carne en sus seres.

Fue así, a través de la oración fiel al Creador, que el Verbo se hizo carne en Jesús. Tanto Él se elevaba al Padre que, en un momento, el Padre estaba con Él permanentemente.

Este es el verdadero camino de la oración, para que puedan estar en Dios todo el tiempo y convertir así, sus corazones y sus faltas.

Si ayunan con sinceridad, en una oferta verdadera al Creador, si pueden confesarse con Mi Hijo, entregando sin miedo sus miserias en las Manos del Redentor, y si oran diariamente Conmigo, hijos Míos, enseguida encontrarán la transformación definitiva.

Por eso, es necesario oración y persistencia; persistir en el Propósito de Dios y en las aspiraciones verdaderas de sus corazones, aquellas que los conducen a los Brazos del Creador.

Estén orantes y vigilantes siempre. Así podrán percibir Mi Presencia y Mi auxilio en momentos de necesidad.

Estoy con Mis amados hijos.

Les agradezco por responder a Mi llamado a la vida de oración.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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